Querido amigo
interesado en
Si te propones
saber más sobre este asunto, sólo podrás recurrir a las
obras de algunos autores clásicos; y a los restos de la
extensísima obra del historiador y arqueólogo español D. Federico G. Maciñeira y Pardo de Lama(7),
que fue defenestrado y condenado al olvido por
Nosotros no
podremos ayudarte demasiado en tu andadura. Aunque hemos construido el estrecho
túnel que te ha permitido llegar aquí, todo está por
hacer. Recuperar el pasado prerromano de
No obstante,
déjanos hacerte un pequeño entrenamiento de adaptación,
con el fin de ayudarte a pensar con claridad. Esperamos que al final ya seas
capaz de buscar por ti mismo lo que nos ha sido ocultado hasta ahora.
Sólo te rogamos que si encuentras algún dato que aporte luz a
nuestro pasado, lo pongas en el dominio público, como nosotros estamos
haciendo. Las gentes de este país se lo merecen.
Te
maravillarás cuando compruebes la gran cantidad de
información que “inexplicablemente”
han soslayado en sus lecturas de los autores clásicos,
investigadores tan famosos como Menéndez Pidal;
García Bellido; Adolf
Schulten; Bosch–Gimpera... y tantísimos otros que han
apoyado sus trabajos en las conclusiones de éstos.
3.
Al igual que ha sucedido en todas
las épocas y en todos los países, durante el Imperio Romano
también se produjeron actos de CENSURA
por motivos políticos o religiosos, de acuerdo con las directrices de
quienes controlaron el poder del Imperio en cada momento histórico del
mismo. Esto es algo que puede comprobarse a través de muchos textos
clásicos que han llegado hasta nosotros(1).
3.1
¿Qué Acciones Llevaba a Cabo el Imperio Romano Para Asegurar su
Dominio Sobre un País Conquistado?
Uno de los métodos que
utilizó el Imperio Romano para asegurar su dominio sobre los pueblos
conquistados consistió en ELIMINAR SUS
RAÍCES CULTURALES.
Una vez ocupado un país,
la acción censoria del Imperio Romano procedía al secuestro y a
la destrucción de gran parte, o de la totalidad, de las obras de los
autores indígenas vivos o desaparecidos. Sirva como ejemplo del
resultado de esta política, la completa desaparición de las obras
de los autores Etruscos y Cartagineses. Probablemente no sabríamos
prácticamente nada de estas civilizaciones si no fuera porque los
Romanos respetaron sus sepulcros; o porque les encantaba que la posteridad
supiese cómo las habían vencido.
En el caso de algunos
países sojuzgados en donde se habían producido obras de gran
prestigio internacional en la época prerromana, las que se consideraron
de utilidad para el Imperio fueron difundidas una vez que los Censores las
declararon aptas para su publicación. No debemos tener duda alguna de
que los textos de estas obras fueron manipulados con absoluta prepotencia,
siempre que
3.2
¿Cómo Actuaba
Mientras duró el Imperio
Romano, muchos autores clásicos, romanos y no romanos, fueron censurados
en vida, siendo condenados a penas tales como muerte, prisión,
destierro, multas, o silenciamiento. Sus obras fueron secuestradas o destruidas(1).
Los criterios de
Habiendo sucedido así las
cosas, podemos afirmar con absoluta seguridad que todos los textos que
circularon por el Imperio Romano llegados a nosotros, sean de autores romanos o
no romanos, han sido filtrados por
3.3
Una Hipótesis Razonable Para Aproximarse a
Según nuestra
hipótesis de trabajo, el Emperador César Augusto tomó la
decisión de borrar de
Siendo ambos los Dioses-Padres
fundadores del Imperio Romano, parece más que razonable —desde un
punto de vista político— la posibilidad de que César
Augusto, furioso por haber mordido el polvo en las Guerras Kántabras,
haya tomado tal decisión.
No es difícil imaginar
algunas de las acciones que implicaría la ejecución de esta
orden:
• La prohibición, bajo gravísimas penas de
condena por traición, de la pronunciación o escritura del
verdadero nombre de
Recordemos que los investigadores
se ven obligados a hacer enormes y vanos esfuerzos de erudición, cuando
tratan de justificar sus propuestas para la situación geográfica
de muchos de los topónimos históricos de la región
geográfica que el Imperio Romano denominó Hispania Ulterior.
Como una pequeña muestra,
podemos citar las Islas Kassiterides; el Río Astur; el Monte Medulio; o el
Monte Vindius —lugares clave para el conocimiento de la historia de la
región—, cuya exacta localización no se puede determinar
inequívocamente basándose en las obras clásicas que han
llegado hasta nosotros.
Incluso algunos autores actuales,
sorprendentemente, en su impotencia llegan a proponer que se considere que
tales topónimos no existieron jamás, y que se entienda que son
mencionados en las obras clásicas de forma simbólica, no de un
modo preciso.
•
La destrucción sistemática de todo el legado cultural,
artístico y tecnológico que había florecido en las zonas
geográficas donde se asentó
•
La destrucción, el secuestro, el expurgo, y la manipulación de
las obras de Historia y Geografía, romanas y no romanas, que hasta
entonces habían circulado por el Imperio, puesto que tratarían en
alguno de sus capítulos sobre
Ésta podría ser una
explicación de la causa de la desaparición de las obras de
numerosísimos historiadores y geógrafos prerromanos de todos los
países ocupados por el Imperio, cuya existencia conocemos por
referencias indirectas. Sus trabajos contendrían información
sobre
•
Se ordenaría la redacción de nuevos libros de historia y
geografía que presentasen al Imperio Romano de acuerdo con las
directrices políticas oficiales, sin citar en absoluto a
Si esta hipótesis de
trabajo fuese demostrable, nos encontraríamos ante EL MÁS TERRIBLE CASO DE CENSURA —y
de venganza— que se haya podido realizar en todos los tiempos.
3.4
Vale, Vale, Esto Parece Interesante, Pero, ¿Dónde Buscar Pruebas
Que Soporten una Propuesta Como Esta?
En el caso de que haya existido
una Cultura Atlántica de la misma categoría que
Sin embargo, si la
hipótesis es válida, al haber sido tan INGENTE la tarea encomendada a los Censores, en las obras
clásicas que han llegado hasta nosotros POR
FUERZA tienen que darse las siguientes posibilidades:
•
Según esta posibilidad,
mediante la interpretación de los textos y los análisis
estilométricos, se deberían notar en dichas obras las trazas de
las interpolaciones, omisiones, y amputaciones realizadas por
•
Los autores CONTEMPORÁNEOS Y POSTERIORES a César Augusto, obligados
a sumarse a la tarea —sobre todo los historiadores y
geógrafos—, han tenido que incurrir en contradicciones;
vaguedades; absurdos; y silencios inexplicables, en sus exposiciones sobre
hechos y lugares históricos, al intentar ocultar la participación
en los mismos de una Cultura Clásica que debió ser muy
importante. También han podido ser descuidados en la aplicación
de la orden cuando escribieron sus obras.
Es de suponer que estos autores
romanos y no romanos, ya sea por patriotismo; para evitar ser acusados de
traición; para conseguir ser manumitidos, etc., de modo mayoritario se
hayan prestado a cooperar en la tarea encomendada por el Imperio. Por lo tanto,
sus textos adolecerán de los defectos indicados.
Pero, tal vez los Censores
Romanos subestimaron, o no pudieron eludir, la siguiente posibilidad:
•
Algunos autores no Romanos, y muy escasos autores Romanos, pudieron BURLAR
Diferentes razones podrían
haber producido tal decisión en los autores no Romanos: sus principios
científicos y morales; ser activistas de movimientos políticos
independentistas —
En el caso de los autores Romanos,
tal vez sus propios intereses políticos en las luchas intestinas por el
poder del Imperio...
El talento de esos autores
esquivando
BIBLIOGRAFÍA
(1) Censura en el Mundo
Antiguo, Luis Gil, Revista de Occidente, 1.961.
(2) Vida de los Doce
Césares, Cayo Suetonio.
(3) Historia Contra los
Paganos, Paulo Orosio.
(4) Historia Romana, Dión
Casio.
(5) Geografía,
Estrabón
(6) Historias, Polibio.
(7) BARES. Puerto
Hispánico de
Como demostraremos a
continuación, algunos autores clásicos cooperaron con LA RESISTENCIA contra el Imperio Romano. La
mayoría fueron autores de países ocupados por el Imperio. Pero
también algunos romanos nos transmitieron información; la
mayoría por ser descuidados, pero otros quizás por razones de
interés político (2)(4).