KABABELAN BLOG

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Jose dice: 

Estimado Kababelan,

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Sin duda me siento muy atraído por las religiones naturales, creo que hay religiones como el culto a la diosa, a la naturaleza, etc, que son más naturales. También pienso que muchas religiones tienen su parte natural, en donde lo importante es la fe y otros conceptos, creo que algunos tipos de budismo son muy naturales, y que el cristianismo también tiene su parte, sobre todo el cristianismo primitivo claro. Pero el catolicismo creo que es una religión tremendamente social, es  un conjunto de reglas cuya finalidad es la regulación social. Sin hablar de la simbología del padre, creo que las sociedades más poderosas, en el sentido de gasto de energía, tienen detrás al padre, en las religiones, en los nacionalismos, siempre tiene que haber alguien por encima que unas veces es Dios y otras el estado, o el presidente de la corporación, pero prevalece una estructura jerárquica, una estructura que favorece la desigualdad.

Yo también tengo la sensación de que actualmente el ser humano está estancado, por una parte sigue habiendo mucha pobreza, la gente lucha día tras día por su vida, y por otro hay gente muy acomodada, todos nosotros en europa por ejemplo, y en general claro. En todos sitios sigue estando todo mezclado. Pero la estructura íntima de las sociedades no ha cambiado desde hace mucho, se ha rellenado con más tecnología y por otro lado y aquí con más basura, cosas que no se necesitan, pero como te decía antes sigue habiendo una estructura jerárquica. Me gustaría que realmente hubiera alternativas, sociedades igualitarias en las que lo que se acumulara fuera la ciencia o el conocimiento y no el capital. Tengo que decirte que más que ecologista soy conservacionista, creo en la tierra como organismo vivo, y me gusta la simbología de la diosa etc, pero también soy, sobre todo universalista, creo que el camino es salir del cascarón y habitar el sistema solar, primero... la naturaleza, o la diosa también están fuera de la tierra, y para alcanzarla, para vivir plenamente y consecuentemente con nuestra naturaleza, pues la simbología también tiene que cambiar, adaptar los conceptos del pasado a los nuevos objetivos. Creo que opinas, por alguno de tus comentarios, que el espacio es hostil, bueno, y que el Sol simboliza al padre, en efecto lo simbolíza en muchas culturas, pero yo te planteo que el Sol a su vez también nos protege de aún más radiación ya que este forma también una especie de cápsula protectora que termina en la heliopausa. Por
tanto, y simbólicamente, el Sol también forma parte de los dominios de la diosa, y así podríamos continuar matizando con el resto del universo. Creo que la diosa no tiene pq tener fin, y de ella me interesan los conceptos, sobre todo de generosidad e igualdad. Me he referido al universalismo, que es un concepto muy amplio, mi idea del universalismo es la igualdad de todos los seres humanos, y esto también sería para desarrollarlo. Y según mi ideología, que es propia y defectuosa, el universalismo también implica el salir del planeta, esta idea si que la tendría que elaborar más, ahora sólo tengo la intuición de que sería muy difícil y penoso alcanzar la paz en un entorno limitado debido a la inercia de crecimiento que se tiene.

Recibe un cordial saludo, espero leerte pronto.
Jose

Kababelan dice:

Estimado Jose:

Me han parecido muy interesantes los asuntos que planteas en tu correo. Llevas razón cuando dices que las religiones que tienen un dios Padre son jerárquicas, es decir una autoridad arriba que gobierna y está por encima de todos los demás que deben someterse. Dios Padre es un ente que está fuera del mundo. En cambio Dios Madre es un ente que está dentro del mundo. Esto es fundamental y mucha gente que piensa que cree en la diosa en realidad no es capaz de diferenciar esto. Hay quien busca a Dios arriba, en un plano superior, sea Padre o Madre o ambas cosas. Una deidad que en un futuro nos premiará o castigará o desterrará. Sin embargo el concepto de Dios como Madre no implica un tiempo futuro, ni un espacio ajeno, ni un premio por cumplir unos mandatos o unas metas.

Dices que tienes la sensación de que actualmente el ser humano está estancado. Supongo que si vives con tu familia y estás estudiando eres por ello una persona joven. Por mi parte tengo ya unas cuantas décadas. Sin embargo no importa la diferencia de edad, pues todos venimos del amanecer de los tiempos. Y no es que el ser humano esté ahora estancado, sino que en mi opinión hace milenios que la raza humana se halla detenida, en una especie de stand by. Nuestra conciencia pasa por la forma humana repetidas veces, oscilando entre vidas en las que se halla un poco más despierta y otras un poco más dormida, pero sin dar el salto definitivo que nos permita pasar a un estado superior de conciencia. Esto se denomina un corredor evolutivo, con un suelo y un techo, y hay que romper alguno de estos para poder pasar a un estadio superior o inferior. Así que cualquier diferencia de edad es un hecho intrascendente y meramente circunstancial.

Tienes razón, hay más tecnología pero no hay más conciencia. Y persisten como dices las estructuras jerárquicas. Y en cambio no estoy de acuerdo contigo cuando dices que hay que salir del cascarón y habitar el sistema solar primero, ….etc. Esto en mi opinión es una contaminación del ego, que quiere seguir dominando, conquistando, extendiéndose por el espacio y la forma. ¿Salir a otros planetas para qué? ¿Para arrasarlos y esquilmarlos como la Tierra? ¿Si no somos capaces de mantener y enriquecer la vida en nuestro planeta para que queremos exportar nuestro poder destructor fuera? Esto es pura ambición. No se trata de irnos fuera, escapar hacia otras fronteras … sino de volver la atención hacia donde estamos, el espacio y el tiempo que habitamos, el aquí y el ahora. Volver la atención hacia nuestro cuerpo y el cuerpo de la tierra. Mirar hacia dentro y no hacia afuera. Si miramos hacia fuera continuará la vorágine destructora del ego. Lo divino no se halla fuera, conquistando el universo, sino dentro al otro lado de las barreras de la mente.

El universo como espacio de conquista es un producto propio de películas de ciencia ficción o de ambición del ego. El universo sólo es la parte visible o superficial de la realidad, pero lo verdaderamente real y eterno está dentro.

Es posible que la Heliopausa haga una cierta barrera a la radiación del medio interestelar, aunque no se si esto se halla demostrado o es una mera especulación teórica. Además esa radiación no tiene porqué ser más nociva que la del propio sol, sino simplemente distinta. Es como el territorio que acotan los leones para su caza, no quiere decir que fuera de esos límites halla nada malo, simplemente pertenece a otro león/sol. En cualquier caso sin la burbuja protectora de la tierra (atmósfera y campo magnético terrestre) sí que sabemos que sería imposible la vida en la tierra, al menos la de los sensibles seres multicelulares y orgánicos entre los que nos encontramos los humanos. De todas formas y para no descartar tu consideración podríamos llegar al concepto de que para que exista vida se necesitaría la doble burbuja o manto solar y terrestre. No he querido llegar a decir que el sol sea un ente maligno, sino una energía desmesurada que sin la modulación de la placenta terrestre es dañina a la vida. También el feto necesita de la placenta materna o del huevo para protegerse del medio exterior. No obstante, una vez el ser humano de el salto evolutivo conciencial que antes he mencionado, si salimos del techo del canal del stand by (algo teórico pues no es seguro que lo consigamos), entonces podríamos plantearnos la posibilidad de la existencia interestelar. Pero no porque tecnológicamente nos desarrollemos, sino porque en un estadio de conciencia superior el cuerpo tal como lo conocemos desaparece.

El entorno terrestre no es limitado y por supuesto no debemos ir a apoderarnos de nuevos planetas, que desde luego son de otros, como en su día América era de otros. Hay que crear una vida sostenible y para ello hay que eliminar el ego que es la causa del hiperdesarrollo. El ego siempre quiere más, pero la naturaleza es equilibrio y armonía. No se trata de expandirnos como un cáncer sino de crear un mundo armónico y biosostenible. Muchos místicos y maestros espirituales han hablado de que la raza humana sólo hallará la salvación si conseguimos que el reino de dios descienda a la tierra. Esa sería la única meta.

Lo de la Heliopausa como burbuja protectora del medio interestelar implica tener en consideración la necesidad de la burbuja galáctica que nos protegería hipotéticamente del medio intergaláctico. Y a su vez la burbuja del cúmulo galáctico al que pertenece nuestra Vía Láctea y así sucesivamente hasta el infinito. Pero esto sería como comparar en la escala humana la burbuja del hogar con la burbuja urbana y luego la burbuja provincial, nacional, continental, etc. En realidad sabemos que para que se geste la vida sólo es necesaria la placenta materna, aunque la madre viva en pleno campo o naturaleza salvaje, no halla padre que la proteja, ni ciudad, ni nada más. Únicamente la madre es fundamental y el resto es relativo.

Para que exista vida en un planeta se necesita fundamentalmente dos elementos: agua y atmósfera (se supone que ya deben existir los otros dos factores: gravedad y magnetismo modulados) . Dentro del agua se genera o inicia la vida y luego los primeros seres vivos del reino de las plantas (tanto las micro como las macro plantas y también ciertas bacterias) crean la atmósfera. Una vez hay una atmósfera apropiada el planeta está preparado para la vida en la superficie terrestre. Por ello sabemos que la matriz de la vida es el agua, algo que también conocían en la más remota antigüedad y siempre se ha asociado el agua a la creación y a los dioses.

Venus antaño tuvo atmósfera pero luego sufrió un cambio climático drástico y la perdió. Entonces se convirtió en el planeta arrasado que es actualmente con una temperatura de 500 grados en la superficie. ¿Pasará lo mismo con la Tierra?

La materia sin agua está muerta. Es preciso que surja el agua como portal de la vida. Ya lo dice el Génesis: al principio sólo había tinieblas y el espíritu de dios aleteaba sobre las aguas. Es posteriormente cuando se crea la luz y entonces la vida explosiona. En cada ser humano está ese relato primigenio. El feto surge en la oscuridad de las aguas amníoticas.

Salir de la tierra para habitar otros planetas es una hipótesis irrealizable. Tal como evoluciona nuestra civilización estamos agotando los recursos biológicos del planeta a un ritmo desmesurado. No sabemos cuanto siglos más será posible que la tierra aguante, pero en mi opinión no más de 100 o como mucho 200 años más. Salvo que demos un giro radical en la gestión de los recursos de la tierra y alcancemos la biosostenibilidad. Y aún así creo que ya es demasiado tarde. Habitar otros planetas presenta un sinfín de dificultades prácticamente irresolubles. Primero poder viajar hasta allí. Algo hoy día científicamente muy lejano, salvo dentro de nuestro sistema solar. Luego encontrar un planeta con una gravedad similar. Tercero que posea agua y cuarto que tenga atmósfera habitable. Con los nuevos motores de plasma es posible que podamos viajar relativamente rápido por nuestro sistema solar en unas pocas décadas, pero no hay planetas habitables con agua y atmósfera. Si hubiera agua el hombre puede crear atmósfera artificialmente sembrando bacterias que en unos mil o dos mil años podrían crear una atmósfera. En cualquier caso necesitamos siglos o milenios para poder colonizar otros mundos. Y nuestro tiempo en la Tierra se nos acaba demasiado deprisa.

Además viajar durante un tiempo prolongado en una nave espacial tipo Enterprise surcando el universo es una quimera acientífica. Sin la gravedad y el magnetismo terrestre todas las funciones bioquímicas del organismo se degeneran. Los astronautas que han hecho estancias de meses en el espacio luego necesitan años para recuperarse. La creación de un campo gravitatorio artificial es una cuestión que va más allá de nuestra ciencia, pues hoy se sostiene la hipótesis de que la gravedad es una curvatura del espacio –tiempo y para ello se necesitan enormes masas. Es algo que se escapa de nuestras posibilidades. Lo del campo magnético sería más fácil de solucionar.

Sin embargo otra cuestión fuera de nuestros parámetros científicos convencionales  es el enfoque espiritual. ¿Qué es la vida? El problema quizá se halle en esta pregunta. No necesitamos expandirnos como especie porque en realidad la realidad física de la especie humana como civilización es ilusoria. La verdadera vida no es la forma sino la conciencia. Y la conciencia ya se halla en todo el universo, sin limitaciones de espacio ni tiempo. No se trata de que conquistemos el mundo de la forma, ese es un proyecto que nunca nos va a llevar a la autorrealización ni a la felicidad. El verdadero infinito  y la verdadera eternidad están dentro de nosotros y no fuera.

Lo que llamamos vida no es más que la superficie de la verdadera vida. El universo de la forma no es más que la superficie o cáscara del universo real. Por ello conquistar la cáscara no es más que una quimera, porque allí no se asienta la raíz de la vida. Dices que te atrae la religión de la diosa. Pues la diosa no se halla en el mundo exterior sino en el reino interior del universo. La especie humana debe buscar este reino (el reino de los cielos según el evangelio cristiano, o bien reino nirvánico según el budismo, etc) y no me refiero a algo posterior a la vida. La tierra se ha separado del cielo como la nata coagulada se separa de la leche y tenemos que volver a integrarnos. Es ese estado no tiene sentido conquistar el espacio porque en ese estado ya no existen barreras de espacio ni de tiempo. Al integrarse la conciencia con los recursos ilimitados del universo las leyes del mundo de la forma se desvanecen. Se trata de un estadio de vida superior y más verdadero,  y  no la fugaz vida de la forma que ahora conocemos. Desde esa perspectiva toda la vida de la forma no es más que un mero sueño, pero un sueño real, no es que sea un mero espejismo. Es un sueño porque se trata de una deformación de la genuina realidad. Es como esos dibujos que cuando los miras parece una cosa pero que si te enfocas de otra manera pues surge otra cosa distinta. O esos posters tridimensionales que parecen bimensionales pero que si enfocas bien la vista aparece la tercera dimensión visual. Son otras realidades que están ahí pero no las podemos percibir. Igualmente el mundo tal como lo percibimos es una ilusión que esconde otra realidad que no percibimos.

En la novela del Círculo de las guardianas del Grial hablo un poco de todos estos temas, aunque sin profundizar y presentándola como un dialogo entre el protagonista y una misteriosa joven que procede de la realidad que hay más allá de la forma.

Suerte con esas asignaturas pendientes.

Un cordial saludo

Kababelan

P.D.: Además de los elementos mencionados para que se desarrolle la vida (magnetismo, gravedad, agua y atmósfera) es preciso también la existencia de los llamados 24 aminoacidos de la vida o 24 aminoácidos esenciales. Estos constituyen los ladrillos biológicos que permiten se generen las proteinas que a su vez son imprescidibles para que existan las células. Sin embargo estos aminoácidos no tienen su génesis en el medio planetario sino que son de origen exoterrestre. Viajan por el cosmos a bordo de determinados cometas y meteoritos expandiendo la vida por todo el universo. Proceden de algún lugar desconocido todavía, surcando sin descanso el oscuro infinito.

También es necesario para la vida una estrella como fuente proveedora de energía. Pero la vida física no procede de la luz, como tampoco procede del magnetismo o la gravedad, sino que se origina en los 24 aminoácidos mencionados. Otra cuestión es en qué se trasforma la vida una vez se alcanza un estadio superior de conciencia. Pero ese es otro tema. 

Author: Kababelan

21 de agosto de 2009