DE UNA PARÁBOLA
Transcribo un pasaje del libro Jesús de Nazaret del Papa actual (aunque firmado con su nombre de pila). Es en el comentario de la parábola del hijo pródigo (Lucas 15), cuando el padre le dice "tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo", tras el enfado del hijo mayor:
"El hermano mayor no sabe de los avatares y andaduras más recónditos del otro, del camino que le llevó tan lejos, de su caída y de su reencuentro consigo mismo. Sólo ve la injusticia. Y ahí se demuestra que él, en silencio, también había soñado con una libertad sin límites; que había un rescoldo interior de amargura en su obediencia y que no conoce la gracia que supone estar en casa: la auténtica libertad que tiene como hijo" (Joseph Ratzinger: Jesús de Nazaret (2007). Capítulo 7: El mensaje de las parábolas: la parábola de los dos hermanos etc. Pág. 250).
Lo que va en negrita lo pongo yo: no está así en el libro pero lo subrayo porque me interesa.
Sí, un tanto melancólicamente uno ha de reconocer que a uno le pasa a veces como al hijo mayor. Uno ve a los "paganos", los jóvenes juerguistas y otros, que al parecer se lo pasan tan bien, y uno puede sentir la tentación de sentirse amargado: "¡Y yo aquí como un gilipollas mientras ellos etc etc!".
J.I.L.
(Septiembre 2007)
¿APOCALIPSIS INMINENTE?
El Parlamento Foral ha impedido la iniciativa social legislativa "Red Madre" o, mejor dicho, la han impedido los partidos de izquierda, nacionalistas incluidos. He ahí una buena muestra de su equivocada visión de las cosas. Eso de la red madre, que además contaba con miles de firmas de respaldo, habría sido importante para frenar un poco esa aberración que es el aborto. Ahora no tendrá el apoyo oficial de la autoridad foral, por culpa de los partidos que votaron en contra, y eso quiere decir que habrá asesinatos de hombres y mujeres no nacidos que podrían haberse evitado y el sufrimiento gigantesco de mujeres que pasaron por ello, sufrimiento que también podría haberse evitado.
Incluso solicitaron al Gobierno Foral que permita abortos dentro de Navarra. Menos mal que éste no está obligado a atender la solicitud.
Es alucinante. Esa maquinaria demoníaca que es la industria del aborto, que se alimenta en buena medida de la corrupción sexual existente, no es enfrentada abiertamente por los parlamentos y partidos políticos etcétera en conjunto, como parece que debería serlo; e incluso algunos le facilitan su difusión. Así como en el caso del terrorismo se ha conseguido al fin una visión más clara y, quién más quién menos, casi todo el mundo se manifiesta en contra, al darse cuenta de su perversidad, ello no ha ocurrido con el aborto de momento. Tremendo error y tremenda desgracia para todos.
J.I.L.
(Pamplona, 11 Octubre 2007)