Si
LOS PIONEROS
1.0 EL
PADRE MARTÍN SARMIENTO (1.695 – 1772) TAMBIÉN SE DIO
CUENTA DE QUE EL IDIOMA GALLEGO NO DERIVA DEL
LATÍN.
Después de haber descubierto que es altamente
improbable que el Idioma Gallego derive del Latín ─tras
abrir una línea de investigación motivada por los datos
encontrados durante la lectura del Kritias de
Platón─, en un
principio supusimos que, probablemente, el
sofisma ese de que “el Idioma Gallego deriva del Latín” fue inventado por Doña
Isabel y Don Fernando (antes de ser conocidos
como los Reyes Católicos), como una parte más del paquete de medidas políticas contenido en su decreto titulado: Doma y Castración del
Reyno de Galicia.
La cosa tenía su lógica, porque con ese decreto
buscaron la consolidación del sometimiento del Reino de Galicia, tras
haberlo conquistado durante la guerra civil que desataron en el “Reino de Castilla” por
los derechos de sucesión a la corona del Rey Enrique IV, contra los partidarios de su hija y heredera legal
Doña Juana, Princesa de Asturias.
Afortunadamente para nosotros,
en una publicación editada en el
año 2.002 con motivo de la celebración del Día das
Letras Galegas, dedicado aquel año a la memoria del Padre
Martín Sarmiento:
SOBRE A LINGUA GALEGA. ANTOLOXÍA. Fray Martín Sarmiento, Editorial Galaxia,
2.002 (www.editorialgalaxia.es).
nos encontramos,
en sus
págs. 351-354, una carta privada del Padre Martín Sarmiento dirigida a su amigo
el Conde Don Pedro
Rodríguez de Campomanes, en respuesta a otra que había recibido de
éste.
Al
principio de la carta, el Padre
Sarmiento comunica a su amigo ─en forma velada─ que
piensa que el Idioma Gallego es una lengua
autóctona de Galicia con decenas de miles de años de
antigüedad; y que es un disparate intentar buscar etimologías latinas para las
palabras que componen el vocabulario gallego.
Esto nos sorprendió
muchísimo al principio, pues hasta entonces pensábamos ─en base a lo que se deducía de los escasos trabajos
del Padre Martín Sarmiento que
conocíamos─
que siempre había sostenido que el Idioma
Gallego tiene su origen en el Latín.
Tras releernos con
muchísima calma los trabajos del Padre Sarmiento publicados en
Sin embargo, en contra de lo
que pudiera pensarse, el Padre Sarmiento ideó ese
sofisma
con un propósito muy noble y loable: conseguir la recuperación del Idioma
Gallego como lengua culta en
Y es que, señoras y
señores, en tiempos del Padre Martín Sarmiento la cosa
todavía estaba mucho peor:
En el Siglo XVIII, todo el mundo
español de la cultura creía que el Idioma Gallego era un dialecto del
Castellano, debido al legado político-cultural que dejaron
los Reyes Católicos; milonga que, por
cierto, fue combatida con contundencia por el Padre Martín Sarmiento.
Así que, tomando como base ese sofisma que
él creía que sería aceptado como
“políticamente correcto” en
Sin embargo, de la lectura de la carta
que envió a su amigo Campomanes, cualquiera puede concluir que el Padre Sarmiento tuvo
escaso éxito con su sofisma, porque éste no fue considerado
“políticamente correcto” por las autoridades
españolas del Siglo XVIII.
Y es que, infortunadamente para el
Padre Sarmiento, hacer estudios filológicos
sobre
Según se desprende de la carta, sus opiniones y trabajos sobre
En la carta, que contiene mucha
información en forma velada, debido a que
el Padre Sarmiento era conocedor de que
Tambíén responde a Campomanes que no hará intento alguno de
presentar un recurso de apelación contra la sentencia condenatoria,
lo cual le pedía el Conde en su carta,
porque el Padre Sarmiento considera que sería algo totalmente inútil.
El pobre Padre Sarmiento, una de las mentes
más claras de
Acerca de su situación personal
tras la condena, el Padre Sarmiento sugiere que está incomunicado en una celda del Monasterio de San Martín, porque no tiene con quien hablar; y que su “celda” es una lóbrega mazmorra subterránea excavada en roca,
dado que apenas
puede ver lo suficiente para mojar su pluma en el tintero cuando
escribe la carta.
En resumen: como consecuencia de la condena que sufrió, el Padre Martín Sarmiento fue silenciado y aislado
físicamente del mundo en una mazmorra del Monasterio de
San Martín; aunque se le permitió seguir manteniendo
correspondencia con el exterior, lo cual podría ayudar a identificar nuevos objetivos
para la caza de brujas; sus trabajos
filológicos sobre
El público
español no volvió a saber nada acerca de los trabajos
filológicos sobre
La situación duró hasta
la segunda mitad del Siglo XIX, cuando
algunos de sus trabajos, basados en su sofisma “políticamente
correcto” de que “el Idioma Gallego
deriva del Latín”, fueron sacados de nuevo a la luz
pública por los investigadores gallegos del “Rexurdimento”.
Todavía, tras 24
años de democracia en España desde la desaparición del Franquismo, el auténtico pensamiento del Padre Martín Sarmiento seguía siendo absolutamente desconocido para los
españoles, hasta que se publicó
Señoras y señores, así estaban las cosas en
1.1
PADRE MARTÍN SARMIENTO. CARTA A DON PEDRO RODRÍGUEZ DE CAMPOMANES.
TRADUCIDA DE (1):
Retiro
de San Martín y 19 de Setiembre (San Jenaro) de 1.761.
Muy señor mío:
Dueño, amigo y
señor Don de Campomanes.
Recibí
la de Vuestra Señoría en el momento en que
estaba dándole una vuelta a mi Glosario
“burlesco” gallego─latino.
Digo “burlesco” pues
sé que “los
que más se han de burlar de él y de mí han de ser los gallegos, si
viesen el glosario”.
1.1.1
El Padre Sarmiento afirma que el Idioma Gallego
NO DERIVA DEL LATÍN.
La razón es evidente: “los
gallegos son obstinados en conservar sus antiguedades”. No hay cosa, o hay
pocas cosas, en el glosario, que no les pareciese nueva.
Novedades fuera, dirían: “la
lengua gallega es autóctona y ab origine mundi”. “Son inventadas y disparatadas cuantas
etimologías quisiese señalar para sus voces”
el fraile que nos vendió el galgo de no querer ser abad de Ripoll.
Otros gallegos dirían:
¿Glosario de la lengua gallega? ¡Jesús, que desatino! O
este fraile se volvió licántropo o piensa burlarse de los
gallegos.
1.1.2
Los métodos de enseñanza de
¿Lengua gallega?
¿Dónde estamos?, dirían otros que no
son de Galicia: si en Galicia azotan a los niños en
la gramática cuando se les escapa una voz gallega después de
un Petanlez,
y a veces de un Petanler(2) ─después
de la vuelta susodicha─,
es habitualmente dada.
1.1.3
Mostrando las razones utilizadas por
“¿Con qué consciencia viene el fraile a
escribir seriamente de una lengua QUE NO HAY, y que ES DELITO hablar de ella?”
Bien se sabe que la manía
de escribir es invención de frailes. Que escriban en castellano, vaya.
Que escriban en latín, venga. Que traduzcan del latín, aunque sea
alguna cosita sin valor literario, pase: aunque no pase sino por obra de
algún calesero que estuvo en Francia.
Pero “querer hacer análisis de las
voces gallegas y de las cosas que significan, teniendo la osadía de
citar a los autores más clásicos del griego, latín y
castellano; y con una gran cantidad de voces orientales; eso ya no es
invención de frailes, sino de UN FRAILE DE INVENCIONES”.
Daniel
fue el vir desideriorum [el hombre de los deseos] y Cardano se llama en los libros vir
inventionum [el hombre de los inventos]. Bien. Este escribió 10
tomos en folio, y aquél fue santo profeta; “pero este otro frailecillo, que no
ignora que se dijo de él que era un fraile comprado a misas, y que
estimándolo con generosidad es un fraile del ciento de los corrientitos, ¿a qué viene con su madre gallega de su
lengua harapienta?”
Amigo, me parece estar oyendo a
gallegos y castellanos que me dicen esas críticas.
“Pero yo proseguiré con mi manía del Glosario y
del Onomástico, hasta que canse o rumpantur
illa”.
1.1.4
El Padre Sarmiento informa al Conde de
Campomanes, el cual sabe que
¡Pardiez! Yo no escribo por
interés; ni por vanagloria; ni por captar protectores para
después sacar tajada; ni para estafar dinero al público
vendiéndole gato por liebre. No para dar de comer a libreros e
impresores; “no
para que los jueces que entienden en el caso se dén un baño de piedra mármol y me
mareen con negativas”. No para dar que reír, burlar,
satirizar, criticar en las gradas de San Felipe a los literatos de esquelas y
papeles varios.
1.1.1
La situación personal del Padre
Martín Sarmiento tras la condena: está incomunicado en una lóbrega
mazmorra del Monasterio de San Martín, y no disfruta de buena salud.
Escribo porque “no tengo otra cosa que hacer”, “viviendo tan solo y
retirado en mi retiro”.
Escribo porque “no tengo con quien
hablar”. Lo mismo dijo san Zacarías, que siendo
mudo scripsit
dicens. Lo mismo hizo mi señora Philomela (el ruiseñor)
que por no poder hablar se sirvió de la acupictura. “Escribo solamente por conversar con alguien”, y quiero
que me dén charla “una mal tallada
roca”, “un tintero que precisa de aguja de marear para encontrar el punto en
donde está su tinta”, y un papel con los Octaplos
de Orígenes.
He aquí porqué mis
cartas son prolijas: para suplir las largas conversaciones que tendría si no fuese la
alma sola, con cuerpo sin potencia locomotiva, como la ostra y el
olláparo.
1.1.2
El Padre Martín Sarmiento piensa que la
condena que sufre es una auténtica injusticia. Debido a ello, considera
que es inútil recurrirla, porque ya le ha quedado muy claro cómo
son las leyes españolas de su tiempo.
Me alegro de que la obra de
Vuestra Señoría tuviese la aceptación de que jamás
dudé. Al parecer sí, sea enhorabuena, pues oí aun
carretero: Padre, “ya sabe usted que no
es lo mismo tener razón que tener justicia”. Me dejó asombrado, pues no lo
había leído en Séneca
semejante bruto. Pero desde entonces “manejé y manejaré siempre bien tal
sentencia, aún mejor que la gemursa de mi pie”.
Desde
entonces “me di cuenta de que vivía en un país donde
no era lo mismo tener razón que tener justicia”.
¿Dónde estamos? dije yo. Desde entonces, me di un baño de
misantropismo con reflexión.
“¿Y
quiere Vuestra Señoría que me
esfuerce en escribir razones y que aguarde “del
público” alguna
justicia?”
“Que
“el
público” coma “sus justicias”, que yo comeré mis razones”.
1.1.3
El Padre Martín Sarmiento se queja de que
miembros de
El
señor Duque “estuvo en mi celda”, pero “se le olvidó” la obra de Su Señoría.
Tiempo queda
para leerla. Y Vuestra Señoría tome el tiempo que
guste para leer los tomos de Bergier, pues creo que no me hacen falta para el Glosario.
Al señor don Felipe mil cosas,
“
1.1.4
El Padre Martín Sarmiento se despide
sugiriendo que en
Diga Vuestra
Señoría que estoy bien y coma en mi casa, descubriendo lo que no
sabía de mi madre aunque era gallega, luchando con gallegos mequetrefes
y contra literatores brucolacios.
Adiós amigo, que mi insigne gato Mizaldino me maulla
que dieron las doce, y que “él no quiere ser escritor, sino bibliotecario,
que venter non patitur dilationem [la barriga no soporta demoras]”.
Adiós amigo, “que se enfrían los garbanzos”.
Mis respetos, etc. Me remito al
estilo de cartas.
Besa la mano de Vuestra
Señoría su amigo y capellán fray Martín Sarmiento.
(1) SOBRE
A LINGUA GALEGA. ANTOLOXÍA. Fray Martín Sarmiento, Editorial
Galaxia, 2.002; págs. 351-354.
(2) El Padre
Martín Sarmiento hace un juego de palabras, basándose en el verbo
gallego Petar, que en castellano significa Golpear.
Cuando a un niño gallego del siglo XVIII se le
escapaba una palabra gallega en la clase de Gramática de
El Padre Martín Sarmiento también está
sugiriendo en este párrafo que, en
La
escena de malos tratos a los niños gallegos por expresarse en gallego en
las escuelas, descrita por el Padre Martín Sarmiento, todavía se podía ver en