6.0
CAYO SUETONIO TRANQUILO,
FILÓSOFO ROMANO PARTIDARIO DE
Durante
Acatando las directrices de los
mentores ideológicos del Régimen Franquista, presentaron a la
opinión pública española y al resto del mundo una visión
idílica de
Gracias a la labor de aquellos
historiadores, durante muchas décadas todos los españoles tuvimos
que aprendernos de memoria en las escuelas, institutos y universidades, la milonga
de que en
El Régimen Franquista intentaba
así que, por asociación de ideas, las generaciones posteriores a
Para que sus torticeras interpretaciones de los clásicos romanos tuviesen
“credibilidad
científica” ante la opinión pública
española y el resto del mundo, aquellos historiadores actuaron del modo
siguiente:
● Guardaron sepulcral
silencio sobre el linchamiento, la defenestración, y el silenciamiento de sus colegas
historiadores españoles que se negaron a colaborar en tal esperpento.
● Cooperaron con
● Falsificaron las
interpretaciones de los restos arqueológicos aparecidos
en territorio español con anterioridad y posterioridad a
Para comprobación de estos hechos
acientíficos y terribles, que hoy en día nos parecen increíbles,
no hay más que ver lo que hicieron con la persona y la obra
científica de uno de los historiadores españoles más
sobresalientes del primer tercio del siglo XX, D. Federico G. Maciñeira y Pardo de Lama(5).
● Y,
lo peor de todo: crearon escuela, para que la milonga se mantuviese incólume durante los 1.000 años
que duraría el Sistema Político Dictatorial en España.
¡Todavía, tras 25 años de Democracia en este país, se sigue
transmitiendo como buena esa falsificada información
histórica!
6.1
LOS AUTORES ROMANOS
PARTIDARIOS DEL RETORNO AL SISTEMA REPUBLICANO, TAMBIÉN SUFRIERON
Infortunadamente, y para desgracia del prestigio internacional
de
El Sistema Político Dictatorial de los
Césares, implantado por
Los
Césares mantuvieron el Sistema Dictatorial con mano de hierro, gracias al apoyo de los partidarios de éste;
y persiguieron a los activistas republicanos. En consecuencia, al igual que los autores activistas independentistas de los países
sojuzgados por Roma, también los autores romanos republicanos padecieron
la acción de
Esta es la explicación de que no sólo encontremos
beligerantes contra
6.2
CAYO SUETONIO TRANQUILO,
FILÓSOFO ROMANO PARTIDARIO DE
Uno de esos opositores republicanos
fue el autor romano Cayo Suetonio Tranquilo. Se piensa que este autor
tuvo un cargo privilegiado en
Por referencias cruzadas entre
trabajos de otros autores romanos, se
conjetura que Cayo Suetonio fue represaliado por motivos políticos
durante
Este autor romano escribió
numerosos trabajos, entre ellos:
● Los Hombres Ilustres,
donde estudiaba las obras y biografías de autores latinos organizados en
cinco grupos: poetas (comenzaba por Livio Andrónico); oradores (comenzaba por Cicerón, político defensor de
De este trabajo de Cayo Suetonio es muy probable
que
● Vida de los Doce Césares(1)(2),
obra de la que se piensa que nos ha llegado casi íntegra, pero que ha
podido ser muy amputada y retocada por
● También por referencias indirectas sabemos que
escribió, entre otros, los trabajos que se relacionan a
continuación, de los cuales no se ha podido recuperar ningún
ejemplar:
Sobre el Pensamiento Político de Cicerón; Sobre las Cortesanas Célebres; Sobre los Reyes
(desarrollaba en tres tomos
biografías de reyes de Europa, Asia y Libia); Sobre los Hábitos y Costumbres de los Romanos; Sobre los Cargos Públicos; Sobre los Juegos de los Griegos; Sobre los Espectáculos de los Romanos; Sobre el Año Romano; Sobre los Signos de Abreviación; Sobre los Vestidos; Sobre
las Palabras Injuriosas; Sobre los Defectos
Corporales; Sobre Casos
Diversos, obra gramatical; y una
obra de carácter
enciclopédico dedicada a
A la vista de la obra conocida de Cayo Suetonio
Tranquilo concluimos que fue un filósofo;
y además un activista
político republicano romano.
6.3
CAYO SUETONIO
DENUNCIÓ A SUS CONCIUDADANOS ROMANOS QUE LOS Comentarios de
Cayo Suetonio
escribió en Vidas de los Doce Césares las biografías de los Dictadores
que llegó a conocer, con la intención de lanzar a la opinión
pública de su tiempo datos que hasta entonces se habían mantenido
en secreto. Reveló a sus compatriotas miserias y arbitrariedades que todos
aquellos Césares cometieron durante sus mandatos, de las cuales
probablemente tuvo conocimiento gracias a la documentación secreta a la
que pudo acceder merced a su privilegiado cargo.
En su biografía de
También los avisó de que
los libros de las acciones que se llevaron a cabo durante
(1)
Cayo
Suetonio pone
en duda que el Libro VIII de los Comentarios de
Sugiere, por lo tanto, que los Comentarios de
Muy probablemente, Cayo Suetonio está
sugiriendo que Hirtius y Oppius ya habían fallecido cuando se
efectuó la censura de los textos de Julio César.
Después de darnos esos datos,
los cuales aparentan estar en línea con la propaganda oficial del Imperio Romano, con el fin de que podamos
crearnos nuestra propia opinión sobre este asunto, Cayo Suetonio transcribe
literalmente, en [56,2], un
pasaje escrito por Cicerón en su obra Bruto:
(2)
…
Escribió [
Con este
párrafo de Cicerón, defensor de
Cuando Cicerón escribió Bruto,
los Comentarios de
Para denunciar este hecho, Cicerón, haciendo
una finta a
Como aclaración a esta idea, Cicerón
nos confirma que los historiadores científicos romanos de su tiempo piensan que es
mejor no escribir nada sobre el tema, porque
únicamente se les permite la opción de parafrasear
los Comentarios; “lo cual
harán encantados los historiadores necios”.
Cicerón pone de manifiesto,
implícitamente, que
Con el fin de proporcionarnos
más información al respecto, y no sin cierta sorna, Cayo Suetonio
también transcribe
literalmente, en [56,3], un pasaje atribuido a Hirtius, tomado del prefacio del Libro VIII de los
Comentarios:
(3)
…
[los Comentarios] Han merecido “tan
unánime aprobación” que “parece” “han quitado, más
bien que dado, a los historiadores la facultad de escribir”. Sin embargo, la admiración que yo siento
por estos libros es mayor que la de otros lectores, pues ellos saben con
cuánta elegancia y pureza están escritos. Yo, además,
“con qué facilidad y
rapidez” … Hirtius,
Así nos enteramos de que un siglo antes de
Cayo Suetonio ―más o menos―, la panoli Censura Romana no se dio
cuenta de que el autor de la manipulación de los trabajos de
Para
evitar que todavía alguien pueda quedarse con dudas, Cayo Suetonio, en [56,4], nos comenta que Asinio
Polión ―otro enemigo político de
La opinión de Asinio
Polión respecto al rigor
histórico con que fueron escritos los Comentarios no tiene
desperdicio:
(4)
…
Asinio Polión considera que
“fueron escritos con
poco cuidado”, y que
“se atienen poco a la verdad estricta”, porque “muchas
veces”, “a su juicio”, “César dio crédito a los
hechos llevados a cabo por otros”; y “tergiversó los suyos propios”, ya “a propósito”, ya “como
consecuencia de un fallo de memoria”.
Afirma el citado autor que “era
propósito de César” corregir la obra y redactarla de
nuevo. … Cayo Suetonio, Vida de los Doce Césares
[I,56,4]
Resumiendo, tenemos que Cayo Suetonio
―autor republicano que intenta contrarrestar la
propaganda oficial lanzada por Imperio Romano de los Césares para
encumbrar a sus líderes, mostrando a su lado las miserias y
arbitrariedades que cometieron, de las cuales tuvo conocimiento cuando estuvo
al frente de la trastienda del aparato de propaganda del Imperio―
denuncia sutilmente que los textos originales de los Comentarios sufrieron
una modificación
censoria profunda, la cual, sin duda alguna, fue ejecutada en un tiempo posterior a
la muerte de Julio César.
También denuncia que el propio
Aunque no tuviésemos la
información suministrada por Cayo Suetonio, también el sentido
común nos aconsejaría considerar como inadmisible la posibilidad de que
Y es que resulta que estos dos libros
son de
extraordinaria importancia, debido a que están estrechamente vinculados con la justificación que
escribió el propio
Queda probado, pues, que los dos últimos libros
de los Comentarios de
Además, y lo que es todavía peor para
Lo
anterior no quiere decir que los
restantes libros de los
Comentarios no hayan sufrido también retoques de
Afortunadamente para nosotros, y a
pesar
Y es que, señoras y
señores,
Décadas más tarde, su
heredero César Augusto ordenó que esta guerra fuese para siempre
denominada:
(1) SUETONIUS, J.C. Rolfe, Nueva York,
1.914.
(2) Vida de los Doce Césares, Mariano Bassols de Climent, Madrid,
1.990.
(3) CAESAR’S COMMENTARIES, W. A. McDevitte
y W. S. Bohn, Nueva York, 1.869.
(4) Guerra de las Galias, V.García
Yebra y H. Escolar Sobrino, Editorial Gredos, 1.996.
(5) Bares, Puerto Hispánico de