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   El laicismo en la historia chilena

Temas del Laicismo Chileno

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PEDRO AGUIRRE CERDA  1879-1941

 

Profesor, abogado, economista. Político del Partido Radical, parlamentario, Ministro de Estado, Presidente de la República.  Siendo Ministro de Educación le cupo la responsabilidad de aprobar la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, una de las grandes aspiraciones sociales de la época, que enfrentó feroz resistencia del clero y de la clase terrateniente chilena.

 

Nació en Pocuro, un pueblito cercano a Los Andes, el 6 de febrero de 1879, y fue el séptimo hijo de un total de 11 hermanos. Su padre, Juan Bautista, se dedicó a la agricultura. Provenía de un hogar modesto y de mucho esfuerzo. Su madre, Clarisa, quedó viuda cuando Pedro tenía 8 años, y debió suplir las labores campesinas y criar sola a sus hijos.
La infancia de Pedro transcurrió en el campo, estudió en una escuelita en Calle Larga, a casi una legua de distancia de su hogar, debiendo hacer el trayecto de ida y vuelta a caballo todos los días. Posteriormente, cursó las Humanidades en el Liceo de San Felipe.
Cursó sus estudios universitarios en Santiago, en el Instituto Pedagógico. Se graduó de profesor de Castellano en 1900 y en 1904 obtuvo el título de abogado. Su memoria de Derecho fue La Instrucción Secundaria en Chile, posteriormente, en 1910 viajó a Francia a especializarse en Derecho Administrativo y Financiero en la Universidad de la Sorbona. A su regreso en 1914 se desempeñó como profesor en el Instituto Nacional, siendo posteriormente elegido presidente de la Sociedad Nacional de Profesores.
A pesar de provenir de una familia católica practicante, a los 27 años ingresó a la masonería, que además era el lugar de encuentro entre los políticos laicos. Su ingreso al Partido Radical estuvo estrechamente ligado a este hecho.

Pedro Aguirre Cerda se casó en 1916 con su prima hermana Juana Rosa Aguirre, de cuya unión no hubo descendencia. Cuando él fue Presidente de la República, ella fue un permanente punto de referencia en su relación con los pobres, se le llamaba “misia Juanita”. La Primera Dama estableció durante el gobierno de su esposo, la celebración de la Navidad para los niños pobres, y mantuvo siempre una ardua labor social.

En las elecciones parlamentarias de 1915, Aguirre Cerda resultó electo diputado por el período comprendido entre 1915 y 1918, en representación de la provincia de San Felipe, Putaendo y Los Andes. Se mantuvo alejado de sus labores de maestro. En 1918 fue elegido de nuevo, pero ahora por Santiago. Finalmente, resultó electo, el año 1921, senador por Concepción.

En enero de 1918, durante el gobierno de  Juan Luis Sanfuentes, fue nombrado ministro de Justicia e Instrucción Pública. En este cargo ya manifestaba la importancia que le asignaba a la educación. Fue un notable impulsor de la Ley de Instrucción Primaria y luchó asimismo por mejorar el nivel económico del magisterio. Junto a su esposa tuvo una estrecha amistad con Gabriela Mistral. Ella dedicó su primer libro, Desolación, a los esposos Aguirre Cerda, “a quienes debo las horas de paz que vivo”, dijo la poetisa. A su vez, él dedicó a “Lucila Godoy... nuestra Gabriela”, el libro El Problema Agrario.

En el primer gobierno de Arturo Alessandri, en 1920, se nombraron dos ministros radicales: el de Hacienda, Daniel Martner, y el de Interior, Pedro Aguirre Cerda. Desde ese cargo, que desempeñó ocho meses, le correspondió enfrentar el difícil conflicto social de la masacre de San Gregorio, en 1921. En 1924 volvió al gabinete como ministro del Interior, hasta cuando se produjo el “ruido de sables” y el posterior golpe militar; renunció a su cargo de ministro, y viajó durante un año por Europa.

En 1925 Pedro Aguirre Cerda fue llamado a colaborar en la reorganización del Partido Radical; regresó y retomó la cátedra universitaria y su bufete de abogado. Sin embargo, en el gobierno de Ibáñez se le “recomendó” —al igual que a muchos otros políticos—, la conveniencia de salir del país. Partió a Europa en 1927 junto a su esposa, y allí terminó su libro El Problema Agrario, que publicó ese mismo año.

Regresó de su exilio en 1930, dedicándose principalmente a apoyar la creación de talleres para la enseñanza técnica y manual. En 1934 se concretó una iniciativa que Aguirre Cerda tenía en mente desde hace algún tiempo: la creación de la Facultad de Comercio y Economía Industrial, de la Universidad de Chile, de la cual fue decano dos años después.

En mayo de 1936 se había creado el bloque de izquierda integrado por socialistas, comunistas democráticos y la Confederación de Trabajadores. Al interior del Partido Radical había claramente dos tendencias: una que estaba por formar parte del bloque, y otra que se resistía a cualquier tipo de alianza con el Partido Comunista. Las diferencias con Alessandri durante su segundo mandato, hicieron que los radicales optaran por un acercamiento hacia la izquierda.  En la XII Convención de este partido, en 1937, el radicalismo suscribió con los partidos de izquierda la formación del nuevo pacto llamado Frente Popular, nombre que adoptó el bloque de izquierda, cuando se integraron a él los radicales, imitando las alianzas semejantes que gobernaban Francia y España. El Frente estableció entre sus postulados más importantes el respaldo al régimen democrático, la libertad, la solidaridad social y la lucha contra el fascismo y el imperialismo internacional.

Pedro Aguirre Cerda se ubicaba en el sector de los radicales más moderados y contrarios a una alianza con el Partido Comunista. Sin embargo, en la elección interna del Partido Radical por la precandidatura presidencial, Aguirre Cerda triunfó sobre Ríos, y fue elegido abanderado del radicalismo para definir al candidato único del Frente Popular.
La izquierda presentó como candidato a Marmaduque Grove, militante socialista, pero posteriormente este sector decidió dar su apoyo al candidato radical, retirando la candidatura de Grove. Entonces, Pedro Aguirre Cerda resultó ser el candidato del Frente Popular a la presidencia de la República.

En 1938 hubo tres candidatos en las elecciones presidenciales: Pedro Aguirre Cerda, por el Frente Popular Carlos Ibañez, apoyado por los nacional socialistas, un sector del Partido Socialista e independientes; y Gustavo Ross, candidato de la derecha.

La campaña se dio en un clima de gran polarización política. Para la derecha, el posible triunfo del Frente Popular era percibido como una dictadura comunista, y para los que apoyaban a Aguirre Cerda, el eventual triunfo de Ross representaba una dictadura de tipo fascista. Por otra parte, se calculaba que —compitiendo Ibáñez y Aguirre Cerda, es decir, dividiendo la votación de izquierda— las posibilidades de un triunfo de Ross eran muy altas.

Pedro Aguirre Cerda resultó electo Presidente de la República, con escaso margen de votos: un 50,46 por ciento de las preferencias, frente al 49,53 por ciento de Ross. Con Pedro Aguirre Cerda, el Frente Popular inició en el país una etapa de tres administraciones sucesivas, en las que el Partido Radical fue dominante dentro de las coaliciones de gobierno, tanto con la izquierda como con los liberales.

En enero de 1939 se produjo el terremoto que devastó las provincias comprendidas entre Talca y Biobío, con epicentro en Chillán. Como una forma de enfrentar esta dramática situación, se crearon dos organismos: la Corporación de Reconstrucción y Auxilio, y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo). La primera estaba destinada a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto. La segunda fue destinada a llevar adelante el proceso de industrialización mediante la construcción de plantas eléctricas y siderúrgicas, la elaboración de materias primas, la mecanización de la agricultura y el fomento a la minería.

Durante el gobierno de Aguirre Cerda, la educación técnico profesional, en lo industrial y minero, adquirió una categoría importante, ya que el Presidente la vio como la necesaria complementación en el proceso de industrialización que vivía el país. Se dio una notable importancia a la educación primara, lo que se reflejó en la construcción de un gran número de estas escuelas, con la consiguiente apertura de nuevas plazas de trabajo para los profesores. Además, se desarrolló un extenso plan de viviendas destinadas a sectores de bajos recursos.

En abril de 1939 terminó formalmente la Guerra Civil española, con el triunfo de los nacionalistas. Chile acogió a quienes debieron partir al exilio, que habían sido rechazados en otros países. Vinieron a bordo del vapor Winnipeg, pudiendo rehacer sus vidas en nuestro país. También fueron recibidos judíos que huían de la persecución nazi en Alemania, y de los países ocupados antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

El Presidente Aguirre Cerda no alcanzó a completar tres años de gobierno, cuando lo afectó la tuberculosis. En aquella época esta enfermedad era mortal, y constituía una importante causa de mortalidad a nivel nacional.

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