Génesis
(origen o principio) es el termino griego con el que la septugintada
nombre al primer libro de la Biblia. Los hebreos
lo habían titulado bereshit de acuerdo con la palabra inicial de
un texto que narra los orígenes del universo, la tierra, el genero
humano y en particular el
pueblo de Israel. La primera de sus dos secciones llamada historia de
los orígenes o historia primordial, de gran belleza poética aparece
seguida por el relato de los comienzos de la historia humana en el mundo
creado por Dios. La segunda parte conocida como historia de los
patriarcas esta dedicada a la familia de Abraham, Isaac y Jacob, germen
de un pueblo nuevo. En la historia de los orígenes, el génesis (=Gn)
afirma el poder total y absoluto de Dios, creador de todo cuanto existe,
la dignidad del ser humano, creado a imagen de Dios, la igual
responsabilidad del hombre y la mujer en el gobierno del mundo que Dios
les confía. El precepto de no comer del árbol de la ciencia del bien y
del mal establece de un lado, la soberanía de Dios, del otro el uso
responsable de la libertad humana. Al pretender ser como Dios, el ser
humano pierde el acceso al árbol de la vida y cae bajo el imperio del
pecado, cuyas consecuencias son dolor y la muerte. La segunda parte
inaugura una nueva etapa en la historia de la humanidad. En ella
comienza el relato de lo que Dios hizo para liberar a los seres humanos
de la situación creada por el pecado. Dios le revela a Abraham un
mandato y una promesa: le ordena emigrar, al tiempo que le promete hacer
de el una gran nación, prosperarlo y bendecirlo. Un pacto confirmaría
la promesa, según la cual en Abraham serian benditas todas las naciones
de la tierra. Así se pone de manifiesto la universalidad del plan
divino de salvación; algo que también revela el simbólico cambio de
nombre del patriarca. A la muerte de Abraham Isaac paso a ser el
depositario de la promesa de Dios, transmitida después de Jacob
y así de padres a hijos a varias generaciones de patriarcas.
Tras el episodio acaecido a Jacob en peniel se inicia la historia de José
que concluye con la llegada de sus hermanos al reino del faraón
escenario principal del próximo relato: el éxodo de Egipto. El
traslado del cuerpo de Jacob a canaan donde Abraham había comprado una
tumba para enterrar a su esposa, prefigura la toma de posesión por los
israelitas del territorio donde sus antepasados habían vivido como
extranjeros. |
1 En el principio creo Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios: "Sea la luz". Y fue la luz. Vio Dios que la luz era buena, y separo la luz de las tinieblas. Llamo a la luz "día", y a las tinieblas llamo "noche".y fue la tarde y la mañana del primer día. Luego dijo Dios:"Haya un firmamento en medio de las agua, para que separe las aguas de las aguas".E hizo Dios un firmamento que separo las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. Al firmamento llamo Dios "Cielos".y fue la tarde y la mañana del segundo día. Dijo también Dios: Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco. Y fue así. A la parte seca llamo Dios tierra, y al conjunto de las aguas lo llamo mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que de semilla; árbol que de fruto según su especie, cuya semilla este en el, sobre la tierra. Y fue así. Produjo pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza y árbol que da fruto, cuya semilla esta en el, según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del tercer día. Dijo luego Dios: Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones los días y los años y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que señoreara en el día y la lumbrera menor para que señoreara en la noche, e hizo también las estrellas. Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, señorear en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del cuarto día. Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos. Y creo Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y los bendijo Dios diciendo: fructificad y multiplicaos llenad las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana del quinto día. Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo. Los bendijo Dios y les dijo: fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla, ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Después dijo Dios: mirad os he dado toda planta que da semilla, que esta sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer. Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verdee para comer. Y fue así. Y vio Dios todo cuanto había hecho y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del sexto día.
2 Fueron pues, acabados los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos. El séptimo día concluyo Dios la obra que hizo y reposo el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santifico porque en le reposo de toda la obra que había hecho en la creación. Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados. Cuando Jehová Dios hizo la tierra y los cielos aun no había ninguna planta del campo sobre la tierra ni había nacido ninguna hierba del campo, porque Jehová Dios todavía no había hecho llover sobre la tierra ni había hombre para que labrara la tierra, sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra. Entonces Jehová Dios formo al hombre del polvo de la tierra, soplo en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente. Jehová Dios planto un huerto en edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado. E hizo Jehová Dios nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto y del árbol del conocimiento del bien y del mal. Salía de edén un rió para regar el huerto y de allí se repartía en cuatro brazos. El primero se llama pison; es el que rodea toda la tierra de havila, donde hay oro. El oro de aquella tierra es bueno; y hay allí también bedelio y ónice. El segundo rió se llama gihon, es el que rodea toda la tierra de cus. El tercer rió se llama hidekel, es el que va al oriente de asiría. El cuarto rió es el eufrates. Tomo pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de edén, para que lo labrara y lo cuidara. Y mando Jehová Dios al hombre diciendo: de todo árbol del huerto podrás comer; pero el árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás porque el día que de el comas, ciertamente morirás. Después dijo Jehová Dios: no es bueno que el hombre este solo: le haré ayuda idónea para el. Jehová Dios formo pues, de la tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos y las trajo a Adán para que viera como las había de llamar, y el nombre que Adán dio a los seres vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia , a toda ave de los cielos y a todo ganado del campo; pero no se hallo ayuda idónea para el. entonces Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán y mientras este dormía, tomo una de sus costillas y cerro la carne en su lugar. De la costilla que Jehová Dios tomo del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: ¡ esta si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Será llamada mujer porque del hombre fue tomada. Por tanto dejara el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne. Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, pero no se avergonzaban.
3
La serpiente era mas astuta que todos los animales del campo que Jehová
Dios había hecho, y dijo a la mujer: - ¿Con que Dios os ha dicho: no comáis
de ningún árbol del huerto? La mujer respondió a la serpiente: - Del fruto de
los árboles del huerto podemos comer, pero del fruto del árbol que esta en
medio del huerto dijo Dios: no comeréis de el, ni lo tocareis, para que no muráis.
Entonces la serpiente dijo a la mujer: - no moriréis. Pero Dios sabe que el día
que comáis de el serán abiertos vuestros ojos y
seréis como Dios, conocedores del bien y el mal. Al ver la mujer que el
árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la
sabiduría, tomo de su fruto y comió; y
dio también a su marido, el cual
comió al igual que ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron
cuenta de que estaban desnudos. Cosieron,
pues, hojas de higuera y se hicieron
delantales. Luego oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba por el huerto al
aire libre; y el hombre y la mujer
se escondieron de la presencia
de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Pero Jehová Dios llamo al
hombre y le pregunto: - ¿dónde estas? El respondió: - oí tu voz en el huerto
y tuve miedo, porque estaba desnudo, por eso me escondí. Entonces Dios le
pregunto: - ¿quién te enseño
que estabas desnudo? ¿acaso has comido del árbol del cual yo te mande
que no comieras? El hombre respondió: - la
mujer que me diste por compañera
me dio del árbol y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: - ¿qué es
lo que has hecho? Ella respondió: - la
serpiente me engaño y comí. Y Jehová Dios dijo a
la serpiente: - Por
cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los
animales del campo. Sobre tu vientre te arrastraras y polvo comerás todos los días
de tu vida. Pondré en enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la
simiente suya; esta te herirá en la cabeza y tu las herirás en el talón.
A la mujer dijo: - multiplicare
en gran manera los dolores en tus embarazos, con dolor darás a luz los hijos,
tu deseo será para tu marido u él se enseñoreara de ti. Y al hombre
dijo: - por
cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol de que te mande
diciendo: no comerás de el, maldita será la tierra por tu causa;
con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, espinos y caldos
te producirá y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás
el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado, pues polvo
eres y al polvo volverás. A
su mujer Adán le puso por nombre Eva, por
cuanto ella fue la madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios hizo para el
hombre y su mujer túnicas de
pieles y los vistió. Luego dijo Jehová Dios: el hombre ha venido a ser como
uno de nosotros, conocedor del bien y el mal; ahora pues, que no alargue su
mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre. Y lo saco
Jehová del huerto de edén, para que labrara la tierra de la que fue tomado.
Echo pues fuera al hombre y puso querubines al oriente del
huerto y una espada encendida que se revolvía por todos lados para
guardar el camino del árbol de la vida.
4
Conoció Adán a su mujer
Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín y dijo: por voluntad de Jehová he
adquirido un varón. Después dio a luz a su hermano Abel. Fue Abel pasto de
ovejas y Caín labrador de la tierra. Pasado un tiempo, Caín
trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. y Abel trajo también
de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miro Jehová con
agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miro con agrado a Caín ni a su ofrenda
por lo cual Caín se enojo en gran manera y decayó su semblante. Entonces Jehová
dijo a Caín: - ¿por qué te has enojado y por que ha decaído tu semblante? Si
hicieras lo bueno, ¿no serias enaltecido?; pero si no lo haces, el pecado esta
a la puerta, acechando. Con todo tu lo dominaras. Caín dijo a su hermano Abel:
salgamos al campo. Y aconteció que
estando ellos en el campo, Caín se levanto contra su hermano Abel y lo mato.
Entonces Jehová pregunto a Caín: - ¿dónde esta Abel, tu hermano? Y el
respondió: - no se. ¿soy yo acaso guarda de mi hermano? Jehová le dijo: -
¿qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mi desde la
tierra. Ahora pues, maldito seas de la tierra, que abrió su boca para recibir
de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra no te volverá a dar
sus frutos, errante y extranjero serás en ella. Entonces Caín respondió a
Jehová: - grande es mi culpa para
ser soportada. Hoy me echas de la
tierra y habré de esconderme de tu presencia, errante y extranjero en la tierra
y sucederá que cualquiera que me encuentre me matara. Le respondió Jehová: -
ciertamente cualquiera que mate a Caín siete veces será castigado. Entonces
Jehová puso señal en Caín para que no lo matara cualquiera que lo encontrase.
Salió pues Caín de delante de Jehová y habito en tierra de
nod al oriente de edén. Conoció Caín a su mujer, la cual concibió
y dio a luz a enoc, y edifico una ciudad, a la cual dio el nombre de su
hijo, enoc. A enoc le nació irad, e irad engendro
a mehujael; mehujael engendro a matusael y matusael engendro a lamec.
Lamec tomo para si dos mujeres: el nombre de la una fue ada y el nombre de la
otra, zila. Ada dio a luz a jabal, el cual fue padre de los que habitan en
tiendas y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue jubal, el cual fue padre
de todos los que tocan arpa y flauta. También zila dio a luz a tubal-Caín, artífice
de toda obra de bronce y de hierro y a naama hermana de tubal-Caín. Un día
lamec dijo s sus mujeres: Ada y zila, oíd mi voz, mujeres de lamec, escuchad
mis palabras: A un hombre mate por haberme herido y a un joven por haberme
golpeado. Siete veces será vengado Caín, lamec lo será setenta veces siete.
Conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo y llamo su nombre
set, pues dijo: Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel a quien mato Caín. Y
a set también le nació un hijo, al que puso por nombre enos. Entonces
los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.
5
Este es el libro de los
descendientes de Adán. El día en que creo Dios al hombre, a semejanza de Dios
lo hizo. Hombre y mujer los creo; y los bendijo y les puso por nombre Adán el día
en que fueron creados. Vivió Adán ciento treinta años y engendro un hijo a su
semejanza, conforme a su imagen y le puso por nombre set. Fueron los días de Adán
después que engendro a set, ochocientos años, y engendro hijos e hijas. Así
que Adán vivió novecientos treinta años y murió. Vivió set ciento cinco años
y engendro a enos. Después que engendro a enos, set vivió ochocientos siete años
y engendro hijos e hijas. Así todos los días de set fueron novecientos doce años
y murió. Vivió enos noventa años y engendro a cainan. Después que engendro a
cainan, enos vivió ochocientos
quince años y engendro hijos e hijas. Así todos los días de enos fueron
novecientos cinco años y murió. Vivió cainan setenta años y engendro a
mahalaleel. Después que engrendro a mahalaleel, cainan vivió ochocientos
cuarenta años, y engendro hijos e hijas. Así todos los días de cainan fueron
novecientos diez años y murió. Vivió mahalaleel sesenta y cinco años y
engendro a jared. Después que engendro a jared, mahalaleel vivió ochocientos
treinta años y engendro hijos e hijas. Así, todos los días de mahalaleel
fueron ochocientos noventa y cinco años y murió. Vivió jared ciento sesenta y
dos años y engendro a enoc. Después
que engendro a enoc, jared vivió ochocientos años y engendro hijos e hijas. Así,
todos los días de jared fueron novecientos sesenta y dos años y murió. Vivió
enoc sesenta y cinco años y engendro a matusalén. Después que engendro a
matusalén, camino enoc con Dios trescientos años y engendro
hijos e hijas. Así, todos los días de enoc fueron trescientos sesenta y
cinco años. Camino pues enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevo Dios.
vivió matusalén ciento ochenta y siete años y engendro a lamec. Después que
engendro a lamec, matusalén vivió setecientos ochenta y dos años y engendro
hijos e hijas. Así pues, todos lo días de matusalén fueron novecientos
sesenta y nueve años y murió. Vivió lamec ciento ochenta y dos años,
engendro un hijo y le puso por nombre Noe, pues dijo: este nos aliviara de
nuestras obras y del trabajo de nuestras manos en la tierra que Jehová maldijo.
Después que engendro Noe, lamec vivió quinientos noventa y cinco años y
engendro hijos e hijas. Así todos los días
de lamec fueron setecientos setenta y siete años y murió. Noe tenia
quinientos años cuando engendro a sem, a cam y a jafet.
6
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz
de la tierra y les nacieron hijas, al ver los hijos
de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para si
mujeres, escogiendo entre todas. Entonces dijo Jehová:
no contendrá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente
el es carne; pero vivirá ciento veinte años. Había gigantes en la tierra en
aquellos días y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas
de los hombres y les engendraron hijos. Estos fueron los hombres valientes que
desde la antigüedad alcanzaron renombre. Vio Jehová que la maldad de los
hombres era mucha en la tierra y que todo designio de
los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal; y se
arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra y le dolió en su
corazón. Por eso dijo Jehová: borrare de la faz de la tierra a los hombres que
he creado desde el hombre hasta la bestia y hasta el reptil y las aves del
cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noe hallo gracia ante los ojos
de Jehová. estos son los descendientes de Noe: Noe, hombre justo, era perfecto
entre los hombre de su tiempo, camino Noe con Dios. y engendro Noe tres hijos:
sem, cam y jafet. La tierra se corrompió delante de Dios y estaba la tierra
llena de violencia. Y miro Dios la tierra y vio que estaba corrompida porque
toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo pues, Dios a Noe:
he decidido el fin de todo ser, porque la tierra esta llena de violencia
a causa de ellos, y yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de
gofer, harás aposentos en el arca y la calafatearas con brea por dentro y por
fuera. De esta manera la harás: de trescientos codos será la longitud del
arca, de cincuenta codos su anchura y de treinta codos su altura. Una ventana
harás al arca, la acabaras a un codo
de elevación por la parte de arriba y
a su lado pondrás la puerta del
arca y le harás tres pisos. Yo enviare un diluvio de aguas sobre la tierra,
para destruir todo ser en que haya espíritu de vida debajo del cielo, todo lo
que hay en la tierra morirá. Pero estableceré mí pacto contigo y tu entraras
en el arca, con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. Y todo lo que
vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tenga vida
contigo, macho y hembra serán. De las aves
según su especie, de las bestias según su especie, dos de cada especie
entraran contigo, para que tengan vida. Toma contigo de todo alimento que
se come y almacénalo para que te sirva de sustento a ti
y a ellos. Noe lo hizo así, todo lo hizo conforme a lo que Dios había
mandado.
7
Dijo luego Jehová a Noe: entra tu y
toda tu familia en el arca, porque solo a
ti he visto justo delante de mi en esta generación. De todo animal limpio
tomaras siete parejas, cada macho con su hembra, pero de los animales que no son
limpios, una pareja, un macho con su hembra. También de las aves de los cielos
siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la
faz de la tierra. Y pasados aun siete días yo haré llover sobre la tierra
cuarenta días y cuarenta noches, y borrare de la faz de la tierra a todo ser
viviente que hice. E hizo Noe conforme a todo lo que le mando Jehová. era Noe
de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por
causa de las aguas del diluvio entro Noe en el arca y con el sus hijos su mujer
y las mujeres de sus hijos. De los
animales limpios, de los animales que no eran limpios, de las aves
y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos, entraron con
Noe en el arca, macho y hembra, como Dios mando a Noe. Al séptimo día, las
aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. Aquel día del año
seiscientos de la vida de Noe, en el mes segundo a los diecisiete días
del mes, fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas
de los cielos y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
Aquel mismo día entraron en el arca Noe, sus hijos sem, cam y jafet, la mujer
de Noe y las tres mujeres de sus hijos, todos ellos y todos los animales
salvajes según sus especies, todos los animales domésticos según sus
especies, todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, toda
ave según su especie y toda clase
de pájaros y seres alados. Entraron pues, con Noe en el arca, de dos en dos, de
todo ser en que había espíritu de vida. Los que entraron eran macho y hembra
de cada especie, como le había mandado Dios y Jehová le cerro la puerta. El
diluvio duro cuarenta días sobre la tierra, aguas crecieron y alzaron el arca
que se elevo sobre la tierra. Las aguas siguieron subiendo y creciendo en gran
manera sobre la tierra y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. Las
aguas subieron mucho sobre la tierra, todos los montes altos que había debajo
de todos los cielos quedaron cubiertos. Quince codos mas alto subieron las aguas
después que quedaron cubiertos los montes. Y murieron todos los seres que se
mueven sobre la tierra, así las aves como el ganado y las bestias y todo reptil
que se arrastra sobre la tierra y todo hombre. Todo lo que tenia aliento de espíritu
de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. Así fue
destruido todo ser que vivía sobre la faz
de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves
del cielo, fueron borrados de la tierra. Solamente quedo Noe y los que con el
estaban en el arca y permanecieron las aguas ciento cincuenta días sobre
la tierra.
8
Entonces se acordó Dios de Noe y de todos los animales y todas las
bestias que estaban con el en el arca, e hizo pasar Dios un viento sobre la
tierra y disminuyeron las aguas. Se cerraron las fuentes del abismo y las
cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. Las aguas
decrecían gradualmente sobre la
tierra, y se retiraron las aguas al
cabo de ciento cincuenta días. Reposo el arca en el mes séptimo, a los
diecisiete días del mes, sobre los montes ararat. Las aguas fueron decreciendo
hasta el mes décimo, cuando el
primer día del mes se descubrieron las cimas de los montes. Sucedió que al
cabo de cuarenta días abrió Noe la ventana
del arca que había hecho y envió un cuervo el cual salió y estuvo yendo
y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. Envió también
una paloma para ver si las aguas se
habían retirado de sobre la faz de la tierra. Pero no hallo la paloma donde
posarse y volvió a el, al arca, porque las aguas estaban aun sobre la faz de
toda la tierra. Entonces Noe extendió la
mano y tomándola la hizo entrar consigo en el arca. Espero aun otros siete días
y volvió a enviar la paloma fuera del arca. La paloma volvió a el a la hora de
la tarde trayendo una hoja de olivo en el pico, y supo Noe que las aguas se habían
retirado de sobre la tierra. Espero aun otros siete días y envió la paloma, la
cual no volvió ya mas a el. sucedió que en el año seiscientos uno de Noe en
el mes primero, el primer día del mes,
las aguas se secaron sobre la tierra y quito Noe la cubierta del arca miro y vio
que la faz de la tierra estaba seca. En el mes segundo a los veintisiete días
del mes, se seco la tierra. Entonces dijo Dios a Noe: sal del arca con tu mujer,
tus hijos y las mujeres de tus hijos. También sacaras todos los animales que
están contigo de toda especie, de aves, de
bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre tierra y vayan por la tierra,
fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra. Salió pues, Noe con sus hijos,
su mujer y las mujeres de sus hijos. Todos los animales, todo reptil y toda ave,
todo lo que se mueve sobre la tierra según su especie, salió del arca. Luego
edifico Noe un altar a Jehová y tomando de todo animal limpio y de toda ave
limpia, ofreció holocausto en el altar. Al percibir Jehová olor grato dijo en
su corazón: no volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el
corazón del hombre se inclina al mal desde su juventud, ni volveré a destruir
todo ser viviente, como he hecho. Mientras la tierra permanezca no cesaran la
sementera y la siega, el frió y el calor, el verano
y el invierno, el día y la
noche.
9
Bendijo Dios a Noe y a sus hijos y les dijo: fructificad, multiplicaos y
llenad la tierra. Infundiréis temor y miedo a
todo animal sobre la tierra, a toda ave de los cielos, a todo lo que se
mueva sobre la tierra y a todos los peces del mar, en vuestras manos son
entregados. Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, lo mismo que
las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo. Pero carne con su vida,
que es su sangre, no comeréis, porque ciertamente demandare la sangre de
vuestras vidas, de manos de todo animal la demandare y de manos del hombre. A
cada hombre demandare la vida de su prójimo. El que derrame la sangre de un
hombre, por otro hombre su sangre será derramada, porque
a imagen de Dios es hecho el hombre. Mas vosotros fructificad y
multiplicaos, procread abundantemente en la tierra y multiplicaos en ella. También
dijo Dios a Noe y a sus hijos: yo
establezco mi pacto con vosotros y
con vuestros descendientes después de vosotros, con todo ser viviente que esta
con vosotros: aves, animales, y toda bestia de la tierra que esta con vosotros,
desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré
mi pacto con vosotros y no volveré a exterminar a todos los seres vivos con
aguas de diluvio, ni habrá mas diluvio para destruir la tierra. Asimismo dijo
Dios: esta es la señal del pacto que yo establezco a perpetuidad con vosotros y
con todo ser viviente que esta con vosotros:
mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal de mi pacto con la
tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes
sobre la tierra se dejara ver mi arco en las nubes. Y entonces me acordare de mi
pacto con vosotros y todo ser
viviente de toda especie y no habrá mas diluvio de aguas para destruir todo ser
vivo. Estará el arco en las nubes,
lo veré y me acordare del pacto perpetuo entre Dios
y todo ser viviente, con todo lo que tiene vida sobre la tierra. Dijo
pues Dios, a Noe: esta es la señal del pacto que he establecido entre mi y todo
lo que tiene vida sobre la tierra. Los hijos de Noe que salieron del arca fueron
sem, cam y jafet. Cam es el padre
de canaan. Estos tres fueron los hijos de Noe y de ellos se pobló toda la
tierra. Después comenzó Noe a labrar la tierra y planto una viña. Bebió el
vino, se embriago y se desnudo en medio de su tienda. Cam padre de canaan, vio
la desnudez de su padre y lo dijo a sus hermanos que estaban fuera. Entonces sem
y jafet tomaron la ropa, la pusieron sobre sus propios hombros y andando hacia
atrás cubrieron la desnudez de su padre. Al tener vueltos sus rostros, no
vieron la desnudez de su padre. Cuando despertó Noe
de su embriaguez y supo lo que había hecho su hijo mas joven, dijo: ¡
maldito sea canaan! ¡ siervo de siervos será a sus hermanos! Y a añadió: ¡
bendiga Jehová mi Dios a sem y sea
canaan su siervo! ¡ engrandezca Dios a jafet que habite en las tiendas de sem y
sea canaan su siervo. Después del diluvio Noe vivió trescientos cincuenta años.
Todos los días de Noe fueron novecientos cincuenta años y murió.
10
Estos son los descendientes de los hijos de Noe: sem, cam y jafet, a
quienes nacieron hijos después del diluvio. Los hijos de jafet: gomer, magog,
madai, javan, tubal, mesec, y
tiras. Los hijos de gomer: askenaz, rifat, y torgama. Los hijos de javan: Elisa,
tarsis, quintim, y dodanim. De estos se poblaron las costas cada cual según su
lengua conforme a sus linajes y
naciones. Los hijos de cam: cus, mizraim,
fut y canaan. Los hijos de cus: seba, havila,
sabta, raama, y sabteca. Y
los hijos de raama: seba y dedan. Cus engendro a nimrod quien llego a ser el
primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová, por
lo cual se dice: así como nimrod,
vigoroso cazador delante de Jehová. y fueron cabeceras de su reino babel, erec,
acad, y calne, ciudades en la tierra de sinar. De esta tierra salió para
asiría y edifico ninive, Rehobot, cala, y resen entre ninive y cala, la cual es
la ciudad grande. Mizraim engendro a ludim,
a anamin, a lehabim, a naftuhim, a
patrusim, a casluhim, de donde salieron los filisteos y a caftorim. Canaan
engendro a sidon, su primogénito, a het, al jebuseo, al amorreo, al gergeseo,
al heveo, al araceo, al sineo, al
arvadeo, al zamareo y al hamateo; y
después se dispersaron las familias de los cananeos. El territorio de los
cananeos iba desde sidon, en dirección
a gerar, hasta gaza y en dirección de sodoma, gomorra, adma y zeboim hasta
lasa. Estos son los hijos de cam por sus familias, sus lenguas, territorios y
naciones. También le nacieron hijos a sem, padre de todos los hijos de heber y
hermano mayor de jafet. Los hijos de sem fueron elam, asur,
arfaxad lud y aram. Los hijos de aram: uz,
hul, geter, y mas. Arfaxad engendro a sala, y sala engendro a heber. A
heber le nacieron dos hijos: el primero tuvo por nombre peleg, porque en sus días
fue repartida la tierra, y su hermano se llamo joctan.
Joctan engendro a almodad, selef, hazar-mavet, jera, adoram, uzal, dicla,
oblal, abimael, seba, ofir, habila, y jobab,
todos estos fueron hijos de joctan. Y la tierra que habitaron iba desde
mesa, en dirección de sefar hasta la región montañosa del oriente.
Estos fueron los hijos de sem por
sus familias, sus lenguas sus territorios y naciones. Estos son los linajes de
los hijos de Noe según sus descendencias y naciones. De estos se esparcieron
las naciones en la tierra después del diluvio.
11
Tenia entonces toda la
tierra una sola lengua y una mismas palabras. Aconteció que cuando salieron de
oriente hallaron una llanura en la
tierra de sinar y se establecieron allí. Un día se dijeron unos a otros: vamos
hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Así el ladrillo les sirvió en lugar
de piedra y el asfalto en lugar de mezcla. Después dijeron: vamos edifiquemos
una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo y hagámonos
un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Jehová descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los
hombres. Y dijo Jehová: el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo
lenguaje; ha comenzado la obra y nada los hará desistir ahora de lo que han
pensado hacer. Ahora pues, descendamos y confundamos allí su lengua para que
ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí
sobre la faz de toda la tierra y dejaron de edificar la ciudad. Por eso la llamo
babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra y desde allí
los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Estos son los descendientes de sem: sem, de edad de cien años engendro a
arfaxad, dos años después del diluvio. Vivió sem después que engendro a
arfaxad, quinientos años y engendro hijos e hijas. Arfaxad vivió treinta y
cinco años y engendro a sala. Vivió arfxad después que engendro a sala
cuatrocientos tres años y engendro
hijos e hijas. Sala vivió treinta años, y engendro a heber, vivió sala después
que engendro a heber, cuatrocientos tres años
y engendro hijos e hijas. Heber vivió treinta y cuatro años y engendro
a peleg. Vivió heber depuse que engendro a peleg, cuatrocientos treinta años y
engendro hijos e hijas. Peleg vivió treinta años y engendro a reu. Vivió
peleg después que engendro a reu, doscientos nueve años y engendro hijos e
hijas. Reu vivió treinta y dos años y engendro a serug. Vivió reu después
que engendro a serug, doscientos siete años y engendro hijos e hijas. Serug
vivió treinta años, y engendro a nacor. Vivió serug después que engendro a
nacor, doscientos años y engendro hijos e hijas. Nacor vivió
veintinueve años y engendro a tare. Vivió nacor después que engendro
a tare, cientodicinueve años y engendro hijos e hijas. Tare vivió
setenta años y engendro a abram, a nacor y a harán.
Estos son los descendientes de tare:
tare engendro a abram, a nacor, y a harán, y haran engendro a lot. Harán murió
antes que su padre tare en ur de los caldeos, la tierra donde había nacido.
Abran y nacor tomaron para si mujeres, el nombre de la mujer de abram era sarai
y el nombre de la mujer de nacor,
milca hija de harán, padre de milca y de isca. Pero sarai era estéril y no
tenia hijos. Tomo tare a su hijo abram y a lot hijo de harán hijo de su hijo y
a sarai su nuera, mujer de su hijo abram y salió con ellos de ur de los caldeos
para ir a la tierra de canaan. Pero cuando llegaron a harán se quedaron allí.
Y fueron los días de tare doscientos cinco años y murió tare en harán.
12
Jehová había dicho a abram:
vete de tu tierra de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te
mostrare. Haré de ti una nación grande, te bendeciré engrandeceré tu nombre
y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan y a los que te maldigan
maldeciré; y serán benditas en ti
todas las familias de la tierra. Se fue abram como Jehová le dijo y con el
marcho lot. Tenia abram setenta y cinco años de edad cuando salió de harán.
Tomo pues, abram a sarai su mujer y a lot, hijo de su hermano y todos los bienes
que habían ganado y las personas que habían adquirido en
harán y salieron para ir a tierra de canaan. Llegaron a canaan y paso
abram por aquella tierra hasta el lugar de siquem, donde esta la encina de more.
El cananeo vivía entonces en la tierra. Y se apareció Jehová a abram y le
dijo: a tu descendencia daré esta tierra. Y edifico allí un altar a Jehová
quien se le había aparecido. De allí paso
a un monte al oriente de bet-el y planto su tienda entre bet-el al
occidente y hai al oriente; edifico
en ese lugar un altar a Jehová e invoco el nombre de Jehová. luego abram partió
de allí avanzando poco a poco hacia el neguev. Hubo entonces
hambre en la tierra; y descendió abram a Egipto para vivir allí, porque
era mucha el hambre en la tierra. Y aconteció que cuando estaba próximo a
entrar en Egipto dijo a sarai su mujer: se que eres
mujer de hermoso aspecto, en cuanto te van los egipcios dirán:
es su mujer. Entonces me mataran a mi, y a ti te dejaran con vida. Di
pues, que eres mí hermana, para que me vaya bien por causa tuya, así
gracias a ti, salvare mi vida. Aconteció que cuando entro abram en Egipto los
egipcios vieron que la mujer era muy hermosa. También
la vieron los príncipes del faraón, quienes la alabaron delante de el y
fue llevada la mujer a casa del faraón. Esté trato
bien por causa de ella a abram, que tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos,
criadas, asnas y camellos. Pero Jehová hirió al faraón y a su casa con
grandes plagas por causa de sarai mujer de abram. Entonces el faraón llamo a
abram, y le dijo: ¿ que es esto que has hecho conmigo? ¿por qué no me
declaraste que era tu mujer? ¿por qué dijiste: es mi hermana, poniendo en
ocasión de tomarla para mi por mujer? Ahora pues aquí esta tu mujer tómala y
vete. Y el faraón ordeno a su gente que escoltara a abram
y a su mujer con todo lo que
tenia.
13
Subió pues, abram de Egipto hacia el neguev con su mujer y con todo lo
que tenia y con el iba lot. Abram, era riquísimo en ganado y en plata y en oro.
Camino de jornada en jornada desde el neguev hasta bet-el hasta el lugar donde
había estado antes su tienda entre bet-el y hai al lugar del altar que antes
habías edificado, e invoco allí abram el nombre de Jehová. también lot que
iba con abram tenia ovejas, vacas y tiendas. Y la tierra no era suficiente para
que habitaran juntos pues sus posesiones eran muchas y no podían habitar en un
mismo lugar. Hubo contienda entre los dos pastores del ganado de abram y los
pastores del ganado de lot.( el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la
tierra) entonces abram dijo a lot: no haya ahora altercado entre nosotros dos ni
entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿no esta toda la tierra
delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mi. Si vas a la mano izquierda, yo
iré a la derecha y si a la mano
derecha, yo iré a la
izquierda. Alzo lot sus ojos y vio toda la llanura del jordán, toda ella
era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección
de zoar, antes que Jehová destruyera sodoma y gomorra. Entonces lot escogió
para si toda la llanura del jordán, se fue pues, lot hacia el oriente y se
apartaron el uno del otro. Abram,
acampo en la tierra de canaan en tanto que lot habito en las ciudades de la
llanura y fue poniendo sus tiendas hasta sodoma. Pero los habitantes de sodoma
eran malos y cometían horribles pecados contra Jehová. Jehová dijo
a abram, después que lot se aparto de el:
alza ahora tus ojos y desde el lugar donde estas mira al norte y al sur,
al oriente y al occidente. Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu
descendencia para siempre. Haré de tu descendencia como el polvo de la tierra:
que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será
contada. Levántate y recorre la tierra a lo largo
y a lo ancho, porque a ti te la daré. Así pues, abram, levanto su
tienda se fue y habito en el encinar de mamre que esta en hebron donde edifico
un altar a Jehová.
14
Aconteció en los días de amrafel rey de sinar, arioc, rey de Eleazar,
quedorlaomer, rey de elam y tidal , rey de goim , que estos hicieron guerra
contra bera, rey de sodoma, contra
birsa, rey de gomorra, contra sinab, rey de adma, contra semeber, rey de zeboim
y contra el rey de bela, la
cual es zoar. Todos estos se juntaron en el valle de sidim, que es el mar
salado. Doce años habían servido a quedoorlaomer y
en el decimotercero se rebelaron. En el año decimocuarto vino
quedorlaomer con los reyes que estaban de su parte y derrotaron a los refaitas
en astarot karnaim a los zuzitas en ham a los emitas en save-quiriataim
y a los horeos en los montes de seir hasta la llanura de paran que esta
junto al desierto. Después regresaron y llegaron a en-mispat que es
cades y destruyeron todo el país de los amalecitas y también al amorreo
que habitaba en hazezon-tamar. Entonces salieron el rey de sodomam, el rey de
gomorra, el rey de adma, el rey de zeboim y el rey de bela que es zoar y
pelearon contra ellos en el valle de sidim, esto es
contra quedorlaomer rey de elam, tildal, rey de
goim, amrafel, rey de sinar y arioc, rey de elasar,
cuatro reyes contra cinco. El valle de sidin estaba lleno de pozos de
asfalto y cuando huyeron el rey de sodoma y el de gomorra cayeron allí, los demás
huyeron al monte. Los vencedores tomaron toda la
riqueza de sodoma y de gomorra y todas sus provisiones y se fueron.
Tomaron también a lot hijo del hermano de abram que habitaba en sodoma y sus
bienes y se fueron. Uno de los que escaparon fue y dio aviso a abram, el hebreo
que habitaba en el encinar de mamre el amorreo, hermano de escol y hermano de
aner los cuales eran aliados de abram. Al oír abram que su pariente estaba
prisionero, armo a trescientos dieciocho criados nacidos en su casa, y los
persiguió hasta dan. Cayo sobre ellos de noche, el con sus siervos y los ataco
y los fue siguiendo hasta hoba, al norte de damasco. Recobro así todos bienes y
también a su pariente lot, los bienes de este, las mujeres y demás gente.
Cuando volvía de derrotar a quedorlaomer y
a los reyes que con el estaban salió el rey de sodoma
a recibirlo al valle de save que es el valle del rey.
Entonces malquisedec, rey de salem y sacerdote del Dios altísimo, saco
pan y vino y lo bendijo diciendo:
bendito sea abram del Dios altísimo creador de los cielos y de la tierra
y bendito sea el Dios altísimo que entrego a tus enemigos en tus manos.
Y le dio abram los diezmos de todo. Entonces el rey de sodoma dijo a abram: -
dame las personas y toma para ti los bienes. Respondió abram al rey de sodoma:
- he jurado a Jehová, Dios altísimo creeador de los cielos y de la tierra, que
ni un hilo ni una correa de calzado
tomare de todo lo que es tuyo para que no digas: yo enriquecí a abram;
excepto solamente lo que comieron los jóvenes. Pero los hombres que
fueron conmigo aner, escol, y mamre si tomaran su parte.
15
Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a abram en visión,
diciendo: - no temas, abram, yo soy tu escudo
y tu recompensa será muy grande. Respondió abram: - señor Jehová ¿qué
me darás si no me has dado hijos y el mayordomo de mi casa es ese Eliécer, el
damasceno? Dijo entonces abram: - como me has dado prole, mi heredero será un
esclavo nacido en mi casa. Luego vino a el palabra de Jehová diciendo: - no te
heredara este, sino que un hijo tuyo será el que te herede. Entonces lo llevo
fuera y le dijo: - mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si es que las
puedes contar. Y añadió: - así será tu descendencia. Abram creyó a Jehová
y le fue contado por justicia. Jehová le dijo: - yo soy Jehová que te saque de
ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra. Abran respondió: -
señor Jehová ¿en que conoceré que la he de heredar? Jehová le dijo:
- tráeme una becerra de tres años,
una cabra de tres años, y un carnero de tres años y una tórtola y un
palomino. Tomo abram todos estos animales los partió por la mitad y puso cada
mitad enfrente de la otra, pero no partió las aves. Y descendían
aves de rapiña sobre los
cuerpos muertos pero abram las ahuyentaba. A la caída del sol cayo sobre abram
un profundo sopor y el temor de una
gran oscuridad cayo sobre el. entonces Jehová le dijo: - ten por cierto que tu
descendencia habitara en tierra ajena, será esclava allí
y será oprimida cuatrocientos años. Pero también a la nación a la
cual servirán juzgare yo, y después
de esto saldrán con gran riqueza. Tu en tanto, te reunirás en paz con tus
padres y serás sepultado en buena vejez y tus descendientes volverán acá en
la cuarta generación porque hasta
entonces no habrá llegado a su colmo la maldad del amorreo. Cuando se puso el
sol y todo estaba oscuro, apareció
un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales
divididos. Aquel día hizo Jehová un pacto con abram, diciendo: - a tu
descendencia daré esta tierra,
desde el rió de Egipto hasta el rió grande,
el eufrates: la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los heteos,
los ferezeos, los refaitas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los
jebuseos.
16
Sarai mujer de abram, no le daba hijos, pero tenia una sierva egipcia que
se llamaba agar. Dijo sarai a abram: - ya ves que Jehová me ha hecho estéril,
te ruego pues, que te llegues a mi sierva y quizá tendré hijos de ella. Atendió
abram el ruego de sarai, así, al cabo de diez años de habitar abram en canaan,
su mujer sarai tomo a agar su
sierva egipcia y la dio por mujer a su marido abram. El se llego pues a agar, la
cual concebio; pero al ver que había concebido miraba con desprecio a su señora.
Entonces sarai dijo a abram: -
¡ mi agravio sea sobre ti! Yo te di a mi
sierva por mujer pero al verse encinta me mira con desprecio. ¡ juzgue
Jehová entre tu y yo! Respondió abram a sarai:
- mira tu sierva esta en tus manos. Haz con
ella lo que bien te parezca. Y como sarai la afligía, agar huyo de su
presencia. La hallo el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el
desierto junto a la fuente que esta
en el camino de shur. Y le dijo: -
agar, sierva de sarai, ¿de donde vienes y a donde vas? Ella respondió:
- huyo de delante de sarai, mi señora. Le dijo el ángel de Jehová: -
vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano. Le dijo también el ángel
de Jehová: - multiplicare tanto tu descendencia que por ser tanta no podrá ser
contada. Y añadió el ángel de Jehová: -
has concebido y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Ismael porque Jehová
ha oído tu aflicción. Será un hombre fiero su mano se levantara contra todos
y la mano de todos contra el; y habitara delante de todos sur hermanos. Entonces
dio agar a Jehová que hablaba con ella, el nombre de:
tu eres el Dios que me ve, porque dijo: ¿acaso no he visto aquí al
que me ve? Por lo cual llamo al pozo: pozo del vidente-que-me-ve. Este
pozo esta entre cades y bered. Agar
dio a luz un hijo a abram y abram puso por nombre Ismael al hijo que le dio agar.
Abram tenia ochenta y seis años de edad cuando agar dio a luz a Ismael.
17
Abram tenia noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová
y le dijo: - yo soy el Dios
todopoderoso. Anda delante de mi y se perfecto. Yo haré un pacto contigo y te
multiplicare en gran manera. Entonces abram se postro sobre su rostro y Dios
hablo con el, diciendo: - este es mi pacto contigo: seas padre de muchedumbre de
gentes. No te llamaras mas abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te he
puesto por padre de muchedumbre de gentes. Te multiplicare en gran manera y de
ti saldrán naciones y reyes. Estableceré un pacto contigo
y con tu descendencia después de ti, de generación en generación:
un pacto perpetuo, para ser tu Dios
y el de tu descendencia después de ti. Te daré a ti a
tu descendencia después de ti la tierra en que habitas, toda la tierra
de canaan en heredad perpetua, y seré el Dios de ellos. Dijo de nuevo Dios a
Abraham: - en cuanto a ti guardaras mi pacto tu y tu descendencia después de ti
de generación en generación. Estés es mi pacto ,que guardareis entre mi y
vosotros y tu descendencia después de ti: todo varón de entre vosotros será
circuncidado. Circuncidareis la carne de vuestro
prepucio y será por señal del pacto entre mi y vosotros. A los ocho días
de edad será circuncidado todo varón entre vosotros, de generación en
generación, tanto el nacido en casa como el comprado por dinero a cualquier
extranjero que no sea de tu linaje. Debe ser
circuncidado el nacido en tu casa y el comprado por tu dinero, de modo
que mi pacto este en vuestra carne por pacto perpetuo. El incircunciso aquel
quien no se le haya cortado la carne del prepucio será eliminado de su pueblo
por haber violado mi pacto. Dijo también Dios a Abraham: - a sarai, tu mujer no
la llamaras sarai sino que su
nombre será Sara. Yo la bendeciré y también te daré un hijo de ella. Si, la
bendeciré y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos nacerán de ella.
Entonces Abraham se postro sobre su
rostro y se rió y dijo en su corazón: ¿
a un hombre de cien años habrá de nacerle un hijo? ¿ y Sara ya de noventa años,
habrá de concebir? Y dijo Abraham a Dios: - ojala viva
Ismael delante de ti. Respondió Dios: - ciertamente Sara, tu mujer te
dará a luz un hijo y le pondrás
por nombre Isaac. Confirmare mi pacto con el como pacto perpetuo para sus
descendientes después de el. y en cuanto a Ismael también
te he oído. Lo bendeciré lo haré fructificar y multiplicar mucho en
gran manera engendrara doce
príncipes y haré de el una gran nación. Pero yo estableceré mi pacto con
Isaac, el que Sara te dará a luz el año que viene por este tiempo. Acabo Dios
de hablar con Abraham
y se alejo de el. entonces tomo Abraham a su hijo Ismael a todos los
siervos nacidos en su casa y a todos los comprados por su dinero a todo varón
de la casa de Abraham y circuncido la carne del prepucio de ellos en aquel mismo
día, como Dios le había dicho. Tenia Abraham noventa y nueve años de edad
cuando circuncido la carne de su
prepucio. E Ismael su hijo tenia trece años cuando fue circuncidada la carne de
su prepucio. En el mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo
Ismael , todos los varones de su
casa, tanto el siervo nacido en casa
como el comprado del extranjero por dinero , fueron circuncidados con el.
18
Jehová se le apareció a Abraham en el encinar de mamre estando el
sentado a la puerta de su tienda a la hora de mas calor. Alzo los ojos y vio
tres varones que estaban junto a el. al verlos salió corriendo de la puerta de
su tienda a recibirlos se postro en tierra y dijo: - señor si he hallado gracia
en tus ojos te ruego que no pases de largo junto a tu siervo. Haré traer ahora
un poco de agua para que lavéis
vuestros pies y luego os recostareis debajo de un árbol. Traerá también un
bocado de pan para que repongáis vuestras fuerzas antes de seguir pues por eso
habéis pasado cerca de vuestro siervo. Ellos
dijeron: - haz como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde
estaba Sara y le dijo: - toma
enseguida tres medidas de flor de harina amásala y haz panes cocidos debajo del
rescoldo. Corrió luego Abraham a donde estaban las vacas tomo un becerro tierno
y bueno lo dio al criado y este se dio prisa a prepararlo. Después tomo
mantequilla y leche y el becerro que había preparado y lo puso delante de
ellos. El se quedo con ellos debajo del árbol
y comieron. Después le preguntaron: - ¿dónde esta Sara, tu mujer? El
respondió: - aquí en la tienda. Entonces dijo: - de cierto volveré a ti el próximo
año y para entonces Sara tu mujer tendrá un hijo. Será escuchaba a la puerta
de la tienda que estaba detrás de el. Abraham y Sara eran viejos, de edad
avanzada y a Sara ya le había cesado el periodo de las mujeres. Y se rió Sara
para sus adentros, pensando: ¿después que he envejecido tendré deleite siendo
también mi señor ya viejo? Entonces Jehová
dijo a Abraham: - ¿por qué se ha
reído Sara diciendo: será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿acaso
hay alguna cosa difícil para Dios? al tiempo señalado volveré
a ti, y para entonces Sara tendrá un hijo. Entonces Sara tuvo miedo y
negó diciendo: - no me reí. Y el
le dijo: - no es así, sino que te has reído. Los varones se levantaron de allí
y miraron hacia sodoma y Abraham iba con ellos acompañándolos. Jehová dijo:
¿encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación
grande y fuerte y habiendo de ser benditas en el todas las naciones de la
tierra?. Pues yo se que mandara a sus
hijos y a su casa después de si que guarden el camino de Jehová haciendo
justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado
acerca de el. entonces Jehová le dijo: -
por cuanto el clamor contra sodoma y gomorra aumenta mas y mas y su pecado se ha
agravado en extremo, descenderé ahora y veré si han consumado su obra según
el clamor que ha llegado hasta mi y si no, lo sabré. Se
apartaron de allí los varones y fueron hacia sodoma, pero Abraham
permaneció delante de Jehová. se acerco Abraham y le dijo:
- ¿destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta
justos dentro de la ciudad: ¿destruirás y no perdonaras a aquel lugar por amor
a los cincuenta justos que estén dentro de el?
lejos de ti el hacerlo así, que hagas morir al justo con el impío y que
el justo sea tratado como el impío. ¡ nunca tal hagas!
El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces
respondió Jehová: - si encuentro en sodoma cincuenta justos dentro de la
ciudad, perdonare a todo este lugar por amor de ellos. Abraham replico y dijo: -
te ruego mi señor que me escuches aunque
soy polvo y ceniza. Quizá falten de cincuenta justos cinco: ¿destruirás por
aquellos cinco toda la ciudad? Jehová respondió: -
no la destruiré si encuentro allí cuarenta y cinco. Volvió hablarle
Abraham: - quizá se encuentren
allí cuarenta. – no lo haré por amor a los cuarenta – dijo Jehová.
Abraham volvió a suplicar: - no se
enoje ahora mi señor si le digo: quizá se encuentren allí treinta. – no lo
haré si encuentro allí treinta – respondió Jehová. Abraham insistió: -
soy muy atrevido al hablar así a
mi señor, pero quizá se encuentren allí
veinte. – no al destruiré – respondió Jehová-, por amor
a los veinte. Volvió Abraham a decir: - no se enojo ahora mi señor,
solo hablare esta vez: quizá se encuentren allí diez. – no la destruiré –
respondió Jehová- , por amor a los diez. Luego que acabo de hablar a Abraham,
Jehová se fue y Abraham volvió a su lugar.
19
Llegaron pues, los dos ángeles a sodoma a la caída de la tarde y lot
estaba sentado a la puerta de sodoma. Al verlos lot se levanto a recibirlos se
inclino hacia el suelo y les dijo: - ahora mis señores os ruego que vengáis a
casa de vuestro siervo para alojaros y lavar vuestros pies. Por la mañana os
levantareis y seguiréis vuestro camino. Ellos respondieron: - no,
esta noche nos quedaremos en la calle. Pero lot porfió tanto con ellos
que fueron con el y entraron en su
casa. Allí les hizo banquete coció panes sin levadura y comieron. Pero antes
que se acostaran rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de
sodoma todo el pueblo desde el mas joven hasta el mas viejo. Y llamaron a lot
gritando: - ¿dónde están los
hombres que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que
los conozcamos. Entonces lot salió a ellos a la puerta cerro la puerta
tras de si y dijo: - os ruego
hermanos míos que no hagáis tal maldad. Mirad yo tengo dos hijas que no han
conocido varón, os las traeré y podréis hacer con ellas lo que bien os
parezca, solamente que a estos varones no le hagáis nada, ya que han venido al
amparo de mi tejado. Ellos respondieron: - ¡ quítate de ahí! Y añadieron: -
vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez?
Ahora te trataremos peor que a
ellos. Enseguida comenzaron a forcejear con lot y se acercaron para romper la
puerta. Pero los huéspedes alargaron la mano, metieron a lot en la casa con
ellos y cerraron la puerta. Y a los hombres que estaban en la puerta de la casa
los hirieron con ceguera, desde el menor hasta el mayor, de manera que se
fatigaban buscando la puerta. Después dijeron los huéspedes a lot: - ¿tienes
aquí alguno mas? Saca de este lugar a tus yernos, hijos e hijas, y todo lo que
tienes en la ciudad, porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor
contra la gente de esta ciudad ha subido de
punto delante de Jehová.
por tanto, Jehová nos ha enviado a destruirla. Entonces salió lot y hablo a
sus yernos los que habían de tomar a sus hijas y les dijo: - ¡ levantaos salid
de este lugar porque Jehová va a destruir esta ciudad! Pero sus yernos pensaron
que bromeaba. Y al rayar el alba los ángeles daban prisa a lot diciendo: - levántate,
toma a tu mujer y a tus dos hijas que se hayan aquí, para que no perezcas en el
castigo de la ciudad. Como el se demoraba, los varones los asieron de la mano a
el, a su mujer y a sus dos hijas,
según la misericordia de Jehová para con el; lo sacaron y lo pusieron fuera de
la ciudad. Cuando ya estaban fuera, le dijeron: - escapa por tu vida, no mires
atrás ni te detengas en ningún lugar de esta llanura, escapa al monte, no sea
que perezcas. Pero lot le dijo: - no,
yo os ruego señores míos. Vuestro siervo ha hallado gracia en vuestros ojos y
habéis tenido mucha misericordia conmigo al salvarme la vida, pero no podré
escapar al monte, no sea que me alcance el mal y muera. Cerca de aquí hay una
pequeña ciudad, a la cual puedo
huir. Dejadme ir allá (¿ no es verdad pequeña?) y salvare mi vida. Uno de
ellos le respondió: - también he
escuchado tu suplica sobre esto y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Date prisa y escápate allá, porque nada podré hacer hasta que hayas llegado.
Por eso fue llamado zoar el nombre de la ciudad. El sol salía sobre la tierra
cuando lot llego a zoar. Entonces Jehová hizo llover desde los cielos azufre y
fuego sobre sodoma y sobre gomorra y destruyo las ciudades y toda aquella
llanura con todos los habitantes de aquellas ciudades y el fruto de la tierra.
Entonces la mujer de lot miro atrás, a espaldas de el, y se volvió estatua de
sal. Subió Abraham por la mañana
al lugar donde había estado delante de Jehová. miro hacia sodoma y gomorra y
hacia toda la tierra de aquella llanura y vio que el humo subía de la tierra
como el humo de un horno. Así, cuando Dios destruyo las ciudades de la llanura
se acordó de Abraham y saco a lot de en medio de la destrucción con que asolo
las ciudades donde lot estaba. Pero lot subió de zoar y habito en el monte
junto a sus dos hijas porque tuvo miedo de quedarse en zoar. El y sus dos hijas
habitaron en una cueva. Entonces la mayor dijo a la menor: - nuestro padre es
viejo y no queda hombre en la tierra que se una a nosotras conforme a la
costumbre de toda la tierra. Ven demos a beber vino a nuestro padre, durmamos
con el y conservaremos de nuestro padre descendencia. Dieron de beber vino a su
padre aquella noche y entro la mayor y durmió con su padre; pero el no sintió
cuando se acostó ella ni cuando se levanto. Al día siguiente dijo la
mayor a la menor: - yo dormí
la noche pasada con mi padre; démosle de beber vino también esta noche
y entra tu y duerme con el, para que conservemos
de nuestro padre descendencia. Dieron pues a beber vino a su padre también
aquella noche y se levanto la menor y dormio con el; pero el no echo de
ver cuando se acostó ella ni cuando se levanto. Las dos hijas de lot
concibieron de su padre. La mayor dio a luz un hijo y le puso por nombre moab el
cual es padre de los actuales maobitas. La menor también dio a luz un hijo, y
llamo su nombre ben-ammi el cual es padre de los actuales amonitas.
20
Del lugar donde estaba partió
Abraham a la tierra del neguev acampo entre cades y shur y habito como forastero
en gerar. Allí Abraham decía de Sara su mujer: es mí hermana. Entonces
abimelec rey de gerar envió por Sara y la tomo. Pero Dios vino a
abimelec en sueños de noche, y
le dijo: vas a morir a causa de la
mujer que has tomado, la cual esta casada y tiene marido. Pero como abimelec no
se había llegado a ella, le
respondió: señor ¿mataras también
al inocente? ¿ no me dijo el: mi hermana es, y ella también dijo: es mi
hermano? Con sencillez de mi corazón y con
limpieza de mis manos he hecho esto. Le dijo Dios en sueños: yo también se que
con integridad de tu corazón has hecho esto y también yo te detuve de pecar
contra mi; por eso no permití que la tocaras. Ahora pues, devuelve la mujer a
su marido, porque es profeta y orara por ti para que vivas. Pero si no la
devuelves, debes saber que de cierto morirás tu y todos los tuyos. A la mañana
siguiente se levanto abimelec y llamo a todos sus siervos. Contó todas estas
cosas a oídos de ellos y los hombres sintieron mucho temor. Después llamo
abimelec a Abraham y le dijo: - ¿qué
nos has hecho? ¿en que peque yo contra ti que has traído sobre mi y sobre mi
reino tan gran pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo. Dijo también
abimelec a Abraham: - ¿qué
pensabas al hacer esto? Abraham respondió: -
dije para mi: ciertamente no hay temor de Dios en este lugar y me mataran
por causa de mi mujer. Pero ella a la verdad es también mi hermana, hija de mi
padre aunque no hija de mi madre y la tome por mujer. Cuando Dios me hizo salir
errante de la casa de mi padre yo le dije:
te pido este favor: en todos los lugares adonde lleguemos dirás de mi:
es mi hermano. Entonces abimelec tomo ovejas y vacas, siervos
y siervas, se los dio a Abraham y le devolvió a Sara su mujer. Y dijo
abimelec: - mi tierra esta delante de ti; habita donde bien te parezca. Y a Sara
dijo: - he dado mil monedas de plata a tu hermano, mira que el es para ti como
velo ante los ojos de todos los que están contigo
y así quedaras justificada. Entonces Abraham oro a Dios, y Dios sano a
abimelec, a su mujer y a sus siervas, las cuales tuvieron hijos, porque Jehová
a causa de Sara, mujer de Abraham había cerrado completamente toda matriz de la
casa de abimelec.
21
Visito Jehová a Sara, como
había dicho, e hizo Jehová con Sara como le había prometido. Sara concibió y
dio a Abraham, un hijo en su vejez en el plazo que Dios le había dicho. Al hijo
que le nació y que dio a luz Sara, Abraham le puso por nombre Isaac. Circuncidó
Abraham a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios le había mandado. Tenia
Abraham cien años cuando nació su hijo Isaac. Entonces dijo a Sara: Dios me ha
hecho reír y cualquiera que lo oiga se reirá conmigo. Y añadió: ¿quién le
hubiera dicho a Abraham que Sara había de amamantar hijos? Pues le he dado un
hijo en su vejez. El niño creció y fue detestado y ofreció Abraham un gran
banquete el día que fue detestado Isaac. Pero Sara vio que el hijo de agar, al
egipcia el cual esta le había dado a luz a Abraham se burlaba de su hijo Isaac.
Por eso dijo a Abraham: echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta
sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. Estas palabras le parecieron muy
graves Abraham, por tratarse de su hijo. Entonces dijo Dios Abraham: no te
preocupes por el muchacho ni por tu sierva. Escucha todo cuanto te diga Sara
porque en Isaac te será llamada descendencia. También del hijo de la sierva
haré un nación , porque es tu descendiente. Al día siguiente Abraham se
levanto muy de mañana, tomo pan y un odre de agua
y se lo dio a agar. Lo puso sobre su hombro, le entrego el muchacho y la
despedio. Ella salió y anduvo
errante por el desierto de beerseba. Cuando le falto el agua del odre puso al
muchacho debajo de un arbusto, se fue y se sentó enfrente a distancia de un
tiro de arco, porque decía: no veré cuando el muchacho muera. Cuando ella se
sentó enfrente el muchacho alzo la voz y lloro. Oyó Dios la voz del muchacho
y el ángel de Dios llamo a agar desde el cielo y le dijo: ¿qué tienes
agar? No temas, porque Dios ha oído tu voz del muchacho ahí donde esta. Levántate
toma al muchacho y tenlo de la mano porque yo haré de el una gran nación.
Entonces Dios le abrió los ojos y vio una fuente de agua. Fue agar, lleno de
agua su odre y dio de beber al muchacho. Dios asistió al muchacho, el cual
creció habito en el desierto de paran y
su madre tomo para el mujer de la tierra de Egipto. Aconteció en aquel mismo
tiempo que abimelec y ficol jefe de su ejercito le dijeron a Abraham: - Dios
esta contigo en todo cuanto haces. Ahora pues, júrame aquí por Dios, que no
nos harás mal a mi ni a mi hijo ni a mi nieto, contigo, harás tu conmigo y con
la tierra en la que ahora habitas. Y respondió Abraham:
- lo juro. Pero Abraham reconvino a abimelec a causa de un pozo de agua
que los siervos de abimelec le habían quitado. Abimelec respondió: -
no se quien haya hecho esto, ni tampoco tu me lo hiciste saber ni yo lo
había oído hasta hoy. Entonces tomo Abraham ovejas
y vacas y se las dio a
abimelec e hicieron ambos un pacto. Pero Abraham puso aparte siete corderos del
rebaño, por lo que abimelec le pregunto: - ¿qué significan esas siete
corderas que has puesto aparte? Abraham respondió: -
que estas siete corderas recibirás de mi mano para que me sirvan de
testimonio de que yo cave este pozo. Por esto llamo a aquel lugar beerseba
porque allí juraron ambos. Hicieron pues pacto en beerseba. Luego se levantaron
abimelec y ficol jefe de su ejercito y volvieron a tierra de los filisteos.
Planto Abraham un tamarisco en beerseba e invoco allí el nombre de Jehová Dios
eterno. Y habito Abraham muchos días en tierra de los filisteos.
22
Aconteció después de estas cosas, que Dios probo a Abraham. Le dijo: -
Abraham. Este respondió: - aquí estoy. Y Dios le dijo: -
toma ahora a tu hijo tu único hijo Isaac a quien amas, vete a tierra de
moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Abraham se levanto muy de mañana, ensillo su asno, tomo consigo a dos de sus
siervos y a Isaac, su hijo. Después corto la leña para el holocausto, se
levanto y fue al lugar que Dios le había dicho. Al tercer día alzo Abraham sus
ojos y vio de lejos el lugar. Entonces dijo Abraham a sus siervos: -
esperad aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá,
adoraremos y volveremos a vosotros. Tomo a Abraham la leña del holocausto y la
puso sobre Isaac su hijo; luego tomo en su mano el fuego y el cuchillo y se
fueron los dos juntos. Después dijo Isaac a Abraham, su padre: - padre mío. El
respondió: - aquí estoy hijo mío.
Isaac le dijo: - tenemos el fuego y
la leña pero ¿dónde esta el cordero para el holocausto? Abraham respondió:
- Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Cuando llegaron al lugar que Dios le había
dicho, edifico allí Abraham un altar compuso la leña ato a Isaac su
hijo y lo puso en el altar sobre la leña. Extendió luego Abraham su mano y
tomo el cuchillo para degollar a su
hijo. Entonces el ángel de Jehová Dios lo llamo desde el cielo:
- ¡ Abraham, Abraham! El
respondió: - aquí estoy.
El ángel le dijo: - no
extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ya se que temes a
Dios, por cuanto no rehusaste a tu hijo tu único hijo. Entonces alzo Abraham
sus ojos y vio a sus espaldas un carnero trabado por los cuernos en un zarzal,
fue Abraham tomo el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y
llamo a Abraham a aquel lugar Jehová proveerá. Por tanto
se dice hoy: en el monte de Jehová será provisto. Llamo el ángel de
Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo y le dijo: - por mi mismo he
jurado, dice Jehová que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado a tu
hijo tu único hijo, de cierto te bendeciré y multiplicare tu descendencia como
las estrellas del cielo y como la
arena que esta a la orilla del mar, tu descendencia se adueñara
de las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las
naciones de la tierra por cuanto obedeciste
mi voz. Regreso Abraham adonde estaban sus siervos y juntos se levantaron
y se fueron a beerseba. Y habito Abraham en beerseba. Después de estas
cosas se anuncio a Abraham: milca a
dado a luz hijos de tu hermano nacor: uz, el primogénito, buz su hermano;
kemuel padre de aram; quesed , hazo, pildas, jidlaf y betuel. Betuel fue el
padre de rebeca. Estos son los ocho hijos que milca dio a luz de nacor, hermano
de Abraham. Y su concubina que se llamaba reuma dio a luz también a teba, a
gaham, a tahas y a maaca.
23
Fueron ciento veintisiete los años de la vida de Sara, tantos fueron los
años de la vida de Sara. Sara murió en quiriat-arba (que es hebron), en la
tierra de canaan, y vino Abraham a hacer duelo por Sara
y a llorarla. Luego se levanto Abraham de delante de su muerta y hablo a
los hijos de het diciendo: -
extranjero y forastero soy entre vosotros, dadme en propiedad una sepultura
entre vosotros para llevarme a mi muerta y sepultarla. Respondieron los hijos de
het a Abraham diciendo: - óyenos señor nuestro. Tu eres un príncipe de Dios
entre nosotros, sepulta a tu muerta en lo mejor de nuestros sepulcros, pues
ninguno de nosotros te negara su sepulcro ni te impedirá que entierres a tu
muerta. Abraham se levanto se inclino ante el pueblo de aquella tierra, los
hijos de het y hablo con ellos diciendo: -
si en verdad queréis que yo me lleve y sepulte a mi muerta, oídme e
interceded por mi ante efron hijo de zohar, para que me de la cueva de macpela
que tiene al extremo de su heredad, que me la de por su justo precio y así
poseeré una sepultura en medio de vosotros. Como efron, el heteo estaba entre
los hijos de het respondió a Abraham, en presencia de los hijos de het y de
todos los que entraban por la puerta de su ciudad: - no señor mío, óyeme: te
doy en heredad y te doy también la cueva que esta en ella. En presencia de los
hijos de mi pueblo te la doy, sepulta a tu muerta. Entonces Abraham se
inclino delante del pueblo de la tierra y respondió
a efron en presencia del pueblo del lugar, diciendo: - antes si te place
te ruego que me oigas. Yo pagare el precio de la heredad, acéptalo y sepultare
en ella a mi muerta. Respondió efron a Abraham: - señor mío, escúchame: la
tierra vale cuatrocientos siclos de plata, pero ¿qué es esto entre tu yo?
Entierra pues a tu muerta. Entonces Abraham, acepto la oferta de efron y en
presencia de los hijos de het, peso a efron el dinero que esté le había
pedido, cuatrocientos siclos de plata de buena ley entre mercaderes. Así pues
la heredad de efron que estaba en macpela al oriente de mamre, la heredad con la
cueva que había en ella y con todos los árboles que había en la heredad
y en todos sus contornos, quedo como propiedad de Abraham en presencia de
los hijos de het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad. Después
de esto Abraham sepulto a Sara, su mujer en la cueva de la heredad de macpela al
oriente de mamre (que es hebron) en la tierra de canaan. Y la heredad con la
cueva que en ella había quedo en manos de Abraham como una posesión para
sepultura recibida de los hijos de het.
24
Ya Abraham era viejo, bien
avanzado en años, y Jehová había bendecido en todo a Abraham. Dijo Abraham a
un criado suyo, el mas viejo de su casa, quien gobernaba todo lo que el tenia: -
pon ahora tu mano debajo de mi muslo y júrame por Jehová, Dios de los cielos y
Dios de la tierra, que no tomaras para mi hijo mujer de las hijas de los
cananeos, entre los cuales yo habito, sino que iras a mi tierra y a mi parentela
a tomar mujer para mi hijo Isaac. El criado le respondió: - quizá lac mujer no
quiera venir conmigo a esta tierra. ¿debo entonces
volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste? Abraham le dijo:
- ; ¡ cuidado con llevar allá a mi
hijo! Jehová Dios de los cielos que me tomo de la casa de mi padre y de mi
tierra de mi parentela y que me hablo y me juro diciendo: a tu descendencia daré
esta tierra, el enviara su ángel delante de ti para que tu traigas de allá
mujer para mi hijo. Pero si la mujer no quiere venir contigo quedaras libre de
mi juramento, solamente que no lleves allá a mi hijo. Entonces el criado puso
su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juro sobre esté negocio. El
criado tomo diez camellos de los de su señor y se fue no sin antes escoger toda
clase de regalos de lo mejor que tenia su señor, se puso en camino y llego a la
ciudad de nacor, en mesopotamia. Fuera de la ciudad hizo arrodillar a los
camellos junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen
las muchachas a buscar agua. Y dijo: Jehová Dios, de mi señor Abraham haz te
ruego que hoy tenga yo un buen encuentro
y ten misericordia de mi señor Abraham. Aquí estoy junto a la fuente de agua,
cuando salen a buscar agua las hijas de los hombres de esta ciudad. Sea pues,
que la muchacha a quien yo diga: baja tu cántaro te ruego, para que yo beba, y
ella responda: bebe y también daré de beber a tus camellos, que sea esta la
que tu has destinado para tu siervo Isaac. En esto conoceré que has hecho
misericordia con mi señor. Aconteció que antes que el acabara de hablar salió
rebeca con su cántaro sobre el hombro. Rebeca era hija de betuel hijo de milca
mujer de nacor hermano de Abraham. Esta muchacha era de aspecto muy hermoso y
virgen pues ningún hombre la había
conocido; descendió a la fuente, lleno su cántaro y se
dispuso a regresar. Entonces el criado corrió hacia ella
y le dijo: - t ruego que me
des de beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: -
bebe, señor mío. Se dio prisa a bajar su cántaro l sostuvo entre las
manos y le dio de beber. Cuando acabo de darle de beber, dijo: - también para
tus camellos sacare agua, hasta que acaben de beber.
Se dio prisa y vació su cántaro en la pila, luego corrió otra vez al
pozo a sacar agua y saco para todos
sus camellos. El hombre maravillado la contemplaba en silencio pues quería
saber si Jehová había prosperado su viaje o no. Cuando los camellos
acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo y
dos brazaletes que pesaban diez, y le pregunto: - ¿de quien eres hija? Te ruego
que me digas si en casa de tu padre hay en lugar donde podamos pasar la noche.
Ella respondió: - soy hija de
betuel hijo de milca, el hijo que ella dio a nacor. Y añadió: -
también hay en nuestra casa paja y mucho forraje y lugar donde pasar la
noche. El hombre entonces se
inclino y adoro a Jehová y dijo:
bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham que no aparto de mi mano su
misericordia y verdad y que me ha guiado en el camino a casa de los hermanos de
mi amo. La muchacha corrió e hizo saber estas cosas
en casa de su madre. Rebeca tenia un hermano que se llamaba laban el cual
corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. Y cuando vio el pendiente y los
brazaletes en las manos de su hermana que decía: así me hablo aquel hombre,
fue donde el estaba, lo encontró con los camellos junto a la fuente y le dijo:
- ven bendito de Jehová ¿por qué estas< fuera?
He preparado la casa y el lugar para los camellos. Entonces el hombre vino a la
casa y laban desato los camellos, les dio paja y forraje y a el le dio agua para
lavar sus pies y los pies de los hombres que con el venían. Luego le pusieron
delante que comer, pero el le dijo: - no comeré hasta que haya dicho mi
mensaje. – habla – dijo laban. Y el hombre dijo: -
soy criado de Abraham. Jehová ha bendecido mucho a mi amo y el se ha
engrandecido le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos
y asnos. Sara mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien
le ha dado a el todo cuanto tiene. Mi amo me hizo jurar diciendo: no tomaras
para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos en cuya tierra habito, sino que
iras a la casa de mi padre a mi parentela y tomaras mujer para mi hijo. Yo dije:
quizá la mujer no quiera seguirme. Entonces el me respondió:
Jehová en cuya presencia he andado enviara contigo su ángel y
prosperara tu camino, y tomaras para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de
mi padre. Entonces quedaras libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi
familia: si no te la dan quedaras libre de mi juramento. Llegue pues hoy a la
fuente y dije: Jehová Dios de mi señor Abraham si tu has de prosperar ahora el
camino por el cual ando, permite que, mientras estoy junto a la fuente de agua,
la muchacha que salga a buscar agua y a quien yo diga: dame de beber, te ruego
un poco de agua de tu cántaro, y ella me responda: bebe tu, y también para tus
camellos sacare agua, sea esta la mujer que destino Jehová para el hijo de mi
señor. Antes que acabara de hablar en mi corazón, vi a rebeca que salía con
su cántaro sobre el hombro, descendió a la fuente y saco agua. Entonces le
dije: te ruego que me des de beber. Ella al punto bajo su cántaro del hombro y
me dijo: bebe y también a tus
camellos daré de beber. Yo bebí y dio también de beber a mis camellos.
Entonces le pregunte: ¿ de quien eres hija? Ella respondió: soy hija de betuel
hijo de nacor el hijo que le dio milca. Le puse pues, un pendiente
en la nariz y brazaletes en los brazos. Luego me incline adore a Jehová
y bendije a Jehová, Dios de mi señor Abraham, que me habuia guiado por un
camino recto para tomar la hija del hermano de mi
señor para su hijo. Ahora pues si estáis dispuestos a hacer
misericordia y ser leales con mi señor declarádmelo y si no, declarádmelo
también y así sabe que debo hacer. Entonces laban y betuel respondieron
diciendo: - de Jehová ha salido esto, no podemos hablarte ni mal ni bien. Ahí
esta rebeca, delante de t. Ahí
esta rebeca, delante de t hijo de tu señor
como lo ha dicho Jehová. cuando el criado de Abraham, oyó estas palabras se
inclino a tierra ante Jehová. después saco el criado alhajas de plata, alhajas
de oro, y vestidos y lo dio a rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano
y a su madre. Luego comieron y bebieron, el y los hombres que venían con el y
pasaron a allí la noche. Por la mañana al levantarse el criado dijo: -
enviadme a mi señor. Pero el hermano y la madre de rebeca respondieron:
- espere la muchacha con nosotros al meenos diez días y después se ira. El les
dijo: - no me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino, despachadme
para que regrese donde esta mi señor. Ellos respondieron entonces: - llamemos a
lac muchacha y preguntémosle. Llamaron pues a rebeca y le preguntaron: - ¿
iras tu con este hombre? Ella respondió: - si iré. Entonces
dejaron ir a su hermana rebeca,
a su nodriza y también al criado de Abraham y a sus hombres. Y bendijeron a
rebeca diciendo: hermana nuestra se madre de millares de millares
y conquisten tus descendientes la puerta de sus enemigos. Rebeca y sus
doncellas se levantaron, montaron en los camellos y siguieron al hombre. Así,
pues, el criado tomo a rebeca y se
fue. Mientras tanto, Isaac había
vuelto del pozo del vidente-que-me-ve, pues habitaba en el neguev. Había salido
Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde y alzando sus ojos vio los
camellos que venían. Rebeca también alzo sus ojos, vio a Isaac y descendió
del camello, pues había preguntado al criado: - ¿quién es ese hombre que
viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: - este es mi
señor. Tomo ella entonces el velo y
se cubrió. El criado le contó a Isaac todo lo que había
hecho. Luego Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomo a rebeca
por mujer y la amo. Así se consoló
Isaac de la muerte de su madre.
25
Abraham tomo otra mujer, cuyo nombre era cetura, la cual le dio a luz a
zimram, jecsan, medan, madian, isbac y sua. Jocsan engendro a seba y a dedan, e
hijos de dedan fueron a asurim, letusim, y leumim. E hijos de madian: efa, efer,
hanoc, abida, y elda. Todos estos fueron hijos de cetura. Abraham dejo a Isaac
todo cuanto tenia. A los hijos de sus concubinas les dio Abraham regalos, pero
cuando aun vivía, los separo de su hijo Isaac enviándolos hacia las tierras
del oriente. Los días que vivió Abraham fueron ciento setenta y cinco años.
Exhalo pues, el espíritu y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años,
y fue reunido a su pueblo. Lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de
macpela en la heredad de efron hijo de zohar, el heteo, que esta enfrente de
mamre, la heredad que compro Abraham de los hijos de het. Allí fueron
sepultados Abraham y Sara su mujer.
Y sucedió después de muerto Abraham que Dios bendijo a Isaac su hijo, y habito
Isaac junto al pozo del vidente-que-me-ve. Estos son los descendientes de Ismael
hijo de Abraham que dio a luz a agar, la egipcia sierva de Sara.
Estos pues son los nombres de los hijos de Ismael nombrados en el orden
de su nacimiento: el primogénito de Ismael, nebaiot, luego cedar, adbeel,
mibsam, misma, duma,
massa, hadar, tema, jetur, nafis y cedema.
Estos son los hijos de Ismael y
estos sus nombres por sus villas y por sus campamentos, doce jefes por sus
familias. Los años de la vida de Ismael fueron ciento treinta y siete, exhalo
el espíritu Ismael murió y fue
reunido a su pueblo. Habitaron los ismaelitas desde havila hasta shur, que esta
enfrente de Egipto, en la vía hacia Siria y
murió en presencia de todos sus hermanos. Estos son los descendientes de
Isaac hijo de Abraham: Abraham engendro
a Isaac. Isaac tenia cuarenta años
cuando tomo por mujer a rebeca hija de betuel, arameo de padan-aram hermana de
laban, arameo. Isaac oro Jehová por su mujer rebeca que era estéril, lo acepto
Jehová y rebeca concibió. Pero como los hijos luchaban dentro de ella, rebeca
pensó: si es así ¿para que vivo yo? Y fue a consultar a Jehová y
Jehová le respondió: dos
naciones hay en tu seno dos pueblos dividos desde tus entrañas. Un pueblo será
mas fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor. Cuando se
cumplieron sus días para dar a luz había gemelos en su vientre. El primero
salió rubio, era todo velludo como una pelliza y le pusieron por nombre esau.
Después salió su hermano trabada su mano al talón de esau y le pusieron por
nombre Jacob. Isaac tenia sesenta años de edad cuando ella los dios a luz.
Crecieron los niños. Esau fue distro en la caza, hombre del campo, pero Jacob
era hombre tranquilo que habitaba en tiendas. Y amo Isaac a esau porque comía
de su caza, pero rebeca amaba a Jacob. Guiso Jacob un potaje y volviendo esau
del campo cansado dijo a Jacob: - te ruego que me des a comer de ese guiso rojo
pues estoy muy cansado. (por eso
fue llamado edom) Jacob respondió: - véndeme en este día tu primogenitura.
Entonces dijo a esau: - me estoy
muriendo ¿para que pues me servirá la primogenitura? Dijo Jacob: - júramelo
en este día. El se lo juro y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob
dio a esau pan y del guisado de las lentejas, el comió y bebió se levanto
y se fue. Así menosprecio esau la primogenitura.
26
En aquel tiempo hubo hambre
en la tierra - además de la
primera que hubo en los días de Abraham-, y se fue Isaac a gerar donde estaba
abimelec rey de los filisteos. Allí se le apareció Jehová y le dijo:
no descienda a Egipto, habita en la
tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra. Yo estaré
contigo y te bendeciré porque a ti y
a tu descendencia daré todas estas
tierras y confirmare el juramento que hice a Abraham, tu padre. Multiplicare tu
descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu descendencia todas estas
tierras y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu
simiente por cuanto oyó Abraham mi voz y guardo mi precepto, mis
mandamientos, mis estatutos y mis leyes. Habito pues, Isaac en gerar. Y cuando
los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer el respondió: es
mi hermana, pues tuvo miedo de decir: es mi mujer, pensando que tal vez los
hombres del lugar lo matarían por causa de rebeca pues ella era de hermoso
aspecto. Sucedió después de muchos días de estar el allí que abimelc rey de
los filisteos mirando por una ventana y vio a Isaac que acariciaba a rebeca su
mujer. Entonces llamo abimelec a Isaac y le dijo: - ciertamente ella es tu
mujer. ¿por qué pues dijiste: es
mi hermana?. Isaac le respondió: - porque
me dije: quizá moriré por causa de ella. Pero abimelec respondió: -
¿por qué nos has hecho esto? Un poco mas y habría dormido
alguno del pueblo con tu mujer, y tu habrías traído el pecado sobre
nosotros. Entonces abimelec amenazo a todo el pueblo diciendo: -
el que toque a este hombre o a su mujer de cierto morirá. Sembró Isaac
en aquella tierra y cosecho aquel año el ciento por uno, y lo bendijo a Jehová.
se enriqueció y fue prosperado y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.
Poseía hato de ovejas, hato de vacas, y mucha servidumbre y los filisteos le
tuvieron envidia. Todos los pozos que habían abierto los criados de su padre
Abraham, en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado la tierra.
Entonces dijo abimelec a Isaac: - apártate de nosotros porque te has hecho
mucho mas poderoso que nosotros. Isaac se fue de allí y acampo en el valle de
gerar y allí habito. Volvió Isaac a abrir los pozos de agua que habían sido
abiertos en los días de Abraham su padre y que los filisteos habían cegado
depuse de la muerte de Abraham, y los llamo por los nombres que su padre los había
llamado. Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí
un pozo de aguas vivas, los pastores de gerar riñeron con los pastores de Isaac
diciendo: el agua es nuestra. Por eso el pozo le puso por nombre esek, porque se
habían peleado por el. después abrieron otro pozo y también riñeron por
causa de el y le puso por nombre sitna. Se aparto de allí y abrió otro pozo y
ya no riñeron por el, le puso por nombre Rehoboth y dijo: ahora Jehová nos ha
prosperado y fructificaremos en la tierra. De allí subió a beerseba. Aquella
noche se le apareció Jehová y le dijo: yo soy el Dios de tu padre Abraham. No
temas, porque yo estoy contigo. Ten bendeciré y te multiplicare tu descendencia
por amor de Abraham mi siervo. Entonces edifico allí un altar e invoco
el nombre de Jehová. planto allí su tienda y
abrieron allí un pozo los siervos de Isaac. Abimelec vino desde gerar
adonde el estaba. Y con el vinieron ahuzat amigo suyo, y ficol capitán de su
ejercito. Isaac le dijo: - ¿por qué venís a mi si me habéis aborrecido y me
habéis echado de entre vosotros? Ellos le respondieron: -
hemos visto que Jehová esta contigo y dijimos: haya ahora juramento
entre nosotros. Haremos contigo este pacto: tu no nos harás ningún mal, pues
nosotros no te hemos tocado, solamente te hemos hecho bien y te dejamos partir
en paz. Tu eres ahora bendito de Jehová. entonces él les ofreció un banquete
y comieron y bebieron. Se levantaron de madrugada
y se hicieron mutuo juramento. Luego Isaac los despidió
y ellos se despidieron de el en paz. Aquel mismo día sucedió que
vinieron los criados de Isaac y le dieron la noticia del pozo que habían
abierto y le dijeron: hemos hallado agua. Isaac
lo llamo seba, por esta causa el nombre de aquella ciudad de beerseba hasta este
día. Cuando esau tenia cuarenta años tomo por mujer a judit hija de beeri el
heteo, y a basemat hija de elon, el eteo y
fueron amargura de espíritu para Isaac y para rebeca.
27
Aconteció que cuando Isaac envejeció y sus ojos se oscurecieron
quedando sin vista, llamo a esau su hijo mayor y lec dijo: - hijo mío. el
respondió: - aquí estoy. – ya soy viejo – dijo Isaac-
y no se el día de mi muerte. Toma pues ahora tus armas, tu aljaba y tu
arco y sal al campo a cazarme algo. Hazme un guisado como a mi me gusta, tráemelo
y comeré para que yo te bendiga antes que muera. Rebeca estaba escuchando
cuando Isaac hablaba a su hijo esau, y se fue esau al campo para buscar la caza
que había de traer. Entonces rebeca hablo a su hijo Jacob diciendo:
- mira yo he oído a tu
padre que hablaba con tu hermano esau diciendo: tráeme la caza y hazme un
guisado para que coma y te bendiga en presencia de Jehová antes que me muera.
Ahora pues, hijo mío, obedece a mi
voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado y tráeme de allí dos buenos
cabritos de las cabras y haré con ellos un guisado para tu padre como a el le
gusta. Tu lo llevaras a tu padre y el comerá para que te bendiga antes de su
muerte. Pero Jacob dijo a rebeca su madre:
- mi hermano esau es hombre valioso y yo lampiño. Quizá me palpara mi
padre, me tendrá entonces por burlador y traeré sobre mi maldición y no
bendición. Su madre respondió: - hijo
mío, sea sobre mi tu maldición, solamente obedece a mi voz: ve y tráemelos.
Entonces el fue los tomo y los trajo a su madre hizo un guisado como a su padre
le gustaba. Después tomo rebeca los vestidos de esau su hijo mayor, los mas
preciosos que ella tenia en casa y vistió a Jacob su hijo menor. Luego
con las pieles de los cabritos cubrió sus manos y la parte de su cuello donde
no tenia vello, y puso el guisado y el pan que había preparado en manos de su
hijo Jacob. Entonces este fue a su padre y dijo: - padre mío. Isaac respondió:
aquí estoy, ¿quién eres tu, hijo mío? – yo soy esau tu primogénito –
respondió Jacob-. He hecho como me dijiste. Levántate ahora, siéntate y come
de mi caza, para que me bendigas. Entonces Isaac dijo a su hijo:
- ¿cómo es que hallaste tan pronto, hijo mío? Jacob respondió: -
porque Jehová tu Dios hizo que la encontrara delante de mi. Isaac dijo a Jacob:
- acércate ahora y te palpare hijo mío,, para
ver si eres o no mi hijo esau. Se acerco Jacob a su padre Isaac, quien lo palpo
y dijo: la voz es la voz de Jacob,
pero las manos, las de esau. Y no lo reconoció porque sus manos eran vellosas
como las manos de esau y lo bendijo. Y volvió a preguntar Isaac: - ¿eres tu mi
hijo esau? Jacob le respondió: - yo soy. Dijo entonces: - acércamela y comeré
de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga. Jacob se la acerco e Isaac comió,
le trajo también vino y bebió. Y le dijo Isaac su padre: - acércate ahora y bésame
hijo mío. Jacob se acerco y lo beso. Olio Isaac el olor de sus vestidos y lo
bendijo diciendo: mira el olor de mi hijo como el olor del campo que Jehová ha
bendecido. Dios, pues, te de del roció del cielo y de los frutos de la tierra y
abundancia de trigo y de mosto. Sirvante pueblos
y las naciones se inclinen delante
de ti. Se señor de tus hermanos y ante ti se inclinen los hijos de tu madre.
Malditos sean los que te maldigan y benditos los que te bendigan. Aconteció
luego que Isaac acabo de bendecir a Jacob y
apenas había salido Jacob de delante de su padre Isaac que esau su hermano
volvió de cazar. E hizo el también
un guisado los trajo a su padre y le dijo: - levántate mi padre y coma de la
caza de su hijo para que me
bendiga. Entonces Isaac su padre le dijo: -
¿quién eres tu? Y el le dijo: - yo
soy tu hijo esau tu primogénito. Entonces se estremeció Isaac grandemente y
dijo: - ¿quién es el que vino aquí, que trajo caza y me dio y comí de todo
antes que tu vinieras? Yo lo bendije y
será bendito. Cuando esau oyó las
palabras de su padre, lanzo una muy grande y muy larga exclamación y le dijo: -
bendíceme también a mi padre mío. Este le dijo: -
vino tu hermano con engaño y tomo tu bendición. Esau respondió: -
bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se
apodero de mi progenitura y ahora a tomado mi bendición. Y añadió: - ¿no has
guardado bendición para mi? Isaac respondió a esau diciéndole: - yo le he
puesto por señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos, de trigo y
de vino lo he provisto, ¿qué pues haré por ti ahora hijo mío?
Dijo entonces esau a su padre: - ¿no tienes mas que una sola bendición
padre mío? ¡ bendíceme también a mi padre mío! Y alzo esau la voz y lloro.
Entonces Isaac su padre hablo y le dijo: será
tu morada lejos de la tierra fértil y
del roció que cae de los cielos. De tu espada vivirás y a tu hermano servirás,
pero cuando te fortalezcas sacudirás su yugo de tu cerviz. Aborreció esau a
Jacob por la bendición con que su padre lo había bendecido y dijo en su corazón:
llegaran los días del luto por mi padre y yo matare a mi hermano Jacob. Fueron
dichas a rebeca las palabras de esau, su hijo mayor y ella envió a llamar a
Jacob su hijo menor y le dijo: - esau
tu hermano se consuela pensando en matarte. Ahora pues hijo mío, obedece a mi
voz: levántate y huye a casa de mí
hermano laban en harán y quédate con el algunos
días hasta que el enojo de tu hermano se mitigue, hasta que se aplaque la ira
de tu hermano contra ti y olvide lo que has hecho, entonces enviare yo a que te
traigan de allá. ¿por qué seré privada de vosotros dos en un solo día?
Luego dijo rebeca a Isaac: - fastidio
tengo de mi vida a causa de las hijas de het. Si Jacob toma mujer de entre las
hijas de het, como estas, de entre las hijas de esta tierra, ¿para que quiero
la vida?.
28
Entonces Isaac llamo a
Jacob, lo bendijo y lo mando diciendo: no tomes mujer de las hijas de canaan.
Levántate ve a padan-aram a casa de betuel, padre de tu madre y toma allí
mujer de las hijas de laban hermano de tu madre. Que el Dios omnipotente te
bendiga te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a ser multitud de
pueblos, que te de la bendición de Abraham y a tu descendencia contigo para que
heredes la tierra en que habitas, la que Dios dio a Abraham. Así envió
Isaac a Jacob el cual fue a padan-aram a laban hijo de betuel el arameo
hermano de rebeca, madre de Jacob y de esau. Vio a esau como Isaac había
bendecido a Jacob y lo había enviado a padan-aram para tomar allí mujer para
si, y que cuando lo bendijo le había
mandado diciendo: no tomaras mujer de las hijas de canaan y que Jacob había
obedecido a su padre y a su madre y
se había ido a padan-aram. Vio asimismo esau que las hijas de canaan no
agradaban a Isaac, su padre, y se
fue esau a Ismael y tomo para si por mujer además de sus otras mujeres a
mahalat hija de Ismael hijo de Abraham hermana de nebaiot. Jacob pues salió de
beerseba y fue a harán. Llego a un cierto lugar y durmió allí, porque ya el
sol se había puesto. De las piedras de aquel paraje tomo una para su cabecera y
se acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño: vio
una escalera que estaba apoyada en tierra y su extremo tocaba el cielo.
Ángeles de Dios subían y descendían por ella. Jehová estaba en lo alto de
ella y dijo:
yo soy Jehová el Dios de
Abraham, tu padre y el Dios de Isaac, la tierra en que estas
acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como
el polvo de la tierra y te extenderás al occidente, al oriente, al norte, y al
sur y todas las familias de la tierra serán benditas en ti en tu simiente, pues
yo estoy contigo, te guardare
dondequiera que vayas y volveré a traerte a esta tierra, porque no te dejare
hasta que haya hecho lo que te he dicho. Cuando Jacob despertó de su sueño
dijo: ciertamente Jehová esta en este lugar y yo no lo sabia. Entonces tuvo
miedo y exclamo: ¡ cuan terrible
es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Se levanto
Jacob de mañana y tomando la piedra que había puesto de cabecera la alzo por
señal y derramo aceite encima de ella. Y aquel lugar le puso por nombre bet-el,
aunque luz era el nombre anterior de la ciudad. Allí hizo voto Jacob diciendo:
si va Dios conmigo y me guarda en este viaje en que estoy, si me dan pan
para comer y vestido para vestir y
si vuelvo en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. y esta piedra que he
puesto por señal será casa de Dios, de todo lo que me des, el diezmo apartare
para ti.
29
Siguió luego Jacob su
camino y fue a la tierra de los orientales. Vio
un pozo en el campo y tres
rebaños de ovejas que yacían de el, porque de aquel pozo abrevaban los ganados
y había una gran piedra sobre la boca del pozo. Cuando se
juntaban allí todos los rebaños, los pastores corrían la piedra de la
boca del pozo y abrevaban las ovejas, luego volvían la piedra a su lugar sobre
la boca del pozo. Jacob le pregunto: - hermanos míos ¿de donde sois? – de
harán somos –respondieron ellos. - ¿conocéis a laban hijo de nacor?
Volvió a preguntar. – si
lo conocemos – respondieron. – ¿esta bien?
– insistió Jacob. - muy bien
- dijeron los pastores. Mira ahí viene su hija Raquel con las ovejas. El
dijo: - es aun muy de día, no es tiempo todavía de recoger el ganado. Abrevad
las ovejas e id apacentarlas. Ellos respondieron: - no podemos, hasta que se
junten todos los rebaños y se remueva la piedra de la boca del
pozo. Entonces daremos de beber a las ovejas. Mientras el aun hablaba con
ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre porque ella era la pastora. Y
sucedió que cuando Jacob vio a Raquel hija de laban hermano de su madre, y las
ovejas de laban, el hermano de su madre, se acerco Jacob y removió la piedra de
la boca del pozo y abrevo el rebaño de laban hermano de su madre. Luego
Jacob beso a Raquel alzo la voz y lloro. Jacob le contó a Raquel que el
era hermano de su padre e hijo de rebeca y ella corrió a dar la noticia
a su padre. Cuando laban oyó las noticias de Jacob hijo de su hermana
corrió a recibirlo y lo abrazo lo beso y lo trajo a su casa. Entonces el contó
a laban todas estas cosas. Y laban le dijo: - ciertamente eres hueso mío y
carme mía y estuvo con el durante un mes. Entonces dijo laban a Jacob: - ¿por
ser tu mi hermano me vas a servir de balde?
Dime cual ha de ser tu salario.
Laban tenia dos hijas: el nombre de la mayor era lea y el nombre de la menor
Raquel. Los ojos de lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y
hermoso parecer. Jacob amo a Raquel y dijo: - yo te serviré siete años por
Raquel tu hija menor. Laban respondió: - mejor es dártela a ti que a otro
hombre, quédate conmigo. Así sirvió Jacob siete años por Raquel y le
parecieron como pocos días, porque la amaba. Un día dijo
Jacob a laban: - dame mi mujer, porque se ha cumplido el plazo para unirme a
ella. Entonces laban junto a todos los hombres de aquel lugar
y ofreció un banquete. Pero sucedió que al llegar la noche tomo a su
hija lea y se la trajo, y Jacob se llego a ella. Laban dio además su sierva
zilpa a su hija lea por criada. Cuando llego la mañana Jacob vio que era lea y
dijo a laban. - ¿qué es esto que me has hecho? ¿no he servido por
Raquel? ¿porque me has engañado? Laban respondió: -
no es costumbre en nuestro lugar que se de la menor antes que la mayor.
Cumple la semana de esta y se te dará también la otra por el servicio que me
prestes otros siete años. Así lo hizo Jacob. Cumplió aquella semana y él le
dio a su hija Raquel por mujer. Asimismo laban dio su sierva bilha a su hija
Raquel por criada. Jacob se llego también a Raquel y la amo mas que a lea y
sirvió a laban aun otros siete años. Vio Jehová que lea era menospreciada y
le dio hijos, en cambio Raquel era estéril. Concebio lea
y dio a luz un hijo y le puso por nombre Rubén porque dijo: ha mirado
Jehová mi aflicción: ahora me amara mi marido. Concebio otra vez y dio a luz
un hijo y dijo: por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada
me ha dado también este. Y le puso por nombre Simeón. Concebio otra vez
y dio a luz a un hijo y dijo: desde ahora se unirá mi marido conmigo porque le
he dado a luz tres hijos. Por tanto le puso por nombre levi. Concebio otra vez y
dio a luz un hijo y dijo: esta vez alabare a Jehová por esto llamo su nombre
juda. Y dejo de dar a luz.
30
Al ver Raquel que no daba hijos a Jacob tuvo envidia de su hermana y dijo
a Jacob: - dame hijos, o si no me muero. Jacob
se enojo con Raquel y le dijo: - ¿soy acaso Dios que te ha negado el fruti de
tu vientre? Entonces ella le dijo: - aquí
esta mi sierva bilha, llégate a ella y que de a luz sobre
mis rodillas. Así yo también tendré hijos de ella. Le dio bilha su
sierva por mujer y Jacob se llego a ella. Bilha concebio y dio a luz un
hijo a Jacob. Dijo entonces Raquel: me juzgo
Dios pues ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto llamo su nombre
dan. Concebio otra vez bilha, la sierva de Raquel y dio a luz un segundo hijo a
Jacob. Y dijo Raquel: en contienda de Dios he luchado con mi hermana y he
concebido. Le puso por nombre neftali. Al ver lea que había dejado de dar a luz
tomo a su sierva zilpa y la dio a Jacob por mujer. Y zilpa sierva de lea dio a
luz un hijo a Jacob. Entonces dijo lea: vino la ventura y le puso por nombre gad.
Luego zilpa la sierva de lea dio a luz otro hijo a Jacob. Y dijo lea: para dicha
mía, porque las mujeres me llamaran dichosa y le puso por nombre aser. En el
tiempo de la siega del trigo hallo Rubén en el campo unas mandrágoras que
trajo a lea su madre. Y dijo Raquel a lea: - te ruego que me des de las mandrágoras
de tu hijo. Ella respondió: - ¿te parece poco que hayas tomado
mi marido para que también quieras llevarte las mandrágoras de mi hijo?
Raquel dijo: - pues dormirá
contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo. A la tarde cuando
Jacob volvía del campo salió lea a su encuentro y le dijo: - llégate a mi,
porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió
con ella aquella noche. Dios oyó a lea que concebio
y dio a luz el quinto hijo a Jacob. Y dijo lea: Dios me ha dado mi
recompensa por cuanto di mi sierva
a mi marido. Por eso llamo isacar. Después concebio lea otra vez y dio a luz el
sexto hijo a Jacob y dijo lea: Dios
me ha dado una buena dote, ahora vivirá conmigo mi marido porque le he dado a
luz seis hijos. Y le puso por nombre zabulon. Por ultimo dio a luz una hija y le
puso por nombre dina. Pero se acordó Dios de Raquel la oyó Dios y le concedió
hijos. Concebio ella y dio a luz un hijo. Y exclamo: Dios ha quitado mi afrenta
y le puso por nombre José diciendo: añádame Jehová otro hijo. Cuando Raquel
dio a luz a José, Jacob dijo a laban: - déjame ir a mi lugar a mi tierra. Dame
a mis mujeres por las cuales te he servido y a mis hijos y déjame ir, pues tu
sabes los servicios que te he prestado. Laban respondió: - halle yo ahora
gracia en tus ojos y quédate, he experimentado que Jehová me ha bendecido por
tu causa. Y añadió: - señálame
tu salario y yo te lo pagare. Jacob respondió:
- tu sabes como te he servido y como haa estado tu ganado conmigo, porque poco
tenias antes de mi venida y ha crecido en gran numero, Jehová te ha bendecido
con mi llegada. Y ahora ¿cuándo trabajare también para mi propia casa? Laban
le pregunto entonces: - ¿qué te daré?
Y respondió Jacob: - no me
des nada. Si haces esto por mi, y volver a apacentar tus ovejas. Hoy pasare por
entre tu rebaño y apartare todas las ovejas manchadas y salpicadas de color
y todas las ovejas de color oscuro y las manchadas y las salpicadas de
color entre las cabras. Eso será mi salario y la garantía de mi honradez el día
de mañana. Cuando vengas a ver lo que he ganado, toda la que no sea pintada ni
manchada en las cabras y de color oscuro entre las ovejas se me habrá de tener
por robada. Dijo entonces laban: - bien sea como tu dices. Pero laban aparto
aquel mismo día los machos cabrios manchados
y rayados, todas las cabras manchadas y salpicadas de color, toda aquella
que tenia en si algo de blanco y todas las de color oscuro entre las ovejas y
las puso en manos de sus hijos. Y puso tres días de camino entre el y Jacob.
Mientras tanto Jacob apacentaba las
otras ovejas de laban. Tomo entonces Jacob varas verdes de álamo, de avellano
y de castaño y labro en ellas unas franjas blancas, descubriendo así lo
blanco de las varas. Puso las varas que había descortezado delante del ganado,
en los canales de los abrevaderos adonde veían a beber agua las ovejas, las
cuales procreaban cuando venían a beber. Así concebían las ovejas delante de
las varas, y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos
colores. Apartaba Jacob los
corderos y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro
del hato de laban. Y ponía su hato aparte no con las ovejas de laban. Y sucedía
cuantas veces se hallaban en celo las ovejas mas fuertes, Jacob ponía las varas
delante de ellas en los abrevaderos para que concibieran a la vista de las
varas. Pero cuando venían las ovejas mas débiles no las ponía, así, las mas
débiles eran para laban y las mas fuertes para Jacob. Y se enriqueció Jacob
muchísimo y tuvo muchas ovejas, siervas y
siervos, camellos y asnos.
31
Jacob oía las palabras de los hijos de laban que decían: Jacob ha
tomado todo lo que era de nuestro padre y de lo que era de nuestro padre ha
adquirido toda esta riqueza. Miraba también Jacob el semblante de laban y veía
que no era para con el como había sido antes. Entonces Jehová dijo a Jacob: vuélvete
a la tierra de tus padres a tu parentela y yo estaré contigo. Envió, pues
Jacob a llamar a Raquel y a la lea al campo donde estaban sus ovejas y les dijo:
- veo que nuestro padre ya no me mira ccomo antes, pero el Dios de mi padre ha
estado conmigo. Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro
padre pero vuestro padre me ha engañado y me ha cambiado el salario diez veces,
si bien Dios no le ha permitido que me hiciera daño. Si el decía: los pintados
serán tu salario, entonces todas las ovejas parirán
pintados, y si decía: los listados serán tu salario, entonces todas las
ovejas parían listados. Así quito Dios el ganado de vuestro padre y me lo dio
a mi. Sucedió cuando las ovejas estaban en celo, que alce yo mis ojos y vi en
sueños que los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y
abigarrados. Y me dijo el ángel de
Dios en sueños: Jacob. Y yo respondí: aquí estoy. Entonces el dijo:
alza ahora tus ojos y veras que todos los machos que cubren a las hembras
son listados, pintados y abigarrados pues yo he visto todo lo que laban te ha
hecho. Yo soy el Dios de bet-el, donde tu ungiste la piedra y donde me hiciste
un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra vuélvete a la tierra donde
naciste. Respondieron Raquel y lea y le dijeron: - ¿tenemos acaso parte o
heredad en la casa de nuestro padre? ¿no nos tiene ya por extrañas, pues nos
vendió y hasta se ha comido del todo lo que recibió por nosotras? Toda la
riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre y de nuestros hijos, ahora, pues,
haz todo lo que Dios te ha dicho. Se levanto pues, Jacob y monto a sus hijos y a
sus mujeres sobre los camellos. Y puso en camino todo su ganado y todo
cuanto había adquirido (el ganado de la ganancia que había obtenido en padan-aram),
para volverse a Isaac su padre, en la tierra de canaan. Como laban había
ido a trasquilar sus ovejas, Raquel hurto los ídolos de su padre. Y Jacob engaño
a laban el arameo, no diciéndole que se iba. Huyo pues con todo lo que tenia,
se levanto paso el eufrates y se
dirigió a los montes de galaad. Al tercer día le dijeron a laban que Jacob había
huido. Entonces laban tomo consigo
a sus parientes y fue tras Jacob. Siete días después lo alcanzo en los montes
de galaad. Pero aquella noche vino Dios en sueños a laban el arameo
y le dijo: cuídate de no
hablarle a Jacob descomedidamente. Alcanzo pues laban a Jacob que había fijado
su tienda en el monte y acampo laban con sus parientes en los montes de galaad,
entonce dijo laban a Jacob: - ¿qué ha hecho? ¿por qué me has engañado y te
has llevado a mis hijas como prisioneras de guerra?
¿por qué te escondiste para huir y me engañaste y no me lo hiciste
saber para que yo te despidiera con alegría y con cantares, con tamborín
y arpa? Pues ni aun me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas. Esta vez
has obrado locamente. Poder hay en
mi mano para haceros daño, pero el Dios de tu padre me hablo anoche diciendo:
cuídate de no hablarle a Jacob descomedidamente. Y ya que te ibas, pues
añorabas la casa de tu padre, ¿por qué hurtaste mis dioses? Respondió Jacob
a laban: - porque tuve miedo pues
pensé que quizá me quitarías por fuerza a mis hijos. Aquel en cuyo poder
halles tus dioses, ¡ que no viva! Reconoce delante de nuestros hermanos lo que
yo tenga tuyo, y llévatelo. Ciertamente Jacob no sabia que Raquel los había
hurtado. Entro laban en la tienda de Jacob, en la tienda de lea
y en la tienda de las dos siervas y nos las hallo. Salió de la tienda de
la lea y entro en la tienda de
Raquel. Pero Raquel tomo los ídolos y los puso en la montura de un camello y se
sentó sobre ellos. Laban rebusco por toda la tienda y no los encontró.
Entonces ella dijo a su padre: - no
se enoje mi señor si no me puedo levantar delante de ti pues estoy con el
periodo de las mujeres. Como laban siguió rebuscando sin hallar los ídolos,
Jacob se enojo y riño con laban diciéndole: - ¿qué falta cometí? ¿cuál es
mi pecado para que tanto ardor hayas venido en mi persecución? Al registrar
todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí
delante de mis hermanos y de los
tuyos y juzguen entre nosotros.
Estos veinte años he estado contigo tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni
yo comí carnero de tus ovejas.
Nunca te traje lo arrebatado por las fieras:
yo pagaba el daño, lo hurtado así de día
como de noche a mi me lo cobrabas. De día me consumía el calor y de
noche las helada y el sueño huía
de mis ojos. Así he estado veinte años en tu casa: catorce años te serví por
tus dos hijas y seis años por tu
ganado y has cambiado mi salario
diez veces. Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham
y terror de Isaac no estuviera conmigo de cierto me enviarías ahora con
las manos vacías, pero Dios ha visto mi aflicción y el trabajo de mis manos y
anoche te reprendió. Respondió laban
y dijo a Jacob: - las hijas son mis hijas, los hijos, hijos míos son, las
ovejas son mis ovejas y todo lo que tu ves es mío: ¿ que les puedo yo hacer
hoy a estas mis hijas o a los hijos
que ellas han dado a luz? Ven ahora pues, y
hagamos pacto tu y yo, y sirva por
testimonio entre nosotros dos. Entonces Jacob tomo una piedra y la levanto por
señal. Y dijo Jacob a sus hermanos: - recoged
piedras. Tomaron pues piedras e hicieron un montón
y comieron allí sobre aquel montón. Laban lo llamo jegar sahaduta y
Jacob lo llamo galaad. Entonces laban dijo: -
este montón de piedras es testigo hoy entre nosotros dos. Por eso fue
llamado su nombre galaad y también mizpa por cuanto dijo: - vigile Jehová
entre tu y yo cuando nos apartemos el uno del otro. Si maltratas a mis hijas o
si tomas otras mujeres además de mis hijas auque nadie este con
nosotros mira Dios es testigo entre nosotros dos. Dijo mas laban a Jacob:
- ; mira este montón de piedras
y esta señal que erigido
entre tu y yo. Testigo sea este montón de piedras y testigo sea esta señal que
ni yo pasare de este montón de piedras para ir contra ti ni tu pasaras de este
montón ni de esta señal para ir contra mi para nada malo. Que el Dios
del padre de nuestros padres, el Dios de Abraham
y el Dios de nacor juzgue entre nosotros. Jacob juro por aquel a quien
temía Isaac su padre. Luego Jacob inmolo victimas en el monte y llamo a sus
hermanos a comer pan. Ellos comieron pan y durmieron aquella noche en el monte.
Se levanto laban de mañana y beso a sus hijos y a sus hijas, los bendijo partió
y se volvió a su lugar.
32
Jacob siguió su camino y le
salieron al encuentro unos ángeles de Dios. dijo a Jacob cuando los vio:
campamento de Dios es este y llamo a aquel lugar mahanaim. Envió Jacob
mensajeros por delante al encuentro de su hermano esau a la tierra de seir campo
de edom. Y los mando diciendo: diréis a mi señor esau: así dice tu siervo
Jacob: con laban he vivido y con el he estado hasta ahora, tengo vacas, asnos,
ovejas, sirvos y siervas y envió este mensaje a mi señor para hallar gracia en
tus ojos. Los mensajeros regresaron a Jacob y le dijeron: - fuimos a ver a tu
hermano esau, el también viene a recibirte y cuatrocientos hombres
vienen con el. Jacob tuvo entonces gran temor
y se angustio, distribuyo en dos campamentos el pueblo que tenia consigo
y las ovejas, las vacas y los
camellos, porque pensó: si viene esau contra
un campamento y lo ataca, el otro campamento escapara. Luego dijo Jacob:
Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Jehová
que me dijiste: vuélvete a tu tierra y a tu parentela y yo te haré
bien, ¡ no merezco todas las misericordias y toda la verdad con que
has tratado a tu siervo! Pues con mí cayado pase este jordán y ahora he
de atender a dos campamentos. Líbrame ahora de manos de mi hermano, de manos de
esau porque le temo, no venga acaso y me hiera a la madre junto con los hijos.
Y tu has dicho: yo te haré bien y tu descendencia será como la arena
del mar, que por ser tanta no se puede contar. Durmió allí aquella noche y
tomo de lo que vino a la mano un regalo para su hermano esau: doscientas cabras
y veinte machos cabrios, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta camellas
paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez
borricos. Lo entrego a sus siervos, cada manada por separado y dijo a sus
siervos: - pasad delante de mi y poned espacio entre manada y manada. Mando
primero diciendo: - si mi hermano esau te encuentra y te pregunta: ¿de quien
eres? ¿y adonde vas? ¿y para quien es esto que llevas delante de ti? Entonces
dirás: es un regalo que tu siervo Jacob envía a mi señor esau. También el
viene detrás de nosotros. Mando también
al segundo, al tercero y a todos los que iban detrás de aquellas manadas
diciendo: - eso mismo diréis a esau, cuando lo halléis y diréis también: tu
siervo Jacob viene detrás de nosotros. Pues Jacob pensó: apaciguare a su ira
con el regalo que va delante de mi y después veré su rostro. Quizá así me
acepte. Paso pues el regalo delante de el y el durmió aquella noche en el
campamento. Se levanto aquella noche tomo a
sus dos mujeres a sus dos siervas y a sus once hijos y paso el vado de jaboc.
Los tomo pues, y les hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenia. Así se
quedo Jacob solo, y lucho con el un varón hasta que rayaba el alba. Cuando el
hombre vio que no podía con el, toco en el sitio del encaje de su muslo y se
descoyunto el muslo de Jacob mientras con el luchaba. Y dijo: - déjame, porque
raya el alba. Jacob le respondió: - no te dejare si no me bendices. - ¿cuál
es tu nombre? - le pregunto el
hombre. – Jacob - respondió el.
entonces el hombre dijo: - ya no te llamaras Jacob, sino Israel porque has
luchado con Dios y con los hombres y
has vencido. – declárame ahora tu nombre – le pregunto Jacob. - ¿por qué
me preguntas por mi nombre? – respondió el hombre. Y lo bendijo allí mismo.
Jacob llamo peniel a aquel lugar porque dijo: vi a Dios cara a cara y fue
librada mi alma. Ya había pasado de peniel cuando salió el sol, y cojeaba a
causa de su cadera. Por esto, hasta el día de hoy no comen los hijos de Israel
del tendón que se contrajo, el cual esta en el encaje del muslo, porque Jacob
fue tocado en este sitio de su muslo, en el tendón que
se contrajo.
33
Alzo Jacob sus ojos y vio que venia esau con cuatrocientos hombres,
entonces repartió el los niños entre lea, Raquel y las dos siervas. Puso las
siervas y sus niños delante luego a lea y sus niños y detrás Raquel y a José.
Y el paso delante de ellos y se inclino a tierra siete veces hasta que
llego a su hermano. Pero esau corrió a su encuentro y echándose sobre
su cuello lo abrazo y lo beso, los dos lloraron. Después esau levanto sus ojos
vio a las mujeres y los niños y dijo: - ¿quiénes son estos? – son los niños
que Dios ha dado a tu siervo - dijo
Jacob. Luego vinieron las siervas y sus hijos y se inclinaron. Vino lea con sus
hijos y se inclino y después llegaron José y Raquel y también se inclinaron.
Pregunto entonces esau: - ¿qué te propones con todos estos grupos que he
encontrado? – hallar gracia a los ojos de mi señor – respondió Jacob. Dijo
entonces esau: - suficiente tengo
yo hermano mío, sea para ti lo que es tuyo. Jacob replico: - no, yo te ruego,
si he hallado ahora gracia a tus ojos, acepta mi regalo porque he visto tu
rostro como si hubiera visto el rostro de Dios, pues con tanta bondad me has
recibido. Acepta te ruego el regalo que te he traído, pues Dios me ha
favorecido y todo lo que hay aquí es mío. E insistió hasta que esau lo tomo.
Y dijo esau: - anda vamos, yo iré delante de ti. Jacob respondió: - mi señor
sabe que los niños son tiernos y que tengo ovejas y vacas paridas si las
fatigan, en un día morirán todas la ovejas. Pase ahora mi señor delante de tu
siervo y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mi y al
paso de los niños, hasta que llegue a seir donde esta mi señor. Dijo esau:
- dejare ahora contigo parte de la gente que viene conmigo. Jacob
respondió: - ¿para que si he
hallado gracia a los ojos de mi señor? Así volvió esau aquel día por su
camino a seir y Jacob fue a sucot, allí se edifico una casa e hizo cabañas
para su ganado, por tanto puso por nombre sucot a aquel lugar. Después Jacob
cuando regresaba de padan-aram lleno sano y salvo a la ciudad de siquem que esta
en la tierra de canaan y acampo delante de la ciudad. Compro a los hijos de amor
padre de siquem por cien monedas, la parte del campo donde había plantado su
tienda, erigió allí un altar y lo
llamo el-elohe-Israel.
34
Dina, la hija que lea había dado a luz a Jacob, salió a ver a las hijas
del país. Y la vio siquem hijo de
hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, la tomo se acostó con ella y la
deshonro. Pero su alma se apego a dina la hija de lea, se enamoro de la joven y
hablo a su corazón. Entonces dijo siquem a hamor su padre: -
tómame por mujer a esta
joven. Se entero Jacob de que siquem había deshonrado a dina su hija. Sus hijos
estaban con su ganado en el campo y callo Jacob hasta que ellos regresaran.
Mientras tanto, hamor, el padre de siquem se dirigió a Jacob para hablar con
el. los hijos de Jacob regresaron del campo cuando lo supieron, se
entristecieron los hombres y se
enojaron mucho porque se había cometido una ofensa contra Israel al acostarse
con la hija de Jacob lo que se debía haber hecho. Hamor hablo con ellos y les
dijo: - el alma de mi hijo siquem se ha apegado a vuestra hija os ruego que se
la deis por mujer. Emparentad con nosotros dadnos vuestras hijas y tomad
vosotros las nuestras. Habitad con nosotros porque la tierra estará delante de
vosotros morad y negociad en ella y tomad en ella posesión. Siquem dijo también
al padre y a los hermanos de dina: - halle yo gracia en vuestros ojos y os daré
lo que me pidáis. Aumentad a mi cargo mucha dote y regalos que yo os daré
cuanto me pidáis, pero dadme la joven por mujer. Los hijos de Jacob
respondieron a siquem y a hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto habían
deshonrado a dina, hermana de ellos. Les dijeron: -
no podemos hacer esto de dar a nuestra hermana a hombre incircunciso
porque entre nosotros es abominación. Pero con esta condición os
complaceremos: que os hagáis como nosotros y se circuncide entre vosotros todo
varón, entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras,
habitaremos con vosotros y seremos un pueblo. Pero si no nos prestáis oído en
lo de circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos. Parecieron bien sus
palabras a hamor y a siquem hijo de hamor.
Y no tardo el joven en hacer aquello porque la hija de Jacob le había
agradado. El mismo era el mas distinguido en toda la casa de su padre. Entonces
hamor y su hijo siquem fueron a la
puerta de su ciudad y hablaron a los hombres del lugar diciéndoles: - Estos
hombres son pacíficos con nosotros, que habiten pues en el país y comercien en
el porque la tierra es bastante ancha para ellos, nosotros tomaremos sus hijas
por mujeres y les daremos las nuestras. Pero solo con esta condición consentirán
estos hombres en habitar con nosotros para que seamos
un pueblo: que se circuncide todo varón entre nosotros como ellos son
circuncidados. Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán nuestros,
solamente convengamos con ellos, y habitaran con
nosotros. Obedecieron a hamor y a su hijo siquem todos los que salían
por la puerta de la ciudad y circuncidaron a todo varón a cuantos salían por
la puerta de su ciudad. Pero sucedió que el tercer día cuando ellos sentían
el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y levi hermanos de dina,
tomaron cada uno su espada, fueron contra la ciudad, que estaba desprevenida y
mataron a todo varón. A filo de espada mataron a hamor y a su hijo siquem y
tomando a dina de casa de siquem se fueron. Los hijos de Jacob pasaron sobre los
muertos y saquearon la ciudad por cuanto habían deshonrado a su hermana.
Tomaron sus ovejas, vacas y asnos, lo que había en la ciudad y en campo y todos
sus bienes, llevaron cautivos a todos sus niños y mujeres y robaron todo lo que
había en las casas. Entonces dijo Jacob a Simeón y a levi: - me habéis puesto
en un grave aprieto al hacerme odioso a los habitantes de esta tierra, el
cananeo y el ferezeo. Como tengo pocos hombres se juntaran contra mi me atacaran
y me destruirán a mi y a mi casa.
Pero ellos respondieron: - ¿acaso tenia el que tratar
a nuestra hermana como a una remera?
35
Dijo Dios a Jacob: levántate sube a bet-el y quédate allí y
haz allí un altar al Dios
que se te ha aparecido cuando huias de tu hermano esau. Entonces Jacob dijo a su
familia y a todos los que con el
estaban: - quitad los dioses ajenos que hay entre
vosotros, limpiaos y mudad vuestros vestidos. Levantémonos y subamos a
bet-el, pues allí haré un altar al Dios que me respondió en el día de la
angustia y que ha estado conmigo en el camino que he andado. Ellos entregaron a
Jacob todos los dioses ajenos que tenían en su poder y los zarcillos que
llevaban en sus orejas y Jacob los escondió debajo de una encina que había
junto a siquem. Cuando salieron el terror de Dios cayo sobre las ciudades de sus
alrededores y no persiguieron a los hijos de Jacob. Llego Jacob a luz es decir a
bet-el, que esta en tierra de canaan el y todo el pueblo que con el estaba.
Edifico allí un altar y llamo al lugar el-bet-el, porque allí se le había
aparecido Dios cuando huía de su hermano. Entonces murió Débora, nodriza de
rebeca y fue sepultada al pie de bet-el, debajo de una encina la cual fue
llamada alon-bacut. Se le apareció otra vez Dios a Jacob a su regreso de padan-aram
y lo bendijo. Le dijo Dios: tu
nombre es Jacob, pero ya no te llamaras Jacob sino que tu nombre será Israel. Y
lo llamo Israel. También le dijo
Dios: yo soy el Dios omnipotente,
crece y multiplícate una nación y un conjunto de naciones saldrán de ti y
reyes saldrán de tus entrañas. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac te la
daré a ti y a tu descendencia después de ti.
Y se fue Dios de su lado del lugar desde el cual había hablado con el.
Jacob erigió entonces una señal en el lugar donde había
hablado con el una señal de piedra derramo sobre ella una libación y
echo sobre ella aceite. Y Jacob llamo bet-el, a aquel lugar donde Dios le había
hablado. Partieron de bet-el, y cuando aun faltaba como media legua para llegar
a efrata Raquel dio a luz pero tuvo un mal parto. Aconteció que como había
trabajo en el parto, la partera le dijo: no
temas, porque también tendrás este hijo. Ella, al salíserle el alma –pues
murió-, le puso por nombre benoni, pero su padre lo llamo benjamín. Así murió
Raquel y fue sepultada en el camino de efrata, la cual es Belén. Levanto Jacob
un pilar sobre su sepultura y esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta
hoy. Israel salió de allí y planto su tienda mas allá de migdal-edar.
Aconteció que cuando habitaba Israel en aquella tierra Rubén fue y durmió con
bilha, la concubina de su padre, de
esto se entero Israel. Los hijos de Israel fueron doce. Hijos de lea: Rubén,
primogénito de Jacob, Simeón, levi,
juda, isacar y zabulon. Hijos de Raquel: José
y benjamín. Hijos de bilha, sierva de Raquel:
gad y aser. Estos fueron los hijos de Jacob que le nacieron en padan-aram. Fue
Jacob junto a Isaac su padre a mamre a la ciudad de arba que es hebron donde
habitaron Abraham e Isaac. Los días de Isaac fueron
ciento ochenta años. Exhalo Isaac el espíritu, murió y fue reunido a
su pueblo, viejo y lleno de días. Lo sepultaron sus hijos esau y Jacob.
36
Estos son los descendientes de esau o sea edom: esau tomo sus mujeres de
las hijas de canaan: a ada, hija de
elon, el heteo, a aholibama, hija de ana hijo de zibeon, el heveo, y a basemat
hija de Ismael hermana de nebaiot. A esau ada
le dio a luz a elifaz, basemat le dio a luz a reuel y aholibama le dio a
luz a jeus, a jaalam y a core. Estos son los hijos que le nacieron a esau en la
tierra de canaan. Esau tomo sus mujeres sus
hijos, sus hijas y todas las personas de su casa, sus ganados todas sus bestias
y todo cuanto había adquirido en
la tierra de canaan y se fue a otra
tierra separándose de su hermano Jacob porque los bienes de ambos eran tantos
que no podían habitar juntos, ni la tierra en donde habitaban los podían
sostener a causa de sus ganados. Por eso esau o sea edom, habito en los montes
de seir. Estos son los descendientes de esau padre de edom en los montes de seir.
Y estos son los nombres de sus hijos: elifaz hijo de ada, mujer de esau. Los
hijos de elifaz fueron teman, omar, zefo, gatam, cenaz. Timna fue concubina de
elifaz hijo de esau y ella le dio a luz a amalec estos son los hijos de ada,
mujer de esau. Los hijos de reuel fueron nahat, zera,
sama, y miza, estos son los
hijos de basemat mujer de esau. Y estos fueron los hijos que le
dio a luz aholibama mujer de esau, hija de ana hijo de zibeon: jeus,
jaalam y core, hijos de esau. Estos son los jefes de entre los hijos de esau:
hijos de elifaz, primogénito de esau: los jefes teman, omar, cenaz, core, gatam,
amalec. Estos son los jefes de elifaz en la
tierra de edom. Estos fueron los hijos de ada. Estos son los hijos de reuel hijo
de esau: los jefes de nahat, zera,
sama, y miza. Estos son los jefes de la línea de reuel en la tierra de edom,
son los que proceden de basemat mujer de esau. Estos son los hijos de aholibama
mujer de esau: los jefes jeus, jaalam y core y estos fueron los jefes que
salieron de aholibama mujer de esau
hija de ana. Todos ellos fueron los hijos de esau o sea edom, y fueron sus
jefes. Estos son los hijos de seir, el horeo, habitantes de aquella tierra:
lotan, sobal, zibeon, ana, dison, ezer y disan. Estos son los jefes de los
horeos hijos de seir en la tierra de edom. Los hijos de lotan fueron hori y
hemam. Timna fue hermana de lotan. Los hijos de sobal fueron alvan, manahat,
ebal, sefo, y onam y los de zibeon fueron aja y ana. Este ana es el que descubrió
manantiales en el desierto cuando apacentaba los asnos de zibeon su padre. Los
hijos de ana fueron dison y
aholibama hija de ana. Estos fueron los hijos de dison: hemdan, esban, itran y
queran, y estos los hijos de ezer:
bilham¡n, zaavan, acan. Estos fueron los hijos de disan: uz y aran,
y estos los jefes de los horeos: los jefes de lotan, sobal, zibeon, ana,
dison, ezer, y disan; estos fueron los jefes de los horeos por sus mandos
en la tierra de seir. Estos fueron los reyes que reinaron en la tierra de edom
antes que tuvieran rey los hijos de Israel: bela hijo de beor reino en edom y el
nombre de su ciudad fue dinaba. Murió bela y reino en su lugar jobab
hijo de zera de bosra. Murió jobab y en su lugar reino husam, de tierra
de teman. Murió husam y reino en su lugar hadad hijo de bedad el que derroto a
madian en el campo de moab y el nombre de su ciudad fue avit. Murió hadad y en
su lugar reino samla de masreca. Murió samla
y reino en su lugar Saúl, de Rehoboth, que esta junto al eufrate. Murió
Saúl y en lugar suyo reino baal-hanan hijo de acbor.
Murió baal-hanan de acbor y reino hadar en lugar suyo, el nombre de su
ciudad fue pau y el nombre de su mujer mehetabel hija de matred hija de mezaab.
Estos pues, son los nombres de los jefes de esau por sus familias por sus
lugares y sus nombres: timna, alva, jetet, aholibama, ela,
pinon, cenaz, teman, mibzar, magdiel e iram. Estos fueron los jefes de
edom, según los lugares que ocupan en la tierra de su posesión. Edom es el
mismo esau padre de los edomitas.
37
Jacob habito en la tierra donde había vivido su padre en la tierra de
canaan. Esta es la historia de la familia de Jacob: José tenia diecisiete años
y apacentaba las ovejas con sus hermanos, el joven estaba con los hijos
de bilha y con los hijos de zilpa mujeres de su padre e informaba José a su
padre de la mala fama de ellos. Israel
amaba a José mas que a todos sus hijos porque lo había tenido en su vejez y le
hizo una túnica de diversos colores. Al ver sus hermanos que su padre lo amaba
mas que a todos ellos, lo aborrecían y
no podían hablarle pacíficamente. Tuvo José un sueño y lo contó a sus
hermanos y ellos llegaron a aborrecerlo mas todavía. Y les dijo: -
oíd ahora este sueño que he tenido:
estábamos atando manojos en medio del campo
y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho y vuestros manojos estaban
alrededor y se inclinaban ante el mío. Entonces le respondieron sus hermanos: -
¿reinaras tu sobre nosotros o dominaras sobre nosotros? Y lo
aborrecieron aun mas a causa de sus sueños y sus palabras. Después tuvo otro
sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo:
- he tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se
inclinaban hacia mi. Y lo contó a
su padre y a sus hermanos, su padre le reprendió y le dijo:
- ¿qué sueño es esté que tuviste? ¿acaso vendremos yo tu madre y tus
hermanos a postrarnos en tierra ante ti?. Sus hermanos le tenían envidia, pero
su padre meditaba en esto. Un día sus hermanos fueron a apacentar las ovejas de
su padre en siquem. Entonces Israel
dijo a José: - tus hermanos apacientan las ovejas en siquem. Ven y te enviare a
ellos. – aquí estoy – respondió el. –
ve ahora, mira como están tus hermanos y como están las ovejas y tráeme la
noticia. – dijo Israel: lo envió
pues desde el valle del hebron y José llego a siquem.
Lo hallo un hombre andando el errante
por el campo, y aquel hombre le pregunto: -
¿qué buscas? – busco a mis hermanos, te ruego que me muestres donde
están apacentando – respondió José. –
ya se han ido de aquí, pero yo los oí decir: vamos a dotan
- dijo el hombre. Entonces José fue tras sus hermanos y los hallo en
dotan. Cuando ellos vieron de lejos, antes
que llegara cerca de ellos conspiraron contra el para matarlo. Se dijeron
el uno al otro: - ¡ ahí viene el soñador! Ahora pues venid matémoslo en
y echémoslo en una cisterna y diremos: alguna mala bestia lo devoro.
Veremos entonces que será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libro de
sus manos. Dijo: - no lo matemos. Y
añadió: - no derraméis sangre, echadlo en esta cisterna que esta en el
desierto pero no la pongáis las manos encima. Quiso librarlo así se sus manos
y hacerlo volver a su padre. Sucedió pues, que cuando llego José junto a sus
hermanos, ellos quitaron a José su túnica – la túnica de colores que
llevaba puesta-, lo agarraron y lo echaron en la cisterna, pero la cisterna
estaba vacía no había en ella agua. Luego se sentaron a comer. En esto al
alzar la vista vieron una compañía de ismaelitas
que venia de galaad con camellos cargados de aromas, bálsamo y mirra que
llevaban a Egipto. Entonces juda
dijo a sus hermanos: - ¿qué vamos a ganar con matar a nuestro hermano y
ocultar su muerte? Venid y vendámoslo a los ismaelitas pero no lo pongamos las
manos encima porque es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos
convinieron con el. cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron ellos a
José de la cisterna, lo trajeron arriba y lo vendieron a los ismaelitas por
veinte piezas de plata. Y estos se
llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna y al no hallar
dentro a José rasgo sus vestidos. Luego volvió a sus hermanos y dijo: - el
joven no aparece y yo ¿adonde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José
degollaron un cabrito del rebaño y
tiñeron la túnica con la sangre. Enviaron
la túnica de colores a su padre con este mensaje: esto hemos hallado
reconoce ahora si es o no la túnica
de tu hijo. Cuando el la reconoció dijo: es la túnica de mi hijo, alguna mala
bestia lo devoro José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgo sus vestidos se
puso ropa áspera sobre su cintura y guardo luto por su hijo durante muchos días.
Se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo pero el no quiso
consuelo diciendo: ¡ descenderé enlutado junto a mi hijo hasta el seol!
Y lo lloro su padre. En Egipto los madianitas lo vendieron a potifar oficial del
faraón y capitán de la guardia.
38
Aconteció en aquel tiempo que juda se aparto de sus hermanos
y se fue a casa de un adulamita que se
llamaba hira. Allí conoció juda a la hija de un cananeo, el cual se
llamaba sua; la tomo y se llego a ella. Ella concebio
y dio a luz un hijo al que llamo Er. Concebio otra vez y dio a luz un
hijo al que llamo onan. Volvió a concebir y dio a luz un hijo al que llamo sela.
Ella se hallaba en quezib cuando dio a luz. Después juda tomo para su primogénito
er a una mujer llamada tamar. Pero er, el primogénito de juda, fue malo ante
los ojos de Jehová y Jehová le quito la vida. Entonces juda dijo a onan: - llégate
a la mujer de tu hermano, despósate con ella y levanta descendencia a tu
hermano. Sabiendo onan que la descendencia no seria suya cuando se llegaba a la
mujer de su hermano vertía en tierra, para no dar descendencia a su hermano.
Como desagrado a Jehová lo que hacia a el también le quito la vida. Entonces
juda dijo a su nuera tamar: - permanece viuda en casa de tu padre hasta que
crezca mi hijo sela. (esto dijo pues pensaba:
no sea que muera el también, como su hermano). Tamar se fue
y se quedo en casa de su padre. Pasaron muchos días y murió la hija de
sua, la mujer de juda. Cuando juda se consoló subió a timnat ( donde
estaban los trasquiladores de sus ovejas) junto a su amigo hira el
adulamita. Y avisaron a tamar, diciéndole: tu suegro sube a timnat a trasquilar
sus ovejas. Entonces se quito ella los vestidos de su viudez se cubrió con un
velo para no ser reconocida y se puso a la entrada de enaim, junto al camino de
timnat, pues veía que sela había crecido y que ella no le era dada por mujer.
Cuando juda la vio, la tuvo por una ramera, pues ella había
cubierto su rostro. Entonces se aparto del camino para acercarse a ella y
sin saber que era su nuera, le dijo: - déjame ahora llegarme a ti. - ¿qué me
darás por llegarte a mi? – dijo ella. –
te enviare un cabrito de mi rebaño – respondió el. – dame una prenda,
hasta que lo envíes – dijo ella. - ¿qué prenda te daré? – pregunto juda.
Ella respondió: - tu sello, tu
cordón y el bastón que tienes en la mano. Juda se los dio se llego a ella y
ella concebio de el. luego se levanto y
se fue, se quito el velo que la cubría y se vistió las ropas de su viudez.
Juda envió el cabrito del rebaño por medio de su amigo el adulamita
para que rescatara la prenda de la mujer, pero no la hallo. Entonces pregunto a
los hombres de aquel lugar diciendo: - ¿dónde esta la remera que había en
enaim junto al camino? - no ha
estado aquí remera alguna – dijeron ellos. Entonces el se volvió a juda y
dijo: - no la he hallado. Además, los hombres del lugar me dijeron: aquí no ha
estado ninguna ramera. Juda
respondió: - pues que se quede con todo para que no seamos objeto de burla. Yo
le he enviado este cabrito pero tu no la hallaste. Sucedió que al cabo de unos
tres meses fue dado aviso a juda, diciendo: - tamar tu nuera ha fornicado y
ciertamente esta encinta a causa de las fornicaciones. Entonces dijo juda: - ¡
sacadla y quemadla! Pero ella cuando la sacaban envió a decir a su suegro:
del dueño de estas cosas estoy encinta. También dijo:
mira ahora de quien son estas cosas: el sello,
cordón y el bastón. Cuando juda los reconoció dijo: mas justa es ella
que yo, por cuanto no la he dado a mi hijo sela. Y nunca mas la conoció.
Aconteció que al tiempo de dar a luz había gemelos en su seno. Y sucedió
durante el parto que uno de ellos saco la mano y la partera tomo y ato a su mano
un hilo de grana, diciendo: este salo primero pero volviendo
el a meter la mano, salió su hermano y ella dijo: ¡ como te has abierto
paso!. Por eso lo llamo fares. Después salió su hermano el que tenia en su
mano el hilo de grana y los llamo zara.
39
Llevado pues José a Egipto
potifar un egipcio oficial del faraón capitán de la guardia, lo compro de los
ismaelitas que lo habían llevado allí. Pero Jehová estaba con José, quien
llego a ser un hombre prospero y vivía en la casa del egipcio su amo. Vio su
amo que Jehová estaba con el, que Jehová lo hacia prosperar en todas sus
empresas. Así hallo José gracia a sus ojos y lo servia, lo hizo mayordomo de
su casa y entrego en su poder todo lo que tenia. Desde el momento en que le dio
el encargo de su casa y de todo lo que tenia Jehová bendijo la casa del egipcio
a causa de José y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenia,
tanto en la casa como en el campo. El mismo dejo todo lo que tenia en manos de
José, y con el no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. José
era de hermoso semblante y bella presencia y aconteció después de esto, que la
mujer de su amo puso sus ojos en José, y le dijo:
- duerme conmigo. Pero el no quiso y
dijo la mujer de su amo: - mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en
casa y ha puesto en mis manos todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en
esta casa y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por tanto tu eres su mujer.
¿cómo pues haría yo este gran mal y pecaría contra Dios? hablaba ella a José
cada día pero el no la escuchaba para acostarse
al lado de ella, para estar con ella. Pero aconteció un día, cuando
entro en casa a hacer su oficio, que no había nadie de los de casa allí.
Entonces ella lo asió por la ropa diciendo: - duerme
conmigo. Pero el, dejando su ropa en las manos de ella huyo y salió.
Cuando ella vio que le había dejado la ropa en sus manos y había huido fuera,
llamo a los de la casa y les dijo: - mirad nos ha traído un hebreo para que
hiciera burla de nosotros. Ha venido a mi para dormir conmigo y yo di grandes
voces. Al ver que yo alzaba la voz
y gritaba dejo junto a mi su ropa y salió huyendo. Puso ella junto a si la ropa
de José hasta que llego su señor a la casa. Entonces le repitió
las mismas palabras, diciendo: - el siervo hebreo que nos trajiste vino a
mi para deshonrarme. Y cuando yo alce mí voz y grite el dejo su ropa junto a mi
y huyo fuera. Al oír el amo de José las palabras de su mujer que decía:
así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor. Tomo su amo a José
y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y allí lo mantuvo.
Pero Jehová estaba con José y extendió el su su misericordia pues hizo que se
ganara el favor del jefe de la cárcel. El jefe de la cárcel puso en manos de
José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión, todo lo que
se hacia allí, el lo hacia. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa
alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José y
lo que el hacia Jehová lo prosperaba.
40
Aconteció después de estas cosas que el copero y el panadero del rey de
Egipto delinquieron contra su señor el rey de Egipto. Y se enojo el faraón
contra sus dos oficiales, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos y
los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde
José estaba preso. El capitán de la guardia encargo a José para que los
sirviera y estuvieron durante un tiempo en la prisión. Sucedió que ambos el
copero y el panadero del rey de Egipto que estaban arrestados en la prisión
tuvieron un sueño en la misma noche, cada uno con su propio significado. Vino a
ellos José por la mañana
y vio que estaban tristes. Entonces
pregunto a aquellos oficiales del faraón que estaban con el en la prisión
de la casa de su señor: - ¿por qué
tienen hoy mal aspecto vuestros semblantes? Ellos dijeron: - hemos tenido un sueño
y no hay quien lo interprete. José
les dijo: - ¿no son de Dios las
interpretaciones? Contádmelo ahora. Entonces el jefe de los coperos contó su
sueño a José y le dijo: - yo soñaba
que veía una vid delante de mi y en la vid, tres sarmientos y ella echaba
brotes, florecía y maduraban sus racimos de uvas. Y que la copa del faraón
estaba en mi mano, y tomando yo las uvas las exprimía en la copa del faraón y
ponía la copa en la mano del faraón. José le dijo:
- esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. Al cabo
de los tres días levantara el faraón
tu cabeza, te restituirá a tu puesto y darás la copa al faraón en su mano
como solías hacer cuando eras su copero. Acuérdate pues de mi cuando te baya
bien, te ruego que tengas misericordia y
hagas mención de mi al faraón y
que me saques de esta casa, porque fui raptado de la tierra de los hebreos
y nada hecho aquí para que me pusieran en la cárcel. Viendo el jefe de
los panaderos que aquella interpretación había sido para bien dijo a José: -
también yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza. En el
canastillo mas alto había toda clase de manjares de pastelería para el faraón
y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza. Entonces respondió
José y dijo: - esta es su interpretación: los tres canastillos son
tres días. Al cabo de tres días quitara el faraón tu cabeza de sobre
ti. Te hará colgar en la horca y las aves comerán la carne que te cubre. Al
tercer día que era el día del cumpleaños del faraón el rey ofreció un
banquete a todos sus sirvientes y
alzo la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en
presencia de sus servidores. Hizo volver
a su oficio al jefe de los coperos y volvió este a poner la copa en la mano del
faraón. Pero hizo a ahorcar al jefe de los panaderos como José lo había
interpretado. Sin embargo el jefe de los coperos no se acordó de José sino que
lo olvido.
41
Aconteció pasados dos años que el faraón tuvo un sueño. Le parecía
junto al rió y que del rió subían
siete vacas hermosas a la
vista, muy gordas y que pacían en el prado. Tras ellas subían del rió otras
siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne que se pararon cerca de las vacas
hermosas a la orilla del rió y las vacas del feo aspecto y enjutas de carne
devoraban a las siete vacas hermosas y gordas. El faraón se despertó pero se
durmió de nuevo y soñó la
segunda vez: siete espigas llenas y hermosas crecían
de una sola caña y después de ellas salían otras siete espigas menudas
y quemadas por el viento del este y las siete espigas menudas devoraban a
las siete espigas gruesas y llenas.
El faraón se despertó y vio que
era un sueño. Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu
y envió llamar a todos los magos de
Egipto y a todos sus sabios. Les confió sus sueños, pero no había
quien se los pudiera interpretar al faraón. Entonces el jefe de los coperos
dijo al faraón: - me acuerdo hoy
de mis faltas. Cuando el faraón se enojo contra sus siervos, nos hecho a la
prisión de la casa del capitán de la guardia
a mi y al jefe de los panaderos. El y yo tuvimos un sueño en la misma
noche y cada sueño tenia su propio significado. Estaba allí con nosotros un
joven hebreo, siervo del capitán de la guardia. Se lo contamos y el nos
interpreto nuestros sueños y declaro cada uno conforme a su sueño. Y aconteció
que como el nos los interpreto, así
ocurrió: yo fui reestablecido en mi puesto
y el otro fue colgado. Entonces el faraón envió a llamar a José lo
sacaron apresuradamente de la cárcel se afeito, mudo sus vestidos y vino ante
el faraón. El faraón dijo a José: - yo he tenido un sueño y no hay quien lo
interprete, pero he oído decir de ti que oyes sueños para interpretarlos.
Respondió José al faraón: - no esta en mi, Dios será el que de respuesta
propicia al faraón. Entonces el faraón dijo
a José: - en mi sueño me parecía
que estaba a la orilla del rió, y que del rió subían siete vacas de gruesas
carnes y hermosa apariencia que pacían en el prado. Y que otras siete vacas subían
después de ellas, flacas y de muy feo aspecto, tan extenuadas que no he visto
otras semejantes en fealdad en toda la tierra de Egipto. Las vacas flacas y feas
devoraban a las siete primeras vacas gordas, pero aunque las tenían en sus
entrañas no se conocía que hubieran entrado pues la apariencia de las flacas
seguía tan mala como al principio. Entonces me desperté. Luego de nuevo en sueños,
vi que siete espigas crecían en una misma caña llenas y hermosas. Y que otras
siete espigas menudas marchitas y quemadas por el viento solano crecían después
de ellas, y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas. Esto lo
he contado a los magos pero no hay quien me lo interprete. Entonces respondió
José al faraón: - el sueño del faraón es uno y el mismo. Dios ha mostrado al
faraón lo que va a hacer. Las siete vacas hermosas siete años son y las
espigas hermosas son siete años: el sueño es uno y
el mismo. También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas
son siete años y las siete espigas menudas y quemadas por el viento solano
siete años serán de hambre. Esto es lo que respondo al faraón. Lo
que Dios va hacer lo ha mostrado al faraón. Vienen siete años de gran
abundancia en toda la tierra de Egipto. Tras ellos seguirán siete años de
hambre: toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto y el hambre
consumirá la tierra. Y aquella abundancia no se echara de ver, a causa del
hambre que la seguirá la cual será gravísima. Y que el faraón haya tenido el
sueño dos veces significa que la cosa es firme de parte de Dios y que Dios se
apresura a hacerla. Por tanto es necesario que el faraón se provea de hombre
prudente y sabio y que lo ponga sobre la tierra de Egipto. Haga esto el faraón:
ponga gobernadores sobre el país que recojan la quinta parte de las cosechas de
Egipto en los siete años de la abundancia. Junten toda la provisión de estos
buenos años que vienen recojan el trigo bajo la mano del faraón para
mantenimiento de las ciudades y guárdenlo. Y este aquella provisión de
deposito para el país para los siete años de hambre que habrá en la tierra de
Egipto y el país no perecerá de hambre. El
asunto pareció bien al faraón y a sus siervos y dijo el faraón a sus siervos:
- ¿acaso hallaremos a otro como este, een quien este el espíritu de Dios? y
dijo el faraón a José: - después
de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tu. Tu
estarás sobre mi casa y por tu
palabra se gobernara todo mi pueblo, solamente en el trono seré yo mayor que
tu. Dijo además el faraón a José: - yo te puesto sobre toda la tierra de
Egipto. Entonces el faraón se quito el anillo de su mano y lo puso en la mano
de José, lo hizo vestir de ropas de lino finísimo y puso un collar de oro en
su cuello. Lo hizo subir en su segundo carro
y pregonaban delante de el: ¡ doblad la rodilla! Así quedo José sobre toda la
tierra de Egipto. Luego dijo el faraón a José: - yo soy el faraón, pero sin
ti nadie alzara su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto. El faraón puso a
José el nombre de zafnat-panea y le dio por mujer a asenat hija de potifera
sacerdote de on. Así quedo José al frente de toda la tierra de Egipto. Era José
de edad de treinta años cuando fue
presentado delante del faraón el rey de Egipto, y salió José de delante del
faraón y recorrió toda la tierra de Egipto. En aquellos siete años de
abundancia la tierra produjo en
gran cantidad. Y el recogió todo el alimento de los siete años de abundancia
que hubo en la tierra de Egipto y almaceno alimento en las ciudades poniendo en
cada ciudad el alimento de los campos de alrededor.
Recogió José trigo como si fuera arena del mar, tanto que no se podía contar
porque era incalculable. Antes que llegara el primer año de hambre le nacieron
a José dos hijos, los cuales le dio a luz asenat
hija de potifera sacerdote de on. Llamo José al primogénito manases
porque dijo: Dios me hizo olvidar todos mis sufrimientos y a toda la casa de mi
padre. Al segundo lo llamo Efraín porque dijo: Dios me hizo fructificar en la
tierra de mi aflicción. Se
cumplieron así los siete años de abundancia que hubo en la tierra
de Egipto, y comenzaron a
llegar los siete años de hambre como José había predicho. Hubo hambre en
todos los países, pero en toda la tierra de Egipto había pan.
Cuando se sitio el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamo
por pan al faraón. Y dijo el faraón a todos los egipcios: id a José y haced
lo que el os diga. Cuando el hambre se extendió por todo el país abrió José
todos los graneros donde estaba el trigo y lo vendía a los egipcios porque había
crecido el hambre en la tierra de Egipto. Y todos los países venían a Egipto
para comprar grano a José porque toda la tierra había crecido el hambre.
42
Viendo Jacob que en Egipto había alimentos dijo a sus hijos: ¿por qué
os estáis ahí mirando? Yo he oído que hay víveres en Egipto, descended allá
y comprad de allí para nosotros, para que podamos
vivir y no muramos. Descendieron los diez hermanos de José a comprar
trigo en Egipto. Pero Jacob no envió benjamín hermano de José con sus
hermanos, porque dijo: no sea que
le acontezca algún desastre. Fueron pues los hijos Israel entre los que iban a
comprar, porque había hambre en la tierra de canaan. José era el señor de la
tierra quien le vendía trigo a todo el mundo. Cuando llegaron los hermanos de
José se inclinaron a el rostro en tierra. José reconoció a sus hermanos en
cuanto los vio, pero hizo como que no los conocía y hablándoles ásperamente
les dijo: - ¿de donde habéis venido? Ellos respondieron: -
de la tierra de canaan para comprar a alimentos. Reconoció pues José a
sus hermanos pero ellos no lo reconocieron. Entonces se acordó
José de los sueños que había tenido acerca de ellos
y les dijo: - espías sois, para ver las regiones indefensas del país
habéis venido. – no, señor nuestro – respondieron ellos-, si no que tus
siervos han venido a comprar alimentos. Todos nosotros somos hijos del mismo
padre y somos hombre honrados, tus siervos nunca fueron espías. Pero José les
dijo: - no, para ver las regiones
indefensas del país habéis venido. – tus siervos somos doce hermanos –
respondieron ellos-, hijos de un hombre en la tierra de canaan. El menor esta
hoy con nuestro padre y el otro ha desaparecido. Y José les dijo: - eso es lo
que os he dicho al afirmar que sois espías. En esto seréis probados: ¡ por
vida del faraón, que no saldréis de aquí hasta que vuestro hermano menor
venga! Enviad a uno de vosotros para que traiga a vuestro hermano y vosotros
quedad presos. Vuestras palabras serán probadas si hay verdad en vosotros; y si
no, ¡ por la vida del faraón que sois espías!. Entonces los puso juntos en la
cárcel por tres días. Al tercer día les dijo José: - haced esto y vivid:
yo temo a Dios. si sois hombres honrados, uno de vuestros hermanos se
quedara en la cárcel, mientras los demás vais a llevar el alimento para
remediar el hambre de vuestra familia. Pero traeréis a vuestro hermano menor,
así serán verificadas vuestras palabras y no moriréis. Ellos hicieron así,
pero se decían el uno al otro: - verdaderamente hemos pecado contra nuestro
hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba y no lo escuchamos,
por eso ha venido sobre nosotros esta angustia. Entonces Rubén les respondió
diciendo: - ¿no os hable yo y dije: no pequéis contra el joven? Pero no me
escuchasteis, por eso ahora se nos demanda sangre. Ellos no sabían que José
los entendía porque este tenia un interprete para hablar con ellos. Entonces se
aparto José de su lado y lloro, cuando volvió a ellos les hablo y tomando de
entre ellos a Simeón, lo apreso en
su presencia. Después mando José que llenaran sus sacos de trigo y devolvieran
el dinero a cada uno de ellos, poniéndolo en su saco, y que les dieran comida
para el camino, así se hizo con ellos. Entonces pusieron ellos su trigo sobre
sus asnos y se fueron de allí. Pero al abrir uno de ellos el saco para dar de
comer a su asno en el mesón, vio el dinero que estaba en la boca de su costal.
Y dijo a sus hermanos: - ¡ me ha devuelto mi dinero, aquí esta en mi saco!
Entonces se les sobresalto el corazón y espantados se dijeron el uno al
otro: - ¿qué es esto que Dios nos ha hecho? Cuando llegaron junto a Jacob su
padre en tierra de canaan, le contaron todo lo que les había acontecido
diciendo: - aquel hombre, el señor de la tierra nos hablo ásperamente y nos
trato como a espías de la tierra. Pero nosotros le dijimos: somos hombres
honrados nunca fuimos espías. Somos doce hermanos hijos de nuestro padre, uno
ha desaparecido y el menor esta hoy con nuestro padre en tierra de canaan.
Entonces aquel hombre el señor de la tierra nos dijo: en esto conoceré que
sois hombres honrados, dejad conmigo a uno de vuestros hermanos, tomad para
remediar el hambre de vuestras familias y andad, traedme a vuestro hermano
menor, así sabré que no sois espías, sino hombres honrados, entonces os
entregare a vuestro hermano y comerciareis libremente por el país. Aconteció
que cuando vaciaban ellos sus sacos, vieron que en el saco de cada uno estaba la
bolsita con su dinero, y tanto ellos como su padre, al ver las bolsitas con el
dinero, tuvieron temor. Entonces su padre Jacob les dijo: -
me habéis privado de mis hijos: José no aparece, Simeón tampoco y
ahora os llevareis a benjamín. Estas cosas acabaran conmigo. Rubén respondió
a su padre: - quitadles la vida a mis dos hijos, si no te lo devuelvo. Confíamelo
a mi y yo te lo devolveré. Pero Jacob replico: - no descenderá mi hijo con
vosotros, pues su hermano ha muerto y el ha quedado solo, si le acontece algún
desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor al
seol.
43
El hambre era grande en la tierra y aconteció que cuando acabaron de
consumir el trigo que trajeron de
Egipto les dijo su padre: - volved y comprad para nosotros un poco de alimento.
Respondió juda: - aquel hombre nos advirtió como animo resuelto:
no veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Si
enviáis a nuestro hermano con vosotros descenderemos y te compraremos alimento.
Pero si no lo envías, no descenderemos porque aquel hombre nos dijo: no veréis
mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Dijo entonces Israel: -
¿por qué me hicisteis tanto mal declarando a ese hombre que teníais otro
hermano? Ellos respondieron: - aquel hombre nos pregunto expresamente por
nosotros y por nuestra familia diciendo: ¿vive aun vuestro padre? ¿tenéis
otro hermano? Y el declaramos conforme a estas palabras. ¿acaso podíamos saber
que el nos diría: haced venir a
vuestro hermano?. Entonces juda dijo a su padre Israel: -
envía al joven conmigo, nos levantaremos e iremos enseguida a fin de que
vivamos y no muramos ni nosotros ni tu ni nuestros niños. Yo te respondo por
el, a mi me pedirás cuenta. Si no te lo traigo de vuelta y no lo pongo delante
de ti, seré ante ti el culpable para siempre. Si no nos hubiéramos demorado,
ciertamente hubiéramos ya ido y
vuelto dos veces. Entonces su padre Israel les respondió: - pues que así es,
hacedlo, tomad de lo mejor de la tierra en vuestras sacos y llevad a aquel
hombre un regalo, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y
almendras. Tomad también en vuestras manos doble cantidad de dinero y llevad así
en vuestras manos el dinero devuelto en las bocas de vuestros costales, quizá
fue equivocación. Asimismo, tomad a vuestro hermano, levantaos y volved a aquel
hombre. Que el Dios omnipotente haga que ese hombre tenga misericordia de
vosotros y os suelte al otro el hermano vuestro y a este benjamín.
Y si he de ser privado de mis hijos, que lo sea. Entonces tomaron
aquellos hombres el regalo y tomaron en sus manos
el doble del dinero, así
como a benjamín y se levantaron descendieron a Egipto y se presentaron delante
de José. José vio con ellos a benjamín y dijo al mayordomo de su casa: -
lleva a casa a esos hombres y degüella una
res y prepárala pues estos hombres comerán conmigo al mediodía. Hizo el
hombre como José había dicho y llevo a los hombres a casa de José. Entonces
aquellos hombres tuvieron temor porque los llevaban a casa de José. Se
decían: - porque el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera
vez, nos han traído aquí, para tendernos lazo, atacarnos y tomarnos por
siervos a nosotros y a nuestros asnos. Se acercaron pues, al mayordomo de la
casa de José y le hablaron a la entrada de la casa. Le dijeron: - ¡ ay señor
nuestro! Nosotros en realidad de
verdad descendimos al principio a comprar alimentos,
y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales,
vimos el dinero de cada uno estaba
en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso, y lo hemos vuelto a
traer con nosotros. Hemos traído también en nuestras manos otro dinero para
comprar alimentos. Nosotros no sabemos quien haya puesto el dinero en nuestros
costales. El les respondió: - paz
a vosotros, no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os puso ese
tesoro en vuestros costales, yo recibí vuestro dinero. Y les saco a Simeón.
Luego llevo aquel varón a los hombres a casa de José, les dio agua
y lavaron sus pies y dio de comer a sus asnos. Ellos prepararon el regalo
mientras venia José a mediodía, pues oyeron que habrían de comer allí. Al
entrar José en casa, ellos le trajeron el regalo que habían traído consigo y
se inclinaron ante el hasta tocar la tierra. Entonces les pregunto José como
estaban y les dijo: - ¿vuestro padre el anciano que dijisteis, lo pasaba bien?
¿vive todavía? Ellos respondieron: - tu siervo nuestro padre esta bien, aun
vive. Y se inclinaron e hicieron reverencia. Alzo José sus ojos y vio a su
hermano benjamín, hijo de su madre y dijo: - ¿es
este vuestro hermano menor de quien me hablasteis?
Y añadió: - Dios tenga
misericordia de ti hijo mío. Entonces José se apresuro, porque se conmovieron
sus entrañas a causa de su hermano y busco donde llorar, entro en su habitación
y lloro allí. Cuando pudo contener el llanto , lavo sus rostro, salió y dijo:
servid la comida. Sirvieron para el aparte y separadamente para ellos,
y aparte para los egipcios que con el comían, porque los egipcios no
pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación
para los egipcios. Y se
sentaron delante de el, el mayor conforme a su primogenitura
y el menor conforme a su menor edad, y estaban aquellos hombres atónitos
mirándose el uno al otro. José tomo viandas de delante de si para ellos, pero
la porción de benjamín era cinco veces mayor que la de
cualquiera de los demás. y bebieron y se alegraron con el.
44
Mando José al mayordomo de su casa diciendo: - llena de alimento los
costales de estos hombres de todo cuanto puedan llevar y pon el dinero de cada
uno en la boca de su costal. También pondrás mi copa, la copa de plata en la
boca del costal del menor con el dinero de su trigo. El mayordomo hizo como había
dicho José. Al amanecer los hombres fueron despedidos con sus asnos. Ya ellos
habían salido de la ciudad pero todavía no se había alejado cuando José dijo
a su mayordomo: - levántate y
sigue a esos hombres. Cuando los alcances diles: ¿por qué habéis pagado mal
por bien? ¿por qué habéis robado mi copa de plata? ¿no es esta en la que
bebe mi seño y la que usa para adivinar? ¡ habéis hecho mal al hacer esto!.
Cuando el los alcanzo, les dijo estas palabras
y ellos respondieron: - ¿por qué dice nuestro señor tales cosas? Nunca
tal hagan tus siervos. Si el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales
te lo volvimos a traer desde la
tierra de canaan, ¿ como íbamos a hurtar de casa de tu señor plata ni oro?
Aquel de tus siervos a quien se le encuentre la copa que muera y aun nosotros
seremos siervos de mi señor. Entonces el mayordomo dijo: - también ahora sea
conforme a vuestras palabras: aquel a quien se le encuentre será mi siervo, los
demás quedareis sin culpa. Ellos entonces se dieron prisa, bajo cada uno su
costal as tierra y cada cual abrió el suyo. El mayordomo busco comenzando por
el mayor y terminando por el menor y la copa fue hallada en el costal de benjamín.
Entonces ellos rasgaron sus vestidos cargo cada uno se asno y volvieron a la
ciudad. Entro juda con sus hermanos a casa de José, que aun estaba allí, y se
postraron en tierra delante de el. y
les dijo José: - ¿qué acción es esta que habéis hecho? ¿no sabéis que un
hombre como yo sabe adivinar? Entonces dijo juda: - ¿qué diremos a mi señor?
¿qué hablaremos o con que nos justificaremos? Dios hallado la maldad de tus
siervos. Nosotros como siervos de mi señor, nosotros y también
aquel en cuyo poder se hallo la copa. José respondió:
- nunca haga yo tal cosa. El hombre en cuyo poder se hallo la copa, ese
será mi siervo, vosotros id en paz junto a vuestro padre. Entonces juda se
acerco a el y le dijo: -
¡ ay señor mío! Te ruego
que permitas a tu siervo decir una palabra a oídos de mi señor y no se
encienda tu enojo contra tu siervo, pues tu eres como el faraón. Mi señor
pregunto a sus siervos: ¿tenéis padre o hermano?. Y nosotros respondimos a
mi señor: si , tenemos un padre anciano y un hermano joven, pequeño
aun, que le nació en su vejez, un hermano suyo murió y solo el quedo de los
hijos de su madre y su padre lo ama. Tu dijiste a sus siervos: traédmelo pues
quiero verlo. Y nosotros dijimos a
mi señor: el joven no puede dejar a su padre, porque si lo deja su padre morirá.
Y dijiste a tus siervos: si vuestro hermano menor no viene con vosotros no veréis
mas mi rostro. Aconteció pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le
contamos las palabras de mi señor. Y dijo nuestro padre: volved a comprarnos un
poco de alimento. Pero nosotros respondimos: no podemos ir, si nuestro hermano
no va con nosotros, iremos porque no podremos presentarnos ante aquel hombre si
no esta con nosotros nuestro hermano menor. Entonces tu siervo mi padre nos
dijo: vosotros sabéis que dos hijos me
dio a luz mi mujer; uno de ellos se fue de mi lado y pienso de cierto que fue
despedazado. Hasta ahora no lo he vuelto a ver. Si ahora os lleváis también a
este y le acontece algún desastre, haréis con dolor desciendan mis canas al
seol. Ahora pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi padre si el joven no va
conmigo, como su vida esta ligada a la vida
de el, sucederá que cuando no vea al joven morirá,
y tus siervos harán con dolor desciendan al seol las canas de nuestro
padre, tu siervo. Como tu siervo hallo fiador del joven ante mi padre, diciendo:
si no te lo traigo devuelta entonces yo seré culpable ante mi padre para
siempre, por eso te ruego que se quede ahora tu siervo en el lugar del joven
como siervo de mi señor y que el joven vaya con sus hermanos, pues ¿ como
volver yo a mi padre sin el joven? No podré por no ver el mal que sobrevendrá
a mi padre.
45
No podía ya José entonces delante de todos los que estaban
a su lado y clamo: ¡ haced
salir de mi presencia a todos!. Así no quedo nadie con el cuando José se dio a
conocer a sus hermanos. Entonces se hecho a llorar a gritos, los oyeron los
egipcios y lo oyó también la casa del faraón. Y dijo José a sus hermanos:
- yo soy José. ¿vive aun mi padre? Sus hermanos no pudieron responderle
porque estaban turbados delante de el. pero José les dijo:
- acercaos ahora a mi. Ellos se acercaron y el les dijo: - yo soy José
vuestro hermano el que vendisteis a los egipcios. Ahora pues no os entristezcáis
ni os pese haberme
vendido acá, porque para salvar vidas me envió Dios delante de
vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra y aun
quedan cinco años en los cuales no
habrá arada ni siega. Dios me envió delante de vosotros para que podáis
sobrevivir sobre la tierra, para daros vida por medio de una gran liberación.
Así pues, no me enviasteis acá vosotros
sino Dios que me ha puesto por padre del faraón por señor de toda la casa y
por gobernador en toda la tierra de Egipto. Daos prisa id a mi padre y decidle:
así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto, ven a mi
no te detengas. Habitaras en la tierra de gosen y estarás cerca de mi, tu, tus
hijos y los hijos de tus hijos, tus ganados
y tus vacas y todo lo que tienes. Allí te alimentare pues aun quedan
cinco años de hambre para que no perezcas de pobreza tu, tu casa
y todo lo que tienes. Vuestros ojos ven y también los ojos de
mi hermano benjamín que mi boca os habla. Haréis pues saber a mi padre
toda mi gloria en Egipto y todo lo que habéis visto. ¡ daos prisa y traed a mi
padre acá! José se echo sobre el cuello de su hermano benjamín y lloro, también
benjamín lloro sobre su cuello. Luego beso a todos sus hermanos
y lloro sobre ellos. Después de esto sus hermanos hablaron con el. se oyó
la noticia en la casa del faraón y se decía: los hermanos de José ha venido.
Esto agrado a los ojos del faraón y de sus siervos. y dijo el faraón a José:
- di a tus hermanos: haced esto: cargadd vuestras bestias y marchaos, volved a la
tierra de canaan, tomad a vuestro padre y a vuestras familias y venid a mi
porque yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto y comeréis de la abundancia
de la tierra. Y tu manda: haced
esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestro niños y vuestras
mujeres, tomad a vuestro padre y venid. Y no os preocupéis por vuestros enseres
porque la riqueza de la tierra de Egipto será vuestra. Así hicieron los hijos
de Israel, y José les dio carros
conforme a la orden del faraón y les suministro víveres para el camino. A cada
uno de ellos le dio un vestido nuevo y a benjamín
le dio trescientas piezas de plata y cinco vestidos nuevos. A su padre le envió
esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto y diez asnas cargadas de trigo,
pan y comida,
esto para el viaje de su padre. Luego despidió a sus hermanos u y cuando
se iban les dijo: - no riñáis por el camino. Subieron pues de Egipto y
llegaron a la tierra de canaan junto a su padre Jacob. Y le dieron las nuevas
diciendo: ¡ José aun vive! Y es señor en toda la tierra de Egipto. Pero el
corazón de Jacob desfalleció porque no les creía. Entonces ellos le
repitieron todas las palabras que
José les había hablado, y viendo Jacob los carros que José enviaba para
llevarlo, su espíritu revivió. Y dijo Israel: - ¡ con esto me basta! ¡ José
mi hijo vive todavía iré lo veré antes de morir.
46
Salió Israel con todo lo
que tenia. Cuando llego a beeseba ofreció sacrificios a Dios de su padre Isaac.
Y hablo Dios a Israel en visiones
de noche y dijo: - Jacob, Jacob. El respondió: -
aquí estoy. Entonces Dios dijo: -
yo soy Dios el Dios de tu padre, no temas descender a Egipto porque allí haré
de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto
y yo también te haré
volver y la mano de José cerrara
tus ojos. Jacob salió de beerseba y
subieron los hijos de Israel a su
padre Jacob, a sus niños y a sus
mujeres en los carros que el faraón había enviado para llevarlo. También
tomaron sus ganados y los bienes que había adquirido en la tierra de canaan y
fueron a Egipto Jacob y toda su descendencia consigo: sus hijos y los hijos de
sus hijos y sus hijas y las hijas de sus hijos. A toda su descendencia llevo
consigo a Egipto. Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en
Egipto, Jacob y sus hijos: Rubén primogénito de Jacob. Y los hijos de Rubén:
hanoc, falu, hezron, carmi. Los hijos de Simeón: jemuel,
jamin, ohad, jaquin, zohar,
y Saúl hijo de cananea. Los hijos de levi: gerson,
coat, merari. Los hijos de
juda: er, onan, sela, fares, zara,
pero er y onan murieron en la tierra de canaaan y los hijos de fares fueron
hezron y hamul. Los hijos de isacar: tola, fua, Job, simron. Los hijos de
zabulon: sered, elon, jahleel. Estos fueron los hijos de lea, los que dio a luz
a Jacob en padan-aram y además su hija dina, treinta y tres las personas todas
de sus hijos e hijas. Los hijos de gad: ziion, hagui, ezbon, sini, eri, arodi,
areli. Los hijos de aser: imna,
isua, isui, beria y sera, hermana de ellos. Los hijos de beria: heber y malquiel.
Estos fueron los hijos zilpa, la
esclava que laban regalo a su hija lea, le dio a luz ha Jacob, en total dieciséis
personas. Los hijos de Raquel mujer de Jacob: José y benjamín. A José
le nacieron en la tierra de Egipto manases y Efraín, los que le dio a
luz asenat, hija de potifera, sacerdote de on. Los hijos de benjamín fueron
bela, bequer, asbel, gera, naaman,
ehi, ros, mupim,
hupim, ard. Estos fueron los hijos de Raquel que nacieron a Jacob, en
total catorce personas. Los hijos de dan: husim. Los hijos de neftali: jahezeel,
guni, jezer y silem. Estos fueron los hijos de bilha, la que dio laban a Raquel
a su hija, dio a luz de Jacob, en total
siete personas. Todas las personas que llegaron con Jacob
a Egipto nacidas de el, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob,
todos ellos fueron sesenta y seis. Y los hijos de
José que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las personas de la
casa de Jacob que entraron en Egipto fueron setenta. Envió Jacob a juda delante
de si a José, para que lo viniera
a ver a gosen, y llegaron a la tierra de gosen.
José unció su carro y fue a
recibir a Israel su padre, en gosen. Al verlo
se echo sobre su cuello y sobre su cuello lloro largamente. Entonces
Israel dijo a José: - muera yo ahora, ya que he visto tu rostro y se que aun
vives. Luego José dio a sus hermanos y a la
casa de su padre: - subiré y lo haré saber al faraón, le diré: mis
hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de canaan han venido a
mi. Los hombres son pastores de ovejas, hombres ganaderos, han traído sus
ovejas sus vacas y todo lo que tenían. Y cuando el faraón os llame y os
pregunte: ¿cuál es vuestro oficio? Entonces diréis: hombres de ganadería
hemos sido nosotros tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora nosotros y
nuestros padres. Así podréis habitar en la tierra de gosen porque para los
egipcios es abominación todo pastor de ovejas.
47
Fue José y lo hizo saber al faraón. Le dijo: - mi padre y mis hermanos
con sus ovejas sus vacas y todo lo que tienen han venido de la tierra de canaan
y están en la tierra de gosen. Escogió a
de sus hermanos y los presento delante del faraón. Entonces el faraón
dijo a sus hermanos: - ¿cuál es
vuestro oficio? Ellos respondieron: - pastores de ovejas son tus siervos, así
nosotros como nuestros padres. Dijeron además al faraón – para habitar en
esta tierra hemos venido, porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos,
pues el hambre es grave en la tierra de canaan, por tanto, te rogamos ahora que
permitas que habiten tus siervos en la tierra de gosen. Entonces el faraón dijo
a José: - tu padre y tus hermanos han venido a ti. Delante de ti esta la tierra
de Egipto. En lo mejor de la tierra
haz habitar a tu padre y a tus hermanos, que habiten en la tierra de
gosen y si sabes que hay entre ellos hombres capaces ponlos por mayorales de mi
ganado. José introdujo también a Jacob su padre y lo presento delante del faraón.
Jacob bendijo al faraón y el faraón pregunto a Jacob: - ¿cuántos años
tienes? Jacob respondió al faraón: - los años de mi peregrinación son ciento
treinta. Pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han llegado a los años
de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. Jacob bendijo al
faraón y salió de su presencia. Así José hizo habitar a su padre y
sus hermanos y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de
la tierra, en la tierra de rameses como mando el faraón. Y alimentaba José con
a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el numero de los
hijos. No había pan en toda la tierra y el hambre era muy grande, por lo que
desfallecían de hambre la tierra de Egipto y la tierra de canaan. Recogió
entonces José todo el dinero que la tierra de Egipto y la tierra de canaan le
habían pagado por los alimentos que de el compraban, y metió José el dinero
en casa del faraón. Cuando se acabo el dinero de la tierra de Egipto y de la
tierra de canaan, vino todo Egipto a José diciendo: - danos pan, ¿por qué
moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero? José respondió: -
si se ha acabado el dinero entregad vuestros ganados y yo os daré trigo
por vuestros ganados. Trajeron ellos sus ganados a José, y José les dio
alimento a cambio de caballos, ovejas, vacas y asnos, los abasteció de pan
aquel año a cambio de todos sus ganados. Acabado aquel años vinieron a él el
segundo año y le dijeron: - no ocultamos a nuestro señor por el dinero
ciertamente se ha acabado y también el ganado es ya de nuestro señor. Nada ha
quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. ¿por
qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos
a nosotros y a nuestra tierra seremos siervos del faraón, danos semilla para
que vivamos y no muramos y que no sea asolada la tierra. Entonces compro José
para el faraón toda la tierra de Egipto, pues los egipcios vendieron
cada uno sus tierras, porque se agravo el hambre que pesaba sobre ellos.
La tierra paso así a ser del faraón. Y al pueblo lo hizo pasar a las ciudades
desde un extremo al otro del territorio de Egipto. Solamente la tierra de los
sacerdotes no compro, por cuanto los sacerdotes recibían trigo del faraón y
comían del trigo que el faraón les daba; por eso no vendieron su tierra. Luego
José dijo al pueblo: - os he comprado hoy a vosotros y a vuestra tierra para el
faraón, aquí tenéis la semilla para sembrar la tierra. De los frutos daréis
la quinta parte al faraón, las otras cuatro partes serán vuestras, para
sembrar las tierras y para vuestra manutención y también de los que están en
vuestras casas para que coman vuestros niños. Ellos respondieron: - la vida
nos ha dado. Hallemos gracia a los ojos de nuestro señor y seamos
siervos del faraón. Entonces José puso por ley hasta hoy sobre la tierra de
Egipto que se diera al faraón la quinta parte de las cosechas. Tan solo
la tierra de los sacerdotes no paso a ser del faraón. Así habito Israel
en la tierra de Egipto en la tierra de gosen tomaron posesión de ella, se
aumentaron y se multiplicaron en
gran manera. Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años, y fueron los
días de Jacob los años de su vida, ciento cuarenta y siete. Cuando los días
de Israel tocaban a su fin llamo a José su hijo y le dijo: - si he hallado
ahora gracia a tus ojos te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo y que me
trates con misericordia y lealtad. Te ruego que no me entierres en Egipto.
Cuando duerma con mis padres, me llevaras de Egipto
y me sepultaras en el sepulcro de ellos. – haré como tu dices -
respondió José. – júramelo. – dijo Israel. Y José se lo juro. Entonces
Israel se inclino sobre la cabecera de la cama.
48
Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: - tu padre esta
enfermo. Entonces el tomo consigo a sus dos hijos, manases y Efraín.
Y se lo hizo saber a Jacob diciendo: -
aquí esta tu hijo José, que viene a ti. Haciendo un esfuerzo Israel se
sentó sobre la cama y dijo a José: - el
Dios omnipotente se me apareció en luz en tierra de canaan me bendijo y me
dijo: yo te haré crecer te
multiplicare y te pondré por estirpe de naciones y daré esta tierra a tu
descendencia después de ti por heredad perpetua. Ahora bien tus dos hijos, Efraín
y manases que te nacieron en la tierra de Egipto antes de venir a reunirme
contigo a la tierra de Egipto, son
míos, al igual que Rubén y Simeón serán míos. Los que después de ellos has
engendrado serán tuyos, por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus
heredades. Cuando yo venia de padan-aram se me murió Raquel en la tierra de
canaan, en el camino, como media legua antes de llegar a efrata y la sepulte allí
en el camino de efrata que es Belén. Vio entonces Israel a los hijos de José y
dijo: - ¿quién son estos? – son mis hijos los que Dios me ha dado aquí
- respondió José a su padre. – acércalos ahora a mi y los bendeciré
– dijo Israel. Los ojos de Israel estaban
debilitados por la vejez que no podía
ver. Los hizo pues acercarse a el, y
el los beso y los abrazo. Y dijo Israel a José: -
no pensaba yo ver mas tu rostro y Dios me ha dejado ver también a tu
descendencia. Entonces José los saco de entre sus rodillas y se inclino a
tierra. Los tomo José a ambos, Efraín a su derecha , a la izquierda de Israel,
y los acerco a el. Israel extendió
su mano derecha y la puso
sobre la cabeza de Efraín que era el menor y su mano izquierda sobre la cabeza
de manases colocando así sus manos adrede, aunque manases era el primogénito.
Y bendijo a José diciendo: El
Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que
mantiene desde que yo soy hasta este día, el ángel que me liberta de todo mal,
bendiga a estos jóvenes. Sea perpetuado en ellos mi nombre y el nombre de mi
padres Abraham e Isaac
y multiplíquense y crezcan en medio de la tierra. Al ver José que su
padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se sintió disgustado y
tomo la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de
manases. Y dijo José a su padre: - así
no, padre mío, porque este es el primogénito, pon tu mano derecha sobre su
cabeza. Pero su padre no quiso hacerlo y le respondió: -
lo se, hijo mío, lo se; también el llegara a ser pueblo y será también
grande, pero su hermano menor será mas grande que el
y su descendencia formara multitud de naciones. Y los bendijo a aquel día,
diciendo: - que con vuestro nombre
se bendiga en Israel y se diga: hagate Dios como a Efraín y como a manases. Y
puso a Efraín antes que manases. Luego dijo
Israel a José: - yo muero, pero Dios estará con vosotros y os hará
volver a la tierra de vuestros padres. A ti te he dado una parte mas que a tus
hermanos, la cual tome al amorreo con mi espada y con mi arco.
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Llamo Jacob a sus hijos y dijo: - acercaos y os declare lo que
ha de aconteceros en los días venideros. Acercaos y oír hijos de
Jacob, escuchad a vuestro padre Israel. Rubén tu eres el primogénito,
mi fortaleza y el
principio de mi vigor, el primero en dignidad, el primero en poder. Impetuoso
como las aguas, ya no serás el primero, por
cuanto subiste al lecho de tu padre, entonces te envileciste, al subir a mi
lecho. Simeón y levi son hermanos, armas de maldad son sus armas. En su consejo
no entre mi alma ni mi espíritu se junte en su compañía porque en su furor
mataron hombres y en su temeridad desjarretaron toros. Maldito sea su furor que
fiero y su ira que fue dura. Yo los apartare en Jacob, los espaciare en Israel.
Juda te alabaran tus hermanos, tu mano estará sobre el cuello de tus enemigos,
los hijos de tu padre se inclinaran a ti. Cachorro de león juda, de la presa
subiste hijo mío. Se encorvo se echo como león, como león viejo: ¿quién lo
despertara? No será quitado el cetro de juda ni el bastón de mando de entre
sus pies, hasta que llegue siloh, a el se congregaran los pueblos. Atando a la
vid su pollino y a la cepa el hijo de su asna, lavo en el vino su vestido y en
la sangre de uvas su manto. Sus ojos son mas rojos que el vino
y sus dientes mas blancos que la leche. Zabulon habitara en puertos de
mar, será puerto para las naves y
llegara hasta sidon. Isacar asno fuerte que se recuesta entre los apriscos. Al
ver que el descanso era bueno y la tierra deleitosa, bajo su hombro para llevar
carga y sirvo como un esclavo. Dan
juzgara a su pueblo como una de las tribus de Israel. Será dan serpiente junto
al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo y hace
caer hacia atrás al jinete. Tu salvación he esperado oh Jehová. A gad un
ejercito lo asaltara mas el acometerá al final. El pan de aser será
substancioso; el dará deleites al rey. Neftali cierva suelta que da hermosos
cervatillos. Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una fuente, sus
vástagos se extienden sobre el muro. Le causaron amargura le lanzaron flechas
le aborrecieron los arqueros, mas su arco se mantuvo poderoso y los brazos de
sus manos se fortalecieron por las manos del fuerte de Jacob, por el nombre del
pastor la roca de Israel, por el Dios de tu padre, el cual te ayudara, por el
Dios omnipotente, el cual te bendecirá con
bendiciones de los cielos de arriba, con las bendiciones del abismo que esta
abajo, con bendiciones de los pechos y del vientre. Las bendiciones de tu padre
fueron mayores que las de mis progenitores; hasta el termino
de los collados eternos serán
sobre la cabeza de José, sobre la frente del que fue apartado de entre sus
hermanos. Benjamín es lobo arrebatador: por la mañana comerá la presa y
a la tarde repartirá los despojos. Todos estas son las tribus de Israel
doce en total y esto es lo que su
padre le dijo al bendecirlas, a cada una le dio su bendición. Les ordeno luego
diciendo: voy a ser reunido con mi
pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que esta en el campo de efron, el
heteo, en la cueva que esta en el campo de macpela al oriente de mamre en la
tierra de canaan la que compro Abraham junto con el mismo campo de efrom, el
heteo para heredad de sepultura. Allí sepultaron a Abraham y a Sara su mujer,
allí sepultaron a Isaac y a rebeca su mujer, allí también sepulte yo a lea.
El campo y la cueva que esta en el
fueron comprados a los hijos de het. Cuando acabo Jacob de dar
mandamiento a sus hijos, encogió sus pies en la cama y expiro y se reunió con
sus padres.
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Entonces se echo José sobre el rostro de su padre, lloro sobre el y lo
beso. Después mando José a los médicos que estaban a su servicio que
embalsamaran a su padre y los médicos embalsamaron a Israel. Cumplieron así
cuarenta días que eran los días requeridos para embalsamar. Y los egipcios lo
lloraron setenta días. Pasados los días de sus luto, hablo José a
los de la casa de faraón diciendo: -
si he hallado gracia a v vuestros ojos os ruego que habléis ahora a oídos
del faraón y le digáis: mi padre
me hizo jurar diciendo: yo voy a
morir; en el sepulcro que cave para mi en la tierra de canaan allí me
sepultaras. Permite pues que yo vaya ahora a sepultar a mi padre y después
volveré. El faraón dijo: - ve y sepulta a tu padre, como el te hizo jurar.
Entonces José subió para sepultar a su padre y subieron con el todos los
siervos del faraón los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de
Egipto, toda la casa de José, sus hermanos y la casa
de su padre; solamente dejaron en la tierra de gosen sus niños, sus
ovejas y sus vacas. Subieron también con el carros y gente de a caballo
y se hizo un escuadrón muy grande. Llegaron hasta la era de atad, al
otro lado del jordán, y lloraron e hicieron grande y muy triste lamentación.
Allí José hizo duelo por su padre durante sete días. Al ver los habitantes de
la tierra , los cananeos el llanto en la era de atad, dijeron:
llanto grande es este de los egipcios. Por eso a aquel lugar que esta al
otro lado del jordán se le llamo abel-mizraim. Sus hijos pues, hicieron con el
según les había manado, pues sus hijos lo llevaron a la tierra de
canaan y lo sepultaron en la cueva del campo de macpela la que había comprado
Abraham de manos de efron el heteo junto a con le mismo campo, para heredad de
sepultura al oriente de mamre. Después que lo hubo sepultado regreso José a
Egipto, el, sus hermanos y todos los que subieron con el a sepultar a su padre.
Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: - quizá nos
aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Entonces
enviaron a decir José: tu padre
mando antes de su muerte, diciendo: así diréis a José te ruego que perdones
ahora la maldad de tus hermanos y
su pecado porque te trataron mal; por eso ahora te rogamos que perdones la
maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloro mientras hablaban.
Llegaron también sus hermanos se postraron delante de el y dijeron: - aquí nos
tienes. Somos tus esclavos. Pero José les respondió: - no temáis, pues ¿acaso
estoy yo en lugar de Dios? Vosotros
pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encamino a bien, para hacer lo que vemos
hoy, para mantener con vida a mucha gente.
Ahora, pues, no tengáis miedo;
yo os sustentare a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló pues
les hablo al corazón. Habito José en Egipto, el y la casa de su padre; y vivió
José ciento diez años. Vio José los
hijos de Efraín hasta la tercera generación; y también los hijos de maquir
hijo de manases fueron criados sobre las rodillas de José. Un día José dijo a
sus hermanos: - yo voy a morir pero Dios ciertamente os visitara y os hará
subir de esta tierra a la tierra que juro Abraham, Isaac y a Jacob. E hizo jurar
José a los hijos de Israel, diciendo: - Dios ciertamente os visitara y haréis
llevar de aquí mis huesos. Murió José a la edad de ciento diez años; lo
embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.