Tina dice:

¡Hola , qué tal?. Acabo de realizar ese viaje de que te hablé por Egipto y aun no he aterrizado del todo, pero hoy, leyedo un poco de lo que has escrito ultimamente - lo siento si sigue gustándome tu página- pues veo una confusión. Muchas diosas - Hathor, algunas representaciones de Isis... poseen el disco solar sobre su cabeza) Las pirameides poseen esa forma porque siguen la misma forma de los rayos del sol. Para que el alma encuentre su Ka -sombra- posteriormente y pueda reencarnarse, asciende por esos rayos del sol-pirámide- Al mismo tiempo la diosa efectivamente es la cobra y ella se manifiesta en las paredes de las tumbas del valle de los muertos mirando hacia afuera y protegiendo así a todos los seres allí enterrados. Sobre los templos dos cobras rodean un disco solar. Quiero decir que la imagen de la diosa y el sol aquí están intimamente unidos.

Kababelan dice:

Hola de nuevo Tina:

Imagino supones que el saber mágico del esoterismo egipcio es mucho más complejo y profundo que ese simple y rudimentario esquema que mencioné en el anterior correo. Y desde luego ningún guía turístico egipcio difícilmente va a poder profundizar en él.

Si detallamos algo más habría que explicar que según el esoterismo atribuido a los antiguos egipcios el ser humano es una entidad compleja multidimensional. A un nivel popular podemos hablar de los tres cuerpos o niveles que te mencioné (Akh, Ba y Ka) pero es posible que ya hayas supuesto que en realidad hay más niveles. En primer lugar no hemos mencionado el cuerpo físico propiamente: el Khat. En el segundo nivel se halla el Khaibit, una plataforma de energía vital que sustenta electromagnéticamente a la química del cuerpo. El tercer nivel es el Ka propiamente, que consiste en una plataforma energética-emocional. Así que lo que tu guía denomina la Sombra puede ser tanto el Khaibit como el Ka. Ambos se disuelven tras la muerte, pero cuando se les carga energéticamente pueden durar años e incluso siglos. Eso es lo que pretendían algunos egipcios, pues pensaban que sin estos componentes no era posible la reencarnación. Estos tres niveles (Khat, Khaibit y Ka) componen la parte inferior de la estructura del ser.

El cuarto nivel se denomina Ab y vendría a ser algo así como el campo de la mente. El quinto nivel, llamado Ba, sería el alma humana propiamente. El sexto nivel lo conocían como Akh, el alma espiritual (alma divina). Y por último estaría el Sahú o ser divino, que sólo resplandece cuando están integrados y purificados todos los demás cuerpos inferiores.

Esta estructura compleja del ser humano se ha mantenido, más o menos modificada, en muchas escuelas esotéricas posteriores a lo largo del mundo.

En cuanto al dios Ra podemos entenderlo de dos maneras. Cuando aparece como un disco solar hace hincapié en su aspecto de energía universal. Y cuando lo pintan como un ojo, el Ojo sagrado de Ra, entonces hace alusión a la sabiduría divina, que todos debemos adquirir.

Jesús fue posiblemente un mago egipcio. En el lenguaje esotérico de éstos el Padre no es Javhé (el dios supremo de los judíos) sino su Maestro, otro mago autorrealizado. Es curioso como Jesús siempre hablaba de su Padre y los cristianos lo identificaron con Javhé, pero a la luz de la magia egipcia no es así. Mi Padre que está en los Cielos es el título que recibe un Mago Mayor que ya no está encarnado, pero con el que el mago-discípulo mantiene aún vínculos sobrenaturales. Y los magos siempre hacían esta declaración antes de cualquier rito: Yo soy el señor de la vida cuya vida se renueva eternamente … mediante el poder de los ritos. ¿No te suena esto similar a la frase de Jesús: Yo soy el camino, la luz y la vida. … Y haced este rito en conmemoración mía.? Cualquier mago egipcio habría dicho lo mismo. Ningún otro profeta judío habla así.

Otro de los nombres que se daban a sí mismo los magos es el de agua fresca, pues el mago ha rejuvenecido (resucitado) y conoce la alegría de vivir, de moverse a su antojo, de estar protegido, de aparecer glorificado. Las diosas Nut y Nepthis vienen a él para aportarle el ojo de Horus, la medida de todas las cosas (Christian Jacq). Acaso Jesús no decía esto de sí mismo. Yo soy el agua de vida, quien bebe de esta agua ya jamás tendrá sed. Y al igual que Osiris los magos egipcios conocían la magia de caminar sobre las aguas (tal vez sólo alegóricamente), y casualmente Jesús (según los Evangelios) tenía también la capacidad sobrenatural de caminar sobre las aguas.

Respecto a tu mención de la magia anterior de la mujer, que posteriormente le fue arrebatada, efectivamente, antes de que surgiera el panteón de divinidades egipcias conocidas, la Sagrada Madre Serpiente había creado el mundo.

Espero que estos comentarios te hayan servido de algo o al menos sean de tu interés.

Saludos

Kababelan

Tina dice:

¡Hola K. realmente eran de una gran profundidad los conocimientos adquiridos por los egipcios a nivel esotérico, no sabía nada sobre estos cuerpos energéticos de que ellos hablaban y te lo agradezco. Lo que si sentí estando allí en EGIPTO es que solo habiendo desrrollado la vida del espíritu dentro de ellos mismos pudieron los egipcios hacer esas grandes obras. Además gracias a este enorme desarrollo espiritual poseían grandes poderes, por eso ahora no se concibe cómo pudieron hacer muchas por ejemplo esculturas sin ciertas máquinas para cortar una piedra tan dura como la diorita, porque no sé sabe qué otros poderes poseían.