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Isaías hijo de amoz ejerció su actividad profética en Judea, desde el año en que murió el rey uzias, el 738 a.C. hasta probablemente los albores del s. VII: periodo que conoció los reinados de jotam, acaz y ezequias. Ciertos datos del libro revelan a Isaías como un hombre influyente miembro quizá de la clase aristocrática de la Jerusalén del s. VIII y dotado de autoridad. Desempeño Isaías su ministerio en una época llena de violencia y marcada por la pertinaz hostilidad de Israel (reino del norte) y Siria que en  los días de acaz hijo de jotam se aliaron contra juda y subieron contra Jerusalén para combatirla. Sucedió también que en el año catorce del rey de ezequias, senaquerib rey de asiría, subió contra todas las ciudades fortificadas de juda y las tomo. Y aun mas, en el 721 a.C. sargon II conquisto y arraso la ciudad de samaria, poniendo fin a la independencia nacional del reino de Israel que desde entonces quedo reducido a la simple condición de provincia del imperio asirio. Los 66 capítulos de Isaías (=Is) pueden integrarse en tres grandes secciones, formadas  respectivamente por los cap.1-39,40-55 y 56-66. en la primera sección Isaías condena con dureza los pecados y la infidelidad de su pueblo que con su conducta ofende a Dios, el santo de Israel. Pero junto a los pronósticos del juicio contra Jerusalén y contra toda juda, el profeta prevé también el tiempo glorioso de la venida del Mesías. Cuando el llegue se harán realidad las palabras del anuncio: el pueblo que andaba en tinieblas vio la gran luz; a los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Los capítulos 40 a 55 constituyen la segunda sección, se trata de una especie de vibrante discurso de consuelo dirigido a los israelitas exiliados en las lejas tierras de Babilonia. Pasajes importantes de esta sección son los cuatro conocidos cánticos del siervo de Jehová, cánticos como anuncio de los padecimientos, la muerte y la glorificación de Jesucristo, el siervo del señor por excelencia. La tercera gran sección del libro (cap. 56-66) consta de una variada serie de mensajes dirigidos sin duda a los judíos repatriados de Babilonia. - primera sección (1-39) – segunda sección: mensaje de consuelo a Israel (40-55) – tercera sección: mensaje a los repatriados (56-66).

Isaías

1 Visión de Isaías hijo de amoz, la cual vio acerca de juda y de Jerusalén, en días de uzias, jotam, acaz y ezequias, reyes de juda. Oíd, cielos, y escucha tu, tierra, porque habla Jehová: “Críe hijos y los engrandecí, pero ellos se revelaron contra mi. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. “¡ Ay gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malhechores, hijos depravados! ¡ Dejaron a Jehová, provocaron a ira al santo de Israel, se volvieron atrás! ¿Por qué querréis ser castigados aun? ¿todavía os rebelareis? Toda cabeza esta enferma y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en el cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas ni vendadas ni suavizadas con aceite. Vuestra tierra esta destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros y asolada como asolamiento de extraños. Y queda la hija de Sión como enramada en viña, como cabaña en melonar, como ciudad asolada”. Si Jehová de los ejércitos no nos hubiera dejado un resto pequeño, seriamos como Sodoma, semejantes a gomorra. ¡Príncipes de sodoma, oíd palabra de Jehová! ¡Escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de gomorra! ¿para que me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de grasa de animales gordos; no quiero  sangre de bueyes ni de ovejas ni de machos cabrios. ¿Quién pide esto de vuestras manos, cuando venís  a presentaros delante de mi para pisotear mis atrios? No me traigáis mas vana ofrenda; el incienso me es abominación. Luna nueva, sábado  y el convocar asambleas, no lo puedo sufrir.  ¡Son iniquidad vuestras fiestas solemnes! Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes; me son gravosas y cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos, dejad de hacer lo malo, aprended a hacer el bien, buscad el derecho, socorred al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí vendrán  a ser como blanca lana. Si queréis  y escucháis, comeréis de lo mejor de la tierra; si no queréis y sois rebeldes, seréis consumidos a espada. La boca de Jehová lo ha dicho. ¿cómo te has convertido en remera, tu, la ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habito la equidad, ¡pero ahora la habitan los homicidas! Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino esta mezclado con agua. Tus gobernantes son rebeldes y cómplices de ladrones. Todos aman el soborno y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano ni llega a ellos la causa de la viuda. Por tanto, dice el señor,  Jehová de los ejércitos, el fuerte de Israel: ¡Basta ya! ¡tomare satisfacción de mis enemigos, me vengare de mis adversarios! Volveré mi mano contra ti, limpiare hasta con lejía tus escorias y quitare toda tu impureza. Haré con tus jueces sean como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamaran Ciudad de justicia, ciudad fiel. Sion será rescatada con el derecho y los convertidos de ella con la justicia. Pero los rebeldes y pecadores serán a una  quebrantados, y los que dejan a Jehová serán consumidos. Entonces os avergonzaran las encinas que amasteis y os sonrojaran los huertos que escogisteis. Porque seréis como encina que pierde la hoja y como huerto al que le faltan las aguas. El fuerte será como estopa, y lo que hizo, como una chispa; ambos serán encendidos juntamente y no habrá quien apague el fuego.

2 Lo que vio Isaías  hijo de amoz, acerca de juda y de Jerusalén. Acontecerá que al final de los tiempos será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes; será exaltado sobre los collados y correrán a el todas las naciones. Vendrán muchos pueblos y dirán: venid, subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob. El nos enseñara sus caminos y caminaremos por sus sendas. Porque de sion saldrá la ley y de Jerusalén la palabra de Jehová. El juzgara entre las naciones y reprenderá a muchos pueblos. Convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces; no alzara espada nación contra nación ni se adiestraran mas para la guerra. Venid, casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová. Ciertamente tu has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. Su tierra esta llena de plata y de oro, sus tesoros no tienen fin. También esta su tierra llena de caballos y sus carros son innumerables. Además, su tierra esta llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. Así se ha inclinado el hombre y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. ¡Metete en la peña y en el polvo escóndete de la presencia temible de Jehová y del resplandor de su majestad! La altivez de la mirada del hombre  será abatida; la soberbia humana será humillada. Solo Jehová será exaltado en aquel día. Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo  soberbio y altivo, sobre todo arrogante, y será abatido; sobre todos los cedros del Líbano altos  y erguidos, y sobre todas las encinas de basan; sobre todos los montes altos y sobre todos los collados elevados; sobre toda torre alta y sobre todo muro fortificado; sobre todas las naves de tarsis y sobre todos los barcos lujosos. La altivez del hombre será abatida; la soberbia humana será humillada. Solo Jehová será exaltado en aquel día. Y acabara por completo con los ídolos. Se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, a causa de la presencia temible de Jehová y del resplandor de su majestad, cuando el se levante para castigar la tierra. Aquel día arrojara el hombre a los  topos y murciélagos sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorara. Se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, a causa de la presencia formidable de Jehová y del  resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra. ¡Dejad al hombre cuya aliento esta en su nariz!; porque ¿De que estima es el digno?.

3 Porque el Señor, Jehová de los ejércitos, quita de Jerusalén y de juda al sustentador y al fuerte, toda provisión de pan y de toda provisión de agua; al valiente y al hombre de guerra, al juez y al profeta, al adivino y al anciano; al capitán de cincuenta y al hombre respetable, al consejero, al artífice excelente y al hábil orador. Y les pondré  jóvenes por gobernantes: muchachos serán sus señores. Entre el pueblo brotara la violencia de unos contra otros, cada cual  contra su vecino; el joven se levantara contra el anciano, y el plebeyo contra el noble. Cuando alguno tome de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le diga: Tu tienes vestido, tu serás nuestro gobernante, y  toma en tus manos esta ruina, el jurara aquel día, diciendo: ¡No tomare yo ese cuidado, pues en mi casa no hay pan ni que vestir! ¡No me hagáis gobernante del pueblo!. Porque arruinada esta Jerusalén y juda ha caído; pues la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová para desafiar la faz de su gloria. La apariencia de sus rostros testifica contra ellos, porque como sodoma publican su pecado. ¡No lo disimulan! ¡Ay de sus vidas!,  porque amontonaron mal para si. Decid al justo que le ira bien, porque comerá de los frutos de sus manos. ¡Ay  del malvado! Mal le ira, porque según las obras de sus manos le será pagado. Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de el. ¡Pueblo mío, los que te guían te engañan y tuercen el curso de tus caminos! Jehová esta en pie para litigar y para juzgar a su pueblo. Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus gobernantes. Porque vosotros habéis devorado la viña y el despojo del pobre esta en vuestras casas. ¿Qué pensáis vosotros que trituráis a mi pueblo y moléis las caras de los pobres? Dice el señor, Jehová de los ejércitos. Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de sion se ensoberbecen y andan con el cuello erguido y ojos desvergonzados; que caminan como si danzaran, haciendo sonar los adornos de sus pies; por eso, el señor rapara la cabeza de las hijas de sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. Aquel día  quitara el señor el adorno del calzado, las redecillas, las lunetas, los collares, los pendientes y los brazaletes, los turbantes, los adornos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, los anillos y los joyeles de las narices, las ropas de gala, los mantoncillos, los velos,  las bolsas, los espejos, el lino fino, los turbantes y los tocados. En lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez, soga en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de rizos del cabello; en lugar de vestidos de gala, ceñimiento de ropas ásperas, y cicatriz de fuego en vez de hermosura. Tus varones caerán a espada y tu fuerza en la guerra. Sus puertas se entristecerán y enlutaran, y ella, desamparada, se sentara en tierra.

4 En aquel tiempo, siete mujeres echaran mano de un hombre, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan y nos vestiremos de nuestras ropas. Solamente permítenos llevar tu nombre. ¡Quita nuestra deshonra!. En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto del país para grandeza y honra a los sobrevivientes de Israel. Y acontecerá que el que quede en sion, el que sea dejado en Jerusalén estén registrados entre los vivientes cuando el señor lave la inmundicia de las hijas de sion y limpie a Jerusalén de la sangre derramada en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. Y creara Jehová sobre toda la morada del monte sion y sobre los lugares de sus asambleas, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de llamas de fuego. Y sobre todo, la gloria del señor, como un dosel; y  habrá un resguardo de sombra contra el calor del día, y un refugio y escondedero contra la tempestad y el aguacero.

5 Ahora cantare por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenia mi amado una viña en una ladera fértil. La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre y había hecho también en ella un lagar; y esperaba que diera uvas buenas, pero dio uvas silvestres. Ahora, pues,  vecinos de Jerusalén y varones de juda, juzgad entre mi y mi viña. ¿Qué mas se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diera uvas buenas, ha dado uvas silvestres? Os mostrare, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitare su vallado y será consumida; derribare su cerca y será pisoteada. Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandare que no derramen lluvia sobre ella. Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de juda, planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y hubo vileza; justicia y hubo clamor. ¡Ay de los que juntan casa a casa y añaden hacienda a hacienda hasta ocuparlo todo! ¿habitareis vosotros solos en medio de la tierra? Ha llegado a mis oídos  de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas. Y diez yugadas de viña producirán un bato, y un homer de semilla producirá un efa. ¡Ay  de los que se levantan de mañana para correr tras el licor, y así siguen hasta la noche, hasta que el vino los enciende! En sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, pero no miran la obra de Jehová, ni consideran la obra de sus manos. Por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento, sus nobles se mueren de hambre y la multitud esta seca de sed. Por eso ensancho su interior el seol y sin medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos y su multitud, su fausto y el que en el se regocijaba. El hombre será humillado, el varón será abatido, y humillados serán los ojos de los altivos. Pero Jehová de los ejércitos será exaltado en juicio; el Dios Santo será santificado con justicia. Los corderos serán apacentados según su costumbre, y los extranjeros devoraran los campos desolados de los ricos. ¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad y el pecado como con coyundas de carreta!, los cuales dicen: ¡ Venga ya, apresúrese su obra y veamos! ¡Acérquese y venga el consejo del santo de Israel, para que lo sepamos!. ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno  y lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los que son sabios ante sus propios  ojos, de los que son  prudentes delante de si mismos! ¡ Ay de los que son valientes para beber vino y hombres fuertes para mezclar bebidas; los que por soborno declaran justo al culpable, y al justo le quitan su derecho! Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre y su flor se desvanecerá como polvo, porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos y abominaron la palabra del Santo de Israel. Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra el su mano y lo hirió; y se estremecieron los montes y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, sino que todavía su mano esta extendida. Alzara pendón a naciones lejanas y silbara al que esta en el extremo de la tierra; y he aquí que vendrá pronto, a toda prisa. No habrá entre ellos nadie cansado, ni quien tropiece; ninguno se dormirá ni dormitara; a ninguno  se le desatara el cinturón de su cintura, ni se le romperá la correa de sus sandalias. Sus saetas estarán afiladas y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos serán como  de pedernal, y las ruedas de sus carros, como un torbellino. Su rugido será como de león; rugirá a manera de leoncillo, crujirá los dientes y arrebatara la presa; se la llevara con seguridad y nadie se la quitara. Y bramara sobre el en aquel día como bramido del mar; entonces mirara hacia la tierra, y he aquí  tinieblas de tribulación, y en sus cielos se oscurecerá la luz.

6 El año en que murió el rey uzias vi yo al señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de el había serafines. Cada uno tenia seis alas: Con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces diciendo: ¡Santo, santo, santo Jehová de los ejércitos! ¡Toda la tierra esta llena de su gloria!. Los quicios de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se lleno de humo. Entonces dije: ¡Ay de mi que soy muerto!, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mi uno de los serafines, trayendo en su mano un carbón encendido, tomando del altar con unas tenazas. Tocando con el sobre mi boca, dijo: - He aquí que esto toco tus labios y es quitada tu culpa y limpio tu pecado. Después oí la voz del señor, que decía: - ¿A quien enviare y quien ira por nosotros? Entonces respondí yo: - heme aquí, envíame a mi. Y dijo: - Anda,  y dile a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, pero no comprendáis. Embota el corazón de este pueblo, endure sus oídos y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos ni oiga con sus oídos ni su corazón entienda, ni se convierta y haya para el sanidad. Yo dije: - ¿hasta cuando, señor? Y respondió el: - Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, no haya hombre en las casas, y la tierra este hecha un desierto; hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres y multiplicado los lugares abandonados en medio del país. Y si queda aun en ella la décima parte, esta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aun queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa.

7 Aconteció en los días de acaz  hijo de jotam hijo de uzias, rey de juda, que rezin, rey de siria, peka hijo de remalias, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para combatirla; pero no la pudieron tomar. Y llego la noticia a la casa de David, diciendo: - Siria se ha confederado en Efraín. Y se le estremeció el corazón  y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento. Entonces dijo Jehová a Isaías: - Sal ahora al encuentro de acaz, tu y searjasub, tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del labrador, y dile: cuídate y ten calma; no temas ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de rezin y de siria, y del hijo de remalias.  Ha concertado un maligno plan contra ti el sirio, con Efraín y con el hijo de remalias, diciendo: Vayamos contra juda y aterroricémosla; repartámosla entre nosotros y pongamos en medio de ella por el rey al hijo de tabeel. Por tanto, Jehová, el señor dice: No sucederá eso; no será así. Porque la cabeza de Siria es damasco y la cabeza de damasco, rezin; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado hasta dejar de ser pueblo. Y la cabeza de Efraín es samaria y la cabeza de samaria el hijo de remalias. Si vosotros no creéis, de cierto  no permaneceréis. Hablo también Jehová a acaz, diciendo: - Pide para ti una señal de parte de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo o de arriba en lo alto. Y respondió acaz: - No pediré ni tentare a Jehová. Dijo entonces Isaías: - Oíd ahora, casa de David: ¿ No os bassta con ser molestos a los hombres, sino también lo seáis a mi Dios? Por tanto, el señor mismo os dará señal: la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tu temes será abandonada. Jehová hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día en que Efraín se aparto de juda (esto es, al rey de asiría). Acontecerá que aquel día silbara Jehová al tábano que esta en el fin de los ríos de Egipto y a la abeja que esta en la tierra de asiría. Ellos vendrán y acamparan todos en los valles desiertos, en las cavernas de las piedras, en todos los zarzales y en todas las matas. Aquel día rapara el señor con navaja alquilada con los que habitan al otro lado del rió ( esto es, con el rey de asiría), cabeza y pelo de los pies, y aun la barba afeitara también. Acontecerá en aquel tiempo que criara un hombre una vaca y dos ovejas, y a causa de la abundancia de leche que darán comerá mantequilla; ciertamente mantequilla y miel comerá el que quede en medio del país. Acontecerá también en aquel tiempo que el lugar donde había mil vides, que valían mil ciclos de plata, será para espinos y cardos. Con saetas y arco Irán allá, porque toda la tierra será espinos y cardos. Y a ninguno de los montes que se cavaban con azada se atreverán ya a ir, por el temor de los espinos y los cardos. Quedara para pasto de los bueyes y para ser pisoteados por las ovejas.

8 Me dijo Jehová: - Toma una tabla grande y escribe en ella con caracteres legibles tocante a maher-salal-hasbaz. Y junte conmigo por testigos fieles al sacerdote Urías y a Zacarías hijo de jeberequias. Me llegue a la profetisa, la cual concibió y dio a luz un hijo. Y me dijo Jehová: Ponle por nombre maher-salal-hasbaz. Porque antes que el niño sepa decir padre mío y madre mía, será quitada la riqueza de damasco y los despojos de samaria delante del rey de asiría. Otra vez volvió Jehová a hablarme, diciendo: Por cuanto desecho este pueblo las aguas de siloe, que corren mansamente, y se regocijo en rezin y con el hijo de remalias, he aquí, por tanto, que el señor hace subir sobre ellos aguas de ríos, impetuosos y abundantes:  al rey de asiría con todo su poder. El rebasara todos sus ríos y desbordara sobre todas sus riberas; y, pasando por juda, inundara y seguirá creciendo  hasta llegar a la garganta. Luego extendiendo sus alas, llenara la anchura de tu tierra, emanuel. Reunios, pueblos, y seréis quebrantados. Oíd, todos los que sois de lejanas tierras: ceñios, y seréis quebrantados; preparaos, y seréis quebrantados. Haced planes, y serán anulados; proferid palabra, y no será firme, porque Dios esta con nosotros. Porque Jehová me hablo de esta manera con mano fuerte y me advirtió que no caminara por el camino de este pueblo, diciendo: No llaméis conspiración a todas las  cosas que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. A Jehová de los ejércitos, a el santificad; sea el vuestro temor, y el sea vuestro miedo. Entonces el será por santuario; pero a las  dos casas de Israel, por piedra para tropezar, por tropezadero para caer y por lazo y red al morador de Jerusalén. Muchos de entre ellos tropezaran, caerán y serán quebrantados; se enredaran y serán apresados. Ata el testimonio, sella la instrucción entre mis discípulos. Esperare, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob. En el confiare. He aquí que yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel. De parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte sion. Si os dicen: preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿no consultara a los muertos por los vivos?. ¡ a la ley  y al testimonio! Si no dicen conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Pasaran por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que, a causa del hambre, se enojaran y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro con altivez. Y miraran a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y quedaran sumidos en las tinieblas.

9 Mas no habrá siempre oscuridad para la que esta ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo en que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de zabulon y a la tierra de neftali; pues al fin llenara de gloria el camino del mar, de aquel lado del jordán, en galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; a los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste la gente y aumentaste la alegría. Se alegraran delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan al repartirse un botín. Porque tu quebraste su pesado yugo, la vara de su hombro y  el cetro de su opresor, como en el día de madian. Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, serán pasto del fuego. Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamara su nombre Admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrá limite sobre el trono de David y sobre su reino disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. El señor  lanzo una palabra contra Jacob, y ella ha caído en Israel. La conocerá todo el pueblo, Efraín y los moradores de samaria,  que con soberbia y con altivez de corazón dicen: Los ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los sicomoros, pero en su lugar pondremos cedros. Pero Jehová levantara a los enemigos de rezin contra el. Juntara a sus enemigos: del oriente, los sirios, y los filisteos del poniente; y a la boca llena devoraran a Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, sino que todavía su mano esta extendida. Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba ni busco a Jehová de los ejércitos. Y Jehová, en un mismo día, cortara de Israel cabeza y cola, rama y caña. El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira es la cola. Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores y sus gobernadores se pierden. Por tanto, el señor no tomara contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla despropósitos. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano esta extendida. Porque la maldad, encendida como un fuego, cardos y espinos devorara. Se encenderá en lo espeso del bosque,  y serán alzados como remolinos de humo. Por la ira de Jehová de los ejércitos se oscurece la tierra, y el pueblo es como pasto del fuego. El hombre no tiene piedad de su hermano. Cada uno devora a la derecha y tiene hambre; come a la izquierda y no se sacia. Cada cual come la carne de su prójimo: manases devora a Efraín y Efraín a manases, y ambos se levantan contra juda. Pero ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano esta extendida.

10 ¡Ay de los que dictan leyes injustas y prescriben tiranía, para apartar del juicio de los pobres y para privar de su derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas y robar a los huérfanos! ¿ y que haréis en el día del castigo? ¿A quien os  acogeréis para que os ayude cuando llegue de lejos el desastre? ¿en donde dejareis vuestras riquezas? Sin mi se inclinaran entre los presos y caerán entre los muertos. Pero ni con todo esto ha  cesado su furor, sino que todavía su mano  esta extendida. ¡ Ay de asiría! Vara y bastón de mi furor, en su mano he puesto mi ira. La mandare contra una nación pérfida; contra el pueblo de mi ira la enviare, para que quite los despojos y arrebate la presa, y la ponga para ser pisoteado como lodo de las calles; pero el  no lo pensara así, si su corazón lo imaginara de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y arrasar una nación tras otra. Porque el dice: mis príncipes, ¿no son todos reyes? ¿no es calno como carquemis, hamat como arfad, y samaria como damasco? Como mi mano alcanzo los reinos de los ídolos, cuyas imágenes eran mas que las de Jerusalén y de samaria; como hice a samaria  y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?. Pero acontecerá       que después que el señor haya acabado toda su obra en el monte sion y en Jerusalén, castigara el fruto de la soberbia del corazón del rey de asiría y la arrogante altivez de sus ojos, porque dijo: Lo he hecho con el poder de  mi mano y con sabiduría, porque he sido inteligente. Quite los territorios de los pueblos saquee sus tesoros y derribe como un valiente a los que estaban sentados. Mi mano hallo, como si fueran un nido, las riquezas de los pueblos. Como se recogen los huevos abandonados, así me apodere yo  de toda la tierra, y no hubo quien moviera un ala ni abriera el pico para graznar. Se gloriara el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensordecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el bastón levantara al que lo levanta! ¡Como si levantara la vara al que no es un leño! Por esto el señor, Jehová de los ejércitos, enviara debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. Y la luz de Israel será por fuego, y su santo por llama que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá por completo, en cuerpo y alma, y vendrá a ser como abanderado en derrota. Y los árboles que queden en su bosque serán un numero tan escaso que hasta un niño los pueda contar. Acontecerá en aquel tiempo, que los que haya quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca mas se apoyaran en el que los hirió, sino que se apoyaran con verdad en Jehová, el santo de Israel. Un resto volverá, el resto de Jacob volverá al Dios fuerte. Porque aunque tu pueblo, Israel, sea como las arenas del mar. El resto de el volverá; la destrucción acordada rebosara justicia. Pues el señor, Jehová de los ejércitos, consumirá el exterminio ya determinado en medio de la tierra. Por tanto el señor, Jehová de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de sion, no temas de asiría. Con vara te herirá y contra a ti alzara su bastón, a la manera de Egipto; mas de aquí a muy poco tiempo se acabara mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos. Y Jehová de los ejércitos levantara el látigo contra el, como en la matanza de madian en la peña de oreb, y alzara su vara sobre el mar como lo hizo en el camino de Egipto. Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá por cuanto tu eres mi ungido. Vino hasta ajat, paso hasta migron y en micmas contra su ejercito. Pasaron el vado, se alojaron en ceba,  rama tembló y gabaa de saul huyo.¡Grita en alta voz, hija de galim; haz que se oiga hacia lais, pobrecita anatot! Madmena se alboroto y los moradores de gebim huyen. Aun vendrá el día cuando reposara en nob y alzara su mano al monte de la hija de sion, al collado de Jerusalén. He aquí el señor, Jehová de los ejércitos, desgajara el ramaje con violencia; los árboles de gran altura serán cortados, los altos serán derribados. Cortara con hierro la espesura del bosque y el Líbano caerá con estruendo.

11 Saldrá una vara del trono de isai; un vástago retoñara de sus raíces y reposara sobre él el espíritu de Jehová: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le haré entender diligente en el temor de Jehová. No juzgara según la vista de sus ojos ni resolverá por lo que oigan sus oídos, sino que juzgara con justicia a los pobres y resolverá con equidad a favor de los mansos de la tierra. Herirá la tierra con la vara de su boca y con el espíritu de sus labios matara al impío. Y será la justicia cinto de sus caderas, y la fidelidad ceñirá su cintura.  Morara el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostara; el becerro, el león y la bestia domestica andarán juntos, y un niño los pastoreara. La vaca pacerá junto a la osa, sus crías se recostaran juntas; y el león, como el buey, comerá paja. El niño de pecho jugara sobre la cueva de la cobra; el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañaran en todo mi santo monte, porque la tierra será llena  del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de isai, la cual estará puesta en pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. Asimismo, acontecerá en aquel tiempo que Jehová alzara otra vez su mano para recobrar el resto de su pueblo que aun quede en asiría, Egipto, patros, Etiopía, elam, sinar y hamat,  y en las costas del mar. Levantara pendón a las naciones juntara los desterrados de Israel y desde los cuatro confines de la tierra reunirá a los esparcidos de juda. Se disipara la envidia de Efraín y los enemigos de juda serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de juda, ni juda afligirá a Efraín, sino que se lanzaran contra los filisteos al occidente, y saquearan también a los de oriente. Edom y moab los servirán, y los hijos de Amón los obedecerán. Sacara Jehová la lengua del mar de Egipto y levantara su mano con el poder de su aliento sobre el rió; lo herirá en sus siete brazos y hará que pasen por el  con sandalias. y habrá camino para el resto de su pueblo, el que quedo de asiría, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.

12 En aquel día dirás: Cantare a ti, Jehová; pues aunque te enojaste contra mi, tu indignación se aparto y me has consolado. He aquí, Dios es mi salvación; me asegurare y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es jah Jehová, quien ha sido salvación para mi. Sacareis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced celebres  en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magnificas; sea sabido esto por toda la tierra. Regocíjate y canta moradora de sion; porque grande es en medio de ti el santo de Israel.

13 Profecía sobre Babilonia, revelada a Isaías hijo de amoz. Levantad bandera sobre un alto monte. Alzad la voz de ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de jefes. Yo mande a mis consagrados y asimismo llame a los valientes e mi ira, a los que se alegran con mi gloria. Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas: ¡Jehová  de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla! Vienen de lejana tierra, del extremo de los cielos, Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. ¡Aullad, porque cerca esta el día de Jehová! ¡Vendrá como devastación del todopoderoso! Por tanto, toda mano se debilitara y desfallecerá todo corazón humano. Se llenaran de terror; angustias y dolores se apoderaran de ellos; tendrán dolores como de mujer de parto; se asombrara cada cual al mirar a su compañero; sus rostros son como llamaradas. He aquí el día de Jehová viene: día terrible, de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad y raer de ella a sus pecadores. Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; el sol se oscurecerá al nacer y la luna no dará su resplandor.  Castigare al mundo por su maldad y a los impíos por su iniquidad; haré que cese la arrogancia de los soberbios y humillare la altivez de los tiranos. Haré mas precioso que el oro fino al varón y mas que el oro de ofir al ser humano. Porque haré estremecer los cielos y la tierra  se moverá de su lugar por la indignación de Jehová de los ejércitos, en el día del ardor de su ira. Como gacela perseguida, como oveja sin pastor, cada cual mirara hacia su pueblo, cada uno  huirá a su tierra. Cualquiera que sea hallado será atravesado,  y cualquiera que por ellos sea tomado caerá a espada. Sus niños serán estrellados ante ellos mismos; sus casas serán saqueadas y violadas sus mujeres. He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparan de la plata ni codiciaran oro. Con sus arcos derribaran a los jóvenes; no tendrán compasión del fruto del vientre ni su ojo perdonara a los hijos. Y Babilonia, hermosura de reinos, gloria y orgullo de los caldeos, será como sodoma y gomorra,  a las que trastorno Dios. Nunca mas será habitada, ni se morara en ella de generación en generación; no levantara allí su tienda el árabe ni los pastores tendrán allí su majada, sino que dormirán allí las fieras del desierto y sus casas se llenaran de hurones; allí habitaran los avestruces y allí saltaran las cabras salvajes. En sus palacios aullaran las hienas y los chacales en sus casas de deleite. Su tiempo esta a punto de llegar; no se prolongaran sus días.

14 Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, de nuevo escogerá a Israel y lo hará reposar en su tierra. A ellos se reunirán extranjeros, que se agregaran a la familia de Jacob. Los pueblos los tomaran y los llevaran a  su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y criadas en la tierra de Jehová. Cautivaran así a los que los cautivaron y señorearan sobre los que los oprimieron. En el día en que Jehová te de reposo de tu trabajo, de tus temores y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, pronunciaras este proverbio contra el rey de Babilonia y dirás: ¡Como acabo el opresor! ¡Como ha acabado la ciudad codiciosa de oro! Quebranto Jehová el bastón de los impíos, el cetro de los señores: el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que enseñoreaba de las naciones con ira y las perseguía con crueldad. Toda la tierra esta en reposo y en paz. Se cantaron alabanzas. Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti,  y los cedros del Líbano, diciendo: desde que tu pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. El seol abajo se espanto de ti; despertó de los muertos para que en tu venida salieran a recibirte; hizo levantar de sus sillas a todos los grandes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. Todos ellos darán voces y te dirán: ¿tu también te debilitaste? Descendió al seol tu soberbia y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama y gusanos te cubrirán. ¡ como caíste del cielo, lucero, hijo de la mañana! Derribado fuiste a tierra tu que debilitabas a las naciones. Tu que decías en tu corazón: Subiré al cielo. En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y el monte del testimonio me sentare, en los extremos del norte; sobre las alturas de las nubes subiré y seré semejante al altísimo. Mas tu  derribado eres hasta el seol, a lo profundo de la fosa. Se inclinaran hacia ti los que te vean; te contemplaran, diciendo: ¿es este aquel varón que hacia temblar la tierra, que trastornaba los reinos, que puso el mundo como un desierto, que asolo sus ciudades, que a sus presos nunca les abrió la cárcel?. Todos los reyes de la tierra, todos ellos, yacen con honra cada uno en  su ultima morada. Pero tu echado eres de tu sepulcro como un vástago abominable, como un vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la fosa, como un cadáver pisoteado. No serás contado con ellos en la sepultura, porque tu destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada por siempre la descendencia de los malignos. Preparad a sus hijos para el matadero por la maldad de sus padres; que no se levanten ni posean la tierra ni llenen ciudades la faz del mundo. Porque yo me levantare contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raere de Babilonia el hombre y el sobreviviente, hijo y nieto, dice Jehová. Y la convertiré en posesión de erizos y en tierra cenagosa. La barreré con escobas de destrucción, dice Jehová. Jehová de los ejércitos juro diciendo:  Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado; se confirmara como lo he determinado: quebrantare al asirio en mi tierra y en mis montes lo pisoteare; su yugo será apartado de ellos y su carga será quitada de su hombro. Este es el plan acordado contra toda  la tierra, y esta es la mano extendida. Contra todas las naciones. Jehová de los ejércitos lo ha determinado. ¿y quien lo impedirá? Y su mano extendida ¿Quién la hará retroceder? El año en que murió el rey acaz, vino esta profecía: No te alegres tu, toda filistea, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá una víbora, y su fruto será una serpiente voladora. Los primogénitos de los pobres serán apacentados y los necesitados se acostaran confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz y destruiré lo que quede de ti. ¡Aúlla, puerta! ¡Clama, ciudad! ¡Disuelta estas por entero, filistea!, porque como un humo viene del norte, y un uno solo faltara en sus filas. ¿Y que se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundo a sion y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.

15 Profecía sobre moab. Ciertamente, de noche fue destruida Ar de moab, puesta en silencio. Ciertamente, de noche fue destruida kir de moab, reducida a silencio. Subió a bayit y a dibon, lugares altos, a llorar; sobre nebo y sobre medeba aullara moab; toda cabeza de ella será rapada y toda barba rasurada. Se vestirán de ropas ásperas en sus calles; en sus terrados y en sus plazas aullaran todos, deshechos en llanto. Hesbon y eleale gritaran, hasta jahaza se oirá su voz; por lo que aullaran los guerreros de moab, se lamentara el alma de cada uno  dentro de el. Mi corazón dará gritos por moab; sus fugitivos huirán hasta zoar, como novilla de tres años. Por la cuesta de luhit subirán llorando y por el camino de horonaim darán gritos de quebranto. Las aguas de nimrim serán consumidas y se secara la hierba, se marchitaran los retoños y todo verdor perecerá. Por tanto, las riquezas que hayan  adquirido y las que hayan reservado, serán llevadas al torrente de los sauces. Porque el llanto rodeo los limites de moab; hasta eglaim llego su alarido y hasta beer-elim su clamor. Las aguas de dimon se llenaran de sangre, porque yo traeré sobre dimon males mayores: leones para los que escapen de moab y para los sobrevivientes de la tierra.

16 Enviad cordero al señor de la tierra desde sela del desierto al monte de la hija de sion. Y cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de moab en los vados de arnon. Prepara un plan, toma una decisión; extiende tu sombra como noche en medio del día; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes. Moren contigo mis desterrados, moab; se para ellos un escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá,  el devastador tendrá su fin, el pisoteador desaparecerá del país. Se dispondrá el trono en misericordia y sobre el se sentara firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio y apresure la justicia. Hemos oído de la soberbia de moab; muy grandes son su soberbia, su arrogancia y su altivez; pero sus mentiras no serán firmes. Por tanto, aullara moab, todo moab aullara. En gran manera, abatidos, gemiréis por las tortas de uvas de kir-hareset. Porque los campos de hesbon fueron talados, y las vides de sibma. Señores de naciones pisotearon sus generosos sarmientos, que habían llegado hasta jazer y se habían extendido por el desierto. Se extendieron sus plantas hasta mas allá del mar. Por lo cual lamentare con el lloro de jazer por la viña de sibma; te regare con mis lagrimas, hesbon y eleale porque sobre tus cosechas y sobre tu vendimia caerá el grito de guerra. Quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantaran ni se regocijaran; no pisara vino  en los lagares el pisador; he hecho cesar  el grito del lagadero.  Por tanto, mis entrañas vibraran como un arpa por moab, y mi corazón por kir-hareset. Y cuando aparezca moab cansado sobre los lugares altos, cuando venga a su santuario a orar, de nada le valdrá. Esta es la palabra que pronuncio Jehová sobre moab desde aquel tiempo; pero ahora Jehová ha hablado, diciendo: Dentro de tres años, como los años de un jornalero, será abatida la gloria de moab, con toda su gran  multitud.  Y los sobrevivientes serán pocos, pequeños y débiles.

17 Profecía  sobre damasco: he aquí que damasco dejara de ser ciudad; será montón de ruinas. Las ciudades de aroer están desamparadas; se convertirán en majadas y allí dormirán los rebaños sin que nadie los espante. Cesara la fortificación de Efraín y el reino de damasco; y lo que quede de siria será como la gloria de los hijos de Israel, dice Jehová de los ejércitos. En aquel tiempo menguara la gloria de Jacob y se enflaquecerá la gordura de su carne. Será como cuando el segador recoge la mies y con su brazo siega las espigas; será también  como el que recoge  espigas en el valle de refaim. Y quedaran en el robuscos, como cuando sacuden el olivo; dos o tres  frutos en la punta de la rama, cuatro o cinco en sus ramas mas fructíferas, dice Jehová, Dios de Israel. Aquel día mirara el hombre a su hacedor; sus ojos contemplaran al santo de Israel. Ya no mirara a los altares que hicieron sus manos, ni mirara a lo que hicieron sus dedos, ni a los símbolos de asera ni a las imágenes del sol. Aquel día sus ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, los cuales dejados a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación. Porque te olvidaste del Dios de tu salvación y no  te acordaste de la roca de tu refugio. Por eso, tu plantaras  plantas hermosas, plantaras sarmiento extraño. El día que las plantes, las harás crecer, y harás que su simiente brote de mañana; pero la cosecha será arrebatada en el día de la angustia y del dolor desesperado. ¡Ay , esa multitud de pueblos que harán ruido como el estruendo del mar! ¡Ay,  ese bramar de naciones, que será como el bramido  de muchas aguas! Los pueblos harán estrépito como el ruido  de muchas aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del  viento, como el polvo delante del torbellino. Al tiempo de la tarde, he aquí el terror pero antes de la mañana el enemigo ya no existe. Esta es la parte de los que nos aplastan, la suerte de los que  nos saquean.

18 ¡Ay  de la tierra del zumbido de alas, la que esta tras los ríos de Etiopía, la que envía mensajeros por el mar, en naves de junco sobre las aguas! Id, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y piel brillante, al pueblo siempre temible, de gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos. Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y  cuando se toque trompeta, escuchad, porque Jehová me dijo así: me estaré quieto y los mirare desde mi morada, como el sol claro después de la lluvia, como la nube de roció en  el calor de la siega. Porque antes de la siega, cuando el fruto sea perfecto y pasada la flor, se maduren los frutos, entonces podara con podaderas las ramitas, y cortara  y quitara las ramas. Y serán dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre ellos tendrán el verano las aves, e invernaran todas las bestias de la tierra. En aquel tiempo será traída ofrenda a Jehová de los ejércitos, de parte del pueblo de elevada estatura y piel brillante, del pueblo siempre temible, de gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos. Será traída al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte sion.

19 Profecía sobre Egipto. He aquí que Jehová monta sobre una ligera nube y entrara en Egipto. Los ídolos de Egipto temblaran delante de el, y desfallecerá el corazón de los egipcios dentro de ellos. Levantare a egipcios contra egipcios y cada uno peleara contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad y reino contra reino. El espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de el, y destruiré sus planes. Entonces consultaran a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. Entregare a Egipto en manos de un amo duro, y un rey violento se enseñoreara de ellos, dice el señor, Jehová de los ejércitos. Las aguas del mar faltaran, y el rió se agotara y se acabara. Se alejaran los ríos, se agotaran y  secaran las zanjas; la caña y el junco serán cortados. Las praderas junto al rió, junto a las riberas del rió, y toda sementera del rió se secaran, se perderán y no serán mas. Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que arrojan el anzuelo al rió y desfallecerán los que lanzan la red sobre las aguas. Los que trabajan en lino fino y los que tejen redes serán confundidos, porque todas sus redes serán rotas, y se afligirán todos los que hacen viveros para peces. Ciertamente son necios los príncipes de zoan; los planes de los  prudentes consejeros del faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis al faraón: Yo soy hijo de los sabios e hijo  de los reyes antiguos?. ¿Dónde están ahora tus sabios? Que te digan ahora, que te hagan saber que es lo que  Jehová de los ejércitos ha determinado sobre Egipto. Se han desvanecido los príncipes de zoan, se han engañado los príncipes de menfis; engañaron a Egipto los que son la piedra angular de sus familias. Jehová mezclo un espíritu de vértigo en medio de el, y extraviaron a Egipto en toda su obra, como tambalea  el ebrio cuando vomita. Y no aprovechara a Egipto cosa que haga la cabeza o la cola, la rama o el junco. En aquel día los egipcios serán como mujeres, porque temblaran llenos de miedo ante la presencia de la mano amenazante de Jehová de los ejércitos, que el levantara contra ellos. Y la tierra de juda será un espanto para Egipto; todo hombre que de ella se acuerde, temerá por causa del plan que Jehová de los ejércitos preparo contra el. En aquel  tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de canaan y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de herez. En aquel tiempo habrá un altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto y un monumento a Jehová junto a su frontera. Será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto, porque clamaran a Jehová a causa de sus opresores, y el les enviara un salvador y defensor que los libre. Jehová se dará a conocer a Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día. Harán sacrificio y  oblación; harán votos a Jehová  y los cumplirán. Y herirá Jehová a Egipto: lo herirá y lo sanara. Ellos se convertirán a Jehová y el les será clemente a los sanara. En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto hasta asiría, y entraran asirios en Egipto y egipcios en asiría; y los egipcios y los asirios servirán juntos a Jehová. En aquel tiempo, Israel será tercero con Egipto y con asiría, para bendición en medio de la tierra. Porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito sea Egipto, pueblo mío; y asiría, obra de mis manos; e Israel, mi heredad.

20 En el año en que vino el jefe de los ejércitos a asdod, cuando lo envió sargon, rey de asiría, y peleo contra asdod y la tomo, en aquel tiempo hablo diciendo: Ve, quita la ropa áspera de tus caderas y descalza las sandalias de tus pies. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo. Y dijo Jehová: De la manera que anduvo mi siervo Isaías desnudo y descalzo tres años, como señal y pronostico sobre Egipto y sobre Etiopía, así llevara el rey de asiría a los cautivos de Egipto y a los deportados de Etiopía; a jóvenes y ancianos, desnudos, descalzos y descubiertas las nalgas para vergüenza  de Egipto. Y se  turbaran y avergonzaran de Etiopía, su esperanza, y de Egipto, su gloria. Y dirá en aquel día el morador de esta costa: ¡Mirad que fue de nuestra esperanza, a la que nos cogimos buscando socorro para librarnos de la presencia del rey de asiría! Y ahora, ¿Cómo escaparemos nosotros?.

21 Profecía sobre el desierto  del mar: Como un torbellino del neguev,  así viene del desierto, de la tierra horrenda. Dura visión me ha sido mostrada: El traidor traiciona y el destructor destruye. Sube, elam; sitia, media. Todo  su gemido hice cesar. Por tanto, mis espaldas se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mi, como angustias de mujer de parto. Me siento agobiado al oírlo y al verlo me lleno de espanto. Se pasma mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me ha vuelto en espanto. Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡levantaos, príncipes, engrasad el escudo! Porque el señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea. Y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sobre asnos, montados sobre camellos. Miro entonces mas atentamente, y grito  como un león: ¡Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guardia! ¡ he aquí que vienen hombres montados, jinetes de dos en dos!. Después hablo y dijo: ¡Cayo, cayo Babilonia, y los ídolos de sus dioses quebranto en tierra!. Pueblo mío, trillado y aventado, os ha dicho lo que oí de parte de Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel. Profecía  sobre duma:  me dan voces de seir: guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche?. El guarda respondió: la mañana viene y después la noche: preguntad, si queréis preguntar. Volved a venir. Profecía de Arabia: entre las malezas de Arabia pasareis la noche, caminantes de dedan. Salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de tema, socorred con pan al que huye. Porque ante la espada huye, ante la espada desnuda, ante el arco entesado, ante la violencia de la batalla. Porque así me ha dijo Jehová: De aquí a un año, semejante a los años de un jornalero, toda la gloria de cedar será deshecha,  y los sobrevivientes del numero de los valientes  flecheros, hijos de cedar, serán reducidos;  porque Jehová, Dios de Israel, lo ha dicho.

22 Profecía sobre el valle de la visión: ¿Qué tiene ahora, que con todos los tuyos has subido sobre los terrados? Tu, llena de alborotos, ciudad turbulenta, ciudad alegre; tus muertos no son muertos a espada ni muertos en guerra. Todos tus príncipes juntos huyeron del arco, fueron atados; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque habían huido lejos. Por esto dije: Dejadme, llorare amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo. Porque es día de alboroto, de angustia y confusión, de parte del señor, Jehová de los ejércitos, en el valle de la visión para derribar el muro y clamar al monte. Elam tomo  la aljaba, con carros y con jinetes, y kir saco el escudo. Tus hermosos valles se llenaron de carros, y los jinetes acamparon junto a la puerta. Cayeron las defensas de juda, y en aquel día miraste hacia la casa de armas del bosque. Visteis las brechas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas del estanque de abajo. Contasteis entonces las casas de Jerusalén y derribasteis casas para fortificar el muro. Hicisteis foso entre los dos muros para las aguas del estanque viejo; pero no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis al que desde antiguo lo había planeado. Por tanto, el señor, Jehová de los ejércitos, llamo en este día a llanto y a lamentación, a raparse el cabello y a vestir ropas ásperas.  Mas hubo gozo y alegría matando  vacas y degollando ovejas, comiendo carne, bebiendo vino y diciendo: ¡Comamos y bebamos, porque mañana moriremos!. Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el señor, de los ejércitos. Jehová de los ejércitos dice así: Ve a encontrarte con este tesorero, con sebna el mayordomo, y dile: ¿qué tienes tu aquí o a quien tienes  aquí, que labraste aquí un sepulcro para ti, como el que en ligar alto labra su sepultura o el que esculpe para si una morada en la roca? He aquí que Jehová te transportara en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro. Te echara a rodar con ímpetu, como a una bola por tierra extensa; allá morirás y allá estarán los carros de tu gloria, ¡vergüenza  de la casa de tu señor! Te arrojare de tu lugar y de puesto te empujare. En aquel día llamare a mi siervo eliaquim, hijo de hilcias. Lo vestiré con tus vestiduras, lo ceñiré con tu talabarte y entregare en sus manos tu autoridad; y el será un padre para el morador de Jerusalén y para la casa de juda. Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro: el abrirá y nadie cerrara, cerrara y nadie abrirá. Lo hincare como un clavo en lugar firme y será motivo de honra para la casa de su padre. Colgaran de el toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde las tazas  hasta toda  clase de jarros. Aquel día, dice Jehová de los ejércitos, el clavo hincado en lugar firme será quitado; será quebrado y caerá. Y la larga que sobre el se puso se echara a perder; porque Jehová ha hablado.

23 Profecía sobre tiro:  ¡Aullad, naves de tarsis, porque destruida es tiro hasta no quedar casa ni lugar adonde entrar! Desde  la tierra de quitim les ha sido anunciado. ¡Callad, moradores de la costa, mercaderes de sidon, los que cruzando el mar te abastecían! Su provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas aguas del nilo, de la mies del rió. Fue también emporio de las naciones. ¡Avergüénzate, sidon!, porque el mar, la fortaleza del mar hablo, diciendo: Nunca estuve de parto: no dio a luz, ni crié jóvenes ni hice crecer muchachas. Cuando lleguen las nuevas a Egipto, tendrá dolor por las noticias de tiro. Pasaos a tarsis; aullad, moradores de la costa. ¿no era esta  vuestra ciudad alegre con muchos días de antigüedad? Sus pies la llevaran a morar lejos. ¿quién decreto esto sobre tiro, la que repartía coronas, cuyos comerciantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? Jehová de los ejércitos lo decreto para envilecer la soberbia de todo esplendor y para humillar a todos los ilustres de la tierra. Pasa cual rió de tu tierra, hija de tarsis, porque no tendrás ya mas poder. Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mando respecto a canaan que sus fortalezas sean destruidas. Y dijo: No te alegraras mas, oprimida virgen para pasar a quitim y aun allí no tendrás reposo. ¡Mira la tierra de los caldeos! Este pueblo no existía. Asiría la fundo para los moradores del desierto. Levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; el la convirtió en ruinas. ¡Aullad, naves de tarsis, porque vuestra fortaleza es destruida! Acontecerá en aquel día, que tiro será echada en el olvido durante setenta años, como los días de un rey. Después de los setenta años, cantara tiro una canción como de remera. Toma un arpa y recorre la ciudad, remera olvidada. Entona una buena melodía, repite la canción a fin de que seas recordada.  Y acontecerá que al fin de los setenta años visitara Jehová a tiro, la cual volverá a comerciar y fornicara de nuevo con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra. Pero sus negocios y ganancias serán consagradas a Jehová. No se guardaran ni se atesoraran, porque sus ganancias  serán para los que estén delante de Jehová, para que coman hasta saciarse y vistan con esplendidez.

24 He aquí que Jehová devasta la tierra y al arrasa, trastorna su faz y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá, como al pueblo, así también al sacerdote; como el esclavo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al acreedor, así también al deudor. La tierra será totalmente  devastada y completamente saqueada, porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyo, cayo la tierra; enfermo, cayo el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra fue profanada por sus moradores, porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto eterno. Por esta causa la maldición consumió a la tierra y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra y disminuyo la población. Se perdió el vino, enfermo la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. Ceso el regocijo de los panderos, se acabo el estruendo de los que se alegran,  ceso la alegría del arpa. No beberán vino con canción; la sidra les será amarga a los que la beben. Quebrantada esta la ciudad a causa del desastre. Toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. Hay clamores en las calles por la falta de vino; todo gozo se ha apagado, la alegría se desterró de la tierra. La ciudad quedo desolada y con ruina fue destrozada la puerta. Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como un olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. Estos alzaran su voz cantaran gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces. Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las costas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. De los extremos de la tierra oímos cánticos:  ¡Gloria al justo! Y yo dije: ¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mi!. Traidores han traicionado, y han traicionado con traición de desleales. ¡Terror, foso y red sobre ti, morador de la tierra! Y acontecerá que el que huya de la voz del terror caerá en el foso; y el que salga de en medio del foso será atrapado en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas y temblaran los cimientos de la tierra. Será destruida del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. Temblara la tierra como un ebrio y será removida como una choza, y tanto pesara sobre ella su pecado, que nunca mas se levantara. Acontecerá en aquel día, que Jehová castigara al ejercito de los cielos en lo alto y a los reyes de la tierra sobre la tierra. Serán amontonados como se amontona a los encarcelados en una mazmorra, y en prisión quedaran encerrados. Y al cabo de muchos días serán castigados. La luna se avergonzara y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte sion, en Jerusalén, y brille su gloria delante de sus ancianos.

25 Jehová, tu eres mi Dios; te exaltare, alabare tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza. Porque convertiste la ciudad en escombros, la ciudad fortificada, en ruina, y el alcanzar de los extranjeros ya no será ciudad y nunca mas Porque convertiste la ciudad en escombros, la ciudad fortificada, en ruina, y el alcanzar de los extranjeros ya no será ciudad y nunca mas  será reedificado. Por esto te glorificara el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gente poderosa. Porque fuiste  fortaleza para el pobre, fortaleza para el necesitado en su aflicción, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como una tormenta que se abate contra el muro. Como el calor en lugar seco, así humillaras el orgullo de los extranjeros; y como el calor debajo de una nube, harás marchitar el nuevo de los poderosos. Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de sustanciosos tuétanos y vinos generosos. Y destruirá en este monte la cubierta tendida sobre todos los pueblos, el velo que envuelve a todas las naciones. Destruirá a la muerte para siempre, y enjugara Jehová el señor las lagrimas de todos los rostros y quitara la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. Se dirá en aquel día: ¡He aquí, este es nuestro Dios! Le hemos esperado, y nos salvara. ¡Este es Jehová, a quien hemos esperado! Nos gozaremos y nos alegraremos de su salvación. Porque la mano de Jehová se posara sobre este monte; pero moab será pisoteado en su mismo sitio, como es pisoteada la paja en el estercolero. Y extenderá sus manos por en medio de el, como las extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y al destreza de sus manos. Abatirá la fortaleza de tus altos muros:  la humillara y la echara abajo, hasta el polvo.

26 En aquel día cantaran este cántico en tierra de juda: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas y entrara la gente justa, guardadora de verdades. Tu guardaras en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti  ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová, el señor esta la fortaleza de los siglos. Porque derribo a los que moraban en las alturas; humillo a la ciudad enaltecida, la humillo hasta la tierra, la derribo hasta el polvo. Será pisoteada por los pies del afligido, bajo los pasos del necesitado. El camino del justo es rectitud; tu, que eres recto, allanas el camino del justo. También en el camino de tus juicios, Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en la noche y, en tanto que me dure el espíritu dentro de mi, madrugare a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. Se mostrara piedad al malvado, pero no aprenderá justicia, sino que en tierra de rectitud hará iniquidad y no mirara a la majestad de Jehová. Jehová, tu mano esta alzada, pero ellos no ven. Cuando por fin  vean, se avergonzaran los que envidian al pueblo; y a tus enemigos, fuego los consumirá. Jehová, tu nos darás paz, porque también nos hiciste todas nuestras obras. Jehová, Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero nosotros nos acordaremos de tu nombre, solamente del tuyo. Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitaran; porque los castigaste, lo destruiste y desvaneciste todo su recuerdo. Aumentaste el pueblo, Jehová, aumentaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines del país. Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron su oración cuando los castigaste. Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, Jehová. Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero dimos a luz solo el viento; ninguna liberación logramos en la tierra ni cayeron los moradores del mundo. Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitaran. ¡Despertad y cantad moradores del polvo! Porque tu roció es cual roció de hortalizas, y la tierra entregara sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras de ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra el; y la tierra descubrirá la sangre derramada en ella, y no encubrirá ya mas a sus muertos.

27 En aquel día Jehová castigara con  su espada dura, grande y fuerte a Leviatán, la serpiente veloz, a Leviatán, la serpiente tortuosa; y matara al dragón que esta en el mar. Aquel día cantadle a la viña del vino rojo. Yo, Jehová, la guardo; a cada momento la regare; la guardare de noche y de día para que nadie la dañe. No hay enojo en mi. ¿quién pondrá contra mi en batalla espinos y cardos? Yo los pisoteare y los quemare a todos juntos. ¿O se acogerá alguien a mi amparo? ¡que haga conmigo paz!,  ¡si, que haga la paz conmigo!. Días vendrán cuando Jacob echara raíces, florecerá y echara renuevos Israel, y la faz del mundo llenara de fruto. ¿Acaso ha sido herido como fue herido quien lo hirió, o ha sido muerto como fueron muertos los que lo mataron? Con moderación lo castigaras en sus vástagos. El los remueve con su recio viento en el día del viento del este. De esta manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto de la remoción de su pecado: que vuelva todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y que no se levanten mas los símbolos de asera ni las imágenes del sol. Porque la ciudad fortificada será desolada, la ciudad habitada será abandonada y dejada como un desierto; allí pastara el becerro, allí tendrá su  majada y consumirá sus ramas. Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas y vendrán mujeres a encenderlas. Porque aquel no es un pueblo inteligente; por tanto, su hacedor no tendrá de el misericordia, no se compadecerá de él el que lo formo. Acontecerá en aquel día que trillara Jehová desde el rió eufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno. Acontecerá  también en aquel día, que se tocara con gran trompeta, vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de asiría y los que habían sido desterrados a Egipto, y adoraran a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.

28 ¡Ay  de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín y de la flor  caduca de la hermosura de su gloria, que esta sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino! He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso: como una tormenta de granizo, como un torbellino arrasador, como el ímpetu de recias aguas que inundan. Con fuerza derriba a tierra, con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín. Y la flor caduca de la hermosura de su gloria que esta sobre la cabeza del valle fértil, será como la fruta temprana, la primera del verano, la cual, apenas la ve el que la mira, se la traga tan luego como la tiene a la mano. Aquel día, Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura para el resto de su pueblo. Será espíritu de justicia para el que se sienta a juzgar y dará fuerzas a los que rechazan el asalto a la puerta. Pero también estos erraron por el vino y por la sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron por la sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, titubearon en el juicio. Porque toda mesa esta llena de vomito y suciedad, hasta no quedar lugar limpio. ¿A quien se habrá de instruir? O ¿ a quien se hará entender la doctrina? ¿ a los destetados? ¿ a los recién destetados? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea tras línea, un poquito aquí, un poquito allá, porque en lengua de tartamudos, en lenguaje extraño, hablara a este pueblo. A ellos dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado. Este es el alivio, mas no quisieron escuchar. La palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato tras mandato, renglón tras renglón, línea tras línea, un poquito aquí, un poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, atrapados y aprisionados. Por tanto, señores burladores que gobernáis a este pueblo que esta en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová. Vosotros habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte; un convenio hicimos con el seol. Cuando pase el torrente del azote, no llegara a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira y en la falsedad nos esconderemos. Por eso, Jehová, el señor, dice así: He aquí que yo he puesto en sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable. El que crea, no se apresure. Ajustare  el juicio a cordel, y a nivel la justicia. El granizo barrera el refugio de la mentira y las aguas inundaran el escondrijo. Y será anulado vuestro pacto con la muerte y vuestro convenio con el seol no será firme; cuando pase el torrente del azote, seréis por el pisoteados. Luego que comience a pasar, el os arrebatara, porque de mañana en mañana pasara, de día y de noche; y será ciertamente un espanto el entender lo oído. La cama será corta para poder estirarse y la manta estrecha para poder envolverse. Jehová se levantara como  en el monte perazim como en el valle de gabaon se enojara; para hacer su obra, su extraña obra, y para hace su trabajo, su extraño trabajo. Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten mas vuestras  ataduras; porque destrucción ya determinada sobre todo el país he oído del señor, Jehová de los ejércitos. Estad atentos y oíd mi voz; atended y oíd mi dicho: El que ara para sembrar, ¿ara todo el día? ¿solo romperá y quebrara los terrones de la tierra? Cuando ya ha preparado su superficie, ¿no esparce el eneldo siembra el comino, pone el trigo en hileras, la cebada en el lugar señalado y  la avena en su borde apropiado? Porque  su Dios lo instruye y le enseña lo recto: que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. El grano se trilla; pero no la trillara por siempre, ni lo aplasta con la rueda de su carreta, ni lo tritura con los dientes de su trillo. ¡también esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravillosos el consejo y engrandecer su sabiduría!.

29 ¡Ay de Ariel, de Ariel, la ciudad donde acampo David! Añadid un año a otro, y que las fiestas sigan su curso. Mas yo pondré a Ariel en aprietos, y habrá desconsuelo y tristeza. Será para mi un Ariel. Porque acampare contra ti, a tu alrededor; te sitiare con maquinas de asedio y levantare contra ti baluartes. Entonces serás derribada y hablaras desde la tierra. Tu habla saldrá del polvo; tu voz, desde la tierra, será como la de un  fantasma, y tu habla susurrara desde el polvo. La muchedumbre de tus enemigos  será como polvo menudo y la multitud de los fuertes como tamo que pasa. Acontecerá repentinamente, en un momento. Por Jehová de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y con llama de fuego consumidor. Y será como un sueño de visión nocturna la multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel, y todos los que pelean contra ella y su fortaleza, y los que la ponen en aprietos. Les sucederá como al que tiene hambre y sueña: le parece que come, pero cuando despierta su estomago esta vació; o como el que tiene sed y sueña: le parece que bebe, pero cuando despierta se halla cansado y sediento. Así será la multitud de todas las naciones que pelean contra el monte sion. ¡ Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos! ¡Embriagaos, pero no de vino; tambaleaos, pero no por sidra! Porque Jehová derramo sobre vosotros un espíritu de sopor, cerro los ojos de vuestros profetas y puso un velo sobre las cabezas de vuestros videntes. Y os será toda visión como palabras de un libro sellado, el cual, si lo dan al que sabe leer, y le dicen: lee ahora esto, el dirá: No puedo, porque esta sellado. Y si da el libro al que no sabe leer, diciéndole: lee ahora esto, el dirá: no se leer. Dice, pues, el señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca y con sus labios  me honra, pero su corazón esta lejos de mi y su temor de mi no es mas que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; por eso, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso, porque perecerá la sabiduría de sus labios y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos. ¡Ay  de los que se esconden de Jehová encubriendo sus planes, y sus obras las hacen en tinieblas, y dicen: ¿quién nos ve, y quien nos conoce? Vuestra perversidad ciertamente será reputada como barro de alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: no me hizo? ¿dirá la vasija de aquel que la ha formado: no entiende? ¿no se convertirá de aquí  a muy poco tiempo, el Líbano en un campo fértil, y el campo fértil parecerá un bosque? En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas. Entonces los humildes volverán a alegrarse en Jehová, y aun los mas pobres de los hombres se gozaran en el santo de Israel. El violento se habrá acabado y el escarnecedor será exterminado. Serán destruidos todos los que  se desvelan por hacer iniquidad, los que hacen pecar al hombre en palabra, los que arman trampa al que reprende en la puerta y pervierten la causa del justo con falsedad. Por tanto, Jehová, que redimió a Abraham, dice así a la casa de Jacob: No será ahora avergonzado Jacob ni su rostro empalidecerá, porque vera a sus hijos, que al considerar la obra de mis manos en medio de ellos, santificaran mi nombre. Santificaran al santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.  Y los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia y los murmuradores aprenderán la lección.

30 ¡ Ay  de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mi; para cobijarse con la cubierta, y no de espíritu, añadiendo pecado a pecado! Se apartan para descender a Egipto pero no me han consultado. Quieren fortalecerse con la fuerza del faraón, y ponen su esperanza en el amparo de Egipto. Pero la fuerza del faraón se os cambiara en vergüenza  y la protección a la sombra de Egipto, en confusión. Cuando estén sus jefes en zoan y sus embajadores lleguen a hanes, todos se avergonzaran de un pueblo que no les sirve de nada, ni los socorre ni les atrae provecho alguno; antes les será para vergüenza  y aun para deshonra. Profecía sobre las bestias  del neguev:  Por tierra de tribulación y angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos los asnos sus riquezas y sus tesoros sobre jorobas de camellos. Las llevan a un pueblo que no les  será de provecho alguno. Ciertamente, la ayuda de Egipto será vana e inútil. Por eso yo le he dado voces, que su fortaleza seria estarse quietos. Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla en presencia de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre. Porque este pueblo es rebelde, son hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; que dicen a los videntes: No tengáis visiones, y a los profetas: No nos  profeticéis la verdad, sino decidnos cosas halagüeñas,  profetizad mentiras; dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al santo de Israel. Por tanto, el santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra y confiasteis en la violencia y en la iniquidad, y en ellas os habéis apoyado, por eso, este pecado os será como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene de pronto, repentinamente. Y se quebrara como se quiebra un vaso de alfarero que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla un cascote que sirva para traer fuego del hogar o para sacar agua del poco. Porque así dijo Jehová, el señor, el santo de Israel: En la conversión y en el reposo seréis salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza. Pero no quisisteis, sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huríes. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. Un millar huirá ante la amenaza de cinco, huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como un mástil en la cumbre de un monte y como una bandera sobre la colina. Sin embargo, Jehová esperara para tener piedad de vosotros. A pesar de todo, será exaltado y tendrá de vosotros misericordia, porque Jehová es Dios justo. ¡Bienaventurado todos los que confían en el! Ciertamente, pueblo de sion, que moras en Jerusalén, nunca mas lloraras , pues el que tiene misericordia se apiadara de ti y te responderá al oír la voz de tu clamor. Aunque el señor os dará pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca mas te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos oirán detrás de ti la palabra que diga: Este es el camino, andad por el y no echéis a la mano derecha, ni tampoco os  desviéis a la mano izquierda. Tendrás por impura la plata que recubre tus esculturas, y el oro que reviste tus imágenes fundidas. Los apartaras como a un trapo asqueroso y les dirás: ¡Salid de aquí!. Y dará el señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan abundante y sustancioso como fruto de la tierra. Tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en extensos pastizales. Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba. Y sobre todo monte alto y sobre todo collado elevado habrá ríos  y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.  La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día cuando vende Jehová la herida de su pueblo y cure la llaga que le causo. ¡He aquí que el hombre de Jehová viene de lejos! Sus rostro viene encendido con llamas de fuego devorador; sus labios, llenos de ira y su lengua como fuego que consume. Su aliento, cual torrente que inunda, llegara hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndolos errar. Vuestros cánticos resonaran como en la noche en que se celebra la pascua, y tendréis alegría de corazón, como la del que al son de flauta viene al monte de Jehová, al fuerte de Israel. Y Jehová hará oír su potente voz y hará ver como descarga su brazo, con furor en su rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedras de granizo. Porque asiría, que hirió con vara,  con la voz de Jehová será quebrantada. Cada golpe de la vara justiciera que descargue Jehová sobre el, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleara contra ellos. Porque  el tofet ya de tiempo esta dispuesto y preparado para el rey. Foso profundo y ancho, con pira de fuego y mucha leña. El soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo encenderá.

31 Ay de los que descienden a Egipto en busca de ayuda, confían en los caballos y ponen su esperanza en los carros, porque son muchos, y en los jinetes, porque son valientes; pero no miran al santo de Israel ni buscan a Jehová! Pero el también es sabio, traerá el mal y no retirara sus palabras. Se levantara, pues, contra la casa de los malignos y contra el auxilio de los que hacen iniquidad. Los egipcios son hombres y no Dios; sus caballos, carne y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado. Todos ellos desfallecerán a una. Jehová me hablo de esta manera: Como al león o al cachorro de león que ruge sobre la presa no lo espantan las voces de una cuadrilla de pastores que se reúne contra el, ni se acobarda por el tropel de ellos, así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte sion y sobre su collado. Como las aves que vuelan, así amparara Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando. ¡Volved a aquel contra  quien se rebelaron gravemente los hijos de Israel! Porque en aquel día arrojara el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras. Entonces caerá asiría por espada no de varón; la consumirá espada no de hombre. Y aun si escapa de la presencia de la espada, sus jóvenes serán tributarios. De miedo huirá su fortaleza y sus príncipes, con pavor, dejaran sus banderas, dice Jehová, cuyo fuego esta en sion y su horno en Jerusalén.

32 He aquí que para justicia reinara un rey y príncipes presidirán en juicio. Y será aquel varón como escondedero contra el viento y como refugio contra la tormenta; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. No se ofuscaran entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes escucharan con atención. El corazón de los necios entenderá para comprender y la lengua de los tartamudos hablara con fluidez y claridad. El ruin nunca mas será llamado generoso ni  el tramposo será llamado respetable. Porque el ruin habla ruindades y su corazón maquina iniquidad, para cometer impiedad,  y para decir blasfemias contra Jehová, dejando vació al que tiene hambre y privando de beber al sediento. Las armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los sencillos con palabras mentirosas y para hablar contra el pobre en el juicio. Pero el noble piensa con nobleza y por su nobleza será enaltecido. ¡mujeres indolentes, levantaos! ¡oíd mi voz, hijas confiadas, escuchad mi razón! De aquí a algo mas de un año tendréis espanto, mujeres confiadas; porque la vendimia faltara y no llegara la cosecha. ¡temblad, indolentes; turbaos, confiadas! ¡Despojaos, desnudaos, ceñid las cadenas con vestiduras ásperas! Golpeándose el pecho lamentaran por los campos deleitosos, por las viñas fértiles. Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos y aun sobre  todas las casas en que hay alegría en la ciudad alegre. Porque los palacios quedaran desiertos, el bullicio de la ciudad cesara; las torres y fortalezas se volverán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses y los ganados hagan majada, hasta que sobre nosotros sea derramado el espíritu de lo alto. Entonces el desierto se convertirá en campo fértil y el campo fértil será como  un bosque. Habitara el juicio en el desierto y en el campo fértil  morara la justicia. El efecto de la justicia será la paz y la labor  de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitara en morada de paz, en habitaciones seguras y en lugares de reposo. Cuando caerá granizo en los montes y la ciudad será del todo abatida. ¡dichosos vosotros, los que sembráis junto a todas las aguas y dejáis sueltos al buey y al asno!

33 ¡Ay de ti, que saqueas y nunca fuiste saqueado; que haces traición, aunque nadie contra ti la ha hecho! Cuando acabes de saquear, serás tu saqueado; y cuando acabes de acometer deslealtad, se cometerá contra ti. Jehová, ten misericordia de nosotros, que en ti hemos esperado. Tu,  brazo de ellos  en la mañana, se también nuestra salvación en el tiempo de la tribulación. Los pueblos huyeron a la voz del estruendo: las naciones fueron esparcidas al levantarte tu. Sus despojos serán recogidos como  cuando se recogen orugas; se lanzaran sobre ellos como de una a otra parte se lanzan las langostas. Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas. El llena a sion de derecho y de justicia. El es la seguridad de sus días. Sabiduría y conocimiento son sus riquezas salvadoras, y el temor de Jehová es su tesoro. He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz lloraran amargamente. Las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres. Se enluto, enfermo la tierra; el Líbano se avergonzó y fue cortado; saron se ha vuelto como  un desierto, y basan y el Carmelo fueron sacudidos. Ahora me levantare, dice Jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido. Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo se vuestro fuego os consumirá. Y los pueblos  serán coma cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego. Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros, los que estáis cerca, conoced mi poder. Los pecadores se asombraron en sion y el espanto sobrecogió a los hipócritas: ¿Quién de nosotros morara con el fuego consumidor? ¿quién de nosotros habitara con las llamas eternas?. El que camina en justicia y habla lo recto, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir soborno, el que tapa sus oídos par no oír propuestas sanguinarias, el que cierra sus ojos para no ver cosa mala,  este habitara en las alturas, fortaleza de rocas será su lugar de refugio, se le dará su pan y sus aguas tendrá seguras. Tus ojos verán al rey en su hermosura, verán la tierra que esta lejos. Tu corazón imaginara el espanto y dirá: ¿ que fue del escriba?, ¿qué del pesador del tributo?, ¿ que del que inspeccionaba las torres?. No vera mas a aquel pueblo insolente, pueblo de lengua difícil de entender, de lengua oscura, incomprensible. Mira a sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes. Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas ni ninguna de sus cuerdas será rota.  Porque ciertamente allí será Jehová poderoso para con nosotros. Y será un lugar de ríos y canales muy anchos, por el cual no navegara galera de remos ni pasara nave poderosa. Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro rey. ¡El mismo nos salvara! Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron sus mástil ni entesaron la vela. Se repartirá entonces botín de muchos despojos. ¡hasta los cojos arrebataran el botín! No dirá el morador: Estoy enfermo. Al pueblo que more en ella, le será perdonada la iniquidad.

34 Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que el produce. Porque Jehová esta airado contra todas las naciones, indignado contra todo el ejercito de ellas; las destruirá y las entregara al matadero. Los muertos de ellas serán arrojados, de sus cadáveres subirá el hedor y los montes se disolverán con la sangre de ellos. Todo el ejercito de los cielos se disolverá, y se enrollaran los cielos como un libro; y caerá todo su ejercito como se cae la hoja de la parra,  como se cae la de la higuera. Porque en los cielos se embriagara mi espada; descenderá sobre edom para juicio,  y sobre el pueblo de mi maldición. Llena esta de sangre y de grasa la espada de Jehová: sangre de corderos y de machos cabrios, grasa de riñones de carneros, porque Jehová tiene sacrificios en bosra y una gran matanza en tierra de edom. Con ellos caerán búfalos, toros y becerros. Su tierra se embriagara de sangre y su polvo se llenara de grasa. Porque es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de sion. Sus arroyos se convertirán en brea, su polvo en azufre y su tierra en brea ardiente. No se apagara de noche ni de día, sino que por siempre subirá su humo; de generación en generación quedara desolada y nunca jamás pasara nadie por ella. Se adueñaran de ella el pelicano y el erizo; la lechuza y el cuervo moraran en ella, y se extenderá sobre ella cordel de destrucción y niveles de asolamiento. Llamaran a sus príncipes  príncipes sin reino;  y todos sus grandes serán como nada. En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán morada de chacales y patio para los pollos de los avestruces. Las fieras del desierto se encontraran con las hienas, y la cabra salvaje llamara a su compañero; la lechuza también tendrá allí refugio y hallara para si reposo. Allí anidara el búho, pondrá sus huevos, sacara sus pollos y los juntara debajo de sus alas; también se juntaran allí los buitres, con su pareja. Consultad el libro de Jehová y leed si falto alguno de ellos; ninguno falto con su pareja. Porque su boca mando y su mismo espíritu los reunió. Y el les echo suertes y su mano les repartió a cordel. Para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación moraran allí.

35 Se alegraran el desierto y el Ariel; la estepa se gozara y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente y también se alegrara y cantara con jubilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de saron. Ellos verán la gloria de Jehová, el esplendor del Dios nuestro. ¡Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles! Decid a los de corazón apocado: ¡esforzaos, no temáis! He aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvara. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos y destapados los oídos de los sordos. Entonces el cojo saltara como un ciervo y cantara la lengua del mudo, porque aguas serán cavadas en el desierto y torrentes en la estepa. El lugar seco se convertirá en estanque y el sequedal en manaderos de aguas. La guarida de los chacales donde ellos se refugian, será lugar de cañas y juncos. Y habrá allí calzada y camino, el cual será llamado camino de santidad. No pasara por allí ningún impuro, sino que el mismo estará con ellos. El que ande por este camino, por tope que sea, no se extraviara. No habrá allí león, ni fieras subirán por el ni allí se encontraran, para que caminen los redimidos. Y los redimidos por Jehová volverán a sion con alegría; y habrá gozo perpetuo sobre sus cabezas. Tendrá gozo y alegría, y huirán  la tristeza y el gemido.

36 Aconteció en el año catorce del rey exequias, que senaquerib, rey de asiría, subió contra todas las ciudades fortificadas de juda y las tomo. El rey de asiría envió al copero mayor con un gran ejercito desde laquis a Jerusalén contra el rey exequias, y a campo junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del lavador. Y salió a el eliaquim hijo de hilcias, el mayordomo; sedna, el escriba, y joa hijo de asaf, el canciller, a los cuales dijo el copero mayor: - Decid ahora a exequias: el gran rey, el rey de asiría, dice así: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas? Yo digo que la táctica y el poderío para la guerra, de los que tu hablas, no son mas que palabras vacías. Ahora bien, ¿en  quien confías para que te rebeles contra mi? He aquí que confías en ese bastón de caña astillada, en Egipto, en el cual si alguien se apoya, se le clavara en la mano y se la atravesara. Tal  es el faraón, el rey de Egipto, para con todos los que en el confían. Y si me decís: En Jehová, nuestro Dios, confiamos, ¿Acaso  no es este aquel cuyos lugares altos y cuyos altares hizo quitar exequias, y dijo a juda y a Jerusalén: delante de este altar adorareis? Ahora, pues, yo te ruego que hagas un trato con el rey de asiría, mi señor: yo te daré dos mil caballos, si tu puedes dar  jinetes que los monten. ¿cómo, pues, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de mi señor. Aunque estés confiado en Egipto con sus carros y sus jinetes? ¡acaso vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin permiso de Jehová? Fue Jehová quien me dijo: sube a esta tierra y destrúyela. Entonces dijeron eliaquim, sebna y joa al copero mayor: -  te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos; y no hables con nosotros en la lengua de juda, porque lo oye el pueblo que esta sobre el muro. Dijo el copero mayor: - ¿Acaso me envió mi señor a que dijera estas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su estiércol y beber su orina lo mismo que nosotros? Entonces el copero mayor se puso en pie y grito a gran voz en la lengua de juda, diciendo: -¡ Oíd las palabras del gran rey, el rey de asiría! El rey dice así: no os engañe exequias, porque no os podrá librar. Ni os haga exequias confiar en Jehová, diciendo: ciertamente Jehová nos librara; no será entregada esta ciudad en manos del rey de asiría. ¡ no escuchéis a exequias!, porque así dice el rey de asiría: haced conmigo la paz y salid de mi; y  coma cada uno de su viña, cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo, hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y  de vino, tierra de pan y de viñas. Mirad que no os engañe exequias diciendo: Jehová nos librara. ¿acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de manos del rey de asiría? ¿dónde esta el dios de hamat y de arfad? ¿dónde esta el dios de sefarvaim? ¿libraron ellos a samaria de mis manos? ¿qué dios hay entre los dioses de estas tierras que haya librado su tierra de mis manos, para que Jehová libre de mis manos a Jerusalén?. Pero ellos callaron, no le respondieron palabra, porque el rey así lo había mandado, diciendo: no le respondáis. Entonces eliaquim hijo  de hilcias, el mayordomo; sebna, el escriba, y joa hijo de asaf, el canciller,  vinieron a exequias, rasgados sus vestidos, y le contaron las palabras del copero mayor.

37  Aconteció, pues, que cuando el rey exequias oyó esto rasgo sus vestidos  y cubierto de ropas ásperas vino a la casa de Jehová. Y envió a eliaquim, el mayordomo; a sebna, el escriba, y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de ropas ásperas, a  ver al profeta Isaías hijo de amoz. Ellos le dijeron: - esto ha dicho exequias: día de angustia, de castigo y de deshonra es este día, porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, pero la que da a luz no tiene fuerzas. Quizá ha escuchado Jehová, tu Dios, las palabras del copero mayor, al cual el rey de asiría, su señor, envió para blasfemar contra el
Dios vivo; y el lo castigara por las palabras que Jehová, tu Dios, haya escuchado. Eleva, pues, una oración tu por el resto que aun ha quedado. Vinieron, pues, los siervos de exequias a Isaías. Y les dijo Isaías: - Decid a vuestro señor que así ha dicho Jehová: no temas por las palabras que has oído, con las cuales han blasfemado contra mi los siervos del rey asiría. He aquí que yo pondré en el un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada. Vuelto, pues, el copero mayor, hallo al rey de asiría que combatia contra libna, porque ya había oído que se había apartado de laquis. Pero oyó decir de tirhaca, rey de Etiopía: he aquí que ha salido para hacerte guerra, y al oírlo envió embajadores de exequias, diciendo: Así diréis a exequias, rey de juda: no te engañe tu Dios, en quien  tu confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en manos del rey de asiría. He aquí que tu has oído lo que han hecho los reyes de asiría a todas las tierras, que se han destruido. ¿y escaparas tu? ¿acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a gozan, harán, rasef y a los hijos de eden que moraban en telasar? ¿dónde esta el rey de hamat, el rey de arfad, el rey de la ciudad de sefarvaim, el de hena y el de iva?. Tomo exequias las cartas de manos de los embajadores y las leyó. Luego subió a la casa de Jehová y las extendió delante de Jehová. Entonces exequias oro a Jehová diciendo: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, solo tu eres Dios de todos los reinos de la tierra; tu hiciste los cielos  y la tierra. Inclina, Jehová, tu oído, y oye; abre, Jehová, tus ojos, y mira. Escucha todas las palabras que senaquerib ha enviado a decir, para blasfemar contra el Dios viviente. Ciertamente, Jehová, los reyes de asiría han destruido todas las tierras y sus comarcas y han entregado los dioses de ellos al fuego, porque no eran dioses sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron, ahora pues, Jehová, Dios nuestro, líbranos de sus manos, para que todos los reinos de la tierra conozcan que solo tu eres Jehová. Entonces  Isaías hijo de amoz, envió a decir a exequias: - Así ha dicho Jehová, Dios de Israel, acerca de los que me rogaste sobre senaquerib, rey de asiría. Estas son las palabras que Jehová ha hablado contra el: La virgen  hija de sion te menosprecia, se burla de ti; a tus espaldas mueve su cabeza la hija de Jerusalén. ¿a quien ultrajaste y contra  quien blasfemaste? ¿contra quien has alzado tu voz y levantado tus ojos con altivez? ¡contra el santo de Israel! Por medio de tus siervos has ultrajado al señor y has dicho: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortare sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegare hasta sus mas elevadas cumbres, a su bosque mas frondoso. Yo cave y bebí las aguas,  y con pisadas de mis pies sacare todos los ríos de Egipto. ¿no has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antigüedad lo tengo planeado? Pues ahora lo he hecho venir. Y tu estas puesto para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros. Sus moradores fueron de corto poder. Acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y hortaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca. He conocido tu condición, tu salida y tu entrada. Y tu furor contra mi. Porque contra mi te airaste y tu arrogancia ha llegado a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste. Esto te será por señal: comeréis este año lo que nace de suyo, el año segundo lo que nace de suyo, pero el tercer año sembrareis y segareis, plantareis viñas y comeréis su fruto. Y los que hayan quedado de la casa de juda, y los que hayan escapado volverán a echar raíz abajo y darán fruto arriba. Porque de Jerusalén saldrá un resto y del monte sion los sobrevivientes. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de asiría: no entrara en esta ciudad ni arrojara saeta en ella; no vendrá delante de ella con escudo ni levantara contra ella baluarte. Por el camino que vino,  volverá y no entrara en esta ciudad, dice Jehová. Porque yo amparare a esta ciudad para salvarla, por amor a mi mismo y por amor a David, mi siervo. Y salió el ángel de Jehová y mato a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, todo era cadáveres. Entonces senaquerib, rey de asiría, se fue y se estableció en ninive. Y aconteció que mientras adoraba en el templo de nisroc, su dios, sus hijos adramelec y sarezer lo mataron a espada, y huyeron a la tierra de ararat. Y reino en su lugar esarhadon, su hijo.

38 En aquellos días exequias enfermo de muerte. Y el profeta Isaías hijo de amoz, vino a el y le dijo: Esto dice Jehová: Ordena los asuntos de tu casa, porque vas a morir. Ya no morirás. Entonces volvió exequias su rostro a la pared e hizo oración a Jehová, y dijo: Jehová, te ruego que recuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con integro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloro exequias con gran llanto.  Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Ve y dile a exequias: Jehová, Dios de tu padre David, dice así: he oído tu oración y he visto tus lagrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años. Te librare, a ti y a esta ciudad, de manos del rey de asiría; y a esta ciudad amparare. Esto te será por señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho: he aquí, yo haré regresar la sombra diez grados atrás, sobre los cuales ya había descendido. Escrito de exequias, rey de juda, de cuando enfermo y sano de su enfermedad: Yo dije: En la mitad de mis días me iré a las puertas del seol; privado soy del resto de mis años. Y dije: no veré a jah,  a jah en la tierra de los vivientes; ya no veré mas a los hombres entre los moradores del mundo. Mi morada ha sido movida y traspasada de mi, como una tienda de pastor. Como un tejedor yo devanaba mi vida; pero el la va a cortar del telar. ¡tu me consumirás entre el día y la noche!. Yo clamo hasta la mañana; el, como un león, muele todos mis huesos: de la noche a la mañana terminaras conmigo. Como la grulla y como la golondrina me estoy quejando; gimo como la paloma y alzo hacia lo alto mis ojos. Jehová, violencia padezco, ¡fortaléceme! ¿qué diré? el que me lo dijo, el mismo lo hará. Andaré humillado todos mis años, a causa de la amargura de mi alma. Señor, por estas cosas los hombres viven y en todas ellas esta la vida de mi espíritu; pues tu me restablecerás y harás que viva. He aquí gran amargura me sobrevino en la paz, pero a ti te agrado librar mi vida del hoyo de corrupción, porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados. Pues el seol  no te exaltara ni te alabara la muerte; ni los que desciende al sepulcro esperaran en tu verdad. El que vive, el que vive, este te dará alabanza, como yo hoy. El padre hará notoria tu verdad a los hijos. ¡Jehová me salva! Por eso tocaremos nuestro instrumentos y cantaremos en la casa de Jehová, todos los días de nuestra vida. Y había dicho Isaías: - tomen una masa de higos y póngala en la llaga, y sanara. Había asimismo dicho exequias: - ¿qué señal tendré de que subiré a la casa de Jehová?.

39 En aquel tiempo, merodad-baladan hijo de baladan, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a exequias, porque supo que había estado enfermo y que se había restablecido. Se regocijo con ellos exequias y les mostró la casa de tesoro: la plata  y el oro, las especias, los ungüentos preciosos, toda su casa de armas y todo lo  que se hallaba en sus tesoros. No hubo cosa en su casa y en todos sus dominios que exequias  no les mostrara. Entonces el profeta Isaías vino al rey exequias y le dijo: - ¿Qué dicen estos hombres y de donde han venido a ti? Ezequias respondió: - de tierra muy lejana han venido a mi, de Babilonia. Dijo entonces: - ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo ezequias: - Todo  lo que hay en mi casa han visto; ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado. Entonces dijo Isaías a ezequias: - oye palabra de Jehová de los ejércitos: he aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedara, dice Jehová. De tus hijos que saldrán de ti y que habrás engendrado, tomaran, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia. Y dijo ezequias a Isaías: - la palabra de Jehová que has hablado es buena. Y añadió: - a lo menos, haya  paz y seguridad en mis días.

40 ¡Consolad, consolad a mi  pueblo!,  dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado esta  perdonado, que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que clama en el desierto: ¡preparad un camino a Jehová; nivelad una calzada en la estepa a nuestro Dios! ¡Todo valle sea alzado y bájese todo monte y collado! ¡que lo torcido se enderece y lo áspero se allane! Entonces se manifestara la gloria de Jehová y toda carne juntamente la vera porque la boca de Jehová ha hablado. Voz que decía: ¡Da voces!. Y yo respondí: ¿qué tengo que decir a voces?. Que toda carne es hierba y toda su gloria como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopla en ella. ¡ciertamente como hierba es el pueblo!  La hierba se seca y se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Súbete sobre un  monte alto, anunciadora de sion; levanta con fuerza tu voz, anunciadora de Jerusalén. ¡Levántala sin temor! Di a las ciudades de juda: ¡Ved aquí al Dios vuestro!. He aquí que Jehová el señor vendrá con poder, y su brazo dominara; he aquí que su recompensa viene con el y su paga delante de su rostro. Como pastor apacentara su rebaño. En su brazo llevara los corderos, junto a su pecho los llevara; y pastoreara con ternura a las recién paridas. ¿quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos junto el polvo de la tierra, y peso los montes con balanza y con pesas los collados? ¿quién examino al espíritu de Jehová o le aconsejo y enseño? ¿A quien pidió consejo para poder discernir? ¿quién le enseño el camino del juicio o le dio conocimiento o le mostró la senda de la prudencia? He aquí que las naciones son para el como gota de agua que cae del cubo, y como polvo  menudo en las balanzas le son estimadas. He aquí que las islas le son como polvo que se desvanece. Ni el Líbano  bastara para el fuego, ni todos sus  animales para el sacrificio. Como nada son todas las naciones delante de el; para el cuentan menos que nada, menos que lo que no es. ¿A que, pues, haréis semejante a Dios  oque imagen le compondréis? El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva. ¿no sabéis? ¿no habéis oído? ¿no os han dicho desde el principio? ¿no habéis sido enseñados desde que la tierra se fundo? El esta sentado sobre el circulo de la tierra cuyos moradores son como langostas; el extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. El convierte en nada a los poderosos y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos, se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. ¿ A que, pues, me haréis semejante o me comparareis? Dice el santo. Levantad en alto vuestros ojos y mirad quien creo estas cosas; el saca y cuenta su ejercito; a todas llama por sus nombres y ninguna faltara. ¡tal es la grandeza de su fuerza y el poder de su dominio! ¿por qué dices, Jacob, y hablas tu, Israel: mi camino esta escondido de Jehová, y de mi Dios paso mi juicio? ¿no has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creo los confines de la tierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean  y caen; mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantaran alas como las águilas, correrán y no se  cansaran, caminaran y no se fatigaran.

41 Escuchadme, costas, y  esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; vengamos juntos a juicio. ¿quién despertó del oriente al justo, lo llamo para que lo siguiera, entrego delante de el naciones y le hizo enseñorearse de reyes? ¿quién los volvió con su espada como el polvo, como paja arrebatada por su arco? Los siguió, paso en paz por camino por donde sus pies nunca habían entrado. ¿quién hizo y realizo esto? ¿quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, soy el primero, y yo mismo seré con los últimos. Las costas vieron y tuvieron temor; los confines de la tierra se espantaron; se congregaron y vinieron. Cada cual ayuda a su vecino y dice a su hermano: ¡Esfuérzate!. El carpintero anima al platero y el que alisa con martillo al que bate en el yunque, diciéndole: ¡Bien esta la soldadura!. Y luego lo afirman con clavos para que no se mueva. Pero tu, Israel, siervo mío eres; tu, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham, mi amigo. Porque te tome de los confines de la tierra, de tierras lejanas te llame y te dije: mi siervo eres tu; te escogí y no te deseche. No temas,  porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudare, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscaras a los que tienen contienda contigo y no los hallaras; serán como nada, como cosa que no existe, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: no temas, yo te ayudo. ¡No temas, gusanito de Jacob; vosotros, los poquitos de Israel! Yo soy tu socorro, dice Jehová; el santo  de Israel es tu redentor. He aquí que yo te he puesto por trillo, por trillo nuevo, lleno de dientes; trillaras montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. Los aventaras y se los llevara el viento; los esparcirá el torbellino; pero tu te regocijaras en Jehová, te gloriaras en el santo de Israel. Los afligidos y necesitados buscan las aguas, pero no las encuentran; seca esta de sed su lengua. Yo, Jehová, los oiré; yo,  el Dios de Israel, no los desamparare. En las alturas abriré ríos y fuentes en medio de los valles; abriré en  el desierto estanques de aguas y manantiales de aguas en la tierra seca. Haré crecer en la estepa cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la tierra árida cipreses, olmos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos que la mano de Jehová hace esto, que el santo de Israel lo ha creado. Alegad por vuestra causa, dice Jehová; presentad vuestras pruebas,  dice el rey de Jacob. Que se acrecen y nos anuncien lo que ha de venir:  que nos digan lo que ha pasado desde el principio y pondremos nuestro corazón en ello; y sepamos también su final. ¡Hacednos entender lo que ha de venir! Dadnos noticias de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses. A lo menos haced algo, sea bueno o malo, para que tengamos algo que contar y, al propio tiempo, nos maravillemos. He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras, vanidad; abominación es el que os escoge.  Del norte levante a uno, y vendrá; de donde nace el sol invocara mi nombre, y pisoteara príncipes como a lodo, como pisa el barro el alfarero. ¿quién lo anuncio desde el principio, para que lo sepamos; o de tiempo atrás, para que digamos: es justo? Cierto, no hay quien lo anuncie; si, no hay quien lo enseñe. Ciertamente, no hay quien oiga vuestras palabras. Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres noticias. Mire, pero no había ninguno; les pregunte por estas cosas, pero ningún  consejero hubo; les pregunte, pero no respondieron palabra. He aquí, todos son vanidad  y sus obras no son nada. ¡Viento y vanidad son sus imagines fundidas!.

42 Este es mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento. He puesto sobre el mi espíritu; el traerá justicia a las naciones. No gritara, no alzara su voz ni la hará oír en las calles. No quebrara la caña cascada ni apagara el pabilo que se extingue: por medio de la verdad traerá la justicia. No se cansara ni desmayara, hasta que se establezca en la tierra la justicia. Las costas esperaran su ley. Así dice Jehová, Dios, Creador de los cielos y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da alimento al pueblo que mora en ella y espíritu a los que por ella caminan: yo, Jehová, te he llamado en justicia y te sostendré por la mano; te guardare y te pondré por pacto al pueblo, por la luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. ¡Yo, Jehová, este es mi nombre! A ningún otro daré mi gloria, ni a los ídolos mi alabanza. He aquí, ya se cumplieron las cosas primeras y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré saber. Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el extremo de la tierra; los que descendéis al mar y cuanto hay en el, las costas y sus moradores. Alcen la voz el desierto  y sus ciudades, las aldeas donde habita cedar; canten los moradores de sela; desde la cumbre de los montes den voces de jubilo. Den gloria a Jehová y anuncien sus loores en las costas. Jehová saldrá como un gigante y como el de un  guerrero despertara su celo; gritara, dará su grito de guerra, prevalecerá sobre sus enemigos. Desde el siglo he callado, he guardado silencio, me he contenido; pero ahora daré voces como la que esta de parto, y a la vez asolare y devorare. Convertiré en soledad montes y collados, haré secar toda su hierba; los ríos tornare en islas y secare los estanques. Guiare a los ciegos por un camino que no conocían; los haré andar por sendas que no habían conocido. Delante de ellos cambiare las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré y no los desamparare. Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos y dicen a las imagines de fundición: Vosotros sois nuestros dioses. Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver. ¿quién es ciego, sino mi siervo? ¿quién es tan sordo como mi mensajero que envié? ¿quién es tan ciego como mi escogido, tan ciego como el siervo de Jehová, que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye? Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla. Mas este es un pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en cavernas y escondidos en cárceles. Son puestos para despojó, y no hay quien los libre; son despojados, y no hay quien diga: ¡Restituid!. ¿quién de vosotros oirá esto? ¿quién atenderá y escuchara respecto al porvenir? ¿quién dio a Jacob en botín y entrego a Israel a saqueadores? ¿no fue Jehová, contra quien pecamos? No quisieron andar en sus caminos ni escucharon su ley. Por tanto, derramo sobre él el ardor de su ira  y la violencia de la guerra; le prendió fuego por todas partes, pero no entendió; lo incendio, mas no hizo caso.

43 Ahora, así dice Jehová, creador tuyo, Jacob, y formador tuyo, Israel: no temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tu. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras ni la llama arderá en ti. Porque yo, Jehová, Dios tuyo, el santo de Israel, soy tu salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a seba a cambio de ti. Porque a mis ojos eres de gran estima, eres honorable y yo te he amado; daré, pues, hombres a cambio de ti y naciones a cambio de tu vida. No tema, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia y del occidente te recogeré. Diré al norte:  [ ¡ Da acá!,  y al sur: ¡ no los retengas; trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas de los confines de la tierra, a todos los llamados de mi nombre, que para gloria mía los he creado, los forme y los hice! ]. Sacad  al pueblo ciego que tiene ojos y a los sordos que tienen oídos. Congréguense a una todas las naciones y júntense todos los pueblos. ¿quién de ellos hay que nos de noticias de esto y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos y justifíquese; oigan y digan: verdad es. Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis y entendáis que yo mismo soy; antes de mi no fue formado dios ni lo será después de mi. Yo, yo soy Jehová, y fuera de mi no hay quien salve. Yo anuncie y salve, hice oír y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. Aun antes que hubiera día, yo era, y no hay quien de mis manos libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbara?. Así dice Jehová, redentor vuestro, el santo de Israel: por vosotros envié a Babilonia e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban. Yo, Jehová, santo vuestro, creador de Israel, vuestro rey. Así dice Jehová, el que abre camino en el mar y senda en las aguas impetuosas; el que saca carro y caballo, ejercito y fuerza; caen juntamente para no levantarse; se extinguen, como pabilo son apagados. No os acordéis de las cosas pasadas ni traigáis a la memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril. Las fieras del campo me honraran, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la tierra estéril, para que beba mi pueblo, mi escogido. Este pueblo he creado para mi; mis alabanzas publicara. Y no invocaste a mi, Jacob, sino que de mi te cansaste, Israel. No me trajiste los animales de tus holocaustos ni me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda ni te hice fatigar con incienso. No compraste para mi caña aromática por dinero ni me saciaste con la grasa de tus sacrificios, sino que pusiste sobre mi la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades. Yo, yo soy quien borro tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordare de tus pecados. Hazme recordar, entremos juntos a juicio. ¡Habla tu para justificarte! Tu primer padre peco y tus enseñadores se rebelaron contra mi. Por tanto, yo profane a los príncipes del sanitario, entregue a maldición a Jacob y por ultraje a Israel.

44 Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, Israel, a quien yo escogí: así dice Jehová, hacedor tuyo y el que te formo desde el vientre, el cual te ayudara: no temas, siervo mío Jacob, tu, jesurun, a quien yo escogí. Porque yo derramare aguas sobre el saquedal, ríos sobre la tierra seca. Mi espíritu derramare sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus renuevos; y brotaran entre la hierba, como los sauces junto a las riberas de las aguas. Este dirá: yo soy de Jehová. Otro se pondrá  por nombre  Jacob, y otro escribirá con su mano: a Jehová,  y se apillara con el nombre de Israel. Así dice Jehová, rey de Israel y su redentor, Jehová de los ejércitos: yo soy el primero y yo  soy el ultimo, y fuera de mi no hay Dios. ¿y quien proclamara lo venidero, lo declarara y lo pondrá en orden delante de mi, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? ¡Que les anuncien lo que viene lo que esta por venir! No temáis ni os amedrentéis. ¿no  te lo hice oír  desde la antigüedad y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. ¡no hay Dios sino yo! ¡no hay roca, no conozco ninguna! Los que modelan imágenes de talla, todos ellos son nada, y lo mas precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos, para su confusión, son testigos de que los ídolos no ven  ni entienden. ¿quién fabrica un dios o quien funde una imagen que para nada es de provecho? Todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son seres humanos. Todos ellos se juntaran, se presentaran, se asombraran y serán a una avergonzados. El herrero toma la tenaza, trabaja en las brasas,  le da forma con los martillos y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre y le faltan las fuerzas; no bebe agua y se desmaya. El carpintero tiende la regla, lo diseña con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de un  hermoso hombre, para tenerlo en casa. Corta cedros, toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta un pino, para que crezca con la lluvia. De el se sirve luego el hombre para quemar, toma de ellos para calentarse; enciende también el horno y cuece panes; hace además un dios y lo adora; fabrica un ídolo y se arrodilla delante de el. Una parte del leño la quema en el fuego; con ella prepara un asado de carne, lo come y  se sacia. Después se calienta y dice: ¡Ay, me he calentado con este fuego!. Del sobrante  hace un dios ( un ídolo suyo) ,se postra delante  de el, lo adora y le ruega diciendo: ¡ líbrame, porque tu eres mi dios!. No saben ni entienden, porque cerrados están sus ojos para no ver y su corazón para no entender. No reflexiona  para si, no tiene  conocimiento ni entendimiento para decir: Parte de esto queme en el fuego, sobre sus brasas cocí pan, ase carne y la comí. ¿haré del resto de el una abominación? ¿ me postrare delante de un tronco de árbol?. De ceniza se alimenta; su corazón engañado lo desvía, para que no libre su alma ni diga: ¿no es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?. Acuérdate de estas cosas, Jacob, porque mi siervo eres, Israel. Yo te forme, siervo mío eres tu. ¡ Israel, no me olvides! Yo deshice como una nube tus rebeliones y como a una niebla tus pecados; vuélvete a mi, porque yo te redimí. Cantad loores, cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con jubilo, profundidades de la tierra. Prorrumpid, montes, en alabanza, y el bosque y todo árbol que hay en el, porque Jehová redimió a Jacob y en Israel será glorificado. Así dice Jehová, tu redentor, que te formo desde el vientre: yo Jehová, que lo hago todo, que despliego yo solo los cielos, que extiendo la tierra por mi mismo; que deshago las señales de los adivinos y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios y desvanezco su sabiduría. Yo soy el que despierta la palabra de su siervo y lleva a cabo el plan de sus mensajeros; el que dice a Jerusalén: serás habitada,  y a las ciudades de juda: serás reconstruidas   y reedificaré sus ruinas. Yo soy el que dice a las profundidades: ¡ secaos! ¡ yo haré secar tus ríos!.  Yo soy el que dice de Ciro: es mi pastor y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: serás edificada, y al templo: serán puesto tus cimientos.

45 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tome yo por su mano derecha para sujetar naciones delante de el y desatar lomos de reyes;  para abrir puertas delante de el, puertas que no se cerraran: yo iré delante de ti y enderezare los lugares torcidos; quebrantare puertas de bronce y haré pedazos cerrojos de hierro. Te daré los tesoros escondidos y los secretos muy guardados, para que sepas  que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.  Por amor de mi siervo Jacob, de Israel, mi escogido, te llame por tu nombre; te puse un nombre insigne, aunque no me has conocido. Yo soy Jehová y no hay ningún otro. No hay Dios fuera de mi. Yo te ceñiré, aunque tu no me has conocido, para que se sepa desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, que no hay mas que yo. Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Yo formo la luz y creo las tinieblas, hago la paz y creo la adversidad. Solo yo, Jehová, soy el que hago todo esto. Rociad, cielos, desde arriba, y las nubes destilen la justicia; abrase la tierra y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo, Jehová, lo he creado. ¡Ay del que, no siendo mas que un tiesto como cualquier tiesto de la tierra, pleitea con su hacedor! ¿dirá el barro al que lo moldea: ¿qué haces?, o: tu obra, ¿no tiene manos?? ¡Ay del que dice al padre: ¿por qué engendraste?, y a la mujer: ¿por qué diste a luz?!.  Así dice Jehová, el santo de Israel, el que lo formo: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos y acerca de la obra de mis manos. Yo hice la tierra y cree sobre ella al ser humano. Yo, mis manos, desplegaron los cielos y pongo en orden todo su ejercito. Yo lo desperté en justicia y enderezare todos sus caminos; el edificara mi ciudad y soltara a mis cautivos; no por precio ni por dones, dice Jehová de los ejércitos. Así dice Jehová: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasaran a ti y serán tuyos; Irán en pos de ti, pasaran encadenados, te harán reverencia y te suplicaran diciendo: Ciertamente en ti esta Dios, y no hay otro fuera de Dios. Verdaderamente tu eres Dios que te ocultas, Dios de Israel, que salvas. Avergonzados y afrentados serán todos ellos; afrentados Irán  todos los que fabrican imagines. Israel será salvo en Jehová con salvación eterna; nunca jamás os avergonzareis ni seréis afrentados. Porque así dice Jehová, que creo los cielos. El es Dios, el que formo la tierra, el que la hizo y la compuso. No la creo en vano, sino para que fuera habitada la creo: Yo soy Jehová y no hay otro. No hable en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: en vano me buscáis. Yo soy Jehová, que hablo justicia, que anuncio rectitud. ¡ Reunios y venid! ¡ Acercaos todos los sobrevivientes de entre las naciones! No tienen conocimiento aquellos que erigen su ídolo de madera, y los que ruegan a un dios que no salva. Declarad, exponed pruebas y entrad todos en consulta. ¿quién hizo oír esto desde el principio y lo tiene dicho desde entonces, sino yo, Jehová? Y no hay mas Dios que yo,  Dios justo y salvador. No hay otro fuera de mi. ¡ Mirad a mi  y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay otro! Por mi mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia y no será revocada: Que ante mi se doblara toda rodilla y jurara toda lengua. Y de mi se dirá: Ciertamente en Jehová esta la justicia y la fuerza. A el vendrán, y todos los que contra el se enardecen serán avergonzados. En Jehová será justificada y se gloriara toda la descendencia de Israel.

46 ¡ Se ha postrado Bel, se batio nebo! Sus imagines fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga, esas cosas que vosotros solíais llevar son puestas cual una carga sobre las bestias cansadas. Fueron humillados, se derrumbaron juntos; no pudieron escaparse de la carga, sino que ellos mismos tuvieron que ir en cautiverio. Oídme, casa de Jacob y todo el resto de la casa de Israel, los que yo he traído desde el vientre, los que habéis sido llevados desde la matriz. Hasta vuestra vejez yo seré el mismo y hasta vuestras canas os sostendré. Yo, el que hice, yo os llevare, os sostendré  y os guardare. ¿ A quien me asemejáis, me igualáis y me comparáis para que seamos semejantes? Sacan oro de la bolsa y pesan plata con balanzas; contratan a un platero para que de ello haga un dios, y se postran y lo adoran. Luego se lo echan sobre los hombros, lo llevan y lo colocan en su lugar; allí se esta, sin moverse de su sitio. Le gritan, pero tampoco responde ni libra de la tribulación. Acordaos de esto y avergonzaos. ¡ volved en vosotros, rebeldes! Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos, porque yo soy Dios; y no hay otro Dios, ni nada hay semejantes a mi, que anuncio lo por venir desde el principio y desde la antigüedad lo que aun no era hecho; que digo: Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero;  que llamo desde el oriente al ave y de tierra lejana al hombre de mi plan. Yo hable, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo llevare a cabo. Oídme, duros de corazón, los que estéis lejos de la justicia: haré que se acerque mi justicia; no  se alejara, y mi salvación no se detendrá. Pondré salvación en sion y mi gloria en Israel.

47 Baja y siéntate en el polvo, virgen, hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos, porque nunca mas te llamaran tierna y delicada. Toma el molino y muele harina; quítate el velo, levanta tus faldas, desnuda tus piernas, pasa los ríos. Será expuesta tu desnudez, serán vistas tus vergüenzas. Haré tribulación y no habrá quien se libre, dice nuestro redentor: Jehová de los ejércitos es su nombre, el santo de Israel. Siéntate, calla y entra en las tinieblas, hija de los caldeos, porque nunca mas te llamaran soberana de reinos.  Me enoje contra mi pueblo, profane mi heredad y los entregue en tus manos; no los tuviste compasión; sobre el anciano agravaste sobremanera tu yugo. Dijiste:  para siempre seré señora, pero no has pensado en esto ni te has  acordado de tu final. Oye, pues,  ahora esto, mujer voluptuosa, tu que estas sentada confiadamente, tu que dices en tu corazón:  yo soy y fuera de mi no hay otra; no quedare viuda ni conoceré orfandad. Estas dos cosas te vendrán de repente, en un  mismo día: orfandad y viudez. Con toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos. Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: yo, y nadie mas. Vendrá, pues, sobre ti un mal cuyo origen no conocerás; caerá sobre ti un quebrantamiento que no podrás evitar. Una destrucción que no podías suponer vendrá de repente sobre ti. Persiste ahora en tus encantamientos y en la multitud de tus hechizos, en los cuales te fatigaste desde tu juventud. ¡ quizá  podrás mejorarte! ¡ quizá te fortalecerás! Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora  y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como el tamo; el fuego los quemara, no salvara sus vidas del poder de la llama; no quedara brasa para calentarse ni lumbre a la que arrimarse. Así te serán aquellos con quienes te fatigaste, los que traficaron contigo desde tu juventud; cada uno ira por su camino, no habrá quien te salve.

48 Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de juda,  los que juran en el nombre de Jehová y hacen memoria del Dios de Israel,  mas no en verdad ni en justicia. Sin embargo, de la santa ciudad se nombran y confían en el Dios de Israel, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. Lo que paso, ya antes lo dije, de mi boca salió; lo publique, lo hice pronto, y fue realidad. Por cuanto se que eres duro, que un barra de hierro es tu cerviz, y tu frente de bronce, por eso te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí,  para que no dijeras: mi ídolo lo hizo, mis imagines de escultura y de fundición  mandaron estas cosas. Lo oíste y lo viste todo, ¿y no lo anunciareis vosotros? Ahora, pues, te hecho oír cosas nuevas y ocultas que tu no sabias. Ahora han sido  creadas, no en días pasados, ni antes de  este día las habías oído, para que no digas: he aquí que yo lo sabia. Si, nunca lo habías oído ni nunca lo habías sabido. Ciertamente no se abrió antes tu oído,  porque sabia que siendo desleal habías de desobedecer; por tanto te llame rebelde desde el vientre. Por amor de mi nombre contendré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte. He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. Por mi, por amor de mi mismo lo haré, para que no sea profanado mi nombre, y mi honra no la daré a otro. Óyeme, Jacob, y tu, Israel, a quien llame: yo mismo, yo el primero y yo también el ultimo. Mi mano fundo también la tierra; mi mano derecha midió los cielos con el palmo. Al llamarlos yo, comparecieron juntos. Juntaos todos vosotros y oíd. ¿quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amo ejecutara su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. Yo, yo hable, y lo llame y lo traje; por tanto, será prosperado su camino. Acercaos a mi, oíd esto: desde el principio no hable en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo.  Y ahora me envió Jehová el señor, y su espíritu. Así ha dicho Jehová, redentor tuyo, el santo de Israel: Yo soy Jehová, Dios tuyo,  que te enseña para tu provecho, que te encamina por el camino que debes seguir. ¡si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un rió y tu justicia como las olas del mar. Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como granos de arena; nunca su nombre seria eliminado ni borrado de mi presencia. ¡Salid de Babilonia! ¡Huid de entre los caldeos! ¡Anunciadlo con voz de alegría, publicadlo, llevad la noticia hasta lo ultimo de la tierra! Decid: ¡Redimió Jehová a Jacob su siervo!. No tuvieron sed cuando los llevo por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña y corrieron las aguas. ¡ no hay paz para los malos!, ha dicho Jehová.

49 Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamo desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. Y puso mi boca como espada afilada, me cubrió con la sombra de su mano. Me puso por saeta aguda, me aguardo en su aljaba. Me dijo: Mi siervo eres, Israel, porque en ti me gloriare. Pero yo dije: Por demás he trabajado; en vano y sin provecho he agotado mis fuerzas. Pero mi causa esta delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. Ahora pues, Jehová, el que me formo desde  el vientre para ser su siervo, para hacer volver a el a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová y el Dios mío será mi fuerza),  el dice: Poco es para mi que solo seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob y restaurar el resto de Israel; también te he dado por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo ultimo de la tierra. Así ha dicho Jehová, redentor de Israel, el santo suyo, al menospreciado  de alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: Lo verán reyes, se levantaran príncipes y adoraran por causa de Jehová, porque fiel es el santo de Israel, el cual te escogido. Así dijo Jehová: En tiempo favorable te oí, en el día de salvación te ayude. Te guardare y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes  asoladas heredades; para que digas a los presos: ¡Salid!,  y a los que están en tinieblas: ¡Mostraos!. En los caminos serán apacentados y en todas las alturas tendrán sus pastos. No tendrán hambre ni sed, ni calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiara y los conducirá a manantiales de aguas. Convertiré en camino todos mis montes y mis calzadas serán niveladas. He aquí, estos vendrán de lejos: unos del norte y del occidente, y otros de la tierra de sinim. ¡ cantad, cielos, alabanzas, y alégrate, tierra! ¡ montes, prorrumpid en alabanzas, porque Jehová ha consolado a su pueblo y de sus pobres tendrá misericordia! Pero sion ha dicho: Me dejo Jehová, el señor se olvido de mi. ¿ Se olvidara la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? ¡ aunque ella se olvide, yo nunca  me olvidare de ti! He aquí que en las palmas de las manos te tengo  esculpida; delante de mi están siempre tus muros. Tus edificadores vendrán aprisa; tus destructores y asoladores se marcharan. Alza tus ojos alrededor, y mira: todos estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás adornada como una novia. Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores,  y tus destructores serán apartados lejos. Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mi este lugar; apártate, para que yo viva en el. Y dirás en tu corazón: ¿Quién me engendro a estos?, porque yo había sido privada de hijos y estaba sola, peregrina y desterrada. ¿Quién, pues, crió a estos? He aquí, yo había quedado sola, ¿dónde, pues, estaban estos?. Así dijo Jehová el señor: he aquí, yo tenderé mi mano a las naciones y a los pueblos  levantare mi bandera; traerán en brazos a tus hijos y tus hijas serán traídas en hombros. Reyes serán tus ayos y sus reinas, tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra se postraran ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Conocerás entonces que yo soy Jehová y que no se avergonzaran los que esperan en mi. ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el que es cautivo de un tirano? Pero así ha dicho Jehová: Quizás el cautivo sea rescatado del valiente y el botín sea arrebatado al tirano, pero yo defenderé tu pleito y salvare a tus hijos. Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino. Entonces todos sabrán que yo, Jehová, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob.

50 Así dijo Jehová: ¿Quién es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudie? ¿O quienes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades habéis sido vendidos y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre. ¿Por qué cuando vine no halle a nadie y cuando llame nadie respondió? ¿Acaso se ha cortado mi mano para no poderos rescatar? ¿No tengo yo poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar, convierto los ríos en desierto, y sus peces se pudren por falta de agua y mueren de sed. Visto de oscuridad los cielos y les pongo  saco por cubierta. Jehová el señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertara mañana tras mañana, despertara mi oído para que escuche como los sabios. Jehová, el señor, me abrió el oído, y yo no fui rebelde ni me volví atrás. Di mi cuerpo a los heridores y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no aparte mi rostro de injurias y de esputos. Porque Jehová, el señor, me ayuda, no me avergoncé; por eso he puesto mi rostro como un pedernal, y se que no seré avergonzado. Muy cerca de mi esta el que me salva: ¿quién contenderá conmigo? ¡ juntémonos! ¿Quién es el adversario de mi causa? ¡ acérquese a mi! He aquí que Jehová el señor me ayudara: ¿Quién podrá condenarme? He aquí que todos ellos se envejecieran como ropa de vestir, serán comidos por la polilla. ¿Quién de entre vosotros teme a Jehová y escucha la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confié en el nombre de Jehová y apóyese en su Dios. He aquí que todos vosotros encendéis fuego, os rodeáis de teas: pues andad a la luz de vuestro fuego y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto: en dolor seréis sepultados.

51 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. Mirad Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; porque cuando no era mas que uno solo, lo llame, lo bendije y lo multiplique. Ciertamente consolara Jehová a sion; consolara todas sus ruinas. Cambiara su desierto en un edén y su tierra estéril en huerto de Jehová; se hallara en ella alegría y gozo, alabanzas y cánticos. Estad atentos a mi, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mi saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. Muy cerca esta mi justicia, ya ha salido mi salvación y mis brazos juzgaran a los pueblos. En mi esperan los de la costa; en mí brazo ponen su esperanza. Alzad a los cielos vuestros ojos y mirad abajo, a la tierra; porque los cielos se desvanecerán como el humo y la tierra se envejecerá como un vestido. De la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá. Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón esta mi ley. No temáis afrenta de hombres ni desmayéis por sus ultrajes. Porque como a  un vestido los comerá la polilla,  como a la  lana los comerá el gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente y mi salvación por generación y generación. ¡Despiértate, despiértate, vístete de poder, brazo de Jehová! ¡Despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados! ¿no eres tu el que seco el mar, las aguas del gran abismo, el que transformo en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos?. Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a sion cantando y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas. Tendrán  gozo y alegría, y huirán el dolor y el gemido. Yo, yo soy  vuestro consolador. ¿quién eres tu para que tengas temor de los mortales y de los hijos de los hombres, que son como el heno? ¿Ya te has olvidado de Jehová, tu hacedor, que extendió los cielos y fundo la tierra? Todo el día, sin cesar, has temido el furor del que aflige, cuando se dispone a destruir. ¿pero donde esta el furor del que aflige? El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra ni le faltara su pan. Yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus olas, soy tu Dios, y mi nombre es Jehová de los ejércitos. En tu boca he puesto mis palabras y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos echando los cimientos de la tierra y diciendo a sion: Pueblo mío eres tu. ¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová la copa de su ira! Porque la copa de aturdimiento bebiste hasta los posos. De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guié; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió. Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se compadece de ti? ¿Quién te consolara? Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como un antílope en la red, llenos de la indignación de Jehová, de la ira del Dios tuyo. Ahora, pues, oye esto, afligida, ebria, pero no de vino: así dijo Jehová, tu señor y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: he aquí he quitado de tu mano la copa de aturdimiento, los posos de la copa de mi ira. Nunca mas la beberás. Yo la pondré en manos de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tu pusiste tu espalda como suelo, como camino, para que pasaran.

52 ¡Despierta, despierta, vístete de poder, sion! ¡Vístete tu ropa hermosa, Jerusalén, ciudad santa, porque nunca mas vendrá a ti incircunciso ni inmundo! Sacúdete el polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de sion. Porque así dice Jehová: De balde fuisteis  vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados. Porque así dijo Jehová el señor: mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para morar allá, y el asirio lo cautivo sin razón. Y ahora Jehová dice: ¿qué hago aquí, ya que mi pueblo es llevado injustamente? ¡Los que de el se enseñorean lo hacen aullar, y continuamente blasfeman contra mi nombre todo el día!, dice Jehová. Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre en aquel día, porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente. ¡Cuan hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que  dice a sion: ¡Tu Dios reina! ¡Voz de tus atalayas! Alzaran la voz; a una voz gritaran de jubilo, porque  con sus propios ojos verán que Jehová vuelve a traer a sion. ¡Cantad alabanzas, alegraos juntas, ruinas de Jerusalén, porque Jehová ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén! Jehová desnudo su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán las salvación del Dios nuestro. ¡Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda! ¡Salid de en medio de ella, purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová! Porque no saldréis apresurados ni iréis huyendo, porque Jehová ira delante de vosotros, y vuestra retaguardia será el Dios de Israel. He aquí que mi siervo será  prosperado, será engrandecido y exaltado, será puesto muy en alto. Como se asombraron de ti muchos ( pues de tal manera estaba desfigurada su apariencia, que su aspecto no parecía el de un ser humano), así asombrara el a muchas naciones. Los reyes cerraran ante el la boca, porque verán lo que nunca les fue contado y entenderán lo que jamás habían oído.

53 ¿Quién  ha creído a nuestro anuncio y sobre quien se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de el, como raíz de tierra seca. No hay hermosura en el, ni esplendor; lo veremos, mas sin atractivo alguno para que lo apreciemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en sufrimiento; y como que escondimos de él  el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos. Ciertamente llevo el nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, ¡ pero nosotros lo tuvimos por azotado, como herido y afligido por Dios! Mas el fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayo sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados. Todos nosotros  nos descarriamos como ovejas, cada cual se aparto por su camino; mas Jehová cargo en él el pecado de todos  nosotros. Angustiado el, y afligido, no abrió su boca; como un cordero fue llevado al matadero; como una oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, no abrió su boca. Por medio de violencia y de juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contara? Porque fue arrancado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, vera descendencia, vivirá por largos días y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Vera el fruto de la aflicción de su alma y quedara satisfecho; por su conocimiento justificara mi siervo justo a muchos, y llevara sobre si las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los poderosos repartirá el botín; por cuanto derramo su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo el  llevado el pecado de muchos y orado por los transgresores.

54 ¡ Regocíjate, estéril, la que no daba a luz! ¡Eleva una canción y da voces de jubilo, la que nunca estuvo de parto!, porque mas son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas apocada; alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; tu descendencia heredara naciones y habitara las ciudades asoladas. No tema, pues no serás confundida; no te avergüences , porque no serás afrentada, sino que te olvidaras de la vergüenza  de tu juventud y de la afrenta de tu  viudez no tendrás mas memoria. Porque tu marido es tu hacedor (Jehová de los ejércitos es su nombre). El es tu redentor, el santo de Israel, el que será llamado Dios de toda la tierra. Porque como a una mujer abandonada y triste de espíritu te llamo Jehová, como a la esposa de la juventud que es repudiada, dice el Dios tuyo. Por un breve momento te abandone, pero te recogeré con  grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dice Jehová, tu redentor. Porque esto me será como en los días de Noe, cuando jure que nunca mas las aguas de Noe pasarían sobre la tierra. Asimismo he jurado que no me enojare contra ti ni te reñiré. Porque los montes se moverán y los collados temblaran, pero no se apartara de ti mi misericordia ni el pacto de mi paz se  romperá, dice Jehová, el que tiene misericordia de ti. ¡ Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo! He aquí que yo cimentare tus piedras sobre carbunclo y sobre zafiros te fundare. Tus ventanas haré de piedras preciosas; tus puertas, de piedras de carbunclo, y toda tu muralla, de piedras preciosas. Todos tus hijos serán enseñados por Jehová, y se multiplicara la paz de tus hijos. Con justicia serás adornada; estarás lejos de la opresión, porque no temerás, y lejos del temor, porque no se acercara a ti.  Si alguno conspira contra ti, lo hará sin mi apoyo. El que contra ti conspire, delante de ti caerá. Yo hice al becerro que sopla las ascuas en el fuego y saca la herramienta para su obra; y también yo he creado al destructor para que destruya. Ninguna arma forjada contra ti prosperara,  y tu condenaras toda lengua que se levanta contra ti en el juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová: su salvación de mi vendrá, dice Jehová.

55 ¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas! Aunque no tengáis dinero, ¡ venid, comprad y comed! ¡venid, comprad sin dinero y sin pagar, vino y leche! ¿por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? ¡Oídme atentamente: comed de lo mejor y se deleitara vuestra alma con manjares! Inclinad vuestro oído y venid a mi; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. He aquí, llamaras a gente que no conociste y gentes que no te conocieron correrán a ti por causa de Jehová, tu Dios, y del santo de Israel, que te ha honrado. ¡Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que esta cercano! Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de el misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos  mis caminos, dice Jehová. Como son mas altos los cielos que la tierra, así son mis caminos mas altos que vuestros caminos y mis pensamientos mas que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come, así será mí palabra que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que hará lo que  yo quiero y será prosperada en aquello para lo cual la envié. Porque con alegría saldréis y con paz regresareis. Los montes y los collados levantaran canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será borrada.

56 Así ha dicho Jehová: Guardad el derecho y practicad la justicia, porque  cerca de venir esta mi salvación y de manifestarse mi justicia. Bienaventurado el hombre que hace esto, el hijo del hombre que lo abraza: que guarda el sábado para no profanarlo, que guarda su mano de hacer lo malo. Que el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: me apartara totalmente Jehová de su pueblo, ni diga el eunuco: he aquí, yo soy un árbol seco. Porque así dijo Jehová: a los eunucos que guarden mis sábados, que escojas lo que yo quiero y abracen mi pacto, yo  les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y un nombre mejor que el de hijos e hijas. Les daré un nombre permanente, que nunca será olvidado. Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, que amen el nombre de Jehová para ser sur siervos; a todos los que guarden el sábado para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevare a mi santo monte y los recreare en mí casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque mi casa será llamara casa de oración para todos los pueblos. Dice Jehová el señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aun reuniré en el a otros, junto con los ya reunidos. Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar. Sus guardianes son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos son perros mudos, que no pueden ladrar; soñolientos y perezosos, aman el dormir. Esos perros voraces son insaciables, y los pastores mismos no saben discernir: todos ellos siguen sus propios caminos, buscando cada uno su propio provecho, cada cual por su lado. Ellos dicen: ¡Venid, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y el día de mañana será como este, o aun mucho mas excelente!.

57 Perece el justo, pero no hay quien piense en ello. Los piadosos mueren, pero no hay quien comprenda que por la maldad es quitado el justo; pero el entrara en la paz. Descansara en sus lechos todos los que andan delante de Dios. ¡ En cuanto a vosotros, llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adultero y la fornicaria! ¿De quien os habéis burlado? ¿contra quien  ensanchasteis la boca y sacasteis la lengua? ¿no sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, que ardéis en lujuria entre encinas, debajo de cualquier árbol frondoso, y sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos? En la piedras lisas del valle esta tu parte; ellas, ellas son tu suerte; a ellas derramaste libación y ofreciste presente. ¿No habré de castigar estas cosas? Sobre un  monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificios. Tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo. Ante otro, y no ante mi, te desnudaste; subiste y tendiste tu amplia cama, e hiciste alianza con ellos. Amabas su cama dondequiera que veías. Fuiste al rey con ungüento, multiplicaste tus perfúmense, enviaste tus embajadores lejos y descendiste hasta la profundidad del seol. En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: no hay remedio, sino que hallaste nuevo rigor en tu mano, y por tanto no te desalentaste. ¿de quien te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mi ni te vino al pensamiento? ¿no he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido? Yo publicare tu justicia y tus obras, que no te  aprovecharan. ¡Que te libren tus ídolos cuando clames!,  pero a todos ellos se los llevara el viento, un soplo los arrebatara; mas el que  en mi confía tendrá la tierra por heredad y poseerá mi santo monte. Y dirá: ¡ Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo!. Porque así dijo el alto y sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el santo: Yo habito en la altura y la santidad, pero habito también con el quebrantado y el humilde de espíritu, para reavivar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados. Porque no contenderé para siempre, ni por siempre estaré enojado, pues decaerían ante mi el espíritu y las almas que yo he creado. Por la iniquidad de su codicia me enoje y lo herí, escondí mi rostro y me indigne; pero el, rebelde, siguió por el camino de su corazón. He visto sus caminos, pero los sanare y los pastoreare; le daré consuelo a el y a sus enlutados. Produciré fruto de labios: paz, paz para el que esta lejos y para el que esta cerca, dice Jehová. Yo lo sanare. Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto y sus aguas arrojan cieno y lodo. ¡No hay paz para los impíos!,  ha dicho mi Dios.

58 ¡ Clama a voz en cuello, no te detengas, alza tu voz como una trompeta! ¡Anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob su pecado! Ellos me buscan cada día y quieren saber mis caminos, como gente que hubiera hecho justicia y que no hubiera dejado el derecho de su Dios. Me piden justos juicios y quieren acercarse a Dios. Dicen: ¿Por qué ayunamos y  no hiciste caso, humillamos nuestras almas y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio interés y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como lo hacéis hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Este es el ayuno que yo escogí: que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como el junco y haga cama de telas ásperas y de ceniza? ¿llamareis a esto ayuno y día agradable a Jehová? El ayuno que yo escogí, ¿no es mas bien desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados y romper todo yugo? ¿no es que compartas tu pan con el hambriento, que a los pobres errantes albergues en tu casa, que cuando veas al desnudo lo cubras y que no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejara ver en seguida; tu justicia ira delante de ti y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocaras,  y te oirá Jehová; clamaras, y dirá el: ¡Heme aquí! Si quitas de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador y el hablar vanidad, si das tu pan al hambriento y sacias al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreara siempre, en las sequías saciara tu alma y dará vigor a tus huesos. Serás como un huerto de riego, como un manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificaran las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantaras, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de viviendas en ruinas. Si retraes del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamas delicia, santo,  glorioso de Jehová, y lo veneras, no andando en tus propios caminos ni buscando tu voluntad ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitaras en Jehová. Yo te haré subir sobre las alturas de la tierra y te daré a comer la heredad de tu padre Jacob. La boca de Jehová lo ha hablado.

59 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha endurecido su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios y vuestros pecados han hecho que oculte de vosotros su rostro para no oírnos.  Porque vuestras manos están sucias de sangre y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncias mentira y habla maldad vuestra lengua. No hay quien clame por la justicia ni quien juzgue por la verdad. Confían en la vanidad y hablan vanidades; conciben maldades y dan a luz iniquidad; incuban huevos de áspides y tejen telas de araña. El que coma de sus huevos morirá;  y si los rompen, saldrán víboras. Sus telas no servirán para vestir ni de sus obras serán cubiertos; sus obras  son obras de  iniquidad y obra de rapiña esta en sus manos. Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. No conocieron camino de paz ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; nadie que por ella camine conocerá paz. Por eso se alejo de nosotros la justicia y no nos alcanzo la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad. Palpamos la pared como los  ciegos; andamos a tientas como los que no tienen ojos. Tropezamos a mediodía como si fuera de noche; estamos en lugares oscuros como están los muertos. Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos lastimeramente como palomas. Esperamos justicia, mas no hay; salvación, pero se alejo de nosotros, porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades y conocemos bien nuestros pecados: el rebelarse y negar a Jehová; el volverle la espalda a nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión,  y el concebir y proferir de corazón palabras de mentira. El derecho se retiro y la justicia se puso a distancia, porque la verdad tropezó en la plaza y la equidad no pudo llegar. La verdad fue detenida y el que se aparto del mal fue puesto en prisión. Esto lo vio Jehová y desagrado a sus ojos que hubiera perecido el derecho. Vio  que no había nadie y se maravillo que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvo su  brazo y lo afirmo su misma justicia. Pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomo ropas de venganza por vestidura y se cubrió de celo como con un manto, como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos y dar el pago a sus adversarios. ¡El pago dará a los de las costas! Y temerán desde occidente en nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol, su gloria, porque el vendrá como un rió encajonado, impelido por el soplo de Jehová. Vendrá el redentor a sion  y a los que se vuelven de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. Y este será mi pacto con ellos, dice Jehová: mi espíritu que esta sobre ti y mis palabras que puse en tu boca, no faltaran jamás de tu boca ni de la boca de tus hijos ni de la boca de los hijos de tus hijos, Jehová lo ha dicho, desde ahora y para siempre.

60 ¡Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti! Porque he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová y sobre ti será vista su gloria. Andarán las naciones a tu luz y los reyes al resplandor de tu amanecer.  Alza tus ojos alrededor y mira: Todos estos  se han juntado, vienen hacia ti. Tus hijos vendrán de lejos y a tus hijas las traerán en brazos. Entonces lo veras y resplandecerás. Se maravillara y ensanchara tu corazón porque se habrá vuelto a ti la abundancia del mar y las riquezas de las naciones habrán llegado hasta ti. Multitud de camellos te cubrirá y dromedarios de madian y de efa. Vendrán todos los de saba trayendo oro e incienso, y publicaran las alabanzas de Jehová. Todo el ganado de cedar será reunido para ti; carneros de nebaiot estarán a tu servicio. Serán  una ofrenda agradable sobre mi altar, y daré esplendor a la casa de mi gloria. ¿Quiénes son estos que vuelan como nubes y como palomas a sus ventanas? Ciertamente, en mi esperaran los de las costas, y las naves de tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios y al santo de Israel, que te ha glorificado. Extranjeros edificaran tus muros y sus reyes estarán a tu servicio, porque en mi ira te castigue, mas  en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán  de continuo abiertas: no se cerraran de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones y conducidos hasta ti sus  reyes, porque la nación o el reino que no quiera servirte, perecerá; del todo será asolado. La gloria del Líbano vendrá a ti: cipreses, pinos, bojes juntamente, para embellecer el lugar de mi santuario; y yo glorificare el lugar de mis pies. Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las plantas de tus pies se encorvaran todos los que te despreciaban, y te llamaran ciudad de Jehová, sion del santo de Israel. En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie transitaba por ti, haré que tengas renombre eterno, que seas el gozo de todas las generaciones. Mamaras la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamaras; y sabrás que yo, Jehová, soy tu salvador, tu redentor, el fuerte de Jacob. En vez de bronce traeré oro, y plata en lugar de hierro; bronce en lugar de madera, y hierro  en lugar de piedras. Te daré la paz por magistrado, y la justicia por gobernante. Nunca mas  se hablara de violencia en tu tierra, ni de destrucción o quebrantamiento en tu territorio, sino que llamaras Salvación a tus muros, y a tus puertas Alabanza. El sol nunca mas te servirá de luz para el día ni el resplandor de la luna te alumbrara, sino que Jehová te será por luz eterna y el Dios tuyo será tu esplendor. No se pondrá jamás tu sol ni menguara tu luna, porque Jehová te será por luz eterna y los días de tu luto se habrán cumplido. Todo tu pueblo, todos ellos, serán justos. Para siempre heredaran la tierra; serán los renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. El pequeño llegara a ser un militar; del menor saldrá  un pueblo poderoso. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto se cumpla pronto.

61 El espíritu de Jehová, el señor, esta sobre mi, porque me ha ungido Jehová. Me ha enviado a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y el día de la venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los que están de luto; a ordenar que a los afligidos de sion se les de esplendor en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado. Serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.  Reedificaran las ruinas antiguas, levantaran lo que antes fue asolado y restauraran las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones. Extranjeros apacentaran vuestras  ovejas e hijos de extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. Vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados. Comeréis las riquezas de las naciones y con su gloria seréis enaltecidos. En lugar de vuestra  doble vergüenza  y de vuestra deshonra, os alabaran en sus heredades; por lo cual en su tierra poseerán doble porción y tendrán perpetuo gozo. Yo, Jehová, soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto. Por eso, afirmare en verdad su obra y haré con ellos pacto eterno. La descendencia de ellos será conocida entre las naciones y sus renuevos en medio de los pueblos. Todos los que los vean reconocerán que son un linaje bendito de Jehová. En gran manera me gozare en Jehová, mi alma se alegrara en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeo de manto de justicia, como a novio me atavió y como a novia adornada con sus joyas. Porque como la tierra produce su renuevo y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová, el señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

62 Por amor de sion no callare y por amor de Jerusalén no descansare, hasta que salga como un resplandor su justicia y su salvación se encienda como una antorcha. Entonces verán las naciones tu justicia y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová te pondrá. Y serás  corona de gloria en la mano de Jehová y diadema de realeza en la mano del Dios tuyo. Nunca mas te llamaran desamparada, ni tu tierra se dirá mas desolada; sino que serás llamada Hefzi-ba, y tu tierra, beula; porque el amor de Jehová estará contigo  y tu tierra será desposada. Pues como el joven se desposa con la virgen, así se desposaran contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozara contigo el Dios tuyo. Sobre tus muros, Jerusalén, he puesto guardas que no callaran ni de día ni de noche. ¡Los que os acordáis de Jehová, no  descansáis ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la tierra! Juro Jehová por su mano derecha y por su poderoso brazo: Jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo; sino que quienes lo cosechan lo comerán y alabaran a Jehová; y quienes lo vendimian lo beberán en los atrios de mi santuario. ¡Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón ante los pueblos! He aquí, Jehová lo hizo oír hasta lo ultimo de la tierra: Decid a la hija de sion que ya viene su salvador; he aquí su recompensa con el y delante de el su obra. Y los llamaran pueblo santo, redimidos de Jehová. Y a ti te llamaran ciudad deseada, no desamparada.

63 - ¿Quién es este que viene de Edom, de bosra, con vestidos rojos? ¿este, vestido con esplendidez que marcha en la grandeza de su poder? – Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. - ¿Por qué es rojo tu vestido y tus ropas son como las del que ha pisado en un lagar? – He pisado yo solo el lagar; de los pueblos nadie había conmigo; los aplaste con ira, los pisoteo con furor; su sangre salpico mis vestidos y manche todas mis ropas. Porque el día de la venganza esta en mi corazón; el año de mis redimidos ha llegado. Mire, y no había quien ayudara, y me maraville  de que no hubiera quien me sostuviese. Entonces me salvo mi propio brazo y mi ira me sostuvo. Con mi ira pisotee a los pueblos, los embriague con mi furor y derrame en tierra su sangre. De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová conforme a todo lo que Jehová nos ha dado,  y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias y según la abundancia de sus piedades. Porque el me dijo: Ciertamente, mi pueblo son, hijos que no mienten. Y fue su salvador. En toda angustia de ellos el fue angustiado, el ángel de su faz los salvo; en su amor y en su clemencia los redimió, los trajo y los levanto todos los días de la antigüedad. Mas ellos fueron rebeldes e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo y el mismo peleo contra ellos. Sin embargo, se acordaron de aquellos tiempos antiguos, de moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde esta el que los hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso en medio de el su santo espíritu, el que los guió por la diestra de moisés con el brazo de su gloria, el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así un hombre eterno? ¿Dónde el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran?. El espíritu de Jehová los pastoreo como a una bestia que desciende al valle. Así pastoreaste a tu pueblo para hacerte un hombre glorioso. Mira desde el cielo y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿dónde esta tu celo y  tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades para conmigo? ¿se han estrechado? ¡Pero tu eres nuestro padre! Aunque Abraham nos ignore e Israel no nos reconozca, tu, Jehová, eres nuestro padre. Redentor nuestro es tu nombre desde la eternidad. ¿Por qué, Jehová, nos has hecho errar de tus caminos y has endurecido , respecto a tu temor, nuestro corazón? ¡Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad! Por poco tiempo los poseyó tu santo pueblo; nuestros enemigos han pisoteado tu santuario. Hemos venido a ser como aquellos de quienes nunca te enseñoreaste, sobre los cuales nunca fue invocado tu nombre.

64 ¡Si rasgaras los cielos y descendieras y ante tu presencia se derritieran los montes, como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas! Así harías notorio tu nombre a tus enemigos y las naciones temblaran ante tu presencia. Cuando, haciendo cosas terribles cuales nunca hubiéramos esperado, descendiste, se derritieron los montes delante de ti. Nunca nadie me oyó, nunca oídos percibieron ni ojo vio un Dios fuera de ti, que hiciera algo por aquel que en el espera. Saliste al encuentro del que con alegría practicaba la justicia, de quienes se acordaban de ti según sus caminos. Pero tu te enojaste porque pecamos, porque en los pecados hemos perseverado largo tiempo. ¿podremos acaso ser salvos?, pues todos nosotros somos como cosa impura, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia. Todos nosotros caímos como las hojas y nuestras maldades nos llevaron como el viento. ¡Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti! Por eso escondiste de nosotros  tu rostro y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades. Ahora bien, Jehová, tu eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tu el alfarero. Así que obra de tus manos somos todos nosotros. No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad. ¡Míranos ahora, pues pueblo tuyo somos todos nosotros! Tus santas ciudades están desiertas, sion es un desierto, Jerusalén una desolación.  La casa de nuestro santuario y de nuestro renombre, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida por el fuego. ¡ Todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas! ¿Te quedaras quieto, Jehová, antes estas cosas? ¿callaras y nos afligirás sobremanera?.

65 Yo me deje buscar por los que no  preguntaban por mi y fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: ¡Aquí estoy, aquí estoy!. Extendí mis manos todo el día a un pueblo rebelde, que anda por mal camino, en pos de sus propios pensamientos; un pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos y quemando incienso sobre ladrillos; que se sientan en los sepulcros y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne ce cerdo y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas; que dicen: Quédate en tu lugar, no te acerques a mi, porque yo soy mas santo que tu. Esos son humo en mi furor, un fuego que arde todo el día. He aquí que esta escrito delante de mi, y no callare, sino que les daré su merecido; les daré el pago en su propio seno. Por vuestras iniquidades, dice Jehová, y por las iniquidades de vuestros padres juntamente, los cuales quemaron incienso sobre los montes y me afrentaron sobre los collados; por tanto, yo echare en su propio seno la medida de sus acciones de antaño. Así ha dicho Jehová: como si alguno hallara mosto en un racimo y dijera: no lo desperdicies, porque bendición ya en el, así haré yo por mis siervos, pues no lo destruiré todo. Sacare descendencia de Jacob, y de juda, el heredero de mis montes: mi escogidos poseerán por heredad la tierra, y mis siervos habitaran allí. Será el saron redil de ovejas y el valle de acor majada de vacas, para mi pueblo que me busco. Pero vosotros, los que dejáis a Jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la fortuna y ofrecéis libaciones al destino, yo también os destinare a la espada y todos vosotros os arrodillareis para el degüello. Porque llame y no respondisteis, hable y no escuchasteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos y escogisteis lo que no me agrada. Por tanto, así dijo Jehová el señor: He aquí que mis siervos comerán y vosotros pasareis hambre; mis siervos beberán y vosotros pasareis sed; mis siervos se alegraran y vosotros seréis avergonzados; mis siervos cantaran con jubilo en el corazón y vosotros clamareis con dolor en el corazón y aullareis por el quebrantamiento del espíritu. Y dejareis vuestro nombre por maldición a mis escogidos. Jehová, el señor, te hará morir,  y a sus siervos llamara por otro nombre. El que se bendiga en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jure en la tierra, por el Dios de verdad jurara, porque las angustias primeras serán olvidadas y quedaran ocultas a mis ojos. Porque he aquí que yo creare nuevos cielos y nueva tierra. De lo pasado no habrá memoria ni vendrá al pensamiento. Mas os gozareis y os alegrareis para siempre en las cosas que yo he creado, porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría y a su pueblo gozo. Yo me alegrare con Jerusalén y me gozare con mi pueblo, y nunca mas se oirán en ella voz de lloro ni voz de clamor. No habrá mas allí niño que muera de pocos días ni viejo que sus días  no cumpla, sino que el niño morirá  de cien años y el pecador de cien años será maldito. Edificaran casas y morirán en ellas; plantaran viñas  y comerán el fruto de ellas. No edificaran para que otro habite ni plantaran para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutaran la obra de sus manos. No trabajaran en vano ni darán a luz para maldición, porque son linaje de los benditos de Jehová, ellos mismos y también sus descendientes. Antes que clamen, yo responderé; mientras aun estén hablando, yo habré oído. El lobo  y el cordero serán apacentados juntos; el león comerá paja como el buey y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán ni harán mal en todo mi santo monte. Jehová lo ha dicho.

66 Jehová ha dicho: El cielo es mi trono y la tierra el estrado de mis pies. ¿dónde esta la casa que me habréis de edificar? ¿Dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, así todas ellas llegaron a ser, dice Jehová. Pero yo mirare a aquel que es pobre y humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra. El que sacrifica  buey es como si matara a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollara a un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciera sangre de cerdo; el que quema incienso, como  si bendijera a un ídolo. Pues porque escogieron sus propios caminos y su alma amo sus abominaciones, también yo escogeré para ellos desgracias y traeré sobre ellos lo que temen; porque llame, pero nadie respondió; hable, pero no escucharon, sino que hicieron lo malo delante de mis ojos y escogieron lo que no me agrada. Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: ¡ Sea Jehová glorificado y veamos nosotros vuestra alegría!. Pero ellos serán avergonzados. ¡Voz de alboroto de la ciudad, voz de templo, voz de Jehová que da el pago a sus enemigos!. ¡Antes que estuvieran de parto, dio a luz; antes que le vinieran dolores, dio  a luz un hijo! ¿Quién oyó cosa semejante? ¿Quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una sola vez? Pues en cuanto a sion estuvo de parto, dio a luz a sus hijos. Yo que hago dar a luz ¿no haré nacer?, dice Jehová. Yo que hago engendrar, ¿ impediré el nacimiento?, dice tu Dios. Alegraos con Jerusalén, gozaos con ella todos los que la amáis; llenaos de gozo con ella todos os que os enlutáis por ella, para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones, para que bebáis y os deleitéis con la plenitud de su gloria. Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella la paz como un rió y las riquezas de las naciones como un torrente que se desborda; y mamareis, en los brazos  seréis traídos y sobre las rodillas seréis mimados. Como aquel a quien consuela su madre así os consolare yo a vosotros, y en Jerusalén recibiréis consuelo. Lo veréis y se alegrara vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba. La mano de Jehová para con sus siervos se dará a conocer  y se enojara contra sus enemigos. Porque he aquí que Jehová  vendrá con fuego y sus carros como un  torbellino, para descargar su ira con furor y su represión con llama de fuego. Porque Jehová juzgara con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos por Jehová serán multiplicados. Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, y los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, ha dicho Jehová. Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo  vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas: vendrán y verán mi gloria. Pondré entre ellos una señal y enviare a los sobrevivientes de ellos a las naciones: a tarsis, a fut y a lud que disparan arco, a tubal y a javan, a las costas lejanas que no han oído de mi ni han visto mi gloria. Y publicaran mi gloria entre las naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, como una ofrenda para Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová. Y tomare también de ellos para  sacerdotes y levitas, dice Jehová. Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mi, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrán todos a adorar delante de mi, dice Jehová. Saldrán y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mi; porque su gusano nunca morirá ni su fuego se apagara. Y serán abominables para todo ser humano.

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