Por: Anelio Merry López
24 de septiembre/03
Mucho
se ha comentado en la opinión pública nacional sobre los
famosos "impuestos" que las comunidades nuestras
cobran a los visitantes, especialmente, los medios de comunicación
que desde sus editoriales escupen barbaridades en contra de la
comarca y sus habitantes. Sin menor rubor señalan que los kunas
cobramos impuestos cuando únicamente le corresponde al Estado
percibir esos ingresos. Las personas que lo han magnificado a
través de los medios han sido nada menos que los propios
educadores no indígenas que han laborado y los que siguen
trabajando en la Comarca.
El
último caso han sido de parte de un par de educadores que
laboraban en Gardi Sugdup quienes enviaron una carta a la
ministra de educación señalando esta situación donde le pedían
además que se le exonerara.
Con
respecto a esta situación queremos señalar lo siguiente:
Las
comunidades de la comarca Kuna Yala desde siempre han
implementado sistemas de autogestión comunitaria, donde los
propios kunas aportan a través de sus servicios para su
desarrollo. Aportan por ejemplo, para construir pistas de
aterrizaje, caminos de penetración, acueductos, muelles,
escuelas, centros de salud, desarrollo de las ceremonias
tradicionales entre otras actividades que necesitan la comunidad
y la comarca. En caso de la comarca, las comunidades aportan un
cuota al congreso de la Cultura, y al Congreso General Kuna.
Para estas actividades es poco lo que se recibe de parte de las
instituciones públicas, mucho menos las privadas, para no decir
nada.. Es decir, las obras comunitarias son costeadas por las
propias comunidades.
Entonces,
cómo es posible dejar pasar gratis a una persona que utiliza un
servicio que brinda la comunidad, por ejemplo la pista que ha
sido costeada por la misma comunidad, y ningún gobierno la
mantiene. Es no es posible, porque la comunidad tiene que
mantener la pista y este supone costos económicos; pero quieren
que no les cobre. A eso ellos lo llaman ellos "impuesto de
entrada". De esa forma tergiversan los hechos, así podemos
ir mencionando otros servicios que los educadores no indígenas
quiere que le den gratis, con excusa que nos hacen el favor de
educarnos. ¡Qué frescura!
HABLANDO
DE SALUD
Por: Anelio Merry López
26/ julio/ 03
Los
dos últimos años Kuna Yala ha sido afectada por la malaria,
especialmente de tipo conocido como plasmodium Falcíparum, de
acuerdo con los especialistas es de tipo más nocivo que antes
no se veía en el área. Los únicos casos registrados en Kuna
Yala eran aquellos casos que provenían de Colombia. Pero un día
apareció en el área y ahora se ha regado en la comarca que
actualmente mantiene preocupada a las autoridades de Salud.
Las
autoridades de salud siempre han señalado que la población no
hace caso a las recomendaciones, que por cuestiones culturales
no permiten tomar medidas que señalan los médicos. Si bien es
cierto que se debe tomar medidas pero muchas veces parten de una
manera unilateral como imponiendo las cosas a una población que
tiene los mecanismos particulares para atender este tipo de
casos. Lo que hace reaccionar en contra de estas medidas como
tomar pastillas, acudir al centro de salud cuando tienen a sus médicos
tradicionales. Es decir, cuando ocurre eso es como decirles que
su medicina no sirve y la nuestra es mejor. Ahí es donde
entran
en confrontaciones, cuando más bien se debe coordinar
respetando y reconociendo a los especialistas kunas.
Hasta
ahora las autoridades de salud a nivel de Kuna Yala nunca han
tomado en cuenta la participación de las estructuras
tradicionales existentes, donde efectivamente haya una
coordinación en el desarrollo de programas, proyectos de salud
dirigidos a las comunidades de la comarca.
Para
una efectiva campaña de concienciación se debe involucrar a
promotores kunas con conocimientos tradicionales, costumbres e
idiosincrasia de la región previamente capacitados. No
promotores políticos partidistas que finalmente no hacen nada.
Se
debe implementar nuevas formas de comunicación personalizada en
las comunidades dirigido a la prevención de enfermedades como
la malaria.
Hemos
sido críticos al sistema de campaña que montan las autoridades
de salud, cuando se debe reconocer que el sistema de comunicación
en Kuna Yala es un sistema fundamentalmente basado en oralidad,
por ello las campañas se deben dirigirse en ese sentido. Pero
ahora se tiran volantes escritos en español o en kuna cuando la
población mayoritaria, adulta no sabe leer, lo que indica que
la efectividad de los mensajes no llegan a donde se supone que
debe llegar. Pero con ello no estamos diciendo que eso no sirva,
sino que los recursos deben estar dirigidos para que tengan
mayor incidencia en la población donde esperamos concienciar
sobre el problema, máxime cuando amerita acciones urgentes y
efectivas. *****
|