Obedecer constantemente a Dios
Revisión, antes de continuar con este capitulo, detente y considera cómo estás aplicando lo que has aprendido en capítulos anteriores. Reflexiona sobre estas preguntas:
En el estudio de conocer a Dios a través de la Biblia, hemos visto que necesitamos dedicar algún tiempo a la lectura de la Biblia para saber lo que Dios quiere comunicarnos. Sin embargo, no basta con saber lo que Dios dice, ni siquiera con leer Su palabra todos los días. Necesitamos hacer lo que el dice. "Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos..."
¿Que nos dice Dios? Casi todos los pasajes de las escrituras contienen una orden que obedecer, un ejemplo a seguir, un pecado a evitar o nos llevan a recordar alguna lección. Cada vez que leemos la Biblia tenemos la oportunidad de obedecer a Dios. Para ilustrar esto, busca Efesios 4:29-5:5, y anota abajo los diferentes aspectos en que debemos obedecer.
Anota algún aspecto de obediencia que consideres particularmente difícil y detente brevemente para orar sobre el. "Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad".
¿que pasa si desobedezco? podemos ilustrar nuestra amistad con Dios usando como ejemplo las relaciones entre hijo y padre en una familia humana. Cuando un niño nace en una familia se desarrolla una relación entre el y su padre, en virtud del simple hecho de que son hijo y padre. Sin embargo, supongamos que mas tarde el niño abandona el hogar y vive de una forma que sabe que ofende a su padre. ¿Es todavía el hijo de su padre?
La amistad entre padre e hijo es permanente, sin importar el comportamiento del hijo. Pero ¿ esta bien todo lo que pasa entre el padre y el hijo? no, si la conducta del hijo es ofensiva. Y en tal caso, ¿que necesita hacer el hijo para que todo vuelva a la normalidad?.
Comparemos estas relaciones de padre e hijo con nuestra amistad con Dios, nuestro padre celestial. Cuando alguien pone su confianza en Cristo como su Salvador y Señor se convierte en un hijo de Dios (Juan 1:12,13). Pero ¿que sucede si peca y hace algo que ofende a Dios? ¿Es todavía un hijo de su padre?.
Lo que la Biblia nos enseña acerca de la confesión, la palabra "confesar" en la Biblia significa "estar de acuerdo con" o "decir la misma cosa que". Cuando Dios te enseña que algo de lo que has hecho esta mal, tu necesitas confesarlo (estar de acuerdo con Dios al respecto).
Como confesarse, Concuerda con Dios en que has errado (se muy explicito). Por ejemplo, si te dejas llevar por la ira, tu confesión a Dios consistirá en decirle: "Señor, desconfié de ti y me enoje. Estaba equivocado y peque".
Agradece a Dios el haberte perdonado por la muerte de Cristo en la cruz (Colosenses 2:13-15). La confesión no tiene como resultado un segundo perdón, puesto que Cristo ya ha pagado la culpa por nuestros pecados de una vez y para siempre ( I Pedro 3:18). Confesar convierte en una realidad para nosotros lo que Dios nos ha dado a través de la muerte de su hijo.
El arrepentimiento, cambia tu actitud hacia el pecado y actúa cuando sea necesario. En ocasiones tendrás que rectificar (como cuando devuelves algo que has tomado diciéndole a alguien que lo lamentas). Hechos 3:19, 26:19,20.
Cuando desobedecemos a Dios, le estamos dando la espalda a Cristo. Cuando nos confesamos, Cristo vuelve a tomar la dirección de nuestras vidas.
En resumen, estos tres apartados representan a tres clases de personas. (la E es el ego o yo, la T es cristo, y la H es el trono de nuestras vidas).
- La vida guiada por el yo HE sin la T
- En obediencia a Cristo T H E
- En desobediencia a Cristo E y la T en segundo plano.
Si necesitas confesarle a Dios algún pecado, empieza a orar en este momento. Si no es así, da gracias a Dios de que ha tomado tu vida en sus manos y continua en el camino de su obediencia ( I Juan 1:7).
En plena acción, preocúpate de conocer mejor a Dios a través de tus diarias lecturas del Evangelio de Lucas y con la oración. Cuando suceda algo que hace necesario que te confieses, hazlo inmediatamente. No necesitas esperar el fin del día, o el fin de la semana; acude a Dios directamente cuanto antes. Recuerda que la obediencia es del agrado de Dios y te ayuda a crecer como cristiano.
"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi padre, y yo lo amare, y me manifestare a el" Juan 14:21