La Bicicleta de Frances
THE VASELINES: UNOS CLÁSICOS INSOSPECHADOS
Los Vaselines no causaron en su día el impacto de unos Jesus and Mary Chain ni han tenido la fama de Teenage Fanclub o Belle and Sebastian, pero han contribuido junto a ellos y otros muchos a que Escocia sea importante en el mundillo musical. Aunque no tuvieran un sonido innovador -sí suficiente personalidad- y su influencia no haya sido trascendental, podemos afirmar que sus canciones son muy buenas, buenísimas, y que pocos reunieron un repertorio como el suyo entre el 86 y el 90.
El grupo lo crearon Eugene Kelly y Frances McKee. Pronto se les unirían Charles (batería), hermano de Eugene, y James Seenan (bajo).
Dada la escasa repercusión de sus vinilos originales, su disco por excelencia ha terminado siendo "The way of The Vaselines : a complete history" (Sub Pop, 1992). Recoge toda su producción: los dos singles y el elepé.
Los dos primeros sencillos son una bomba. Además de la evidente influencia de la Velvet Underground hay también elementos de folk-rock y punk-pop. Destacan dos cosas: su capacidad para crear canciones divertidas y pegadizas que no pierden interés por muchas veces que se escuchen, y su falta total de pretensiones y afectación. Da la impresión de que su único objetivo era escapar del aburrimiento y lograr el mismo efecto en el público. Gran entusiasmo y poca profesionalidad.
Stephen Pastel fue el productor de esos dos singles publicados en su propia compañía, 53rd&3rd. Realmente compartían bastante con los Pastels, aunque fueran mucho más directos, gamberros y festivos.
En el primero está “Son of a gun”, todo un clásico del pop. Construido con cuatro frases mal puestas, una melodía y un estribillo simplísimos y la combinación de las muy efectivas voces de Eugene y Frances (yo me quedo con la de él), tiene a Nancy Sinatra y Lee Hazelwood en el punto de mira. “Rory rides me raw” es otra gran canción, a pesar de su grosería; abría la vena folky de posteriores composiciones y quizá sea la mejor de todas ellas. “You think you’re a man” es la única versión que grabaron. Desconociendo la orinal -de Divine, personaje que encaja perfectamente con su humor- la suya me parece graciosa aunque se hace pesada por repetitiva.
El segundo single es todavía mejor. “Dying for it” y “Teenage superstars” son dos de las mejores muestras de su rock ruidoso y destartalado. La segunda es una debilidad personal: me produce una gran excitación cuando al final gritan varias veces la última frase. “Molly's lips” es divertidísima; en ella tocan una bocina de bicicleta y Frances canta más que nunca como una inocente colegiala (aunque de inocentes no tuvieran nada). “Jesus wants me for a sunbeam” es mi favorita. Tiene una viola muy Velvet y es su melodía más triste. ¿Cómo me puede gustar tanto una canción con semejante letra (cosa extensible a otras)? ¿Va en serio o en broma? Pues creo que un poco ambas cosas y por eso transmite esa extraña melancolía.
El LP, "Dum-Dum" (Rough Trade, 1989), no incluye canciones tan impactantes como las de los singles, pero es un buen disco. Me gustan más las festivas y ruidosas: dos gemas pop como “Monsterpussy” y “The day I was a horse” y algunas formidables gamberradas como “Sex sux”, “Oliver twisted” y “Dum Dum”. Entre las más reposadas y folkies destacaría “Slushy”, que recuerda a unos Sonny and Cher sin ñoñez, y la relajada lectura de “Dying for it” que demuestra que es buena de cualquier forma que la interpreten. La única que no me convence es “Lovecraft”.
Cuando salió el LP el grupo ya se había separado. Eugene formó Captain America. Tras dos singles y debido a problemas legales, cambió el nombre por Eugenius, publicando dos álbumes: "Oomalama" y "Mary Queen of Scots". Ha sido poco prolífico pero siempre ha escrito buenas canciones. Compuso a medias con Evan Dando la joya “If I could talk I’d tell you", incluida en el irregular "Car Button Cloth" de los Lemonheads. Además ha colaborado con The Pastels y BMX Bandits, entre otros. Recientemente se ha estrenado como solista.
Frances ha operado durante un tiempo como Suckle. Publicó varios singles y el largo "Against Nurture" (Chemikal Underground, 2000).
Los trabajos de ambos son muy recomendables y disfrutables, aunque puedan no ser tan memorables.
Una última reflexión personal. Las letras del grupo en principio no merecerían mucho comentario. Se toman todo a pitorreo, incluso a ellos mismos y sus miserias, pero por lo general no son bromas muy brillantes. El problema está en que en unas pocas canciones el objeto de cachondeo es Jesucristo. Nunca me había fijado en esto hasta que me reconvertí al cristianismo; y, aun con reparo, debo reconocer que sigo apreciando al grupo igual que de chaval. Lo veo como una chiquillada, probablemente fruto de una educación religiosa mal asimilada (o mal enseñada o las dos cosas) y del carácter irreverente de la pareja; nada profundo. Con los buenos disfrutamos todos. ¿No lo hacen los ateos con la Carter Family y Blind Willie Johnson?.
Manolo Barrero
La Bicicleta de Frances