UN VELERO MÁS TERMINA EN LAS AGUAS DE
GUNAYALA
El velero encallado
en Usdub
La población de Usdub,
Gunayala, el 19 de diciembre, 2016, fue testigo de un
desafortunado final de un velero que quedó encallado
cerca de la comunidad a consecuencia de fuertes vientos
y mar picado, cuando su capitán no pudo maniobrar para
llevarlo a puerto seguro.
Aproximadamente, a
las 7:00 de la noche de ese día, las primeras
informaciones desde la comunidad daban a conocer que un
velero se había quedado encallado en medio de la
oscuridad, y fuertes vientos cerca de Usdub. Se trataba
del velero “My Bucket List”, capitaneado por Delton
James Allison, un canadiense de 71 años de edad, quien
viajaba solo. Un grupo de personas de la comunidad
vecina, Ogobsuggun, cuando se dieron cuenta fueron en su
auxilio, afortunadamente, el incidente ocurrió muy cerca
de la comunidad. Lograron sacar al señor, y de una vez
lo llevaron al Centro de Salud para atención médica.
Patricio Herrera,
Sabbindummad (autoridad administrativa), de la comunidad
de Usdub informó que, en entrevista con el dueño del
velero, le informó que tuvo problemas para anclarlo
cerca del muelle, donde generalmente, este tipo de
embarcaciones se fondean. Optó por salir de Usdub
pasados las seis de la tarde, hacia la comunidad de
Assudub, según él, hay un área mejor para quedarse. Su
atrevimiento le costó caro, desafortunadamente, la
corriente y la brisa fueron más fuertes que empujó al
velero hacia la costa, quedando encallado.
Delton James Allison,
decidió dejarlo allí al velero, porque ya no puede hacer
cargo del mismo, y autorizó a las autoridades de Usdub
quedar con todo lo que hay en la embarcación. Un equipo
de personas estuvo trabajando en el día para
desmantelarlo algunas piezas importantes, baterías,
paneles solares, entre otros. Según el capitán, hay un
poco más de un tambor de diésel que se requiere sacar,
antes que se derrame. El equipo continuará desmantelando
poco a poco.
En los últimos años
en las costas de Gunayala han aumentado veleros y yates
que vienen de diferentes partes del mundo. En un
principio, llegaban solo por puro placer, disfrutar de
la belleza de la comarca, compartían en algunos momentos
con la población que visita, algunas veces se
desabastecen de agua, entre otros productos básicos,
compran artesanías, las famosas molas. Pero en los
últimos tiempos, muchos que llegan a Gunayala, tienen
intereses económicos, quedan explotando la actividad
turística, han convertido a los veleros y yates en
“hoteles flotantes”. En su mayoría son extranjeros que
no tienen autorización legal para explotar una actividad
económica en Panamá, mucho menos en la Comarca Gunayala.
Las autoridades
comarcales en reiteradas ocasiones han denunciado a la
Autoridad Marítima de Panamá y a la Autoridad de
Turismo, pero poco, o casi nada han hecho para resolver
estas anomalías. Ahora estos, ya no acostumbran llegar a
las comunidades, prefieren llevar a sus turistas por las
islas, ya no hay oportunidad para vender las artesanías.
Hasta ahora, no se
conoce un número exacto de cuántos veleros o yates han
quedado con la misma suerte de “My Bucket List”, que
encontró su cementerio en la comunidad de Usdub, una
basura que actualmente no tiene un destino definido,
pero la comunidad se ha quedado cargando con el
problema. Así han ocurrido con otros en diferentes
lugares de la comarca, y cada vez más van sumando
desechos colosales, como el famoso San Blas Ferry, cerca
Wissudub, con el cual aún no se ha podido resolver
totalmente el problema. Recientemente, la Autoridad
Marítima de Panamá, ha dado a conocer algunas medidas,
precisamente, de las embarcaciones que van quedando en
la comarca.
Por eso, y muchas
otras cosas más, el pueblo Guna, a través de su máximo
organismo, en los últimos años, ha iniciado buscar
alternativas, establecer normas para seguir defendiendo
su territorio, sus recursos marinos, porque finalmente
quedamos cargando con los problemas. ***AML/21/12/2016
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