La
conversión de tito fue resultado de la predicación de pablo en
Antioquia de Siria. A pablo debemos también cuanto sabemos acerca del
carácter, personalidad y ministerio de aquel amigo y colaborador suyo,
al que llama verdadero hijo en la común fe. En efecto lo menciona en
tres de sus epístolas y le dirige la presente. Pablo le confió a tito
misiones tan delicadas como poner orden en la iglesia de corinto y
organizar la vida de la comunidad cristiana de la isla de creta. El
destinatario de esta carta también visito dalmacia, al norte del
litoral adriático, visita de la que no ha quedado información. Pablo,
que pensaba pasar el invierno en nicopolis, le rogó que fuera allá a
estar con el. La epístola de tito (=tit) que le fue enviada cuando se
hallaba en
creta, esta muy relacionada con 1 Timoteo en lo que respecta a
los temas que considera y al estilo literario. Después del saludo
inicial, pablo instruye a su discípulo acerca de las condiciones
personales que han de darse en los creyentes, especialmente en los
llamados a asumir responsabilidades en la iglesia. Le insta también a
reprender a los contumaces, habladores de vanidades y engañadores,
mayormente los de la circuncisión. De este modo se refiere por una
parte a falsos maestros que con sus enseñanzas trastornan casas enteras
y por otra a las actitudes hostiles adoptadas por algunos miembros de la
numerosa colonia judía de creta. Las enseñanzas sobre la justificación
y la salvación por la gracia de Dios y sobre la acción del espíritu
santo, fundamentan la exhortación del apóstol a que tiro se muestre
firme en el gobierno y edificación espiritual de la iglesia. La carta
concluye con algunas instrucciones personales y una breve formula de
bendición. |
La
Epístola del apóstol San Pablo a Tito
1
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los
escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad, en la
esperanza de la vida eterna. Dios que no miente, prometió esta vida desde antes
del principio de los siglos, y a su debido tiempo manifestó su palabra por
medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios, nuestro
salvador. A tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz ,
de Dios padre y del señor Jesucristo, nuestro salvador. Por esta causa te deje
en creta, para que corrigieras lo deficiente y establecieras ancianos en cada
ciudad, así como yo te mande. El anciano debe ser irreprochable, marido de una
sola mujer, y que tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni
de rebeldía. Es necesario que el obispo sea irreprochable, como administrador
de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no amigo de contiendas, no
codicioso de ganancias deshonestas. Debe ser hospedador, amante de lo bueno,
sobrio, justo, santo, dueño de si mismo, retenedor de la palabra fiel tal como
ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y
convencer a los que contradicen.
Hay muchos obstinados, habladores
de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión. A esos preciso
tapar la boca, porque trastornan casas enteras enseñando con ganancia
deshonesta lo que conviene. Uno de ellos, su propio profeta, dijo: “Los
cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones, ociosos”. Este
testimonio es verdadero. Por eso, repréndelos duramente, para que sean sanos en
la fe y no atiendan a fábulas judaicas ni a mandamientos de hombres que se
apartan de la verdad. Todas las cosas son puras para los puros, pero para los
corrompidos e incrédulos nada es puro, pues hasta su mente y su conciencia están
corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo
abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
2
Pero tu habla lo que esta de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean
sobrios, serios , prudentes, sanos en la fe,
en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su
porte. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien.
Que enseñen a las mujeres jóvenes amar a sus maridos y a sus hijos, a ser
prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para
que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que
sean prudentes. Preséntate tu en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza,
mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el
adversario se avergüence y no
tenga nada malo que decir de vosotros. Exhorta a los esclavos a que se sujeten a
sus amos, que agraden en todo, que no sean
respondones. Que no roben, sino que se muestren fieles en todo, para que en todo
adornen la doctrina de Dios, nuestro salvador. La gracia de Dios se ha
manifestado para salvación a toda la humanidad, y nos enseña que, renunciando
a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y
piadosamente, mientras aguardamos la esperanza bienaventurada y la manifestación
gloriosa de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo. El se dio a
si mismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y purificar para si
un pueblo propio, celoso de buenas obras. Esto habla, y exhorta y reprende con
toda autoridad. Nadie te menosprecie.
3
Recuérdales que se sujeten a los gobernadores y autoridades, que obedezcan, que
estén dispuestos a toda buena obra. Que nadie difamen, que no sean amigos de
contiendas, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con toda la humanidad.
Nosotros también erramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados,
esclavos de placeres y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, odiados
y odiándonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro
salvador, y su amor para con la humanidad, nos salvo, no por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de
la regeneración y por la renovación en el espíritu
santo, el cual derramo en nosotros abundantemente por Jesucristo ,
nuestro salvador, para que, justificados por su gracia, llegaremos a ser
herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra
fiel es esta, y en estas cosas quiero que insitas con firmeza, para los
que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles
a los hombres. Pero evita las cuestiones necias, como la genealogías,
contiendas y discusiones acerca de la ley, porque son vanas y sin provecho. Al
que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo
que el tal se ha pervertido, y que peca y esta condenado por su propio juicio.
Cuando te envíe a artemas o a tiquico, apresúrate a venir a mi a nicopolis,
porque allí he determinado pasar el invierno. A zenas, interprete de la ley, y
a Apolos, encamínalos con solicitud, de modo que nada les falte. Y aprendan
también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad,
para que no se queden sin dar fruto. Todos los que están conmigo te saludan.
Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros. Amen.