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Te fuiste mamá,
después de estar luchando con todas tus fuerzas
por no abandonarnos, hasta que ya no pudiste más…
Ahora está en un lugar lleno de paz y de luz
ya no está sufriendo, y es feliz…
Por todo eso se que continuará cerca de nosotros
de una forma o de otra, eternamente…
y desde allí estará velando por todos sus seres queridos
enviando a papá todo su amor y fuerzas
al igual que a su hijo…
para que seamos fuertes y pensemos que
aunque no podamos verla... ella está
en cada uno de nuestros corazones.

Ahora le debemos una cosa a mamá…
prometerle desde aquí no volver a llorarle
para que por fin pueda descansar en paz…
Tenemos que enviarle mucho amor
para que ella nos sonría desde ese
"Valle de Luz" donde se encuentra
Porque mamá no nos quiere ver sufrir más
… porque se lo debemos…

Fueron 45 años de amor... "amor en mayúsculas"
Y dentro de 5 años celebrarás tus bodas de oro...
sí...porque en cierta forma seguirán juntos,
porque tu la llevas en tu corazón
y eso es lo más importante, lo más bonito...

Se cuanto dolor encierro en mi corazón...
pero ahora tengo que pensar que
Papá y mamá ya están juntos...
Ellos besarán mis heridas y sobre ellas
derramará el bálsamo del amor.
Cuando todo parezca volverse contra mi piensa......
que ellos están conmigo y verás como esa oscuridad
que ahora me envuelve se volverá luz...
Y poco a poco esa soledad, la tristeza...
se irán disipando, porque sentirse poco a poco,
como ese gran vacío se irá llenando de nuevo
con una paz y armonía que darán
un sentido nuevo a mi vida...
Será cuando comprenda que pese a que
mamá y ahora papá no esté físicamente
conmigo...
si lo está espiritualmente, porque toda su lucha
por aferrarse a la vida tiene un significado...
el AMOR.
Por eso estoy completamente convencido,
que allí donde ahora se encuentra
seguirán cuidándote, y si los escuchas
oirás su voz en tu interior...

Ha pasado cinco meses desde tu partida, y es tan extraño para mi estar refiriéndome a ti de este modo, por intermedio de una carta. No sé bien que pretendo con todo esto, tal vez busco inconscientemente... casi desesperadamente que este mensaje de algún modo pueda llegar a ti, (es la ilusión que tengo).
Estos meses ha sido una especie de sueño, no sé como han pasado.
Aún recuerdo aquella tarde... y como podría olvidarla, si fue allí cuando por última vez te vi dormido sobre tu cama, con los ojos cerrados del todo a esta vida, el sentir la textura de tu frente en mis labios, el sentir tus cabellos entre mis dedos...hubiese querido sentir tu respuesta a mis caricias, hubiese querido que tú mismo secaras mis lágrimas que en ese instante bañaban tu frente, más no era posible... tu sueño ya era definitivo.
Me resulta difícil explicarte todo lo que sentí en aquel momento, solo sé que fueron un conjunto de emociones, sentimientos y sensaciones tantas veces reprimidas, y otras que solo permanecían dormidas, casi ocultas. Sin querer en aquel momento, por unos instantes y sin que nadie mas lo notara, me encerré en el cuarto, sostuve mi cara entre mis manos y entre lágrimas vi pasar parte importante de mi vida, reviví tantos pasajes que parecían ya olvidados... y entonces allí estaba, había aparecido el niño que permanecía dormido dentro de mi. No era posible (Pensé), no podía creer que en la habitación estuviese solo tu cuerpo, y que tu alma ya no formara parte de el.
No quiero que alguna de mis palabras te hagan pensar que te reprocho algo, ya no, de nada sirve ahora, en mi corazón solo existe amor por ti... amor y una necesidad que con tu partida se hizo aún más intensa. Como describir este vacío que ha quedado en mi?, no hay palabras suficientes, con tu partida te llevaste parte de mi, y dejaste a aquel niño un poco huérfano, dejaste la necesidad de un abrazo, dejaste la necesidad de un beso, de un te quiero, y de cierto modo dejaste una historia inconclusa. Pero no fuiste solo tú, también fui yo, no pude darte todo lo que hubiese querido, en mi quedaron tantas cosas por decir, en mis manos tantas caricias por entregarte.
Puede que ahora sea ya tarde para muchos decir ciertas cosas, pero yo no quiero creer que lo sea para mi, en mi corazón guardo la esperanza que mis palabras te han de llegar de algún modo, tal vez por intermedio de mis lagrimas, tal vez con mis pensamientos al mirar hacia el cielo.
PAPÁ...Que inmensa me suena esa palabra, ya no importa como hayan sido las cosas, tal vez solo era el destino, tal vez era así como debía ser, solo sé que siempre te necesité y que ahora aún más te necesito, pues como sea eres y serás mi padre, pese a todo nadie más pudo, ni podrá reemplazarte jamás.
Quiero que sepas lo mucho que te quiero, permanecerás en mi corazón hasta el ultimo día de mi vida, tu sueño repentino y definitivo de algún modo me han acercado mucho más a ti.
Ahora el dolor aún permanece, y mis días se tornan grises y largos desde tu partida, mis ojos suelen llenarse de lágrimas y mi corazón aún se empeña en buscar respuestas... más sé que esto lentamente tendrá que pasar, no sé cuanto tiempo tarde, pero sin duda será el suficiente para transformar todo este dolor, en más amor por ti.
Espero Papá que del otro lado estés bien, y que tu estancia allí sea plácida y dulce, espero también que cuando yo cruce aquel umbral estés tu del otro lado, extendiéndome tu mano, para darte aquel abrazo que ahora siento tanto no poder darte y para decir algunas cosas que hacían falta repetir, y otras que nunca dijimos.
!!QUE DIOS TE BENDIGA MI QUERIDO PAPÁ!! Te quiero, siempre te quise, y te querré, este amor sobrepasa los limites de la muerte, en verdad permaneces vivo y seguirá siendo así, porque por siempre permanecerás en mi corazón.
TU NIÑO QUE TE AMA para siempre...

Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos. La muerte es parte normal e inevitable de la vida de todo ser humano. Sin embargo pocos de nosotros estamos preparados para tratar de una manera efectiva con alguien que está cerca de la muerte. A menudo nos sentimos sin poder e incapaces, con un sentido de que hay muy poco que podamos hacer durante este tiempo.

Dios,
Tu no eres Dios
si no eres el Dios de Amor
y de la Vida.
Entonces iba a decirte
que no creo en ti;
que no creo que eres Amor,
porque murió...,
que no creo que eres Vida,
porque murió...,

Pero, mas bien te digo
que creo como nunca,
que creo en ti y te creo a ti,
solamente,
oscuramente,
desnudamente,
porque me siento impotente,
sin ninguna explicación
ante la muerte.
Por eso te confieso
que me duele en el alma
la muerte de mis padres.
Siento dolor y rabia,
angustia, impotencia y rebeldía.
¡Me siento
una criatura acorralada!
Y , finalmente,
acepte la muerte de mis padres
aunque no comprendo nada.

Creo en ti,
Dios del Amor y de la Vida,
porque necesito que la muerte
tenga alguna explicación
y algún sentido,
y quiero pensar que tu lo sabes,
aunque yo lo ignore,
y espero que mis padres vivan,
aunque yo no sepa
como ni donde...

Mamá ya descansa en paz, pero seguimos sufriendo su ausencia..... fueron los momentos, los minutos, las horas mas angustiosas de toda mi vida... por que no pude hacer nada para retenerla... para que se quedara a mi lado... pero... Dios se la llevó sin sufrimiento... y eso me consuela un poco... por que lo que yo no puede hacer lo hizo Él... se la llevó para vivir la vida eterna a su lado... feliz y tranquila... sin las congojas y sufrimientos terrenales por las que pasó mucho tiempo... pero con la serenidad que da saber que se hace lo correcto... aunque algunas veces se haya equivocado, pero nunca con intenciones dolosas... más bien, siempre buscando el bienestar de la gente, de su gente, de las personas que quería con ese amor que solamente ella podía dar...
Madre mía... le doy gracias a Dios por haberme dado a ti como madre... como mi paciente y cariñosa guía que siempre fue... igualmente le agradezco que le haya evitado agonías y sufrimientos que no merecía... sé que la voy a extrañar mucho... muchísimo... mucho más de lo que yo quisiera... sobre todo por que considero que nunca podré pagar lo mucho que me dio... empezando por la vida misma, pasando por las cosas materiales y por las espirituales, pero sobre todo por los incontables momentos en que disfrute de su cariño... de su amor de madre... de ser la madre mía...
Igual que su partida quiero ser breve... quiero despedirme pensando que ahora estará siempre conmigo... que su ausencia física no es mas que la oportunidad divina de estar permanentemente juntos...

A tener el coraje de ser libre para elegir mis caminos, venciendo mis temores y asumiendo las consecuencias de mis actos.

A tener éxitos, pero también fracasos, que me recuerden mi condición humana, la grandeza de Dios y el peligro de la soberbia.

A sentirme completo, a amarme y a reconocer que soy único, irrepetible e irremplazable, y que valgo por lo que soy, no por lo que tengo.

A recordar el pasado, pero no vivir en el ayer; a soñar en el futuro sin despreciar el presente.

A tener el suficiente valor para pedir perdón y a perdonar a otros, olvidándome de los rencores.

A sentir que Dios vive en mí y agradecerle su infinito amor, su entrega incondicional y su presencia.

A ser persona completa, no sustituto, menos objeto, a saber querer, saber decir sí pero también no.

A entender que, como ella, se puede ser buena hijo, esposa, guía y amiga.

Una compañera que, en todo momento, con su exigencia y amor, ha sabido forjar un mejor camino para mi futuro.

Una consejera que ha sabido escucharme, comprenderme y darme la más sencilla, pero más alentadora, palabra de apoyo.

La mejor cocinera, para la cual, el servir no es una tarea obligada, sino una labor altruista en la que deposita todo su cariño.

La mujer responsable que, con su dedicación, esfuerzo y perseverancia, me ha dado el mejor ejemplo y testimonio de vida.

Una amiga incondicional, que tiende su mano para apoyarme y me abre su corazón para reclinar en él mis más íntimos secretos, alegrías y tristezas.

Ella siempre está presente cuando la necesito, sin esperar nada a cambio. Por eso hoy doy gracias a Dios por su más bella creación: ese ser excepcional que se proyectó en la vida para darme vida... ¡Mi Madre!.

Mamá, espero que seas muy feliz allá en el cielo, y al momento de mi partida, ven a mi encuentro que quiero estar a tu lado y en la presencia del Señor por toda la eternidad.

Querido Dios; a ésta hija tuya que fue mi mamá sobre la tierra, le debo honda gratitud por todo el amor que me dio y por todos los sacrificios que hizo por mi causa. Recíbela Señor en el seno de tu misericordia y por lo mucho que se sacrificó por mí, perdónale sus errores... y ahora que está contigo... hazla feliz. Y a ti mamá que estás en el cielo, espero que hoy y por siempre, te llegue todo mi amor.

Con nuestro Amor Eterno...Hemos paseado los tres por la playa, el puerto, el paseo marítimo, la rambla de Almería y muchas cosas mas....
Tu "niño" te recordara siempre... En que no estés físicamente con nosotros, pero a cada segundo la llevamos en el corazón, espiritualmente estará siempre con nosotros, desde el cielo me ayudara en todo... Gracias mamá, que estas ahora con el Señor Jesús, y desde allí me vas ayudar... , con todo nuestro amor para ti ... las primeras navidades sin mamá.... y ahora este año sin mi papá....es una gran pena muy grande...

Gracias por tu ayuda mamá y papá. y seguid ayudándome siempre desde el cielo, vuestro niño lo necesita vuestra ayuda....

Todos los Sábados misas en memoria de mis padres y mi abuela, en la Iglesia parroquial de Santa Maria de los Ángeles, Avda. de los Ángeles, Almería (España) horario de misas las 19.30 hora española en horario de Otoño-Invierno. y a las 20.00 hora española, en horario de Primavera-Verano.

Querido Hijo,
Has sufrido una gran pérdida y el dolor te hace doblegar tu rostro y caer de rodillas ante mi. Me preguntas Por qué Dios mío, Por qué?. Tú quieres saber por que es que has perdido tantas cosas en tu vida pero, en especial, me preguntas el por que de esta pérdida tan grande que ahora te toca vivir.

Mi amado hijo: tu pena es tan tuya como mía. Yo sufro a tu lado y mi corazón de padre se llena de compasión y de ternura al verte llorar de esa manera, pero quiero que sepas que no esta en mi responderte el por qué de mis designios. Yo tengo un plan maestro y no eres tú quien puede comprenderlo ni visualizarlo en su totalidad. Tú eres parte de mi plan. Tu vida, tus alegrías y, en especial, tus pérdidas, forman parte de un todo que compone este universo mío que se mueve con el hálito de vida que yo le infundí.

No eres tú quien debe preguntarme por que hago lo que hago ni esta en mi el darte explicaciones, no. Pero si puedes preguntarme Para Qué? Esta pérdida que ahora vives va a traer nuevos principios en tu vida. Este dolor que ahora sufres seria totalmente inútil si no tuviera forma de transformarse en una nueva creación que traiga bien en tu vida y en la de los que te rodean.

Pregúntame Para Qué? Y déjame que yo responda. Debes saber, sin embargo, que voy a responderte en el momento en que yo considere justo más no en el momento en que tú me lo preguntes. Por el momento no es tiempo de respuestas. Tú, por lo pronto, deja de luchar contra lo que no puedes cambiar y acepta tu pérdida. Acepta que tu situación ha cambiado. Llora lo que debas llorar siempre sabiendo que yo estoy a tu lado y que, aunque sientas ahora todo el peso del vendaval sobre tus cansados hombros nunca debes dudar que, en su momento, esta tormenta también pasara.

Este tiempo de duelo llegara a su fin y entonces tu sentirás sereno el corazón. Entonces, cuando un tibio rayo de sol ilumine el nuevo amanecer de un día calmado, cuando puedas dejar ir el pasado y pensar en el futuro con paz en tu mente y en tu corazón, entonces yo te responderé y te haré saber para qué es que tú has sufrido lo que has sufrido y que es lo que quiero que hagas con ese sufrimiento.

Entonces yo te voy a decir en que es que yo quiero que tú transformes tu dolor, ésta experiencia que has vivido y la nueva madurez que todo esto te dejo. Entonces, cuando tú recuperes la fuerza y el valor para cambiar las cosas que sí puedes cambiar, entonces yo te señalaré el camino y tú sabrás para qué es que has perdido lo que has perdido.

Mientras tanto, querido hijo, no despegues tus ojos de los míos. Refugiate en mi sabiendo que yo no te abandono y que en los peores momentos de tu vida estoy mas cerca que nunca, a tu lado, como lo hace un buen padre con sus hijos.

Tu Padre Que Te Ama, DIOS.

Mi abuelita (Angelina Sánchez García), también te hecho de menos., te marchaste a la presencia de Dios un 22 de Enero de 1985 a las 4 horas de la madrugada, de forma imprevista. Desde allí me seguirás ayudando e intercediendo ante Dios por tu niño que se ha quedado solo.

Gracias por tu ayuda abuelita.

mis abuelos paternos y maternos: Arriba: Dolores y Rosendo, abajo: Francisco.