El
segundo libro de reyes (=2R) continua la historia que comienza en el
primero, termina la narración de la vida del profeta Elías e introduce
algunos episodios de la vida de Eliseo, su discípulo y sucesor.
Presenta en forma paralela la historia de juda y de Israel, hasta la caída
de samaria, capital del reino del norte, en el
721 a.C. Los reyes de uno y otro reino aparecen
alternativamente, encuadrados en formulas literarias que se
repiten en cada caso y siguiendo el respectivo orden dinástico. El
autor se limita a describir o relacionar algunos de los hechos mas
significativos de los monarcas y a juzgar su conducta sobre la base de
la ley de moisés. Su propósito es proyectar una reflexión sobre la
base de una etapa de la historia de la salvación. Aquí es evidente la
influencia de la teología del Deuteronomio que insiste en la fidelidad
a la torah como fundamento necesario para que se cumplan en el pueblo
las promesas divinas de paz y prosperidad. La ultima parte de reyes esta
dedicada a los tiempos posteriores a la caída de
samaria y la desaparición del reino del norte. En estos capítulos
se destaca la época de josias, a causa
de la reforma religiosa que este rey impulso. Pese a su importancia,
aquel movimiento no basto para contener la desintegración moral y política
de juda. Después de josias, la sucesión monárquica condujo a la
destrucción de Jerusalén y al exilio babilónico. |
Segundo
libro de Reyes
1
Después
de la muerte de acab se rebelo moab contra Israel. Ocozias se cayo por la
ventana de una sala de la casa que tenia en samaria y quedo lastimado. Entonces
envió unos mensajeros a los que dijo: id y consultad a baal-zebud, dios de
ecrom, si he de sanar de estas mis heridas. Pero el ángel de Jehová le hablo a
Elías, el tisbita, diciendo: levántate y sube
a encontrarte con los mensajeros del rey de samaria y diles: ¿acaso no
hay Dios en Israel para que vayáis a consultar a baal-zebub, dios de ecron?.
Por tanto así ha dicho Jehová: del hecho en que estas no te levantaras, sino
que ciertamente morirás. Y Elías se fue. Cuando los mensajeros regresaron, el
rey les dijo: - ¿ por que habéis regresado? Ellos le respondieron: -
encontramos a un hombre que nos
dijo: id y regresad ante el rey que os envió, y
decidle: así ha dicho Jehová: ¿acaso no hay Dios, en Israel, que tus
envías a consultar a baal-zebud, dios de ecron? Por tanto, del lecho en que
estas no te levantaras; de cierto morirás. Entonces el rey les pregunto: - ¿cómo
era el hombre que encontrasteis y os dijo tales palabras? – uno que tenia un
vestido de pelo y un cinturón de cuero ceñido a su cintura – respondieron
ellos. - ¡ es Elías, el tisbita! – exclamo el rey-, y enseguida envió tras
el a un capitán de cincuenta con sus cincuenta hombres. Cuando el subió adonde
estaba Elías, este se encontraba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán
le dijo: - hombre de Dios, el rey ha dicho que desciendas. Elías respondió al
capitán de cincuenta: - si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo
y te consuma con tus cincuenta
hombres. Y descendió fuego que lo consumió a el y a sus cincuenta hombres.
Volvió el rey a enviar tras el otro capitán de cincuenta con sus cincuenta
hombres, el cual le dijo: - hombre de Dios, el rey ha dicho así: desciende
pronto. Elías respondió: - si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del
cielo y te consuma con tus cincuenta hombres. Y descendió fuego del cielo que
lo consumió a el y a sus cincuentas hombres. Volvió a enviar al tercer capitán
de cincuenta hombres. Subió aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de
rodillas delante de Elías y le rogó: - hombre de Dios, te ruego que mi vida y
la vida de estos tus cincuenta siervos alcancen algún valor a tus ojos.
Ya ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros
capitanes de cincuenta con sus cincuenta hombres; ¡ que ahora tenga algún
valor mi vida a tus ojos! Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: desciende
con el; no le tengas miedo. Elías se levanto descendió con el ante el rey, y
le dijo: - así ha dicho Jehová:
por cuando enviaste mensajeros a consultar a baal-zebub dios de ecron, como si
no hubiera Dios en Israel cuya palabra consultar, no te levantaras del lecho en
que estas, sino que de cierto morirás. Y murió conforme a la palabra de Jehová
que había dicho Elías. Reino en su lugar joram, en el segundo año de
joram hijo de josaf, rey de juda, porque ocozias no tenias hijos. Los demás
hechos de ocozias , ¿ no están escritos en libro de las crónicas de los reyes
de Israel?.
2
Aconteció
que cuando Jehová iba a alzar a Elías en un torbellino al cielo,
Elías venia con Eliseo de gigal. Y Elías dijo a Eliseo:
- quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a bet-el. - ¡ vive
Jehová y vive tu alma, que no te dejare! -
le dijo Eliseo. Descendieron, pues, a bet-el. salieron al encuentro de Eliseo
los hijos de los profetas que estaban en bet-el y le dijeron: - ¿sabes que
Jehová va a arrebatarte hoy a tu
señor? – si lo se; pero callad – respondió el.
Elías le volvió a decir: - Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová
me ha enviado a Jericó. - ¡ vive Jehová y vive tu alma, que no te dejare! –
le respondió Eliseo. Siguieron pues, a Jericó. Se acercaron a Eliseo los hijos
de los profetas que estaban en Jericó y le dijeron: - ¿sabes que Jehová va a
arrebatarte hoy tu señor? – si lo se; pero callad – respondió el. luego Elías
le dijo: - te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al jordán.
- ¡ vive Jehová y vive tu alma, que no tte dejare! – le respondió Eliseo. Y
se fueron los dos. Pero llegaron cincuenta hombres de los hijos de los profetas
y se pararon enfrente a lo lejos, mientras ellos dos se detenían junto al jordán.
Tomo entonces Elías su manto, lo doblo y golpeo las aguas, las que se apartaron
a uno y a otro lado, y ambos pasaron por lo seco. En cuanto pasaron, Elías a
Eliseo: - pide lo quieras que haga
por ti, antes que yo sea arrebatado de tu lado. Eliseo dijo: - te ruego que me
dejes una doble porción de tu espíritu. – cosa difícil has pedido
- le res respondió Elías-. Si
me ves cuando sea separado de ti, te será concedido; pero si no, no. Aconteció
que mientras ellos iban caminando y hablando, un carro de fuego, con caballos de
fuego, los aparto a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino. Al ver
esto, Eliseo clamo: ¡ padre mío, padre mío! ¡ carro de Israel y su caballería!.
Y nunca mas lo vio. Entonces Eliseo tomo sus vestidos y los rasgo
en dos partes. Alzo luego el
manto que se le había caído a Elías, regreso y se paro a la orilla del jordán.
Después tomo el manto que se le había caído a Elías, golpeo las aguas y
dijo: ¿ donde esta Jehová, el Dios de Elías?.
Apenas hubo golpeado las aguas del mismo modo que Elías, estas se
apartaron a uno y
otro lado, y Eliseo paso. Al verlo, los hijos de los profetas que estaban
al otro lado en Jericó dijeron: el espíritu de Elías reposo sobre Eliseo.
Fueron enseguida a recibirlo, se postraron delante de el y dijeron: - aquí hay
entre tus siervos cincuenta hombres fuertes. Deja que vayan y busquen a tu señor
ahora; quizá lo ha levantado el espíritu de Jehová y lo ha arrojado en algún
monte o en algún valle. – no enviéis a nadie – les dijo el.
pero ellos lo importunaron tanto que avergonzándose dijo: - enviadlos.
Entonces enviaron ellos a los cincuenta hombres quienes lo buscaron durante tres
días, pero no lo hallaron. Cuando volvieron junto a Eliseo, que se había
quedado en Jericó, el les dijo: - ¿ no os dije yo que no fuerais? Los hombres
de la ciudad dijeron a Eliseo: - mira ,el lugar donde esta colocada esta ciudad
es bueno, como mi señor ve; pero las aguas son malas y la tierra es estéril.
Traedme una vasija nueva y poned en ella sal – dijo el. cuando se la trajeron,
Eliseo fue hacia los manantiales de las aguas, echo dentro la sal y dijo: - así
ha dicho Jehová: yo sane esta agua, ya no habrá en ellas muerte ni enfermedad.
Y fueron saneadas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que pronuncio
Eliseo. Después Eliseo salió de allí hacia bet-el. subía por el camino,
cuando unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de el, diciendo: ¡
sube, calvo! ¡ sube calvo!. Miro el
hacia atrás, los vio y los maldijo en nombre de Jehová. Salieron dos osos del
monte y despedazaron a cuarenta y
dos de esos muchachos. De allí se fue al monte Carmelo, y de allí regreso a
samaria.
3
Joram
hijo de acab comenzó a reinar en samaria sobre Israel en el año dieciocho de
Josafat, rey de juda. Reino doce años. Pero hizo lo malo a los ojos de Jehová,
aunque no como su padre y su madre, pues quito las estatuas de baal que su madre
había hecho. No obstante, se entrego a los pecados de jeroboam hijo de nabat,
que hizo pecar a Israel, y no se aparto de ellos. Mesa rey de moab, era
propietario de ganados y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil
carneros con su lana. Pero cuando acab murió, el rey de moab se rebelo contra
el rey de Israel. Salió entonces de samaria el rey de joram y paso revista a
todo Israel. Fue y envió a decir a Josafat, rey de juda: el rey de moab se ha
rebelado contra mi: ¿quieres venir conmigo a la guerra contra moab?. El rey de
juda respondió: iré, porque yo soy como tu, mi pueblo como tu pueblo, y mis
caballos como los tuyos. Y añadió: ¿ por que camino iremos?
Joram respondió: por el
camino del desierto de edom. Salieron pues, el rey de Israel ,el rey de juda
y el rey de edom. Como tuvieron que dar un rodeo por el desierto, a los
siete días de camino les falto agua para el ejercito y para las bestias que los
seguían. Entonces el rey de Israel dijo: - ¡ ah! Jehová ha llamado a estos
tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
Pero Josafat dijo: - ¿ acaso no hay aquí profeta de Jehová para que
consultemos a Jehová por medio de el? uno de los siervos del rey de Israel
dijo: - aquí esta Eliseo hijo de safat, que servia a Elías. – este tendrá
palabra de Jehová- afirmo Josafat. El rey de Israel Josafat y el rey de edom
descendieron hacia donde el estaba. Pero Eliseo dijo al rey de Israel: - ¿qué
tengo yo que ver contigo? ¡ vete a los profetas de tu padre y a los profetas de
tu madre! El rey de Israel le respondió: - no, porque Jehová ha reunido a
estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas. Eliseo dijo: -
¡ vive Jehová de los ejércitos en cuya presencia estoy! Que si no
sintiera respeto por Josafat, rey de juda, no te miraría a ti ni te vería.
Pero ahora traedme un músico. Mientras el músico tocaba, la mano de Jehová se
poso sobre Eliseo, quien dijo: así ha dicho Jehová: haced en este valle muchos
estanques. Porque así dice Jehová: no
veréis viento, ni veréis lluvia, pero este valle se llenara de agua y beberéis
vosotros, vuestras bestias y vuestros ganados. Y como esto es poca cosa a los
ojos de Jehová, el entregara también a los moabitas en vuestras manos.
Destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, talareis todo buen árbol,
cegareis todas las fuentes de aguas y destruiréis con
piedras toda tierra fértil. Aconteció pues, que a la mañana cuando se
ofrece el sacrificio de la parte de edom vinieron
las aguas y la tierra se inundo. Al enterarse todos los de moab que los
reyes subían a pelear contra ellos se juntaron desde los que apenas podían ceñir
armadura en adelante, y se pusieron en la frontera. Cuando se levantaron
por la mañana y brillo el sol sobre las aguas, vieron los de moab desde lejos
las aguas rojas como sangre y dijeron: ¡ esto es sangre derramada a espada!
Los reyes se han vuelto uno contra otro y cada uno a dado a muerte a su
compañero. Con que ¡ al botín, moab!. Pero cuando llegaron al campamento de
Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de moab , los cuales
huyeron ante ellos. Entonces los persiguieron, mataron a los de moab, asolaron
las ciudades y en todas las tierras fértiles echo cada uno su piedra y
las llenaron. Cegaron también todas las fuentes de las aguas y derribaron todos
los buenos árboles. Solo quedo en pie la ciudad de kir-hareset, pero los
honderos la rodearon y la destruyeron. Cuando el rey moab vio que lo vencían en
la batalla, tomo consigo setecientos hombres que manejaban espada para atacar al
rey de edom, pero no pudieron hacerlo. entonces
tomo a su primogénito, que había de reinar en su lugar, y lo sacrifico
en holocausto sobre el muro. Esto provoco tan gran enojo contra Israel, que se
alejaron de allí y regresaron a su tierra.
4
Una
de las mujeres de los hijos de los profetas clamo a Eliseo diciendo: - tu
siervo, mi marido ha muerto, y tu sabes que tu siervo era temeroso de Jehová.
Pero el acreedor ha venido para llevarse a dos hijos míos como siervos. Eliseo
dijo: - ¿qué puedo yo hacer por ti? Dime que tienes en tu casa. Ella respondió:
- tu sierva no tiene ninguna cosa en la casa, sino una vasija de aceite. El le
dijo: - ve y pídeles vasijas prestadas a todos sus vecinos, vasijas vacías,
todas las que puedas conseguir. Luego entra
y enciérrate junto a tus
hijos. Ve llenando todas las vasijas y poniendo aparte las que estén llenas. Se
fue la mujer y se encerró con sus hijos. Ellos le traían las vasijas y ella
echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a uno de sus
hijos: - tráeme otras vasijas. – no hay mas vasijas – respondió el.
entonces ceso el aceite. Ella fue a contárselo al hombre de Dios, el
cual dijo: - ve, vende el aceite y
paga a tus acreedores; tu y tus hijos vivid de lo que quedé. Aconteció también
que un día pasaba Eliseo por sunem, y una mujer importante que allí vivía le
invito insistentemente a que se quedara a comer. Cuando el pasaba por allí,
venia a la casa a comer. Entonces la mujer dijo a su marido: - mira, yo se que
este que siempre pasa por nuestra casa es un santo hombre de Dios. Te ruego que
hagamos un pequeño aposento de paredes, pongamos allí una cama, una mesa, una
silla y un candelabro, para que cuando el venga a visitarnos, se quede en el.
aconteció que un día vino el por allí, se quedo en aquel
aposento y allí durmió. Entonces dijo a giezi, su criado: - llama a
esta sunamita. El criado la llamo y cuando ella se presento ante el, Eliseo dijo
a giezi: - diles: ciertamente te
has mostrado solicita hacia nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que
haga por ti? ¿ necesitas que hable por ti al rey o el general del ejercito?.
– yo habito en medio de mi pueblo – respondió ella. - ¿qué pues haremos
por ella? – dijo el. y giezi respondió: -
ella no tiene hijos y su marido es viejo. – llámala – dijo Eliseo.
El la llamo y ella se paro a la puerta. Entonces Eliseo le dijo: - el año que
viene, por este tiempo, sostendrás un hijo en tus brazos. Ella dijo: - no señor
mío, varón de Dios, no te burles de tu sierva. Al año siguiente, la mujer
concibió y dio a luz un hijo, en el tiempo que Eliseo le había dicho. Y el niño
creció. Pero un día en que vino a ver a su padre que estaba con los segadores,
comenzó a gritarle: - ¡ay, mi cabeza, mi cabeza!
- llévalo a su madre – dijo el padre a un criado. Este lo tomo y se lo
llevo a su madre, la cual lo tuvo sentado sobre sus rodillas hasta el mediodía,
cuando murió. Subió ella entonces, lo puso sobre la cama del hombre de Dios y,
cerrando la puerta salió. Luego llamo a su marido y le dijo: - te ruego que envíes
conmigo a alguno de los criados y a una de las asnas para que yo vaya corriendo
a ver al varón de Dios y regrese enseguida.
- ¿para que vas a verlo hoy? No
es luna nueva ni día de reposo – dijo el. – quédate tranquilo – respondió
ella. Después hizo ensillar el asna y dijo al criado: - guía y adelante. No
hagas que me detenga en el camino, sino cuando yo te lo diga. Partió pues, y
llego al monte Carmelo, donde estaba el varón de Dios. Cuando el varón de Dios
la vio de lejos, dijo a su criado giezi: - ahí viene la sunamita. Te ruego que
vayas ahora corriendo a recibirla y le digas: ¿te va bien a ti? ¿ les va bien
a tu marido y a tu hijo?. – bien – dijo ella. Cuando llego adonde estaba el
varón de Dios en el monte, se aisló de sus pies. Giezi se acerco para
apartarla, pero el varón de Dios le dijo: - déjala, porque su alma esta muy
angustiada y Jehová me ha ocultado el motivo; no ha revelado. Ella dijo: - ¿acaso
le pedí yo un hijo a mi señor? ¿ no te dije yo que
no te burlaras de mi? Eliseo dijo entonces a giezi: - ciñe tu cintura,
toma mi bastón en tu mano y ve. Si te encuentras con alguien, no lo saludes, si
alguien te saluda, no le respondas. Luego pondrás mi bastón sobre el rostro
del niño. La madre del niño dijo: - ¡ vive Jehová y vive tu alma, que no te
dejare!. Eliseo se levanto entonces y la siguió. Giezi se había adelantado a
ellos y había puesto el bastón sobre el rostro del niño, pero este no tenia
voz ni daba señales de vida; así que volvió a encontrarse con Eliseo y le
dijo: - el niño no despierta. Cuando Eliseo llego a la casa, el niño ya estaba
muerto, tendido sobre la cama. Entro el entonces, cerro la puerta detrás de
ambos y oro a Jehová. Después subió y se tendió sobre el niño, poniendo su
boca sobre la boca de el, sus ojos
sobre sus ojos y sus manos sobre las manos suyas. Se tendió así sobre el y el
cuerpo del niño entro en calor. Luego se levanto y se paseo por la casa de una
a otra parte. Después subió y se tendió sobre el niño nuevamente. Entonces
el niño estornudo siete veces y abrió los sus ojos. Eliseo llamo a giezi y le
dijo: llama a la sumanita. Giezi la
llamo y cuando ella entro el le
dijo: toma tu hijo. Apenas ella entro se echo a sus pies, postrada en tierra.
Después tomo a su hijo y salió. Eliseo volvió a gilgal cuando había mucha
hambre en la tierra. Los hijos de los profetas estaban
con el, por lo que dijo a su criado: pon una olla grande y haz potaje
para los hijos de los profetas. Unos de ellos salió al campo a recoger hierbas,
hallo una como parra montes y lleno
su falda de calabazas silvestres. Regreso y las rebano en la olla del potaje,
pues no sabia lo que era. Después sirvió para que comieran los hombres. Pero
sucedió que al comer ellos de aquel guisado, empezaron a gritar: -
¡ hombre de Dios, hay
muerte en esa olla! Y no se pudieron comer . entonces Eliseo dijo: traed harina.
La esparció en la olla y dijo: da de comer a la gente. Y no
había ya ningún mal en la olla. Llego entonces un hombre de baal-salisa,
el cual trajo al hombre de Dios primicias de pan, veinte panes de cebada y trigo
nuevo en su espiga. Y Eliseo dijo: - da a la gente para que coma. Su sirviente
respondió: - ¿cómo podré servir esto a cien hombres? Pero Eliseo insistió:
- da a la gente para que coma, porque assí ha dicho Jehová: comerán y sobrara.
Entonces el criado les sirvió, ellos comieron y les sobro conforme a la palabra
de Jehová.
5
Naaman,
general del ejercito del rey de siria, era un hombre que gozaba de gran
prestigio delante del señor, quien lo tenia
en alta estima, pues por medio de el había dado Jehová salvación a
Siria. Era este un hombre valeroso en extremo, pero leproso. De Siria habían
salido bandas armadas que se llevaron cautiva de la tierra de Israel a una
muchacha, la cual se quedo al servicio de la mujer de naaman. Esta dijo a su señora:
- si rogara mi señor al profeta que estaa en samaria, el
lo sanaría de su lepra. Naaman fue
y se lo relato a su señor diciendo: esto y esto ha dicho una muchacha que es de
la tierra de Israel. Y el rey de
Siria le respondió: - esta bien, ve y yo enviare una carta al rey de Israel.
Salió, pues, naaman llevando consigo diez talentos de plata, seis mil piezas de
oro y diez mudas de vestidos, y también le llevo al rey de Israel una carta que
decía: cuando recibas esta carta sabrás por ella que yo te envió a mí siervo
naaman para que lo sanes de su lepra. Luego que el rey de Israel leyó la carta
rasgo sus vestidos y dijo: ¿acaso
soy yo Dios, que da vida y la quita, para que este me envié a un hombre a que
lo sane de su lepra? Considerad ahora y ved como busca ocasión contra mi.
Cuando Eliseo, el varón de Dios, oyó que el rey de Israel había rasgado sus
vestidos, envió a decir al rey: ¿por
qué has rasgado tus vestidos? Que venga a mi y sabrá que hay un profeta en
Israel. Llego naaman con sus caballos y
su carro y se paro a las puertas de la casa de Eliseo. Entonces Eliseo le envió
un mensajero a decirle: ve y lávate siete veces en el jordán; tu carne se
restaurara y serás limpio. Naaman
se fue enojado diciendo: yo que pensaba: de seguro saldrá en seguida, y puso en
pie invocara el nombre de Jehová Dios, alzara su mano, tocara la parte enferma
y sanara la lepra. Abana y farfar, ríos de damasco, ¿no son mejores que todas
las aguas Israel? Si me lavo en ellos, ¿ no quedare limpio también?.
Y muy enojado se fue de allí. Pero sus criados se le acercaron y le
dijeron: - padre mío si el profeta te mandara hacer algo difícil, ¿ no lo harías?
¿cuánto mas si solo te ha dicho: lávate y serás limpio?. Descendió entonces
naaman y se zambullo siete veces en el jordán, conforme a la palabra del varón
de Dios, y su carne se volvió como la carne de un
niño, y quedo limpio. Luego volvió con todos sus acompañantes adonde
estaba el nombre de Dios, se presento delante de el y le dijo: - ahora conozco
que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas un
presente de tu siervo. Pero el dijo: - ¡ vive Jehová en cuya presencia estoy!
, que no la aceptare. Y aunque le instaba a que aceptara alguna cosa, Eliseo no
quiso. Entonces naaman dijo: - te ruego pues, ¿no se dará a tu siervo de esta
tierra la carga de un par de mulas? Porque de aquí en adelante tu siervo no
sacrificara holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová.
En esto perdone a Jehová a tu siervo: cuando
mi señor el rey, entre en el templo de rimon para adorar allí, y se apoye
sobre mi brazo, si yo también me inclino en el templo de rimon, si hago tal
cosa, que Jehová perdone en esto a tu siervo. Eliseo le respondió: - vete en
paz. Se fue pues, y camino como
media legua de tierra. Entonces giezi, criado de Eliseo, el varón
de Dios, pensó: mi señor ha dejado marchar a este sirio, naaman sin
aceptar de sus manos las cosas que había traído. ¡ vive Jehová que correré
tras el a ver si obtengo alguna cosa!. Siguió giezi a naaman y cuando naaman
vio que venia corriendo detrás de el se bajo
del carro para recibirlo, y
le pregunto: - ¿ va todo bien? – todo bien – respondió el. pero mi señor
me envía a decirte: acaban de venir a verme de los montes de Efraín dos jóvenes
de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata y dos
vestidos nuevos. Naaman dijo: - toma por favor los dos talentos. Le insistió y
ato los dos elementos de plata en dos bolsas, junto con dos vestidos nuevos, y
lo dio todo a dos de sus criados para que lo llevaran a cuestas delante de giezi.
Cuando llego a un lugar secreto, lo tomo de manos de ellos y lo guardo en la
casa. Luego mando a los hombres que se fueran. Entonces entro y se presento ante
su señor. Eliseo dijo: - ¿de donde vienes, giezi? – tu siervo no ha ido a
ninguna parte – respondió el. pero Eliseo insistió: - cuando aquel hombre
descendió de su carro para recibirte, ¿ no estaba también allí mi corazón?
¿ acaso es tiempo de tomar plata y tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas,
bueyes, siervos, y siervas? Por tanto la lepra de naaman se te pegara a ti y a
tu descendencia para siempre. Y salió de su presencia leproso, blanco como la
nieve.
6
Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: - mira el lugar en que
vivimos contigo es estrecho para nosotros. Vayamos ahora al jordán, tomemos
cada uno una viga y hagamos allí un lugar donde habitar. – id, pues –
respondió Eliseo. – te rogamos que vengas con tus siervos – dijo uno. –
iré – respondió el. se fue, pues, con ellos, y cuando llegaron al jordán,
cortaron la madera. Pero aconteció que
mientras uno derribaba un árbol se le cayo el hacha al agua, y grito diciendo:
- ¡ ay señor mío, era prestada! - ¿dondee
cayo? – pregunto el varón de Dios. El le mostró el lugar. Entonces
Eliseo corto un palo, lo hecho allí e hizo flotar el hacha. – recógela –
dijo Eliseo. El otro extendió la mano y la recogió. Estaba el rey de Siria en
guerra contra Israel y en consejo con sus siervos dijo: en tal y en tal lugar
estará mi campamento. Entonces el
varón de Dios envió a decir al rey de Israel: no pases por tal lugar, porque
los sirios van hacia allá. De manera que el rey de Israel enviaba gente a aquel
lugar que el varón de Dios le había dicho. Así lo hizo una y otra vez con el
fin de cuidarse. El corazón del rey de Siria se turbo por esto, así que llamo
a sus siervos y les dijo: - ¿ no me descubriréis vosotros quien de los
nuestros esta de parte del rey de Israel? Uno de los siervos respondió: - no,
rey y señor mío, el profeta Eliseo, que esta en Israel, es el que hace saber
al rey de Israel las palabras que tu hablas en tus habitaciones mas secreta.
El rey ordeno: - id y ved
donde esta, para que yo envié a apresarlo. Alguien le dijo: - esta en dotan. Y
el rey envió allí gente de a caballo, carros y un gran ejercito, los cuales
llegaron la noche y sitiaron la ciudad. El criado que servia al varón de Dios
se levanto de mañana y salió. Al ver que el ejercito tenia sitiada la ciudad
con gente de a caballo y carros, dijo Eliseo: - ¡ ah señor mío! ¿qué
haremos? Eliseo respondió: - no tengas miedo, porque mas son los que están con
nosotros que los que están con ellos. Y oro Eliseo, diciendo: te ruego Jehová,
que abras sus ojos para que veas. Jehová abrió entonces los ojos del
criado, y este vio que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros
de fuego alrededor de Eliseo. Cuando los sirios descendían hacia el, oro Eliseo
a Jehová y dijo: te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y Jehová los
hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo. Después les dijo Eliseo:
no es este el camino ni es esta la ciudad; seguidme y yo os guiare al
hombre que buscáis. Y los siguió a samaria. Cuando llegaron a samaria, dijo
Eliseo: Jehová abre los ojos de estos para que vean. Jehová les abrió los
ojos y vieron que se hallaban en medio de samaria. Al verlos el rey de Israel le
pregunto a Eliseo: - ¿ los matare padre mío? El le respondió:
- no los mates. ¿matarías tu a los tomaste cautivos con tu espada y con
tu arco? Sírveles pan y agua; que coman y beban, y que vuelvan a sus señores.
Entonces se les preparo una gran comida. Cuando hubieron comido y bebido, los
despedio y ellos volvieron a su señor. Y nunca mas vinieron bandas armadas de
Siria a la tierra de Israel. Después de esto aconteció que ben-adad, rey de
Siria, se reunió todo su ejercito, subió y sitio a samaria. A consecuencia de
aquel sitio, hubo una gran hambruna en samaria; tan duro era, que la cabeza de
un asno se vendía por ochenta piezas de
plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de
plata. Al pasar un día el rey de Israel por el muro, una mujer le grito: - ayúdanos
rey y señor mío. El rey respondió: - si no te salva Jehová, ¿con que te
puedo salvar yo? ¿con lo del granero o del lagar?
Y añadió el rey: - ¿qué tienes? Ella respondió: - esta mujer me
dijo: trae acá a tu hijo, nos lo
comemos hoy y mañana comeremos al mío. Cocimos,
pues, a mi hijo, y nos lo comimos. Al día siguiente yo le dije: trae acá a tu
hijo para que nos lo comamos. Pero ella ha escondido a su hijo.
Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer rasgo sus vestidos paso
por el muro y el pueblo vio las ropas ásperas que traía ceñidas a su cuerpo.
Y el rey exclamo: traiga Dios sobre mi el peor de los castigos, si la cabeza de
Eliseo hijo de safat queda hoy sobre sus hombros. Eliseo estaba sentado en su
casa, y con el estaban sentados los ancianos. El rey le había enviado un hombre
pero antes que el mensajero llegara Eliseo dijo a los ancianos: - ¿ no habéis
visto como este hijo de homicida
envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, cuando llegue el mensajero cerrad la
puerta e impedidle entrar. ¿ acaso no se oye tras él el ruido de los pasos de
su amo? Aun estaba hablando con ellos, cuando el mensajero descendió adonde el
estaba y le dijo: - ciertamente todo este mal viene de Jehová. ¿qué puedo
esperar ya de el?.
7
Dijo
entonces Eliseo: - oíd la palabra de Jehová: así dijo Jehová: mañana a
estas horas valdrá un siclo el seah de flor de harina, y un siclo dos seahs de
cebada a al puerta de samaria. Un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba,
respondió al varón de Dios y le dijo: - si Jehová abriera ahora ventanas en
el cielo, ¿ seria esto así? El dijo: - tu lo veras con tus
propios ojos, pero no comerás de ello. Había en la entrada de la puerta
cuatro hombres leprosos, y se decían los unos a los otros: - ¿por qué estamos
aquí esperando la muerte? Si tratamos de entrar en la ciudad, morimos en ella,
por el hambre que en la ciudad; y si nos quedamos aquí, también moriremos.
Vamos, pues, ahora y pasémonos al campamento de los sirios: si ellos nos
dan la vida, viviremos, y si nos dan la muerte, moriremos. Se levantaron, pues,
al anochecer, para ir, al campamento de los sirios, y al llegar a la entrada del
campamento de los sirios no había allí a nadie. Jehová había hecho que en el
campamento de los sirios se oyera estruendo de carros, ruido de caballos y el
estrépito de un gran ejercito, por lo que se dijeron unos a otros: el rey de
Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los heteos y a los
reyes de los egipcios para que vengan a atacarnos. Así que se levantaron y
huyeron al anochecer, abandonando sus tiendas, sus caballos, sus asnos y el
campamento tal cual estaba. Huyeron para salvar sus vidas. Cuando los leprosos
llegaron al limite del campamento, entraron en
una tienda, comieron y bebieron, tomaron de allí plata, oro y vestidos,
y fueron a esconderlos. Después volvieron, entraron en otra tienda, y de allí
también tomaron cosas que fueron a esconder. Luego se dijeron unos a otros: -
no estamos haciendo bien. Hoy es día de buenas noticias y nosotros callamos. Si
esperamos hasta el amanecer, nos alcanzara nuestra maldad. Vamos pues, ahora,
entremos y demos la noticia en la casa del rey.
Fueron pues, llamaron a los guardias de la puerta de la ciudad, y les
gritaron diciendo: nosotros fuimos al campamento de los sirios y no había allí
nadie, ni se oía ninguna voz humana; solo estaban los caballos atados, los
asnos también atados y el campamento intacto. Los porteros gritaron y lo
denunciaron dentro, en el palacio del rey. Se levanto el rey de noche y dijo a
sus siervos: - os voy a decir lo que nos ha hecho los sirios. Ellos saben que
tenemos hambre, han salido de las tiendas y se han escondido en el campo,
pensando: cuando hayan salido de la ciudad los tomaremos vivos y entraremos en
ella. Entonces unos de los siervos propuso: - tomen ahora cinco de los caballos
que han quedado en la ciudad (porque los que quedan acá también perecerán,
como toda la multitud de Israel que ya ha perecido). Los enviaremos para ver que
pasa. Tomaron, pues, dos caballos de un carro y los envió el rey al campamento
de los sirios, diciendo: id y ved. Ellos los siguieron hasta el jordán y vieron
que todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los sirios habían
arrojado por la premura. Regresaron los mensajeros del rey y lo hicieron saber
al rey. Entonces el pueblo salió y saqueo el campamento de los sirios. Y
conforme a la palabra de Jehová, fue vendido un seah de flor de harina por un
siclo, y dos seahs de cebada por un siclo. En rey había puesto a la puerta a
aquel príncipe sobre cuyo brazo el se apoyaba, pero el pueblo lo atropello a la
entrada, y murió, conforme a lo que había dicho el varón de Dios cuando el
rey descendió a el. aconteció, pues, de la manera que el varón de Dios había
anunciado al rey, al decir: serán vendidos por un siclo dos sehas de cebada y
el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana a estas horas, a la
puerta de samaria. A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de
Dios: si Jehová abriera ventanas en el cielo, ¿ pudiera suceder esto?. Y el le
había dicho: tu lo veras con tus ojos, pero no comerás de ello. Y así le
sucedió, porque el pueblo lo atropello a la entrada, y murió.
8
Hablo Eliseo con
aquella mujer a cuyo hijo le había revivido, y le dijo: levántate, vete tu y
toda tu casa a vivir donde puedas, porque Jehová ha llamado al hambre, la cual
vendrá sobre la tierra por siete años. Entonces la mujer se levanto e hizo
como el varón de Dios le dijo: ella y su familia se fueron a vivir durante
siete años a la tierra de los filisteos. Cuando pasaron los siete años, la
mujer volvió de la tierra de los filisteos, y fue a implorar al rey por su
casa y por sus tierras. El rey estaba hablando con giezi, criado del varón
de Dios, y le decía: te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho
Eliseo. Y mientras giezi le contaba al rey como había revivido a un muerto,
llego la mujer a cuyo hijo el había revivido, para implorar al rey por su casa
y por sus tierras. Entonces dijo giezi: rey y señor mío, esta es la mujer y
este es su hijo, al cual Eliseo revivió. El rey pregunto a la mujer y ella se
lo contó. Entonces el rey le ordeno a un oficial: haz que le devuelvan todas
las cosas que eran suyas y todos los frutos de sus tierras, desde el día que
dejo el país hasta ahora. Luego Eliseo se fue a damasco. Ben-adad, rey de
Siria, estaba enfermo, y le avisaron: el varón de Dios ha
venido aquí. Entonces el rey dijo a hazabel: toma en tus manos un
presente, ve a recibir al varón de Dios y consulta por medio de el a
Jehová, preguntando: ¿sanare de esta enfermedad?. Tomo, pues, hazael en sus
manos un presente de entre los bienes de damasco, cargados en cuarenta camellos,
y fue a su encuentro. Al llegar se detuvo ante el y le dijo: - tu hijo ben-adad,
rey de Siria me ha enviado a preguntarte: ¿ sanare de esta enfermedad?. Eliseo
le dijo: - ve y dile: seguramente sanaras. Sin embargo, Jehová me ha revelado
que ciertamente morirá. El varón de Dios lo miro fijamente y estuvo así hasta
hacer que se ruborizara. Luego el varón de Dios se echo a llorar. Entonces
hazael le pregunto: - ¿por qué llora
mi señor? El respondió: - porque
se el mal que vas hacer a los hijos de Israel: pegaras fuego a sus fortalezas, a
sus jóvenes mataras a espada, estrellaras a sus niños y abrirás el vientre a
las mujeres que estén en cintas.
Hazael dijo: - pues, ¿ que es tu siervo, este perro, para que haga tan grandes
cosas? Eliseo respondió: - Jehová me ha revelado que tu serás rey de seria.
Hazael se fue y se presento ante su
señor , el cual le pregunto: - ¿ que te ha dicho Eliseo? El respondió: - me
dijo que seguramente sanaras. Pero al día siguiente
tomo un paño, lo metió en agua y lo puso sobre el rostro de ben-adad,
el cual murió. En su lugar reino hazael. En el quinto año de joram hijo de
acab, rey de Israel, comenzó a reinar joram hijo de Josafat, rey de juda. Hasta
entonces Josafat había sido rey de juda. Tenia joram treinta y dos años cuando
comenzó a reinar y reino ocho años en Jerusalén. Anduvo en el camino de los
reyes de Israel, como había hecho la casa de acab, porque una hija de acab fue
su mujer, así que hizo lo malo ante los ojos de Jehová. Con todo, Jehová no
quiso destruir a juda, por amor de David, su siervo, pues había prometido
darles una lámpara a el y a sus hijos para siempre. En tiempos de joram se
rebelo edom contra el dominio de juda y proclamaron su propio rey. Joram con
todos sus carros, paso por el templo a zair. Se levanto por la noche y ataco a
los de edom, los cuales lo habían sitiado junto con los capitanes de los
carros, pero el pueblo huyo a sus tiendas. No obstante, edom se libero del
dominio de juda, hasta hoy. En aquel tiempo también se rebelo libna. Los demás
hechos de joram y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas
de los reyes de juda? Joram durmió con sus padres y fue sepultado con ellos en
la ciudad de David. En su lugar reino ocozias, su hijo. En el años doce de
joram hijo de acab ,rey de Israel, comenzó a reinar ocozias hijo de joram, rey
de juda. Ocozias tenia veintidós años cuando comenzó a reinar y reino un año
en Jerusalén. El nombre de sui padre fue atalia hija de omri, rey de Israel.
Anduvo en el camino de la casa de acab, e hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
como la casa de acab, porque era yerno de la casa de acab. Partió con joram
hijo de acab para hacer la guerra a hazael, rey de Siria, en ramot de galaad,
pero los sirios hirieron a joram. El rey joram regreso a jezreel para curarse de
las heridas que los sirios que le hicieron frente a ramot, cuando peleaba contra
hazael, rey de Siria. Como joram hijo de acab estaba enfermo, ocozias hijo de
joram rey de juda, descendió a visitarlo en jezreel.
9
Entonces el
profeta Eliseo llamo a uno de los hijos de los profetas y le dijo: ciñe tu
cintura, toma esta redoma de aceite en tus manos y ve a ramot de galaad. Cuando
llegues allá, veras allí a jehu hijo de Josafat hijo de nimsi. Entra haz que
se levante de entre sus hermanos y llévalo a otra habitación. Toma luego la
redoma de aceite, derrámala sobre su cabeza y di: así dice Jehová: yo te he
ungido como rey de Israel. Entonces abre la puerta y echa a correr sin
detenerte. Partió pues el joven profeta hacia ramot de galaad. Cuando llego,
los jefes del ejercito estaban reunidos. Entonces dijo: - jefe, tengo que
decirte una palabra. - ¿a cual de todos nosotros? – pregunto jehu. – a ti,
jefe – respondió el profeta. Jehu se levanto
y entro en la casa. Entonces en otro derramo el aceite sobre la cabeza y
le dijo: - así dijo Jehová, Dios de Israel:
yo te he ungido como rey del pueblo de Jehová de Israel. Herirás la
casa de acab, tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los
profetas y la sangre de todos los siervos de Jehová, derramada por la mano de
jezabel. Toda la casa de acab perecerá
y exterminare a todo varón de acab en Israel, tanto al siervo como al libre.
Tratare a la casa de acab como a la
casa de jeroboam hijo de nabat y como a la casa de baasa hijo de ahias. A
jezabel se la comerán los perros en el campo de jezreel y no habrá quien la
sepulte. En seguida abrió la puerta y echo a correr. Cuando jehu salió a
reunirse con los siervos de su señor, estos le dijeron: - ¿ todo va bien? ¿
para que vino a verte ese loco? – vosotros conocéis a ese hombre y lo que
dijo – respondió el. – mentira; cuéntanoslo ahora – dijeron ellos. Jehu
respondió: - esto me ha hablado: así ha dicho Jehová: yo te he ungido como
rey de Israel. Entonces cada uno tomo apresuradamente su manto y lo puso debajo
de jehu en un trono alto. Luego tocaron la bocina y gritaron: jehu es el rey. Así
conspiro jehu hijo de Josafat hijo
de nimsi, contra joram. ( estaba entonces joram defendiendo a ramot de gaalad
con todo Israel, a causa de hazael, rey de Siria. Pero el rey joram había
vuelto a jezreel para curarse de las heridas que los sirios le habían hecho
cuando peleaba contra hazael, rey de Siria) y jehu dijo: si esta es vuestra
voluntad, ninguno escape de la ciudad para ir a dar la noticia en jezreel. Jehu
cabalgo entonces y se fue a jezreel, porque joram estuvo allí enfermo. También
estaba allí ocozias, rey de juda, que había descendido a visitar a joram. El
atalaya que estaba en la torre de jezreel vio la tropa de jehu que venia y dijo:
- veo una tropa. Joram dijo:
- ordena a un jinete que vaya a reconocerlos y les pregunte: ¿ vienen en
son de paz?. Fue, pues, el jinete a reconocerlos y les pregunto: - el rey dice:
¿vienen en son de paz? Jehu le dijo: - ¿que
tienes tu que ver con la paz? Ponte detrás de mi. Luego el atalaya aviso
diciendo: - el mensajero llego hasta ellos, pero no vuelve.
Entonces el rey envió otro jinete, que al llegar donde estaban ellos,
dijo: - el rey dice así: ¿vienen en son de paz?. Y jehu respondió:
- ¿qué tienes tu que ver con la paz? Ponte detrás de mi. El atalaya
volvió a decir: - también este llego hasta ellos, pero no vuelve, y el marchar
del que viene es como el marchar de jehu hijo de nimsi, pues viene
impetuosamente. Entonces dijo joram: - unce el carro. Cuando estaba uncido su
carro, salieron joram, rey de Israel, y
ocozias, rey de juda, cada uno en su carro, y partieron al encuentro de jehu, al
cual hallaron en la heredad de nabot, el de jezreel. Cuando vio joram a jehu,
dijo: - ¿ vienes en son de paz, jehu? El respondió: - ¿qué paz puede haber
con las fornicaciones de jeabel, tu madre, y sus muchas hechicerías? Entonces
joram volvió las riendas y huyo, mientras le gritaba a ocozias: - ¡ traición,
ocozias! Pero jehu tenso su arco e hirió a joram por la espalda; la flecha le
atravesó el corazón y el cayo en su carro. Dijo luego jehu a bidcar, su capitán:
levántalo y échalo a un extremo de la heredad de nacot, el de jezreel.
Acuérdate que cuando tu y yo íbamos juntos con la gente de acab, su
padre, Jehová pronuncio esta sentencia sobre el: yo he visto ayer la sangre de
nabot y la sangre de sus hijos, dijo Jehová, y en esta misma heredad te daré
tu paga, dijo Jehová. Levántalo
pues, ahora, y échalo en la
heredad de nabot, conforme a la palabra de Jehová. Al
ver esto ocozias, rey de juda, huyo por el camino de la casa del huerto.
Pero jehu lo persiguió diciendo: herid también a este que va en el carro. Lo
hirieron a la subida de gur, junto a ibleam. Pero ocozias
huyo a meguido, y allí murió. Sus siervos lo llevaron en un carro a
Jerusalén y allá lo sepultaron con sus palabras en su sepulcro
de la ciudad de David. En el undécimo año de joram hijo de acab comenzó
a reinar acozias sobre juda. Después se fue jehu a jezreel. Al enterarse
jezabel, se pinto los ojos con
antimonio, atavió su cabeza entraba jehu por la puerta , ella dijo: - ¿ todo
le va bien a zimri, asesino de su señor? Alzo
el entonces su rostro hacia la ventana y dijo: - ¿quién esta conmigo? ¿
quien? Se inclinaron hacia el dos o tres eunucos. Y jehu les ordeno: - echadla
abajo. ellos la echaron, y parte de su sangre salpico la pared y los caballos. Y
el la atropello. Entro luego jehu, y después que comió y bebió, dijo: - id
ahora a ver aquella maldita y sepultadla,
pues es hija de rey. Pero cuando fueron a sepultarla no hallaron de ella mas que
la calavera, los pies y las palmas de las manos. Entonces regresaron a comunicárselo.
Y el dijo: - esta es la palabra que Dios pronuncio por medio de su siervo
Elías, el tisbita: en la heredad de jezreel se comerán los perros las carnes
de jezabel. El cuerpo de jezabel será como estiércol sobre la superficie
del campo en la heredad de jezreel, de manera que nadie pueda decir: esta
es jezabel.
10
Acab tenia en
samaria setenta hijos, así que jehu escribió cartas y las envió a samaria a
los principales de jezreel, a los ancianos y los tutores de los hijos de acab,
diciendo: inmediatamente que lleguen estas cartas a vosotros, como tenéis a los
hijos de vuestro señor, y también tenéis carros
y gente de a caballo, la ciudad fortificada y las armas, escoged al mejor
y al mas recto de los hijos de vuestro señor, ponedlo en el trono de su padre y
pelead por la casa de vuestro señor. Pero ellos tuvieron gran temor y dijeron:
si dos reyes no pudieron resistirle, ¿ como le resistiéremos nosotros?
Entonces el mayordomo, el gobernador de la ciudad, los ancianos
y los tutores enviaron a decir a jehu: siervos tuyos somos y haremos todo
lo que nos mandes. No elegiremos
como rey a ninguno , haz lo que bien te parezca. Les
escribió por segunda vez diciendo: si estáis de mi parte y queréis
obedecerme, tomad las cabezas de los hijos varones de vuestro señor y venid a
verme a jezreel mañana a esta hora. Los setenta hijos varones del rey estaban
con los principales de la ciudad, que los criaban. Cuando recibieron las cartas,
tomaron los hijos del rey y degollaron a los setenta varones; pusieron sus
cabezas en canastas y se las enviaron a jezreel. Y llego un mensajero a darle la
noticia diciendo: - han traído las
cabezas de los hijos del rey. El le respondió: - ponedlas en dos montones a la
entrada de la puerta, hasta mañana. A la mañana siguiente salió jehu, y
puesto en pie, dijo a todo el pueblo: Vosotros sois inocentes. Fui yo quien
conspiro contra mi señor y le dio muerte; pero, ¿quién ha dado muerte a todos
estos? Sabed ahora que de la palabra que Jehová hablo sobre la casa de acab
nada caerá en tierra, y que Jehová ha cumplido lo que dijo por medio de su
siervo Elías. Manto entonces jehu a todos los que
habían quedado en la casa de acab en jezreel, a todos sus príncipes, a
todos sus familiares y a sus sacerdotes, hasta que no quede ninguno. Luego se
levanto de allí para ir a samaria, y en el camino llego a una casa de esquileo,
de los pastores. Hallo allí a los hermanos de ocozias, rey de juda, y les
pregunto: - ¿quién sois vosotros? Ellos respondieron: - somos hermanos de
ocozias y hemos venido a saludar a
los hijos del rey y a los hijos de
la reina. Entonces el le dijo: apresadlos vivos. Después que los tomaron vivos,
los degollaron junto al pozo de la casa de esquileo. Eran cuarenta y dos
varones, y no quedo ninguno de ellos. Cuando partió de allí, se encontró con
jonadab hijo de recab. Después que lo hubo saludado, el dijo:
- ¿es tan recto de corazón como el mío lo es con el tuyo?
- lo es – le respondió. – puesto que lo es, dame la mano. Jonadab le
dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro y le dijo: - ven conmigo y
veras mi celo por Jehová. Lo llevo, pues, en su carro. Luego que jehu llego a
samaria, mato a todos los descendientes de acab que allí habían quedado, hasta
exterminarlos, conforme a la palabra que Jehová había anunciado por medio de
Elías. Después reunió jehu a todo el pueblo y
les dijo: acab sirvió poco
a baal, pero jehu lo servirá mucho. Llamadme, pues, a todos los profetas de
baal, a todos sus siervos y todos sus sacerdotes, sin que falte ninguno, porque
tengo un gran sacrificio que hacer a baal y cualquiera que falte morirá. Esto
hacia jehu con astucia, para exterminar a los que honraban a baal. Luego dijo
jehu: santificad un día solemne a
baal. Y ellos lo convocaron. Entonces envió jehu mensajeros por todo Israel, y
vinieron todos los adoradores de baal, de tal manera que no hubo ninguno que no
viniera. Entraron en el templo de baal, y el templo de baal se lleno en extremo
a extremo. Dijo entonces al encargado de las vestiduras: saca las vestiduras
para todos los sacerdotes de baal. El les saco las vestiduras. Y entro jehu con
jonadab hijo de recab en el templo de baal, y dijo a los adoradores de baal:
mirad y ved que no haya aquí entre vosotros alguno de los adoradores de Jehová,
sino solo los adoradores de baal. Cuando ellos entraron para ofrecer sacrificios
y holocaustos, jehu puso fuera a ochenta hombres valientes y les advirtió:
cualquiera que deje vivo a alguno de los hombres que yo he puesto en vuestras
manos, lo pagara con su vida. Después que ellos acabaron de ofrecer el
holocausto, jehu, dijo a los de su guardia y a los capitanes: entrad y matadlos;
que no escape ninguno. Los de la guardia y los capitanes los mataron a espada y
los dejaron tendidos. Luego fueron hasta el lugar santo del templo de baal,
sacaron las estatuas del templo de baal y las quemaron. Quebraron la estatua de
baal, derribaron el templo de baal y lo convirtieron en letrinas hasta hoy. Así
jehu extermino a baal de Israel. Con todo eso, jehu no se aparto de los pecados
con que jeroboam hijo de nabat hizo pecar a Israel, y dejo en pie los becerros
de oro que estaban en bet-el y en dan. Y Jehová dijo a jehu: por cuanto has
obrado buen haciendo lo recto delante de mis ojos e hiciste a la casa de acab
conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentaran sobre el
trono de Israel hasta la cuarta generación. Pero jehu no se cuido
de andar en la ley de Jehová, Dios de Israel, con todo su corazón, ni
se aparto de los pecados con que jeroboam había hecho pecar a Israel. En
aquellos días comenzó Jehová a cercenar el territorio de Israel. Hazael los
derroto en todas las fronteras, desde el oriente del jordán, por toda la tierra
de galaad, de gad, de Rubén y de manases, desde aroer, que estas junto al
arroyo arnon, hasta galaad y basan. Los demás hechos de jehu, todo lo que hizo
y toda su valentía, ¿no esta escrito en el libro de las crónicas de
los reyes de Israel? Durmió jehu
con sus padres y lo sepultaron en samaria. En su lugar reino joacaz, su hijo. En
el tiempo que reino jehu sobre Israel en samaria fue de veintiocho años.
11
Cuando
atalia, madre de ocozias, vio que su hijo había muerto, se levanto y destruyo
toda la descendencia real. Pero josaba, hija del rey joram, hermana de ocozias,
tomo a joas hijo de ocozias y los saco furtivamente de entre los hijos del rey a
quienes estaban matando, y junto con su nodriza lo oculto de atalia en el
dormitorio, y de esta forma no lo mataron. Seis años estuvo escondido con ella
en la casa de Jehová, mientras atalia reinaba sobre el país. Pero el séptimo
año envió en llamar joida a los jefes de centena, capitanes y gente de la
guardia, los metió consigo en la casa de Jehová. Hizo con ellos una alianza
bajo juramento en la casa de Jehová, y les mostró al hijo del rey. Luego les
mando: esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros estará de
guardia de la casa del rey el sábado. Otra tercera parte estará a la puerta de
sur y la otra tercera parte a la puerta del cuartel de la guardia; así
guardareis la casa, para que no sea allanada. Pero las dos secciones de vosotros
que salen de guardia el sábado tendréis la guardia de la casa de Jehová,
junto al rey. Estaréis alrededor del rey por todos lados, cada uno con sus
armas en la mano, y cualquiera que penetre en las filas, morirá. Acompañareis,
al rey cuando salga y cuando entre. Los jefes de centenas hicieron todo como el
sacerdote joiada les había mandado. Cada uno tomo a los suyos, esto es, a los
que entraban el sábado y a los que salían el sábado, y vinieron junto al
sacerdote joiada. El sacerdote dio a los jefes de centena las lanzas y los
escudos que habían pertenecido al rey David y estaban en la casa de Jehová.
Los de la guardia se pusieron en fila, cada uno con sus armas en la mano, desde
el lado derecho hasta el lado izquierdo de la casa, junto a altar y el templo,
alrededor del rey. Saco entonces
joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y ungiéndolo lo
hicieron rey. Luego batieron palmas
y gritaron: ¡ viva el rey! Cuando atalia oyó el estruendo del pueblo que corría,
entro en el templo de Jehová, donde estaban todos. Miro, y vio al rey, que
estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, a los príncipes y los
trompeteros junto al rey, y a todo el pueblo del país que se regocijaba y
tocaba las trompetas. Entonces atalia, rasgando sus vestidos, clamo a voz en
cuello: ¡ traición, traición! Pero el sacerdote joiada ordeno a los jefes de
centena que gobernaban el ejercito: sacadla fuera del recinto del templo, y al
que la siga, matadlo a espada. Como el sacerdote había dicho que no la mataran
en el templo de Jehová, le abrieron paso y la mataron en el camino por donde
entran los de a caballo a la casa
del rey. Entonces joiada hizo un pacto entre Jehová, el rey y el pueblo, que
seria el pueblo de Jehová; asimismo entre el rey y el pueblo. Luego todo el
pueblo de la tierra entro en el templo de baal y lo derribaron. También
despedazaron completamente sus altares y sus imágenes, y mataron a matan,
sacerdote de baal, delante de los altares. Después el sacerdote puso una
guardia en la casa de Jehová, tomo a los jefes de centenas, los capitanes, la
guardia y todo el pueblo del país,
y llevaron al rey, por el camino de la puerta de la guardia, desde la casa de
Jehová hasta la casa del rey. Y se
sentó joas en el trono de los reyes. Todo el pueblo de la tierra se regocijo. Y
como atalia había muerto a espada junto a la casa del rey, la ciudad permaneció
tranquila. Siete años tenia joas cuando comenzó a reinar.
12
En
el séptimo año de jehu comenzó a reinar joas y reino cuarenta años en
Jerusalén. El nombre de su madre era sibina, de beerseba. Joas, hizo lo recto
ante los ojos de Jehová todo el tiempo que lo dirigió el sacerdote joiada. Con
todo, los lugares altos no se lo quitaron, porque el pueblo aun sacrificaba y
quemaba incienso en los lugares altos. Joas dijo a los sacerdotes: todo el
dinero consagrado que se acostumbra traer a la casa de Jehová, el dinero del
rescate de cada persona, según esta estipulado, y todo el dinero que cada uno
de su propia voluntad trae a la casa de Jehová, que lo reciban los sacerdotes,
cada uno de manos de sus familiares, y con el reparen los portillos del
templo dondequiera que se hallen grietas.
Pero en el año veintitrés del rey joas aun
no habían reparado los sacerdotes las grietas del
templo. Llamo entonces el rey joas al sumo sacerdote joiada y a los demás
sacerdotes y les dijo: ¿por qué no reparáis las grietas del templo?
De ahora en adelante, pues, no teméis mas el dinero de vuestros
familiares, sino dadlo para reparar las grietas del templo. Los sacerdotes
consintieron en no tomar mas dinero del pueblo, ni tener a su cargo reparar las
grietas del templo. Pero el sumo sacerdote joaida tomo un cofre e hizo en la
tapa un agujero, lo puso junto al altar, a la mano derecha conforme se entra en
el templo de Jehová, y los sacerdotes que guardaban la puerta ponían allí el
dinero que se traía a la casa de Jehová. Cuando veían que había mucho dinero
en el cofre, venia el secretario del rey y el sumo sacerdote, contaban el dinero
que hallaban en el templo de Jehová y lo guardaban. Entregaban el dinero
suficiente a los que hacían la obra y a los que tenían a su cargo la casa de
Jehová. Ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y maestros que reparaban
la casa de Jehová, y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y la
piedra de cantería para reparar las grietas de la casa de Jehová, y en todo lo
que se gastaba en la casa para repararla. Pero de aquel dinero que se traía a
la casa de Jehová, no se hacían tazas de plata, ni despabiladeras, ni
jofainas, ni trompetas, ni ningún otro utensilio de oro ni de plata para el
templo de Jehová, pues, lo daban a los que hacían la obra, y con el reparaban
la casa de Jehová. No se le pedía cuentas
a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo
dieran a los que hacían la obra, porque ellos lo hacían fielmente. El
dinero por el pecado y el dinero por la culpa no se llevaba a la casa de
Jehová, porque era de los
sacerdotes. Por ese entonces subió hazael, rey de Siria, peleo contra gat y la
tomo. Luego hazle se propuso subir contra Jerusalén, por lo que joas rey de
juda, tomo todas las ofrendas que habían dedicado sus antepasados Josafat,
joram, y ocazias, reyes de juda, y las que el mismo había dedicado, y todo el
oro que se hallo en los tesoros de la casa de Jehová y en la casa del rey, y lo
envió a hazael, rey de Siria, el cual se retiro de Jerusalén. Los demás
hechos de joas y todo lo que hizo, ¿ no esta escrito en el libro de las crónicas
de los reyes de juda? Sus siervos se levantaron, tramaron una conjura
y mataron a joas en la casa de milo, cuando descendía a sila. Así
pues, sus siervos josacar hijo de simeat, y
jozabad hijo de somer, lo hirieron y murió. Lo sepultaron con sus padres
en la ciudad de David. En su lugar reino amasias, su hijo.
13
En
el año veintitrés de joas hijo de ocozias , rey de juda, comenzó a reinar
sobre Israel en samaria joacaz hijo de juhu. Reino diecisiete años, pero hizo
lo malo ante los ojos de Jehová, pues siguió en los pecados de jeroboam hijo
de nabat el que hizo pecar a Israel; y no se aparto de ellos. Por lo tanto se
encendió el furor de Jehová contra Israel, y por largo tiempo los entrego en
manos de hazael rey de Siria, y en manos de ben-adad hijo de hazael. Pero joacaz
oro en presencia de Jehová, y Jehová
lo escucho, porque había visto la aflicción de Israel, pues el rey de Siria
los afligía. (Y dio Jehová un salvador a Israel que los saco del poder de los
sirios, y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas, como antes. Con
todo, no se apartaron de los pecados de la casa de jeroboham, el que hizo pecar
a Israel; en ellos anduvieron, y
también la imagen de asera permaneció en samaria). A joacaz no le había
quedado gente, sino cincuenta hombres de a caballo, diez carros y
diez mil hombres de a pie,
pues el rey de Siria los había destruido y los había reducido a polvo del que
se pisotea. El resto de los hechos de joacaz, todo lo que hizo y sus hazañas,
¿no esta escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? Joacaz
durmió con sus padres y lo sepultaron en samaria. En su lugar reino joas, su
hijo. En el año treinta y siete de joas, rey de juda, comenzó a reinar en
samaria sobre Israel joas hijo de
joacaz. Reino dieciséis años, pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová: no
se aparto de todos los pecados de jeroboam hijo
de nabat, el que hizo pecar a Israel, sino que anduvo en ello. Los demás
hechos de joas, todo lo que hizo y la manera esforzada con que guerreo contra
amasias, rey de juda, ¿no esta escrito en el libro de las crónicas de los
reyes de Israel? Joas durmió con sus padres y jeroboam se sentó sobre su
trono. Joas fue sepultado en samaria con los reyes de Israel. Estaba Eliseo
enfermo de la enfermedad que lo
llevaría a la muerte, cuando descendió a
verlo joas, rey de Israel, y llorando delante de el dijo: - ¡ padre mío, padre
mío , carro de Israel y su caballería! Eliseo le dijo: - toma un arco y unas
flechas. Tomo el entonces un arco y unas flechas. Luego dijo Eliseo el rey de
Israel: - pon tu mano sobre el arco. Y puso el su mano sobre el arco. Entonces
puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey y dijo: - abre la ventana que da
al oriente. Cuando el abrió , le
dijo Eliseo: - tira. El lo hizo y
Eliseo dijo: - flecha de salvación de Jehová y flecha de salvación contra
Siria. Tu herirás a los sirios en afec hasta exterminarlos. Después volvió a
decir: - toma las flechas. Luego que el rey de Israel las tomo, le ordeno: -
golpea la tierra. El la golpeo tres veces y se detuvo. Entonces el varón de
Dios, enojado contra el, le dijo: - de dar cinco o seis golpes, habrías
derrotado a Siria hasta no quedar ninguno, pero ahora derrotaras a Siria solo
tres veces. Eliseo murió y los sepultaron. Ya entrado el año, vinieron bandas
armadas de moabitas a la tierra. Aconteció que estaban unos sepultando a un
hombre cuando súbitamente vieron una banda armada; entonces arrojaron el cadáver
en el sepulcro de Eliseo. Pero tan pronto toco el muerto los huesos de Eliseo,
revivió y se puso en pie. Así pues, rey de Siria, afligió a
Israel todo el tiempo de joacaz. Pero Jehová tuvo misericordia y se
compadeció de ellos; se volvió hacia ellos a causa de su pacto con Abraham,
Isaac y Jacob, y no quiso
destruirlos ni echarlos de delante de su presencia hasta hoy. Murió hazael, rey
de Siria, y reino su lugar ben-adad, su hijo. Regreso joas hijo de joacaz y
rescato de manos de ben- adad hijo de hazael las ciudades que este había tomado
de manos de joacaz, su padre, en la guerra. Tres veces lo derroto joas, y
restituyo las ciudades a Israel.
14
En
el año segundo de joas hijo de joacaz, rey de Israel, comenzó a reinar amasias
hijos de jaas, rey de juda. Cuando comenzó
a reinar tenia veinticinco años, y reino en Jerusalén veintinueve años. El
nombre de su madre era joadan, de Jerusalén. Hizo lo recto ante los ojos de
Jehová, aunque no como David, su padre, ya
que hizo conforme a todas las cosas que había hecho joas, su padre. Con todo,
los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo aun sacrificaba y quemaba
incienso en esos lugares altos. Cuando reino se afianzo en sus manos, mato a los
siervos que habían dado muerte al rey, su padre. Pero no mato a los hijos de
los que le dieron muerte, conforme a lo que esta escrito en el libro de la ley
de moisés, donde Jehová mando diciendo: No harán morir a los padres por los
hijos, ni los hijos por los padres, sino que
cada uno morirá por su propio pecado. Amasias mato asimismo a diez mil edomitas
en el valle de la sal, tomo a sela por asalto y la llamo jocteel, como se la
conoce hasta hoy. Entonces amasias envió mensajeros a joas hijo de joacaz hijo
de jehu, rey de Israel, diciéndole: ven, para que nos veamos las caras. Pero
joas, rey de Israel, envió a amasias, rey de juda, esta respuesta: el cardo que
esta en el Líbano envió a decir al cedro que esta en el Líbano: Dale tu hija
por mujer a mi hijo. Pero las fieras que están en el Líbano pasaron y
pisotearon el cardo. Ciertamente has derrotado a edom y tu corazón se ha
envanecido; gloríate, pues, pero quédate en tu casa. ¿para que te metes en un
mal que te hará caer junto a juda?. Pero amasias no escucho, por lo cual subió
joas, rey de Israel, y se enfrentaron en bet-semes de juda, el y amasias, rey de
juda. Juda cayo delante de Israel, y cada cual huyo a su tienda. Joas, rey de
irael, tomo prisioneros en bet-semes a amasias, rey de juda, hijo de joas hijo
de ocozias. Luego marcho a Jerusalén y rompió el muro de la ciudad desde la
puerta de Efraín hasta la puerta de la esquina, cuatrocientos codos en total.
Se apodero, además, de todo el oro, al plata
y todos los utensilios que hallaron en la casa de Jehová y los tesoros
de la casa del rey. Y después de tomar como rehenes a los hijos del rey,
regreso a samaria. Los demás hechos que ejecuto joas, sus hazañas,
y como peleo contra amasias, rey de juda, ¿no esta escrito en el libro
de las crónicas de los reyes de Israel? Joas durmió con sus padres y fue
sepultado en samaria con los reyes de Israel. En su lugar reino jeroboam, su
hijo. Amasias hijo de joas, rey de juda, vivió quince años después de la
muerte de joas hijo de joacaz, rey
de Israel. Los demás hechos de amasias, ¿no están escritos en el libro de las
crónicas de los reyes de juda? Conspiraron contra el en Jerusalén, y el huyo a
laquis, pero lo persiguieron hasta laquis y allí lo mataron. Lo trajeron luego
sobre caballos y lo sepultaron en
Jerusalén con sus padres, en la ciudad de David. Entonces todo
el pueblo de juda tomo a azarias, que tenia dieciséis años, y lo
proclamaron rey en lugar de amasias, su padre. Reedifico
el a elat y, después que el rey durmió con sus padres, la restituyo a
juda. El año quince de amasias hijo de joas, rey de juda, comenzó a reinar
jeroboam hijo de joas en samaria sobre Israel. Reino cuarenta y un años, pero
hizo lo malo ante los ojos de Jehová, pues no se aparto de todos los pecados de
jeroboam hijo de nabat, el que hizo pecar a Israel. Restauro los limites de
Israel desde la entrada de hamat hasta el
mar de araba, conforme a la palabra de Jehová, Dios de irael, la cual había
anunciado por medio de su siervo jonas hijo de amital, profeta que fue de gat-hefer.
Porque Jehová había visto la muy amarga aflicción de Israel:
no había siervo ni libre, ni quien diera ayuda a Israel. Jehová no había
decidido borrar
el nombre de Israel de debajo del cielo, y los salvo por medio de
jeroboam hijo de joas. Los demás hechos de jeroboam y todo lo que hizo, su
valentía, todas las guerras que hizo y como restituyo al dominio de Israel a
damasco y hamag, que habían pertenecido a juda, ¿ no esta escrito en el libro
de las crónicas de los reyes de Israel? Y jeroboam durmió con sus padres, los
reyes de Israel. En su lugar reino Zacarías , su hijo.
15
En el año
veintisiete de jeroboam, rey de Israel, comenzó a reinar azarias hijo de
amasias, rey de juda. Cuando comenzó a reinar tenia dieciséis años y
cincuenta y dos años reino en Jerusalén. El nombre de la madre era jecolias,
de Jerusalén. Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las
cosas que su padre amasias había hecho. Con todo, los lugares altos no se
quitaron, pues aun el pueblo sacrificaba y quemaba incienso en los lugares
altos. Pero Jehová hirió al rey con lepra, y estuvo leproso hasta el día de
su muerte. Habito el rey en casa separada y jotam su hijo, tenia el palacio a su
cargo y gobernaba al pueblo. Los demás hechos de azarias y todo lo que hizo, ¿
no esta escrito en el libro de las crónicas de los reyes de juda? Azarias durmió
con sus padres y lo sepultaron con ellos en la ciudad de David. En su lugar
reino jotan, su hijo. En el año treinta y ocho de azarias, rey de juda, Zacarías
hijo de jeroboam reino seis meses sobre Israel. Pero hizo lo malo ante los ojos
de Jehová, como lo habían hecho sus padres: no se aparto de los pecados de
jeroboam hijo de nabat, el que hizo pecar a Israel. Contra el conspiro salum
hijo de jabes, lo hirió en presencia de su pueblo, lo mato y reino en su lugar.
Los demás hechos de Zacarías estas escritos en el libro de las crónicas de
los reyes de Israel. Esta era la palabra de Jehová que había dicho a jehu:
tus, hijos hasta la cuarta generación, se sentaran en el trono de Israel. Y fue
así. Salum hijo de jabes comenzó a reinar en el año treinta y nueve de uzias,
rey de juda. Solo reino un mes en samaria, porque mánahem hijo de gadi subió
de tirsa, llego a samaria e hirió a salum hijo de jabes. Después de matarlo,
reino en su lugar. Los demás hechos de salum y la conspiración que tramo están
escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel. Entonces manahem
saqueo a tifsa y a todos los que en ella estaban,
y también sus alrededores, a partir de tirsa. La saqueo porque no le habían
abierto las puertas, y le abrió el vientre
a todas las mujeres que estaban encintas. En el
año treinta y nueve de azarias, rey de juda, máname hijo de gadi reino
en samaria sobre Israel. Reino diez años, pero hizo lo malo ante los ojos de
Jehová: en todo su tiempo no se aparto de los pecados de jeroboam hijo de nabat,
el que hizo pecar a Israel. En su tiempo, pul, rey de asiría, vino a atacar la
tierra. Mánahem dio pul mil
talentos de plata para que le ayudara a confirmase en
el reino. Mánahem obtuvo
este dinero de todos los poderosos y opulentos de Israel; cada uno debió pagar
un impuesto de cincuenta ciclos de plata para dar al rey de asiría. Entonces el
rey de asiría se volvió, y no se detuvo allí en el país. Los demás hechos
de mánahem y todo lo que hizo, ¿no
esta escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Mánahem durmió con sus
padres y reino en su lugar pekaia, su hijo. En el año cincuenta de azarias, rey
de juda, pekaia hijo de mánahem reino dos años en samaria sobre Israel. E hizo
lo malo ante los ojos de jehova: no se aparto de los pecados de jeroboam hijo de
nabat, el que hizo pecar a Israel. Peka hijo de remalias, capitán suyo,
conspiro contra el y lo hirió en samaria, en el palacio de la casa real, en
compañía de argob y de arie, y de cincuenta hombres de los hijos de los
galaaditas. Después que lo mato, reino en su lugar. Los demás hechos de pekaia,
y todo lo que hizo esta escrito en
el libro de las crónicas de los reyes de Israel. En el año cincuenta y dos
azarias, rey de juda, reino peka hijo de remalias en samaria sobre Israel. Reino
veinte años, e hizo lo malo ante los ojos de Jehová: no se aparto los pecados
de jeroboam hijo de nabat, el que hizo pecar a Israel. En los días de peka, rey
de Israel, llego tiglat-pileser, rey de los asirios, y tomo a ijon, abel-bet-maaca,
janoa, cedes, azor, galaad, galilea y toda la tierra de neftali; y llevo sus
habitantes cautivos a asiría. Oseas hijo de ela conspiro contra peka hijo de
remalias, lo hirió de muerte y reino en su lugar a los veinte años de jotam
hijo de uzcias. Los demás hechos de peka,
y todo lo que hizo esta escrito en el libro de las crónicas de los reyes
de Israel. En el segundo año de peka hijo de remalias, rey de Israel, comenzó
a reinar jotam hijo de uzias, rey de juda. Cuando comenzó a reinar tenia
veinticinco años, y reino dieciséis años en Jerusalén. El nombre de su madre
era jerusa, hija de sadoc. El hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a
todas las cosas que había hecho su padre uzias. Con todo, los lugares altos no
fueron quitados, pues el pueblo aun sacrificaba y quemaba incienso en los
lugares altos. Edifico el la puerta mas alta de la casa de Jehová. Los demás
hechos de jotam, todo lo que hizo, ¿no esta escrito en el libro de las crónicas
de los reyes de juda? En aquel tiempo comenzó Jehová a enviar contra juda a
rezin, rey de Siria, y a peka hijo
de remalias. Jotam durmió con sus padres y fue sepultado con ellos en la ciudad
de David, su padre. En su lugar reino acaz su hijo.
16
En
el año diecisiete de peka hijo de remalias comenzó a reinar acaz hijo de jotam,
rey de juda. Cuando comenzó a reinar acaz tenia veinte años, y reino en
Jerusalén dieciséis años, pero no hizo lo recto ante los ojos de Jehová, su
Dios, como su padre David, sino que anduvo en el camino de los reyes de Israel,
y aun hizo pasar por fuego a su hijo, según las practicas abominables de las
naciones que Jehová echo de delante de los hijos de Israel. Asimismo sacrifico
y quemo incienso en los lugares
altos, sobre los collados y debajo de todo árbol frondoso. Entonces rezin, rey
de Siria, y peka hijo de remalias, rey de Israel, subieron a Jerusalén para
atacarla y sitiar a acaz, pero no pudieron tomarla. En aquel tiempo el rey de
edom recobro elat para edom, y echo de elat a los hombres de juda. Los de edom
llegaron a elat y habitaron allí hasta hoy. Entonces acaz envió embajadores a
tiglat-pileser rey de asiría, diciendo: yo soy tu siervo y tu hijo. Sube y defiéndeme
de manos del rey de Siria y de manos del rey de Israel, que se han levantado
contra mi. Acaz tomo la plata y el
oro que había en la casa de Jehová y en los tesoros de la casa real, y envió
al rey de asiría un presente. El rey de asiría atendió su petición, pues
subió contra damasco y la tomo, se llevo cautivos sus habitantes a kir y mato a
rezin. Después fue el rey acaz a
encontrarse en damasco con tiglat-pileser, rey de asiría. Cuando el rey acaz
vio el altar que estaba en damasco, envió al sacerdote Urías el diseño y la
descripción del altar, conforme a todos los detalles. Y el sacerdote Urías
edifico el altar, de acuerdo con todo lo que el rey acaz le había enviado a
damasco. Así lo hizo el sacerdote Urías, antes que el rey acaz regresara de
damasco. Cuando el rey llego de damasco y vio el altar, se acerco y ofreció
sacrificios en el; encendió su holocausto
y su ofrenda, derramo sus libaciones y esparció la sangre de sus
sacrificios de paz junto al altar. Traslado
el altar de bronce que estaba delante de Jehová, en la parte delantera
de la casa, entre el altar y el templo de Jehová, y lo puso al lado norte del
altar. Después mando el rey de acaz al sacerdote Urías: en el gran altar
encenderás el holocausto de la mañana y la ofrenda, asimismo el
holocausto de todo el pueblo de la tierra, su ofrenda y sus libaciones; esparcirás
sobre el toda la sangre del holocausto y toda la sangre del
sacrificio. El altar de bronce será
mío para consultar en el. el sacerdote Urías hizo conforme a todas las cosas
que el rey acaz le mando. Luego el rey
acaz corto los tableros de las basas y les quito las fuentes;
quito también el mar de sobre los bueyes
de bronce que estaban debajo de el y lo puso sobre el suelo de piedra. Por causa
del rey de asiría quito del templo de Jehová el pórtico para el sábado que
habían edificado en la casa y el pasadizo de afuera, el del rey. Los demás
hechos que puso por obra acaz, ¿ no están todos escritos en el libro de las crónicas
de los reyes de juda? El rey acaz durmió con sus padres y fue sepultado con
ellos en la ciudad de David. En su lugar reino su hijo ezequias.
17
En el año duodécimo
de acaz, rey de juda, oseas hijo de ela comenzó a reinar en samaria sobre
Israel. Reino nueve años, e hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no
como los reyes de Israel que habían sido antes de el. salmanasar, rey de los
asirios, subió contra oseas, quien fue hecho su siervo y le pagaba tributo.
Pero el rey de asiría descubrió que oseas conspiraba, pues había enviado
embajadores a so, rey de Egipto, y no pago tributo al rey de asiría, como lo
hacia cada año, por lo que el rey de asiría lo detuvo y lo encerró en la casa
de la cárcel. Luego el rey de asiría invadió todo el país y sitio a samaria
y estuvo sobre ella tres años. En el año nueve de oseas, el rey de asiría
tomo samaria y llevo a Israel cautivo a asiría. Los estableció en halah, en
habor junto al rió gozan, y en las ciudades de los medos.
Esto sucedió porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová, su Dios,
que los saco de la tierra de Egipto, de bajo la mano del faraón, rey de Egipto.
Adoraron a dioses ajenos y anduvieron en los estatutos de las naciones que Jehová
había expulsado de delante de los hijos de Israel, así como en los estatutos
que hicieron los reyes de Israel. Los hijos de Israel hicieron secretamente
cosas impropias contra Jehová, su Dios: se edificaron lugares altos en todas
las ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fortificadas,
y levantaron estatuas e imágenes de asera en todo collado alto
y debajo de todo árbol frondoso. Quemaron incienso en todos los lugares
altos, a la manera de las naciones que Jehová había traspuesto de delante de
ellos, e hicieron cosas muy malas para provocar a ira a Jehová. Servían además
a los ídolos, acerca de los cuales Jehová les había dicho: vosotros no habéis
de hacer tal cosa. Jehová amonesto
entonces a Israel y a juda por
medio de todos los profetas y de todos los videntes diciendo: ¡
volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos y mis
ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo proscribí a vuestros padres y que
os he enviado por medio de mis siervos los profetas. Pero ellos no obedecieron,
sino que se obstinaron tanto como sus padres, los cuales no creyeron en Jehová,
su Dios. Desecharon sus estatutos, el pacto que el había hecho con sus padres y
los testimonios que el les había prescrito, siguiendo en pos de vanidades y
haciéndose vanos ellos mismos, por imitar a las naciones que estaban alrededor
de ellos, aunque Jehová les había mandado que no obraran como ellas. Dejaron
todos los mandamientos de Jehová, su Dios; se hicieron imágenes fundidas de
dos becerros, y también imágenes de asera; adoraron a todo ejercito de los
cielos y sirvieron a baal; hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por el
fuego, se dieron a adivinaciones y agüeros , y se entregaron a hacer lo malo
ante los ojos de Jehová, provocando su ira. Por lo tanto, Jehová se enfureció
tanto contra Israel, que los quito de delante de su rostro, y solo quedo la
tribu de juda. Pero ni aun juda guardo los mandamientos de Jehová, su Dios,
sino que anduvieron en las costumbres de Israel había establecido. Entonces
desecho Jehová a toda la descendencia de Israel, los afligió y los entrego en
manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia. Cuando separo a Israel de
la casa de David y ellos hicieron rey a joroboam hijo de nabat, jeroboam aparto
a Israel del camino de Jehová y les hizo cometer un gran pecado. Los hijos de
Israel anduvieron en todos los pecados que cometio jeroboam y no se apartaron de
ellos, hasta que Jehová aparto a Israel de su presencia, como lo había
anunciado por medio de todos los profetas, sus siervos. Así Israel fue llevado
cautivo de su tierra a asiría, hasta el día de hoy. El rey de asiría llevo
gente de Babilonia, de cuta, de ava, de hamat y de sefarvaim, y la puso en las
ciudades de samaria, en lugar de los hijos de Israel. Así ocuparon samaria y
habitaron en sus ciudades. Pero
aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que como no temían
a Jehová, el envió contra ellos leones que los mataban. Entonces dijeron al
rey de asiría: las gentes que tu trasladaste y pusiste en las ciudades de
samaria no conocen la ley de Dios de aquella tierra, y el ha echado en medio de
ellos leones que los matan, porque no conocen la ley de Dios de la
tierra. Y el rey de asiría ordeno: llevad allá a alguno de los
sacerdotes que trajisteis de ese lugar , que vaya y habite allí y les enseñe
la ley del Dios del país. Entonces uno de los sacerdotes que se habían llevado
cautivo de samaria, fue y habito en bet-el, y les enseño como habían de temer
a Jehová. Pero cada nación se hizo sus dioses en la ciudad donde habitaba, y
los pusieron en los templos de los lugares altos que habían construido los de
samaria. Los de Babilonia hicieron a sucot-benot, los de cuta hicieron a nergal,
y los de hamat hicieron a asima. Los de aveos hicieron a nibhaz y a tartac. Y
los de sefarvaim quemaban sus hijos en el fuego para adorar a adramelec y a
anamelec, dioses de sefarvaim. Temían además a Jehová, e hicieron del bajo
pueblo sacerdotes para los lugares altos, los cuales sacrificaban para ellos en
los templos de los lugares altos. Aunque temían a Jehová, honraban a sus
dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados.
Todavía hoy hacen como antes: no temen a Jehová ni guardan sus estatutos ni
sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová
a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel. Cuando Jehová hizo un
pacto con ellos, les mando: no temeréis a otros dioses ni los adorareis, ni los
serviréis, ni haréis sacrificios. Solo a Jehová, que os saco de la tierra de
Egipto con gran poder y brazo extendido, a este temeréis, a este adorareis y a
este haréis sacrificio. Los estatutos, derechos, ley y mandamientos
que os dio por escrito cuidareis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis
a dioses ajenos. No olvidareis el pacto que hice con vosotros ni temeréis a
dioses ajenos, sino temed a Jehová, vuestro Dios, y el os librara de manos de
todos vuestros enemigos. Pero ellos no escucharon, sino que hicieron según su
costumbre antigua. Así, aquellas gentes temieron a Jehová y al mismo
tiempo sirvieron a sus ídolos. También sus hijos y sus nietos, tal como
hicieron sus padres, así hacen hasta hoy.
18
En
el tercer año de oseas hijo de ela, rey de Israel, comenzó a reinar hijo de
acaz, rey de juda. Cuando comenzó a reinar tenia veinticinco años y reino en
Jerusalén veintinueve años. El nombre
de su madre era abi, hija de Zacarías. Hizo lo recto ante los ojos de Jehová,
conforme a todas las cosas que había hecho David, su padre. Quito los lugares
altos, quebró las imágenes, rompió los símbolos de asera e hizo pedazos la
serpiente de bronce que había hecho moisés, porque hasta entonces los hijos de
Israel le quemaban incienso; y la llamo nehustan. En Jehová, Dios de Israel,
puso su esperanza. Entre todos los reyes de juda no hubo otro como el, antes ni
después, pues siguió a Jehová y no se aparto de el, sino que guardo los
mandamientos que Jehová prescribió a moisés. Jehová estaba con el, y
adondequiera que iba, prosperaba. Ezequias se rebelo contra el rey de asiría y
no le sirvió. También derroto a los filisteos hasta gaza
y sus fronteras, desde las torres de las atalayas hasta la ciudad
fortificada. En el cuarto año del rey ezequias, que era el año séptimo de
oseas hijo de ela, rey de Israel, subió salmanasar, rey de los asirios, contra
samaria y la sitio. La tomaron al cabo de tres años. En el año sexto de
ezequias, el cual era el año noveno de oseas, rey de Israel, fue tomada
samaria. El rey de asiría llevo cautivo a Israel a asiría, y lo estableció en
halah, junto al rió gozan en habor, en las ciudades de los medos, por
cuanto no habían atendido
a la voz de Jehová, su Dios, sino que habían quebrantado su pacto y no
habían escuchado ni puesto por obra todas las cosas que moisés, siervo de
Jehová, había mandado. A los catorce años del rey ezequias subió senaquerib,
rey de asiría contra todas las ciudades fortificadas de juda y las tomo.
Entonces ezequias rey de juda, envió a decir al rey de asiría que estaba en
laquis: he pecado; retírate de mi país y aceptare todo lo que me impongas. El
rey de asiría impuso a ezequias, rey de juda,
trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro. Entrego por tanto,
ezequias toda la plata que había en la casa de Jehová y
en los tesoros de la casa real. En aquella ocasión ezequias quito el oro
de las puertas del templo de Jehová y de los quiciales que el mismo rey
ezequias había recubierto de oro, y lo dio al rey de asiría. Después el rey
de asiría envió contra el rey ezequias al jefe de los ejércitos, al jefe de
los eunucos y al copero mayor, al frente de un gran ejercito, y estos subieron
de laquis a Jerusalén para atacarla. Al llegar acamparon junto al acueducto del
estanque de arriba en el camino de la heredad de lavador. Llamaron luego al rey
y salió a encontrarse con ellos eliaquim hijo de hilcias, el mayordomo, sebna,
el escriba y joa hijo de asaf, el canciller. Y
el copero mayor les dijo: - decid ahora a ezequias: así dice el gran rey
de asiría: ¿ que confianza es esta
en que te apoyas? Dices ( pero son palabras vacías): consejo tengo y fuerzas
para la guerra. Pero ¿ en que confías, que te has rebelado contra mi?
Veo que confías en este bastón de caña astillada, en Egipto, que si
uno se apoya en el se le clava y le traspasa la mano. Tal es el faraón, rey de
Egipto, para todos los que en el confían. Si me decís: nosotros confiamos en
Jehová, nuestro Dios, ¿no es este aquel cuyos lugares altos y altares ha
quitado ezequias, y ha dicho a juda y a Jerusalén:
delante de este altar adorareis en Jerusalén ?.
ahora, pues, te ruego que hagas un trato con mi señor, el rey de asiría:
yo te daré dos mil caballos si tu consigues jinetes para ellos. ¿cómo podrias
resistir a un capitán, o al menor de los siervos de mi señor, aunque estés
confiado en Egipto, con sus carros y su gente de a caballo? ¿acaso he venido yo
ahora a este lugar para destruirlo sin contar con Jehová? Jehová me ha dicho:
sube a esta tierra y destrúyela. Entonces eliaquim hijo de hilcias y sebna y
joa respondieron al copero mayor: - te rogamos que hables a tus siervos en
arameo, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros en lengua de
juda a oídos del pueblo que esta sobre el muro. El copero mayor le dijo:
- ¿acaso me ha enviado mi señor para decir esta palabras a ti y a tu señor
, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su propio estiércol
y beber su propia orina con nosotros?. Entonces el copero mayor se puso en pie y
clamo a gran voz en lengua de juda: oíd, la palabra del gran rey, el rey de
asiría. Así ha dicho el rey: no os engañe ezequias, porque no os podrá
librar de mis manos. No os haga ezequias confiar en Jehová, diciendo:
ciertamente nos librara Jehová, y esta ciudad no será entregada en manos del
rey de asiría. No escuchéis a ezequias, porque así dice el rey de asiría:
haced conmigo las paces y rendios ante mi; que cada uno coma de su vid y de su
higuera, y beba cada uno las aguas de su pozo, hasta que yo venga y os lleve a
una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas,
tierra de olivas, de aceite y de miel. Viviréis y no moriréis. No oigáis a
ezequias, porque os engaña cuando
dice: Jehová nos librara. ¿acaso alguno de los dioses de las naciones ha
librado su tierra de manos del rey de asiría? ¿ donde esta el dios de hamat y
de arfad? ¿dónde esta el dios de
sefarvaim, de hena y de iva? ¿pudieron estos dioses librar a samaria de mis
manos? ¿qué dios entre todos los dioses de estas tierras ha librado su tierra
de mis manos, para que Jehová libre de mis manos a Jerusalén? Pero el pueblo
callo y no le respondió ni una palabra, porque el rey había dado
una orden que decía: no le respondáis. Entonces el mayordomo eliaquim
hijo de hilcias, el escriba sebna, y el canciller joa, hijo de asaf, fueron a
ver a ezequias con sus vestidos rasgados y le contaron las palabras del copero
mayor.
19
Cuando el rey
ezequias lo oyó, rasgo sus vestidos, se cubrió con vestiduras ásperas y entro
en la casa de Jehová. Y envió a eliaquim, el mayordomo, a sebna, el escriba, y
a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos
de ropas ásperas, a ver al profeta Isaías hijo de amoz, para que le dijeran:
así ha dicho ezequias: este día es día de angustia, de reprensión y de
blasfemia, porque los hijos están a punto de nacer y la que da a luz no tiene
fuerzas. Quizá oirá a Jehová, tu Dios, todas las palabras del copero mayor, a
quien el rey de los asirios, su señor, ha enviado para blasfemar contra el Dios
viviente y para insultar con palabras, las cuales
Jehová tu Dios, ha oído. Por tanto, eleva una oración por el remanente
que aun queda. Cuando los siervos del rey ezequias llegaron a ver a Isaías,
este le respondió: así diréis a vuestro señor: así ha dicho Jehová: no
temas por las palabras que has oído, con las cuales han blasfemado
contra mi los siervos del rey de asiría. Mira voy a poner en el un espíritu,
oirá un rumor, se volverá a su tierra y allí le haré caer a espada. El
copero mayor regreso y se encontró
al rey de asiría combatiendo contra libna, pues oyó que se había ido de
laquis. Allí el rey de Siria se entero de que tirhaca, rey de Etiopía, había
salido para hacerle la guerra, y volvió para enviar embajadores a ezequias
diciendo: así diréis a ezequias, rey de juda: que no te engañe el Dios en
quien tu confías, diciéndote: Jerusalén
no será entregada en manos del rey de asiría. Has oído lo que han
hecho los reyes de asiría a todas las tierras que han destruido. ¿vas a
escapar tu? ¿acaso libraron sus dioses a las naciones que mis padres
destruyeron, esto es, a gozan, harán,
resef, y a los hijos de edén que
estaban en telasar? ¿ donde esta el rey de hamat, rey de arfad y el rey de la
ciudad de sefarvaim de hena y de iva?. Ezequias tomo la carta de manos de los
embajadores. Después de leerla subió a la casa de Jehová y la extendió
delante de Jehová. Entonces oro ezequias delante de Jehová diciendo: Jehová
Dios de Israel, que moras entre los querubines, solo tu eres Dios de todos los
reinos de la tierra. Tu hiciste el cielo y la tierra. Inclina Jehová tu oído y
oye; abre Jehová tus ojos y mira. Oye las palabras que senaquerib ha enviado a
decirme para blasfemar contra el Dios viviente. Es verdad, Jehová que los reyes
de asiría han destruido las naciones y sus tierras, y que han echado al fuego a
sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos humanos, de
madera o de piedra, y por eso los destruyeron. Ahora pues, Jehová, Dios
nuestro, sálvanos, te ruego, de sus manos, para que sepan todos los reinos de
la tierra que solo tu Jehová eres Dios. Entonces Isaías
hijo de amoz envió a decir a ezequias: así ha dicho Jehová, Dios de
Israel: he oído lo que me pediste acerca de sanaquerib rey de asiría. Esta es
la palabra que Jehová ha pronunciado acerca de el: La virgen hija de sion, te
menosprecia, se burla de ti; a tus espaldas mueve su cabeza la hija de Jerusalén.
¿a quien has insultado y contra quien has blasfemado?, ¿contra quien has
alzado la voz, y levantado altanero tus ojos? Contra el santo de Israel. Por
medio de tus mensajeros has insultado a Jehová y has dicho: con la multitud de
mis carros he subido a las alturas de los montes, a los mas inaccesible del Líbano;
cortare sus altos cedros, sus cipreses mas escogidos; me alojare en sus mas
remotos lugares, en el bosque de sus feraces campos. He cavado y bebido las
aguas extrañas, he sacado con las
plantas de mis pies todos los ríos de Egipto. ¿pero nunca oíste que desde
tiempos antiguos yo lo hice, y que desde los días de la antigüedad lo tengo
ideado? Pues ahora lo he hecho venir: tu causaras desolaciones, y reducirás las
ciudades fortificadas a montones de escombros. Sus habitantes, impotentes,
fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como la hierba del campo, como
la hortaliza verde, como heno de los terrados, que se marchita antes de madurar.
He conocido tu situación, todos tus movimientos, y tu furor contra mi. Por
cuanto te has airado contra mi, por cuanto tu arrogancia ha subido a mis oídos,
voy a poner mi garfio en tu nariz y mi freno en tus labios, y te haré volver
por el camino por donde viniste. Esto te daré por señal, ezequias: este año
comeréis lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que nacerá de suyo. Al
tercer año sembrareis y segareis, plantareis viñas y comeréis el fruto de
ellas. Lo que haya escapado, lo que haya quedado de la casa de juda, volverá a
echar raíces por debajo y llevara fruto por arriba. Porque de Jerusalén saldrá
un resto, y del monte sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos
hará esto. Por tanto, así dice Jehová acerca del rey de asiría: no estará
en esta ciudad; ni la enfrentara con escudo, ni levantara contra ella un
baluarte. Por el mismo camino que vino, volverá, y no entrara en esta ciudad,
dice Jehová. Porque yo amparare esta ciudad para salvarla, por amor a mi mismo
y por amor a David mi siervo. Aconteció que aquella misma noche salió el ángel
de Jehová y mato en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil
hombres. A la hora de levantarse por la mañana, todo era cuerpos de muertos.
Entonces senaquerib, rey de asiría, partió y regreso a ninive donde se quedo.
Y aconteció que mientras el adoraba en el templo de nisroc, su dios, sus hijos
adramelec y sarezer lo hirieron a espada y huyeron a la tierra de ararat. En su
lugar reino esar-hadon, su hijo.
20
En aquellos días
ezequias cayo enfermo de muerte. Y el profeta Isaías hijo de amoz fue a verlo y
le dijo: - Jehová dice así: ordena tu casa, porque vas a morir, ya no vivirás.
Entonces el volvió su rostro a la pared y oro así a Jehová: Te ruego, Jehová,
te ruego que hagas memoria de que he andado fielmente delante de ti y con corazón
integro, que he hecho las cosas que te agradan. Y ezequias lloro amargamente. Y
antes que Isaías saliera hasta la mitad del patio, le hablo Jehová a Isaías y
le dijo: Vuelve y dile a ezequias, príncipe de mi pueblo: así dice Jehová, el
Dios de David, tu padre: he oído tu oración, he visto tus lagrimas y voy a
sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová. Añadiré a tus días
quince años y te librare a ti y a esta ciudad de manos del rey de asiría.
Amparare a esta ciudad por amor a mi mismo y por amor a David, mi siervo. Isaías
dijo: - tomad una masa de higos. La tomaron, la pusieron sobre la llaga y sano.
Y ezequias había dicho a Isaías: - ¿qué señal tendré de que Jehová
me sanara y que dentro de tres días subiré a la casa de Jehová? Respondió
Isaías: - esta señal tendrás de Jehová, de que Jehová hará lo que ha
dicho: ¿quieres que la sombra avance diez grados o que retroceda diez grados?
Ezequias respondió: - fácil cosa es que la sombra decline diez grados, pero no
que la sombra retroceda diez grados. Entonces es profeta Isaías clamo a Jehová,
e hizo retroceder la sombra los diez grados que había avanzado en el reloj de
acaz. En aquel tiempo merodac-baladan hijo
de baladan, rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a
ezequias, porque había oído que ezequias había caído enfermo. Ezequias los
atendió y les mostró toda la casa
de sus tesoros, la plata y el oro, las especias y ungüentos preciosos, su
deposito de armas y todo lo que había en sus tesoros. Ninguna cosa quedo que
ezequias no les mostrara, tanto en su casa como en todos sus dominios. Entonces
el profeta Isaías fue a ver al rey ezequias, y le pregunto: - ¿de donde
vinieron esos hombres y que te dijeron? Ezequias le respondió:
- de lejanas tierras han venido de Babilonia. Isaías le volvió a
preguntar: - ¿qué vieron en tu
casa? Ezequias respondió: - vieron
todo lo que había en mi casa. Nada quedo en mis tesoros que no les mostrara.
Entonces Isaías dijo a ezequias: - oye esta palabra de Jehová: vienen días en
que todo lo que esta en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy
será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice Jehová. Y algunos de los hijos
que salgan de ti, que hayas engendrado, los tomaran para que sean eunucos en el
palacio del rey de Babilonia. Entonces ezequias dijo a Isaías: - la palabra que
has hablado de parte de Jehová es buena. Pues pensaba: al menos en mis días
habrá paz y seguridad. Los demás hechos de ezequias, sus proezas y como hizo
el estanque y el conducto para dotar de agua a la ciudad, ¿ no esta escrito en
el libro de las crónicas de los reyes de juda? Ezequias durmió con sus padres
y en su lugar reino su hijo manases.
21
Doce
años tenia manases cuando comenzó a reinar y reino en Jerusalén cincuenta y
cinco años. En nombre de su madre era hepsiba. Pero hizo lo malo ante los ojos
de Jehová, imitando las abominaciones de las naciones que Jehová había
expulsado de delante de los hijos de Israel. Reedifico
los lugares altos que su padre ezequias había derribado, levanto altares
a baal e hizo una imagen de asera, como había hecho acaz, rey de Israel. Adoro
además a todo el ejercito de los cielos y rindió culto a aquellas cosas.
Asimismo edifico altares en la casa de Jehová de la que Jehová había dicho:
en Jerusalén pondré mi nombre. Y
edifico altares para todo el ejercito de los cielos en los dos atrios de la casa
de Jehová. Además, hizo pasar su hijo por el fuego
y se dio a observar los tiempos , fue agorero e instituyo encantadores y
adivinos, multiplicando así la maldad de sus hechos ante los ojos de Jehová
para provocarlo a ira. También puso una imagen
de asera hecha por el en la casa de
la cual Jehová havia dicho a David y a Salomón su hijo: pondré mi
nombre para siempre en esta casa y en Jerusalén, a la cual escogí entre todas
las tribus de Israel. No volveré hacer que Israel ande errante lejos de la
tierra que di a sus padres, con tal que cumplan todas las cosas que yo les he
mandado y las guarden, conforme a toda ley que mi siervo moisés les mando. Pero
ellos no escucharon y manases los indujo a que obraran peor que las naciones que
Jehová destruyo delante de
los hijos de Israel. Hablo pues, Jehová por medio de sus siervos, los profetas,
diciendo: Por cuanto manases, rey de juda, ha cometido estas abominaciones y ha
obrado peor que todo lo que hicieron los amorreos que le precedieron, y también
ha hecho pecar a juda con sus ídolos; por tanto, así ha dicho Jehová, el Dios
de Israel: yo traigo un mal tan grande sobre Jerusalén y sobre juda, que al que
lo oiga le zumbaran ambos oídos. Mediré a Jerusalén con la misma medida que a
samaria y a la misma plomada que a la casa de acab. Limpiare a Jerusalén como
se limpia un plato que se friega y se vuelve boca abajo. Abandonare el resto de
mi heredad y lo entregare en manos de sus enemigos; serán presa y despojo de
todos sus adversarios, por cuanto han hecho lo malo ante mis ojos y han
provocado mi ira desde el día que sus padres salieron de Egipto hasta hoy. Además,
manases derramo tal cantidad de sangre inocente que lleno
a Jerusalén de extremo a extremo, aparte del pecado con que hizo pecar
a juda, para que hiciera lo malo ante los ojos
de Jehová. Los demás hechos de
manases, todo lo que hizo y el pecado
que cometió, ¿ no esta escrito en
el libro de las crónicas de los reyes de juda? Manases durmió con sus
padres y fue sepultado en el huerto de su casa, en el huerto de uza. En su lugar
reino Amón, su hijo. Veintidós años tenia Amón cuando comenzó
a reinar y reino dos años en Jerusalén. El nombre de su madre era
mesulemet hija de haruz, de jota. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová como
lo había hecho manases su padre. Anduvo en todos los caminos en que su padre
anduvo, sirvió a los ídolos a los cuales había servido su padre, y los adoro.
Dejo a Jehová, el Dios de sus padres, y no anduvo en
el camino de Jehová. Los siervos de Amón conspiraron contra el y
mataron al rey en su casa. Entonces el pueblo de la tierra mato a todos los que
habían conspirado contra el rey Amón, y el pueblo de la tierra proclamo rey en
su lugar a josias su hijo. Los demás hechos de Amón, ¿no están todos
escritos en el libro de la crónicas de los reyes de juda? Fue sepultado en su
sepulcro en el huerto de uza. Y reino en su lugar su hijo josias.
22
Cuando josias
comenzó a reinar tenia ocho años de edad, y reino en Jerusalén de treinta y
un años. El nombre de su madre era jedida, hija de adaia, de boscat. Hizo lo
recto ante los ojos de Jehová y anduvo en todo camino de David, su padre, sin
apartarse a derecha ni a izquierda. En el año dieciocho del rey josias envió
el rey a safan hijo de azalias hijo de mesulam, el escriba a la casa de
Jehová diciendo: Vete a ver al sumo sacerdote hilcias y dile que recoja el
dinero que han traído a la casa de Jehová y ha sido recogido del pueblo por
los guardianes de la puerta. Que se ponga en manos de los que hacen la obra, los
que tienen a su cargo el arreglo de la casa de Jehová, para que los entreguen a
los que hacen la obra de la casa de Jehová, a quienes reparan las grietas de la
casa – a los carpinteros, maestros y
albañiles- , y se pueda comprar madera y piedra de cantería para reparar la
casa. Pero que no se les pida cuentas del dinero cuyo manejo se les confié ,
porque ellos proceden con honradez. Entonces el sumo sacerdote hilcias dijo al
escriba safan: He hallado el libro de la ley en la casa de Jehová. E hilcias
entrego el libro a safan quien lo leyó. Luego el escriba safan se presento ante
el rey y le rindió cuentas diciendo: - tus siervos han recogido el dinero que
se hallo en el templo y se lo han entregado a los que hacen la obra, los que
tienen a su cargo el arreglo de la casa de Jehová. Asimismo el escriba safan
declaro al rey: el sacerdote hilcias me ha dado un libro. Y safan lo leyó
delante del rey. Cuando el rey escucho las palabras del libro de la ley, rasgo
sus vestidos, y dio enseguida esta orden al sacerdote hilcias, ahicam hijo de
safan, a acbor hijo de micaias, al escriba safan y a asaias siervo del rey: id
y preguntad a Jehová por mi, por el pueblo y por todo juda, acerca de
las palabras de este libro que se ha hallado ya que es grande la ira de Jehová
que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon
las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que en el esta
escrito. Entonces el sacerdote hilcias, ahicam, acbor, safan,
y asaias, fueron a ver a la profetisa hulda mujer de salum hijo de ticva
hijo de harhas, encargado del vestuario, la cual vivía en Jerusalén, en el
barrio nuevo de la ciudad y hablaron con
ella. Ella les dijo: así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: decid al hombre
que os ha enviado a mi: Así ha
dicho Jehová: Voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes, todo el mal
de que habla este libro que ha leído el rey de juda, por cuanto me abandonaron
a mi y quemaron incienso a dioses ajenos, provocando mi ira con toda la obra de
sus manos. Mi ira se ha encendido contra este lugar y no se apagara. Pero el rey
de juda, que os ha enviado a consultar a Jehová, le diréis: así ha dicho
Jehová, el Dios de Israel: Por cuanto oíste mis palabras del libro y tu corazón
se enterneció y te has humillado delante de Jehová al escuchar lo que yo he
dicho contra este lugar y contra sus habitantes, que serán asolados y malditos
y por haberte rasgado los vestidos y haber llorado en mi presencia, también yo
te he oído, dice Jehová. Por tanto, haré que te reúnas con tus padres: serás
llevado a tu sepulcro en paz y tus ojos no verán ninguno de los males que yo
traigo sobre este lugar. Y ellos
llevaron la respuesta al rey.
23
Entonces
el rey mando convocar ante el a todos los ancianos de juda y de Jerusalén.
Luego el rey subió a la casa de Jehová con todos los hombres de juda y todos
los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo,
desde el mas pequeño hasta el mas grande. Allí leyó en voz alta todas las
palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.
Después, puesto en pie junto a la columna, el rey hizo un pacto delante de
Jehová, comprometiéndose a que seguirían a Jehová y guardarían sus
mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda
el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban en aquel libro. Y
todo el pueblo confirmo el pacto. El rey mando al sumo sacerdote hilcias, a los
sacerdotes de segundo orden y a los guardianes de la puerta, que sacaran del
templo de Jehová todos los utensilios que habían sido
hechos para baal, asera y todo el ejercito de los cielos. Los quemo fuera
de Jerusalén, en el campo del cedron, he hizo llevar sus cenizas a bet-el.
después quito a los sacerdotes idolatras que habían puestos a los reyes de
juda para que quemaran incienso en los lugares altos de las ciudades de juda y
en los alrededores de Jerusalén,
así como a los que quemaban incienso a baal, al sol y a la luna, a los signos
del zodiaco y a todo el ejercito de los cielos. Hizo también sacar la imagen de
asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del cedron, la
quemo en el valle del cedron, la convertio en polvo y echo el polvo sobre los
sepulcros de los hijos del pueblo.
Además derribo los lugares de
prostitucion idolatrica que estaba en la casa de Jehová, en los cuales tejían
las mujeres tiendas para asera.
Hizo venir a todos los sacerdotes de las ciudades de juda y profano los lugares
altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde geba hasta beerseba. derribo
los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué,
gobernador de la ciudad, situados al lado izquierdo de la puerta de la ciudad.
Pero los sacerdotes de los lugares altos no
subían al altar de Jehová en Jerusalén, sino que comían panes sin levadura
entre sus hermanos. Asimismo profano el tofet que esta en el valle del hijo de
hinom, para que ninguno pasara su hijo o
su hija por fuego ante meloc. Quito también los caballos que los reyes de juda
habían dedicado al sol a la entrada del templo de Jehová, junto a la habitación
de natan-melec, el eunuco, el cual tenia a su cargo los ejidos, y quemo los
carros del sol. Derribo además el rey los altares que estaban sobre la azotea
de la dala de acaz, construidos por los reyes de juda, y los altares que había
hecho manases en los dos atrios de la casa de Jehová. De allí corrió y arrojo
el polvo al arroyo cedron. Asimismo profano el rey los lugares altos que estaban
delante de Jerusalén, a la mano
derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón, rey de Israel, había
edificado a astoret, ídolo abominable de los sidonios a quemos, ídolo
abominable de moab y a milcom, ídolo abominable de los hijos de Amón. Quebró
las estatuas derribo las imágenes de asera y lleno el lugar que ocupaban con
huesos humanos. También el altar que estaba en bet-el y
el lugar alto que había hecho jeroboam hijo de nabat, el que hizo pecar
a Israel. Destruyo aquel altar y su lugar alto, lo quemo y lo hizo polvo, y
prendió fuego a la imagen de asera. Cuando regreso josias y vio los sepulcros
que estaban allí en el monte, mando sacar los huesos de los sepulcros y los
quemo sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había
proclamado el hombre de Dios, el cual había anunciado estas cosas. Después
dijo: - ¿Qué monumento es este que veo? Los de la ciudad le respondieron: -
este es el sepulcro del hombre de Dios que vino de juda y profetizo estas cosas
que tu has hecho sobre el altar de bet-el. el rey dijo: - Dejadlo; que nadie
mueva sus huesos. Así fueron preservados sus huesos y los huesos del profeta
que había venido de samaria. Josias quito también todos los templos de los
lugares altos que estaban en las ciudades de samaria, los cuales habían hecho
los reyes de Israel para provocar a ira, e hizo con ellos como había hecho en
bet-el. mato además sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares
altos que allí estaban y quemo sobre ellos huesos humanos, y volvió a
Jerusalén. Entonces el rey ordeno a todo el pueblo: celebrad la pascua a Jehová,
vuestro Dios, conforme a lo que esta escrito en el libro de este pacto.
No había sido celebrada tal pascua desde los tiempos en que los jueces
gobernaban a Israel, ni en los tiempos de los reyes de Israel y de los reyes de
juda. En el año dieciocho del rey josias se celebro aquella pascua a Jehová en
Jerusalén. Josias barrio asimismo a los encantadores, adivinos y terafines, y
todas las cosas abominables que se veían en la tierra de juda y en Jerusalén,
para cumplir la palabra de la ley que estaban escritas en el libro que el
sacerdote hilcias había hallado en la casa de Jehová. No hubo otro rey antes
de el que se convirtiera a Jehová con
todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la
ley de moisés, ni después de el nació otro igual. Con todo Jehová no desistió
del ardor de su gran ira, que se
había encendido contra juda por todas las provocaciones con que manases lo había
irritado. Y Jehová dijo: También
apartare de mi presencia a juda, como aparte de Israel y desechare a
esa ciudad que había escogido a Jerusalén y a la casa de la que dije:
Allí estará mi nombre. Los demás hechos de josias, y todo lo que hizo, ¿no
esta todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de juda? En aquellos
días el faraón necao, rey de
Egipto, subió hacia el rió eufrates al encuentro del rey de asiría. Contra el
salió el rey josias; pero en cuanto aquel lo vio, lo mato en meguido.
Sus siervos lo pusieron en un carro, lo trajeron muerto de meguido a Jerusalén
y lo sepultaron en un sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomo a joacaz
hijo de josias, lo ungieron y lo proclamaron rey en lugar de su padre. Joacaz
tenia veintitrés años cuando comenzó a reinar y reino tres meses en Jerusalén.
El nombre de su madres era hamutal, hija de jeremías, de libna. E hizo lo malo
ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres había
hecho. El faraón necao lo tuvo preso en rifla, en la provincia de hamat, para
que no reinara en Jerusalén, e impuso al país un tributo de cien talentos de
plata y uno de oro. Entonces el faraón necao puso como rey a eliaquim hijo de
josias, en lugar de josias, su padre, y le cambio el nombre por el joacim. A
joacaz lo tomo y se lo llevo a
Egipto, donde murió. Joacim entrego al faraón la plata y el oro, pero tuvo
que imponer una contribución al país para dar el dinero exigido por la
orden del faraón, sacando la plata y el oro del pueblo de la tierra, según un
estimado de la hacienda de cada uno, para darlo al faraón necao. Joacim tenia
veinticinco años cuando comenzó a reinar y reino once años en Jerusalén. El
nombre de su madre era zebuda, hija de pedaias, de ruma. Pero hizo lo malo ante
los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que sus padres habían hecho.
24
En su tiempo,
nabucodonosor, rey de Babilonia, subió en campaña y joacim se convertio en su
siervo por tres años, pero luego volvió a rebelarse contra el. Jehová envió
contra joacim fuerzas de caldeos, de asirios, de moabitas y de amonitas. Las
envió contra Judea para que las destruyeran conforme a la palabra que Jehová
había anunciado por medio de sus siervos, los profetas. Ciertamente vino esto
contra juda por mandato de Jehová, para apartarla de su presencia, por todos
los pecados cometidos por manases y también por la sangre inocente que derramo,
pues lleno a Jerusalén de sangre inocente. Por tanto, Jehová no quiso
perdonar. Los demás hechos de joacim, y de todo lo que hizo, ¿no esta escrito
en el libro de la crónicas de los reyes de juda? Joacim durmió con sus padres
y en su lugar reino Joaquín,
su hijo. El rey de Egipto nunca mas salió de su tierra, porque el rey de
Babilonia se apodero de todo lo que era suyo desde el rió de Egipto hasta el rió
eufrates. Joaquín tenia dieciocho años cuando comenzó a reinar y reino en
Jerusalén tres meses. El nombre de su madre era nehusta, hija de elnatan, de
Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas
que había hecho su padre. En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los
siervos de nabucodonosor, rey de Babilonia, y la ciudad fue sitiada. Llego también
a la ciudad nabucodonosor, rey de
Babilonia, cuando sus siervos la tenían sitiada. Entonces Joaquín rey de juda,
junto con su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales, se rendio al
rey de Babilonia. En el octavo año de su
reinado, el rey de Babilonia lo tomo prisionero. Después saco de allí
todos los tesoros de la casa de Jehová y los de el casa real. Tal como
lo había dicho Jehová, rompió en pedazos
todos los utensilios de oro que había hecho Salomón, rey de Israel, en
la casa de Jehová. Se llevo cautiva a toda Jerusalén, a todos los príncipes y
a todos los hombres valientes, en numero de diez miel cautivos, y a todos los
artesanos y herreros; no quedo nadie, excepto la gente pobre del país. Asimismo
se llevo cautivos de Jerusalén a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a
las mujeres del rey, a sus oficiales y a
los poderosos de la tierra. A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil,
a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a todos los hombres fuertes y
aptos para la guerra, se llevo cautivos el rey de Babilonia. Luego el rey de
Babilonia puso como rey en lugar de Joaquín a matanias, su tío, y le cambio el
nombre por el de sedequias. Sedequias tenia veintiún años cuando comenzó a
reinar y reino en Jerusalén once años. El nombre de su madre era hamutal, hija
de jeremías, de libna. Hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a
todo lo que había hecho joacim. Vino, pues, la ira de Jehová contra Jerusalén
y juda, hasta que los echo de su presencia. Después sedequias se rebelo contra
el rey de Babilonia.
25
Aconteció en el
noveno año de su reinado, el día diez del mes décimo, que nabucodonosor, rey
de Babilonia, llego con todo su ejercito contra Jerusalén, la sitio y levanto
torres alrededor de ella. La ciudad estuvo sitiada hasta el año undécimo
del rey sedequias. A los nueve días del cuarto mes arrecio el hambre en
la ciudad y, cuando el pueblo de la tierra no tenia ya nada que comer, abrieron
una brecha en el muro de la ciudad. Aunque los caldeos la tenían rodeada, todos
los hombres de guerra huyeron durante la noche por el camino de la puerta que
estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey. El rey se fue por el
camino de araba, pero el ejercito de los caldeos lo siguió y lo apreso en las
llanuras de Jericó, tras haber dispersado todo su ejercito. Preso, pues, el
rey, lo llevaron a ribla ante el rey de Babilonia, y dictaron sentencia contra
el. degollaron a los hijos de sedequias en presencia suya y a el le sacaron los
ojos, lo ataron con cadenas y lo llevaron a Babilonia. En el mes quinto, a los
siete días del mes, en el año diecinueve de nabucodonosor, rey de Babilonia,
llego a Jerusalén nabuzaradan, capitán de la guardia, siervo del rey de
Babilonia. Incendio la casa de Jehová, la casa del rey y todas las casas de
Jerusalén; también prendió fuego a todas las casas de los príncipes. Todo el
ejercito de los caldeos que acompañaron al capitán de la guardia derribo los
muros que rodeaban a Jerusalén. Entonces nabuzaradan, capitán de la guardia,
se llevo cautivos a los del pueblo que habían quedado en la ciudad, a los que
habían pasado al rey de Babilonia y a los que habían quedado de la gente común.
Nabuzaradan, capitán de la guardia, dejo a algunos de los pobres de la tierra
para que labraran las viñas y la tierra. Los caldeos quebraron las columnas de
bronce que estaban en la casa de
Jehová, las basas y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y se
llevaron el bronce a Babilonia. También los caldeos se llevaron los caldeos,
las paletas, las despabiladeras, los cucharones
y todos los utensilios de bronce con que ministran: incensarios, cuencos,
los objetos de oro y plata; todo se lo llevo el capitán de la guardia. No era
posible calcular el peso de las dos columnas, el mar y las basas que Salomón
había hecho para la casa de Jehová. La altura de una columna era de dieciocho
codos y tenia encima un capitel de bronce; la altura del capitel era
de tres codos, y sobre el capitel había una red y granadas en derredor,
todo de bronce. Igual labor había en la otra columna con su red. El capitán de
la guardia tomo entonces presos al primer sacerdote seraias, al segundo
sacerdote sofonias y a tres guardas de la vajilla. Apreso a un oficial de la
ciudad que tenia a su cargo los hombres de guerra, a cinco hombres de los
consejeros del rey que estaban en la ciudad, al principal escriba del ejercito,
que llevaba el registro de la gente
del país, y a sesenta hombres del pueblo de la tierra que se encontraban en la
ciudad. Nabuzaradan, capitán de la guardia, los tomo y los llevo a ribla ante
el rey de Babilonia. Y el rey de Babilonia hizo que los mataran en ribla, en
tierra de hamat. Así fue llevado cautivo juda lejos de su tierra. Al pueblo que
nabucodonosor, rey de Babilonia,
dejo en tierra, le puso como
gobernador a gedalias hijo de ahicam hijo de safan. Cuando todos los príncipes
del ejercito y su gente oyeron que el rey de Babilonia había puesto por
gobernador a gedalias, se presentaron ante el en mizpa. Eran Ismael hijo de
netanias, johanan hijo de carea, seraias hijo de tanhumet, el netofatita, y
jaazanias, hijo de un maacateo, acompañados de los suyos. Gedalias les hizo
juramento a ellos y a los suyos, y les dijo: No temáis de servir a los caldeos;
habitad en la tierra, servid al rey de Babilonia y os ira bien. Pero en el mes séptimo
llego Ismael hijo de netanias hijo
de elisama, de la estirpe real, acompañado de diez hombres, hirieron y mataron
a gedalias, así como a los de juda y a los caldeos que estaban con el en mizpa.
Entonces se levanto todo el pueblo, desde el mas pequeño hasta el mayor, con
los capitanes del ejercito, y se fueron a Egipto por temor a los caldeos.
Aconteció en el año treinta y siete del cautiverio de Joaquín, rey de juda,
en el mes duodécimo, a los veintisiete días del mes, que evil-merodac, rey de
Babilonia en el primer año de su reinado, libero Joaquín, rey de juda, sacándole
de la cárcel. Le hablo con benevolencia y puso su trono mas alto que los tronos
de los reyes que estaban con el en Babilonia. Le cambio los vestidos de
prisionero y Joaquín comió siempre
delante de el, todos los días de su vida. Diariamente le fue dado su sustento
de parte del rey, día tras día, todos los días de su vida.