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Génesis (origen o principio) es el termino griego con el que la septugintada nombre al primer libro de la Biblia. Los hebreos  lo habían titulado bereshit de acuerdo con la palabra inicial de un texto que narra los orígenes del universo, la tierra, el genero humano  y en particular el pueblo de Israel. La primera de sus dos secciones llamada historia de los orígenes o historia primordial, de gran belleza poética aparece seguida por el relato de los comienzos de la historia humana en el mundo creado por Dios. La segunda parte conocida como historia de los patriarcas esta dedicada a la familia de Abraham, Isaac y Jacob, germen de un pueblo nuevo. En la historia de los orígenes, el génesis (=Gn) afirma el poder total y absoluto de Dios, creador de todo cuanto existe, la dignidad del ser humano, creado a imagen de Dios, la igual responsabilidad del hombre y la mujer en el gobierno del mundo que Dios les confía. El precepto de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal establece de un lado, la soberanía de Dios, del otro el uso responsable de la libertad humana. Al pretender ser como Dios, el ser humano pierde el acceso al árbol de la vida y cae bajo el imperio del pecado, cuyas consecuencias son dolor y la muerte. La segunda parte inaugura una nueva etapa en la historia de la humanidad. En ella comienza el relato de lo que Dios hizo para liberar a los seres humanos de la situación creada por el pecado. Dios le revela a Abraham un mandato y una promesa: le ordena emigrar, al tiempo que le promete hacer de el una gran nación, prosperarlo y bendecirlo. Un pacto confirmaría la promesa, según la cual en Abraham serian benditas todas las naciones de la tierra. Así se pone de manifiesto la universalidad del plan divino de salvación; algo que también revela el simbólico cambio de nombre del patriarca. A la muerte de Abraham Isaac paso a ser el depositario de la promesa de Dios, transmitida después de Jacob  y así de padres a hijos a varias generaciones de patriarcas. Tras el episodio acaecido a Jacob en peniel se inicia la historia de José que concluye con la llegada de sus hermanos al reino del faraón escenario principal del próximo relato: el éxodo de Egipto. El traslado del cuerpo de Jacob a canaan donde Abraham había comprado una tumba para enterrar a su esposa, prefigura la toma de posesión por los israelitas del territorio donde sus antepasados habían vivido como extranjeros. - historia de los orígenes (cap. 1-11) – historia de los patriarcas (cap. 12-50).

Génesis

1 En el principio creo Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios: "Sea la luz". Y fue la luz. Vio Dios que la luz era buena, y separo la luz de las tinieblas. Llamo a la luz "día", y a las tinieblas llamo "noche".y fue la tarde y la mañana del primer día. Luego dijo Dios:"Haya un firmamento en medio de las agua, para que separe las aguas de las aguas".E hizo Dios un firmamento que separo las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así. Al firmamento llamo Dios "Cielos".y fue la tarde y la mañana del segundo día. Dijo también Dios: Reúnanse las aguas que están debajo  de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco. Y fue así. A la parte seca llamo Dios tierra, y al conjunto de las aguas lo llamo mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que de semilla; árbol que de fruto según su especie, cuya semilla este en el, sobre la tierra. Y fue así. Produjo pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza y árbol que da fruto, cuya semilla esta en el, según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del tercer día. Dijo luego Dios: Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de  la noche, que sirvan de señales para las estaciones los días y los años y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos   grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que  señoreara en el día y la lumbrera menor para  que señoreara en la noche, e hizo también las estrellas. Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, señorear en el día  y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del cuarto día. Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos. Y creo Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y los bendijo Dios diciendo: fructificad y multiplicaos llenad las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde  y la mañana del quinto día. Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios los animales de la  tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra los creo.  Los bendijo Dios y les dijo: fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla, ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven  sobre la tierra. Después dijo Dios: mirad os he dado toda planta que da semilla, que esta sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer. Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos  y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verdee para comer. Y fue así. Y vio Dios todo cuanto había hecho y era bueno en gran manera. Y fue la tarde  y la mañana del sexto día.

2  Fueron pues, acabados los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos. El séptimo día concluyo Dios la obra que hizo y reposo el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santifico porque en le reposo de toda la obra que había hecho en la creación. Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron  creados. Cuando Jehová Dios hizo la tierra y los cielos aun  no había  ninguna  planta  del campo sobre la tierra ni había nacido ninguna hierba del campo, porque Jehová Dios todavía no había hecho llover sobre la tierra ni había hombre para que labrara la tierra, sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra. Entonces Jehová Dios formo al hombre del polvo de la tierra, soplo en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente. Jehová  Dios planto un huerto en edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado. E hizo Jehová Dios nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto y del árbol del conocimiento del bien y del mal. Salía de edén un rió para regar el huerto y de allí se repartía en cuatro brazos. El primero se llama pison; es  el que rodea toda la tierra de havila, donde hay oro. El oro de aquella tierra es bueno; y hay allí también bedelio y ónice. El segundo rió se llama gihon, es el que rodea toda la tierra de cus. El tercer rió se llama hidekel, es el que va al oriente de asiría. El cuarto rió es el eufrates. Tomo pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de edén, para que lo labrara y lo cuidara. Y mando Jehová Dios al hombre diciendo: de todo árbol del huerto podrás  comer; pero el árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás porque el día que de el comas, ciertamente morirás. Después dijo Jehová Dios: no es bueno que el hombre este solo: le haré ayuda idónea para el. Jehová Dios formo pues, de la tierra toda bestia del  campo y toda ave de los cielos y las trajo a Adán para que viera como las había de llamar, y el nombre que Adán dio a los seres vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia , a toda ave de los cielos  y a todo ganado del campo; pero no se hallo ayuda idónea para el. entonces Jehová  Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán y mientras este dormía, tomo una de sus costillas y cerro la carne en su lugar. De la  costilla que Jehová Dios tomo del hombre, hizo  una mujer y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: ¡ esta si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Será llamada mujer porque del hombre fue tomada. Por tanto dejara el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne. Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, pero no se avergonzaban.

3 La serpiente era mas astuta que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, y dijo a la mujer: - ¿Con que Dios os ha dicho: no comáis de ningún árbol del huerto? La mujer respondió a la serpiente: - Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, pero del fruto del árbol que esta en medio del huerto dijo Dios: no comeréis de el, ni lo tocareis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: - no moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de el serán abiertos vuestros ojos y  seréis como Dios, conocedores del bien y el mal. Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomo de su fruto y comió;  y dio  también a su marido, el cual comió al igual que ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos.  Cosieron, pues, hojas de higuera y se  hicieron delantales. Luego oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba por el huerto al aire libre;  y el hombre y la mujer se escondieron  de la presencia  de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Pero Jehová Dios llamo al hombre y le pregunto: - ¿dónde estas? El respondió: - oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo, por eso me escondí. Entonces Dios le pregunto: - ¿quién te enseño        que estabas desnudo? ¿acaso has comido del árbol del cual yo te mande que no comieras? El hombre respondió: -  la mujer que me diste  por compañera me dio del árbol y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: - ¿qué es lo que has hecho? Ella respondió: -  la serpiente me engaño y comí. Y Jehová Dios dijo a  la serpiente: - Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre te arrastraras y polvo comerás todos los días de tu vida. Pondré en enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza y tu las herirás en el talón.  A la mujer dijo: - multiplicare en gran manera los dolores en tus embarazos, con dolor darás a luz los hijos, tu deseo será para tu marido u él se enseñoreara de ti. Y al hombre dijo: -  por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol de que te mande diciendo: no comerás de el, maldita será la tierra por tu causa;  con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, espinos y caldos te producirá y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado, pues polvo eres  y al polvo volverás. A su mujer Adán le puso por nombre Eva,  por cuanto ella fue la madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios hizo para el hombre  y su mujer túnicas de pieles y los vistió. Luego dijo Jehová Dios: el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conocedor del bien y el mal; ahora pues, que no alargue su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre. Y lo saco Jehová del huerto de edén, para que labrara la tierra de la que fue tomado. Echo pues fuera al hombre y puso querubines al oriente del  huerto y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida.

4 Conoció Adán  a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín y dijo: por voluntad de Jehová he adquirido un varón. Después dio a luz a su hermano Abel. Fue Abel pasto de ovejas y Caín labrador de la tierra. Pasado un tiempo, Caín  trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miro Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miro con agrado a Caín ni a su ofrenda por lo cual Caín se enojo en gran manera y decayó su semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: - ¿por qué te has enojado y por que ha decaído tu semblante? Si hicieras lo bueno, ¿no serias enaltecido?; pero si no lo haces, el pecado esta a la puerta, acechando. Con todo tu lo dominaras. Caín dijo a su hermano Abel: salgamos al campo.  Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levanto contra su hermano Abel y lo mato. Entonces Jehová pregunto a Caín: - ¿dónde esta Abel, tu hermano? Y el respondió: - no se. ¿soy yo acaso guarda de mi hermano? Jehová le dijo: -  ¿qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mi desde la tierra. Ahora pues, maldito seas de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra no te volverá a dar sus frutos, errante y extranjero serás en ella. Entonces Caín respondió a Jehová: -  grande es mi culpa para ser soportada. Hoy me echas  de la tierra y habré de esconderme de tu presencia, errante y extranjero en la tierra y sucederá que cualquiera que me encuentre me matara. Le respondió Jehová: - ciertamente cualquiera que mate a Caín siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín para que no lo matara cualquiera que lo encontrase. Salió pues Caín de delante de Jehová y habito en tierra de  nod al oriente de edén. Conoció Caín a su mujer, la cual concibió  y dio a luz a enoc, y edifico una ciudad, a la cual dio el nombre de su hijo, enoc. A enoc le nació irad, e irad engendro  a mehujael; mehujael engendro a matusael y matusael engendro a lamec. Lamec tomo para si dos mujeres: el nombre de la una fue ada y el nombre de la otra, zila. Ada dio a luz a jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. Y el nombre de su hermano fue jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. También zila dio a luz a tubal-Caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro y a naama hermana de tubal-Caín. Un día lamec dijo s sus mujeres: Ada y zila, oíd mi voz, mujeres de lamec, escuchad mis palabras: A un hombre mate por haberme herido y a un joven por haberme golpeado. Siete veces será vengado Caín, lamec lo será setenta veces siete. Conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo y llamo su nombre set, pues dijo: Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel a quien mato Caín. Y  a set también le nació un hijo, al que puso por nombre enos. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.

5  Este es el libro de los descendientes de Adán. El día en que creo Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Hombre y mujer los creo; y los bendijo y les puso por nombre Adán el día en que fueron creados. Vivió Adán ciento treinta años y engendro un hijo a su semejanza, conforme a su imagen y le puso por nombre set. Fueron los días de Adán después que engendro a set, ochocientos años, y engendro hijos e hijas. Así que Adán vivió novecientos treinta años y murió. Vivió set ciento cinco años y engendro a enos. Después que engendro a enos, set vivió ochocientos siete años y engendro hijos e hijas. Así todos los días de set fueron novecientos doce años y murió. Vivió enos noventa años y engendro a cainan. Después que engendro a cainan, enos vivió  ochocientos quince años y engendro hijos e hijas. Así todos los días de enos fueron novecientos cinco años y murió. Vivió cainan setenta años y engendro a mahalaleel. Después que engrendro a mahalaleel, cainan vivió ochocientos cuarenta años, y engendro hijos e hijas. Así todos los días de cainan fueron novecientos diez años y murió. Vivió mahalaleel sesenta y cinco años y engendro a jared. Después que engendro a jared, mahalaleel vivió ochocientos treinta años y engendro hijos e hijas. Así, todos los días de mahalaleel fueron ochocientos noventa y cinco años y murió. Vivió jared ciento sesenta y dos años  y engendro a enoc. Después que engendro a enoc, jared vivió ochocientos años y engendro hijos e hijas. Así, todos los días de jared fueron novecientos sesenta y dos años y murió. Vivió enoc sesenta y cinco años y engendro a matusalén. Después que engendro a matusalén, camino enoc con Dios trescientos años y engendro  hijos e hijas. Así, todos los días de enoc fueron trescientos sesenta y cinco años. Camino pues enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevo Dios. vivió matusalén ciento ochenta y siete años y engendro a lamec. Después que engendro a lamec, matusalén vivió setecientos ochenta y dos años y engendro hijos e hijas. Así pues, todos lo días de matusalén fueron novecientos sesenta y nueve años y murió. Vivió lamec ciento ochenta y dos años, engendro un hijo y le puso por nombre Noe, pues dijo: este nos aliviara de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos en la tierra que Jehová maldijo. Después que engendro Noe, lamec vivió quinientos noventa y cinco años y engendro hijos e hijas. Así todos los días  de lamec fueron setecientos setenta y siete años y murió. Noe tenia quinientos años cuando engendro a sem, a cam y a jafet.

6 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, al ver los hijos  de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para si mujeres, escogiendo entre todas. Entonces dijo Jehová:  no contendrá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente el es carne; pero vivirá ciento veinte años. Había gigantes en la tierra en aquellos días y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y les engendraron hijos. Estos fueron los hombres valientes que desde la antigüedad alcanzaron renombre. Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra y que todo designio de  los pensamientos de su corazón solo era de continuo el mal; y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra y le dolió en su corazón. Por eso dijo Jehová: borrare de la faz de la tierra a los hombres que he creado desde el hombre hasta la bestia y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noe hallo gracia ante los ojos de Jehová. estos son los descendientes de Noe: Noe, hombre justo, era perfecto entre los hombre de su tiempo, camino Noe con Dios. y engendro Noe tres hijos: sem, cam y jafet. La tierra se corrompió delante de Dios y estaba la tierra llena de violencia. Y miro Dios la tierra y vio que estaba corrompida porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo pues, Dios a Noe:  he decidido el fin de todo ser, porque la tierra esta llena de violencia a causa de ellos, y yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer, harás aposentos en el arca y la calafatearas con brea por dentro y por fuera. De esta manera la harás: de trescientos codos será la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura y de treinta codos su altura. Una ventana harás al arca, la acabaras a un  codo de elevación por la parte de arriba  y a su  lado pondrás la puerta del arca y le harás tres pisos. Yo enviare un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir todo ser en que haya espíritu de vida debajo del cielo, todo lo que hay en la tierra morirá. Pero estableceré mí pacto contigo y tu entraras en el arca, con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. Y todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tenga vida  contigo, macho y hembra serán. De las aves  según su especie, de las bestias según su especie, dos de cada especie entraran contigo, para que tengan vida. Toma contigo de todo alimento  que se come y almacénalo para que te sirva de sustento a ti  y a ellos. Noe lo hizo así, todo lo hizo conforme a lo que Dios había mandado.

7 Dijo luego Jehová a Noe: entra tu  y toda tu familia en el arca, porque solo  a ti he visto justo delante de mi en esta generación. De todo animal limpio tomaras siete parejas, cada macho con su hembra, pero de los animales que no son limpios, una pareja, un macho con su hembra. También de las aves de los cielos  siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. Y pasados aun siete días yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y borrare de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. E hizo Noe conforme a todo lo que le mando Jehová. era Noe de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entro Noe en el arca y con el sus hijos su mujer y las mujeres  de sus hijos. De los animales limpios, de los animales que no eran limpios, de las aves  y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos, entraron con Noe en el arca, macho y hembra, como Dios mando a Noe. Al séptimo día, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. Aquel día del año  seiscientos de la vida de Noe, en el mes segundo a los diecisiete días del mes, fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas de los cielos y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. Aquel mismo día entraron en el arca Noe, sus hijos sem, cam y jafet, la mujer de Noe y las tres mujeres de sus hijos, todos ellos y todos los animales salvajes según sus especies, todos los animales domésticos según sus especies, todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, toda ave según su especie  y toda clase de pájaros y seres alados. Entraron pues, con Noe en el arca, de dos en dos, de todo ser en que había espíritu de vida. Los que entraron eran macho y hembra de cada especie, como le había mandado Dios y Jehová le cerro la puerta. El diluvio duro cuarenta días sobre la tierra, aguas crecieron y alzaron el arca que se elevo sobre la tierra. Las aguas siguieron subiendo y creciendo en gran manera sobre la tierra y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. Las aguas subieron mucho sobre la tierra, todos los montes altos que había debajo de todos los cielos quedaron cubiertos. Quince codos mas alto subieron las aguas después que quedaron cubiertos los montes. Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra, así las aves como el ganado y las bestias y todo reptil que se arrastra sobre la tierra y todo hombre. Todo lo que tenia aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz  de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo, fueron borrados de la tierra. Solamente quedo Noe y los que con el  estaban en el arca y permanecieron las aguas ciento cincuenta días sobre la tierra.

8 Entonces se acordó Dios de Noe y de todos los animales y todas las bestias que estaban con el en el arca, e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y disminuyeron las aguas. Se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. Las aguas decrecían  gradualmente sobre la tierra,  y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días. Reposo el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes ararat. Las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo, cuando  el primer día del mes se descubrieron las cimas de los montes. Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noe la  ventana del arca que había hecho y envió un cuervo el cual salió y estuvo yendo  y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. Envió también una paloma  para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. Pero no hallo la paloma donde posarse y volvió a el, al arca, porque las aguas estaban aun sobre la faz de toda la tierra. Entonces Noe extendió  la mano y tomándola la hizo entrar consigo en el arca. Espero aun otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca. La paloma volvió a el a la hora de la tarde trayendo una hoja de olivo en el pico, y supo Noe que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. Espero aun otros siete días y envió la paloma, la cual no volvió ya mas a el. sucedió que en el año seiscientos uno de Noe en el mes primero, el primer día del  mes, las aguas se secaron sobre la tierra y quito Noe la cubierta del arca miro y vio que la faz de la tierra estaba seca. En el mes segundo a los veintisiete días del mes, se seco la tierra. Entonces dijo Dios a Noe: sal del arca con tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos. También sacaras todos los animales que están contigo de toda especie, de aves,  de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre tierra y vayan por la tierra, fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra. Salió pues, Noe con sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. Todos los animales, todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según su especie, salió del arca. Luego edifico Noe un altar a Jehová y tomando de todo animal limpio y de toda ave limpia, ofreció holocausto en el altar. Al percibir Jehová olor grato dijo en su corazón: no volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el corazón del hombre se inclina al mal desde su juventud, ni volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho. Mientras la tierra permanezca no cesaran la sementera y la siega, el frió y el calor, el verano  y el invierno, el día  y la noche.

9 Bendijo Dios a Noe y a sus hijos y les dijo: fructificad, multiplicaos y llenad la tierra. Infundiréis temor y miedo a  todo animal sobre la tierra, a toda ave de los cielos, a todo lo que se mueva sobre la tierra y a todos los peces del mar, en vuestras manos son entregados. Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, lo mismo que las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo. Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis, porque ciertamente demandare la sangre de vuestras vidas, de manos de todo animal la demandare y de manos del hombre. A cada hombre demandare la vida de su prójimo. El que derrame la sangre de un hombre, por otro hombre su sangre será derramada, porque  a imagen de Dios es hecho el hombre. Mas vosotros fructificad y multiplicaos, procread abundantemente en la tierra y multiplicaos en ella. También dijo Dios a Noe  y a sus hijos: yo establezco mi pacto con vosotros  y con vuestros descendientes después de vosotros, con todo ser viviente que esta con vosotros: aves, animales, y toda bestia de la tierra que esta con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi pacto con vosotros y no volveré a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habrá mas diluvio para destruir la tierra. Asimismo dijo Dios: esta es la señal del pacto que yo establezco a perpetuidad con vosotros y con todo ser viviente que esta con  vosotros: mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal de mi pacto con la tierra. Y sucederá que cuando haga venir  nubes sobre la tierra se dejara ver mi arco en las nubes. Y entonces me acordare de mi pacto con vosotros  y todo ser viviente de toda especie y no habrá mas diluvio de aguas para destruir todo ser vivo.  Estará el arco en las nubes, lo veré y me acordare del pacto perpetuo entre Dios  y todo ser viviente, con todo lo que tiene vida sobre la tierra. Dijo pues Dios, a Noe: esta es la señal del pacto que he establecido entre mi y todo lo que tiene vida sobre la tierra. Los hijos de Noe que salieron del arca fueron sem, cam y  jafet. Cam es el padre de canaan. Estos tres fueron los hijos de Noe y de ellos se pobló toda la tierra. Después comenzó Noe a labrar la tierra y planto una viña. Bebió el vino, se embriago y se desnudo en medio de su tienda. Cam padre de canaan, vio la desnudez de su padre y lo dijo a sus hermanos que estaban fuera. Entonces sem y jafet tomaron la ropa, la pusieron sobre sus propios hombros y andando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre. Al tener vueltos sus rostros, no vieron la desnudez de su padre. Cuando despertó Noe  de su embriaguez y supo lo que había hecho su hijo mas joven, dijo: ¡ maldito sea canaan! ¡ siervo de siervos será a sus hermanos! Y a añadió: ¡ bendiga Jehová mi Dios a sem  y sea canaan su siervo! ¡ engrandezca Dios a jafet que habite en las tiendas de sem y sea canaan su siervo. Después del diluvio Noe vivió trescientos cincuenta años. Todos los días de Noe fueron novecientos cincuenta años y murió.

10 Estos son los descendientes de los hijos de Noe: sem, cam y jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio. Los hijos de jafet: gomer, magog, madai, javan, tubal,  mesec, y tiras. Los hijos de gomer: askenaz, rifat, y torgama. Los hijos de javan: Elisa, tarsis, quintim, y dodanim. De estos se poblaron las costas cada cual según su lengua conforme a sus linajes  y naciones. Los hijos de cam: cus,  mizraim, fut y canaan. Los hijos de cus: seba, havila,  sabta, raama,  y sabteca. Y los hijos de raama: seba y dedan. Cus engendro a nimrod quien llego a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová, por lo cual  se dice: así como nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. y fueron cabeceras de su reino babel, erec,  acad, y calne, ciudades en la tierra de sinar. De esta tierra salió para asiría y edifico ninive, Rehobot, cala, y resen entre ninive y cala, la cual es la ciudad grande. Mizraim engendro a  ludim, a anamin,  a lehabim, a naftuhim, a patrusim, a casluhim, de donde salieron los filisteos y a caftorim. Canaan engendro a sidon, su primogénito, a het, al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, al heveo, al araceo,  al sineo, al arvadeo, al zamareo y al hamateo;   y después se dispersaron las familias de los cananeos. El territorio de los cananeos iba desde sidon, en  dirección a gerar, hasta gaza y en dirección de sodoma, gomorra, adma y zeboim hasta lasa. Estos son los hijos de cam por sus familias, sus lenguas, territorios y naciones. También le nacieron hijos a sem, padre de todos los hijos de heber y hermano mayor de jafet. Los hijos de sem fueron elam, asur,  arfaxad lud y aram. Los hijos de aram: uz,  hul, geter, y mas. Arfaxad engendro a sala, y sala engendro a heber. A heber le nacieron dos hijos: el primero tuvo por nombre peleg, porque en sus días fue repartida la tierra, y su hermano se llamo joctan.  Joctan engendro a almodad, selef, hazar-mavet, jera, adoram, uzal, dicla, oblal, abimael, seba, ofir, habila, y jobab,  todos estos fueron hijos de joctan. Y la tierra que habitaron iba desde  mesa, en dirección de sefar hasta la región montañosa del oriente. Estos fueron los hijos de  sem por sus familias, sus lenguas sus territorios y naciones. Estos son los linajes de los hijos de Noe según sus descendencias y naciones. De estos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.

11  Tenia entonces toda la tierra una sola lengua y una mismas palabras. Aconteció que cuando salieron de oriente hallaron  una llanura en la tierra de sinar y se establecieron allí. Un día se dijeron unos a otros: vamos hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Así el ladrillo les sirvió en lugar de piedra y el asfalto en lugar de mezcla. Después dijeron: vamos edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo y hagámonos  un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Jehová descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; ha comenzado la obra y nada los hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora pues, descendamos y confundamos allí su lengua para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra y dejaron de edificar la ciudad. Por eso la llamo babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra y desde allí los esparció sobre la faz de toda la  tierra. Estos son los descendientes de sem: sem, de edad de cien años engendro a arfaxad, dos años después del diluvio. Vivió sem después que engendro a arfaxad, quinientos años y engendro hijos e hijas. Arfaxad vivió treinta y cinco años y engendro a sala. Vivió arfxad después que engendro a sala cuatrocientos tres años  y engendro hijos e hijas. Sala vivió treinta años, y engendro a heber, vivió sala después que engendro a heber, cuatrocientos tres años  y engendro hijos e hijas. Heber vivió treinta y cuatro años y engendro a peleg. Vivió heber depuse que engendro a peleg, cuatrocientos treinta años y  engendro hijos e hijas. Peleg vivió treinta años y engendro a reu. Vivió peleg después que engendro a reu, doscientos nueve años y engendro hijos e hijas. Reu vivió treinta y dos años y engendro a serug. Vivió reu después que engendro a serug, doscientos siete años y engendro hijos e hijas. Serug vivió treinta años, y engendro a nacor. Vivió serug después que engendro a  nacor, doscientos años y engendro hijos e hijas. Nacor vivió veintinueve años y engendro a tare. Vivió nacor después que engendro  a tare, cientodicinueve años y engendro hijos e hijas. Tare vivió setenta años y engendro a abram, a nacor y a harán.  Estos son los descendientes de  tare: tare engendro a abram, a nacor, y a harán, y haran engendro a lot. Harán murió antes que su padre tare en ur de los caldeos, la tierra donde había nacido. Abran y nacor tomaron para si mujeres, el nombre de la mujer de abram era sarai y el  nombre de la mujer de nacor, milca hija de harán, padre de milca y de isca. Pero sarai era estéril y no tenia hijos. Tomo tare a su hijo abram y a lot hijo de harán hijo de su hijo y a sarai su nuera, mujer de su hijo abram y salió con ellos de ur de los caldeos para ir a la tierra de canaan. Pero cuando llegaron a harán se quedaron allí. Y fueron los días de tare doscientos cinco años y murió tare en harán.

12  Jehová había dicho a abram: vete de tu tierra de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostrare. Haré de ti una nación grande, te bendeciré engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan y a los que te maldigan maldeciré; y serán  benditas en ti todas las familias de la tierra. Se fue abram como Jehová le dijo y con el marcho lot. Tenia abram setenta y cinco años de edad cuando salió de harán. Tomo pues, abram a sarai su mujer y a lot, hijo de su hermano y todos los bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en  harán y salieron para ir a tierra de canaan. Llegaron a canaan y paso abram por aquella tierra hasta el lugar de siquem, donde esta la encina de more. El cananeo vivía entonces en la tierra. Y se apareció Jehová a abram y le dijo: a tu descendencia daré esta tierra. Y edifico allí un altar a Jehová quien se le había aparecido. De allí paso  a un monte al oriente de bet-el y planto su tienda entre bet-el al occidente y  hai al oriente; edifico en ese lugar un altar a Jehová e invoco el nombre de Jehová. luego abram partió de allí avanzando poco a poco hacia el neguev. Hubo entonces  hambre en la tierra; y descendió abram a Egipto para vivir allí, porque era mucha el hambre en la tierra. Y aconteció que cuando estaba próximo a entrar en Egipto dijo a sarai su mujer: se que eres  mujer de hermoso aspecto, en cuanto te van los egipcios dirán:  es su mujer. Entonces me mataran a mi, y a ti te dejaran con vida. Di  pues, que eres mí hermana, para que me vaya bien por causa tuya, así gracias a ti, salvare mi vida. Aconteció que cuando entro abram en Egipto los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa. También  la vieron los príncipes del faraón, quienes la alabaron delante de el y fue llevada la mujer a casa del faraón. Esté trato  bien por causa de ella a abram, que tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos. Pero Jehová hirió al faraón y a su casa con grandes plagas por causa de sarai mujer de abram. Entonces el faraón llamo a abram, y le dijo: ¿ que es esto que has hecho conmigo? ¿por qué no me declaraste que era tu mujer? ¿por qué dijiste: es mi hermana, poniendo en ocasión de tomarla para mi por mujer? Ahora pues aquí esta tu mujer tómala y vete. Y el faraón ordeno a su gente que escoltara a abram  y a su mujer  con todo lo que tenia.

13 Subió pues, abram de Egipto hacia el neguev con su mujer y con todo lo que tenia y con el iba lot. Abram, era riquísimo en ganado y en plata y en oro. Camino de jornada en jornada desde el neguev hasta bet-el hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre bet-el y hai al lugar del altar que antes habías edificado, e invoco allí abram el nombre de Jehová. también lot que iba con abram tenia ovejas, vacas y tiendas. Y la tierra no era suficiente para que habitaran juntos pues sus posesiones eran muchas y no podían habitar en un mismo lugar. Hubo contienda entre los dos pastores del ganado de abram y los pastores del ganado de lot.( el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra) entonces abram dijo a lot: no haya ahora altercado entre nosotros dos ni entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿no esta toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mi. Si vas a la mano izquierda, yo iré a la  derecha y si a la mano derecha,  yo iré a la  izquierda. Alzo lot sus ojos y vio toda la llanura del jordán, toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de zoar, antes que Jehová destruyera sodoma y gomorra. Entonces lot escogió para si toda la llanura del jordán, se fue pues, lot hacia el oriente y se apartaron el uno  del otro. Abram, acampo en la tierra de canaan en tanto que lot habito en las ciudades de la llanura y fue poniendo sus tiendas hasta sodoma. Pero los habitantes de sodoma eran malos y cometían horribles pecados contra Jehová. Jehová dijo  a abram, después que lot se aparto de el:  alza ahora tus ojos y desde el lugar donde estas mira al norte y al sur, al oriente y al occidente. Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Haré de tu descendencia como el polvo de la tierra: que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. Levántate y recorre la tierra a lo largo  y a lo ancho, porque a ti te la daré. Así pues, abram, levanto su tienda se fue y habito en el encinar de mamre que esta en hebron donde edifico un altar a Jehová.

14 Aconteció en los días de amrafel rey de sinar, arioc, rey de Eleazar, quedorlaomer, rey de elam y tidal , rey de goim , que estos hicieron guerra contra  bera, rey de sodoma, contra birsa, rey de gomorra, contra sinab, rey de adma, contra semeber, rey de zeboim  y contra el rey de  bela, la cual es zoar. Todos estos se juntaron en el valle de sidim, que es el mar salado. Doce años habían servido a quedoorlaomer y  en el decimotercero se rebelaron. En el año decimocuarto vino quedorlaomer con los reyes que estaban de su parte y derrotaron a los refaitas en astarot karnaim a los zuzitas en ham a los emitas en save-quiriataim  y a los horeos en los montes de seir hasta la llanura de paran que esta junto al desierto. Después regresaron y llegaron a en-mispat que es  cades y destruyeron todo el país de los amalecitas y también al amorreo que habitaba en hazezon-tamar. Entonces salieron el rey de sodomam, el rey de gomorra, el rey de adma, el rey de zeboim y el rey de bela que es zoar y pelearon contra ellos en el valle de sidim, esto es  contra quedorlaomer rey de elam, tildal, rey de  goim, amrafel, rey de sinar y arioc, rey de elasar,  cuatro reyes contra cinco. El valle de sidin estaba lleno de pozos de asfalto y cuando huyeron el rey de sodoma y el de gomorra cayeron allí, los demás huyeron al monte. Los vencedores tomaron toda la  riqueza de sodoma y de gomorra y todas sus provisiones y se fueron. Tomaron también a lot hijo del hermano de abram que habitaba en sodoma y sus bienes y se fueron. Uno de los que escaparon fue y dio aviso a abram, el hebreo que habitaba en el encinar de mamre el amorreo, hermano de escol y hermano de aner los cuales eran aliados de abram. Al oír abram que su pariente estaba prisionero, armo a trescientos dieciocho criados nacidos en su casa, y los persiguió hasta dan. Cayo sobre ellos de noche, el con sus siervos y los ataco y los fue siguiendo hasta hoba, al norte de damasco. Recobro así todos bienes y también a su pariente lot, los bienes de este, las mujeres y demás gente. Cuando volvía de derrotar a quedorlaomer y  a los reyes que con el estaban salió el rey de sodoma  a recibirlo al valle de save que es el valle del rey.  Entonces malquisedec, rey de salem y sacerdote del Dios altísimo, saco pan  y vino y lo bendijo diciendo: bendito sea abram del Dios altísimo creador de los cielos y de la tierra  y bendito sea el Dios altísimo que entrego a tus enemigos en tus manos. Y le dio abram los diezmos de todo. Entonces el rey de sodoma dijo a abram: - dame las personas y toma para ti los bienes. Respondió abram al rey de sodoma: - he jurado a Jehová, Dios altísimo creeador de los cielos y de la tierra, que ni  un hilo ni una correa de calzado tomare de todo lo que es tuyo para que no digas: yo enriquecí a abram;  excepto solamente lo que comieron los jóvenes. Pero los hombres que fueron conmigo aner, escol, y mamre si tomaran su parte.

15 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a abram en visión, diciendo: - no temas, abram, yo soy tu escudo  y tu recompensa será muy grande. Respondió abram: - señor Jehová ¿qué me darás si no me has dado hijos y el mayordomo de mi casa es ese Eliécer, el damasceno? Dijo entonces abram: - como me has dado prole, mi heredero será un esclavo nacido en mi casa. Luego vino a el palabra de Jehová diciendo: - no te heredara este, sino que un hijo tuyo será el que te herede. Entonces lo llevo fuera y le dijo: - mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si es que las puedes contar. Y añadió: - así será tu descendencia. Abram creyó a Jehová y le fue contado por justicia. Jehová le dijo: - yo soy Jehová que te saque de ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra. Abran respondió: -  señor Jehová ¿en que conoceré que la he de heredar? Jehová le dijo: - tráeme una  becerra de tres años, una cabra de tres años, y un carnero de tres años y una tórtola y un palomino. Tomo abram todos estos animales los partió por la mitad y puso cada mitad enfrente de la otra, pero no partió las aves. Y descendían  aves  de rapiña sobre los cuerpos muertos pero abram las ahuyentaba. A la caída del sol cayo sobre abram un profundo sopor  y el temor de una gran oscuridad cayo sobre el. entonces Jehová le dijo: - ten por cierto que tu descendencia habitara en tierra ajena, será esclava allí  y será oprimida cuatrocientos años. Pero también a la nación a la cual servirán  juzgare yo, y después de esto saldrán con gran riqueza. Tu en tanto, te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en buena vejez y tus descendientes volverán acá en la cuarta  generación porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la maldad del amorreo. Cuando se puso el sol  y todo estaba oscuro, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. Aquel día hizo Jehová un pacto con abram, diciendo: - a tu descendencia daré  esta tierra, desde el rió de Egipto hasta el rió  grande, el eufrates: la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los heteos, los ferezeos, los refaitas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.

16 Sarai mujer de abram, no le daba hijos, pero tenia una sierva egipcia que se llamaba agar. Dijo sarai a abram: - ya ves que Jehová me ha hecho estéril, te ruego pues, que te llegues a mi sierva y quizá tendré hijos de ella. Atendió abram el ruego de sarai, así, al cabo de diez años de habitar abram en canaan, su mujer sarai tomo  a agar su sierva egipcia y la dio por mujer a su marido abram. El se llego pues a agar, la cual concebio; pero al ver que había concebido miraba con desprecio a su señora. Entonces sarai dijo a abram:  -  ¡ mi agravio sea sobre ti! Yo te di a mi  sierva por mujer pero al verse encinta me mira con desprecio. ¡ juzgue Jehová entre tu y yo! Respondió abram a sarai:  - mira tu sierva esta en tus manos. Haz con  ella lo que bien te parezca. Y como sarai la afligía, agar huyo de su presencia. La hallo el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto junto  a la fuente que esta en el camino de shur. Y le dijo:  - agar, sierva de sarai, ¿de donde vienes y a donde vas? Ella respondió:  - huyo de delante de sarai, mi señora. Le dijo el ángel de Jehová: - vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano. Le dijo también el ángel de Jehová: - multiplicare tanto tu descendencia que por ser tanta no podrá ser contada. Y añadió el ángel de Jehová:  - has concebido y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Ismael porque Jehová ha oído tu aflicción. Será un hombre fiero su mano se levantara contra todos y la mano de todos contra el; y habitara delante de todos sur hermanos. Entonces dio agar a Jehová que hablaba con ella, el nombre de:  tu eres el Dios que me ve, porque dijo: ¿acaso no he visto aquí al  que me ve? Por lo cual llamo al pozo: pozo del vidente-que-me-ve. Este pozo esta  entre cades y bered. Agar dio a luz un hijo a abram y abram puso por nombre Ismael al hijo que le dio agar. Abram tenia ochenta y seis años de edad cuando agar dio a luz a Ismael.

17 Abram tenia noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová y le dijo:  - yo soy el Dios todopoderoso. Anda delante de mi y se perfecto. Yo haré un pacto contigo y te multiplicare en gran manera. Entonces abram se postro sobre su rostro y Dios hablo con el, diciendo: - este es mi pacto contigo: seas padre de muchedumbre de gentes. No te llamaras mas abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Te multiplicare en gran manera y de ti saldrán naciones y reyes. Estableceré un pacto contigo  y con tu descendencia después de ti, de generación en generación:  un pacto perpetuo, para ser tu Dios  y el de tu descendencia después de ti. Te daré a ti a  tu descendencia después de ti la tierra en que habitas, toda la tierra de canaan en heredad perpetua, y seré el Dios de ellos. Dijo de nuevo Dios a Abraham: - en cuanto a ti guardaras mi pacto tu y tu descendencia después de ti de generación en generación. Estés es mi pacto ,que guardareis entre mi y vosotros y tu descendencia después de ti: todo varón de entre vosotros será circuncidado. Circuncidareis la carne de vuestro  prepucio y será por señal del pacto entre mi y vosotros. A los ocho días de edad será circuncidado todo varón entre vosotros, de generación en generación, tanto el nacido en casa como el comprado por dinero a cualquier  extranjero que no sea de tu linaje. Debe ser  circuncidado el nacido en tu casa y el comprado por tu dinero, de modo que mi pacto este en vuestra carne por pacto perpetuo. El incircunciso aquel quien no se le haya cortado la carne del prepucio será eliminado de su pueblo por haber violado mi pacto. Dijo también Dios a Abraham: - a sarai, tu mujer no la llamaras sarai sino  que su nombre será Sara. Yo la bendeciré y también te daré un hijo de ella. Si, la bendeciré y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos nacerán de ella. Entonces Abraham  se postro sobre su rostro y se rió y dijo en su corazón:  ¿ a un hombre de cien años habrá de nacerle un hijo? ¿ y Sara ya de noventa años, habrá de concebir? Y dijo Abraham a Dios: - ojala viva  Ismael delante de ti. Respondió Dios: - ciertamente Sara, tu mujer te dará a luz  un hijo y le pondrás  por nombre Isaac. Confirmare mi pacto con el como pacto perpetuo para sus descendientes después de el. y en cuanto a Ismael también  te he oído. Lo bendeciré lo haré fructificar y multiplicar mucho en gran   manera engendrara doce príncipes y haré de el una gran nación. Pero yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz el año que viene por este tiempo. Acabo Dios de  hablar con Abraham  y se alejo de el. entonces tomo Abraham a su hijo Ismael a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los comprados por su dinero a todo varón de la casa de Abraham y circuncido la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho. Tenia Abraham noventa y nueve años de edad cuando circuncido la carne de  su prepucio. E Ismael su hijo tenia trece años cuando fue circuncidada la carne de  su prepucio. En el mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael , todos los  varones de su casa, tanto el siervo nacido en  casa como el comprado del extranjero por dinero , fueron circuncidados con el.

18 Jehová se le apareció a Abraham en el encinar de mamre estando el sentado a la puerta de su tienda a la hora de mas calor. Alzo los ojos y vio tres varones que estaban junto a el. al verlos salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos se postro en tierra y dijo: - señor si he hallado gracia en tus ojos te ruego que no pases de largo junto a tu siervo. Haré traer ahora un poco de agua para que  lavéis vuestros pies y luego os recostareis debajo de un árbol. Traerá también un bocado de pan para que repongáis vuestras fuerzas antes de seguir pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo.  Ellos dijeron: - haz como has dicho. Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde estaba Sara y le dijo: -  toma enseguida tres medidas de flor de harina amásala y haz panes cocidos debajo del rescoldo. Corrió luego Abraham a donde estaban las vacas tomo un becerro tierno y bueno lo dio al criado y este se dio prisa a prepararlo. Después tomo mantequilla y leche y el becerro que había preparado y lo puso delante de ellos. El se quedo con ellos debajo del árbol  y comieron. Después le preguntaron: - ¿dónde esta Sara, tu mujer? El respondió: - aquí en la tienda. Entonces dijo: - de cierto volveré a ti el próximo año y para entonces Sara tu mujer tendrá un hijo. Será escuchaba a la puerta de la tienda que estaba detrás de el. Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada y a Sara ya le había cesado el periodo de las mujeres. Y se rió Sara para sus adentros, pensando: ¿después que he envejecido tendré deleite siendo también mi señor ya viejo? Entonces  Jehová dijo a  Abraham: - ¿por qué se ha reído Sara diciendo: será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿acaso hay alguna cosa difícil para Dios? al tiempo señalado volveré  a ti, y para entonces Sara tendrá un hijo. Entonces Sara tuvo miedo y negó diciendo: - no me reí.  Y el le dijo: - no es así, sino que te has reído. Los varones se levantaron de allí y miraron hacia sodoma y Abraham iba con ellos acompañándolos. Jehová dijo: ¿encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte y habiendo de ser benditas en el todas las naciones de la tierra?. Pues yo se que mandara a  sus hijos y a su casa después de si que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de el. entonces Jehová le dijo:  - por cuanto el clamor contra sodoma y gomorra aumenta mas y mas y su pecado se ha agravado en extremo, descenderé ahora y veré si han consumado su obra según el clamor que ha llegado hasta mi y si no, lo sabré. Se  apartaron de allí los varones y fueron hacia sodoma, pero Abraham permaneció delante de Jehová. se acerco Abraham y le dijo:  - ¿destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás y no perdonaras a aquel lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de el?  lejos de ti el hacerlo así, que hagas morir al justo con el impío y que el justo sea tratado como el impío. ¡ nunca tal hagas!  El juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: - si encuentro en sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonare a todo este lugar por amor de ellos. Abraham replico y dijo: -  te ruego mi señor que me escuches  aunque soy polvo y ceniza. Quizá falten de cincuenta justos cinco: ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Jehová respondió: -  no la destruiré si encuentro allí cuarenta y cinco. Volvió hablarle Abraham: -  quizá se encuentren  allí cuarenta. – no lo haré por amor a los cuarenta – dijo Jehová. Abraham volvió a suplicar: -  no se enoje ahora mi señor si le digo: quizá se encuentren allí treinta. – no lo haré si encuentro allí treinta – respondió Jehová. Abraham insistió: - soy muy atrevido al hablar así  a mi señor, pero quizá se encuentren allí  veinte. – no al destruiré – respondió Jehová-, por amor  a los veinte. Volvió Abraham a decir: - no se enojo ahora mi señor, solo hablare esta vez: quizá se encuentren allí diez. – no la destruiré – respondió Jehová- , por amor a los diez. Luego que acabo de hablar a Abraham, Jehová se fue y Abraham volvió a su lugar.

19 Llegaron pues, los dos ángeles a sodoma a la caída de la tarde y lot estaba sentado a la puerta de sodoma. Al verlos lot se levanto a recibirlos se inclino hacia el suelo y les dijo: - ahora mis señores os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo para alojaros y lavar vuestros pies. Por la mañana os levantareis y seguiréis vuestro camino. Ellos respondieron: - no,  esta noche nos quedaremos en la calle. Pero lot porfió tanto con ellos que fueron con el  y entraron en su casa. Allí les hizo banquete coció panes sin levadura y comieron. Pero antes que se acostaran rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de sodoma todo el pueblo desde el mas joven hasta el mas viejo. Y llamaron a lot gritando:  - ¿dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que  los conozcamos. Entonces lot salió a ellos a la puerta cerro la puerta tras de si  y dijo: - os ruego hermanos míos que no hagáis tal maldad. Mirad yo tengo dos hijas que no han conocido varón, os las traeré y podréis hacer con ellas lo que bien os parezca, solamente que a estos varones no le hagáis nada, ya que han venido al amparo de mi tejado. Ellos respondieron: - ¡ quítate de ahí! Y añadieron: - vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te  trataremos peor que a ellos. Enseguida comenzaron a forcejear con lot y se acercaron para romper la puerta. Pero los huéspedes alargaron la mano, metieron a lot en la casa con ellos y cerraron la puerta. Y a los hombres que estaban en la puerta de la casa los hirieron con ceguera, desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta. Después dijeron los huéspedes a lot: - ¿tienes aquí alguno mas? Saca de este lugar a tus yernos, hijos e hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra la gente de esta ciudad ha subido de  punto delante de  Jehová. por tanto, Jehová nos ha enviado a destruirla. Entonces salió lot y hablo a sus yernos los que habían de tomar a sus hijas y les dijo: - ¡ levantaos salid de este lugar porque Jehová va a destruir esta ciudad! Pero sus yernos pensaron que bromeaba. Y al rayar el alba los ángeles daban prisa a lot diciendo: - levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que se hayan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Como el se demoraba, los varones los asieron de la mano a el, a su mujer  y a sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con el; lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Cuando ya estaban fuera, le dijeron: - escapa por tu vida, no mires atrás ni te detengas en ningún lugar de esta llanura, escapa al monte, no sea que perezcas. Pero lot le dijo: -  no, yo os ruego señores míos. Vuestro siervo ha hallado gracia en vuestros ojos y habéis tenido mucha misericordia conmigo al salvarme la vida, pero no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal y muera. Cerca de aquí hay una pequeña ciudad,  a la cual puedo huir. Dejadme ir allá (¿ no es verdad pequeña?) y salvare mi vida. Uno de ellos le respondió: -  también he escuchado tu suplica sobre esto y no destruiré la ciudad de que has hablado. Date prisa y escápate allá, porque nada podré hacer hasta que hayas llegado. Por eso fue llamado zoar el nombre de la ciudad. El sol salía sobre la tierra cuando lot llego a zoar. Entonces Jehová hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre sodoma y sobre gomorra y destruyo las ciudades y toda aquella llanura con todos los habitantes de aquellas ciudades y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de lot miro atrás, a espaldas de el, y se volvió estatua de sal. Subió Abraham  por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová. miro hacia sodoma y gomorra y hacia toda la tierra de aquella llanura y vio que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. Así, cuando Dios destruyo las ciudades de la llanura se acordó de Abraham y saco a lot de en medio de la destrucción con que asolo las ciudades donde lot estaba. Pero lot subió de zoar y habito en el monte junto a sus dos hijas porque tuvo miedo de quedarse en zoar. El y sus dos hijas habitaron en una cueva. Entonces la mayor dijo a la menor: - nuestro padre es viejo y no queda hombre en la tierra que se una a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. Ven demos a beber vino a nuestro padre, durmamos con el y conservaremos de nuestro padre descendencia. Dieron de beber vino a su padre aquella noche y entro la mayor y durmió con su padre; pero el no sintió cuando se acostó ella ni cuando se levanto. Al día siguiente dijo la  mayor a la menor: -  yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle de beber vino también esta noche  y entra tu y duerme con el, para que conservemos  de nuestro padre descendencia. Dieron pues a beber vino a su padre también  aquella noche y se levanto la menor y dormio con el; pero el no echo de ver cuando se acostó ella ni cuando se levanto. Las dos hijas de lot concibieron de su padre. La mayor dio a luz un hijo y le puso por nombre moab el cual es padre de los actuales maobitas. La menor también dio a luz un hijo, y llamo su nombre ben-ammi el cual es padre de los actuales amonitas.

20  Del lugar donde estaba partió Abraham a la tierra del neguev acampo entre cades y shur y habito como forastero en gerar. Allí Abraham decía de Sara su mujer: es mí hermana. Entonces abimelec rey de gerar envió por Sara y la tomo. Pero Dios vino a  abimelec en sueños de noche,  y le dijo:  vas a morir a causa de la mujer que has tomado, la cual esta casada y tiene marido. Pero como abimelec no se había llegado a  ella, le respondió:  señor ¿mataras también al inocente? ¿ no me dijo el: mi hermana es, y ella también dijo: es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y  con limpieza de mis manos he hecho esto. Le dijo Dios en sueños: yo también se que con integridad de tu corazón has hecho esto y también yo te detuve de pecar contra mi; por eso no permití que la tocaras. Ahora pues, devuelve la mujer a su marido, porque es profeta y orara por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, debes saber que de cierto morirás tu y todos los tuyos. A la mañana siguiente se levanto abimelec y llamo a todos sus siervos. Contó todas estas cosas a oídos de ellos y los hombres sintieron mucho temor. Después llamo abimelec a Abraham y le dijo:  - ¿qué nos has hecho? ¿en que peque yo contra ti que has traído sobre mi y sobre mi reino tan gran pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo. Dijo también abimelec a Abraham:  - ¿qué pensabas al hacer esto? Abraham respondió: -  dije para mi: ciertamente no hay temor de Dios en este lugar y me mataran por causa de mi mujer. Pero ella a la verdad es también mi hermana, hija de mi padre aunque no hija de mi madre y la tome por mujer. Cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre yo le dije:  te pido este favor: en todos los lugares adonde lleguemos dirás de mi: es mi hermano. Entonces abimelec tomo ovejas y vacas, siervos  y siervas, se los dio a Abraham y le devolvió a Sara su mujer. Y dijo abimelec: - mi tierra esta delante de ti; habita donde bien te parezca. Y a Sara dijo: - he dado mil monedas de plata a tu hermano, mira que el es para ti como velo ante los ojos de todos los que están contigo  y así quedaras justificada. Entonces Abraham oro a Dios, y Dios sano a abimelec, a su mujer y a sus siervas, las cuales tuvieron hijos, porque Jehová a causa de Sara, mujer de Abraham había cerrado completamente toda matriz de la casa de abimelec.

21  Visito Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como le había prometido. Sara concibió y dio a Abraham, un hijo en su vejez en el plazo que Dios le había dicho. Al hijo que le nació y que dio a luz Sara, Abraham le puso por nombre Isaac. Circuncidó Abraham a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios le había mandado. Tenia Abraham cien años cuando nació su hijo Isaac. Entonces dijo a Sara: Dios me ha hecho reír y cualquiera que lo oiga se reirá conmigo. Y añadió: ¿quién le hubiera dicho a Abraham que Sara había de amamantar hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez. El niño creció y fue detestado y ofreció Abraham un gran banquete el día que fue detestado Isaac. Pero Sara vio que el hijo de agar, al egipcia el cual esta le había dado a luz a Abraham se burlaba de su hijo Isaac. Por eso dijo a Abraham: echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. Estas palabras le parecieron muy graves Abraham, por tratarse de su hijo. Entonces dijo Dios Abraham: no te preocupes por el muchacho ni por tu sierva. Escucha todo cuanto te diga Sara porque en Isaac te será llamada descendencia. También del hijo de la sierva haré un nación , porque es tu descendiente. Al día siguiente Abraham se levanto muy de mañana, tomo pan y un odre de agua  y se lo dio a agar. Lo puso sobre su hombro, le entrego el muchacho y la despedio. Ella salió y  anduvo errante por el desierto de beerseba. Cuando le falto el agua del odre puso al muchacho debajo de un arbusto, se fue y se sentó enfrente a distancia de un tiro de arco, porque decía: no veré cuando el muchacho muera. Cuando ella se sentó enfrente el muchacho alzo la voz y lloro. Oyó Dios la voz del muchacho  y el ángel de Dios llamo a agar desde el cielo y le dijo: ¿qué tienes agar? No temas, porque Dios ha oído tu voz del muchacho ahí donde esta. Levántate toma al muchacho y tenlo de la mano porque yo haré de el una gran nación. Entonces Dios le abrió los ojos y vio una fuente de agua. Fue agar, lleno de agua su odre y dio de beber al muchacho. Dios asistió al muchacho, el cual creció habito en el desierto de paran  y su madre tomo para el mujer de la tierra de Egipto. Aconteció en aquel mismo tiempo que abimelec y ficol jefe de su ejercito le dijeron a Abraham: - Dios esta contigo en todo cuanto haces. Ahora pues, júrame aquí por Dios, que no nos harás mal a mi ni a mi hijo ni a mi nieto, contigo, harás tu conmigo y con la tierra en la que ahora habitas. Y respondió Abraham:  - lo juro. Pero Abraham reconvino a abimelec a causa de un pozo de agua que los siervos de abimelec le habían quitado. Abimelec respondió: -  no se quien haya hecho esto, ni tampoco tu me lo hiciste saber ni yo lo había oído hasta hoy. Entonces tomo Abraham ovejas  y  vacas y se las dio a abimelec e hicieron ambos un pacto. Pero Abraham puso aparte siete corderos del rebaño, por lo que abimelec le pregunto: - ¿qué significan esas siete corderas que has puesto aparte? Abraham respondió: -  que estas siete corderas recibirás de mi mano para que me sirvan de testimonio de que yo cave este pozo. Por esto llamo a aquel lugar beerseba porque allí juraron ambos. Hicieron pues pacto en beerseba. Luego se levantaron abimelec y ficol jefe de su ejercito y volvieron a tierra de los filisteos. Planto Abraham un tamarisco en beerseba e invoco allí el nombre de Jehová Dios eterno. Y habito Abraham muchos días en tierra de los filisteos.

22 Aconteció después de estas cosas, que Dios probo a Abraham. Le dijo: - Abraham. Este respondió: - aquí estoy. Y Dios le dijo: -  toma ahora a tu hijo tu único hijo Isaac a quien amas, vete a tierra de moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Abraham se levanto muy de mañana, ensillo su asno, tomo consigo a dos de sus siervos y a Isaac, su hijo. Después corto la leña para el holocausto, se levanto y fue al lugar que Dios le había dicho. Al tercer día alzo Abraham sus ojos y vio de lejos el lugar. Entonces dijo Abraham a sus siervos: -  esperad aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros. Tomo a Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo; luego tomo en su mano el fuego y el cuchillo y se fueron los dos juntos. Después dijo Isaac a Abraham, su padre: - padre mío. El respondió: -  aquí estoy hijo mío. Isaac le dijo: -  tenemos el fuego y la leña pero ¿dónde esta el cordero para el holocausto? Abraham respondió:  - Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Cuando llegaron al lugar que Dios le había  dicho, edifico allí Abraham un altar compuso la leña ato a Isaac su hijo y lo puso en el altar sobre la leña. Extendió luego Abraham su mano y tomo el cuchillo para degollar  a su hijo. Entonces el ángel de Jehová Dios lo llamo desde el cielo:  - ¡ Abraham, Abraham!  El respondió: -  aquí estoy.  El ángel le dijo: -  no extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ya se que temes a Dios, por cuanto no rehusaste a tu hijo tu único hijo. Entonces alzo Abraham sus ojos y vio a sus espaldas un carnero trabado por los cuernos en un zarzal, fue Abraham tomo el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y llamo a Abraham a aquel lugar Jehová proveerá. Por tanto  se dice hoy: en el monte de Jehová será provisto. Llamo el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo y le dijo: - por mi mismo he jurado, dice Jehová que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado a tu hijo tu único hijo, de cierto te bendeciré y multiplicare tu descendencia como las estrellas del  cielo y como la arena que esta a la orilla del mar, tu descendencia se adueñara  de las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra por cuanto obedeciste  mi voz. Regreso Abraham adonde estaban sus siervos y juntos se levantaron  y se fueron a beerseba. Y habito Abraham en beerseba. Después de estas cosas se anuncio a Abraham:  milca a dado a luz hijos de tu hermano nacor: uz, el primogénito, buz su hermano; kemuel padre de aram; quesed , hazo, pildas, jidlaf y betuel. Betuel fue el padre de rebeca. Estos son los ocho hijos que milca dio a luz de nacor, hermano de Abraham. Y su concubina que se llamaba reuma dio a luz también a teba, a gaham, a tahas y a maaca.

23 Fueron ciento veintisiete los años de la vida de Sara, tantos fueron los años de la vida de Sara. Sara murió en quiriat-arba (que es hebron), en la tierra de canaan, y vino Abraham a hacer duelo por Sara  y a llorarla. Luego se levanto Abraham de delante de su muerta y hablo a los hijos de  het diciendo: - extranjero y forastero soy entre vosotros, dadme en propiedad una sepultura entre vosotros para llevarme a mi muerta y sepultarla. Respondieron los hijos de het a Abraham diciendo: - óyenos señor nuestro. Tu eres un príncipe de Dios entre nosotros, sepulta a tu muerta en lo mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros te negara su sepulcro ni te impedirá que entierres a tu muerta. Abraham se levanto se inclino ante el pueblo de aquella tierra, los hijos de het y hablo con ellos diciendo: -  si en verdad queréis que yo me lleve y sepulte a mi muerta, oídme e interceded por mi ante efron hijo de zohar, para que me de la cueva de macpela que tiene al extremo de su heredad, que me la de por su justo precio y así poseeré una sepultura en medio de vosotros. Como efron, el heteo estaba entre los hijos de het respondió a Abraham, en presencia de los hijos de het y de todos los que entraban por la puerta de su ciudad: - no señor mío, óyeme: te doy en heredad y te doy también la cueva que esta en ella. En presencia de los  hijos de mi pueblo te la doy, sepulta a tu muerta. Entonces Abraham se inclino delante del pueblo de la tierra y respondió  a efron en presencia del pueblo del lugar, diciendo: - antes si te place te ruego que me oigas. Yo pagare el precio de la heredad, acéptalo y sepultare en ella a mi muerta. Respondió efron a Abraham: - señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata, pero ¿qué es esto entre tu yo? Entierra pues a tu muerta. Entonces Abraham, acepto la oferta de efron y en presencia de los hijos de het, peso a efron el dinero que esté le había pedido, cuatrocientos siclos de plata de buena ley entre mercaderes. Así pues la heredad de efron que estaba en macpela al oriente de mamre, la heredad con la cueva que había en ella y con todos los árboles que había en la heredad  y en todos sus contornos, quedo como propiedad de Abraham en presencia de los hijos de het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad. Después de esto Abraham sepulto a Sara, su mujer en la cueva de la heredad de macpela al oriente de mamre (que es hebron) en la tierra de canaan. Y la heredad con la cueva que en ella había quedo en manos de Abraham como una posesión para sepultura recibida de los hijos de het.

24  Ya Abraham era viejo, bien avanzado en años, y Jehová había bendecido en todo a Abraham. Dijo Abraham a un criado suyo, el mas viejo de su casa, quien gobernaba todo lo que el tenia: - pon ahora tu mano debajo de mi muslo y júrame por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomaras para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito, sino que iras a mi tierra y a mi parentela a tomar mujer para mi hijo Isaac. El criado le respondió: - quizá lac mujer no quiera venir conmigo a esta tierra. ¿debo entonces  volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste? Abraham le dijo: - ; ¡ cuidado con llevar allá a mi hijo! Jehová Dios de los cielos que me tomo de la casa de mi padre y de mi tierra de mi parentela y que me hablo y me juro diciendo: a tu descendencia daré esta tierra, el enviara su ángel delante de ti para que tu traigas de allá mujer para mi hijo. Pero si la mujer no quiere venir contigo quedaras libre de mi juramento, solamente que no lleves allá a mi hijo. Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juro sobre esté negocio. El criado tomo diez camellos de los de su señor y se fue no sin antes escoger toda clase de regalos de lo mejor que tenia su señor, se puso en camino y llego a la ciudad de nacor, en mesopotamia. Fuera de la ciudad hizo arrodillar a los camellos junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las muchachas a buscar agua. Y dijo: Jehová Dios, de mi señor Abraham haz te ruego que hoy tenga yo un buen  encuentro y ten misericordia de mi señor Abraham. Aquí estoy junto a la fuente de agua, cuando salen a buscar agua las hijas de los hombres de esta ciudad. Sea pues, que la muchacha a quien yo diga: baja tu cántaro te ruego, para que yo beba, y ella responda: bebe y también daré de beber a tus camellos, que sea esta la que tu has destinado para tu siervo Isaac. En esto conoceré que has hecho misericordia con mi señor. Aconteció que antes que el acabara de hablar salió rebeca con su cántaro sobre el hombro. Rebeca era hija de betuel hijo de milca mujer de nacor hermano de Abraham. Esta muchacha era de aspecto muy hermoso y virgen pues ningún  hombre la había conocido; descendió a la fuente, lleno su cántaro y se  dispuso a regresar. Entonces el criado corrió hacia ella  y le dijo: -  t ruego que me des de beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: -  bebe, señor mío. Se dio prisa a bajar su cántaro l sostuvo entre las manos y le dio de beber. Cuando acabo de darle de beber, dijo: - también para tus camellos sacare agua, hasta que acaben de beber.  Se dio prisa y vació su cántaro en la pila, luego corrió otra vez al pozo a sacar agua  y saco para todos sus camellos. El hombre maravillado la contemplaba en silencio pues quería  saber si Jehová había prosperado su viaje o no. Cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo y dos brazaletes que pesaban diez, y le pregunto: - ¿de quien eres hija? Te ruego que me digas si en casa de tu padre hay en lugar donde podamos pasar la noche. Ella respondió: -  soy hija de betuel hijo de milca, el hijo que ella dio a nacor. Y añadió: -  también hay en nuestra casa paja y mucho forraje y lugar donde pasar la noche. El hombre  entonces se inclino y adoro a  Jehová y dijo:  bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham que no aparto de mi mano su misericordia y verdad y que me ha guiado en el camino a casa de los hermanos de mi amo. La muchacha corrió e hizo saber estas cosas  en casa de su madre. Rebeca tenia un hermano que se llamaba laban el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana que decía: así me hablo aquel hombre, fue donde el estaba, lo encontró con los camellos junto a la fuente y le dijo: - ven bendito de Jehová ¿por qué estas<  fuera? He preparado la casa y el lugar para los camellos. Entonces el hombre vino a la casa y laban desato los camellos, les dio paja y forraje y a el le dio agua para lavar sus pies y los pies de los hombres que con el venían. Luego le pusieron delante que comer, pero el le dijo: - no comeré hasta que haya dicho mi mensaje. – habla – dijo laban. Y el hombre dijo: -  soy criado de Abraham. Jehová ha bendecido mucho a mi amo y el se ha engrandecido le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos. Sara mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a el todo cuanto tiene. Mi amo me hizo jurar diciendo: no tomaras para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos en cuya tierra habito, sino que iras a la casa de mi padre a mi parentela y tomaras mujer para mi hijo. Yo dije: quizá la mujer no quiera seguirme. Entonces el me respondió:  Jehová en cuya presencia he andado enviara contigo su ángel y prosperara tu camino, y tomaras para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de mi padre. Entonces quedaras libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia: si no te la dan quedaras libre de mi juramento. Llegue pues hoy a la fuente y dije: Jehová Dios de mi señor Abraham si tu has de prosperar ahora el camino por el cual ando, permite que, mientras estoy junto a la fuente de agua, la muchacha que salga a buscar agua y a quien yo diga: dame de beber, te ruego un poco de agua de tu cántaro, y ella me responda: bebe tu, y también para tus camellos sacare agua, sea esta la mujer que destino Jehová para el hijo de mi señor. Antes que acabara de hablar en mi corazón, vi a rebeca que salía con su cántaro sobre el hombro, descendió a la fuente y saco agua. Entonces le dije: te ruego que me des de beber. Ella al punto bajo su cántaro del hombro y me dijo:  bebe y también a tus camellos daré de beber. Yo bebí y dio también de beber a mis camellos. Entonces le pregunte: ¿ de quien eres hija? Ella respondió: soy hija de betuel hijo de nacor el hijo que le dio milca. Le puse pues, un pendiente  en la nariz y brazaletes en los brazos. Luego me incline adore a Jehová y bendije a Jehová, Dios de mi señor Abraham, que me habuia guiado por un camino recto para tomar la hija del hermano de mi  señor para su hijo. Ahora pues si estáis dispuestos a hacer misericordia y ser leales con mi señor declarádmelo y si no, declarádmelo también y así sabe que debo hacer. Entonces laban y betuel respondieron diciendo: - de Jehová ha salido esto, no podemos hablarte ni mal ni bien. Ahí esta rebeca, delante de t. Ahí esta rebeca, delante de t hijo de tu señor como lo ha dicho Jehová. cuando el criado de Abraham, oyó estas palabras se inclino a tierra ante Jehová. después saco el criado alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos y lo dio a rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre. Luego comieron y bebieron, el y los hombres que venían con el y pasaron a allí la noche. Por la mañana al levantarse el criado dijo: -  enviadme a mi señor. Pero el hermano y la madre de rebeca respondieron: - espere la muchacha con nosotros al meenos diez días y después se ira. El les dijo: - no me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino, despachadme para que regrese donde esta mi señor. Ellos respondieron entonces: - llamemos a lac muchacha y preguntémosle. Llamaron pues a rebeca y le preguntaron: - ¿ iras tu con este hombre? Ella respondió: - si iré. Entonces  dejaron ir a su hermana  rebeca, a su nodriza y también al criado de Abraham y a sus hombres. Y bendijeron a rebeca diciendo: hermana nuestra se madre de millares de millares  y conquisten tus descendientes la puerta de sus enemigos. Rebeca y sus doncellas se levantaron, montaron en los camellos y siguieron al hombre. Así, pues, el criado  tomo a rebeca y se fue. Mientras tanto, Isaac  había vuelto del pozo del vidente-que-me-ve, pues habitaba en el neguev. Había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde y alzando sus ojos vio los camellos que venían. Rebeca también alzo sus ojos, vio a Isaac y descendió del camello, pues había preguntado al criado: - ¿quién es ese hombre que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: - este es mi señor. Tomo ella entonces el velo  y se cubrió. El criado le contó a Isaac todo lo que había  hecho. Luego Isaac la trajo a la tienda de su madre Sara, y tomo a rebeca por mujer  y la amo. Así se consoló Isaac de la muerte de su madre.

25 Abraham tomo otra mujer, cuyo nombre era cetura, la cual le dio a luz a zimram, jecsan, medan, madian, isbac y sua. Jocsan engendro a seba y a dedan, e hijos de dedan fueron a asurim, letusim, y leumim. E hijos de madian: efa, efer, hanoc, abida, y elda. Todos estos fueron hijos de cetura. Abraham dejo a Isaac todo cuanto tenia. A los hijos de sus concubinas les dio Abraham regalos, pero cuando aun vivía, los separo de su hijo Isaac enviándolos hacia las tierras  del oriente. Los días que vivió Abraham fueron ciento setenta y cinco años. Exhalo pues, el espíritu y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue reunido a su pueblo. Lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de macpela en la heredad de efron hijo de zohar, el heteo, que esta enfrente de  mamre, la heredad que compro Abraham de los hijos de het. Allí fueron sepultados Abraham  y Sara su mujer. Y sucedió después de muerto Abraham que Dios bendijo a Isaac su hijo, y habito Isaac junto al pozo del vidente-que-me-ve. Estos son los descendientes de Ismael hijo de Abraham que dio a luz a agar, la egipcia sierva de Sara.  Estos pues son los nombres de los hijos de Ismael nombrados en el orden de su nacimiento: el primogénito de Ismael, nebaiot, luego cedar, adbeel, mibsam, misma,  duma,  massa, hadar, tema, jetur, nafis y cedema.  Estos son los hijos de Ismael  y estos sus nombres por sus villas y por sus campamentos, doce jefes por sus familias. Los años de la vida de Ismael fueron ciento treinta y siete, exhalo el espíritu Ismael  murió y fue reunido a su pueblo. Habitaron los ismaelitas desde havila hasta shur, que esta enfrente de Egipto, en la vía hacia Siria y  murió en presencia de todos sus hermanos. Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham  engendro a Isaac. Isaac  tenia cuarenta años cuando tomo por mujer a rebeca hija de betuel, arameo de padan-aram hermana de laban, arameo. Isaac oro Jehová por su mujer rebeca que era estéril, lo acepto Jehová y rebeca concibió. Pero como los hijos luchaban dentro de ella, rebeca pensó: si es así ¿para que vivo yo? Y fue a consultar a Jehová y  Jehová le respondió:  dos naciones hay en tu seno dos pueblos dividos desde tus entrañas. Un pueblo será mas fuerte que el otro pueblo, y el mayor servirá al menor. Cuando se cumplieron sus días para dar a luz había gemelos en su vientre. El primero salió rubio, era todo velludo como una pelliza y le pusieron por nombre esau. Después salió su hermano trabada su mano al talón de esau y le pusieron por nombre Jacob. Isaac tenia sesenta años de edad cuando ella los dios a luz. Crecieron los niños. Esau fue distro en la caza, hombre del campo, pero Jacob era hombre tranquilo que habitaba en tiendas. Y amo Isaac a esau porque comía de su caza, pero rebeca amaba a Jacob. Guiso Jacob un potaje y volviendo esau del campo cansado dijo a Jacob: - te ruego que me des a comer de ese guiso rojo pues estoy muy  cansado. (por eso fue llamado edom) Jacob respondió: - véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo a esau: -  me estoy muriendo ¿para que pues me servirá la primogenitura? Dijo Jacob: - júramelo en este día. El se lo juro y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a esau pan y del guisado de las lentejas, el comió y bebió se levanto  y se fue. Así menosprecio esau la primogenitura.

26  En aquel tiempo hubo hambre en la tierra -  además de la primera que hubo en los días de Abraham-, y se fue Isaac a gerar donde estaba abimelec rey de los filisteos. Allí se le apareció Jehová y le dijo:  no descienda a Egipto, habita en la  tierra que yo te diré. Habita como forastero en esta tierra. Yo estaré contigo y te bendeciré porque a ti  y a tu descendencia daré  todas estas tierras y confirmare el juramento que hice a Abraham, tu padre. Multiplicare tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu descendencia todas estas tierras y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu  simiente por cuanto oyó Abraham mi voz y guardo mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. Habito pues, Isaac en gerar. Y cuando los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer el respondió: es mi hermana, pues tuvo miedo de decir: es mi mujer, pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de rebeca pues ella era de hermoso aspecto. Sucedió después de muchos días de estar el allí que abimelc rey de los filisteos mirando por una ventana y vio a Isaac que acariciaba a rebeca su mujer. Entonces llamo abimelec a Isaac y le dijo: - ciertamente ella es tu mujer. ¿por qué  pues dijiste: es mi hermana?. Isaac le respondió: -  porque me dije: quizá moriré por causa de ella. Pero abimelec respondió: -  ¿por qué nos has hecho esto? Un poco mas y habría dormido  alguno del pueblo con tu mujer, y tu habrías traído el pecado sobre nosotros. Entonces abimelec amenazo a todo el pueblo diciendo: -  el que toque a este hombre o a su mujer de cierto morirá. Sembró Isaac en aquella tierra y cosecho aquel año el ciento por uno, y lo bendijo a Jehová. se enriqueció y fue prosperado y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. Poseía hato de ovejas, hato de vacas, y mucha servidumbre y los filisteos le tuvieron envidia. Todos los pozos que habían abierto los criados de su padre Abraham, en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado la tierra. Entonces dijo abimelec a Isaac: - apártate de nosotros porque te has hecho mucho mas poderoso que nosotros. Isaac se fue de allí y acampo en el valle de gerar y allí habito. Volvió Isaac a abrir los pozos de agua que habían sido abiertos en los días de Abraham su padre y que los filisteos habían cegado depuse de la muerte de Abraham, y los llamo por los nombres que su padre los había llamado. Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí un pozo de aguas vivas, los pastores de gerar riñeron con los pastores de Isaac diciendo: el agua es nuestra. Por eso el pozo le puso por nombre esek, porque se habían peleado por el. después abrieron otro pozo y también riñeron por causa de el y le puso por nombre sitna. Se aparto de allí y abrió otro pozo y ya no riñeron por el, le puso por nombre Rehoboth y dijo: ahora Jehová nos ha prosperado y fructificaremos en la tierra. De allí subió a beerseba. Aquella noche se le apareció Jehová y le dijo: yo soy el Dios de tu padre Abraham. No temas, porque yo estoy contigo. Ten bendeciré y te multiplicare tu descendencia  por amor de Abraham mi siervo. Entonces edifico allí un altar e invoco el nombre de Jehová. planto allí su tienda y  abrieron allí un pozo los siervos de Isaac. Abimelec vino desde gerar adonde el estaba. Y con el vinieron ahuzat amigo suyo, y ficol capitán de su ejercito. Isaac le dijo: - ¿por qué venís a mi si me habéis aborrecido y me habéis echado de entre vosotros? Ellos le respondieron: -  hemos visto que Jehová esta contigo y dijimos: haya ahora juramento entre nosotros. Haremos contigo este pacto: tu no nos harás ningún mal, pues nosotros no te hemos tocado, solamente te hemos hecho bien y te dejamos partir en paz. Tu eres ahora bendito de Jehová. entonces él les ofreció un banquete y comieron y bebieron. Se levantaron de madrugada  y se hicieron mutuo juramento. Luego Isaac los despidió  y ellos se despidieron de el en paz. Aquel mismo día sucedió que vinieron los criados de Isaac y le dieron la noticia del pozo que habían abierto y le dijeron: hemos hallado agua.  Isaac lo llamo seba, por esta causa el nombre de aquella ciudad de beerseba hasta este día. Cuando esau tenia cuarenta años tomo por mujer a judit hija de beeri el heteo, y a basemat hija de elon, el eteo  y fueron amargura de espíritu para Isaac y para rebeca.

27 Aconteció que cuando Isaac envejeció y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamo a esau su hijo mayor y lec dijo: - hijo mío. el respondió: - aquí estoy. – ya soy viejo – dijo Isaac-  y no se el día de mi muerte. Toma pues ahora tus armas, tu aljaba y tu arco y sal al campo a cazarme algo. Hazme un guisado como a mi me gusta, tráemelo y comeré para que yo te bendiga antes que muera. Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo esau, y se fue esau al campo para buscar la caza que había de traer. Entonces rebeca hablo a su hijo Jacob diciendo:  - mira yo he oído  a tu padre que hablaba con tu hermano esau diciendo: tráeme la caza y hazme un guisado para que coma y te bendiga en presencia de Jehová antes que me muera. Ahora pues,  hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras y haré con ellos un guisado para tu padre como a el le gusta. Tu lo llevaras a tu padre y el comerá para que te bendiga antes de su muerte. Pero Jacob dijo a rebeca su madre:  - mi hermano esau es hombre valioso y yo lampiño. Quizá me palpara mi padre, me tendrá entonces por burlador y traeré sobre mi maldición y no bendición. Su madre respondió: -  hijo mío, sea sobre mi tu maldición, solamente obedece a mi voz: ve y tráemelos. Entonces el fue los tomo y los trajo a su madre hizo un guisado como a su padre le gustaba. Después tomo rebeca los vestidos de esau su hijo mayor, los mas  preciosos que ella tenia en casa y vistió a Jacob su hijo menor. Luego con las pieles de los cabritos cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenia vello, y puso el guisado y el pan que había preparado en manos de su hijo Jacob. Entonces este fue a su padre y dijo: - padre mío. Isaac respondió: aquí estoy, ¿quién eres tu, hijo mío? – yo soy esau tu primogénito – respondió Jacob-. He hecho como me dijiste. Levántate ahora, siéntate y come de mi caza, para que me bendigas. Entonces Isaac dijo a su hijo:  - ¿cómo es que hallaste tan pronto, hijo mío? Jacob respondió: - porque Jehová tu Dios hizo que la encontrara delante de mi. Isaac dijo a Jacob: - acércate ahora y te palpare hijo mío,,  para ver si eres o no mi hijo esau. Se acerco Jacob a su padre Isaac, quien lo palpo y dijo:  la voz es la voz de Jacob, pero las manos, las de esau. Y no lo reconoció porque sus manos eran vellosas como las manos de esau y lo bendijo. Y volvió a preguntar Isaac: - ¿eres tu mi hijo esau? Jacob le respondió: - yo soy. Dijo entonces: - acércamela y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga. Jacob se la acerco e Isaac comió, le trajo también vino y bebió. Y le dijo Isaac su padre: - acércate ahora y bésame hijo mío. Jacob se acerco y lo beso. Olio Isaac el olor de sus vestidos y lo bendijo diciendo: mira el olor de mi hijo como el olor del campo que Jehová ha bendecido. Dios, pues, te de del roció del cielo y de los frutos de la tierra y abundancia de trigo y de mosto. Sirvante pueblos  y las naciones se inclinen  delante de ti. Se señor de tus hermanos y ante ti se inclinen los hijos de tu madre. Malditos sean los que te maldigan y benditos los que te bendigan. Aconteció luego que Isaac acabo de bendecir a Jacob  y apenas había salido Jacob de delante de su padre Isaac que esau su hermano volvió de cazar. E hizo el  también un guisado los trajo a su padre y le dijo: - levántate mi padre y coma de la caza de su hijo  para que me bendiga. Entonces Isaac su padre le dijo:  - ¿quién eres tu? Y el le dijo: -  yo soy tu hijo esau tu primogénito. Entonces se estremeció Isaac grandemente y dijo: - ¿quién es el que vino aquí, que trajo caza y me dio y comí de todo antes que tu vinieras? Yo lo bendije  y será bendito. Cuando  esau oyó las palabras de su padre, lanzo una muy grande y muy larga exclamación y le dijo: -  bendíceme también a mi padre mío. Este le dijo: -  vino tu hermano con engaño y tomo tu bendición. Esau respondió: -  bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apodero de mi progenitura y ahora a tomado mi bendición. Y añadió: - ¿no has guardado bendición para mi? Isaac respondió a esau diciéndole: - yo le he puesto por señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos, de trigo y de vino lo he provisto, ¿qué pues haré por ti ahora hijo mío?  Dijo entonces esau a su padre: - ¿no tienes mas que una sola bendición padre mío? ¡ bendíceme también a mi padre mío! Y alzo esau la voz y lloro. Entonces Isaac su padre hablo y le dijo:  será tu morada lejos de la tierra fértil  y del roció que cae de los cielos. De tu espada vivirás y a tu hermano servirás, pero cuando te fortalezcas sacudirás su yugo de tu cerviz. Aborreció esau a Jacob por la bendición con que su padre lo había bendecido y dijo en su corazón: llegaran los días del luto por mi padre y yo matare a mi hermano Jacob. Fueron dichas a rebeca las palabras de esau, su hijo mayor y ella envió a llamar a Jacob su hijo menor y le dijo: -  esau tu hermano se consuela pensando en matarte. Ahora pues hijo mío, obedece a mi voz:  levántate y huye a casa de mí hermano laban en harán y quédate con el  algunos días hasta que el enojo de tu hermano se mitigue, hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti y olvide lo que has hecho, entonces enviare yo a que te traigan de allá. ¿por qué seré privada de vosotros dos en un solo día? Luego dijo rebeca a Isaac: -  fastidio tengo de mi vida a causa de las hijas de het. Si Jacob toma mujer de entre las hijas de het, como estas, de entre las hijas de esta tierra, ¿para que quiero la vida?.

28  Entonces Isaac llamo a Jacob, lo bendijo y lo mando diciendo: no tomes mujer de las hijas de canaan. Levántate ve a padan-aram a casa de betuel, padre de tu madre y toma allí mujer de las hijas de laban hermano de tu madre. Que el Dios omnipotente te bendiga te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a ser multitud de pueblos, que te de la bendición de Abraham y a tu descendencia contigo para que heredes la tierra en que habitas, la que Dios dio a Abraham. Así envió  Isaac a Jacob el cual fue a padan-aram a laban hijo de betuel el arameo hermano de rebeca, madre de Jacob y de esau. Vio a esau como Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a padan-aram para tomar allí mujer para si,  y que cuando lo bendijo le había mandado diciendo: no tomaras mujer de las hijas de canaan y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre  y se había ido a padan-aram. Vio asimismo esau que las hijas de canaan no agradaban a Isaac, su padre,  y se fue esau a Ismael y tomo para si por mujer además de sus otras mujeres a mahalat hija de Ismael hijo de Abraham hermana de nebaiot. Jacob pues salió de beerseba y fue a harán. Llego a un cierto lugar y durmió allí, porque ya el sol se había puesto. De las piedras de aquel paraje tomo una para su cabecera y se acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño: vio  una escalera que estaba apoyada en tierra y su extremo tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y descendían por ella. Jehová estaba en lo alto de ella  y dijo:  yo soy Jehová el Dios  de Abraham, tu padre y el Dios de Isaac, la tierra en que estas  acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra y te extenderás al occidente, al oriente, al norte, y al sur y todas las familias de la tierra serán benditas en ti en tu simiente, pues yo estoy contigo,  te guardare dondequiera que vayas y volveré a traerte a esta tierra, porque no te dejare hasta que haya hecho lo que te he dicho. Cuando Jacob despertó de su sueño dijo: ciertamente Jehová esta en este lugar y yo no lo sabia. Entonces tuvo miedo  y exclamo: ¡ cuan terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. Se levanto Jacob de mañana y tomando la piedra que había puesto de cabecera la alzo por señal y derramo aceite encima de ella. Y aquel lugar le puso por nombre bet-el, aunque luz era el nombre anterior de la ciudad. Allí hizo voto Jacob diciendo:  si va Dios conmigo y me guarda en este viaje en que estoy, si me dan pan para comer y vestido para vestir  y si vuelvo en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios, de todo lo que me des, el diezmo apartare para ti.

29 Siguió luego Jacob  su camino y fue a la tierra de los orientales. Vio  un pozo en el campo  y tres rebaños de ovejas que yacían de el, porque de aquel pozo abrevaban los ganados y había una gran piedra sobre la boca del pozo. Cuando se  juntaban allí todos los rebaños, los pastores corrían la piedra de la boca del pozo y abrevaban las ovejas, luego volvían la piedra a su lugar sobre la boca del pozo. Jacob le pregunto: - hermanos míos ¿de donde sois? – de harán somos –respondieron ellos. - ¿conocéis a laban hijo de nacor?  Volvió a  preguntar. – si lo conocemos – respondieron. – ¿esta  bien? – insistió Jacob. -  muy bien  - dijeron los pastores. Mira ahí viene su hija Raquel con las ovejas. El dijo: - es aun muy de día, no es tiempo todavía de recoger el ganado. Abrevad las ovejas e id apacentarlas. Ellos respondieron: - no podemos, hasta que se junten todos los rebaños y se remueva la piedra de la boca del  pozo. Entonces daremos de beber a las ovejas. Mientras el aun hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre porque ella era la pastora. Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel hija de laban hermano de su madre, y las ovejas de laban, el hermano de su madre, se acerco Jacob y removió la piedra de la boca del pozo y abrevo el rebaño de laban hermano de su madre. Luego  Jacob beso a Raquel alzo la voz y lloro. Jacob le contó a Raquel que el era hermano de su padre e hijo de rebeca y ella corrió a dar la noticia  a su padre. Cuando laban oyó las noticias de Jacob hijo de su hermana corrió a recibirlo y lo abrazo lo beso y lo trajo a su casa. Entonces el contó a laban todas estas cosas. Y laban le dijo: - ciertamente eres hueso mío y carme mía y estuvo con el durante un mes. Entonces dijo laban a Jacob: - ¿por ser tu mi hermano me vas a servir de  balde? Dime cual  ha de ser tu salario. Laban tenia dos hijas: el nombre de la mayor era lea y el nombre de la menor Raquel. Los ojos de lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y hermoso parecer. Jacob amo a Raquel y dijo: - yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor. Laban respondió: - mejor es dártela a ti que a otro hombre, quédate conmigo. Así sirvió Jacob siete años por Raquel y le  parecieron como pocos días, porque la amaba. Un día  dijo Jacob a laban: - dame mi mujer, porque se ha cumplido el plazo para unirme a ella. Entonces laban junto a todos los hombres de aquel lugar  y ofreció un banquete. Pero sucedió que al llegar la noche tomo a su hija lea y se la trajo, y Jacob se llego a ella. Laban dio además su sierva zilpa a su hija lea por criada. Cuando llego la mañana Jacob vio que era lea y  dijo a laban. - ¿qué es esto que me has hecho? ¿no he servido por Raquel? ¿porque me has engañado? Laban respondió: -  no es costumbre en nuestro lugar que se de la menor antes que la mayor. Cumple la semana de esta y se te dará también la otra por el servicio que me prestes otros siete años. Así lo hizo Jacob. Cumplió aquella semana y él le dio a su hija Raquel por mujer. Asimismo laban dio su sierva bilha a su hija Raquel por criada. Jacob se llego también a Raquel y la amo mas que a lea y sirvió a laban aun otros siete años. Vio Jehová que lea era menospreciada y le dio hijos, en cambio Raquel era estéril. Concebio lea  y dio a luz un hijo y le puso por nombre Rubén porque dijo: ha mirado Jehová mi aflicción: ahora me amara mi marido. Concebio otra vez y dio a luz un hijo y dijo: por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada  me ha dado también este. Y le puso por nombre Simeón. Concebio otra vez y dio a luz a un hijo y dijo: desde ahora se unirá mi marido conmigo porque le he dado a luz tres hijos. Por tanto le puso por nombre levi. Concebio otra vez y dio a luz un hijo y dijo: esta vez alabare a Jehová por esto llamo su nombre juda. Y dejo de dar a luz.

30 Al ver Raquel que no daba hijos a Jacob tuvo envidia de su hermana y dijo a Jacob: - dame hijos, o si no me muero.  Jacob se enojo con Raquel y le dijo: - ¿soy acaso Dios que te ha negado el fruti de tu vientre? Entonces ella le dijo: -  aquí esta mi sierva bilha, llégate a ella y que de a luz sobre  mis rodillas. Así yo también tendré hijos de ella. Le dio bilha su sierva por mujer y Jacob se llego a ella. Bilha concebio y dio a luz un  hijo a Jacob. Dijo entonces Raquel: me juzgo  Dios pues ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto llamo su nombre dan. Concebio otra vez bilha, la sierva de Raquel y dio a luz un segundo hijo a Jacob. Y dijo Raquel: en contienda de Dios he luchado con mi hermana y he concebido. Le puso por nombre neftali. Al ver lea que había dejado de dar a luz tomo a su sierva zilpa y la dio a Jacob por mujer. Y zilpa sierva de lea dio a luz un hijo a Jacob. Entonces dijo lea: vino la ventura y le puso por nombre gad. Luego zilpa la sierva de lea dio a luz otro hijo a Jacob. Y dijo lea: para dicha mía, porque las mujeres me llamaran dichosa y le puso por nombre aser. En el tiempo de la siega del trigo hallo Rubén en el campo unas mandrágoras que trajo a lea su madre. Y dijo Raquel a lea: - te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. Ella respondió: - ¿te parece poco que hayas tomado  mi marido para que también quieras llevarte las mandrágoras de mi hijo? Raquel dijo: -  pues dormirá contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo. A la tarde cuando Jacob volvía del campo salió lea a su encuentro y le dijo: - llégate a mi, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. Dios oyó a lea que concebio  y dio a luz el quinto hijo a Jacob. Y dijo lea: Dios me ha dado mi recompensa por cuanto di  mi sierva a mi marido. Por eso llamo isacar. Después concebio lea otra vez y dio a luz el sexto hijo a Jacob y dijo lea:  Dios me ha dado una buena dote, ahora vivirá conmigo mi marido porque le he dado a luz seis hijos. Y le puso por nombre zabulon. Por ultimo dio a luz una hija y le puso por nombre dina. Pero se acordó Dios de Raquel la oyó Dios y le concedió hijos. Concebio ella y dio a luz un hijo. Y exclamo: Dios ha quitado mi afrenta y le puso por nombre José diciendo: añádame Jehová otro hijo. Cuando Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a laban: - déjame ir a mi lugar a mi tierra. Dame a mis mujeres por las cuales te he servido y a mis hijos y déjame ir, pues tu sabes los servicios que te he prestado. Laban respondió: - halle yo ahora gracia en tus ojos y quédate, he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa. Y añadió: -  señálame tu salario y yo te lo pagare. Jacob  respondió: - tu sabes como te he servido y como haa estado tu ganado conmigo, porque poco tenias antes de mi venida y ha crecido en gran numero, Jehová te ha bendecido con mi llegada. Y ahora ¿cuándo trabajare también para mi propia casa? Laban le pregunto entonces: - ¿qué te daré?   Y respondió Jacob: -  no me des nada. Si haces esto por mi, y volver a apacentar tus ovejas. Hoy pasare por entre tu rebaño y apartare todas las ovejas manchadas y salpicadas de color  y todas las ovejas de color oscuro y las manchadas y las salpicadas de color entre las cabras. Eso será mi salario y la garantía de mi honradez el día de mañana. Cuando vengas a ver lo que he ganado, toda la que no sea pintada ni manchada en las cabras y de color oscuro entre las ovejas se me habrá de tener por robada. Dijo entonces laban: - bien sea como tu dices. Pero laban aparto aquel mismo día los machos cabrios manchados  y rayados, todas las cabras manchadas y salpicadas de color, toda aquella que tenia en si algo de blanco y todas las de color oscuro entre las ovejas y las puso en manos de sus hijos. Y puso tres días de camino entre el y Jacob. Mientras tanto Jacob apacentaba  las otras ovejas de laban. Tomo entonces Jacob varas verdes de álamo, de avellano  y de castaño y labro en ellas unas franjas blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. Puso las varas que había descortezado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos adonde veían a beber agua las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. Así concebían las ovejas delante de las varas, y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. Apartaba  Jacob los corderos y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de laban. Y ponía su hato aparte no con las ovejas de laban. Y sucedía cuantas veces se hallaban en celo las ovejas mas fuertes, Jacob ponía las varas delante de ellas en los abrevaderos para que concibieran a la vista de las varas. Pero cuando venían las ovejas mas débiles no las ponía, así, las mas débiles eran para laban y las mas fuertes para Jacob. Y se enriqueció Jacob muchísimo y tuvo muchas ovejas, siervas  y siervos, camellos y asnos.

31 Jacob oía las palabras de los hijos de laban que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta riqueza. Miraba también Jacob el semblante de laban y veía que no era para con el como había sido antes. Entonces Jehová dijo a Jacob: vuélvete a la tierra de tus padres a tu parentela y yo estaré contigo. Envió, pues Jacob a llamar a Raquel y a la lea al campo donde estaban sus ovejas y les dijo: - veo que nuestro padre ya no me mira ccomo antes, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. Vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido a vuestro padre pero vuestro padre me ha engañado y me ha cambiado el salario diez veces, si bien Dios no le ha permitido que me hiciera daño. Si el decía: los pintados serán tu salario, entonces todas las ovejas parirán  pintados, y si decía: los listados serán tu salario, entonces todas las ovejas parían listados. Así quito Dios el ganado de vuestro padre y me lo dio a mi. Sucedió cuando las ovejas estaban en celo, que alce yo mis ojos y vi en sueños que los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y abigarrados.  Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo respondí: aquí estoy. Entonces el dijo:  alza ahora tus ojos y veras que todos los machos que cubren a las hembras son listados, pintados y abigarrados pues yo he visto todo lo que laban te ha hecho. Yo soy el Dios de bet-el, donde tu ungiste la piedra y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra vuélvete a la tierra donde naciste. Respondieron Raquel y lea y le dijeron: - ¿tenemos acaso parte o heredad en la casa de nuestro padre? ¿no nos tiene ya por extrañas, pues nos vendió y hasta se ha comido del todo lo que recibió por nosotras? Toda la riqueza que Dios le ha quitado a nuestro padre y de nuestros hijos, ahora, pues, haz todo lo que Dios te ha dicho. Se levanto pues, Jacob y monto a sus hijos y a  sus mujeres sobre los camellos. Y puso en camino todo su ganado y todo cuanto había adquirido (el ganado de la ganancia que había obtenido en padan-aram),  para volverse a Isaac su padre, en la tierra de canaan. Como laban había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel hurto los ídolos de su padre. Y Jacob engaño a laban el arameo, no diciéndole que se iba. Huyo pues con todo lo que tenia, se levanto paso el eufrates  y se dirigió a los montes de galaad. Al tercer día le dijeron a laban que Jacob había huido. Entonces  laban tomo consigo a sus parientes y fue tras Jacob. Siete días después lo alcanzo en los montes de galaad. Pero aquella noche vino Dios en sueños a laban el arameo  y le dijo:  cuídate de no hablarle a Jacob descomedidamente. Alcanzo pues laban a Jacob que había fijado su tienda en el monte y acampo laban con sus parientes en los montes de galaad, entonce dijo laban a Jacob: - ¿qué ha hecho? ¿por qué me has engañado y te has llevado a mis hijas como prisioneras de guerra?  ¿por qué te escondiste para huir y me engañaste y no me lo hiciste saber para que yo te despidiera con alegría y con cantares, con tamborín  y arpa? Pues ni aun me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas. Esta vez has obrado  locamente. Poder hay en mi mano para haceros daño, pero el Dios de tu padre me hablo anoche diciendo:  cuídate de no hablarle a Jacob descomedidamente. Y ya que te ibas, pues añorabas la casa de tu padre, ¿por qué hurtaste mis dioses? Respondió Jacob a laban: -  porque tuve miedo pues pensé que quizá me quitarías por fuerza a mis hijos. Aquel en cuyo poder halles tus dioses, ¡ que no viva! Reconoce delante de nuestros hermanos lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Ciertamente Jacob no sabia que Raquel los había hurtado. Entro laban en la tienda de Jacob, en la tienda de lea  y en la tienda de las dos siervas y nos las hallo. Salió de la tienda de la lea  y entro en la tienda de Raquel. Pero Raquel tomo los ídolos y los puso en la montura de un camello y se sentó sobre ellos. Laban rebusco por toda la tienda y no los encontró. Entonces ella dijo a su padre: -  no se enoje mi señor si no me puedo levantar delante de ti pues estoy con el periodo de las mujeres. Como laban siguió rebuscando sin hallar los ídolos, Jacob se enojo y riño con laban diciéndole: - ¿qué falta cometí? ¿cuál es mi pecado para que tanto ardor hayas venido en mi persecución? Al registrar todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos  y de los tuyos y juzguen  entre nosotros. Estos veinte años he estado contigo tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí  carnero de tus ovejas. Nunca te traje lo arrebatado por las fieras:  yo pagaba el daño, lo hurtado así de día  como de noche a mi me lo cobrabas. De día me consumía el calor y de noche las helada  y el sueño huía de mis ojos. Así he estado veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas  y seis años por tu ganado  y has cambiado mi salario diez veces. Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham  y terror de Isaac no estuviera conmigo de cierto me enviarías ahora con las manos vacías, pero Dios ha visto mi aflicción y el trabajo de mis manos y anoche te reprendió. Respondió  laban y dijo a Jacob: - las hijas son mis hijas, los hijos, hijos míos son, las ovejas son mis ovejas y todo lo que tu ves es mío: ¿ que les puedo yo hacer hoy a estas mis hijas o  a los hijos que ellas han dado a luz? Ven ahora pues,  y hagamos pacto tu y yo,  y sirva por testimonio entre nosotros dos. Entonces Jacob tomo una piedra y la levanto por señal. Y dijo Jacob a sus hermanos: -  recoged piedras. Tomaron pues piedras e hicieron un montón  y comieron allí sobre aquel montón. Laban lo llamo jegar sahaduta y Jacob lo llamo galaad. Entonces laban dijo: -  este montón de piedras es testigo hoy entre nosotros dos. Por eso fue llamado su nombre galaad y también mizpa por cuanto dijo: - vigile Jehová entre tu y yo cuando nos apartemos el uno del otro. Si maltratas a mis hijas o si tomas otras mujeres además de mis hijas auque nadie este con  nosotros mira Dios es testigo entre nosotros dos. Dijo mas laban a Jacob: - ; mira este montón de piedras  y esta señal  que erigido entre tu y yo. Testigo sea este montón de piedras y testigo sea esta señal que ni yo pasare de este montón de piedras para ir contra ti ni tu pasaras de este montón ni de esta señal para ir contra mi para nada malo. Que el Dios  del padre de nuestros padres, el Dios de Abraham  y el Dios de nacor juzgue entre nosotros. Jacob juro por aquel a quien temía Isaac su padre. Luego Jacob inmolo victimas en el monte y llamo a sus hermanos a comer pan. Ellos comieron pan y durmieron aquella noche en el monte. Se levanto laban de mañana y beso a sus hijos y a sus hijas, los bendijo partió  y se volvió a su lugar.

32  Jacob siguió su camino y le salieron al encuentro unos ángeles de Dios. dijo a Jacob cuando los vio: campamento de Dios es este y llamo a aquel lugar mahanaim. Envió Jacob mensajeros por delante al encuentro de su hermano esau a la tierra de seir campo de edom. Y los mando diciendo: diréis a mi señor esau: así dice tu siervo Jacob: con laban he vivido y con el he estado hasta ahora, tengo vacas, asnos, ovejas, sirvos y siervas y envió este mensaje a mi señor para hallar gracia en tus ojos. Los mensajeros regresaron a Jacob y le dijeron: - fuimos a ver a tu hermano esau, el también viene a recibirte y cuatrocientos hombres  vienen con el. Jacob tuvo entonces gran temor  y se angustio, distribuyo en dos campamentos el pueblo que tenia consigo y las ovejas, las  vacas y los camellos, porque pensó: si viene esau contra  un campamento y lo ataca, el otro campamento escapara. Luego dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Jehová  que me dijiste: vuélvete a tu tierra y a tu parentela y yo te haré bien, ¡ no merezco todas las misericordias y toda la verdad con que  has tratado a tu siervo! Pues con mí cayado pase este jordán y ahora he de atender a dos campamentos. Líbrame ahora de manos de mi hermano, de manos de esau porque le temo, no venga acaso y me hiera a la madre junto con los hijos.  Y tu has dicho: yo te haré bien y tu descendencia será como la arena del mar, que por ser tanta no se puede contar. Durmió allí aquella noche y tomo de lo que vino a la mano un regalo para su hermano esau: doscientas cabras y veinte machos cabrios, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos. Lo entrego a sus siervos, cada manada por separado y dijo a sus siervos: - pasad delante de mi y poned espacio entre manada y manada. Mando primero diciendo: - si mi hermano esau te encuentra y te pregunta: ¿de quien eres? ¿y adonde vas? ¿y para quien es esto que llevas delante de ti? Entonces dirás: es un regalo que tu siervo Jacob envía a mi señor esau. También el viene detrás de nosotros. Mando  también al segundo, al tercero y a todos los que iban detrás de aquellas manadas diciendo: - eso mismo diréis a esau, cuando lo halléis y diréis también: tu siervo Jacob viene detrás de nosotros. Pues Jacob pensó: apaciguare a su ira con el regalo que va delante de mi y después veré su rostro. Quizá así me acepte. Paso pues el regalo delante de el y el durmió aquella noche en el campamento. Se levanto aquella noche tomo  a sus dos mujeres a sus dos siervas y a sus once hijos y paso el vado de jaboc. Los tomo pues, y les hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenia. Así se quedo Jacob solo, y lucho con el un varón hasta que rayaba el alba. Cuando el hombre vio que no podía con el, toco en el sitio del encaje de su muslo y se descoyunto el muslo de Jacob mientras con el luchaba. Y dijo: - déjame, porque raya el alba. Jacob le respondió: - no te dejare si no me bendices. - ¿cuál es tu nombre?  - le pregunto el hombre. – Jacob  - respondió el. entonces el hombre dijo: - ya no te llamaras Jacob, sino Israel porque has luchado con Dios y con los hombres  y has vencido. – declárame ahora tu nombre – le pregunto Jacob. - ¿por qué me preguntas por mi nombre? – respondió el hombre. Y lo bendijo allí mismo. Jacob llamo peniel a aquel lugar porque dijo: vi a Dios cara a cara y fue librada mi alma. Ya había pasado de peniel cuando salió el sol, y cojeaba a causa de su cadera. Por esto, hasta el día de hoy no comen los hijos de Israel del tendón que se contrajo, el cual esta en el encaje del muslo, porque Jacob fue tocado en este sitio de su muslo, en el tendón que  se contrajo.

33 Alzo Jacob sus ojos y vio que venia esau con cuatrocientos hombres, entonces repartió el los niños entre lea, Raquel y las dos siervas. Puso las siervas y sus niños delante luego a lea y sus niños y detrás Raquel y a José. Y el paso delante de ellos y se inclino a tierra siete veces hasta que  llego a su hermano. Pero esau corrió a su encuentro y echándose sobre su cuello lo abrazo y lo beso, los dos lloraron. Después esau levanto sus ojos vio a las mujeres y los niños y dijo: - ¿quiénes son estos? – son los niños que Dios ha dado a tu siervo  - dijo Jacob. Luego vinieron las siervas y sus hijos y se inclinaron. Vino lea con sus hijos y se inclino y después llegaron José y Raquel y también se inclinaron. Pregunto entonces esau: - ¿qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? – hallar gracia a los ojos de mi señor – respondió Jacob. Dijo entonces esau:  - suficiente tengo yo hermano mío, sea para ti lo que es tuyo. Jacob replico: - no, yo te ruego, si he hallado ahora gracia a tus ojos, acepta mi regalo porque he visto tu rostro como si hubiera visto el rostro de Dios, pues con tanta bondad me has recibido. Acepta te ruego el regalo que te he traído, pues Dios me ha favorecido y todo lo que hay aquí es mío. E insistió hasta que esau lo tomo. Y dijo esau: - anda vamos, yo iré delante de ti. Jacob respondió: - mi señor sabe que los niños son tiernos y que tengo ovejas y vacas paridas si las fatigan, en un día morirán todas la ovejas. Pase ahora mi señor delante de tu siervo y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mi y al paso de los niños, hasta que llegue a seir donde esta mi señor. Dijo esau:  - dejare ahora contigo parte de la gente que viene conmigo. Jacob respondió: -  ¿para que si he hallado gracia a los ojos de mi señor? Así volvió esau aquel día por su camino a seir y Jacob fue a sucot, allí se edifico una casa e hizo cabañas para su ganado, por tanto puso por nombre sucot a aquel lugar. Después Jacob cuando regresaba de padan-aram lleno sano y salvo a la ciudad de siquem que esta en la tierra de canaan y acampo delante de la ciudad. Compro a los hijos de amor padre de siquem por cien monedas, la parte del campo donde había plantado su tienda, erigió allí un altar  y lo  llamo el-elohe-Israel.

34 Dina, la hija que lea había dado a luz a Jacob, salió a ver a las hijas del país. Y la vio siquem hijo  de hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, la tomo se acostó con ella y la deshonro. Pero su alma se apego a dina la hija de lea, se enamoro de la joven y hablo a su corazón. Entonces dijo siquem a hamor su padre: -  tómame  por mujer a esta joven. Se entero Jacob de que siquem había deshonrado a dina su hija. Sus hijos estaban con su ganado en el campo y callo Jacob hasta que ellos regresaran. Mientras tanto, hamor, el padre de siquem se dirigió a Jacob para hablar con el. los hijos de Jacob regresaron del campo cuando lo supieron, se entristecieron los hombres  y se enojaron mucho porque se había cometido una ofensa contra Israel al acostarse con la hija de Jacob lo que se debía haber hecho. Hamor hablo con ellos y les dijo: - el alma de mi hijo siquem se ha apegado a vuestra hija os ruego que se la deis por mujer. Emparentad con nosotros dadnos vuestras hijas y tomad vosotros las nuestras. Habitad con nosotros porque la tierra estará delante de vosotros morad y negociad en ella y tomad en ella posesión. Siquem dijo también al padre y a los hermanos de dina: - halle yo gracia en vuestros ojos y os daré lo que me pidáis. Aumentad a mi cargo mucha dote y regalos que yo os daré cuanto me pidáis, pero dadme la joven por mujer. Los hijos de Jacob respondieron a siquem y a hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto habían deshonrado a dina, hermana de ellos. Les dijeron: -  no podemos hacer esto de dar a nuestra hermana a hombre incircunciso porque entre nosotros es abominación. Pero con esta condición os complaceremos: que os hagáis como nosotros y se circuncide entre vosotros todo varón, entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras, habitaremos con vosotros y seremos un pueblo. Pero si no nos prestáis oído en lo de circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos. Parecieron bien sus palabras a hamor y a siquem hijo de hamor.  Y no tardo el joven en hacer aquello porque la hija de Jacob le había agradado. El mismo era el mas distinguido en toda la casa de su padre. Entonces hamor  y su hijo siquem fueron a la puerta de su ciudad y hablaron a los hombres del lugar diciéndoles: - Estos hombres son pacíficos con nosotros, que habiten pues en el país y comercien en el porque la tierra es bastante ancha para ellos, nosotros tomaremos sus hijas por mujeres y les daremos las nuestras. Pero solo con esta condición consentirán estos hombres en habitar con nosotros para que seamos  un pueblo: que se circuncide todo varón entre nosotros como ellos son circuncidados. Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán nuestros, solamente convengamos con ellos, y habitaran con  nosotros. Obedecieron a hamor y a su hijo siquem todos los que salían por la puerta de la ciudad y circuncidaron a todo varón a cuantos salían por la puerta de su ciudad. Pero sucedió que el tercer día cuando ellos sentían el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y levi hermanos de dina, tomaron cada uno su espada, fueron contra la ciudad, que estaba desprevenida y mataron a todo varón. A filo de espada mataron a hamor y a su hijo siquem y tomando a dina de casa de siquem se fueron. Los hijos de Jacob pasaron sobre los muertos y saquearon la ciudad por cuanto habían deshonrado a su hermana. Tomaron sus ovejas, vacas y asnos, lo que había en la ciudad y en campo y todos sus bienes, llevaron cautivos a todos sus niños y mujeres y robaron todo lo que había en las casas. Entonces dijo Jacob a Simeón y a levi: - me habéis puesto en un grave aprieto al hacerme odioso a los habitantes de esta tierra, el cananeo y el ferezeo. Como tengo pocos hombres se juntaran contra mi me atacaran y me destruirán a mi  y a mi casa. Pero ellos respondieron: - ¿acaso tenia el que tratar  a nuestra hermana como a una remera?

35 Dijo Dios a Jacob: levántate sube a bet-el y quédate allí y  haz allí un  altar al Dios que se te ha aparecido cuando huias de tu hermano esau. Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que  con el estaban: - quitad los dioses ajenos que hay entre  vosotros, limpiaos y mudad vuestros vestidos. Levantémonos y subamos a bet-el, pues allí haré un altar al Dios que me respondió en el día de la angustia y que ha estado conmigo en el camino que he andado. Ellos entregaron a Jacob todos los dioses ajenos que tenían en su poder y los zarcillos que llevaban en sus orejas y Jacob los escondió debajo de una encina que había junto a siquem. Cuando salieron el terror de Dios cayo sobre las ciudades de sus alrededores y no persiguieron a los hijos de Jacob. Llego Jacob a luz es decir a bet-el, que esta en tierra de canaan el y todo el pueblo que con el estaba. Edifico allí un altar y llamo al lugar el-bet-el, porque allí se le había aparecido Dios cuando huía de su hermano. Entonces murió Débora, nodriza de rebeca y fue sepultada al pie de bet-el, debajo de una encina la cual fue llamada alon-bacut. Se le apareció otra vez Dios a Jacob a su regreso de padan-aram y lo bendijo. Le dijo Dios:  tu nombre es Jacob, pero ya no te llamaras Jacob sino que tu nombre será Israel. Y lo llamo Israel. También  le dijo Dios:  yo soy el Dios omnipotente, crece y multiplícate una nación y un conjunto de naciones saldrán de ti y reyes saldrán de tus entrañas. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac te la daré a ti y a tu descendencia después de ti.  Y se fue Dios de su lado del lugar desde el cual había hablado con el. Jacob erigió entonces una señal en el lugar donde había  hablado con el una señal de piedra derramo sobre ella una libación y echo sobre ella aceite. Y Jacob llamo bet-el, a aquel lugar donde Dios le había hablado. Partieron de bet-el, y cuando aun faltaba como media legua para llegar a efrata Raquel dio a luz pero tuvo un mal parto. Aconteció que como había trabajo en el parto, la partera le dijo:  no temas, porque también tendrás este hijo. Ella, al salíserle el alma –pues murió-, le puso por nombre benoni, pero su padre lo llamo benjamín. Así murió Raquel y fue sepultada en el camino de efrata, la cual es Belén. Levanto Jacob un pilar sobre su sepultura y esta es la señal de la sepultura de Raquel hasta hoy. Israel salió de allí y planto su tienda mas allá de migdal-edar. Aconteció que cuando habitaba Israel en aquella tierra Rubén fue y durmió con bilha, la concubina de su padre,  de esto se entero Israel. Los hijos de Israel fueron doce. Hijos de lea: Rubén, primogénito de Jacob, Simeón,  levi, juda, isacar y zabulon. Hijos de Raquel:  José y benjamín. Hijos de bilha, sierva de  Raquel: gad y aser. Estos fueron los hijos de Jacob que le nacieron en padan-aram. Fue Jacob junto a Isaac su padre a mamre a la ciudad de arba que es hebron donde habitaron Abraham e Isaac. Los días de Isaac fueron  ciento ochenta años. Exhalo Isaac el espíritu, murió y fue reunido a su pueblo, viejo y lleno de días. Lo sepultaron sus hijos esau y Jacob.

36 Estos son los descendientes de esau o sea edom: esau tomo sus mujeres de las hijas de canaan: a  ada, hija de elon, el heteo, a aholibama, hija de ana hijo de zibeon, el heveo, y a basemat hija de Ismael hermana de nebaiot. A esau ada  le dio a luz a elifaz, basemat le dio a luz a reuel y aholibama le dio a luz a jeus, a jaalam y a core. Estos son los hijos que le nacieron a esau en la tierra de canaan. Esau tomo sus mujeres  sus hijos, sus hijas y todas las personas de su casa, sus ganados todas sus bestias y todo cuanto había adquirido  en la tierra de canaan  y se fue a otra tierra separándose de su hermano Jacob porque los bienes de ambos eran tantos que no podían habitar juntos, ni la tierra en donde habitaban los podían sostener a causa de sus ganados. Por eso esau o sea edom, habito en los montes de seir. Estos son los descendientes de esau padre de edom en los montes de seir. Y estos son los nombres de sus hijos: elifaz hijo de ada, mujer de esau. Los hijos de elifaz fueron teman, omar, zefo, gatam, cenaz. Timna fue concubina de elifaz hijo de esau y ella le dio a luz a amalec estos son los hijos de ada, mujer de esau. Los hijos de reuel fueron nahat, zera,  sama,  y miza, estos son los hijos de basemat mujer de esau. Y estos fueron los hijos que le  dio a luz aholibama mujer de esau, hija de ana hijo de zibeon: jeus, jaalam y core, hijos de esau. Estos son los jefes de entre los hijos de esau: hijos de elifaz, primogénito de esau: los jefes teman, omar, cenaz, core, gatam, amalec. Estos son los jefes de elifaz en  la tierra de edom. Estos fueron los hijos de ada. Estos son los hijos de reuel hijo de esau:  los jefes de nahat, zera, sama, y miza. Estos son los jefes de la línea de reuel en la tierra de edom, son los que proceden de basemat mujer de esau. Estos son los hijos de aholibama mujer de esau: los jefes jeus, jaalam y core y estos fueron los jefes que salieron  de aholibama mujer de esau hija de ana. Todos ellos fueron los hijos de esau o sea edom, y fueron sus jefes. Estos son los hijos de seir, el horeo, habitantes de aquella tierra: lotan, sobal, zibeon, ana, dison, ezer y disan. Estos son los jefes de los horeos hijos de seir en la tierra de edom. Los hijos de lotan fueron hori y hemam. Timna fue hermana de lotan. Los hijos de sobal fueron alvan, manahat, ebal, sefo, y onam y los de zibeon fueron aja y ana. Este ana es el que descubrió manantiales en el desierto cuando apacentaba los asnos de zibeon su padre. Los hijos de ana fueron dison  y aholibama hija de ana. Estos fueron los hijos de dison: hemdan, esban, itran y queran,  y estos los hijos de ezer: bilham¡n, zaavan, acan. Estos fueron los hijos de disan: uz y aran,  y estos los jefes de los horeos: los jefes de lotan, sobal, zibeon, ana,  dison, ezer, y disan; estos fueron los jefes de los horeos por sus mandos en la tierra de seir. Estos fueron los reyes que reinaron en la tierra de edom antes que tuvieran rey los hijos de Israel: bela hijo de beor reino en edom y el nombre de su ciudad fue dinaba. Murió bela y reino en su lugar jobab  hijo de zera de bosra. Murió jobab y en su lugar reino husam, de tierra de teman. Murió husam y reino en su lugar hadad hijo de bedad el que derroto a madian en el campo de moab y el nombre de su ciudad fue avit. Murió hadad y en su lugar reino samla de masreca. Murió samla  y reino en su lugar Saúl, de Rehoboth, que esta junto al eufrate. Murió Saúl y en lugar suyo reino baal-hanan hijo de acbor.  Murió baal-hanan de acbor y reino hadar en lugar suyo, el nombre de su ciudad fue pau y el nombre de su mujer mehetabel hija de matred hija de mezaab. Estos pues, son los nombres de los jefes de esau por sus familias por sus lugares y sus nombres: timna, alva, jetet, aholibama, ela,  pinon, cenaz, teman, mibzar, magdiel e iram. Estos fueron los jefes de edom, según los lugares que ocupan en la tierra de su posesión. Edom es el mismo esau padre de los edomitas. 

37 Jacob habito en la tierra donde había vivido su padre en la tierra de canaan. Esta es la historia de la familia de Jacob: José tenia diecisiete años  y apacentaba las ovejas con sus hermanos, el joven estaba con los hijos de bilha y con los hijos de zilpa mujeres de su padre e informaba José a su padre de la mala fama de ellos.  Israel amaba a José mas que a todos sus hijos porque lo había tenido en su vejez y le hizo una túnica de diversos colores. Al ver sus hermanos que su padre lo amaba mas que a todos ellos, lo aborrecían  y no podían hablarle pacíficamente. Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos y ellos llegaron a aborrecerlo mas todavía. Y les dijo: -  oíd ahora este sueño que he tenido:  estábamos atando manojos en medio del campo  y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho y vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban ante el mío. Entonces le respondieron sus hermanos: -  ¿reinaras tu sobre nosotros o dominaras sobre nosotros? Y lo aborrecieron aun mas a causa de sus sueños y sus palabras. Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo:  - he tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mi. Y lo contó  a su padre y a sus hermanos, su padre le reprendió y le dijo:  - ¿qué sueño es esté que tuviste? ¿acaso vendremos yo tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?. Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto. Un día sus hermanos fueron a apacentar las ovejas de su padre en siquem. Entonces  Israel dijo a José: - tus hermanos apacientan las ovejas en siquem. Ven y te enviare a ellos. – aquí estoy – respondió el.  – ve ahora, mira como están tus hermanos y como están las ovejas y tráeme la noticia.  – dijo Israel: lo envió pues desde el valle del hebron y José llego a siquem.  Lo hallo un hombre andando el  errante por el campo, y aquel hombre le pregunto: -  ¿qué buscas? – busco a mis hermanos, te ruego que me muestres donde están apacentando – respondió José.  – ya se han ido de aquí, pero yo los oí decir: vamos a dotan  - dijo el hombre. Entonces José fue tras sus hermanos y los hallo en dotan. Cuando ellos vieron de lejos, antes   que llegara cerca de ellos conspiraron contra el para matarlo. Se dijeron el uno al otro: - ¡ ahí viene el soñador! Ahora pues venid matémoslo en  y echémoslo en una cisterna y diremos: alguna mala bestia lo devoro. Veremos entonces que será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libro de sus manos. Dijo: - no lo matemos.  Y añadió: - no derraméis sangre, echadlo en esta cisterna que esta en el desierto pero no la pongáis las manos encima. Quiso librarlo así se sus manos y hacerlo volver a su padre. Sucedió pues, que cuando llego José junto a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica – la túnica de colores que llevaba puesta-, lo agarraron y lo echaron en la cisterna, pero la cisterna estaba vacía no había en ella agua. Luego se sentaron a comer. En esto al alzar la vista vieron una compañía de  ismaelitas que venia de galaad con camellos cargados de aromas, bálsamo y mirra que llevaban  a Egipto. Entonces juda dijo a sus hermanos: - ¿qué vamos a ganar con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte? Venid y vendámoslo a los ismaelitas pero no lo pongamos las manos encima porque es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con el. cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron ellos a José de la cisterna, lo trajeron arriba y lo vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata.  Y estos se llevaron a José a Egipto. Después Rubén volvió a la cisterna y al no hallar dentro a José rasgo sus vestidos. Luego volvió a sus hermanos y dijo: - el joven no aparece y yo ¿adonde iré yo? Entonces tomaron ellos la túnica de José  degollaron un cabrito del rebaño  y tiñeron la túnica con la sangre. Enviaron  la túnica de colores a su padre con este mensaje: esto hemos hallado reconoce ahora si es  o no la túnica de tu hijo. Cuando el la reconoció dijo: es la túnica de mi hijo, alguna mala bestia lo devoro José ha sido despedazado. Entonces Jacob rasgo sus vestidos se puso ropa áspera sobre su cintura y guardo luto por su hijo durante muchos días. Se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo pero el no quiso  consuelo diciendo: ¡ descenderé enlutado junto a mi hijo hasta el seol! Y lo lloro su padre. En Egipto los madianitas lo vendieron a potifar oficial del faraón y capitán de la guardia.

38 Aconteció en aquel tiempo que juda se aparto de sus hermanos  y se fue a casa de un adulamita que se  llamaba hira. Allí conoció juda a la hija de un cananeo, el cual se llamaba sua; la tomo y se llego a ella. Ella concebio  y dio a luz un hijo al que llamo Er. Concebio otra vez y dio a luz un hijo al que llamo onan. Volvió a concebir y dio a luz un hijo al que llamo sela. Ella se hallaba en quezib cuando dio a luz. Después juda tomo para su primogénito er a una mujer llamada tamar. Pero er, el primogénito de juda, fue malo ante los ojos de Jehová y Jehová le quito la vida. Entonces juda dijo a onan: - llégate a la mujer de tu hermano, despósate con ella y levanta descendencia a tu hermano. Sabiendo onan que la descendencia no seria suya cuando se llegaba a la mujer de su hermano vertía en tierra, para no dar descendencia a su hermano. Como desagrado a Jehová lo que hacia a el también le quito la vida. Entonces juda dijo a su nuera tamar: - permanece viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo sela. (esto dijo pues  pensaba: no sea que muera el también, como su hermano). Tamar se fue  y se quedo en casa de su padre. Pasaron muchos días y murió la hija de sua, la mujer de juda. Cuando juda se consoló subió a timnat ( donde  estaban los trasquiladores de sus ovejas) junto a su amigo hira el adulamita. Y avisaron a tamar, diciéndole: tu suegro sube a timnat a trasquilar sus ovejas. Entonces se quito ella los vestidos de su viudez se cubrió con un velo para no ser reconocida y se puso a la entrada de enaim, junto al camino de timnat, pues veía que sela había crecido y que ella no le era dada por mujer. Cuando juda la vio, la tuvo por una ramera, pues ella había  cubierto su rostro. Entonces se aparto del camino para acercarse a ella y sin saber que era su nuera, le dijo: - déjame ahora llegarme a ti. - ¿qué me darás por llegarte a mi? – dijo ella.  – te enviare un cabrito de mi rebaño – respondió el. – dame una prenda, hasta que lo envíes – dijo ella. - ¿qué prenda te daré? – pregunto juda. Ella respondió: -  tu sello, tu cordón y el bastón que tienes en la mano. Juda se los dio se llego a ella y ella concebio de el. luego se levanto  y se fue, se quito el velo que la cubría y se vistió las ropas de su viudez.  Juda envió el cabrito del rebaño por medio de su amigo el adulamita para que rescatara la prenda de la mujer, pero no la hallo. Entonces pregunto a los hombres de aquel lugar diciendo: - ¿dónde esta la remera que había en enaim junto al camino?  - no ha estado aquí remera alguna – dijeron ellos. Entonces el se volvió a juda y dijo: - no la he hallado. Además, los hombres del lugar me dijeron: aquí no ha estado ninguna  ramera. Juda respondió: - pues que se quede con todo para que no seamos objeto de burla. Yo le he enviado este cabrito pero tu no la hallaste. Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a juda, diciendo: - tamar tu nuera ha fornicado y ciertamente esta encinta a causa de las fornicaciones. Entonces dijo juda: - ¡ sacadla y quemadla! Pero ella cuando la sacaban envió a decir a su suegro:  del dueño de estas cosas estoy encinta. También dijo:  mira ahora de quien son estas cosas: el sello,  cordón y el bastón. Cuando juda los reconoció dijo: mas justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a mi hijo sela. Y nunca mas la conoció. Aconteció que al tiempo de dar a luz había gemelos en su seno. Y sucedió durante el parto que uno de ellos saco la mano y la partera tomo y ato a su mano un hilo de grana, diciendo: este salo primero pero volviendo  el a meter la mano, salió su hermano y ella dijo: ¡ como te has abierto paso!. Por eso lo llamo fares. Después salió su hermano el que tenia en su mano el hilo de grana y los llamo zara.

39  Llevado pues José a Egipto potifar un egipcio oficial del faraón capitán de la guardia, lo compro de los ismaelitas que lo habían llevado allí. Pero Jehová estaba con José, quien llego a ser un hombre prospero y vivía en la casa del egipcio su amo. Vio su amo que Jehová estaba con el, que Jehová lo hacia prosperar en todas sus empresas. Así hallo José gracia a sus ojos y lo servia, lo hizo mayordomo de su casa y entrego en su poder todo lo que tenia. Desde el momento en que le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenia Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenia, tanto en la casa como en el campo. El mismo dejo todo lo que tenia en manos de José, y con el no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. José era de hermoso semblante y bella presencia y aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y le dijo:  - duerme conmigo. Pero el no quiso  y dijo la mujer de su amo: - mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa y ha puesto en mis manos todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por tanto tu eres su mujer. ¿cómo pues haría yo este gran mal y pecaría contra Dios? hablaba ella a José cada día pero el no la escuchaba para acostarse  al lado de ella, para estar con ella. Pero aconteció un día, cuando entro en casa a hacer su oficio, que no había nadie de los de casa allí. Entonces ella lo asió por la ropa diciendo: - duerme  conmigo. Pero el, dejando su ropa en las manos de ella huyo y salió. Cuando ella vio que le había dejado la ropa en sus manos y había huido fuera, llamo a los de la casa y les dijo: - mirad nos ha traído un hebreo para que hiciera burla de nosotros. Ha venido a mi para dormir conmigo y yo di grandes voces. Al  ver que yo alzaba la voz y gritaba dejo junto a mi su ropa y salió huyendo. Puso ella junto a si la ropa de José hasta que llego su señor a la casa. Entonces le repitió  las mismas palabras, diciendo: - el siervo hebreo que nos trajiste vino a mi para deshonrarme. Y cuando yo alce mí voz y grite el dejo su ropa junto a mi y huyo fuera. Al oír el amo de José las palabras de su mujer que decía:  así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor. Tomo su amo a José y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y allí lo mantuvo. Pero Jehová estaba con José y extendió el su su misericordia pues hizo que se ganara el favor del jefe de la cárcel. El jefe de la cárcel puso en manos de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión, todo lo que se hacia allí, el lo hacia. No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José y lo que el hacia Jehová lo prosperaba.

40 Aconteció después de estas cosas que el copero y el panadero del rey de Egipto delinquieron contra su señor el rey de Egipto. Y se enojo el faraón contra sus dos oficiales, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso. El capitán de la guardia encargo a José para que los sirviera y estuvieron durante un tiempo en la prisión. Sucedió que ambos el copero y el panadero del rey de Egipto que estaban arrestados en la prisión tuvieron un sueño en la misma noche, cada uno con su propio significado. Vino a ellos José por la  mañana  y vio que estaban tristes. Entonces  pregunto a aquellos oficiales del faraón que estaban con el en la prisión de la casa de su señor:  - ¿por qué tienen hoy mal aspecto vuestros semblantes? Ellos dijeron: - hemos tenido un sueño y no hay quien lo  interprete. José les dijo:  - ¿no son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora. Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José y le dijo:  - yo soñaba que veía una vid delante de mi y en la vid, tres sarmientos y ella echaba brotes, florecía y maduraban sus racimos de uvas. Y que la copa del faraón estaba en mi mano, y tomando yo las uvas las exprimía en la copa del faraón y ponía la copa en la mano del faraón. José le dijo:  - esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. Al cabo de los tres días  levantara el faraón tu cabeza, te restituirá a tu puesto y darás la copa al faraón en su mano como solías hacer cuando eras su copero. Acuérdate pues de mi cuando te baya bien, te ruego que tengas misericordia  y hagas mención de mi al faraón  y que me saques de esta casa, porque fui raptado de la tierra de los hebreos  y nada hecho aquí para que me pusieran en la cárcel. Viendo el jefe de los panaderos que aquella interpretación había sido para bien dijo a José: - también yo soñé que veía tres canastillos blancos sobre mi cabeza. En el canastillo mas alto había toda clase de manjares de pastelería para el faraón y las aves las comían del canastillo de sobre mi cabeza. Entonces respondió José y dijo: - esta es su interpretación: los tres canastillos son  tres días. Al cabo de tres días quitara el faraón tu cabeza de sobre ti. Te hará colgar en la horca y las aves comerán la carne que te cubre. Al tercer día que era el día del cumpleaños del faraón el rey ofreció un banquete a todos sus sirvientes  y alzo la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos en presencia de sus servidores. Hizo  volver a su oficio al jefe de los coperos y volvió este a poner la copa en la mano del faraón. Pero hizo a ahorcar al jefe de los panaderos como José lo había interpretado. Sin embargo el jefe de los coperos no se acordó de José sino que lo olvido.

41 Aconteció pasados dos años que el faraón tuvo un sueño. Le parecía junto al rió  y que del rió subían  siete  vacas hermosas a la vista, muy gordas y que pacían en el prado. Tras ellas subían del rió otras siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne que se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del rió y las vacas del feo aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas hermosas y gordas. El faraón se despertó pero se durmió de nuevo y soñó  la segunda vez: siete espigas llenas y hermosas crecían  de una sola caña y después de ellas salían otras siete espigas menudas  y quemadas por el viento del este y las siete espigas menudas devoraban a las siete  espigas gruesas y llenas. El faraón se despertó  y vio que era un sueño. Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu  y envió llamar a todos los magos de  Egipto y a todos sus sabios. Les confió sus sueños, pero no había quien se los pudiera interpretar al faraón. Entonces el jefe de los coperos dijo al faraón:  - me acuerdo hoy de mis faltas. Cuando el faraón se enojo contra sus siervos, nos hecho a la prisión de la casa del capitán de la guardia  a mi y al jefe de los panaderos. El y yo tuvimos un sueño en la misma noche y cada sueño tenia su propio significado. Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia. Se lo contamos y el nos interpreto nuestros sueños y declaro cada uno conforme a su sueño. Y aconteció que como  el nos los interpreto, así ocurrió: yo fui reestablecido en mi puesto  y el otro fue colgado. Entonces el faraón envió a llamar a José lo sacaron apresuradamente de la cárcel se afeito, mudo sus vestidos y vino ante el faraón. El faraón dijo a José: - yo he tenido un sueño y no hay quien lo interprete, pero he oído decir de ti que oyes sueños para interpretarlos. Respondió José al faraón: - no esta en mi, Dios será el que de respuesta propicia al faraón. Entonces el faraón  dijo a José: -  en mi sueño me parecía que estaba a la orilla del rió, y que del rió subían siete vacas de gruesas carnes y hermosa apariencia que pacían en el prado. Y que otras siete vacas subían después de ellas, flacas y de muy feo aspecto, tan extenuadas que no he visto otras semejantes en fealdad en toda la tierra de Egipto. Las vacas flacas y feas devoraban a las siete primeras vacas gordas, pero aunque las tenían en sus entrañas no se conocía que hubieran entrado pues la apariencia de las flacas seguía tan mala como al principio. Entonces me desperté. Luego de nuevo en sueños, vi que siete espigas crecían en una misma caña llenas y hermosas. Y que otras siete espigas menudas marchitas y quemadas por el viento solano crecían después de ellas, y las espigas menudas devoraban a las siete espigas hermosas. Esto lo he contado a los magos pero no hay quien me lo interprete. Entonces respondió José al faraón: - el sueño del faraón es uno y el mismo. Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer. Las siete vacas hermosas siete años son y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno y  el mismo. También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas son siete años y las siete espigas menudas y quemadas por el viento solano siete años serán de hambre. Esto es lo que respondo al faraón. Lo  que Dios va hacer lo ha mostrado al faraón. Vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto. Tras ellos seguirán siete años de hambre: toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto y el hambre consumirá la tierra. Y aquella abundancia no se echara de ver, a causa del hambre que la seguirá la cual será gravísima. Y que el faraón haya tenido el sueño dos veces significa que la cosa es firme de parte de Dios y que Dios se apresura a hacerla. Por tanto es necesario que el faraón se provea de hombre prudente y sabio y que lo ponga sobre la tierra de Egipto. Haga esto el faraón: ponga gobernadores sobre el país que recojan la quinta parte de las cosechas de Egipto en los siete años de la abundancia. Junten toda la provisión de estos buenos años que vienen recojan el trigo bajo la mano del faraón para mantenimiento de las ciudades y guárdenlo. Y este aquella provisión de deposito para el país para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto y el país no perecerá de hambre.  El asunto pareció bien al faraón y a sus siervos y dijo el faraón a sus siervos: - ¿acaso hallaremos a otro como este, een quien este el espíritu de Dios? y dijo el faraón a José: -  después de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tu. Tu estarás sobre mi casa  y por tu palabra se gobernara todo mi pueblo, solamente en el trono seré yo mayor que tu. Dijo además el faraón a José: - yo te puesto sobre toda la tierra de Egipto. Entonces el faraón se quito el anillo de su mano y lo puso en la mano de José, lo hizo vestir de ropas de lino finísimo y puso un collar de oro en su cuello. Lo hizo subir en su segundo  carro y pregonaban delante de el: ¡ doblad la rodilla! Así quedo José sobre toda la tierra de Egipto. Luego dijo el faraón a José: - yo soy el faraón, pero sin ti nadie alzara su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto. El faraón puso a José el nombre de zafnat-panea y le dio por mujer a asenat hija de potifera sacerdote de on. Así quedo José al frente de toda la tierra de Egipto. Era José de edad de treinta años cuando  fue presentado delante del faraón el rey de Egipto, y salió José de delante del faraón y recorrió toda la tierra de Egipto. En aquellos siete años de abundancia  la tierra produjo en gran cantidad. Y el recogió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto y almaceno alimento en las ciudades poniendo en cada ciudad el alimento de los campos de  alrededor. Recogió José trigo como si fuera arena del mar, tanto que no se podía contar porque era incalculable. Antes que llegara el primer año de hambre le nacieron a José dos hijos, los cuales le dio a luz asenat  hija de potifera sacerdote de on. Llamo José al primogénito manases porque dijo: Dios me hizo olvidar todos mis sufrimientos y a toda la casa de mi padre. Al segundo lo llamo Efraín porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.  Se cumplieron así los siete años de abundancia que hubo en la tierra  de Egipto, y comenzaron  a llegar los siete años de hambre como José había predicho. Hubo hambre en todos los países, pero en toda la tierra de Egipto había pan.  Cuando se sitio el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamo por pan al faraón. Y dijo el faraón a todos los egipcios: id a José y haced lo que el os diga. Cuando el hambre se extendió por todo el país abrió José todos los graneros donde estaba el trigo y lo vendía a los egipcios porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. Y todos los países venían a Egipto para comprar grano a José porque toda la tierra había crecido el hambre.

42 Viendo Jacob que en Egipto había alimentos dijo a sus hijos: ¿por qué os estáis ahí mirando? Yo he oído que hay víveres en Egipto, descended allá  y comprad de allí para nosotros, para que podamos  vivir y no muramos. Descendieron los diez hermanos de José a comprar trigo en Egipto. Pero Jacob no envió benjamín hermano de José con sus hermanos, porque dijo:  no sea que le acontezca algún desastre. Fueron pues los hijos Israel entre los que iban a comprar, porque había hambre en la tierra de canaan. José era el señor de la tierra quien le vendía trigo a todo el mundo. Cuando llegaron los hermanos de José se inclinaron a el rostro en tierra. José reconoció a sus hermanos en cuanto los vio, pero hizo como que no los conocía y hablándoles ásperamente  les dijo: - ¿de donde habéis venido? Ellos respondieron: -  de la tierra de canaan para comprar a alimentos. Reconoció pues José a sus hermanos pero ellos no lo reconocieron. Entonces se acordó  José de los sueños que había tenido acerca de ellos  y les dijo: - espías sois, para ver las regiones indefensas del país habéis venido. – no, señor nuestro – respondieron ellos-, si no que tus siervos han venido a comprar alimentos. Todos nosotros somos hijos del mismo padre y somos hombre honrados, tus siervos nunca fueron espías. Pero José les dijo:  - no, para ver las regiones indefensas del país habéis venido. – tus siervos somos doce hermanos – respondieron ellos-, hijos de un hombre en la tierra de canaan. El menor esta hoy con nuestro padre y el otro ha desaparecido. Y José les dijo: - eso es lo que os he dicho al afirmar que sois espías. En esto seréis probados: ¡ por vida del faraón, que no saldréis de aquí hasta que vuestro hermano menor venga! Enviad a uno de vosotros para que traiga a vuestro hermano y vosotros quedad presos. Vuestras palabras serán probadas si hay verdad en vosotros; y si no, ¡ por la vida del faraón que sois espías!. Entonces los puso juntos en la cárcel por tres días. Al tercer día les dijo José: - haced esto y vivid:  yo temo a Dios. si sois hombres honrados, uno de vuestros hermanos se quedara en la cárcel, mientras los demás vais a llevar el alimento para remediar el hambre de vuestra familia. Pero traeréis a vuestro hermano menor, así serán verificadas vuestras palabras y no moriréis. Ellos hicieron así, pero se decían el uno al otro: - verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia. Entonces Rubén les respondió diciendo: - ¿no os hable yo y dije: no pequéis contra el joven? Pero no me escuchasteis, por eso ahora se nos demanda sangre. Ellos no sabían que José los entendía porque este tenia un interprete para hablar con ellos. Entonces se aparto José de su lado y lloro, cuando volvió a ellos les hablo y tomando de entre ellos  a Simeón, lo apreso en su presencia. Después mando José que llenaran sus sacos de trigo y devolvieran el dinero a cada uno de ellos, poniéndolo en su saco, y que les dieran comida para el camino, así se hizo con ellos. Entonces pusieron ellos su trigo sobre sus asnos y se fueron de allí. Pero al abrir uno de ellos el saco para dar de comer a su asno en el mesón, vio el dinero que estaba en la boca de su costal. Y dijo a sus hermanos: - ¡ me ha devuelto mi dinero, aquí esta en mi saco!  Entonces se les sobresalto el corazón y espantados se dijeron el uno al otro: - ¿qué es esto que Dios nos ha hecho? Cuando llegaron junto a Jacob su padre en tierra de canaan, le contaron todo lo que les había acontecido diciendo: - aquel hombre, el señor de la tierra nos hablo ásperamente y nos trato como a espías de la tierra. Pero nosotros le dijimos: somos hombres honrados nunca fuimos espías. Somos doce hermanos hijos de nuestro padre, uno ha desaparecido y el menor esta hoy con nuestro padre en tierra de canaan. Entonces aquel hombre el señor de la tierra nos dijo: en esto conoceré que sois hombres honrados, dejad conmigo a uno de vuestros hermanos, tomad para remediar el hambre de vuestras familias y andad, traedme a vuestro hermano menor, así sabré que no sois espías, sino hombres honrados, entonces os entregare a vuestro hermano y comerciareis libremente por el país. Aconteció que cuando vaciaban ellos sus sacos, vieron que en el saco de cada uno estaba la bolsita con su dinero, y tanto ellos como su padre, al ver las bolsitas con el dinero, tuvieron temor. Entonces su padre Jacob les dijo: -  me habéis privado de mis hijos: José no aparece, Simeón tampoco y ahora os llevareis a benjamín. Estas cosas acabaran conmigo. Rubén respondió a su padre: - quitadles la vida a mis dos hijos, si no te lo devuelvo. Confíamelo a mi y yo te lo devolveré. Pero Jacob replico: - no descenderá mi hijo con vosotros, pues su hermano ha muerto y el ha quedado solo, si le acontece algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor al seol.

43 El hambre era grande en la tierra y aconteció que cuando acabaron de consumir el trigo que trajeron  de Egipto les dijo su padre: - volved y comprad para nosotros un poco de alimento. Respondió juda: - aquel hombre nos advirtió como animo resuelto:  no veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Si enviáis a nuestro hermano con vosotros descenderemos y te compraremos alimento. Pero si no lo envías, no descenderemos porque aquel hombre nos dijo: no veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros. Dijo entonces Israel: - ¿por qué me hicisteis tanto mal declarando a ese hombre que teníais otro hermano? Ellos respondieron: - aquel hombre nos pregunto expresamente por nosotros y por nuestra familia diciendo: ¿vive aun vuestro padre? ¿tenéis otro hermano? Y el declaramos conforme a estas palabras. ¿acaso podíamos saber que el nos diría: haced venir  a vuestro hermano?. Entonces juda dijo a su padre Israel: -  envía al joven conmigo, nos levantaremos e iremos enseguida a fin de que vivamos y no muramos ni nosotros ni tu ni nuestros niños. Yo te respondo por el, a mi me pedirás cuenta. Si no te lo traigo de vuelta y no lo pongo delante de ti, seré ante ti el culpable para siempre. Si no nos hubiéramos demorado, ciertamente  hubiéramos ya ido y vuelto dos veces. Entonces su padre Israel les respondió: - pues que así es, hacedlo, tomad de lo mejor de la tierra en vuestras sacos y llevad a aquel hombre un regalo, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras. Tomad también en vuestras manos doble cantidad de dinero y llevad así en vuestras manos el dinero devuelto en las bocas de vuestros costales, quizá fue equivocación. Asimismo, tomad a vuestro hermano, levantaos y volved a aquel hombre. Que el Dios omnipotente haga que ese hombre tenga misericordia de vosotros y os suelte al otro el hermano vuestro y a este benjamín.  Y si he de ser privado de mis hijos, que lo sea. Entonces tomaron aquellos hombres el regalo y tomaron en sus manos  el doble del  dinero, así como a benjamín y se levantaron descendieron a Egipto y se presentaron delante de José. José vio con ellos a benjamín y dijo al mayordomo de su casa: - lleva a casa a esos hombres y degüella  una res y prepárala pues estos hombres comerán conmigo al mediodía. Hizo el hombre como José había dicho y llevo a los hombres a casa de José. Entonces  aquellos hombres tuvieron temor porque los llevaban a casa de José. Se decían: - porque el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez, nos han traído aquí, para tendernos lazo, atacarnos y tomarnos por siervos a nosotros y a nuestros asnos. Se acercaron pues, al mayordomo de la casa de José y le hablaron a la entrada de la casa. Le dijeron: - ¡ ay señor nuestro!  Nosotros en realidad de verdad descendimos al principio a comprar alimentos,  y aconteció que cuando llegamos al mesón y abrimos nuestros costales, vimos el dinero de cada uno  estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso, y lo hemos vuelto a traer con nosotros. Hemos traído también en nuestras manos otro dinero para comprar alimentos. Nosotros no sabemos quien haya puesto el dinero en nuestros costales. El les respondió:  - paz a vosotros, no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os puso ese tesoro en vuestros costales, yo recibí vuestro dinero. Y les saco a Simeón. Luego llevo aquel varón a los hombres a casa de José, les dio agua  y lavaron sus pies y dio de comer a sus asnos. Ellos prepararon el regalo mientras venia José a mediodía, pues oyeron que habrían de comer allí. Al entrar José en casa, ellos le trajeron el regalo que habían traído consigo y se inclinaron ante el hasta tocar la tierra. Entonces les pregunto José como estaban y les dijo: - ¿vuestro padre el anciano que dijisteis, lo pasaba bien? ¿vive todavía? Ellos respondieron: - tu siervo nuestro padre esta bien, aun vive. Y se inclinaron e hicieron reverencia. Alzo José sus ojos y vio a su hermano benjamín, hijo de su madre y dijo: - ¿es  este vuestro hermano menor de quien me hablasteis?  Y añadió:  - Dios tenga misericordia de ti hijo mío. Entonces José se apresuro, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano y busco donde llorar, entro en su habitación y lloro allí. Cuando pudo contener el llanto , lavo sus rostro, salió y dijo: servid la comida. Sirvieron para el aparte y separadamente para ellos,   y aparte para los egipcios que con el comían, porque los egipcios no pueden comer pan con los hebreos, lo cual es abominación  para los egipcios.  Y se sentaron delante de el, el mayor conforme a su primogenitura  y el menor conforme a su menor edad, y estaban aquellos hombres atónitos mirándose el uno al otro. José tomo viandas de delante de si para ellos, pero la porción de benjamín era cinco veces mayor que la de  cualquiera de los demás. y bebieron y se alegraron con el.

44 Mando José al mayordomo de su casa diciendo: - llena de alimento los costales de estos hombres de todo cuanto puedan llevar y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal. También pondrás mi copa, la copa de plata en la boca del costal del menor con el dinero de su trigo. El mayordomo hizo como había dicho José. Al amanecer los hombres fueron despedidos con sus asnos. Ya ellos habían salido de la ciudad pero todavía no se había alejado cuando José dijo a su mayordomo: - levántate  y sigue a esos hombres. Cuando los alcances diles: ¿por qué habéis pagado mal por bien? ¿por qué habéis robado mi copa de plata? ¿no es esta en la que bebe mi seño y la que usa para adivinar? ¡ habéis hecho mal al hacer esto!. Cuando el los alcanzo, les dijo estas palabras  y ellos respondieron: - ¿por qué dice nuestro señor tales cosas? Nunca tal hagan tus siervos. Si el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales te lo volvimos a traer  desde la tierra de canaan, ¿ como íbamos a hurtar de casa de tu señor plata ni oro? Aquel de tus siervos a quien se le encuentre la copa que muera y aun nosotros seremos siervos de mi señor. Entonces el mayordomo dijo: - también ahora sea conforme a vuestras palabras: aquel a quien se le encuentre será mi siervo, los demás quedareis sin culpa. Ellos entonces se dieron prisa, bajo cada uno su costal as tierra y cada cual abrió el suyo. El mayordomo busco comenzando por el mayor y terminando por el menor y la copa fue hallada en el costal de benjamín. Entonces ellos rasgaron sus vestidos cargo cada uno se asno y volvieron a la ciudad. Entro juda con sus hermanos a casa de José, que aun estaba allí, y se postraron en tierra delante de el.  y les dijo José: - ¿qué acción es esta que habéis hecho? ¿no sabéis que un hombre como yo sabe adivinar? Entonces dijo juda: - ¿qué diremos a mi señor? ¿qué hablaremos o con que nos justificaremos? Dios hallado la maldad de tus siervos. Nosotros como siervos de mi señor, nosotros y también  aquel en cuyo poder se hallo la copa. José respondió:  - nunca haga yo tal cosa. El hombre en cuyo poder se hallo la copa, ese será mi siervo, vosotros id en paz junto a vuestro padre. Entonces juda se acerco a el y le dijo:  -  ¡ ay  señor mío! Te ruego que permitas a tu siervo decir una palabra a oídos de mi señor y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tu eres como el faraón. Mi señor pregunto a sus siervos: ¿tenéis padre o hermano?. Y nosotros respondimos a  mi señor: si , tenemos un padre anciano y un hermano joven, pequeño aun, que le nació en su vejez, un hermano suyo murió y solo el quedo de los hijos de su madre y su padre lo ama. Tu dijiste a sus siervos: traédmelo pues quiero verlo. Y  nosotros dijimos a mi señor: el joven no puede dejar a su padre, porque si lo deja su padre morirá. Y dijiste a tus siervos: si vuestro hermano menor no viene con vosotros no veréis mas mi rostro. Aconteció pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor. Y dijo nuestro padre: volved a comprarnos un poco de alimento. Pero nosotros respondimos: no podemos ir, si nuestro hermano no va con nosotros, iremos porque no podremos presentarnos ante aquel hombre si no esta con nosotros nuestro hermano menor. Entonces tu siervo mi padre nos dijo: vosotros sabéis que dos hijos  me dio a luz mi mujer; uno de ellos se fue de mi lado y pienso de cierto que fue despedazado. Hasta ahora no lo he vuelto a ver. Si ahora os lleváis también a este y le acontece algún desastre, haréis con dolor desciendan mis canas al seol. Ahora pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi padre si el joven no va conmigo, como su vida esta ligada a la vida  de el, sucederá que cuando no vea al joven morirá,  y tus siervos harán con dolor desciendan al seol las canas de nuestro padre, tu siervo. Como tu siervo hallo fiador del joven ante mi padre, diciendo:  si no te lo traigo devuelta entonces yo seré culpable ante mi padre para siempre, por eso te ruego que se quede ahora tu siervo en el lugar del joven como siervo de mi señor y que el joven vaya con sus hermanos, pues ¿ como volver yo a mi padre sin el joven? No podré por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.

45 No podía ya José entonces delante de todos los que estaban  a su lado y clamo:  ¡ haced salir de mi presencia a todos!. Así no quedo nadie con el cuando José se dio a conocer a sus hermanos. Entonces se hecho a llorar a gritos, los oyeron los egipcios y lo oyó también la casa del faraón. Y dijo José a sus hermanos:  - yo soy José. ¿vive aun mi padre? Sus hermanos no pudieron responderle porque estaban turbados delante de el. pero José les dijo:  - acercaos ahora a mi. Ellos se acercaron y el les dijo: - yo soy José vuestro hermano el que vendisteis a los egipcios. Ahora pues no os entristezcáis ni os pese  haberme  vendido acá, porque para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra y aun quedan cinco años en los cuales  no habrá arada ni siega. Dios me envió delante de vosotros para que podáis sobrevivir sobre la tierra, para daros vida por medio de una gran liberación. Así pues, no me enviasteis acá  vosotros sino Dios que me ha puesto por padre del faraón por señor de toda la casa y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Daos prisa id a mi padre y decidle: así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto, ven a mi no te detengas. Habitaras en la tierra de gosen y estarás cerca de mi, tu, tus hijos y los hijos de tus hijos, tus ganados  y tus vacas y todo lo que tienes. Allí te alimentare pues aun quedan cinco años de hambre para que no perezcas de pobreza tu, tu casa  y todo lo que tienes. Vuestros ojos ven y también los ojos de  mi hermano benjamín que mi boca os habla. Haréis pues saber a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que habéis visto. ¡ daos prisa y traed a mi padre acá! José se echo sobre el cuello de su hermano benjamín y lloro, también benjamín lloro sobre su cuello. Luego beso a todos sus hermanos  y lloro sobre ellos. Después de esto sus hermanos hablaron con el. se oyó la noticia en la casa del faraón y se decía: los hermanos de José ha venido. Esto agrado a los ojos del faraón y de sus siervos. y dijo el faraón a José: - di a tus hermanos: haced esto: cargadd vuestras bestias y marchaos, volved a la tierra de canaan, tomad a vuestro padre y a vuestras familias y venid a mi porque yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto y comeréis de la abundancia de la tierra.  Y tu manda: haced esto: tomaos de la tierra de Egipto carros para vuestro niños y vuestras mujeres, tomad a vuestro padre y venid. Y no os preocupéis por vuestros enseres porque la riqueza de la tierra de Egipto será vuestra. Así hicieron los hijos de Israel,  y José les dio carros conforme a la orden del faraón y les suministro víveres para el camino. A cada uno de ellos le dio un vestido nuevo y a  benjamín le dio trescientas piezas de plata y cinco vestidos nuevos. A su padre le envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto y diez asnas cargadas de trigo, pan  y comida,  esto para el viaje de su padre. Luego despidió a sus hermanos u y cuando se iban les dijo: - no riñáis por el camino. Subieron pues de Egipto y llegaron a la tierra de canaan junto a su padre Jacob. Y le dieron las nuevas diciendo: ¡ José aun vive! Y es señor en toda la tierra de Egipto. Pero el corazón de Jacob desfalleció porque no les creía. Entonces ellos le repitieron todas las  palabras que José les había hablado, y viendo Jacob los carros que José enviaba para llevarlo, su espíritu revivió. Y dijo Israel: - ¡ con esto me basta! ¡ José mi hijo vive todavía iré lo veré antes de morir.

46 Salió  Israel con todo lo que tenia. Cuando llego a beeseba ofreció sacrificios a Dios de su padre Isaac. Y hablo Dios  a Israel en visiones de noche y dijo: - Jacob, Jacob. El respondió: -  aquí estoy. Entonces Dios dijo:  - yo soy Dios el Dios de tu padre, no temas descender a Egipto porque allí haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto  y yo también te  haré volver y la mano de José  cerrara tus ojos. Jacob salió de beerseba  y subieron los hijos  de Israel a su padre Jacob, a sus niños  y a sus mujeres en los carros que el faraón había enviado para llevarlo. También tomaron sus ganados y los bienes que había adquirido en la tierra de canaan y fueron a Egipto Jacob y toda su descendencia consigo: sus hijos y los hijos de sus hijos y sus hijas y las hijas de sus hijos. A toda su descendencia llevo consigo a Egipto. Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto, Jacob y sus hijos: Rubén primogénito de Jacob. Y los hijos de Rubén: hanoc, falu, hezron, carmi. Los hijos de Simeón: jemuel,  jamin,  ohad, jaquin, zohar, y Saúl hijo de cananea. Los hijos de levi: gerson,  coat, merari.  Los hijos de juda:  er, onan, sela, fares, zara, pero er y onan murieron en la tierra de canaaan y los hijos de fares fueron  hezron y hamul. Los hijos de isacar: tola, fua, Job, simron. Los hijos de zabulon: sered, elon, jahleel. Estos fueron los hijos de lea, los que dio a luz a Jacob en padan-aram y además su hija dina, treinta y tres las personas todas de sus hijos e hijas. Los hijos de gad: ziion, hagui, ezbon, sini, eri, arodi, areli.  Los hijos de aser: imna, isua, isui, beria y sera, hermana de ellos. Los hijos de beria: heber y malquiel. Estos fueron los hijos  zilpa, la esclava que laban regalo a su hija lea, le dio a luz ha Jacob, en total dieciséis personas. Los hijos de Raquel mujer de Jacob: José y benjamín. A José  le nacieron en la tierra de Egipto manases y Efraín, los que le dio a luz asenat, hija de potifera, sacerdote de on. Los hijos de benjamín fueron bela, bequer, asbel,  gera, naaman, ehi, ros,  mupim,  hupim, ard. Estos fueron los hijos de Raquel que nacieron a Jacob, en total catorce personas. Los hijos de dan: husim. Los hijos de neftali: jahezeel, guni, jezer y silem. Estos fueron los hijos de bilha, la que dio laban a Raquel a su hija, dio a luz de Jacob, en  total siete personas. Todas las personas que llegaron con Jacob  a Egipto nacidas de el, sin contar las mujeres de los hijos de Jacob, todos ellos fueron sesenta y seis. Y los hijos de  José que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto fueron setenta. Envió Jacob a juda delante de si a José,  para que lo viniera a ver a gosen, y llegaron a la tierra de  gosen. José unció su  carro y fue a recibir a Israel su padre, en gosen. Al  verlo  se echo sobre su cuello y sobre su cuello lloro largamente. Entonces Israel dijo a José: - muera yo ahora, ya que he visto tu rostro y se que aun vives. Luego José dio a sus hermanos y a la  casa de su padre: - subiré y lo haré saber al faraón, le diré: mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de canaan han venido a mi. Los hombres son pastores de ovejas, hombres ganaderos, han traído sus ovejas sus vacas y todo lo que tenían. Y cuando el faraón os llame y os pregunte: ¿cuál es vuestro oficio? Entonces diréis: hombres de ganadería hemos sido nosotros tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora nosotros y nuestros padres. Así podréis habitar en la tierra de gosen porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas.

47  Fue José y lo hizo saber al faraón. Le dijo: - mi padre y mis hermanos con sus ovejas sus vacas y todo lo que tienen han venido de la tierra de canaan  y están en la tierra de gosen. Escogió a  de sus hermanos y los presento delante del faraón. Entonces el faraón dijo a sus hermanos:  - ¿cuál es vuestro oficio? Ellos respondieron: - pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres. Dijeron además al faraón – para habitar en esta tierra hemos venido, porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de canaan, por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de gosen. Entonces el faraón dijo a José: - tu padre y tus hermanos han venido a ti. Delante de ti esta la tierra de  Egipto. En lo mejor de la tierra  haz habitar a tu padre y a tus hermanos, que habiten en la tierra de gosen y si sabes que hay entre ellos hombres capaces ponlos por mayorales de mi ganado. José introdujo también a Jacob su padre y lo presento delante del faraón. Jacob bendijo al faraón y el faraón pregunto a Jacob: - ¿cuántos años tienes? Jacob respondió al faraón: - los años de mi peregrinación son ciento treinta. Pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han llegado a los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. Jacob bendijo al faraón y salió de su presencia. Así José hizo habitar a su padre y  sus hermanos y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de rameses como mando el faraón. Y alimentaba José con a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el numero de los hijos. No había pan en toda la tierra y el hambre era muy grande, por lo que desfallecían de hambre la tierra de Egipto y la tierra de canaan. Recogió entonces José todo el dinero que la tierra de Egipto y la tierra de canaan le habían pagado por los alimentos que de el compraban, y metió José el dinero en casa del faraón. Cuando se acabo el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de canaan, vino todo Egipto a José diciendo: - danos pan, ¿por qué moriremos delante de ti, por haberse acabado el dinero? José respondió: -  si se ha acabado el dinero entregad vuestros ganados y yo os daré trigo por vuestros ganados. Trajeron ellos sus ganados a José, y José les dio alimento a cambio de caballos, ovejas, vacas y asnos, los abasteció de pan aquel año a cambio de todos sus ganados. Acabado aquel años vinieron a él el segundo año y le dijeron: - no ocultamos a nuestro señor por el dinero ciertamente se ha acabado y también el ganado es ya de nuestro señor. Nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. ¿por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra seremos siervos del faraón, danos semilla para que vivamos y no muramos y que no sea asolada la tierra. Entonces compro José para el faraón toda la tierra de Egipto, pues los egipcios vendieron  cada uno sus tierras, porque se agravo el hambre que pesaba sobre ellos. La tierra paso así a ser del faraón. Y al pueblo lo hizo pasar a las ciudades desde un extremo al otro del territorio de Egipto. Solamente la tierra de los sacerdotes no compro, por cuanto los sacerdotes recibían trigo del faraón y comían del trigo que el faraón les daba; por eso no vendieron su tierra. Luego José dijo al pueblo: - os he comprado hoy a vosotros y a vuestra tierra para el faraón, aquí tenéis la semilla para sembrar la tierra. De los frutos daréis la quinta parte al faraón, las otras cuatro partes serán vuestras, para sembrar las tierras y para vuestra manutención y también de los que están en vuestras casas para que coman vuestros niños. Ellos respondieron: - la vida  nos ha dado. Hallemos gracia a los ojos de nuestro señor y seamos siervos del faraón. Entonces José puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto que se diera al faraón la quinta parte de las cosechas. Tan solo  la tierra de los sacerdotes no paso a ser del faraón. Así habito Israel en la tierra de Egipto en la tierra de gosen tomaron posesión de ella, se aumentaron  y se multiplicaron en gran manera. Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años, y fueron los días de Jacob los años de su vida, ciento cuarenta y siete. Cuando los días de Israel tocaban a su fin llamo a José su hijo y le dijo: - si he hallado ahora gracia a tus ojos te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo y que me trates con misericordia y lealtad. Te ruego que no me entierres en Egipto. Cuando duerma con mis padres, me llevaras de Egipto  y me sepultaras en el sepulcro de ellos. – haré como tu dices  - respondió José. – júramelo. – dijo Israel. Y José se lo juro. Entonces Israel se inclino sobre la cabecera de la cama.

48 Sucedió después de estas cosas que dijeron a José: - tu padre esta enfermo. Entonces el tomo consigo a sus dos hijos, manases y Efraín.  Y se lo hizo saber a Jacob diciendo: -  aquí esta tu hijo José, que viene a ti. Haciendo un esfuerzo Israel se sentó sobre la cama y dijo a José: -  el Dios omnipotente se me apareció en luz en tierra de canaan me bendijo y me dijo:  yo te haré crecer te multiplicare y te pondré por estirpe de naciones y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua. Ahora bien tus dos hijos, Efraín y manases que te nacieron en la tierra de Egipto antes de venir a reunirme contigo a la tierra  de Egipto, son míos, al igual que Rubén y Simeón serán míos. Los que después de ellos has engendrado serán tuyos, por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades. Cuando yo venia de padan-aram se me murió Raquel en la tierra de canaan, en el camino, como media legua antes de llegar a efrata y la sepulte allí en el camino de efrata que es Belén. Vio entonces Israel a los hijos de José y dijo: - ¿quién son estos? – son mis hijos los que Dios me ha dado aquí  - respondió José a su padre. – acércalos ahora a mi y los bendeciré – dijo Israel. Los ojos de Israel  estaban debilitados por la vejez  que no podía ver. Los hizo pues acercarse a el,  y el los beso y los abrazo. Y dijo Israel a José: -  no pensaba yo ver mas tu rostro y Dios me ha dejado ver también a tu descendencia. Entonces José los saco de entre sus rodillas y se inclino a tierra. Los tomo José a ambos, Efraín a su derecha , a la izquierda de Israel, y  los acerco a el. Israel extendió su mano   derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín que era el menor y su mano izquierda sobre la cabeza de manases colocando así sus manos adrede, aunque manases era el primogénito.  Y bendijo a José diciendo:  El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que mantiene desde que yo soy hasta este día, el ángel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Sea perpetuado en ellos mi nombre y el nombre de mi padres Abraham  e Isaac  y multiplíquense y crezcan en medio de la tierra. Al ver José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se sintió disgustado y tomo la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de manases. Y dijo José a su padre: -  así no, padre mío, porque este es el primogénito, pon tu mano derecha sobre su cabeza. Pero su padre no quiso hacerlo y le respondió: -  lo se, hijo mío, lo se; también el llegara a ser pueblo y será también grande, pero su hermano menor será mas grande que el  y su descendencia formara multitud de naciones. Y los bendijo a aquel día, diciendo: -  que con vuestro nombre se bendiga en Israel y se diga: hagate Dios como a Efraín y como a manases. Y puso a Efraín antes que manases. Luego dijo  Israel a José: - yo muero, pero Dios estará con vosotros y os hará volver a la tierra de vuestros padres. A ti te he dado una parte mas que a tus hermanos, la cual tome al amorreo con mi espada y con mi arco.

49 Llamo Jacob a sus hijos y dijo: - acercaos y os declare lo que  ha de aconteceros en los días venideros. Acercaos y oír hijos de  Jacob, escuchad a vuestro padre Israel. Rubén tu eres el primogénito,  mi fortaleza   y el principio de mi vigor, el primero en dignidad, el primero en poder. Impetuoso como las aguas, ya no serás el primero,  por cuanto subiste al lecho de tu padre, entonces te envileciste, al subir a mi lecho. Simeón y levi son hermanos, armas de maldad son sus armas. En su consejo no entre mi alma ni mi espíritu se junte en su compañía porque en su furor mataron hombres y en su temeridad desjarretaron toros. Maldito sea su furor que fiero y su ira que fue dura. Yo los apartare en Jacob, los espaciare en Israel. Juda te alabaran tus hermanos, tu mano estará sobre el cuello de tus enemigos, los hijos de tu padre se inclinaran a ti. Cachorro de león juda, de la presa subiste hijo mío. Se encorvo se echo como león, como león viejo: ¿quién lo despertara? No será quitado el cetro de juda ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que llegue siloh, a el se congregaran los pueblos. Atando a la vid su pollino y a la cepa el hijo de su asna, lavo en el vino su vestido y en la sangre de uvas su manto. Sus ojos son mas rojos que el vino  y sus dientes mas blancos que la leche. Zabulon habitara en puertos de mar,  será puerto para las naves y llegara hasta sidon. Isacar asno fuerte que se recuesta entre los apriscos. Al ver que el descanso era bueno y la tierra deleitosa, bajo su hombro para llevar carga y sirvo como un  esclavo. Dan juzgara a su pueblo como una de las tribus de Israel. Será dan serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo y hace caer hacia atrás al jinete. Tu salvación he esperado oh Jehová. A gad un ejercito lo asaltara mas el acometerá al final. El pan de aser será substancioso; el dará deleites al rey. Neftali cierva suelta que da hermosos cervatillos. Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una fuente, sus vástagos se extienden sobre el muro. Le causaron amargura le lanzaron flechas le aborrecieron los arqueros, mas su arco se mantuvo poderoso y los brazos de sus manos se fortalecieron por las manos del fuerte de Jacob, por el nombre del pastor la roca de Israel, por el Dios de tu padre, el cual te ayudara, por el Dios omnipotente, el cual te bendecirá  con bendiciones de los cielos de arriba, con las bendiciones del abismo que esta abajo, con bendiciones de los pechos y del vientre. Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las de mis progenitores; hasta el termino  de los collados  eternos serán sobre la cabeza de José, sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos. Benjamín es lobo arrebatador: por la mañana comerá la presa y  a la tarde repartirá los despojos. Todos estas son las tribus de Israel doce en total  y esto es lo que su padre le dijo al bendecirlas, a cada una le dio su bendición. Les ordeno luego diciendo: voy a ser  reunido con mi pueblo. Sepultadme con mis padres en la cueva que esta en el campo de efron, el heteo, en la cueva que esta en el campo de macpela al oriente de mamre en la tierra de canaan la que compro Abraham junto con el mismo campo de efrom, el heteo para heredad de sepultura. Allí sepultaron a Abraham y a Sara su mujer, allí sepultaron a Isaac y a rebeca su mujer, allí también sepulte yo a lea. El campo  y la cueva que esta en el   fueron comprados a los hijos de het. Cuando acabo Jacob de dar mandamiento a sus hijos, encogió sus pies en la cama y expiro y se reunió con sus padres.

50 Entonces se echo José sobre el rostro de su padre, lloro sobre el y lo beso. Después mando José a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran a su padre y los médicos embalsamaron a Israel. Cumplieron así cuarenta días que eran los días requeridos para embalsamar. Y los egipcios lo lloraron setenta días. Pasados los días de sus luto, hablo José a  los de la casa de faraón diciendo: -  si he hallado gracia a v vuestros ojos os ruego que habléis ahora a oídos del faraón y le digáis:  mi padre me hizo jurar diciendo:  yo voy a morir; en el sepulcro que cave para mi en la tierra de canaan allí me sepultaras. Permite pues que yo vaya ahora a sepultar a mi padre y después volveré. El faraón dijo: - ve y sepulta a tu padre, como el te hizo jurar. Entonces José subió para sepultar a su padre y subieron con el todos los siervos del faraón los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, toda la casa de José, sus hermanos y la casa  de su padre; solamente dejaron en la tierra de gosen sus niños, sus ovejas y sus vacas. Subieron también con el carros y gente de a caballo  y se hizo un escuadrón muy grande. Llegaron hasta la era de atad, al otro lado del jordán, y lloraron e hicieron grande y muy triste lamentación. Allí José hizo duelo por su padre durante sete días. Al ver los habitantes de la tierra , los cananeos el llanto en la era de atad, dijeron:  llanto grande es este de los egipcios. Por eso a aquel lugar que esta al otro lado del jordán se le llamo abel-mizraim. Sus hijos pues, hicieron con el  según les había manado, pues sus hijos lo llevaron a la tierra de canaan y lo sepultaron en la cueva del campo de macpela la que había comprado Abraham de manos de efron el heteo junto a con le mismo campo, para heredad de sepultura al oriente de mamre. Después que lo hubo sepultado regreso José a Egipto, el, sus hermanos y todos los que subieron con el a sepultar a su padre. Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: - quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. Entonces enviaron  a decir José: tu padre mando antes de su muerte, diciendo: así diréis a José te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos  y su pecado porque te trataron mal; por eso ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloro mientras hablaban. Llegaron también sus hermanos se postraron delante de el y dijeron: - aquí nos tienes. Somos tus esclavos. Pero José les respondió: - no temáis, pues ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?  Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encamino a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a mucha  gente. Ahora, pues,  no tengáis miedo;  yo os sustentare a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló pues les hablo al corazón. Habito José en Egipto, el y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Vio José  los hijos de Efraín hasta la tercera generación; y también los hijos de maquir hijo de manases fueron criados sobre las rodillas de José. Un día José dijo a sus hermanos: - yo voy a morir pero Dios ciertamente os visitara y os hará subir de esta tierra a la tierra que juro Abraham, Isaac y a Jacob. E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: - Dios ciertamente os visitara y haréis llevar de aquí mis huesos. Murió José a la edad de ciento diez años; lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.

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