La Mujer de
Mis Pesadillas
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis:
Eddie, soltero e indeciso, empieza a salir con la aparentemente
fabulosa y sexy Lila. Siguiendo los consejos de su padre y de su
mejor amigo, Eddie le pide que se case con él al cabo de una semana,
temeroso de que se escape lo que cree ser su última oportunidad para
el amor, el matrimonio y la felicidad. Sin embargo, no tarda en
descubrir su error cuando Lila revela su auténtica y horrible
personalidad durante la luna de miel en México. Para colmo de males,
Eddie conoce a Miranda y se da cuenta de que es su media naranja.
Así pues, no le queda más remedio que alejar a su insoportable
esposa mientras intenta conquistar a la chica de sus sueños.
* / MALA
Un
rotundo fracaso en la taquilla de Hollywood ni bien estrenada y con
destino inminente de película por tv, “La Mujer de mis Pesadillas”
se constituyo a la vez y de la noche a la mañana en uno de los
lanzamientos más esperados y mas decepcionantes de la temporada de
comedia del corriente año. El espectador común recuerda “Loco por
Mary”, quizás su punto creativo más alto, desde que la carrera
cinematográfica de los hermanos Farrelly viene en franco declive.
Comenzando en el desparpajo, lo escatológico y los excesos mal
entendidos de “Tonto y Retonto” (una comedia popular pero
mediocre al fin) hasta llegar a la penúltima y apenas pasable
”Inseparablemente Juntos ” la filmografía de los Farrelly alterno
buenas y malas en un continuo vaivén que duro una década y media, y
que, remite títulos como: “Irene, Yo y mi Otro Yo”, “Amor
Ciego” y después del citado film protagonizado por Jim Carrey
encuentra su punto más bajo tanto en el film en cuestión, como en su
inmediato anterior y ni siquiera estrenado en los cines locales “Juego
de Amor”.
Tanto
directores como productores del film y una vez más con su actor
fetiche (Ben Stiller) en el rol protagónico, los hermanos adaptan la
premiada obra de teatro de Neil Simon “The Heartbreak Kid”, que ya
conoce de adaptación cinematográfica en 1972 y protagonizada por
Cybill Shepherd. Lejos de la genialidad de Simon y de lo correcto de
la versión original de 1972, esta remake desborda vulgaridad,
reiteración de situaciones hasta el cansancio, parodias o guiños a
la propia filmografía de los Farrelly ya desgastada y sobre todo, lo
que más pesa en una comedia, chistes sin sentido y a destiempo.
Donde lo audaz y subido de tono en “Loco por Mary”
entretenía, aquí aburre la falta de gracia y le sobran groserías.
Torpe y
perdido en el relato Ben Stiller (a pesar de todo un grandísimo
comediante) debe rogar por un papel que reencamine su carrera de una
vez por todas. Stiller debería de haber sido el tercer punto de
apoyo de un triangulo creativo promisorio que repitiera el éxito de
una década atrás, pero sucede todo lo contrario. Ni siquiera el film
encuentra respiro en un rol femenino protagónico de peso como lo fue
Cameron Díaz. La inexpresiva e insulsa Michelle Mooneyghan poco
puede hacer con su personaje y las desavenencias de este que tan
pobremente se acopla con el desafortunado personaje de Stiller,
desaprovechado en un film promisorio que resulto un fiasco absoluto
y que deja el sabor amargo de tanto talento desaprovechado. ¿Decir
“tanto talento” no será excesivo a estas alturas? Es de esperar que
la verdadera capacidad creativa de los Hnos. Farrelly vuelva pronto,
o creeremos que “Kingpin” y “Loco por Mary” fue apenas
una ilusión y responsabilizarlos de el resurgir de la nueva comedia
americana, un enorme error.
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