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Los textos que se incluyen más arriba han sido extraídos de diferentes direcciones de internet con el objetivo de mostrar lo más vívidamente posible al lector las consecuencias finales de una vida orientada al pecado. Dios es misericordioso y está esperando pacientemente el arrepentimiento del pecador cada uno de los días de su vida. Si este arrepentimiento finalmente no se produce, ni siquiera en el último hálito de vida, entonces el infierno será el destino final de su alma. |