La Organización de Naciones Unidas (ONU), a través, de varias de sus agencias humanitarias alertó este martes que 1,3 millones de personas sufren los estragos de las inundaciones que desde el pasado julio afectan a África Central y que han dañado numerosas infraestructuras y gran parte de las cosechas.
"En algunos casos, el nivel de las inundaciones está dentro de la normalidad para la temporada, pero en otros, como en Sudán (noreste) y Uganda (centro este), han alcanzado situaciones críticas", señaló en una rueda de prensa la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Elisabeth Byrs.
En Uganda, Byrs explicó que las zonas orientales y centrales del país están azotadas por las peores precipitaciones de los últimos 35 años y añadió que ya 300 mil personas están damnificados, pues la mayoría de sus casas al ser de barro se disuelven con la lluvia.
"La situación se deteriora a medida que aumentan las áreas inundadas, y las condiciones meteorológicas dificultan los esfuerzos para acceder a los afectados de la región de Katakwi (al este de Uganda)", agregó el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Jean-Philippe Chauzy.
En las zonas agrícolas, los campesinos han perdido 90 por ciento de la primera cosecha , que es su principal fuente de ingreso. Ahora los granjeros deberán esperar hasta febrero de 2008, para recoger los frutos de las siguientes cosechas, por lo que su seguridad alimentaria no está garantizada.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha pedido 64,6 millones de dólares (46,6 millones de euros) para alimentar a 1,7 millones de personas hasta marzo, según informó su portavoz, Jennifer Pagonis.
La catástrofe humanitaria en Uganda es especialmente grave pues no sólo deben enfretar los efectos de las graves inundaciones, sino que la nación africana acoge a 1,4 millones de desplazados a los que se suman los solicitantes de asilo que llegan a diario procedentes de la vecina República Democrática del Congo (RDC).
Por su parte en la provincia sudanesa de Darfur, la cifra de damnificados ha llegado a los 410 mil , de los que al menos 200 mil han perdido sus casas.
Otro de los países afectados es Ghana (noroeste), donde al menos 32 personas han muerto y hay 260 mil damnificados, al tiempo que numerosos puentes, carreteras y sistemas de suministro de agua han desaparecido.
Asimismo, la portavoz de la OCHA informó de que hay 103 mil damnificados por las inundaciones en Etiopía (noreste), 21 mil en Kenia (centro este) y 1.440 en el norte de Camerún (centro este), y 20 mil personas no tienen acceso al agua potable en Eritrea (noreste).
Las agencias humanitarias de la ONU coincidieron en señalar la necesidad de suministrar, en barco y helicóptero, comida, agua potable, mantas, tiendas de campaña, bidones, mosquiteras y productos de higiene a los damnificados.
La OIM distribuirá algunos de esos utensilios en el distrito ugandés de Soroti, al este del país, si consigue los 290 mil dólares (209 mil euros) solicitados.
Asimismo, las organizaciones humanitarias mostraron su preocupación ante el riesgo que se produzcan brotes de enfermedades infecciosas, como la disentería, la diarrea o el cólera, que ya se han registrado en el este de Ghana por la falta de agua potable.