Algunas conclusiones extraídas del Examen Especial
Consultores contratados por la GGO fueron miembros de empresas adjudicatarias: Así lo determinó el presente Examen, puesto que la consultora Corporación Conservación y Desarrollo (CCD) mantuvo entre sus consultores a Frans Ríos Sevilla, quien había sido gerente de TELEDOSMIL S.A., empresa proveedora de plántulas de cacao y caña guadúa para la GGO, empresa que fue luego gerenciada por Roberto Ríos Sevilla, hermano de Frans, lo que implica una relación de funcionarios de la CCD y TELEDOSMIL S.A. (la asesora del contratante y la contratada).

Ninguno de los requisitos de la garantía técnica señalados en el contrato de compraventa del ganado fue cumplido por el adjudicatario ni exigido por la GGO; es decir, no se conoció la raza del ganado, no se conoció el lugar de su procedencia, no hubo los certificados de vacunación, no hubo el certificado emitido por un proveedor calificado.

El proceso de adquisición de ganado vacuno para el sector de la costa fue realizado sin considerar los términos de referencia del contrato suscrito con el BID, afectándose a los intereses y objetivos de los damnificados del sector.

Las plántulas de caña guadúa se entregaron incluso a personas que no tenían donde sembrarlas porque sus fincas habían sido convertidas en pedregales por las crecientes del río Tamarindo y el estero La Esperanza (en la Coop. Unidos Venceremos). Se les obligó a receptarlas bajo la amenaza de que si no las aceptaban, perderían los demás beneficios que recibirían.

TELEDOSMIL S.A. no tenía viveros de cacao CCN-51 ni de ninguna otra variedad, actuó como intermediaria en la venta de estas plántulas a la GGO.

De forma por demás sospechosa, el 19 de julio del 2002 el Comité de Contrataciones de la GGO declara desiertos los proceso de contratación REC-001 y REC-003 para adquisición de ramillas de cacao CCN-51 y acto seguido, en la misma sesión, se adjudica dos contratos para la compra de ramillas de CCN-51 a TELEDOSMIL S.A. por recomendación de la consultora CCD.