ALAIN CORNEAU: UN CINEASTA PARA TODOS
LOS G�NEROS
Por Mario Naito L�pez
Por tercera ocasi�n consecutiva el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano organiza un homenaje a un realizador franc�s. En 1999 se present� una muestra del destacado cineasta Claude Chabrol, y el pasado a�o recibi� honores el fallecido maestro Robert Bresson, de quien se exhibieron algunos de sus filmes m�s importantes.
El nombre de Alain Corneau, a quien se dedica una retrospectiva en el 23. Festival, quiz�s no represente para muchos a una figura del s�ptimo arte con una trayectoria tan extensa como la de sus dos ilustres antecesores, pero sin duda ocupa una posici�n singular en el panorama del cine galo de los �ltimos veinticinco a�os, porque ha logrado afrontar los m�s dis�miles g�neros cinematogr�ficos con resultados favorables.
Corneau (Orl�ans, 1943) , artista de jazz semiprofesional, se diplom� en el IDHEC en montaje de realizaci�n, y fue asistente de Marcel Camus, Costa-Gavras y Michel Drach, antes de debutar como director cinematogr�fico en 1974, con France, Societ� Anonyme. Despu�s de rodar esta cinta de tema pol�tico que result� m�s ambiciosa que convincente, Corneau film� dos pel�culas comerciales de corte polic�aco (Police Python 357 y La menace), que protagoniz� Yves Montand junto a otros conocidos int�rpretes del cine franc�s (Simone Signoret, y FranVois P�rier en el primer caso; y Marie Dubois, en el segundo).
S�rie Noire (1979) seleccionada para participar en el Festival de Cannes de ese a�o, supuso ya la consagraci�n de Corneau como un director de talento, ya que a la historia policial �ste a�adi� elementos t�picos del film noir, as� como tintes psicol�gicos de personajes dostoyevskianos para lograr una obra de mayor complejidad art�stica. El malogrado Patrick Deware entreg� aqu� una caracterizaci�n para recordar.
La vuelta al g�nero polic�aco con Le choix des armes (1981), contando de nuevo con Montand, y con G�rard Depardieu y Catherine Deneuve, impone a Corneau ya como un especialista de este tipo de filme y obliga a que muchos le comparen con Jean Pierre Melville, el inolvidable cineasta de Le samurai y Le cercle rouge.
Corneau sorprende a todos, en 1984, cuando da un giro hacia una cinta hist�rica, Fort Saganne. En 1911, el joven teniente Charles Saganne, hijo de campesinos, cansado de la vida de la guarnici�n abandona Francia por la gran aventura en el Sahara. Esta pel�cula �pica y novelesca, de tres horas de metraje, result� una verdadera superproducci�n, y tuvo como int�rpretes a Depardieu y Deneuve.
En 1986 el cineasta regresa al g�nero polic�aco con Le m�me, y tras dirigir al a�o siguiente Afghanistan, un telefilme para la serie �M�decin des hommes�, realiza en 1989 Nocturne indien, con Jean-Hughes Anglade en el papel protag�nico. Un joven desembarca en Bombay buscando a un amigo desaparecido, del cual tiene pocos indicios. De un hotel sospechoso a una sala de hospital, de un convento portugu�s a una sociedad teos�fica, de Bombay a Goa, pasando por Madras, �l trata de reconstruir su itinerario. El no encuentra a este amigo, pero quiz�s se halle �l a la b�squeda de su propia identidad. Adem�s de una intriga detectivesca, esta cinta contiene otros elementos de un cine m�s po�tico, sin desde�ar ciertos ingredientes del filme de aventuras. Para algunos cr�ticos Nocturne indien constituye una de las obras m�s personales y originales de su autor.
El a�o 1991 representa la cima de la carrera de Alain Corneau. Su pel�cula Tous les matins du monde, desarrollada en el siglo XVII, recrea la relaci�n entre los m�sicos Monsiur de Sainte-Colombe y Marin Marais, como maestro y alumno. �Una gran reflexi�n sobre el ser y el parecer, la m�sica, la creaci�n a trav�s de personajes desgarrados que, finalmente, no piden sino amor y autenticidad�. A esta altura de su trayectoria, Corneau disfruta de un lugar revelante en la historia del cine franc�s contempor�neo, pues demuestra su dominio del lenguaje en un g�nero f�lmico tan dif�cil como el hist�rico. La cinta conquist� siete premios C�sares en la entrega anual de la Academia del Cine Franc�s.
Amante de la m�sica, Corneau retoma su fanatismo por esta manifestaci�n art�stica al filmar, en 1995, Le Nouveau Monde, donde hace revivir la vida de una peque�a ciudad de provincia, mostrando la fascinaci�n que ejerce el jazz sobre un adolescente ciertamente cercano al realizador.
Dos a�os m�s tarde, Corneau regresa a sus or�genes: el cine policial, que tanto ha contribuido a rehabilitar, tras la muerte de Melville, Le cousin (1997) no puede, en cambio, compararse con los filmes del autor de Bob, le fambleur y Le doulos. Se halla m�s bien en la l�nea de los buenos viejos filmes policiales franceses que se produc�an en cantidades apreciables, en los a�os 50; se dir�a que pertenece al equivalente, en el cine galo, de las cintas clase B, de bajo presupuesto, que se rodaban en el cine norteamericano de entonces. En Le cousin, un inspector se suicida al ser investigado por una jueza cuyo primo sopl�n realiza tr�fico de drogas y un colega, adicto al trabajo al punto de desatender a su familia, retoma el caso.
La �ltima pel�cula de Corneau, Le Prince du Pacifique (2001), ratifica que Corneau puede tambi�n realizar filmes de aventuras y que este cineasta, posee una gran capacidad de recursos para abordar cualquier g�nero.
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