5. EL PROCÓNSUL
AVIENO, CENSOR ROMANO DEL SIGLO IV d.C., RESCATA DEL DEPÓSITO; CENSURA;
Y PUBLICA COMO SUYA,
Para
nuestra lectura de
De
modo general, siempre que hemos encontrado datos de posible interés, o
divergencias entre autores, hemos hecho verificaciones y tomado decisiones de
interpretación, tras haber procedido a comparar los textos base entre
sí; y éstos con los textos de
De
nuestra lectura de
Han
sido tantos los paralelismos que hemos encontrado entre
También
hemos encontrado que el indomable Estrabón probablemente acabó
mal sus días. En consecuencia, todas sus obras fueron secuestradas o
destruidas. En el prólogo de
Pero
claro, nosotros no sabíamos nada de esto cuando comenzamos a leer
AVISO A LOS NAVEGANTES:
Debido
a la diversidad de autores presentes en
También
pondremos en letra negrita, entrecomilladas, las informaciones sugeridas por el
Autor tanto para las descripciones histórico-geográficas, como
para la situación de férrea Censura Política que se
vive en el Imperio Romano de su tiempo. Igualmente lo haremos con los textos
que proporcionan información histórico-geográfica cuya
divulgación está prohibida.
Por
lo tanto, en nuestra lectura de
Letra normal en color azul:
Periplos, tomados por el Autor de varios autores
prerromanos desconocidos. En el tiempo del Autor, las obras de estos
autores están prohibidas en el Imperio Romano. En
Letra normal en color rojo:
Textos del Autor que compuso
[...] = Omisiones
deliberadas –autocensura– que hace el Autor cuando incorpora
textos de los Periplos de "los antiguos" a
Letra normal en color negro:
El Autor introduce datos de autores prerromanos conocidos. Las
obras de estos autores todavía no han sido prohibidas por el Imperio
Romano en el momento en que se escribe
[Letra negrita itálica en color verde entre
corchetes]:
Interpolaciones del Procónsul Avieno, Censor Romano.
[...] = Amputaciones del Procónsul Avieno a
los textos de
5.1 Preámbulo
Del Autor De
El recuerdo de tu "frecuente petición",
Probo, hecha de alma y corazón, "para que la situación
del Mar Táurico" "pudiese ser conocida" "con
cierta seguridad", "incluso" "por
aquellos" "a los que" "los
más remotos lugares de la tierra" "mantienen
apartados", me llevó a emprender de buen grado este trabajo,
para dar, con este poema, notoriedad a tu deseo.
(1) Mar Táurico es el nombre prerromano del Mar
Negro. El Imperio Romano cambió el topónimo a Mar Euxino
–Ponto Euxino–, según denuncia Estrabón, Geografía
[...]. El Autor de
Pensé que no sería tolerable, "con tiempo
disponible", dejar de someter a tu pensamiento la imagen de "esa"
"región" que "en páginas antiguas"
y "en la más solitaria lectura"
conocí a lo largo de toda mi vida.
(2) El Autor sugiere en el verso 11, por vez primera, que
utilizará "fuentes antiguas" "que sólo
pueden leerse ocultamente" (uetustis paginis – secretiore
lectione) para la composición de
El Autor resalta intencionadamente
que las fuentes en las que se basará –y cuya lectura sólo
puede hacerse en secreto– son prerromanas. Con ello nos
está sugiriendo de forma implícita:
· Que la información que nos disponemos a leer es fidedigna.
En el tiempo del Autor ya no se puede encontrar
información fiable sobre el Occidente Europeo en las obras
histórico-geográficas censuradas que circulan por el Imperio
Romano. Por eso recurrirá a "fuentes prerromanas prohibidas",
las cuales han sido escamoteadas a la acción de
· Que las costas atlánticas europeas ya eran bien conocidas con
anterioridad a la existencia del Imperio Romano.
No es cierto, por lo tanto, que las costas atlánticas
de Europa sólo fueron conocidas por los países
mediterráneos de
Los versos 42 y siguientes, mencionan algunas de las fuentes
prerromanas utilizadas por el Autor. Sin embargo, las fuentes principales
son varios autores prerromanos que no cita por sus nombres. Sólo alude a
ellos denominándolos "los antiguos".
La única razón posible para comprender la
conducta del Autor, es que está prohibido –y penado con graves
condenas– divulgar los nombres y las obras de "los
antiguos" en el Imperio Romano. Son autores malditos cuyas
obras han sido condenadas a la destrucción. Seguramente, se trata de
autores naturales de países de
Pero, razonemos,
¿Porqué Avieno, dos veces
Procónsul del Imperio Romano –parece que lo fue en
¿Se puede imaginar alguien que en
Entonces, ¿porqué un Procónsul
del Imperio Romano habría de cometer delito de traición,
dedicándose a propagar información prohibida, contraria a la
ideología del Imperio?
Sin duda alguna, el Procónsul Avieno fue una
autoridad de lealtad irreprochable al Imperio Romano. Siempre actuó de
acuerdo con la ideología del Imperio. Siempre hizo acatar con rigor,
durante toda su trayectoria político-militar, las leyes vigentes en el
Imperio. Por ello, es muy posible que, actuando con absoluta prepotencia,
se haya apropiado de la obra secuestrada de otro Autor; y que, tras haber
amputado e interpolado sus textos, de acuerdo con las directrices
políticas del Imperio, haya publicado el trabajo como propio.
Recapitulemos nuestra hipótesis de trabajo:
En el período 29-
Augusto emite un decreto que ordena que se reescriban
La acción censoria originada por el decreto,
afectará paulatinamente a todas las obras de Geografía e Historia
que circulan por el Imperio en tiempos de Augusto. Nosotros haremos referencia
a este decreto llamándole, al estilo contemporáneo, el "decretazo".
Los efectos del "decretazo" causan verdadero
escándalo entre los intelectuales de la época. La historia, la
geografía y la toponimia de
En la época del Procónsul Avieno –Siglo
IV d.C.– el Imperio Romano está ya en su ocaso, pero
todavía continúa vigente el "decretazo". El
Procónsul, en su papel de autoridad del Imperio Romano, pretende aportar
su granito de arena en la justificación de la absurda –para la
época– Geografía Oficial del Imperio. Se dispone a
manipular los textos de
Sin embargo, el Procónsul no sabe que acabará
tragándose una caramelo envenenado, porque el Autor de
Pero, para nuestro asombro, el Procónsul Avieno –dueño y Censor de
¡El Procónsul quiere que los
lectores de
En un principio, la maquinación del Procónsul
se puede considerar incluso ingeniosa. De hecho, ha funcionado hasta el presente.
Pero, no se da cuenta de lo que conlleva lanzar la idea de que las fuentes de
Esta idea nos permite inferir que:
· El ardid del
Procónsul Avieno está dirigido contra un público
intelectual del Siglo IV d.C., conocedor de que en el Imperio Romano hay una
enorme cantidad de autores anteriores o contemporáneos de Augusto, cuyas
obras de historia y geografía han sido destruidas, secuestradas, o
censuradas. Estas obras sólo pueden ser leídas en la clandestinidad,
corriendo grave peligro, en ejemplares que se han salvado de la acción
de
· Dada la
época tardía del Imperio Romano en que vivió el
Procónsul Avieno, éste reconoce implícitamente que el
Imperio Romano tuvo Resistencia, intelectual al menos, durante toda su
existencia. Esto es fácil de suponer, aplicando el sentido común,
pero se convierte en verdad irrefutable si lo reconoce uno de los protagonistas
de la historia de la época.
· Probablemente, a
mediados del Siglo IV d.C., hay ya una gran contestación
político-social en todos los países dominados por el Imperio
Romano.
Por medio de esta astucia, el Procónsul espera que la
manipulada toponimia de esta Geografía sea fácilmente aceptada,
incluso por los enemigos políticos del Imperio Romano.
En consecuencia, según nuestra
interpretación, los textos originales del poema, incluyendo el
Preámbulo, no son obra del Procónsul Avieno.
El Autor no es romano, a la vista de cómo se
expresará cuando hable del historiador romano Salustio. Tal vez es
natural de algún país ocupado del Mediterráneo Oriental.
Es seguro que el Autor escribió
Cuando el Autor sugiere que tiene "tiempo disponible", tal vez está
indicando, eufemísticamente, que está en situación de
prisión –o de arresto domiciliario, al menos.
El Procónsul Avieno traduce
Desde ahora nos referiremos a él por su rango, para
colocarlo en el sitio que le corresponde. También, continuaremos
escribiendo "el Autor", para referirnos a la desconocida persona que
compuso
En cualquier caso,
De hecho, negar a otro lo que no cuesta gasto alguno, lo considero
grosero y cruel. A esto asocio el hecho de que tú mismo, para mí,
ocupas el lugar de hijo por el amor y por el vínculo de la sangre.
Eso, sin embargo, "no sería suficiente"
"en caso de que no supiese" que "las obras"
"secretas" de "los antiguos" "siempre
las has apurado con garganta sedienta". De "mente abierta"
y "capaz de comprender", "ocupa tu corazón una
continua sed por tales materias"; "más que los otros",
"prestas atención a lo que te dicen".
Por eso, sin eficacia, ¿habría yo de derramar "los
secretos" en los incapaces? ¿Quién tiraría "el
profundo" "conocimiento" en quien no lo sigue?
Muchos motivos, por lo tanto, muchos me empujan, Probo, a satisfacer tus
constantes insistencias.
(3) Probo es un personaje ficticio creado por el Autor.
Representa el tipo de lector al que va dirigida
La obra está destinada a los miembros de
Estrabón, que también trabaja para
En el último párrafo del texto seleccionado se
nos recuerda de nuevo que la información que nos disponemos a leer es secreta. Aquí desterramos
definitivamente cualquier duda que nos pudiese quedar tras nuestro
análisis: el Poema está dirigido a los miembros de
Acepté también que cumpliría "mi deber"
"de pariente" si mi Musa te concediese lo que deseas con
más abundancia y profusión. Dar lo solicitado no es, de hecho, de
hombre avaro, pero aumentar con nuevos dones la totalidad de la dádiva
es de una mente benigna y bastante liberal.
Preguntaste, si bien recuerdas, cuál sería la
situación del Mar Meótico.
(4) El Mar Meótico es el actual Mar de Azof. El Autor
está desviando la atención hacia topónimos prerromanos de
las regiones orientales de Europa –Mar Táurico, Mar
Meótico–, porque comenzará la descripción por las
regiones occidentales, de las cuales está prohibido hablar.
A continuación viene una relación de autores
prerromanos, en cuyas obras dice que se ha basado para componer
Por lo tanto, no hace demasiados años que está
en vigor el "decretazo".
Por lo tanto, en nuestra opinión, el Autor compuso
No deja de ser notable que la relación de autores
comience por un historiador romano: Salustio. Esto nos advierte de que
Sé que Salustio lo describió, y no ignoro que todos
atribuyen una autoridad indiscutible a sus afirmaciones. A su célebre
descripción en la cual, hábil en la expresión del estilo,
dio la forma y la imagen de los lugares, "con la intención"
"casi siempre" "en la verdad", y
con lenguaje elegante; incorporé muchos elementos, recogidos en los
comentarios de numerosos autores.
(5) Salustio (86 –
Sin embargo, de Salustio se conservan
Aquí estarán presentes: Hecateo de Mileto y Helánico
de Lesbos; Fileo de Atenas y Scílax de Carianda;
después Pausímaco a quién engendró la
antigua Samos.
Estarán aquí todavía: Damasto, oriundo
de la noble Sige; Bácoris, natural de Rodas; Euctemón,
de la conocida ciudad de Ática; Cleón de Sicilia; el
propio Heródoto de Turios; y bien así la gloria suprema
del arte de hablar, el ateniense Tucídides.
(6) Cuando se compuso
Hecateo de Mileto, famoso historiógrafo del siglo VI-V a.C.
Autor de unas Genealogías y de una Descripción de
Helánico de Lesbos, historiador y geógrafo del Siglo
V. De su obra apenas quedan fragmentos.
Fileo de Atenas. El Procónsul Avieno escribe incorrectamente
su nombre. Su verdadero nombre es Fileas. Su obra se ha perdido.
Scílax de Carianda, navegante y geógrafo.
Trabajó en la corte de Darío. El Periplo transmitido con
su nombre es un documento del Siglo IV a.C., que le fue atribuido
erróneamente; o sea, que su obra se ha perdido.
Pausímaco, geógrafo "desconocido" de
Samos. Su obra se ha perdido.
Damasto de Sige, forma incorrecta utilizada por el Procónsul
Avieno. El verdadero nombre es Damastes. Geógrafo. Autor de un Periplo.
Su obra se ha perdido.
Bácoris de Rodas, autor "desconocido"
cuya obra se ha perdido.
Euctemón de Ática, astrónomo y geógrafo
ateniense del siglo V. Su obra se ha perdido.
Cleón de Sicilia, autor cuya obra se ha perdido.
Heródoto de Turios. Heródoto de Halicarnaso,
aquí apellidado de "Turios" por el Procónsul Avieno,
por haber participado, "al parecer", en la fundación de la
colonia pan-helénica de Turios, preparada por Pericles, y de haber
muerto allí. Su Historia, tal y como hoy la conocemos,
está destrozada por
Tucídides de Atenas. La inclusión de
Tucídides en la lista de fuentes, denuncia claramente que
escribió algo más que una Historia de
Aquí, Probo, parte de mi corazón, encontrarás
"cuantas islas" "se alzan" "por
el mar" [, o
sea, por aquél mar, Nuestro Mar] "que", después de
la concavidad en que la tierra se abre "desde" el "Golfo
de Tartessos" y "las olas atlánticas", "se
extiende hasta regiones remotas".
(7) Las interpolaciones del
Procónsul Avieno se identifican con cierta facilidad en muchos casos.
Sin ellas los textos de
En este caso, el Procónsul interpola "Nuestro Mar"
con la intención de que desviemos nuestra atención hacia el Golfo
de Cádiz y el Mediterráneo. Su patriotismo le hace ser
descuidado. En contraposición, el Autor siempre
emplea el topónimo Mar Interior
cuando se refiere al Mediterráneo. Estrabón, en su Geografía,
también emplea la misma terminología que el Autor donde no ha
sido censurado.
Si no tenemos en cuenta el texto que el Procónsul ha
interpolado en este párrafo, concluiremos que el Autor sugiere que
está hablando del actual Golfo de Vizcaya, de “las olas”
del Oceáno Atlántico –el Océano de los
Atlantes–, y de las “Islas” Británicas. Lo mismo piensa el Procónsul, que interpola la
"clarificación
geográfica" para desviar la atención del lector
hacia el Golfo de Cádiz. Como es muy descuidado, lo
reconocerá más adelante, en el verso ***** –ver comentario
(20).
El Procónsul quiere trasladar a toda costa al Golfo de Tartessos para el sur de
Estrabón, Geografía [...],
también sugiere que Tartessos estaba en el noroeste de
Como este pasaje ha sido interpolado por el
Procónsul, y no pertenece a los Periplos –forma parte del
Preámbulo que hace el Autor antes de comenzar la descripción
geográfica–, lo consideramos una prueba de que el Autor de
Tendrás los golfos curvos y los cabos cuando el litoral se
alarga en concavidades y cuando los montes penetran largamente en las olas.
Verás cómo las altas ciudades son bañadas por el mar, de
qué fuentes brotan los grandes ríos, cómo veloces llegan
al abismo del mar y rodean islas a cada paso; cómo los puertos se
arquean ampliamente en los brazos seguros. Serás informado de
cómo se extienden los pantanos y yacen los lagos; cómo los altos
montes alzan las cumbres escarpadas, y cómo las blancas olas
bañan los bosques. Concluirá nuestro trabajo la
descripción de la "Cavidad Cítica", de la
superficie del Mar [...] [Euxino] y de las islas que lo pueblan.
[El resto ya fue sobradamente descrito por nosotros en "el
libro que compusimos" sobre las costas y parte del Orbe.]
(8) Alusión del Procónsul Avieno a
En nuestra opinión, el Procónsul ha procedido
del mismo modo con
Para que tengas conciencia perfecta de mi sudor y trabajo, "comenzaré
la narración del opúsculo remontando un poco más arriba".
(9) El Autor sugiere que describirá regiones situadas
todavía más al norte del Golfo de Tartessos. En efecto, dentro de
poco nos hablará de
Tú, "en lo más íntimo" del
corazón, "conserva" "lo que se narra",
ya que "lo apoyan" "testimonios" "tomados
de lugares distantes" y "extraídos"
de "los autores antiguos".
(10) Nueva alusión a que
El Procónsul deja intactos estos textos del Autor,
aunque se dispone a manipular la información geográfica que viene
a continuación, adecuándola a los designios de Roma.
5.2 Primer
Periplo: El Periplo De Los Finisterres De
El círculo de la vasta faz de la tierra yace extendido, y a
su alrededor fluyen continuamente las olas.
En el punto del Océano en que el mar profundo penetra tanto [...] [que
el abismo de Nuestro Mar se extiende ampliamente], se abre el "Golfo
Atlántico". "Ahí" está la ciudad
de [Gadir, llamada antes] Tartessos.
(11) Antes de iniciar un Periplo, el Autor de
El Procónsul Avieno encuentra demasiado
"ambiguos" estos textos del Autor. Cree necesario especificar
más la información geográfica de este pasaje, para
trasladarla al Golfo de Cádiz. Probablemente, ha amputado texto
original. Además, ha interpolado textos para que el lector entienda
claramente que la ciudad de Tartessos estaba situada en el Golfo de
Cádiz.
Golfo Atlántico –o Golfo de los
Atlantes– es otra denominación prerromana del Golfo de
Vizcaya, al cual el Autor denominó antes Golfo
de Tartessos, ver comentario (7). El Autor está haciendo
una descripción general del Golfo de Vizcaya y de la región de
Somos informados de que la ciudad de Tartessos estaba
situada en un lugar de las costas del Golfo de Vizcaya. Según los textos
que siguen, quedará situada más concretamente en el Noroeste de
"Ahí" están las Columnas del "pertinaz" Hércules [...] Abila y
Calpe, ésta a la izquierda de dicha región, y Abila "próxima"
de Libia. "Resuenan" "fustigadas"
por "el duro" "Viento del Norte"
[...], mas "permanecen firmes"
en su lugar.
(12) Numerosos investigadores han reparado en este pasaje,
el cual ha motivado las más diversas interpretaciones.
El Autor se ve obligado a dar los datos en forma velada
–tal y como nos avisó antes. Columnas de Hércules es
la denominación prerromana de las penínsulas de Cornualles y de
Bretaña. Lo confirmará en los versos *****–*****, ver
comentarios (69) y (70).
El Imperio Romano obliga a decir
que las Columnas de Hércules son Abila y Calpe, en la zona del hoy
Estrecho de Gibraltar, en el flanco sur de
Con esta finta desmiente inmediatamente
Siglos después,
Estrabón también sugiere, Geografía
[...], que las auténticas Columnas de Hércules no están en
el Estrecho de Kalpe, el verdadero nombre prerromano del hoy Estrecho de
Gibraltar.
Después de presentarnos la visión general del
Golfo de Vizcaya, el cual tenía en uno de sus extremos la ciudad de
Tartessos; y en el otro las Columnas de Hércules, a la entrada del Paso
de Kale, el Autor comenzará a dar detalles del puerto donde estamos
fondeados.
Y "aquí" surge la cabeza de [...] "un cabo"
"prominente" -le llamó "
(13) Nos disponemos a emprender un
viaje de navegación en un buque capitaneado por el Autor. Estamos
fondeados en un puerto cercano a un cabo de aspecto impresionante.
Tanto
el nombre del puerto como el del cabo ya eran extraordinariamente famosos en la
"Antigüedad" del Autor.
¿De
qué época nos estará hablando? ¿Qué
entenderá el Autor por su "Antigüedad"?
¿1.000 a.C.? ¿2.000 a.C.? ¿3.000 a.C.?
¡Y ya entonces eran famosísimos el puerto y el cabo!
Infortunadamente, el Autor sabe que
Para nosotros, el famosísimo puerto del que nos disponemos a zarpar dentro de poco, está situado en el extremo occidental de la costa sur del Golfo de Tartessos; en el Cabo Finisterre, o en la región geográfica próxima a él.
El Cabo Finisterre, es el
único cabo "prominente" del noroeste de
El Autor utiliza el topónimo
Oestrymnis porque no puede escribir el nombre prerromano del cabo. No obstante,
es muy probable que el significado del topónimo Oestrymnis sea
equivalente al significado del verdadero nombre del cabo.
A partir de ahora, iluminaremos en nuestro mapa, con color rojo, las regiones costeras de
“Bajo” esta cresta prominente “se abre el golfo […] que “los naturales” denominan Oestrymnico. En él “se extienden las Islas” […] Oestrymnicas, que se encuentran dispersas y “son ricas en los metales de estaño y plomo”.
(14) El golfo cuyo nombre prerromano
tampoco puede escribir el Autor, es denominado Oestrymnico. Está
"bajo" el Cabo Finisterre, es decir, al sur de éste. Comprende
la costa que va desde el Cabo Finisterre al Cabo de Roca. Llamándole
Golfo Oestrymnico, el Autor nos sugiere que la costa del golfo está
ocupada por el mismo pueblo que habita la región del Cabo Finisterre.
Las Islas Oestrymnicas de este pasaje son, por lo tanto, las
islas de la costa de Galicia situadas al sur del Cabo Finisterre. Son las famosas islas Kassitérides
"ricas en los metales de estaño y plomo".
“Habita esa
región” "un pueblo" de "gran fuerza",
de "espíritu altivo" y "eficaz habilidad".
[...]
[Dominados todos por la pasión del comercio, con barcos fabricados con pieles surcan a lo largo el mar
turbio y el abismo del Océano poblado de monstruos. No saben, de hecho, construir sus naves con madera de pino;
no dan forma a sus embarcaciones, como es costumbre, con el abeto, sino que
siempre construyen de modo maravilloso sus barcos con pieles unidas y a menudo
recorren el vasto mar sobre ese cuero.]
(15) En nuestra opinión, el Procónsul Avieno
amputa aquí textos originales del Autor, e introduce su peyorativa
interpolación. El Autor probablemente no daba el nombre del poderoso
pueblo enemigo de Roma, para esquivar
El Procónsul interpola las ingenuas memeces de la propaganda romana, relativas a la
"tosquísima" tecnología de la
construcción naval de los "salvajes" Kalaicos. Siempre han sido interpretadas literalmente por todos los
estudiosos que han investigado los textos de
Desde "aquí" a la "Isla" [...] "Sagrada"
-como la designaban "los
antiguos"- "se
calcula" una distancia de dos soles. "De gran extensión", esa isla queda
en el medio del mar y "está" "densamente"
"habitada" por el pueblo de los [Hiernos]. Emerge próxima a la isla de los [Albiones].
(16) Nos hemos hecho a la mar,
zarpando desde "aquí", desde el famosísimo
puerto situado en la región del Finisterre de
Tampoco puede decirnos el nombre prerromano de ninguna de
las dos islas.
La isla que "los antiguos"
adjetivaban como "Sagrada", en
un principio “parece” ser
“Irlanda”.
El "se calcula"
es utilizado por el Autor para sugerirnos la duración que en el Imperio
Romano “se
estima” para este viaje, en el momento en que se escribe
Hasta este momento histórico, Roma nunca ha podido
navegar por estos mares, los cuales siempre han estado dominados por el Imperio
enemigo de Roma: Tartessos. Estamos, por lo tanto, a finales del Siglo I a.C.,
o a comienzos del Siglo I d.C., lo que confirma la datación que antes
hemos estimado para
Por lo tanto,
interpretamos que esta duración de la navegación desde Finisterre
a “Irlanda” "no es un dato exacto".
Sin embargo, Estrabón, en Geografía
[...], sugiere que la ciudad de Tartessos estaba realmente ubicada en el
Noroeste de
Se infiere que la duración de ambas travesías
era un dato bien conocido en la época prerromana. Dos soles (48 horas de
navegación) es poco tiempo para hacer esa travesía navegando a
vela, pero oscurece la información geográfica para
No podemos soslayar que es absolutamente extraño que "los antiguos" –que son tan
fiables y recogieron la información in situ–
mencionen "la gran extensión" de Irlanda, y, sin embargo, no
digan absolutamente nada del tamaño de la isla de los Albiones; es
decir,
En nuestra opinión, el
Procónsul Avieno ha cambiado de sitio a los Albiones y a los Hiernos,
de acuerdo con la política del Imperio Romano. Así nos oculta que
"los antiguos" designaban
como Isla Sagrada a la actual Gran Bretaña, y no a Irlanda, ver
comentario (70).
También tomamos buena nota de que, según el
Periplo de los Finisterres, muchos siglos antes de que existiese el Imperio
Romano,
Tras haber atravesado el Golfo de Vizcaya, nos tomamos un
descanso en el puerto "sin nombre" de
Entre los Tartessios había "la costumbre" de
negociar en los confines de las [...] Oestrymnides.
(17) Acabamos de ser informados de que los habitantes de la
región del noroeste de
Siguiendo el hilo de la narración, este pasaje
designa implícitamente como Oestrymnides también a dichas islas.
Quedan incluidas en el Imperio Oestrymnico –o Tartéssico–,
políticamente al menos. Por lo tanto, los Albiones y los Hiernos
también son Oestrymnios.
También los "colonos" Cartagineses, y "el
pueblo" "que habitaba" "junto a"
"las Columnas de Hércules", "frecuentaban"
"estos mares" [que, a decir del Cartaginés Himilcón, pueden ser
recorridos con dificultad durante cuatro meses -como él mismo afirma
haber verificado cuando por ahí navegó. Ningún
viento empuja con fuerza el barco y, lenta, el agua del calmo mar dificulta el
avance.]
Se añade todavía el que las algas proliferan en cantidad en sus fondos [y, frecuentes veces, retienen la embarcación con
el ramaje.]
[Dice también Himilcón que,] "en ese punto"
el mar no presenta profundidad, y que el
fondo se encuentra cubierto apenas por una escasa lámina de agua. Se
encuentran "con frecuencia",
"aquí y allá",
"animales marinos" [y, alrededor de los barcos que se arrastran, lenta y
silenciosamente nadan los monstruos.]
(18) El Autor nos habla de características
particulares del Paso de Kale y del Mar del Norte, para confirmarnos que
estamos en una de las Islas Británicas.
Es rigurosamente cierto
que el mar que rodea a las Islas Británicas es un mar que "no
presenta profundidad" (ésta oscila entre 20 y
El Autor se está refiriendo más concretamente
a la zona marítima del Gran Sol y del Paso de Kale, donde
el mar, efectivamente, es muy poco profundo. Proliferan en sus fondos gran
cantidad de algas; y, en consecuencia, hay importantes pesquerías.
Según vemos, estos datos ya era bien conocidos por "los antiguos" en la época
prerromana, y estaban en el dominio público. Probablemente, las
pesquerías del Gran Sol, donde se encuentran "con frecuencia"
"aquí y allá" "animales marinos",
están en explotación desde la más remota Antigüedad.
Como las Columnas de Hércules prerromanas son las
penínsulas de Cornualles y Bretaña, debemos entender que,
además de los Tartessios, el pueblo que habitaba las costas europeas del
Paso de Kale –más adelante nos dirá que este pueblo es
también el Oestrymnio–, junto con los "colonos"
Cartagineses, los Albiones y los Hiernos, también solían navegar
por el Golfo de Vizcaya, el Paso de Kale y el Gran Sol, al menos.
Los Cartagineses son presentados como "colonos"; pero
–ojo– no se dice de qué país. Según el Autor,
los Cartagineses tenían permiso para navegar por el Golfo de Tartessos y
el Paso de Kale, lo que quiere decir que no eran considerados como enemigos por
los Oestrymnios.
¿Sugiere que los Cartagineses eran colonos de
Tartessos en los territorios del Norte de Libia?
¿Os acordáis de la extensión del
Imperio "Atlante" en el Norte
de África, antes de la invasión del Mediterráneo Oriental, según hemos visto en el análisis del Timeo
y del Kritias de Platón?
Los datos del "viaje de Himilcón"
–también incluidos en
Como ya hemos visto en el Capítulo 4 de nuestra web,
en el Timeo de Platón se afirma que en
Todos estos datos llevan a entender que América fue
visitada en
Así se explican las leyendas de los indios de
Centroamérica, los cuales aseguraban a los conquistadores
españoles que capitaneaba Hernán Cortés –unos 2.000
años después–, que en su Antigüedad habían sido
visitados por hombres blancos barbudos que llegaron a
No sean escépticos, señoras y señores.
En la época prerromana ya se construían en
Si alguien, "desde ahí", desde las "Islas [...] Oestrymnides",
osa empujar el barco en las olas hacia los lugares en los que, debido al eje de
Licaón, el aire hiela, se penetra en la tierra de los [...] Ligures ,
"ahora deshabitada".
Debido a la acción de los [...] [Celtas] y a las numerosas luchas, las tierras
fueron evacuadas hace mucho tiempo; y los Ligures expulsados -como hace el
destino a cada paso a otros- llegaron a la tierra que habitan ahora, casi
siempre entre densos bosques. En esos lugares son frecuentes los arrecifes y
rígidas las rocas; las cumbres de los montes penetran en el cielo.
Y fue así que esta tribu, fugitiva durante mucho tiempo,
vivió entre desfiladeros rocosos, apartada de las olas. Temía el
mar debido a los peligros pasados. Después la tranquilidad y el reposo,
robustecida la audacia por la seguridad, los persuadieron a salir de los
elevados refugios y a descender de nuevo para los lugares situados a la orilla
del mar.
(19) El Autor nos sugiere de nuevo
que Gran Bretaña e Irlanda son Islas Oestrymnides. Hacemos la
travesía desde el puerto de Gran Bretaña al que habíamos
arribado, hasta un determinado lugar de las costas europeas del Paso de Kale, y
atracamos en un puerto cuyo nombre prerromano tampoco se puede mencionar. En
esta ocasión no se da el tiempo de navegación, que debe ser muy
corto. Tampoco podemos saber, de momento, el nombre y características
del pueblo que habitaba estas costas. Nos detendremos un tiempo en este puerto.
En un principio, el Autor omite la información que
daban "los antiguos" sobre los habitantes de esta zona geográfica,
porque será censurada con seguridad.
En lugar de hablarnos directamente del pueblo que
mencionaban "los antiguos", hace una finta a
Para un lector de la época, debería ser
evidente cuál fue el pueblo que provocó el éxodo de los
Ligures. Así quedaría claro en qué región
geográfica nos encontramos; y el nombre del pueblo que la habita en el
tiempo del Autor.
Para nosotros, el Procónsul Avieno amputa, más
que probablemente, el nombre del pueblo que escribió el Autor, e
interpola Celtas.
Después de la digresión, el Autor nos da el etnónimo
que estábamos esperando:
Después de [...] Oestrymnis,
"de donde hablamos antes",
Las costas europeas del Paso de Kale también estaban habitadas por los
Oestrymnios. Por lo
tanto, fueron los Oestrymnios los que expulsaron a los Ligures, no los Celtas.
Queda al descubierto la manipulación del
Procónsul Avieno. El Autor emplea una táctica similar a la de
Estrabón, quien suele hacer tremendas digresiones antes de proporcionar
la información que estamos esperando. Así que Oestrymnios ¹ Celtas.
En la época prerromana no
había Celtas en las costas del Atlántico, tal y como
sugiere Estrabón en Geografía [...]. En dicha
época, eran los Tartessios quienes ocupaban las Costas
Atlánticas Europeas.
A continuación, da comienzo el viaje de regreso hacia
el Finisterre de
se hace patente un "gran
golfo" de "amplio mar" hasta [...] Ophiusa. Enseguida, desde este litoral hasta el "Mar
Interior" [-que
penetra en la tierra como antes dije, y], al que llaman Sardo, se extiende al caminante una jornada de
siete días.
(20) Hemos zarpado del puerto del
Oestrymnis al que habíamos arribado. Navegando hacia el Sur, salimos del Paso de
Kale.
El "gran
golfo" es el Golfo de Tartessos. Hay, en efecto, "un amplio
mar" –una gran distancia por mar– desde
Nuestro viaje desde
la zona europea del Paso de Kale se
detiene en la desembocadura del Río Garona, donde hay un puerto en el
cual atracamos.
El Autor nos informa
que, si queremos, desde este puerto podemos pasar al Mar Interior
–el Mediterráneo– siguiendo la famosa ruta comercial:
Río Garona – Tolosa – Río Aude, que hizo de Burdeos,
Tolosa y Narbona ciudades riquísimas de
El Procónsul
aprovecha la ocasión para confirmarnos que antes lo interpretamos bien,
ver comentario (7).
Nótese la
terminología del Autor: llama Mar Interior
al Mediterráneo, como Estrabón; y nunca dice "Nuestro Mar",
como interpola el Procónsul Avieno, que es muy descuidado. Aquí
ha dejado intacta la denominación original del Autor.
La
denominación de "Mar Sardo"
para el Golfo de León, es un guiño del Autor, para que
sepamos quién dominaba ese mar en la época prerromana.
Según el Autor, en esa época el Golfo de León estaba
dominado por los que dominaban Sardinia, la hoy Cerdeña.
Pero, ¿quiénes dominaban Cerdeña en la época
prerromana? Respuesta: los "colonos"
Cartagineses.
El Imperio Romano
intentó eliminar el topónimo Golfo
de León, lo que indica que es prerromano. Ver los circunloquios que
hace Estrabón, Geografía [...], debido a que
"Ophiusa presenta tanta extensión como la que oyes
atribuir a la isla del Peloponeso, en el territorio de los griegos."
(21) El Peloponeso tiene un
perímetro aproximado de
En el momento de la composición de
Este salto narrativo produce la sensación de que el
viaje se realiza a velocidad vertiginosa. En realidad, pasamos de puntillas
desde la desembocadura del Río Garona hasta el Cabo de Estaca de Bares,
para evitar
"Llamada" "en un principio" "Oestrymnis",
"por habitar ahí" los lugares y campos "los
Oestrymnios", posteriormente un sinnúmero de serpientes
ahuyentó a los moradores y dio su nombre a la tierra desierta.
(22) El Autor nos informa de que, en la época
prerromana, la costa de Aquitania y la costa norte de
El Autor nos va mostrando poco a poco cuáles
eran, en la época prerromana, las regiones costeras del Imperio
Atlántico enemigo de Roma.
Enseguida avanza en el abismo el Cabo [...] de Venus, y
el mar ruge alrededor de dos islas deshabitadas, debido a su pobreza.
(23) El Cabo [...] "de
Venus" –el Autor no puede decir su nombre perromano– es el hoy
Cabo de Estaca de Bares.
Todavía se puede contemplar desde el mar la
maltratada y milenaria escultura ciclópea que hay en el Cabo. Representa
la cabeza de
Su puerto, del que se conserva la escollera, fechada en
Las islas anónimas deshabitadas son las Islas
Sisargas. Viajamos muy rápido. Nos las encontramos tras pasar el Cabo de
Estaca de Bares, navegando hacia el hoy Cabo Finisterre.
Para más datos sobre el Puerto Prerromano de Bares,
ver nuestro apartado de INVESTIGADORES PIONEROS, Y ALGUNAS DE SUS OBRAS.
Después, el [...] Arvio "emerge prominente" "en la
dirección del áspero Viento del Norte".
(24) Ya estamos de regreso en el
famosísimo puerto que hay en la región geográfica donde
está situado el también famosísimo Cabo Finisterre, el
cabo más occidental de la costa norte de
El Cabo Finisterre es el único cabo de esa costa que
"emerge prominente" "en la dirección del
áspero Viento del Norte"; o sea, que está "orientado hacia el tibio viento del Sur",
tal y como nos dijo el Autor al principio de
Nos detenemos a descansar un poco en el famosísimo
puerto de los Kalaicos.
Antes nos dijo que el Cabo Finisterre se llamaba Oestrymnis;
es decir, que lo de Ophiusa está para desconcertar "al que no
esté atento".
Desde "aquí" hasta [...] las Columnas de Hércules "victorioso" el viaje en barco tarda cinco
días.
(25) Otra confirmación de que estamos en el Cabo
Finisterre. El Autor informa de que el viaje por mar desde el Cabo Finisterre
hasta el Estrecho de Kalpe dura cinco días.
Califica con distintos adjetivos a Hércules para que distingamos las auténticas
Columnas del "pertinaz" Hércules, de las nuevas
Columnas de Hércules "victorioso", el
conquistador-fundador de
La duración del viaje que da el Autor es confirmada
por Estrabón, Geografía [...], donde sugiere que la
duración del viaje por mar desde Gadeira al Cabo Sagrado –el Cabo
Finisterre– era de cinco días.
El Cabo Finisterre era el famosísimo Cabo
Sagrado del occidente de
Estrabón, Geografía [...], nos dice que
Artemidoro no vio ningún templo cuando visitó personalmente la
zona del hoy Cabo San Vicente, aunque –dice socarronamente–
"podría haberlo visto en otro lugar de la costa occidental
ibérica".
Nos hacemos de nuevo a la mar, esta vez con rumbo Sur.
5.3 Segundo
Periplo. Desde El Cabo Finisterre Hasta Karkedón "
[...][...][...]
Enseguida, se encuentra "en el medio" "del
estuario" "una isla" "abundante en hierbas"
y consagrada a Saturno. En ella la fuerza de la naturaleza es tanta que, si
alguien navegando se aproxima a ella, inmediatamente el mar se excita a su
alrededor: la propia isla se agita y el agua se agita toda, en fuertes olas, en
tanto que el resto del abismo permanece silencioso como si fuese un lago.
(26) El Autor no puede decirnos el
nombre prerromano de la isla, ni el del río que desemboca en el
estuario. Aquí hay un puerto donde echamos amarras.
Nos quedamos con la interpretación del genial
historiador portugués F. Martíns Sarmento(1), que
sitúa esa isla en el estuario del Vouga, en la actual Ría de
Aveiro, donde todavía en la actualidad se observa un fenómeno
similar.
En este Periplo, llama poderosamente la atención que
el Autor no describa las Rías Bajas de Galicia; las islas de sus costas
–las Kassiterides, como nos sugirió antes, ver comentario
(14)–; y que no mencione las desembocaduras y los nombres prerromanos de
los ríos Miño y Duero, al menos. Una de dos: o el Autor cree
peligroso decir más; o el Procónsul Avieno amputó los
textos que describían la costa occidental del noroeste peninsular y las
Islas [...] Oestrymnicas, ricas en estaño y plomo. Nosotros nos
inclinamos por la segunda opción.
A partir de este pasaje, el estilo de la narración se
vuelve muy conciso, por lo cual, probablemente, el autor "antiguo" que escribió el
resto de este periplo no es el mismo que el que escribió el Periplo de
los Finisterres y este pasaje.".
Después emerge en los aires el promontorio de [...] Ophiusa.
Desde el cabo [...] Arvio hasta estos lugares dista un viaje de dos días.
[...]
La bahía, que entonces se abre ampliamente, retrocede y no
es fácil la navegación con un sólo viento: hasta la mitad
se llega impulsado por el viento de dirección oeste, y la parte restante
exige el viento del sur.
(27) En nuestro viaje hacia el Sur,
hemos llegado a otro promontorio cuyo nombre prerromano tampoco podemos saber.
Sin embargo, gracias a la descripción de la maniobra de entrada en la
bahía que nos encontramos tras pasar el promontorio, podemos
identificarla inequívocamente con la bahía en la que desagua el
hoy Río Tajo. En esta bahía hay un puerto en el cual atracamos.
Por lo tanto, el promontorio citado anteriormente es el actual Cabo de Roca.
Es extraordinariamente raro que el Autor no escriba
el nombre prerromano del río Tajo. En nuestra opinión, el
Procónsul Avieno ha amputado nuevamente textos originales del Autor.
Como vemos, Ophiusa = Oestrymnis abarca, de momento, desde
el Río Garona hasta el Cabo de Roca, el punto más occidental de
Europa. El Cabo de Roca, es también un promontorio del Oestrymnis.
Respecto a la duración del viaje –48 horas de navegación
desde el Cabo Finisterre al Cabo de Roca–, podría ser
válida con buen Viento del Norte.
[...]
[Y, si alguien desde ahí se dirige a pie hacia el
litoral de los Tartessios, recorrerá con dificultad el camino en cuatro
días. Si prolonga el viaje para Nuestro Mar y para el puerto de Malaka,
el camino se recorre en cinco días.]
(28) El Procónsul Avieno también amputa, muy
probablemente, los comentarios que hacía el Autor sobre el puerto y las
gentes que habitaban en la zona de la desembocadura del Tajo. Además, intenta intoxicarnos hablándonos de un
camino alternativo, por tierra, desde la desembocadura del Tajo hasta las
costas de Cádiz, donde quiere que entendamos
que estaba Tartessos.
Enseguida, sobresale el cabo [...] Cepressico.
(29) Estamos navegando de
nuevo. En nuestra opinión, pasamos ante el Cabo Espichel.
Estrabón, Geografía [...], lo llama Barbario.
Más adelante, y subyacente, hay una isla [...] que "los habitantes" denominan Achale.
(30)
Esta isla hoy se encuentra integrada en la actual
península de Troia, donde hay ruinas históricas,
según F. Martíns Sarmento(1). Ojo al
topónimo. Se trata de un topónimo ibérico occidental que,
al igual que otros tales como: Samos, Sor, Pindo, Dor,
Sión, Ortigueira, Burgas, Kalpe, etc.,
también los podemos encontrar en los territorios costeros del
Mediterráneo Oriental y del Mar Negro.
El estuario del Sado sufrió cambios importantes con
el paso de los siglos, debido a la acción del mar y a los sedimentos
arrastrados del río. Por eso algunas islas que se encontraban cercanas a
su desembocadura se unieron, poco a poco, a tierra firme(8).
Es de difícil credibilidad lo que se narra debido a su aspecto
maravilloso, sin embargo no falta el testimonio de "los autores"
para comprobarlo: "cuentan" que, en los alrededores de "esta isla", el
aspecto del mar nunca es igual al del restante. En todos los lugares existe en
las olas un esplendor y un brillo cristalinos, siendo cierto que en las
profundidades del mar las aguas presentan una imagen azulada. Allí, sin
embargo, el mar está siempre desfigurado por un lodo sucio, "como recuerdan" "los
antiguos", y con la
suciedad las aguas se vuelven densas.
(31) El fenómeno deriva del fango arrastrado por las
corrientes del Sado, que enturbian las aguas del mar. "Los
antiguos" autores del Occidente Europeo describían
perfectamente la zona en sus trabajos geográficos.
Los "Cempses" y los "Saefes" ocupan las colinas elevadas del territorio de [...] Ophiusa. "Próximos a éstos," "el ágil Luso" y
el linaje de los [...] [Draganes] habían fijado sus patrias en las
regiones del Norte [cubierto
de nieves].
(32) En nuestra opinión, el Autor primero hace la relación
de pueblos de Norte a Sur, en la dirección en que nos movemos, con
nombres ficticios de pueblos. Después trata de hacerlo de Sur a Norte,
utilizando nombres reales, pero el Procónsul Avieno se da cuenta, y lo
amputa e interpola.
Desde Aquitania hasta el Cabo de Roca y la ribera norte del
Tajo, por lo menos, el territorio continúa llamándose Ophiusa =
Oestrymnis. Los pueblos que habitan tal región geográfica son, de
Norte a Sur, los "Cempses" y los "Saefes", nombres
ficticios. Desde
En el litoral de los "Saefes" se encuentra
(33) El puerto aquí citado está en el estuario
del Sado. Es el mismo puerto en el que hemos echado amarras. En nuestra
opinión, la isla "Paetanion" es la misma isla que antes se
denominó "Achale". El territorio está habitado por los
Oestrymnios Lusitanos. Nos hacemos de nuevo a la mar. La repetición
podría ser debida al uso de los textos de otro autor "antiguo", o a un cambio del nombre de
Después, contiguas a los "Cempses",
están las poblaciones de los "Cinetes".
(34) Habíamos quedado en que,
navegando hacia el Sur desde la desembocadura del Tajo, primero están
los "Saefes" = Lusitanos en el Cabo Espichel y en las riberas y
desembocadura del Río Sado; y ahora, "de nuevo" los
"Cempses". Todos son Oestrymnios.
Más adelante aparecen los "Cinetes", que no
parecen ser Oestrymnios. Sin embargo, en el Periplo Meridional veremos que los
"Cinetes" no son citados en dos descripciones de pueblos. En nuestra
opinión, el Autor ha tendido una celada
a
Entonces [, allá
donde "declina la luz sideral",] emerge altanero el Cabo [...] Cinético, ["punto
extremo de la rica Europa",] y entra por las saladas aguas del Océano [“poblado de monstruos”].
(35) Venimos navegando desde el puerto de Troia, sin
habernos detenido un instante.
Las "precisiones" del Procónsul Avieno
están hechas para trasladar más adelante el adjetivo "Sagrado"
del Cabo Finisterre para el Cabo San Vicente. Lo
de “poblado de
monstruos” enlaza con la
historia de Himilcón que interpoló antes.
El río Anas recorre la región de los "Cinetes" y surca sus tierras.
(36) Pasamos, sin detenernos, por
delante de la desembocadura del hoy Río Guadiana. Según el Autor,
los "Cinetes" ocupan la región geográfica que hoy
constituyen el sur de Portugal y la provincia de Huelva, al menos.
Se abre de nuevo "un golfo" y, profundo, "el
litoral" "se extiende" "hacia el Sur".
El río [...] [acabado de citar se escinde, de repente, en dos brazos]; y por entre la densa agua del "referido golfo"
–pues es rico en lodo todo este mar–, lanza sus lentos caudales.
(37) Navegamos a toda vela. Una vez
rebasado el Anas, nos desplazamos rápidamente hacia el Sur,
siguiendo la costa del Golfo de Cádiz, directos hacia la desembocadura
del hoy Río Guadalquivir. El Procónsul Avieno amputa el nombre
prerromano del golfo.
Pasamos, sin detenernos, ante de la desembocadura del
Río Guadalquivir, que desagua en el "referido Golfo" de
Cádiz. Vamos a una velocidad de vértigo, al igual que por las
costas del Golfo de Vizcaya. El Procónsul Avieno ha amputado el nombre
prerromano del río y lo ha sustituido por la frase "acabado de citar".
La
mayoría de los estudiosos que trataron con este pasaje, cuando llegaron
aquí retornaron a la desembocadura del Anas, de acuerdo con los
deseos del Procónsul.
No tuvieron
en cuenta que los Periplos de "los antiguos"
nunca retroceden.
"Aquí" se alzan a gran altitud las cumbres de "dos islas".
La más pequeña [...] [no tiene nombre], a la otra la "tradición constante" le dio el
nombre de [...] Agonis.
(39) En nuestra opinión, "aquí"
significa que hacemos una brevísima escala en un puerto. El
Procónsul Avieno no nos deja saber el nombre de la isla "más
pequeña". Sin embargo, la otra isla es famosísima desde
Se sigue [...] [un promontorio] que asusta por sus roquedos, también él consagrado a
Saturno.
(40) Hemos reanudado nuestro periplo. El Procónsul
también amputa el nombre de tan notable promontorio. La
descripción casa perfectamente con el hoy denominado Peñón
de Gibraltar.
Hierve el mar encrespado y, rocoso, "el litoral se extiende
a lo largo".
[...]
"Aquí" los habitantes crían cabras de largo pelo y numerosos
machos cabríos, que recorren sin cesar los bosques de la región,
produciendo densa lana; aprovechada en los campamentos y en las velas de los
marineros. [...]
(41) Hemos costeado un tramo de litoral al Este del
Peñón de Gibraltar. El "aquí" nos indica
que hemos arribado a otro puerto, pero no sabemos su nombre prerromano.
Probablemente, el Procónsul Avieno ha amputado texto original. En
él se informaría, al menos veladamente, en qué puerto nos
encontramos.
Si, desde "aquí", "el
litoral se extiende a lo largo", tal vez el Autor nos indica que la
costa es recta a partir del puerto en que nos encontramos. Entonces
estaríamos más o menos a la altura de Málaga; o en un
punto de la costa al este de Málaga, cercano a ésta. En nuestro
viaje de oeste a este, a partir de este punto tenemos por delante una costa
prácticamente recta, hasta el Golfo de Almería.
Desde [...] [este punto] hasta [...] [el
referido río],
dista el viaje de un sol.
(42) Éste es el único pasaje de que disponemos
para adivinar nuestra posición actual. En nuestra opinión, el
Procónsul Avieno ha amputado aquí los nombres de los puertos de
partida y llegada. El Periplo sólo da distancias entre puertos. En
nuestra opinión, el puerto en el que nos encontramos está a un
día de navegación hacia el Este, partiendo de Gadeira, que es el
último puerto que hemos tocado.
¡El Procónsul estaría intentando
enviarnos otra vez al Anas con eso del "referido río"!
Según Estrabón, Geografía [...],
Mainake estaba más allá de Malaka, navegando desde el Estrecho de
Kalpe hacia el Este. Es posible navegar desde Gadeira hasta más
allá de Málaga en sólo un día.
[Se sitúa aquí el límite del pueblo
de los Cinetes. Está contiguo el territorio de los Tartessios, cuya
tierra está bañada por el río Tartessos.]
(43) Este pasaje es una intoxicación del
Procónsul Avieno. Según nuestra interpretación,
está fuera de contexto.
Enseguida se extiende el Cabo [...]
consagrado a Zéfiro.
(44) Nos hemos hecho de nuevo a la mar, reanudando nuestro
viaje. Estamos a la altura del Cabo Sacratif. El Autor no puede decir el nombre
prerromano del cabo.
"Por fin", la cumbre de la elevación
llamada [...] Zéfiris, cuyas altas crestas sobresalen en la
cima de la montaña. La gran elevación rasga los aires, envuelta
siempre por una especie de niebla que le oculta la cumbre entre nubes.
(45) El "Por fin" nos indica que estamos llegando
al final de nuestro Periplo, el cual acabará un poco antes porque, como
veremos más adelante, no se puede hablar de Karkedón
"
La descripción del Monte Zéfiris no puede
corresponder a otra montaña del Sur de
No parece probable que "los
antiguos" denominasen Zéfiris al Mulhacén. A
Estrabón no se le permite escribir el verdadero nombre de este monte, Geografía
[...]. Tal vez, antes de dar un nombre falso, prefiere callarlo cuando describe
esta costa. Así llama la atención del lector por la
extraña omisión del antiguo nombre del Mulhacén, el monte
más alto de
En general, hay que tener extrema
prudencia con todos los topónimos y pueblos que se citan en
"Toda la región" "que viene
después" "tiene un suelo rico en vegetación".
Los habitantes contemplan un cielo continuamente neblinoso, el aire es opaco y
el día poco transparente; como si fuese de noche. Es frecuente la
llovizna. No es usual que sople cualquier brisa, ni que una corriente suave de
viento despeje la parte alta de la atmósfera. Contínua, la niebla
cubre la tierra y el suelo presenta una fuerte humedad.
(46) Al igual que el Autor, Estrabón, Geografía
[...], también nos confirma que en
Todo el que, en barco, sobrepasa la elevación de
Zéfiris y penetra en las aguas de [...] [Nuestro Mar,] de inmediato es impulsado por "el
soplo" del "Viento del Oeste".
(47) Este pasaje, en el cual el Procónsul amputa Mar Interior e interpola Nuestro Mar, llama extraordinariamente la
atención. En la costa de Granada sopla el Vendaval durante los meses de
otoño e invierno, desde el Oeste. Sin embargo, en verano predomina el
viento Levante, que viene del Este. Luego, esta información es
absurda, sobre todo si tenemos en cuenta que, en
En nuestra opinión, el Autor quiere llamar nuestra
atención, una vez más, para que nos demos cuenta de que
aquí se ha terminado el Periplo que describe las costas de
Después de haber ido anotando a lo largo de
nuestra lectura los constantes paralelismos de
Estrabón, repite aquí la misma estratagema que
emplea en su Geografía. Su intención es darnos todos los
datos que pueda de la costa sur de
La razón de la estratagema es que, tras pasar Abdera,
si continuamos costeando llegaremos muy pronto a Karkedón "
En el viaje de vuelta, el Autor intentará darnos
información sobre Karkedón "
A pesar de nuestras deducciones acerca de la
autoría de
Los pasajes que siguen se basan en un Periplo escrito por
otro "autor antiguo". El estilo de redacción es totalmente
diferente y mucho más poético que el Periplo Finisterre -
Karkedón "
5.4 Tercer
Periplo. Desde El Río Ibero Al Cabo Cinético.
[...] "Se
sigue" [...] un
cabo consagrado a
(48) El Autor no puede decir el nombre prerromano de este
famoso cabo. Piensa que es suficiente decir a qué famosa Diosa
está consagrado para que lo identifiquemos sin problemas. El culto a
"Cerca" hay "un gran pantano"
llamado "Erebea". "Se cuenta" también que la ciudad de [H]Er[...]bo [, en los tiempos primitivos,] se erguía en "estos lugares";
pero, "destruida por las tempestades de las guerras", apenas
dejó "la fama" y "el nombre" de esta
región.
(49) El templo de
A la vista del nombre del pantano –Erebea–,
el verdadero nombre de la ciudad sería Erebo = Infierno, en lugar de Herbo. Entonces, la
calificación de
Sorprendentemente, en la descripción de los pueblos
que habitan el norte de África en su tiempo, Estrabón, Geografía
[...], sitúa en la zona de Cartago a los Erembos y no menciona para
nada a los Cartagineses –ni a los Fenicios. Denuncia,
además, que el etnónimo Erembos "puede" tener
alguna letra interpolada –debido a
Tal vez Estrabón intenta sugerir a los Erebos
como fundadores de Cartago. Lo mismo sugiere Flavio Josefo(9); y
también se ha interpolado lo mismo en Heródoto(10).
Entendemos, pues, que la letra H de Herbo ha sido
añadida por el Procónsul, tras eliminar la letra e que
estaba situada entre la r y la b; y aún
seguimos sin saber dónde nos encontramos.
Corre después el río [H]Ibero, cuyas aguas fecundan [...] "estos lugares". Afirman "muchos" que de él toman su nombre
los [H]Iberos, y no del río que baña
a los "turbulentos" Vascones. Y toda la región que
confina con el río a occidente es denominada [H]Iberia.
(50) ¿Río Hibero o Río Ibero? El
Procónsul Avieno ha insertado una [H]
para desfigurar el topónimo. Recordemos que Estrabón,
en su Geografía escribe Iberos, no Hiberos. En Geografía
[...], nos advierte que
Mediante la interpolación de la [H], el Procónsul intenta
diferenciar a los "Hiberos", según él los habitantes de
las costas situadas "a occidente" del Río Ibero
–las costas meridional, occidental y septentrional de
El propósito de esta diferenciación no es otro
que intentar la traslación del etnónimo Iberos para los
pueblos que habitaban las regiones del este y nordeste de
El Procónsul es descuidado, y se contenta solamente
con interpolar una [H] al
etnónimo y al topónimo, con lo cual está admitiendo la
designación de Iberos para los "Iberos Occidentales".
Nos dice Estrabón, Geografía [...], que
"el río sicano" "que
nace en
Luego, según este pasaje, estamos anclados en un
puerto situado en la desembocadura del Río Ibero, el hoy Río
Segura, cuyas aguas fecundan "estos
lugares". Los pasajes anteriores describen la región
geográfica de la desembocadura del Río Segura, donde estaba
situada la ciudad de Herbo
-Erebo- y había un famoso templo
en un cabo cercano a un pantano.
Compárese la
información del Autor con el mapa de al lado, el cual representa la
propuesta de cómo pudo ser la antigua desembocadura del Río
Segura, tras el
descubrimiento y excavación de una ciudad fortificada prerromana
en
Durante las excavaciones, se han encontrado entre los restos
de la muralla de la ciudad varios fragmentos de moldura acabada en gola labrada
sobre sillares; también entre las piedras del derrumbe de la muralla y
en una plataforma de un horno metalúrgico. Igualmente, se han encontrado
otros fragmentos en construcciones posteriores, lo que permite afirmar la
existencia de un templo prerromano en la zona de la desembocadura del
Río Segura.
Ojo al comentario del Autor, porque escribe a finales del Siglo
I a.C., o a comienzos del Siglo I d.C.: no hay Iberos en el valle del
Río Ebro. Sólo los "turbulentos" Vascones aparecen situados en el valle del Ebro en
esta época.
¿He aquí una luz para la traducción de
los textos de los, entonces mal denominados hoy, "bronces
ibéricos"?
¿Son los escritos más antiguos conocidos en
lengua vasca?
¿Porqué llamarles bronces ibéricos, si
los auténticos iberos, todavía a finales del Siglo I a.C., o a
comienzos del Siglo I d.C., eran los habitantes de las zonas meridional,
occidental y septentrional de
¿Porqué llamarles bronces ibéricos, si
el valle del Ebro estaba habitado por los Vascones a finales del Siglo I a.C.?
Hay que resaltar que el Procónsul Avieno se
ensaña con los textos cuando aplica la censura a este Periplo. Son muy numerosas las amputaciones
e interpolaciones. Es natural, tiene que
conciliar la geografía de
[Por su lado, la parte oriental encierra a los Tartessios
y a los Cilbicenos.].
(51) Intoxicación del Procónsul Avieno.
Según nuestra interpretación, este pasaje también
está fuera de contexto.
Después aparece
(52) El prefijo de Cart-ar es el mismo que el de Cart-ago.
Hemos llegado al lugar donde estaba emplazada la auténtica Karkedón
"
Recordemos, Cempses = Oestrymnios. La isla, y la
región circundante, estuvieron en poder de los Oestrymnios; es decir, de los Tartessios. La frase del Autor:
"según una tradición bastante extendida",
sugiere que se trata de una información internacionalmente conocida, y
ya muy antigua en su tiempo.
Hemos estado navegando desde el Río Ibero hacia
occidente. Arriamos anclas en el puerto de Karkedón "
Enseguida se levanta el Monte [...]
Cassio, a partir del cual "la lengua griega" llamó
desde un principio "kassiteros" al estaño.
(53) Dentro de poco veremos que este Monte Cassio
–Cassio es el significado en griego
del innombrable nombre prerromano del monte– se trata del Monte de
Enseguida aparece "el promontorio del templo" y,
más alejada, un lugar
que tiene un "antiguo" "nombre griego", "la ciudadela" de [...] Gerón. Sabemos, de hecho, que Gerión
tomó de ella su nombre en otro tiempo.
(54) El Autor da, traducido al
griego, el significado del nombre de la ciudadela. El nombre
prerromano está prohibido mencionarlo. El Autor maniobra para dar
información. Junta todos los elementos para que comprendamos que estamos
anclados en Karkedón "
[Aquí se extienden las costas del golfo tartessio.
Del referido río Anas a estos lugares, en barcos, se emplea un
día de camino. Está en esta zona la ciudad de Gadir, pues en
lengua cartaginesa a un lugar fortificado se le denominaba Gadir. Antes, esa
ciudad fue denominada Tartessos. “Grande y opulenta” “en épocas antiguas”, y "ahora" "pobre", "pequeña", "abandonada" "-un campo en ruinas".
En estos lugares, con la excepción de las fiestas en
honor a Hércules, "no vimos" nada notable. Pero fue tal su poder y tanta la gloria
"en los
tiempos primitivos", “según la creencia general”, que un rey soberbio y el
más poderoso de todos los que gobernaban en ese tiempo
Pero a la isla la ciñe por todos sus lados con su
corriente el río Tartessos que desde el lago Ligustino fluye por campos
llanos. No corre, sin embargo, en lechos simples, ni surca con un único
caudal el suelo subyacente: en la parte oriental introduce tres bocas en los
campos y baña con cuatro bocas la parte meridional de la ciudad.]
(55) Intoxicación del Procónsul Avieno.
La interpolación está fuera de contexto, en nuestra
opinión. El "no vimos nada notable" sugiere que pudo
ser Gobernador de
Nótese el lamentable estado de ruina
y abandono de la ciudad de Gadeira –tras siglos de ocupación
romana–, del cual se declara testigo ocular el Procónsul (Siglo IV
d.C). Es el
resultado de lo que ha hecho el Imperio Romano, desde el reinado de Augusto,
con la hermosa Gadeira de Cornelio Balbo, el amigo de Julio César.
Al pantano se apoya el "Monte Argentario", así llamado por "los antiguos" debido a su aspecto: sus laderas
brillaban ampliamente debido al "estaño", y él, a distancia, refleja en los
aires mayor esplendor, cuando el sol bate con sus rayos las elevadas cumbres.
(56) El "Monte Argentario" es el Monte Cassio del
verso *****, ver comentario (53). El Autor se "equivoca"
intencionadamente. Antes nos dijo que en el Monte Cassio se laboreaba mineral
de estaño, pero ahora, aunque en él se sigue laboreando
estaño, lo llama "Argentario",
lo que quiere decir que, en realidad, tiene minas de plata, no de
estaño.
Se trata la famosa Montaña de Plata que estaba
situada a 6 estadios de Karkedón, mencionada por Estrabón, Geografía
[...], con la intención de que nos sirva para localizar la ciudad
arrasada. No debemos soslayar que esa distancia podría estar manipulada
por
En la explotación de esta mina trabajaban 40.000
personas, según Estrabón, Geografía [...], que usa
como fuente a Polibio(12) y sugiere que sus datos son correctos. La
descripción que hace Polibio de Karkedón "
Hay que resaltar que las distancias que da
Polibio para la zona de Karkedón "
[El mismo río transporta en sus aguas pepitas del
pesado estaño y trae hasta las murallas de Tartessos el rico metal.]
(57) Intoxicación del Procónsul Avieno.
Enseguida, en el lugar en que, tierra adentro, una vasta
región se aparta del mar salado, habita la tribu de los Etmaneus. Y de aquí hasta las tierras de los Cempses se extienden los campos fértiles de los [...] [Ileates. Los Cilbicenos, por su parte, poseen la
zona marítima.]
(58) El Autor introduce este pasaje para guiar al lector en
la interpretación de este Periplo de
La descripción de pueblos se hace de Este a Oeste,
en la dirección de nuestra navegación. El pueblo más
occidental son los Cempses = Oestrymnios, en las costas del Atlántico.
Por lo tanto, si vamos de Este a Oeste, desde las tierras de los Etmaneus
–a los cuales encontraremos en el interior de
El Procónsul Avieno interpola a los
"Cilbicenos", los cuales "ocuparían", según
él, la zona costera de Huelva, en los alrededores de la desembocadura
del Río "Cilbo", el hoy Río Odiel. Lo comprobaremos
más adelante, ver comentario (63).
Es curioso que el Periplo no mencione para nada a los
"Cinetes" en este pasaje. Por lo tanto, para nosotros, Cinetes =
Cempses = Oestrymnios = Tartessios.
Un "mar intermedio" separa, como antes dijimos, "la fortaleza" de [...] Géron
y "el promontorio del templo"; y el
"Golfo Tartessio" queda entre cumbres escarpadas. [Es junto al Cabo Geron donde desagua "el largo
río"].
(59) El Autor continúa detenido en Karkedón
"
Enseguida se levanta el Monte [...] de
los Tartessios, "de
espesos bosques".
(60) Se ha reanudado el Periplo. Pasamos de nuevo ante
Viene después
(61) Otra descripción de estilo homérico
para
La historia de la ocupación cartaginesa de la isla
Eritia, es un circunloquio del Autor; y no una interpolación del
Procónsul Avieno. La isla habría sido ocupada "desde
siempre" por las mismas gentes que fundaron Karkedón "
Por su parte, Estrabón, Geografía
[...], también menciona los campos de
En la parte de la fortaleza de [...] [Gades] en que se pone el día, está
la isla consagrada a
(62) En el extremo occidental de Gadeira, había un
templo consagrado a
[...] [Cuando se viene de ese monte, cuyos bosques, como
te dije, atemorizan,]
se encuentra un extendido y suave litoral de arenas, a lo largo de las cuales
los ríos [...] Besilo y [...] Cilbo
apresuran sus cursos.
(63) Costeando desde Gadeira hacia occidente, pasamos por
delante de un extenso litoral arenoso y llegamos al hoy Golfo de Huelva. Los
ríos Besilo y Cilbo son hoy el Tinto y el Odiel, en este orden. Sin
embargo, es muy probable que éstos topónimos no sean los auténticos
topónimos prerromanos. Según el Procónsul, los
"Cilbicenos" ocupaban la zona costera de Huelva, junto a la
desembocadura del Cilbo.
"Después", "hacia occidente",
el Cabo [...] [Sacro] alza sus soberbios roquedos.
(64) Fin del Periplo del Río Ibero al Cabo
Cinético. El Cabo Sacro es el que antes fue denominado Cabo
Cinético. Hoy es el Cabo San Vicente. El Procónsul Avieno ha
cambiado Cinético por Sacro, para reforzar la idea de que el Cabo San
Vicente era el Cabo Sagrado del occidente de
5.5 Descripción Del
Puerto De Partida Del Primer Periplo Oriental Y Respuesta a
"En otro tiempo" "Grecia"
denominó "Herma" a "este lugar". [...]
"Herma" es, por lo tanto, un baluarte [de tierra] que, por uno y otro lado, protege un lago
interior.
(65) El Autor no puede decir el nombre prerromano del puerto
de partida del Periplo Oriental. Por eso traduce el significado del
topónimo al griego: Herma, si el Procónsul no ha
manipulado el topónimo. En el tiempo del Autor, el Imperio Romano ha
cambiado el topónimo autóctono por un topónimo latino. Se
trata de una fortaleza, protegida por un lago interior.
Otros, "por el contrario", lo designan "originado"
"por Hércules", ya que "se cuenta"
que el héroe separó las aguas, con el fin de disponer de un
camino fácil para el ganado capturado.
"Muchos autores", por su parte, refieren que Herma
"estuvo" "desde un principio" "bajo
el dominio de Libia", viendo que Dionisio no es un testigo a
despreciar cuando informa que "Tartessos" "se
encuentra" "en los confines de Libia". [En la orilla de Europa se eleva un
promontorio que "he indicado" que recibía de los naturales el
nombre de "Sacro". Entre estos dos lugares corre un pequeño estrecho.]
(66) Esta descripción del puerto de partida del
Periplo Oriental es un ejercicio retórico que nos proporciona muchos
datos. Al más puro estilo de Estrabón. Veamos:
"Muchos autores" afirman –el Autor
nos está dando una información que es internacionalmente
conocida– que, "desde un principio" –es decir:
"desde su fundación"– "Herma estuvo
dominada por Libia". Como "Tartessos está en los
confines de Libia", luego, "desde su fundación",
"Herma estuvo dominada por Tartessos". Por lo tanto, si
–"desde su fundación"– "Herma
estuvo dominada por Tartessos", y "fue originada"
–"fundada"– "por Hércules",
luego "Hércules, fundador de Herma, era un Tartessio".
Se infiere que:
· Hércules fue un conquistador
Tartessio. Su patria era Tartessos, que, como hemos visto, estaba
situada en el noroeste de
· El puerto de partida de este Periplo Oriental es
· Los "doce trabajos" de Hércules se realizaron
durante un periplo que fue realizado de Oeste a Este, tal y como sugiere
Estrabón, Geografía [...].
El Procónsul Avieno no entiende nada, y deja intactos
los textos del Autor. Descuidado impenitente, interpola el último
párrafo para confesarnos que ha interpolado el verso *****, ver
comentario (64). Alude al hoy Cabo San Vicente, llamándole
"Sacro", adjetivo que, como vimos, corresponde al Cabo Finisterre.
El Procónsul interpola lo del "pequeño
estrecho" para designar al Estrecho de Kalpe. Para él está
situado entre Tartessos "de Libia" y el Cabo "Sacro" del
sur peninsular.
Llamado "Herma", o "camino de
Hércules", este lugar -dice
Euctemón, natural de la ciudad de Anfípolis- no posee de longitud
más que [...] [ciento
ocho millas] y las tierras se encuentran
apartadas entre sí unas [...]
[tres millas].
(67) El Autor describía Heraklea, pero el
Procónsul Avieno interpola dimensiones distintas a la ciudad, para
acomodar la descripción al Estrecho de Kalpe. El Procónsul es
descuidado, lo que hace que, una vez más, se le vea el plumero: da
las distancias en millas. En toda
Comienza ahora la digresión sobre la verdadera ubicación
de las auténticas Columnas de Hércules.
"Aquí están las Columnas de Hércules"
que "leemos" que "son consideradas el límite de
los dos continentes". Son éstas un par de roquedos prominentes,
Abila y Calpe: éste en el suelo de Hispania y Abila en el de los
Maurusios. Los Cartagineses "llaman en lengua" bárbara
-o sea "latina", como dice Plauto- "Abila" a
"un monte elevado". "Calpe", por su parte,
"designa en Grecia" "una especie de vaso
cóncavo y redondeado".
(68) El Autor presenta la nueva toponimia de la zona del
Estrecho de Gibraltar que "ahora se lee"
en las publicaciones que circulan por el Imperio Romano.
Nos dice que lo de Abila es un nuevo topónimo. Una
invención romana. Se trata de una palabra latina ¿A quién
se le puede ocurrir que en la época prerromana hubiese topónimos
latinos en el Estrecho de Kalpe?
También sugiere que Kalpe es el topónimo
prerromano con que se designaba al roquedo prominente del
Peñón de Gibraltar. Para ello nos "recuerda" que la
palabra kalpe se usa en Grecia para designar un determinado tipo de
vaso, no un roquedo prominente.
Inmediatamente, el Autor pasa a
desmentir la nueva toponimia romana, utilizando fuentes
históricas.
"En contrapartida", refiere el ateniense
Euctemón que "no hay
roquedos ni se alzan cumbres a uno y otro lado". Recuerda que "entre" "la tierra" "del país libio" y "el litoral de Europa" "hay
dos [islas]" y que "ésas son las que son llamadas
Columnas de Hércules".
(69) Donde están las auténticas Columnas de
Hércules "no hay roquedos ni se alzan cumbres a uno y otro lado";
es decir, en ambos lados del paso lo que hay son tierras bajas.
El Autor nos ha explicado antes que "el país
libio" es Tartessos. Pero
Tartessos está situado en el noroeste de
En un principio, podríamos pensar que "las
dos islas" llamadas "Columnas de Hércules" son
Gran Bretaña e Irlanda. Sin embargo, como el Autor escribe en griego, el
Procónsul Avieno traduce nessos por islas, cuando
también puede significar penínsulas. En nuestra
opinión, el Autor emplea la nessos con el significado de
penínsulas.
Informa que distan una de
otra [...] [treinta]
estadios, [...] [están cubiertas de bosques por todas partes, y
siempre son inhospitalarias para los navegantes]. Agrega, todavía, que en ellas existen templos
y altares de Hércules [...] [y que los barcos visitantes fondean, sacrifican al dios
y parten raudos, considerando un sacrilegio permanecer en las islas].
(70) Tanto
Ahora se comprende perfectamente todo el significado de la
designación de Isla "Sagrada" para
Plinio el Viejo(13) no escribe el nombre de
Respecto a
Cuenta que "alrededor
y junto a las islas, en una gran extensión, el mar tiene poca
profundidad" [...] [, por lo que los barcos cargados no pueden ir a esos
lugares, debido al poco calado de las aguas y al espeso lodo de la costa. Sin
embargo, si la voluntad impulsa fuertemente a alguien a ir al templo, se
apresura a llevar el barco a la isla de Luna, retira la carga del buque y
así, con una embarcación aligerada, se desliza sobre las aguas].
(71) El Procónsul Avieno, interpola y amputa los
textos de un modo salvaje. A pesar de ello, todavía podemos leer que el Autor, una vez más, nos recuerda la poca
profundidad del Gran Sol; del Paso de Kale; y del Mar del Norte. Es
para que nos demos cuenta de que, en efecto, nos está hablando de esa
región geográfica.
El
mar agitado que se extiende entre "las Columnas", según Damasto, apenas alcanza [...] [siete]
estadios. Cílax de Carianda defiende que "el
estrecho" que pasa entre "las Columnas" [...] [, presenta
tanta extensión como el Bósforo].
Para "aquél" lugar de "estas
Columnas", "del lado de Europa", los
habitantes de [...] "Cartago" "poseían"
"otrora" "aldeas y ciudades"; y
"tenían la costumbre de construir las naves con el fondo
más plano", para que el "barco de casco más
largo" deslizase rápidamente en "el mar poco profundo".
(72) El Autor nos confirma que antes lo hemos interpretado
correctamente. Nos está hablando de la zona costera europea del Paso de
Kale. Como ya estamos en la inteligencia de que Cartagineses = Tartessios,
entendemos que la zona de
El Autor, cuando describió la costa europea del Paso
de Kale, nos dijo que los "colonos" Cartagineses solían
navegar por el Paso de Kale, "junto con" "el pueblo"
"que habitaba" las "auténticas" Columnas de
Hércules, ver comentario (18). Estrabón, Geografía
[...], también nos sugiere, negando a Pytheas, que las costas del Mar
del Norte estaban ocupadas por los Iberos Occidentales.
La técnica de construcción naval de los
Oestrymnios que se menciona en este pasaje, la confirma
Esta información de
El Autor nos recuerda de nuevo que las aguas del Paso de
Kale son "poco profundas", para que no perdamos el hilo de la
narración.
[En la opinión de Himilcón,] para el occidente de
estas Columnas [hay un abismo sin fin], la profundidad aumenta y el mar se alarga.
[Nadie visitó estos lugares, nadie
llevó los barcos para esas aguas, ya que faltan en alta mar vientos que
los empujen y ningún soplo de aire ayuda a la embarcación.]
Más allá "de eso", se ve
a la niebla vestir el cielo como un manto [,
la niebla envuelve siempre el abismo y en el día oscurecido persisten
las nubes].
(73) En efecto, hay un momento en que la plataforma
continental se acaba, cuando navegamos hacia occidente saliendo del Paso de
Kale; y la profundidad del Océano Atlántico se incrementa
rápidamente.
Los Oestrymnios eran buenos conocedores del Océano
Atlántico, el Mar Cantábrico, el Gran Sol, el Paso de Kale, y el
Mar del Norte. En época prerromana, ya habían hecho
campañas de sondeos en los mares que dominaban –y publicado los
resultados de los mismos.
El Procónsul niega que en
Este es el Océano que ruge alrededor del vasto Orbe, este es
el gran piélago, este es el abismo que envuelve las playas, este es el
que irriga el "Mar Interior" [, este es el padre de Nuestro Mar]. Se curva, más allá de eso,
en numerosos golfos y su fuerza penetra profundamente en nuestro orbe.
Voy a mencionarte los cuatro mayores golfos: La primera
penetración del Océano en la tierra es el golfo Hespérico
y el mar Atlántico. Enseguida, la ola Hircana y el mar Caspio; el mar
Índico y la superficie del golfo Pérsico; el abismo
arábico ya sobre el cálido Viento del Sur. En otro tiempo una vieja
usanza dio a este último el nombre de Océano; después ola
Hircana, mar Caspio, cuyo abismo se desdobla en vasto circuito y se alarga
ampliamente, sin contornos precisos.
En buena parte de los casos, sin embargo, "el mar se extiende con tan poca profundidad
que casi sólo oculta las arenas subyacentes". [Densas, las algas se elevan encima de las aguas y este
charco impide las corrientes. Gran número de monstruos nada por todo el
abismo y un gran terror a las fieras habita los mares. Himilcón, el
cartaginés, refiere que "en otro tiempo" observó y
comprobó por sí mismo estos datos del Océano.]
[Y nososotros te ofreceremos estas informaciones
publicadas hace largo tiempo en los anales de los Púnicos].
(74) Curiosamente, en Descriptio Orbis Terrae, 77-82,
el Procónsul Avieno quiere que entendamos que las designaciones
"Golfo Hespérico" y "Mar Atlántico" se
refieren al Mediterráneo. Nueva alusión a la poca profundidad
del Mar del Norte, para que no perdamos el idem.
El Procónsul continúa dándonos datos de
los resultados de la expedición romana que fracasó en el intento
de cruzar el Océano Atlántico.
Ahora, de inmediato, regresa el trabajo al asunto inicial.
5.6 Cuarto
Periplo. Desde Heraklea Hasta El Río Ibero.
[Como decía, enfrente de
[...] "Ahí" entra alto en el mar el [...] Criso, junto al cual, de uno y de otro lado [, habitan cuatro pueblos. En este
lugar viven los indomables Libiofenicios y los Massienos] se encuentran "los reinos" de los [...] [Cilbicenos], "de fértiles campos"
y "los ricos" "Tartessios", "que
se extienden hasta" "el Golfo Cala[ct]ico".
(75) Antes de comenzar nuestro viaje hacia el Este zarpando
desde Heraklea, el Autor nos presenta, con su estilo habitual, una visión
general de la zona geográfica por la que vamos a navegar, y una
panorámica general de los pueblos que la ocupan. La descripción
de pueblos no gusta al Procónsul, el cual la interpola añadiendo
pueblos que no existían en la época prerromana. El
"Criso" sería el Río Guadalquivir.
Con esta nueva descripción de pueblos, queda
confirmado que los "Cinetes", como pueblo diferenciado, son un
invento del Autor. Han sido omitidos por segunda vez en una
descripción de los pueblos del sur de
Tomemos nota de la descripción homérica
de los "Cilbicenos". Más que probablemente, el Autor
escribió Ileates –o, tal
vez, Ilergetes–, los cuales ocuparían la zona interior del valle
del Guadalquivir –a ambos lados del río–, tal y como nos
dijo en la descripción de pueblos del Periplo Río Ibero - Cabo
"Sacro". En el verso ***** nos dijo que poseían
fértiles campos. La organización política de los Ileates
está basada en una monarquía.
Los "ricos" Tartessios = Oestrymnios
se extienden a ambos lados del Guadalquivir, ocupando las regiones costeras y
llegando hasta el Golfo Calaico, mejor
escrito: Golfo Kalaico = Golfo de Tartessos
= Golfo Atlántico = Golfo de Vizcaya. Este es el verdadero pueblo que
dominaba en la época prerromana las zonas sur, occidental y septentrional
de
Los Tartessios, o Iberos Occidentales, según
Estrabón, Geografía [...], eran muy ricos. Sugiere que era
el más poderoso de los pueblos ibéricos; y el combatido por
más tiempo por los Romanos. Tartessos fue el
último país ibérico que fue conquistado por Roma.
Fue el país que libró las Guerras "Kántabras"
contra Roma.
De modo general, el Procónsul manipula los
topónimos y se inventa pueblos que nunca existieron. Es muy probable que
haya manipulado la mayoría de los topónimos y etnónimos de
Llama la atención la gran cantidad de letras H
que hay en los topónimos. La
interpolación al Golfo Kalaico es muy fácil de descubrir,
pero seguro que hay muchos más topónimos tocados.
Como norma general, y por prudencia, hay
que suponer en un principio que el Procónsul Avieno dio un tratamiento
similar a todos los topónimos y etnónimos, salvo que los podamos
contrastar.
[...]
[Cerca de éstos] [...] se encuentra el cabo Barbecio [y el río Malaka, con la ciudad
del mismo nombre, que en los "siglos anteriores" se designaba por
Ménaca].
(76) Tras una nueva amputación, seguimos la
navegación. Llegamos al puerto romano de
Malaka, tras pasar por
Ojo al prefijo de Bar-becio, que es igual al Bar-bario, la
designación que da Estrabón, Geografía [...], para
el hoy Cabo Espichel.
"Bajo el dominio de los Tartessios" se
sitúa "allí", frente a la ciudad, una isla
consagrada por sus habitantes, en tiempos pasados, a Noctiluca. En la isla hay un
pantano y un puerto seguro. [La ciudad de Ménaca se situaba en la parte superior.]
(77) Nuevo descuido del Procónsul: los Libiofenicios
que interpoló antes también son Tartessios. Según el
Autor, estamos en el puerto de Mainake, ciudad tartessia. Los Tartessios, tal y
como habíamos entendido, también dominan toda la costa sur de
Para la interpretación de este pasaje, ver croquis de
la propuesta de reconstrucción de la costa de Málaga hace unos
2.000 años, que proporciona José Luis López Castro(16)
en Hispania Poena. Los Fenicios en
En el punto en el que la referida región se aparta del mar,
emerge "la elevada cima" del Monte [...] Siluro.
(78) Pasamos de nuevo ante el Monte Mulhacén de
Aparece enseguida un vasto promontorio que penetra profundamente en
el mar. [...] [El pino], "otrora" allí frecuente, hizo que de
él recibiese el nombre "en lengua griega".
(79) Nos quedamos sin saber el nombre prerromano del
promontorio. Ni siquiera en lengua griega se puede
escribir su nombre. A pesar de ello, el Autor nos sugiere que el
topónimo está relacionado con un tipo de árbol. En
Para nosotros el pasaje se refiere a la hoy Punta del
Sabinal. En consecuencia, el tipo de árbol que mencionaba el Autor
sería la sabina. El nombre de este árbol, entonces prerromano,
no derivaría del latín.
Es razón más que suficiente para que el
Procónsul lo cambie, sobre todo tratándose de la sabina.
En el tiempo del Autor, la zona está deforestada, pero eso no
impidió que el topónimo prerromano se haya conservado.
Hasta el "templo de Venus" y "el cabo del
mismo nombre", "el litoral se recoge"; y "en sus
costas se levantaron" "en otros tiempos" "numerosas
ciudades". Por entonces dominaban estos lugares los [...] [Fenicios]. "Ahora" "la
tierra desierta" "extiende inhospitalarias arenas" y,
huérfanos de cultivo, "los suelos están dedicados a monte"
y así se conservan.
(80) El Cabo [...] de Venus es el actual Cabo de Gata. La
frase "el litoral se recoge" se refiere al hoy Golfo de
Almería. Pasamos frente al solar donde "otrora" se alzaba
Karkedón "
El Autor denuncia cómo se
efectúa la venganza romana contra el Imperio de Tartessos. Sus ciudades de la costa sur de
Con absoluta prepotencia, el Procónsul Avieno cambia
el nombre del pueblo Tartessio por el Fenicio, pero deja intactos los textos
que denuncian la venganza romana. ¡Que aprendan todos los enemigos de
Roma!
Desde el referido Cabo de Venus, [...] [se ve a lo lejos el cabo Herma en la costa de
Libia que mencioné antes.] "Aquí" "el litoral se muestra
nuevamente deshabitado y con el suelo maltratado". "Antes numerosas
ciudades se alzaban en este sitio y muchos pueblos habían ocupado los
lugares".
(81) El Autor hacía referencia al golfo de Baria,
entre el cabo de Gata y el cabo de Palos. Continúa denunciando que el
Imperio Romano ha planchado todas las ciudades tartessias de la costa sur de
Entonces el puerto de [...] Namnacio, junto a la fortaleza [...] [de los Massienos], se adentra a partir de altamar. En la
concavidad del golfo surge, en sus elevadas murallas, la ciudad [...] [massiena].
(82) El puerto de Namnacio sería la actual Cartagena.
En tiempos prerromanos, en este puerto estaba situada una ciudad "sin
nombre", gracias al Procónsul. Tal vez, si no ha sido
manipulado por
Enseguida, sobresale el cabo [...] Trete, junto al cual está la pequeña isla de [...] Estrongile.
(83) El Cabo de Palos.
Después, en los confines de esta isla, alarga su vasta
superficie un inmenso pantano.
(84) El actual Mar Menor.
En "esa región" se arrastra el Río [...] Teodoro -no
sea para tí motivo de sorpresa que, en este lugar "feroz"
y "bárbaro", oigas un nombre con sonido "griego". [Los Fenicios habitaron "primitivamente" estos
lugares.]
(85) Hemos llegado de nuevo a la desembocadura del hoy
Río Segura –el Río Ibero– el cual, nunca mejor dicho,
"se arrastra" hacia el Mar Interior. Vimos que en su
desembocadura estaba el puerto de Erebo. Fondeamos nuestro barco y nos tomarnos
un pequeño respiro.
De nuevo, el nombre prerromano del río es tabú. Solamente se puede escribir en
griego el significado del topónimo, el cual puede incluso haber sido
manipulado por el Procónsul. También ha interpolado el nombre del
pueblo que habitaba esta región antes de la ocupación romana.
A partir de "aquí", de nuevo se extienden
las arenas del litoral, y tres islas ciñen la costa en un largo espacio.
(86) Antes de iniciar el nuevo Periplo, el Autor nos
proporciona datos de la región geográfica en que nos encontramos.
Se refiere a la costa entre la desembocadura del Río Ibero y el cabo de
Las tres islas, para Schulten(2), Pág.
130, son la isla Plana, la de Benidorm y la actual península de Ifach,
hace 2.500 años una ¿isla?.
Este pasaje no hace mención de Alonis ni de Akra
Leuke, "colonias" de Marsella. La omisión es, para
Schulten, una prueba de que esas colonias son "posteriores" al
Periplo.
En nuestra opinión, estas ciudades nunca
existieron. Es una ingenuidad suponer que el Imperio Tartessio
consintió que los Massaliotas instalasen colonias en sus territorios.
"Aquí" se situaba en otro tiempo "la
frontera de los Tartessios" y estaba situada la ciudad de [...] Her[na].
(87) Estamos todavía en el puerto que había en
la desembocadura del hoy Río Segura. El Autor coincide con
Estrabón: el límite del Imperio de Tartessos estaba en el
Río Ibero, el hoy Río Segura, ver comentarios (49) y (50).
Muy recientemente, se han encontrado restos de una ciudad en
la desembocadura del Río Segura, en
Otra prueba de que el Procónsul manipula los
topónimos de modo aleatorio: ahora escribe "Herna", en lugar
de "Herbo". Erebo decía el Autor, en nuestra
opinión.
[...] [La "tribu" de los Gimnetes ocupó] "estos lugares" hasta el
lecho del río "sicano" que "los
baña". "Ahora", "abandonado y sin
habitantes" "desde hace mucho", "solamente
suena para sí mismo" [, fluye el río Alebo].
(88) Estrabón, en Geografía [...] nos
habla del río "sicano" "que nace en
Los Gimnetes son interpolados despectivamente por el
Procónsul, para eliminar del pasaje la referencia a los Tartessios.
Aquí denuncia el Autor que también esta región ha sido
arrasada por el Imperio Romano y sus habitantes deportados.
Después de estas regiones, en el medio de las olas, [surge la isla Gimnesia, que
"dio" a "los indígenas" el "nombre
antiguo".] se ven enseguida las islas [...] Pitiussas, y
se presenta el amplio dorso de las Baleares.
(89) Como ya estamos en la inteligencia de que el
Procónsul cambia Gimnetes por Tartessios, ahora nos ayuda
involuntariamente a que podamos darnos cuenta de que Tartessos también
dominaba las hoy Islas Baleares.
5.7 Quinto
Periplo. Desde El Río Ibero Hasta
A partir de "aquí", hasta el cabo [...] [Pirene], "extienden su dominio" los [...] [Iberos], establecidos en una "gran
extensión" "al lado" del "Mar Interior".
(90) Estamos levando anclas en el puerto de la desembocadura
del Río Ibero, para iniciar un nuevo Periplo desde el Río Ibero
al Cabo […]
[Pirene], según el
Procónsul.
El Procónsul Avieno utiliza el etnónimo "Iberos"
para designar al pueblo que, según el Autor, dominaba los territorios
costeros orientales de
Lo que está sucediendo en realidad, es que el
Procónsul, designa a este pueblo con el etnónimo con que el cual
también se designaba en los tiempos prerromanos al pueblo que dominaba
las costas meridionales, occidentales y septentrionales de
Este pueblo, en un principio, no estaría sometido a
los Tartessios. Esta designación del Procónsul entra en
contradicción con lo que nos dijo el Autor acerca del límite del
Imperio de los Tartessios = Iberos, ver comentario (87).
Surge su primera ciudad, [...] Ilerda. A partir de "ahí", el litoral se alarga
en arenas estériles.
(91) Después de largar velas, enfilamos la salida del
puerto que estaba situado en la desembocadura del Río Ibero. Mientras
tanto, el Autor aprovecha para darnos nuevas informaciones de esta
región geográfica.
La ciudad de Ilerda estaría relativamente
próxima, en la costa norte de la desembocadura del Río Segura.
Tal vez se la podía ver sin dificultad después de virar hacia el
norte, tras abandonar la desembocadura del río. Fijémonos en el
prefijo Il- del topónimo. Los “iberos
orientales" serían entonces los Ileates, ver comentario (58). Los
Ileates se extenderían desde la zona interior del valle del río
Guadalquivir hasta las costas del Mediterráneo, al norte del Río
Ibero. Los Ileates
serían, pues, los Sicanos, los habitantes de los territorios al
norte del río Ibero.
Se situaba "aquí" "también"
la ciudad de Hemeroscopion, "otrora" "deshabitada".
Hoy en día, la zona, "vacía de habitantes", es
bañada por aguas ociosas.
(92) Tradicionalmente se ha creído, según
algunas interpretaciones hechas a Estrabón, Geografía
[3.4.6], que Hemeroscopion era una colonia griega fundada por los Focenses, o
mejor dicho, Massaliotas.
La tesis tradicional –más seguida y con
más apoyos– la sitúa junto a Denia. Sirva como ejemplo
García y Bellido(18). Sin embargo, P. Bosch-Gimpera(19)
y otros autores, la sitúan en Ifach, cerca de Calpe.
Gabriela Martín(20), perteneciente al
segundo grupo, ante la escasez de testimonios arqueológicos griegos en
la zona de
En nuestra opinión, el Autor de
Pero, como esta ciudad estaba "otrora" "deshabitada",
y ahora "continúa deshabitada",
quiere decirnos con eso que nunca hubo una ciudad
llamada Hemeroscopion. La existencia de una ciudad que nunca tuvo habitantes es
un absurdo. La existencia de Hemeroscopion es un invento del Imperio
Romano. El Autor también nos recuerda de nuevo que toda la región
de la desembocadura del Río Segura ha sido arrasada por el Imperio
Romano.
Se alza "enseguida" la ciudad "sicana", "así llamada"
por los [...] [Iberos]", "debido" a la
"proximidad" del "río".
(93) En este pasaje, el Autor menciona la existencia de una
ciudad y un río, pero no puede decirnos sus nombres. Sin embargo, hace
una finta a
No lejos de la bifurcación de este río, el [...] Tirio baña la ciudadela de [...] Tiris.
(94) El río Tyrius, sería el actual
Turia, próximo al Júcar. La ciudadela de Tiris siempre se ha
supuesto situada cerca de Valencia. Sin embargo, las excavaciones
arqueológicas no manifestaron hasta ahora vestigios de esa ciudad
prerromana(21).
En el punto en que "la tierra más se aparta del mar",
la región extiende el amplio dorso cubierto de bosques. "Ahí"
los [...] Beribraces, [...] [una "tribu" "salvaje y feroz", "vagueaban" entre numerosos rebaños de
ganado. Se alimentaban "rudamente" de leche y de queso graso, y llevaban una vida semejante a
la de los "animales
salvajes".]
(95) El punto en que la tierra "más se aparta
del mar" es el fondo del golfo que se extiende desde el Cabo de
Por la forma despectiva en que interpola el Procónsul
Avieno (siglo IV a.C.), surge la posibilidad más que razonable de
que el Imperio Romano pudo tener sus "Afganistanes particulares" en
algunas zonas muy abruptas de alta montaña de
Después el cabo [...] Crabrasia avanza altanero y la desnudez del litoral permanece hasta
los confines de "la desierta" [...]
Querroneso.
(96) Hemos continuado el Periplo. El cabo Crabrasia
sería el promontorio de Sagunto.
Estrabón, Geografía [...], sitúa
a Querroneso entre Sagunto y el río Ebro. Se suele identificar con la
actual Peñíscola.
Según parece, el Imperio Romano no sólo se
ensañó con la cultura Tartessia. A los "Iberos"
del Procónsul –nuestros Ileates, o Ilergetes– los ha tratado
igual. Según denuncia el Autor, en su tiempo la ciudad de Querroneso
está "desierta" de habitantes, los cuales
habrían sido deportados por el Imperio Romano a otro lugar. La ciudad
está en ruinas, por supuesto.
En "esa" "región" se
extiende el pantano de [...] Nacaros, nombre que le fue dado por "la tradición". En su medio surge una pequeña
isla "rica en olivos", y por eso "consagrada"
a [...] [Minerva].
(97) El pantano de [...] Nacaros estaría en la
desembocadura del hoy Río Ebro. Hace unos 2.500 años, la
configuración de la desembocadura del Ebro era totalmente diferente a
como hoy la conocemos. Su nombre prerromano sería famosísimo en
Nos hemos detenido en un puerto situado en una de las
riberas del Río Ebro, próximo a su desembocadura. Tal vez es el
puerto de Tiricas que se cita en el siguiente pasaje.
"En sus proximidades" "existieron"
numerosas ciudades. Se "han visto" alzadas aquí [...] Hilactes, [...] Histra, [...] Sarna, y la noble [...] Tiricas. Es
"antiguo" el nombre de esta fortaleza; y "bien
conocida" por las playas "del orbe" la riqueza de sus
habitantes. [En
verdad, además de la fertilidad de la tierra -gracias a la cual el suelo
alimenta al ganado, las vides y los dones de la rubia Ceres-, son transportados
por el "Río Ibero" productos extranjeros.]
(98) Nueva denuncia de ciudades prerromanas que han sido
arrasadas por el Imperio. Todas estas ciudades estarían situadas en el
Valle del Ebro. El Autor destaca de entre todas ellas, a [...] Tiricas,
ciudad prerromana muy rica; y ya internacionalmente conocida en
Con su torpe interpolación, el Procónsul
Avieno nos confirma que estamos en el hoy Valle del Ebro, cerca de su
desembocadura. Para él, éste es el auténtico Río
Ibero, el que
baña a los "turbulentos" Vascones. Ver comentario
(50).
"Cerca", yergue la altanera cresta el Monte [...] Sagrado; y el "Río Óleo", atravesando los campos próximos, corre entre las
cumbres de los montes, ya que el Monte [...] Selo - el "nombre
antiguo" del otro monte - se alza hasta las nubes del cielo. Junto a él estaba "en
épocas anteriores" la ciudad de [...] Lebedoncia. Hoy en día, "la zona",
"vacía de casas" [...] [, es lugar de "vagabundos" y de "cubiles de fieras"].
(99) El Autor hace una somera descripción del valle
del Río Ebro, que discurre entre
Más que probablemente, Río Óleo no es
el nombre prerromano del Ebro. El Autor lo ha denominado así porque hace
2.500 años desembocaba rodeando con sus brazos a la isla "rica
en olivos" que "estaba consagrada" a una divinidad.
Así oculta que nos está dando datos prerromanos del Valle del
Ebro.
El Imperio intentó cambiar el antiguo nombre del
río a Río Ibero, tal y como el Autor nos ha sugerido antes, ver
comentario (50). Sin embargo, el topónimo prerromano se habría
conservado hasta el presente: Río Ebro. Es altamente improbable que Ebro
sea una derivación de Ibero. El Autor también proporciona el
nombre "antiguo" de un monte importante, el Monte [...] Selo,
porque su nombre ya es romano en el tiempo del Autor. Probablemente se trata
del Pico del Moncayo (
La ciudad de [...] Lebedoncia, cuyo solar ha sido arrasado,
sería Numancia, próxima al Pico del Moncayo.
La apostilla rencorosa que interpola el Procónsul al
final del pasaje –estamos a mediados del Siglo IV–, continúa
alimentando nuestra sospecha de que Roma nunca dominó las zonas
abruptas de alta montaña de
También llama extraordinariamente la atención
que el Autor no cite para nada a los Vascones en este pasaje. Sin
embargo, antes hemos sido informados que estaban asentados en el Valle del
Ebro, al menos en el tiempo del Autor (siglo I a.C.) ver comentario (50).
Entonces:
¿Será cierto que no había Vascones
en el Valle del Ebro hace 2.500 años? ¿Habrán sido deportados
por Roma desde
¡Cuántas elucubraciones histórico-lingüísticas
tendrían una sencilla explicación, si esto hubiese sucedido
así en la realidad!
Después "se extienden arenas" durante un
largo espacio [...]
"en medio de las cuales" "existió en tiempos
pasados" la ciudad de [...] Salauris; y "estaba" situada "en el pasado"
"la primitiva" [...] Calípolis, "la famosa" [...] Calípolis que, debido a la gran altura de las murallas y a los altos
tejados, "se aproximaba a los cielos" y que, gracias "al
vasto ámbito de la zona habitada", "por uno y otro lado"
"tocaba el mar" siempre "rico en peces".
(100) Hemos reanudado nuestro Periplo. El Autor nos informa
de que entre la desembocadura del Ebro y la ciudad de Tarragona había
dos ciudades prerromanas. En su tiempo ya no se pueden ver vestigios de las
mismas, debido a que sus restos han sido cubiertos con arenas, tal vez por
"la mano del hombre".
Se ha propuesto que [...] Salauris habría dejado como
huella el actual topónimo de Salou. Esto en un principio sería
dudoso, debido a que el Procónsul manipula los topónimos. La
ciudad llamada [...] Calípolis, famosa en
[Enseguida está la ciudad de Tarragona y el sitio
delicioso de los opulentos Barceloneses. Allí, de hecho, abre los brazos
seguros un puerto y, sin cesar, la tierra es regada por aguas dulces.]
(101) Este pasaje es una interpolación del
Procónsul Avieno. Probablemente lo introduce porque echa en falta la
mención de las ciudades romanas Tarragona y Barcelona, omitidas
deliberadamente por el Autor, quien sólo está interesado en
hablarnos de
[Surgen después los "rudos" "Indigetes", un "pueblo salvaje" e "indomable" "en la caza", que "habitaba en grutas".]
(102) El Procónsul nos dice en este pasaje que los
territorios que nos encontraremos más allá de Barcelona
están controlados por los Indicetes
–recordemos que escribe en el Siglo IV d.C.. No quedará satisfecho
sin despacharse a gusto contra ellos. De un modo rencoroso escribe Indigetes
para ningunearlos. Se han subido a los Pirineos y no hay manera de doblegarlos.
Nos queda definitivamente claro que el Imperio Romano tuvo focos de
resistencia en las zonas de alta montaña de
Los Indicetes son un pueblo que ocupaba el
área entre Barcelona y los Pirineos. Su nombre aparece en una serie de
monedas encontradas en Ampurias(22).
Es entonces cuando el cabo [...]
Celebántico alarga el
dorso por el "salado mar". De la existencia aquí, junto a él, de la ciudad
de [...] Cipsela, "ya sólo habla la
tradición", a la vista de que "el suelo pedregoso"
"no conserva ningunos vestigios" de la "primitiva
ciudad". Se abre
"allí" un "puerto" en un gran golfo.
En una amplia concavidad penetra el mar en la tierra, y después se
alarga el litoral Indicético hasta el vértice del
promontorio [...] de
Pirene.
(103) Aunque el Procónsul se nos ha adelantado con su
interpolación sobre Tarragona, Barcelona y los Indicetes, nosotros hemos
seguido viajando a nuestro propio ritmo. El Cabo Celebántico
sería el saliente de la costa que nos encontramos antes de llegar a la
actual Barcelona. [...] Cípsela sería el nombre de una ciudad prerromana
que estaba situada en esa zona.
Esta ciudad, famosa en
No sabemos, de momento, donde está el promontorio de
Pirene. Al parecer, no demasiado lejos de él estaba ubicada la ciudad de
Pirene.
El Autor nos da ahora la misma información que antes
nos dio por adelantado el Procónsul: a partir de Cipsela se extiende el
litoral Indicético. Como leemos ahora, el Autor utiliza la forma
correcta, Indicetes,
no Indigetes.
El cabo […] Celebántico es, pues, el cabo
amputado por el Procónsul en el verso *****, ver comentario (90). Era el
límite norte del pueblo Sicano
–o Ileate–
en la costa mediterránea (los Iberos
del Procónsul Avieno).
Después de ese litoral que, como dijimos, se encuentra "inclinado
hacia atrás",
se eleva el Monte [...] Malodes entre las olas; y aparecen "dos roquedos"
que se aproximan a las nubes en dos cumbres. Entre ellos hay un extenso "puerto"
cuyas aguas no están expuestas a cualesquiera vientos. Así, con
roquedos colocados enfrente, rodean toda esta extensión de la costa las
cumbres de los peñascos y, entre las rocas, se esconde el abismo
inmóvil, reposan las aguas y el abismo enclaustrado se mantiene quieto.
(104) El litoral que "está inclinado para
atrás" en el mapa en proyección cilíndrica que
utiliza Estrabón, es la costa que va desde la desembocadura del
Río Ebro hasta el Cabo Bagur, el cual sería el Monte [...]
Malodes. Los dos roquedos serían las Islas Medas. Hace 2.500 años
había un excelente fondeadero entre el cabo y las islas. No hay duda de
que, en esa época, la región donde desemboca el hoy Río
Ter era muy diferente a la actual.
Después surge el "pantano" de [...] Tono en la
base de los montes, y se eleva el "cabo" de la [...] Roca
Tononita, a través de
los cuales el sonoro Río [...] Anisto rueda las aguas llenas de espuma y corta el mar con su corriente.
(105) Hemos llegado al Golfo de Rosas en el que, más
tarde, se habrían fundado las ciudades griegas Emporion y Rodas,
actuales Ampurias y Rosas, ver Estrabón, Geografía
[3.4.8]. Su no mención aquí se explicaría por no existir
todavía en los tiempos del "antiguo"
que compuso este Periplo.
El pantano de Tono sería la parte interior del Golfo
de Rosas, del que hoy sólo queda parte, llamada Estanque de
Castellón. El Cabo de la [...] Roca Tononita, es el Cabo de Creus. El
Río [...] Anisto, el hoy Río Fluviá.
El pasaje que viene a continuación, sugiere que, en
adelante, las costas estaban dominadas por otro pueblo prerromano. Por lo
tanto, el cabo
de la […] Roca Tononita = Cabo de
Creus; el cabo denominado Pirene
por el Procónsul en el verso *****, ver comentario (103). Este cabo
sería el límite de los territorios costeros dominados por los Indicetes.
Tales accidentes están junto a las olas y son zonas
marítimas, "pero" "las tierras" "que
se apartan" del "mar profundo" estuvieron "otrora"
"en posesión" de los "duros" [...] ["Ceretes" y "Ausorecetes". “Ahora”, con este
mismo nombre, constituyen "una tribu" de los Iberos.]
(106) En este pasaje, el Autor interrumpe la
descripción de las costas y hace una digresión para hablarnos de
"los" que "otrora" poseyeron "las
tierras" que "se apartan" de las costas del Mar
Interior. En un principio, no tenemos razones para interpretar que "esas
tierras" son necesariamente las tierras interiores de la actual
provincia de Gerona, por cuya costa acabamos de pasar.
Parece que el Procónsul vio en este pasaje y en los
que siguen algo que no le gustó, porque ha manipulado los textos.
Afortunadamente para nosotros, una vez más ha sido descuidado. Como
veremos, ha amputado el nombre que daba el Autor para el pueblo que dominaba
las tierras que "se apartan" de la costa del Mar Interior; y
ha interpolado en su lugar la milonga de los
Ceretes y Ausorecetes. Tanto el Procónsul como el Autor
nos han dicho hace poco que desde Barcelona hasta el Cabo de […] Pirene = Cabo de Creus, el
territorio estaba controlado por los Indicetes, ver comentarios (102) y (103).
Este pasaje no se refiere, por lo tanto, a las "tierras
interiores" de la región que se extiende desde el Cabo Bagur
hasta el Golfo de Rosas. El Autor y el Procónsul –cuando manipula
sus textos– se están refiriendo a las "tierras interiores"
de las costas del hoy Golfo de León, frente a las cuales estamos tras
haber pasado el Cabo de Creus. Pero entonces, surge de inmediato la siguiente
cuestión, para la cual, de momento, no tenemos respuesta:
¿Cuál es el límite de esas "tierras
interiores", si tomamos como referencia las costas del "mar
profundo"?
"Finalmente", "desde entonces", los [...]
["Sordos", "pueblo" que habitaba los lugares
"inaccesibles",] "extendiéndose"
"hasta" el Mar Interior [...] [, pasaba los días entre
"escondrijos de fieras" en las zonas en que se elevan las cumbres de
los Pireneos cubiertos de pinos, que ciñen en gran extensión
campos y mar.]
(107) El adverbio "finalmente"
nos indica que los [...] ["Sordos"]
son, por lo tanto, el último pueblo que nos encontraremos en este Periplo.
Las costas del Golfo de León pertenecen
entonces a un único país que, en tiempos prerromanos,
se extendía desde unas "tierras
interiores", de límites "inciertos", hasta las costas del Golfo de León del
Mar Interior.
El Autor ha conectado con el pasaje anterior mediante la
expresión temporal "desde entonces". Continúa,
pues, hablándonos del pueblo que dominaba las costas del Golfo de
León y las "tierras interiores". Queda al descubierto
la interpolación que hizo el Procónsul con los Ceretes y Ausorecetes.
Estamos frente a las costas mediterráneas de un país "sin
nombre" que habita el "pueblo" de los [...] ["Sordos"].
El Procónsul además de descuidado es
desmemoriado. En el verso ***** ha permitido que el Autor siga diciendo que
este litoral se llamaba "Sardo". En consecuencia no debería haber
cambiado ahora el nombre del pueblo que lo habitaba a [...] ["Sordos"].
Debería haber dejado [...] Sardos,
como decía el Autor.
En nuestra opinión, el Autor nos quería
conducir a Sardinia –la actual Cerdeña– utilizando este
etnónimo, ver comentario (20).
El Procónsul vuelve a interpolar con resentimiento en
este pasaje, aunque trata a los [...] ["Sordos"]
como "pueblo", no como "tribu" –le
traiciona el subconsciente. Esto quiere decir que el Autor nos está hablando
de un importante país prerromano. En el tiempo del Procónsul
–Siglo IV d.C.– los [...] ["Sordos"]
continúan subidos a los Pireneos, y están fuera del control de
Roma. Pero,
¿Cuál será entonces el verdadero nombre
del pueblo que mencionaba el Autor? Seguro que hará lo que pueda para
que no nos quedemos con esta duda.
En "los confines" de la tierra de los [...] [Sordos] "se
afirma" que existió "en otro tiempo" la
ciudad de Pirene, de "rico palacio".
"Ahí"
"venían" los habitantes de "Massilia" frecuentes
veces a tratar de sus negocios. La "distancia" "hasta
Pirene", "partiendo" de [las Columnas de Hércules d] "el Mar Atlántico"; y de "los
confines" de la costa zefírida [–en barco veloz–], "ronda" los "siete
días".
(108) Si los [...] ["Sordos"]
"se extienden" hasta el Mar Interior, entonces las costas de
este mar constituyen sus "confines". Por lo tanto, la ciudad
de Pirene –que era contemporánea de Massilia, y mantenía
excelentes relaciones comerciales con ella en tiempos prerromanos– estaba
situada en la costa del Golfo de León.
La ciudad ha sido arrasada por el Imperio hace ya mucho
tiempo. Cuando se redacta
La primera referencia es: "la distancia desde el Mar
Atlántico hasta Pirene es de siete días". Confirma, por
lo tanto, la información que nos dio en el verso *****, donde dijo que
la duración de un viaje por tierra desde la desembocadura del Río
Garona hasta el Mar Interior, por la famosa ruta Río Garona –
Tolosa – Río Aude, era de "siete días".
La segunda referencia es: "la duración de un
viaje por mar desde los confines de la costa zefírida hasta
Pirene es de siete días". Se trata de la duración de un
viaje marítimo desde Karkedón "
El Procónsul ha intentado convertir estas dos
referencias en un solo Periplo desde las Columnas de Hércules romanas
hasta Pirene. Como mantiene la duración del Periplo que escribió
el Autor, y ha aumentado la longitud del viaje, se ve obligado a añadir
que "el
viaje se tiene que realizar" en "barco veloz".
Combinando las dos referencias que el Autor da para Pirene,
la ciudad estaría situada en un lugar próximo a la desembocadura
del hoy Río Aude. Si añadimos a esto que estaba muy próxima a un cabo,
estaríamos hablando de la zona geográfica donde está
situado el hoy Cabo de Adge.
Hace 2.500
años, la costa en la zona del hoy Cabo de Agde era muy distinta de la
actual, y éste era un notable accidente costero del Golfo de León.
Hemos fondeado, pues, en el puerto de la ciudad de Pirene.
“Después”
del "cabo pireneo" están las arenas del "litoral cinético", que el Río [...] [Roscino] surca largamente [...] [Este es, como dijimos, el suelo de las tierras
"sordicenas".]
(109) Continuando la descripción del litoral del
Golfo de León, desde Pirene, el Autor nos comenta que, tras pasar el
Cabo de Agde, próximo a
Pirene –razón por lo cual es adjetivado "pireneo"–,
están las arenas del "litoral
cinético" surcadas por el [...] Río Roscino.
Si el Roscino fuera el Ródano, este pasaje
sugeriría que el litoral a ambos lados de la desembocadura del
Ródano fue en algún tiempo "litoral cinético". Como veremos, el siguiente pasaje
nos confirmará que esta suposición es correcta.
Nos encontramos
aquí con el resultado de la celada que el Autor tendió a
Si regresamos ahora al pensamiento que hicimos en voz alta y
dejamos en suspenso en el comentario (107), vemos que el Autor sugiere que Cartagineses = Tartessios,
como lo hizo en el verso *****.
Por otra parte, el Timeo de Platón [...]
cuando describe los territorios Europeos del "Imperio de los Atlantes",
nos muestra una región geográfica similar.
5.8 Sexto Periplo. Desde el
río Ródano hasta el río Tirio… .
"Aquí" surge un amplio lago [y un pantano] que "los indígenas" denominan [...] [sordiceno]. "Hacia" "más allá"
de las "aguas ruidosas" del "vasto lago" –ya que, debido al "largo"
ámbito de su "extensa costa", "lo agitan"
"muy a menudo" "vientos destructores"– "fluye" [desde ese pantano] el río [...] ["sordo"].
Enseguida, "a partir" de "las bocas"
de "este río", [...]
(110) El “aquí” indica que vamos a iniciar un
nuevo Periplo. Estamos ante la desembocadura del Río Ródano.
El Autor aprovecha para hacer una descripción somera
del curso del río, y dar el nombre prerromano del lago Lemán, que
es un "vasto lago" cuya forma "es alargada".
El Ródano, en efecto, "fluye" "hacia"
"más allá" de las aguas del lago Lemán,
hasta la costa "cinética".
El Procónsul, que se ha inventado al pueblo Sordo,
cambia sin reflexionar, de modo automático, todas las referencias que el
Autor va haciendo al pueblo "Sardo"
que domina el territorio. Al adjetivar al lago como "sordiceno",
¡nos deja saber que los Tartessios controlaban, al
menos, la región del lago Lemán, en la actual Suiza!.
Igualmente, aplicando la estrategia que ha adoptado,
adjetiva al río con el nombre del pueblo "sordo" = tartessio.
Después de la rápida descripción del
singular curso del Ródano, nos moveremos hacia el oeste. Iniciamos un viaje
de retorno.
El Autor se dispone a proseguir con la descripción de
las costas del Golfo de León. La descripción partirá de
"las bocas" del Ródano; pero, infortunadamente, aquí hay una laguna en
los textos de
Muchos investigadores que analizaron
Más adelante aparecerán más lagunas en los textos. Suele suponerse que
corresponderían con los versos 596-598, 618-620 y 658-661. No obstante,
habiendo sufrido los textos el tratamiento de
Aunque los textos de
[...] después
"el litoral se curva en un golfo" realizado por el mar y, por
su propio desgaste, la tierra se cava: baten más largas las olas y se
yergue una gran masa de agua. En "ese golfo" están
situadas "tres" "islas grandes" y el mar se
esparce entre agrestes roquedos.
(111) El Autor continúa
describiendo las costas en el viaje de regreso
desde la desembocadura del Ródano. Emplea la misma estrategia
que usó para las costas meridionales de
Como estamos
perdidos, no podemos hacer comentarios.
No lejos "de éste", "en la tierra
escarpada", "se abre" "otro golfo"
cuya agua profunda envuelve "cuatro islas", a las que una "antigua costumbre"
les daba el nombre de [...] Piplas. En "tiempos pasados" [...] [, la "tribu" de]
los [...] Elesices "ocupaba" "estos lugares"
y la ciudad de [...] Naro "era" la gran capital de un
"reino" "indomable". "Aquí" se lanza
al mar salado el Río [...] Attago y queda próximo el pantano [...] Helice.
Enseguida "se encontraba" [...] Besara, según una "antigua tradición". "Ahora" los ríos [...] Heledo y [...]
Oboro corren por "campos desiertos"
y por "montes de ruinas", indicio de la "antigua
prosperidad".
(112) Los Elesices, cuya ubicación no sabemos decir,
podrían ser los Helisices –próximos al pantano […] Helice,
el cual tomaría el nombre de la ciudad de Helice, citada por
Estrabón, Geografía
[…]– de la manipulada Historia de Herodoto [7. 165], donde
"hoy podemos leer" que, durante "la guerra de Cartago"
contra "los Griegos" por la posesión de Sicilia, los
Helisices participaron en una "fuerza multinacional" del lado
de Cartago.
Esta fuerza multinacional estaba compuesta –curiosamente–
por Fenicios, Libios, Iberos, Ligures, Helisices, Sardonios y Cirnios.
Según el pasaje de Herodoto, este ejército –que,
según parece, sumaba unos 300.000 efectivos– fue "comandado"
por Amílcar, "hijo Hannón, Rey
de los Cartagineses".
El Autor continúa
denunciando casos de famosas y prósperas
ciudades prerromanas que han sido arrasadas y
sus habitantes deportados. Como resultado de la política de Roma, donde antes estaban
ubicadas estas ciudades sólo quedan "montes
de ruinas", y los "campos
están desiertos" de habitantes.
No lejos "de éstos", el Río [...] Tirio se
precipita en el mar [...]
(113) Este río es el Tirio del verso *****, ver
comentario (94). Aquí hay una nueva amputación de textos de
Existe la posibilidad de que estos últimos pasajes
sean una descripción general del golfo que va desde el cabo Bagur hasta
el cabo de
Es probable que este periplo acabase en el puerto de Erebo,
situada en la desembocadura el río Ibero.
[...] el
rodar de las olas nunca despierta y la calma de Alcione cubre siempre el mar.
(114) En nuestra opinión este pasaje es una “cortinilla” del Autor para indicarnos que
aquí finaliza este Periplo.
5.8 Séptimo Periplo.
Desde la ciudad de Pirene hasta Massilia.
La punta de la escarpadura se prolonga desde esta región al
promontorio que "se
dice" que se llama [...] Cándido. Próxima queda
(115) Ha dado comienzo un nuevo
Periplo. El punto de partida
es el Promontorio “Cándido”, topónimo
impuesto por el Imperio Romano en el tiempo del Autor. Cercana al promontorio
está la isla de […] Blasco.
En Geografía [4.1.6],
nos dice Estrabón que el promontorio es un “monte sigio” –designación
prerromana–, el cual está “prolongado por la cercana isla de Blasco”. Este monte divide al Golfo de León en dos golfos menores,
según el filósofo, y no puede ser otro que el actual Cabo de
Adge.
Por lo tanto, en nuestra opinión, el Autor oculta el
topónimo prerromano utilizando el “oficial” impuesto por
Roma, pero nos transmite el nombre prerromano de la isla cercana a éste:
Blasco.
El actual Cabo de Adge sería entonces la isla de Blasco, la cual hoy
–2.500 años después– está integrada en el
continente.
La ciudad de Pirene estaría situada en la isla de Blasco,
en los alrededores del actual Cabo de Adge.
Sige podría ser otra denominación prerromana de la
ciudad de Pirene.
"En el continente", y entre las cumbres de los
cabos que entran en el mar, "de nuevo" se alargan las llanuras
de suelo arenoso y se extienden litorales "yermos de habitantes".
(116) "En el continente", quiere decir que
salimos del puerto de la ciudad de Pirene, sita en la isla de Blasco, y comenzamos a
viajar costeando. A partir de aquí, la narración vuelve a las
zonas costeras de la región del Golfo de León. Pronto
comprobaremos que nos desplazamos hacia el este.
Prosiguiendo, sobresale el Monte [...]
Secio, imponente en su "ciudadela"
y cubierto de pinos. La cumbre del [...] Secio, con su "dilatada base",
se alarga hasta el [...] Tauro, nombre que dan
"los indígenas" a un pantano situado "cerca" del
Río [...] Orano. El lecho de "ese" río separa la tierra de
los Iberos de los "rudos"
"Ligures".
(117) El Monte [...] Secio podría ser un monte de los
Alpes Occidentales; o, tal vez, designa a todos los Alpes Occidentales. En ese
caso, tendría sentido que su "dilatada base" se
extienda hasta el "pantano" [...] Tauro, el cual sería
entonces el Lago Lemán. El "pantano" estaría tan
cerca del Río [...] Orano, que "incluso" sería
atravesado por el río. El Orano sería entonces el Ródano,
que sería la frontera entre los Iberos = Tartessios y los "rudos" Ligures.
Esta información será confirmada en el verso
*****, cuando nos hable de nuevo del Ródano, ver comentario (130).
En "esta" zona está situada la "ciudad"
de [...] Poligio, bastante pequeña y de escasa población.
Después la "aldea" de [...]
Mansa, la "fortaleza"
de [...] Naustalo y la "ciudad" [...]
(118) Aquí hay otra amputación más a los textos de
[...] de
los Hesicos están
muy elevadas [...]
(119) Nueva amputación de
textos.
[...] y
en su superficie se lanza el Río [...]
Classio.
A su vez la región "ciménica" se aparta
alejada del mar salado, dilatándose en un suelo amplio, oculta por
pinos. Es origen de su nombre
"un monte" que "se levanta a su lado". Las tierras bajas son limitadas por la
corriente del Ródano, que con sus aguas baña la masa rocosa del
"monte".
(120) Después de hablarnos de las regiones
colindantes con las riberas orientales del Ródano, ahora la
narración se referiría a las regiones colindantes con sus riberas
occidentales. El "monte" de cuyo nombre deriva el nombre de la
región "ciménica", sería la hoy
Cordillera de los Cevennes.
Los Ligures se extienden hasta las olas del Mar Interior,
desde la "ciudadela" "seciena" y la
escarpadura del monte rocoso.
(121) Los Ligures ocupan los Alpes Occidentales y alcanzan las
olas del Mar Interior en los Alpes Marítimos. Sin embargo, la franja
costera desde el Ródano hasta Massalia, por lo menos, está
controlada por los "Cinetes" =
Tartessios, según sugirió en el
verso *****, ver comentario (109).
Pero la situación reclama que te describa con más
pormenor la corriente del Ródano.
5.8.1 El
Autor Hace un Alto en el Periplo para Describirnos el Curso Del Río
Ródano.
Procura disculpar, Probo amigo, los retrasos del trabajo, ya que
vamos a narrar "a naciente" del río –siguiendo el
curso de las aguas inciertas– los pueblos que bañan las olas de
ese río, las ventajas que trae a los habitantes y las bifurcaciones de
sus bocas.
(122) El Autor nos hablará solamente de los
territorios situados al Este del Ródano. Como veremos, la descripción
del Ródano que da a continuación, presenta numerosos paralelismos
con la descripción somera que se dio en los versos *****–*****,
ver comentarios (109), (110) y (117). Son pistas para ayudarnos a interpretar los
textos escritos en forma velada.
En el "lado oriental", los Alpes alzan en los
aires sus cumbres nevadas y los campos del suelo [...] [Galo] son entrecortados por rocosas cimas. "Vientos
siempre impetuosos" "provocan tempestades".
(123) ¿Galos
en las fuentes del Ródano? ¿No habíamos quedado en que el
territorio estaba controlado por los "Sordos"?
Manipulación del Procónsul,
de acuerdo con
Los fuertes vientos son los que provocan tempestades en el
Lago Lemán. Hemos interpretado bien en el verso *****, ver comentario
(110).
El río nace, brotando con fuerza e ímpetu, de la boca
del antro insaciable.
(124) Referencia a la caverna del glaciar en la que nace el
Ródano, cerca de la aldea de Gletsch.
Surca la tierra, navegable en su origen, desde el primer nacimiento
de sus aguas. Más al lado de la escarpadura que sobresale y está
en el origen del río, llamada
por "los indígenas" "Columna del Sol",
vista elevarse su cumbre hasta las excelsas nubes, a tan gran altura que el sol
de mediodía, debido a la barrera del monte, no es visible cuando se
aproxima a los confines del Septentrión para traer de nuevo el
día.
Ya sabes que era de la siguiente teoría la opinión de
los epicuristas: el sol no disminuye en el ocaso, no se sumerge en
ningún abismo, nunca se esconde, al contrario, recorre el mundo,
siguiendo la órbita oblicua del cielo para dar vida a la tierra y
alimentar con el sustento de la luz todas las convexidades; a ciertas regiones,
todavía, se les niega el blanco rostro de Febo. [...]
(125) Hay aquí una nueva laguna
en los textos que es estimada en cuatro versos, pero
podría ser mucho mayor.
En nuestra opinión, el Autor intentaba hacer un largo
circunloquio para pasarnos información prerromana, pero
[...] Cuando
el sol corta la órbita meridional, cuando inclina la luz para el eje
atlántico, con el fin de extender su fuego a los confines
hiperbóreos y de dirigirse al oriente aqueménida, se dobla en un
movimiento curvo para la otra parte del espacio y sobrepasa el límite;
cuando niega su brillo a nuestra mirada, cae del cielo la negra noche y de
súbito las oscuras tinieblas cubren nuestra zona. Pero en esa altura un
día claro ilumina a aquellos que se hielan, expuestos al soplo del
Viento del Norte. Cuando de nuevo la sombra de la noche alcanza al Norte, toda
nuestra raza disfruta de un día luminoso.
El río, desde su nacimiento, corre por el territorio de los [...] Tilangios,
de los [...] Daliternos, por los sembrados de los [...]
Clailcos, y por los campos de
los [...] Laménicos -vocablos de pronunciación bastante desagradable que, a la
primera vez, todos hieren el oído. No deben con todo
ser omitidos, debido a su interés y a mi diligencia.
(126) Tenemos que entender que todos los pueblos que se
citan están en la margen oriental del Ródano.
Los Tilangios serían el pueblo que
El río, después, durante su curso, se desliza en diez
meandros. "Muchos
refieren" que,
enseguida, se introduce en una "gran laguna" [-un vasto pantano-] que una "antigua costumbre" "de Grecia"
denominó [...] Acion -, transportando las aguas represadas a través de su
superficie [...]
(127) Descripción del Ródano a su paso por el
Lago Lemán. El nombre prerromano del lago no
se puede escribir, y se nos da con su significado traducido al
Griego, según la costumbre del Autor en estos casos. Nueva laguna
en los textos de
[...] Saliendo
de la laguna y retomando de nuevo la forma de río, [se precipita después en los abismos atlánticos,
dirigiéndose para Nuestro Mar y para el occidente;]
(128) Los Romanos, por lo que parece, nunca tuvieron mucha
idea de Cartografía. Todavía en el Siglo IV d.C. malinterpretaban
los mapas en proyección cónica, y creían que el
Ródano fluía hacia occidente; ver Estrabón, Geografía
[...].
con las "cinco" "bocas" surca las
vastas arenas. "Allí"
"se alza" la ciudad de [...] Arelato, llamada [...] Teline "en época anterior", cuando "la
habitaban" los [...]
[Griegos].
(129) Roma también cambiaba los nombres de las ciudades
que no destruía. Según el Autor, la ciudad de [...] Teline "ahora" ha pasado a
llamarse [...] Arelato.
Los [...] [Griegos]
podría ser una manipulación del Procónsul, ver comentario
(132).
Muchos motivos nos indujeron a escribir largamente sobre el Ródano.
"Nunca", sin embargo, "se inclinará mi
espíritu" a "defender" que "Europa"
y "Libia" se encuentran separadas por "ese"
río.
"A pesar" "de afirmar" Fileu que
"ese" era el "pensamiento antiguo" de "los
habitantes", "se volvió" "motivo de
desprecio y de risa" esta "bárbara ignorancia"
y recibió el nombre que le correspondía. El viaje en barco dura hasta aquí dos días y dos
noches.
(130) El Autor es genial. Nos acaba de decir, por segunda
vez, que la frontera entre Tartessos y "el resto" de Europa era
el Río Ródano, ver comentario (117). Recordemos que en la discusión acerca
de cuáles eran las verdaderas Columnas de Hércules, nos puso en
la inteligencia de que cuando dice Libia debemos entender Tartessos,
ver comentario (66).
En este pasaje nos da una referencia bibliográfica
adicional, para convencernos de la veracidad del dato: el geógrafo Fileas
también decía lo mismo en sus trabajos. Por supuesto que Fileas
tenía razón cuando informaba de que el Imperio de Tartessos se
extendía hasta el Ródano. ¡Cómo no iban a pensar los
habitantes a uno y otro lado del Ródano, que el río era la
frontera de Tartessos con el resto de Europa!. Y el Procónsul sin
enterarse, dejando el texto sin censurar.
La duración del viaje por mar "hasta aquí", sería la
duración del viaje desde Pirene a Massilia, en cuyo puerto largamos amarras.
5.8.2 Continuamos
Nuestro Periplo desde Pirene hacia Massilia.
Al seguir está [...] ["la tribu"] de los [...]
Nearcos y la ciudad de [...] Bergine,
los impetuosos [...] Salies, la "antigua fortaleza" del pantano [...] Mastrabala,
un cabo de dorso elevado que
"los habitantes" denominan [...] Cecilistrio.
(131) Una vez que hemos fondeado en Massilia, el Autor
describe la región geográfica que va desde las bocas del
Ródano hasta Massilia. Los Nearcos, son "desconocidos".
Es probable que el Procónsul haya desfigurado el gentilicio. Bergine,
que sería una ciudad de los Nearcos, podría corresponder a la
moderna Berre. Los Salies son el pueblo más célebre de la costa,
por haber sido su territorio en donde se fundó Massilia.
La fortaleza del pantano Mastrabala, de los Salies,
correspondería a la actual población de Saint-Blaise y al pantano
próximo al litoral, antes del cabo Couronne -el Cecilistrio del texto.
Queda todavía la propia Massilia,
cuya situación es la siguiente: ante ella se extiende el litoral y se
abre entre las olas una estrecha vía bañada lateralmente por el
mar. Las aguas rodean la ciudad y las olas besan la fortaleza y el palacio. La
ciudad, con su extenso caserío, casi forma una isla. De ese modo, el mar
introduce brazos en la tierra.
"En otros tiempos", sin embargo, la labor diligente
de "sus fundadores" transformó con habilidad la forma
de los lugares y la naturaleza del terreno. Si te agrada "convertir"
"algunos" de estos nombres "antiguos" a otros
"nuevos"
[...][...][...][...]
(132) La "estrecha vía" es, tal vez, el
itsmo, entre el puerto de
¿Sugiere el Autor que Marsella no fue fundada por los
Focenses? Sino, ¿porqué se dispone a "convertir"
la toponimia "antigua" a la nueva del "Imperio Romano";
un ejercicio donde nos mostrará comparativamente la toponimia prerromana
y los nuevos topónimos implantados por el Imperio? ¿No nos dijo
antes que el Ródano surcaba las arenas del litoral "cinético"?
Más que probablemente, el Procónsul Avieno
amputó unos textos en los que se podían leer los "nuevos"
topónimos impuestos por Roma para la región de Massalia, comparados
con los "antiguos" topónimos que establecieron "sus
fundadores". Nos quedamos sumidos en la
duda, debido a la sombra que se tiende sobre quiénes fueron los
verdaderos fundadores de Massilia.
Con esta última manipulación del
Procónsul, se acaba aquí el primer y único libro conocido
de
Tal vez, creyendo cumplido su objetivo de destruir la información geográfica e
histórica que contenía
También es posible que
5.10 Más
Conclusiones Tras
Nunca
celebraremos suficientemente la torpeza del prepotente y fanfarrón
Procónsul Avieno.
En
lugar de destruir
La
información histórico-geográfica contenida en los textos
que han sobrevivido de
Lo que más nos sorprendió, fue el
descubrimiento de que el Imperio del país "Atlante" del Timeo y del Kritias
era el Imperio de Tartessos, cuya
capital estaba situada en el Noroeste de
Esto
nos parecía increíble al principio, porque estábamos muy
condicionados por las toneladas de bibliografía que se han escrito
situando a Tartessos en el Sur de
La
extensión del Imperio de Tartessos que se describe en
Si
combinamos en un mapa la información del Timeo y del Kritias
con la que nos facilita
Nos
quedan por fijar los límites del Imperio Tartéssico en las
tierras interiores de
Al
parecer, según
Seguramente
encontraremos más datos en las obras que veremos a continuación.
BIBLIOGRAFÍA
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