Ante las "infundadas" declaraciones del Sr. Ruperto Espinoza Rivas, Jefe de policía aclara: |
Ing. Kléber Guajala De mi consideración: En relación con la publicación del Artículo de prensa del diario El Nacional del Cantón Milagro, titulado "AMENAZAN CON MATAR AL ALCALDE DE NARANJAL Y SECUESTRAR A SUS HIJOS ", del día viernes 29 de Octubre del 2004, como una de las personas aludidas, solicito me permita aclarar (a través de su medio informativo) la infundada declaración que ha realizado el Sr. Alcalde Ruperto Espinoza Rivas. No es mi afán entrar en polémica o confrontación con persona alguna, pero veo que es necesario realizar puntualizaciones, para que a la comunidad no se le confunda con estas informaciones que desprestigian la honra y dignidad de las personas. Por mi profesión de Oficial Superior en Servicio Activo de la Policía Nacional, soy un ciudadano apolítico, es decir no puedo elegir ni ser electo, tampoco participar en política, menos tengo alguna inclinación con ningún Político o partido alguno. El señor alcalde Ruperto Espinoza debe saber que no existe disposición legal alguna que obligue a designar servicio policial de seguridad personal ni domiciliaria de funcionarios públicos, sino en casos especiales como Ministros de Estado, o Magistrados de alto nivel; mas sin embargo por consideración a su dignidad de alcalde y principalmente por la gratitud al señor alcalde Ruperto Espinoza por apoyar a la Policía Nacional cuando he solicitado su ayuda, es que dispuse servicio policial de seguridad en su domicilio. Al iniciar el periodo de campaña para las elecciones seccionales (Alcaldes), dispuse el retiro del servicio policial en el domicilio del señor Alcalde Ruperto Espinoza, ya que no existe el personal suficiente para cubrir las necesidades de servicio como marchas, mítines, concentraciones políticas etc., además como un acto de justicia y equidad habría tenido que designar vigilancia policial a todos los señores candidatos que terciaron para estas elecciones y principalmente por existir la disposición expresa por el señor Presidente Constitucional de la Republica de que el servicio policial debe destinarse a brindar protección y seguridad a la comunidad. Aquí no cabe ninguna fantasía ni imaginación ligera, el Comandante de Policía de Naranjal ha trabajado y seguirá trabajando para que en el pueblo de Naranjal reine un ambiente de respeto, armonía y paz entre todos los naranjaleños. Con el mayor de los respetos pido al señor alcalde Ruperto Espinoza, evitar comentarios sin fundamento alguno y que lesionan mi dignidad de persona y mi condición de Comandante del Servicio Rural de Policía de Naranjal. Sr. Fernando Calles V. |
¿Qué pasa con el Cuerpo de Bomberos? |
Naranjal, 18 de noviembre del 2004 Hago saber a la ciudadanía que desde hace aproximadamente un mes, no me he desempeñado como chofer del Cuerpo de Bomberos en casos de emergencia debido a que el Segundo Jefe de esta institución, Sr. Julio Gherardi Bravo, ordenó a los Bomberos Voluntarios y a los Comandantes, que por ningún motivo me permitan ingresar al Cuartel, mucho menos tomar los vehículos de esta institución, aún en caso de incendio. Quiero dejar en claro que el daño no me lo hacen a mí, sino a la ciudadanía, poniendo una orden sin hacérmelo conocer de forma escrita o verbal, mientras que por otro lado ha publicado que el primer chofer es Tuviane Toapanta, sin tener nombramiento ni papeles en regla, como es la licencia, y como segundo chofer, Alfredo Valarezo, quien además es chofer de la ambulancia del Hospital de Naranjal; aunque está prohibido tener responsabilidad en dos instituciones que pertenezcan al Estado. Es injusto que estas personas laboren y reciban sueldo. En lo que se refiere a mi persona, cuento con licencia especial y he obtenido el respectivo nombramiento de la Segunda Zona de Guayaquil, y no es posible que, poseyendo los documentos en regla, no se me permita ejercer el cargo de chofer-cuartelero, que he venido realizando por 30 años. Tal pareciera que el señor Julio Gherardi Bravo quiere apartarme de la institución sin hacerme llegar un documento donde conste mi despido, el cual debe ser enviado por la Segunda Zona de Guayaquil, de donde obtuve el nombramiento. Este sujeto sigue empeñado en apartarme de la institución, colocando candados en las puertas e impidiéndome acceder a los vehículos en caso de emergencia. Otro punto que quiero hacer conocer es que me quieren sacar de la vivienda donde he habitado desde que nací, y donde por muchos años habitaron mis padres, poniéndome la camioneta en toda la puerta, obstaculizando el ingreso a la casa, tal como lo muestra la foto. Les he comunicado que se debe reconocer los 30 años en que he estado laborando como chofer-cuartelero, situación a la que se han negado ya que a ningún bombero con nombramiento se le ha reconocido el tiempo de trabajo, y me he visto obligado a recurrir a un abogado. Creo que no merezco soportar, quedándome con los brazos cruzados y sin reclamar lo que me corresponde por tantos años de servicio. Muy atentamente, Galindo Vargas |
Saludos desde Madrid Tomás Aníbal Salinas |
Los días 5 y 6 de noviembre nos reunimos en una sala de fiestas de la ciudad de Madrid -España. Un masivo grupo de naranjaleños se reencontraron para así rendir un merecido y efusivo homenaje, a la tierra que los vio nacer. |
|
|