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Sección: Política | Publicado el 29-04-2002

Todo tiene su causa: modesto análisis del susto francés


Jean-Marie Le Pen ha obtenido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas el 16,86% de los votos, convirtiéndose en el segundo candidato mas votado, a la vez que en el rival de Jacques Chirac en la segunda vuelta.

Este hecho ha conmocionado a la población francesa y al resto de países de la UE. Ciertamente tendríamos que habernos asustado ya en 1995 donde ya saco un 15% de los votos pero el efecto de que Lionel Jospin haya quedado detrás de el ha aumentado todavía mas el shock.

A priori no hay peligro de cara a la segunda vuelta ya que se prevé que Chirac gane por goleada, de todas formas lo realmente preocupante es el hecho de que la ultra-derecha este ganando tantos votos en un país con una tradición democrática profunda como es Francia, que además cuenta con una masa social de izquierdas muy amplia.

Algunos han intentando descargar la culpa sobre los lomos de Jospin, acusándole de no haber sabido satisfacer las demandas de la población. La verdad es que Jospin ha hecho en comparación con otros presidentes europeos una muy buena tarea en Francia: Descenso del paro, jornada de 35 horas y una situación económica estable.

¿Cuáles son entonces las causas reales del auge de Le Pen? ¿Lo será acaso su antieuropeismo? ¿Serán "bobos" los franceses? Creo que no puede ser la primera ni mucho menos la segunda. La realidad es que el votante francés es un votante racional (como todos los votantes de todos los países) que tiene unos intereses y necesidades que trata de solucionar según su óptica. Entonces, ¿Qué motivos racionales pueden hacer que un 30% de los obreros un 20% de los jóvenes voten a un partido de ultraderecha que en teoría defiende unos intereses contrarios?

La causa principal y tema escabroso a tratar por excelencia es la inmigración. Al decir esto no quiero decir que el pobre inmigrante explotado sea un cáncer de la sociedad y que los franceses quieran eliminarlo y barrerlo de su país. No. No me refiero a eso.

El discurso practicado por políticos de izquierda y que es políticamente correcto, es hablar de los beneficios de la interculturalidad y de la necesidad de mano de obra extranjera que cubre los trabajos que nadie realizar. Este discurso político hipócrita es el que hace que parte de la población que un principio no tenia porque ser racista vote a Le Pen. La gente ve que todos los intelectuales que difunden este discurso (y cuando se es intelectual reconocido o famoso normalmente se tiene un cierto capital) llevan sus hijos a colegios y institutos privados donde no hay casi inmigrantes, no tienen que rivalizar con la inmigración en sus altos puestos de trabajo -no seamos tontos, el inmigrante como todo ser humano quiere un trabajo digno y aunque en un principio acepte trabajar en condiciones infrahumanas después intentara conseguir un posición social digna (como debe ser y bien que hace)- y tampoco viven en barrios con un alto índice de inmigración.

Aparte de esto no olvidemos que el choque cultural aparte de beneficios, comporta también problemas al ver la gente las cosas desde ópticas distintas (cosa que creo es saludable para toda sociedad por muchos problemas que conlleve) y hay gente que no acepta esto. Gente que puede ser de izquierdas pero que ve como la delincuencia aumenta en sus barrios a la vez que aumenta la inmigración y que sabe que muchos inmigrantes por menos de su sueldo aceptarían su trabajo. Esta persona que no tiene porque ser un facha y que probablemente pueda haber llegado a votar comunista o participar en manifestaciones en pro alguna causa social, ve la realidad de su barrio, la inseguridad relativa (que siempre uno la ve mayor) y se siente en parte alienado en su barrio. Esta persona no puede entender que es solo una pequeña, muy pequeña parte de los inmigrantes la que delinque. Que esa parte que comete fechorías se ve forzada en parte a realizarlas al ver que no les aceptan por motivos racistas en según que puestos de trabajo, que los vecinos les miran de manera extraña, que no tiene papeles y los empresarios les pagan la mitad de lo que deberían, etc.

Este hombre que acaba votando Le Pen, no ve que esta persona se ha ido de su país porque su situación era pésima, situación causada en parte al canibalismo de occidente. No ve que si esta persona hubiese recibido una educación digna y un puesto de trabajo digno no tendría que habitar entre sombras. Pero diciéndole a este hombre el discurso políticamente correcto no conseguiremos que abra los ojos. Es mas, le acusamos encima de facha desde nuestro discurso haciendo que nos odie mas y se vuelva mas reaccionario.

No conseguiremos acabar con el racismo y la xenofobia con discursos correctos que ocultan unos hecho reales. El aumento de la inmigración aumenta el índice de criminalidad y hace subir la ultraderecha no podemos negarlo por mucho que nos duela. Pero no es culpa de que la inmigración sea mala o perjudicial. El problema es que esta inmigración tiene un bajo capital económico (por eso emigra) y ello hace que se aglutine en unas zonas concretas de rentas ya bajas donde ya solía haber conflictividad. Si queremos que esto se evite hay que tomar medidas sociales para que no se creen guetos en escuelas o en ciudades. Intentar que aquella persona que hoy ha votado Le Pen se de cuenta que aquel inmigrante del piso de enfrente no es su rival, pero no con un discurso bonito y de flores de colores, sino tomando medidas reales que acepten que hay una conflictividad entre ellos inicial. Sinceramente no me aventuro a decir cual es la solución a tomar. Por supuesto que ninguna de las que dice Le Pen. Si un caso serian algunas como:

Personalmente opino que todo ser humano tiene derecho a ir donde le plazca, pero la realidad es que mucha gente no lo ve así y ante un proceso de aumento de la inmigración que estas personas ven como descontrolado y una clase política que se niega a aceptar la realidad, se ven perdidas y asustadas con los Ppeligros que ello conlleva. Hay que tomar medidas racionales y con los pies en la tierra antes que los focos antidemocráticos las tomen de irracionales. Yo no soy político y sinceramente no se que es lo que hay que hacer concretamente pero existen unos políticos que en teoría nos representan y nos tienen que hacer la vida mas agradable. Así que manos a la obra señores políticos: dejen de hablar y actúen.

Síntesis: En contra de lo difundido por el discurso políticamente correcto, parte de la sociedad no acepta el fenómeno de la inmigración por mucho que se intente ocultarlo. Si no se toman medidas reales para corregir este conflicto en vez de negar su existencia la ultra-derecha ira creciendo en occidente.

 

Pensador

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