En los últimos tiempos se ha hecho costumbre de unos pocos usar sus influencias y cargos para nombrar y destituir funcionarios y empleados en instituciones públicas, e incluso privadas. Esta situación ha llegado a extremos como es el caso de ciertos sindicatos que cuando por ejemplo al ser despedido un "compañero" por actos deshonrosos o se tiene que andar "por los techos" por actos reñidos con la ley, permiten y respaldan acciones tan poco transparentes y probas como dejar en el cargo del infractor a un heredero de éste, se halle o no en capacidad de cumplir la función que deja el "compañero", como si los cargos públicos fueran hereditarios... Ah, pero eso sí, ellos son luchadores contra la corrupción, ¡y que alguien se atreva a decir lo contrario!

Pero lo peor se da cuando as principales autoridades tratan de usar sus influencias para mantener en su cargo a funcionarios sin capacidad de gestiónl, a pesar de la oposición de la comunidad y de tener enormes expedientes que desdicen de su profesionalismo y honestidad.

Afortunadamente, la ciudadanía está empezando a participar más, influyendo positivamente para que las instituciones tengan funcionarios competentes, serios y honrados, como acaba de ocurrir en nuestro cantón con el caso del Hospital. Incluso los contratistas privados están haciendo prevalecer la necesidad de hacer un trabajo eficiente por encima de las presiones de los contratantes, ya que en pleno 2005, se hace imprescindible garantizar que cualquier obra o función sea cumplida a cabalidad.

Los que se habían acostumbrado a abusar de su cargo para ubicar en puestos públicos o privados a gente que simplemente no está preparada, pero están prestos para convertirse en obedientes fieles de sus designios, tendrán que tomar conciencia de que los tiempos han cambiado, y ya no se puede ni se debe aprovechar de las necesidades de los ciudadanos y la capacidad de algunos para mantenerse en un cargo donde se requiere aptitudes y actitudes positivas.

Ser joven en Naranjal es complicado. Muchos continúan sus estudios universitarios en otras ciudades. Otros, no tan afortunados, emigran; pero en ambos casos, aunque extrañan mucho a su cantón, terminan haciendo su vida en otras tierras.

Estudiar en Naranjal resulta relativamente barato, y si la mayoría de los universitarios estudiara acá, probablemente mejoraría en algo la calidad de la educación, ya que un mayor número de matriculados permitiría la contratación de más profesores altamente preparados, o mejoras en la infraestructura universitaria local, que en general no cuenta, por ejemplo, con libros actualizados, laboratorios o acceso a Internet.
Hay quienes ni siquiera pueden acceder a las universidades locales e incluso hay muchos casos de adolescentes que no culminan el segundo nivel de educación y terminan en alguna bananera o almacén, percibiendo sueldos que no permiten su desarrollo integral. Las prioridades estarían reducidas a conseguir algún empleo, aunque sea temporal, y esperar que las cosas mejoren en el futuro.

Pero la situación no mejora. Sin estudios universitarios, sólo se puede acceder a trabajos mal remunerados. Y para los que tuvieron la suerte de obtener algún título profesional, la situación es la misma, o peor: no hay empleo.

El problema se agravará cuando a nuestra generación le llegue la edad de jubilarse. ¿cómo se financiarán los gastos de quienes ni siquiera van a contar con un buen fondo de retiro, o en muchos casos, ni siquiera contarán con seguridad social? ¿verán nuestro nietos generaciones enteras de mendigos rondando por las calles?

Ni la autoridades locales ni el Gobierno central se preocupan por la juventud. No se generan fuentes de empleo sustentable, o se brinda apoyo microempresarial y créditos a quienes al menos tienen la iniciativa de invertir. Los altos intereses de las entidades financieras, sumados al alto costo de la vida, imposibilitan las iniciativas empresariales promedio.

Esta situación resulta irónica, ya que en los últimos años se han incrementado los fondos para proyectos de desarrollo y participación juvenil. Lamentablemente, en la mayoría de los casos se necesita del apoyo de gobiernos locales que no están capacitados en cuanto a elaboración y manejo de proyectos, ya que su accionar está basado en donaciones para acciones sociales circunstanciales, o fomento al deporte y a los espectáculos públicos, gastos que no resuelven los problemas de fondo.

El débil tejido social y la apatía acrecientan la crisis. Se torna imprescindible empezar a darle espacios a la juventud, pero no en las discotecas, o regalando balones de fútbol, sino capacitándolos para que retribuyan lo aprendido a su cantón.

Son tantos los viajes que han hecho alcalde y concejales con los dineros del pueblo, pero los resultados brillan por la ausencia. De ciudades como Curitiba, la ciudad ecológica a la que tanto han viajado, no aplicaron ni un solo proyecto de desarrollo sostenible para nuestro cantón.

¿Y si en vez de viajar ellos, hubieran becado a un grupo de jóvenes para que se capaciten en elaboración y manejo de proyectos, rescate ambiental, manejo turístico, desarrollo empresarial, gerencia de ONG... no sería otro el resultado?
Probablemente un grupo jóvenes habría retribuido con creces la inversión, y ya estarían gestionando proyectos y generando empleo y bienestar para todos.

Elegir al mejor ecuatoriano es cosa difícil, pues las bases para esta elección no están determinadas. Por lo consiguiente, los personajes que pueden salir a la luz serán de lo más variados. Unos elegirán personajes históricos de corte clásico como Alfaro, Garcia Moreno, Espejo, etc. Otros elegirán un músico, un pintor; de pronto una vedette de moda o un cantante, quizás un deportista... todo de acuerdo a sus inclinaciones.

Yo pienso que se debió haber establecido buenos referentes para esta designación, como se hace con cualquier concurso, para que la ciudadanía pueda elegir de una forma más efectiva y guiándose por parámetros establecidos; pero en fin, así están las cosas y ahí va mi candidato.

Yo escojo a una persona de nuestro tiempo, pues la Historia muchas veces ha sido manipulada... ¿o me equivoco? ¿no recuerdan lo que nos contaban de Abdón Calderón, por ejemplo?... ahora sabemos que muchas partes de esta Historia fueron en realidad mitos. Además, la Historia está sujeta a los sentimientos de repudio o admiración del que la escribe y por eso no es un seno de garantía total; por lo tanto, yo he elegido como "mi candidato" a un personaje al que tuve la oportunidad de conocer y cuya obra vi germinar a través del tiempo. Un hombre controversial que marcó una época allá por los años 60, en una provincia del Ecuador, de la que seguramente Jorge Ycaza sacaría material suficiente para su "Huasipungo". Me refiero a la del Chimborazo.

Entonces yo vivía en Riobamba, y mientras la juventud rebelde ardía en mis venas, veía con simpatía el accionar de aquel Obispo que supo distinguir que no se puede "sacralizar' todo si se pierde de vista lo "simplemente humano". Este teólogo de la Liberación, como Ernesto Cardenal, Romero, Boff, Helder Cámara, y otros; logró hacer de esos pobres indios analfabetos que eran tratados muchas veces como bestias de carga; seres diferentes, que de pronto recobraban su dignidad y su auto estima. Esos que, aunque distintos en su fenotipo, tenían los mismos derechos de los "amitos".

Recuerdo la polémica que se suscitó cuando el Obispo vendió una custodia de oro, patrimonio de la Iglesia de la Concepción, para financiar su obra. Los gamonales saltaron al techo y lo declararon enemigo público, irrogándole una infinidad de epítetos y anatemas; cosa que por supuesto, a él no le inmutó, pues su concepto de vida era no dar limosnas inútiles, sino preparar al hombre para que él mismo asuma su responsabilidad de taI y sea artífice de su destino.
Fue así como fundó las Escuelas Radiofónicas; y como es lógico, la educación barrió con esas cristalizaciones, con esos complejos. El indio se capacitó y se emancipó de sus ancestrales cadenas para participar activamente en el desarrollo del país.

Después de muchos años volví a ver al Obispo...ya estaba anciano, pero conservaba en su mirada y en su sonrisa cierto tinte juvenil. Todavía sus pupilas manifestaban esa capacidad de asombro ante el misterio de las flores, de las nubes, de los pájaros... desde el fondo de mi alma yo agradecí su presencia, seres como él hacen que la balanza de la vida se equilibre .

Gracia Monseñor LEONIDAS PROAÑO... ecuatoriano y Pastor ilustre.

En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme había una vez una reunión de turistas. Acudieron de todas partes variopintas delegaciones con sus portafolios llenos de papeles para promocionar los más exóticos lugares, y con esa finalidad habían llevado en las faltriqueras , no vayan a creer que dinero, sino las fotografías de los canclones blancos y sahinos sin pelo, ambos extrañísimos y a punto de extinguirse, por lo que precisamente consiguieron la de un ejemplar que parecía garza y no canclón y la de un tapir que parecía sahino. Es decir, que los susodichos animales se mimetizaron, así como hacen a veces algunos políticos para pasar desapercibidos, con la finalidad de no ser víctimas de los depredadores.

También cargaban las fotografías del machu pichu, una especie de mamífero muy bien dotado por determinada sea la parte, que lograron captar cuando el panorama estaba despejado, ya que no es nada fácil verlo sino hasta que se sube uno a la cordillera de un país andino que dizque se llama perú, y allí en la misma cima se lo ve al machu pichu, o al menos lo que ha quedado de él porque también está en peligro de extinción. Pero lo que produjo sensación sin duda alguna es el camino del inca, que es algo así como un pedazo de camino por donde el inca iba y venía hasta que el camino se hizo de piedra y después se fue a seguir conquistando las tribus que le salían al paso dejando así un hermoso recuerdo para las futuras generaciones que viajaran a la madre patria a enseñar las fotos de las ruinas, otrora grandes imperios, levantados antes de la llegada de la niña, la pinta y la santa maría y del colón también. Y así de esta manera todo un montón de fotografías con sus respectivas explicaciones en relación a cada atractivo de carácter turístico como para que allá en ese lugar de la mancha se instalase una galería para disfrute de la humanidad.

Tanta belleza dejó casi mudos a los anfitriones y casi los deja ciegos también el resplandor del canclón. El turismo había triunfado, de ahí en adelante sería la principal fuente de ingreso de los pueblos; todos los presentes a una sola voz dijeron ¡llévennos a conocer al canclón y a tan raro sahino! ¡por favor no sean malos, joder, llévennos a conocer el camino del inca, también, aunque sea en el perú, y a ese tal machu pichu! En ese momento, emocionados los turistas comenzaron a obsequiar recuerdos a sus pares y a recoger con indudables aires de triunfo las evidencias del turismo que habían llevado desde tan lejanos lares. ¡Salve oh turistas que promocionan el turismo por el mundo, lanza en ristre y adarga al brazo pero no en rocinante, sino en pájaro... pero de hierro. Acá los esperamos asombrados de tanta belleza.