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Kababelan Blog
Estos escritos son continuación de los que figuran en la web La Senda de la Diosa Serpiente. Se ha inaugurado este nuevo espacio por saturación del anterior.
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19 de mayo de 2008 Vivimos inmersos inconsciente y continuamente dentro de una Fuerza inconmensurable. Existimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en el interior de ese Poder desconocido. Algunos sabios de la Antigüedad denominaron a esa Fuerza en la que nos hallamos permanentemente sumergidos con el metafórico nombre de El Dragón.
Para desentrañar su misterio podemos intentar describirla de alguna forma mediante la que nuestro entendimiento pueda acceder a un sistema para reconocerla y manejarla. El Dragón se compone de una serie de Anillos de Poder. Cada uno de esos Anillos construye un tipo de realidad. La humanidad vive cautiva del primer Anillo de Poder del Dragón. Todo el mundo cotidiano que percibimos se halla generado en este Primer Anillo y ahí tenemos nuestra existencia durante la totalidad de nuestra vida. Dicho Anillo, invisible pero todopoderoso, uniformiza las conciencias humanas en un mismo ancho de banda perceptiva. Nuestro ego produce ininterrumpidamente hábitos, adicciones y obsesiones de toda naturaleza que actúan sin que nos demos cuenta alguna, aprisionándonos fuertemente en el primer Anillo de Poder del Dragón. Todos tenemos un enemigo interior, que vive de incógnito en la fortaleza de nuestro ego, y que nos mantiene prisioneros del imperio del Primer Anillo.
Nadie puede escapar gratis o por la gracia de un gurú, un salvador, un guía ... del Poder de los Anillos; pues es únicamente venciendo la seducción de su Fuerza creadora y cautivadora, la barrera hechizante que atrapa nuestra conciencia individual, como la Fuerza del Dragón entra en nosotros.
La Fuerza del Dragón en el Tercer Anillo es algo aún más indescriptible e incognoscible, por lo que tan sólo superando el Segundo Anillo nos hallamos preparados para comprenderla, pues escapa a los límites y convencionalismos de nuestra razón y nuestra imaginación en la fase humana en que nos encontramos los que habitamos el Primer Anillo. El trabajo con los Anillos del Dragón se realiza combinando tanto las energías físicas como las psíquicas, las mentales y las emocionales ... pues todo nuestro ser energético en su conjunto tiene actualmente su campo de existencia dentro de la Fuerza del Primer Anillo, que es lo que sustenta nuestra realidad. Los Anillos del Dragón determinan los diferentes niveles de realidad. Cada Anillo está dentro del anterior, así el Primer Anillo es el más externo y el Tercero el interno. Estos tres Anillos concéntricos constituyen el Dragón, la Fuerza Secreta en la que todos los seres del universo se hallan sumergidos y de la que nace el Infinito así como también todo lo Finito.
Kababelan
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| INDEX SENDA DIOSA SERPIENTE II | |
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Kababelan
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La humanidad ignora la
omnipresencia de esta Megafuerza, pero nadie puede escapar de su influjo,
pues Ella condiciona similar a un embrujo la realidad toda en la que habitamos.
Si logramos vencer el poder
seductor del Primer Anillo entraremos en la percepción de un mundo nuevo, la
realidad que constituye el Segundo Anillo. Aquí nos podemos encontrar con
seres que no están presentes en nuestra realidad cotidiana, con fuerzas y energías
que trascienden las posibilidades de la vida ordinaria. Mas aquí, al igual
que en el Primer Anillo, reina tanto un lado oscuro como un lado
luminoso, entendiendo esto como seres y fuerzas malignas o benéficas. Sin
embargo todo lo que aquí existe es un nuevo campo de desarrollo de nuestro
ser. 
Los denominados seres mágicos,
las hadas, etc, viven según sea su naturaleza entre el Primer y el Segundo
Anillo, o bien entre el Segundo y el Tercero, en reinos vastísimos que aún
no somos capaces de explorar. 
¿Y que hay
en el interior de los Tres Anillos concéntricos del Dragón? Lo que allí se
encuentra es indescriptible e incognoscible; pero en la Antigüedad fue
denominado como la Diosa, la Conciencia Suprema o la Conciencia Universal.
Su naturaleza y esencia nos resulta inaccesible desde nuestra
cautividad conciencial en el Primer Anillo, aunque
podemos pretender imaginarla de mil formas. La Diosa a veces se manifiesta a través de la barrera de los Anillos del Dragón, y si nuestra
mente
se halla pura y limpia en ese preciso instante (de prejuicios, doctrinas y
temores) podemos sentir o percibir
un destello adaptado a nuestra propio estado de conciencia. Esos instantes
sagrados de manifestación se denominan hierofanías.
