TANIT

LA DIOSA ENIGMÁTICA

 

Author : Kababelan

primavera de 2007

 

Ahora olvidada, Tanit fué la diosa principal del Mediterráneo durante muchos siglos e incluso milenios.

¿Que son los dioses? ¿Simples conceptos mentales producto de la cultura humana?

Los dioses canalizan ideas, emociones y energías de los seres humanos. Pero ¿son nuestra creación ... o somos nosotros la creación de ellos?

¿Son los dioses fruto de la imaginación persistente de un pueblo y mueren cuando se deja de pensar y creer en ellos?

Sin embargo también podemos plantearnos que como humanos tan sólo podemos captar una parte muy pequeña de la compleja realidad del universo. La búsqueda de una explicación trascendente originó el nacimiento de las mitologías y deidades. No obstante, aunque la ciencia moderna lo rechace, el universo puede tener una razón trascendente de ser. Y los dioses o lo divino es esa trascendencia.

Por ello la diosa o principio trascendente original no ha muerto, sino que tan sólo nos aguarda en el futuro.

La misteriosa y antigua Tanit fue imitada por posteriores diosas griegas y romanas, que debido al colapso de la civilización cartaginesa-púnica, la suplantaron en todos sus templos y ciudades. Sólo gentes sencillas del campo persistieron en su recuerdo y veneración.

Su culto perduró a partir de entonces tan sólo en secretas oquedades y cavernas. Y en los lejanos siglos posteriores se la conoció como la Diosa de las Cuevas, o en versión cristiana la Virgen de las Cuevas.

Los fenicios exploraron y viajaron durante milenios por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. No sabemos si fueron ellos los que difundieron el culto a Tanit o más bien lo adoptaron, como ya habían hecho anteriormente con otras deidades, pues fueron una cultura integradora que engrosaba su acervo con todo lo que aprendían a lo largo de los siglos en su migración original desde la península arábiga hasta las tierras occidentales de Iberia.

 

 

Tanit es la diosa de la Luna y de la Serpiente. Multifacética deidad, a diferencia de otras mitologías, la diosa púnica no cambia su nombre cuando muestra otro de sus rostros o facetas. Así la diosa griega Démeter personifica a la naturaleza y su fertilidad, y se la representa como diosa madre. Y su otra faceta o desdoblamiento, como joven diosa de la naturaleza, que renace y muere cada año, recibe otro nombre y manifestación: su joven hija Koré o Perséfone. Pero ambas son la misma y única diosa en desdoblado aspecto. Sin embargo Tanit siempre conservará su nombre en todas sus manifestaciones: diosa alada celeste o diosa oscura subterránea; diosa del amor y la belleza o diosa de la guerra; diosa de la alegría o diosa de la muerte. Tanit se esconde y se manifiesta a través de la pluralidad de aspectos que la vida humana puede llegar a abarcar, desde los más naturales y profanos hasta los más complejos, profundos y sagrados. Tanit es una diosa que se escapa de toda clasificación, pues trasciende nuestra mente fragmentadora. Es más que una diosa madre, más que una diosa de la tierra o del cielo. Tanit es la gran iniciadora, diosa serpentina, lunar, subterránea, guardiana de las puertas del Otro Mundo y por tanto también diosa que custodia el Jardín de las Hespérides, el Paraíso, el Reino del Más Allá.

La diosa roja, Tanit Púnika, iniciadora sagrada, fue infinitamente plagiada, aunque fragmentada, por sucesivas y múltiples culturas posteriores. El rojo púrpura fue consagrado como el color de los dioses, pero el púrpura fue el color original de los fenicio-púnicos y de sus reyes y divinidades. Tanit habitaba el Occidente, la tierra del Paraíso y del Más Allá. Pero era también la diosa del mar. De su lejano y remoto recuerdo derivarán múltiples leyendas desde las Casitérides (Britania) hasta las islas del Mediterráneo y todas sus tierras ribereñas.

Todas las sacerdotisas sagradas vestirán de rojo, todas las sacerdotisas iniciadoras usarán ese color en recuerdo de la diosa olvidada.

La cultura celta y púnica se encontraron en el tiempo y en el espacio, tanto en Ibiza, como Iberia o Britania y todas las costas atlánticas del continente europeo. Ambas culturas intercambiaron indudablemente influencias, pero esos detalles nos resultan todavía inaccesibles. Sin embargo es muy posible que el Más Allá de Tanit fuera la Isla de Avalón de los celtas. Recordemos que Tanit era una diosa del mar (luego llamada Virgen del Mar). Afrodita, su versión griega como diosa del amor y la belleza, imitándola nacerá de la espuma del mar. Y es en el mar donde se hallaba la isla sagrada de los celtas, a la que se accedía mediante una barca mágica a través de un mar sumergido en la bruma, esa isla llamada Avalón será la tierra o reino del Más Allá, el Otro Mundo. Aunque la diferencia es que la diosa Tanit en el Mediterráneo tendrá como fruto no la manzana sino la granada, que destila un rojo tinte, el color de la diosa.

La cultura fenicia es sumamente vieja, tanto como los inicios de Sumeria o de Egipto. En cambio la civilización celta fue más joven y es muy posible que en los intercambios comerciales con los fenicios recibieran la influencia de éstos al igual que les ocurrió a los íberos.

Los fenicios absorbían y transmitían la sabiduría de todas las civilizaciones con las que se encontraban, buscando siempre su aspecto más práctico y real. Por ello crearon o difundieron un alfabeto que es el origen de todos los alfabetos europeos. Aprendieron la navegación superando en mucho a todos los demás pueblos y exploraron incansablemente el mundo, llevando a todos los rincones el comercio, la riqueza y la cultura.

En su momento de esplendor los fenicios fueron conocidos como los príncipes del mar. Sus barcos y sus rutas de comercio eran su fuente de riqueza y poder. Constituyeron una talasocracia, una civilización cuya fuerza se hallaba en el conocimiento y dominio del mar.

 

 

 

   

Mapa donde podemos apreciar el mundo fenicio, desde las costas del Mediterráneo oriental, donde se asentaron 3000 años antes de Cristo, hasta el sur y sureste de Iberia, pasando por las principales islas del Mediterráneo y gran parte del norte de África. Sin embargo este mapa aún se queda insuficiente respecto a la diosa Tanit, pues también fue la divinidad principal de los pueblos beréberes y de los pueblos libios, que a comienzos del primer milenio antes de Cristo conquistaron incluso el decadente Egipto, creando una capital en el delta (Tanis) en honor a su diosa e inaugurando la dinastía faraónica del periodo tinita (Tinnit).

 

Tanit en el museo de Ibiza

Los iberos la representarán de innumerables formas, una de las más conocidas es este rostro de la serena y enigmática Dama de Elche. Respecto a las distintas damas encontradas en la orografía íbera siempre cabe la duda de si se trata  de damas de la oligarquía que se hacían representar en una figura para que luego el día de su muerte depositar en ella sus cenizas o si por el contrario querían representar a la Diosa que las recibiría en su viaje al Inframundo.

 
 

Tanit era una Diosa Madre que integraba una amplísima gama de plurales aspectos vitales y energéticos. Era la Fuerza Una que se manifestaba múltiple. En realidad la concepción de la Diosa siempre ha sido así, aunque luego los desconocedores de su culto hayan creído erróneamente que cada manifestación supone una diosa diferente.

Aquí se abrirán portales a cada uno de los aspectos de la Diosa Tanit, aunque por limitaciones de tiempo es posible que pasen semanas o meses hasta completar la apertura de toda la lista y aún esta puede incrementarse.

- Diosa de la Magia.

- Diosa Alada

- Diosa Celeste

- Diosa del Mar

- Diosa de la Guerra

- Diosa Oscura (Muerte, Mundo Subterráneo, Ctónica)

- Diosa del Amor, la Belleza y la Alegría.

- Diosa de la Fecundidad.

- Diosa de las Artes.

- Diosa Naturaleza

- Diosa Epona

- Diosa Serpiente

- Diosa Oracular

- La Diosa en Canarias

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