Una Visión Particular de la Sociedad Humana.

(Primera Versión: octubre de 1999
Última Actualización: 23 de junio de 2001)

El sinergismo es una propiedad extraña. En su definición simple, significa que "El Todo es más que la suma de las Partes". Esto significa que cuando dos o más componentes se agrupan, pueden originar resultados no explicables como suma de las propiedades individuales de cada componente. Ejemplo : La voz humana, o el ladrido del perro no son el resultado de la suma de habilidades similares (más reducidas) de cada célula (o átomo) componente del individuo. La voz es una propiedad nueva, no predecible mediante extrapolaciones lineales a partir del conocimiento de las propiedades de los componentes individuales del sistema.

No es necesario recurrir a organismos vivos para encontrar ejemplos de este fenómeno. Nadie pensaría en dormir en el interior de una piedra, sin embargo, nos resulta perfectamente natural dormir en el interior de una casa formada básicamente por piedras. El interior hueco de una vivienda no es la suma de los interiores huecos de cada parte de la vivienda. Debe observarse que el peso de la vivienda si corresponde a la suma de los pesos de sus componentes.

Visto de la forma anterior, el sinergismo, no sólo no es una cosa extraña, sino que resulta totalmente natural. Cada vez que se producen agrupamientos es muy posible que surjan propiedades nuevas en el sistema.

Dentro de esta línea de pensamiento es interesante estudiar el agrupamiento de seres humanos al que llamamos Sociedad.

Para entender la Sociedad quizás resulte conveniente retroceder unos pasos en los agrupamientos a estudiar. La Sociedad está formada por seres humanos, que están formados por órganos, que están formados por células, que están formadas por moléculas, que están formadas por átomos, que están formados por ... (detengámonos en este punto, para proseguir más adelante).

Para simplificar el estudio, voy a saltear algunos de los pasos indicados y voy a referirme a las agrupaciones como formadas por individuos con las mismas propiedades fundamentales. Para los ejemplos a desarrollar basta con considerar a los seres humanos como una agrupación de células y a éstas como una agrupación de átomos.

El siguiente cuadro resume, en forma sólo aproximada, los puntos fundamentales para el desarrollo posterior :

Como puede observarse, en algunas propiedades existen tendencias predecibles, en otras no, y en otras aparecen condiciones absolutamente novedosas durante las agrupaciones.

Estudiemos desde este punto de vista a la Sociedad Humana.

Podemos predecir algunas de sus propiedades ?.

Pienso que si. Sólo aquellas que muestran una tendencia en las agrupaciones anteriores. Cuanto más aditiva es la propiedad, más fácilmente calculable resulta. De este modo la unidad de medida para las sociedades es el Km (y esto era predecible sin conocer las sociedades humanas)

En la velocidad de comunicación, hay que tener en cuenta no sólo la velocidad de viaje del estímulo, sino la velocidad de respuesta al estímulo. Sin embargo, de cualquier forma que lo estudiemos, parece ser predecible que las sociedades (grupos organizados de individuos) se comunicarán más lentamente que los individuos, y casi seguramente usarán una forma de comunicarse diferente (otro lenguaje). Esta última observación surge de observar el mecanismo de comunicación en las diferentes agrupaciones previas.

Coinciden los Intereses de la Sociedad y de los individuos?.

Muchas veces los intereses de la Sociedad son contrapuestos con los de los individuos. Las guerras son un claro ejemplo. Muchos individuos mueren en las guerras, pero la sociedad humana parece fortalecerse a través de los conflictos bélicos.

De todos modos, y volviendo a la tabla anterior, quizás el ítem más importante allí incluido, es el de las propiedades nuevas. Cuáles son la propiedades nuevas que aparecen en la sociedad y que nos interesan como individuos ?. Es probable que algunas propiedades aún no las hayamos detectado, y que surjan otras en un futuro no muy lejano. Como individuos inteligentes es importante que estemos preparados pues vale la pena recordar que los intereses de la Sociedad no necesariamente (y muy probablemente) difieran de los nuestros. En esta línea se inscriben muchas novelas de ciencia ficción donde los seres humanos son reemplazados por computadoras y otros artilugios.

Podemos comunicarnos con La Sociedad así definida (Organismo Social):

Creo que es muy difícil. Sus tiempos, lenguaje, códigos, intereses, inteligencia?, etc. son absolutamente diferentes de los de los seres humanos. Si hacemos un esfuerzo por entender el Organismo Social, es posible que podamos estimularlo o condicionarlo, del mismo modo que nuestros órganos nos estimulan (dolor, placer) para su conveniencia. Pero creo que no hay forma de establecer un diálogo en el sentido que aplicamos habitualmente a este término. Es muy difícil dialogar en un pie de igualdad con una entidad mucho más poderosa que uno mismo.

Observaciones finales:

Por favor, no debe confundirse la Sociedad con los individuos o instituciones que la integran. La sociedad es algo muchísimo más complejo, y no es ni buena ni mala (o lo es, pero con su propia definición de cada término).

Evitando las comparaciones que puedan resultar ofensivas para las diferentes creencias, puede mencionarse que la Sociedad presenta muchos de los atributos de un Ser Superior. Aunque el Hombre creó la Sociedad (y no al revés), bien puede afirmarse que La Sociedad está en todas partes, juzga a los individuos (con parámetros propios), es omnipotente y todopoderosa (como bien pueden atestiguar quienes quieren luchar contra la Sociedad), hace milagros (la ciencia y la tecnología), etc. Una excepción importante surge del hecho de que la Sociedad evoluciona : Cada vez es más poderosa que sus individuos.

Esta visión de la sociedad no es pesimista (como tampoco es optimista). Intenta ser sólo una aproximación objetiva para entender nuestra posición como individuos integrantes de un Todo más grande. Entender el problema, es la forma de profundizar cualquier estudio y llegar a sacar conclusiones útiles.

Con este análisis, no pretendo decir que la Sociedad "debe ser" más importante que los individuos. Sólo creo que podemos sufrir muchas desilusiones si no entendemos la realidad objetiva de nuestro entorno. La Sociedad nos educa, nos cuida (o no), y nos condiciona en función de sus necesidades. Para los que opinen lo contrario puedo sugerir que reflexionen sobre los siguientes puntos.

• Por qué existen tanta diferencias de conducta entre individuos de diferentes sociedades humanas?.
• Cuántas veces, en su accionar diario, responden a su "libre albedrío" y no a los estímulos y condicionamientos sociales?. Incluyan desde las respuestas a los dictados de la moda, al comportamiento "social" aceptable, etc., etc..

En todas las circunstancias de la vida, creo que es mejor saber con que cartas se cuenta. Para ello suelo usar un ejemplo muy simple:

Con esto quiero indicar que es preferible armar la estrategia de juego, en función de la realidad. Si nos engañamos por soberbia o falso orgullo, y creemos, por ejemplo, que somos capaces de dominar a la Sociedad, es muy probable que terminemos mal nuestro intento. La buena noticia (desde mi punto de vista) es que hasta los poderosos que se han creído dueños del mundo han sido sólo el producto de una necesidad social.

Sólo los muy inteligentes (desde mi punto de vista) pueden haber sido capaces de usar los beneficios de la Sociedad y de disfrutar de su propio Libre Albedrío. Mis felicitaciones a ellos, aunque socialmente pueda quejarme de que posiblemente han recibido mucho más de lo que han devuelto. De todos modos, es muy difícil establecer cuándo una persona no está cumpliendo una función útil para la sociedad. Los individuos que merecen mi sincera admiración son los que compatibilizan el objetivo personal con el objetivo social.

El que sigue es un comentario recibido el 23 de junio de 2001

... he leído tu comentario sobre la sociedad y ésta es mi opinión:

-Lo primero es decirte que no sé si hee entendido bien a lo que te refieres con "la Sociedad"; pero he interpretado que te refieres a sus individuos perdiendo su individualidad, es decir, como células del cuerpo social (los individuos como cantidad, no como calidad); y a sus normas y conductas sociales.

-Consideras a la sociedad como un &quoot;algo" que tuviera intereses, en esto discrepo (y tal vez sea porque no entendemos lo mismo por sociedad), porque el único interés de la sociedad sería subsistir y eso lo tiene garantizado, porque el estado natural ni existe ni existirá.

-Me parece interesante lo que dices dee las nuevas propiedades que surgen con la sociedad (nunca había pensado en ello ni sabía lo que es el sinergismo), pero no podemos prever las que surgirán para evitar ese choque con los intereses de la sociedad, y en este aspecto: ¿entiendes por sociedad sociedad=estado, y por tanto los intereses de sus gobernantes? 

-Estoy de acuerdo con las propiedades "divinas" que otorgas a la sociedad y con que todos somos educados en una sociedad.

Y creo que hay que intentar frenar el poder creciente de la sociedad y sus normas en detrimento de los individuos, que cada vez pensamos y hacemos menos por nosotros mismos (no pretendo ser alarmista, pero hace mucho que la tele da asco, y es increíble ver cómo nos dejamos arrastrar por las modas y prejuzgamos a la gente). Efectivamente existe poca libertad, y es cierto que es difícil desprenderse del qué dirán, y no intento cambiar a la sociedad porque sé que no puedo, pero sí es factible ser uno mismo y casi libre, basta con tener menos "amigos" y más amigos. Personalmente conozco a poca gente a la que de verdad aprecio y ya saben que no voy a peinarme ni preocuparme por mi aspecto ni a intentar hacerme el macho cuando estemos hablando de chicas.

-Por último quiero decir que esta sociiedad me parece bastante vacía y pasota, si no fuera por pequeños núcleos de resistencia, y sólo desde ellos se puede cambiar a los individuos (no me refiero a que nos comamos el tarro unos a otros sino a darnos capacidad y apoyo para ser más nosotros) y cambiándonos a nosotros mismos cambiaríamos a la sociedad y volveríamos a hacer del hombre calidad no cantidad. 

Miguel Menéndez [email protected] 

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