Harry y Ulla vestidos de riguroso luto, apareciendo por la puerta de calle. Puertas a la derecha e izquierda de los actores.
HARRY.- Hablas por hablar... Por favor, Ulla, estoy cansado. No quiero
discutir. ULLA.- (Se levanta y trata de coger la caja) ¡Esta caja es mía y nadie
me la quita! ¡Me pertenece! HARRY.- (Deteniéndola) Ya he dicho que estés tranquila. Que no estoy
con humor para nada. ULLA.- (Harry) se descuida y le quita la caja) ¡He dicho que es
mía!... (Harry se la quita, pero en el forcejeo rompe la envoltura y
deja al descubierto un ataúd de colores chillones sicodélico). HARRY.- (Con mucha paciencia) Vas a terminar rompiendo el ataúd; así
que tranquilízate... ULLA.- (Harry se descuida y se lo quita. Abrazándose al ataúd) ¡Es
mío! ¡Es de mi hijo!... ¡Me pertenece...! HARRY.- Ulla por favor, entrégamelo... Sé buena..... Obedece... ULLA.- (Como una niña) ¡No quiero!... ¡No te lo voy a entregar! HARRY.- (Forcejeando) ¡Te he dicho que me lo des!....¡Obedece porque
si no.....! ULLA.- (Resistiendo) ¡No!.... ¡Es mío!..... ¡Por el amor a Dios, es
mío! HARRY.- (Se lo quita) ¡Ya, basta! ULLA.- (Llorando) ¡Maldito!....¡Canalla!.....¡Maldito! HARRY.- (Coloca el ataúd encima de un mueble) Lo siento... Es por tu
bien ... Es mejor así ... Deja a los muertos en paz y vive que es más
importante. No me agrada que te aferres a los muertos. ULLA.- Te odio, te odio, ¡te odio! HARRY.- Hemos nacido el uno para el otro. No te creo. Sé que me amas...
Ya se te pasará. (Se pone a fumar).
VOZ DE ROSA.- (Desde el interior. Voz ahombrada) ¿Llegó la señora...? HARRY.- (Un escalofrío le recorre el cuerpo al escuchar la voz de Rosa)
¡Esa voz...! ¡Esa voz....! ULLA.- (Mala) Te molesta la sirvienta, ¿verdad?.... No sabes cuánto me
alegro. Sólo por eso la amaría. HARRY.- (Mirando en dirección a la cocina) Nos escucha discutir y
pregunta si llegamos..... ULLA.- ¿Qué más quieres...? HARRY.- Es astuta como una zorra ULLA.- Le debes la vida a esa sirvienta. No seas malagradecido. HARRY.- Pertenece a clases diferente. La detesto. ULLA.- Adoraba a Nicky.... HARRY.- No es verdad. Le era indiferente, como le somos nosotros. ULLA.- Nicky logró conquistarla. Se hizo querer. HARRY.- Deja a Nicky en paz. No me lo recuerdes. Sabes bien que cuando
empiezo, no tengo cuándo acabar... ULLA.- (Se coge la cabeza) Está bien HARRY.- (Con leve preocupación) ¿Sucede algo....? ULLA.- Me ha empezado a doler la cabeza... HARRY.- Felicítate : quiere decir que tienes cabeza. ULLA.- No estoy para bromas.... No tengo fuerzas... HARRY.- ¿Para llorar tampoco....? ULLA.- Cuando lloro, "lloro". Mis lágrimas son
espontáneas... La larga agonía de Nicky me ha agotado...Me ha
aniquilado (Gesto brusco, como sin un pensamiento negro le hubiese
cruzado por la mente) ¡No....! HARRY.- (En la luna sorprendido) No qué... ULLA.- Nada HARRY.- Un pensamiento se te cruzó... ULLA.- Ninguno... Tonterías. HARRY.- ¿No me lo puedes decir...? ULLA.- Que.. que lo hayas podido matar.... HARRY.- (Sorprendido) ¿Qué?... ¿A quién?.... ¿A Nicky?.....
(divertido) ¡Estas rematada!.... ¿Ves? ¿Ves?.... Te dije que no
fueras al cementerio. Que los entierros son cosa de hombres y no me
quisiste hacer caso. ULLA.- (A punto de estallar en sollozos) ¡Pero cómo crees que no iba a
ir! ¡Se trataba de mi hijo! ¡De nuestro hijo! (Cayendo de rodillas a
los pies de su marido que permanece sentado) ¡Cómo no iba a ir,
sabiendo que fue el compañero de mis horas solitarias, de mis tristezas
y alegrías!.... De haber procedido en otra forma hubiese muerto de
pena. No habría podido soportar tanta carga sobre mis hombros.... Por
lo menos ahora me siento feliz. Hice cuanto pude. Hasta el último.
Hasta el momento de su entierro. HARRY.- (Fastidiado) Por él me dejaste en ridículo, ¿no es así?...
Ulla, esto no te lo perdonaré jamás ¡Nunca!. ULLA.- (Se pone de pie) ¿He hecho algo malo? ¿Algo, quizás,
monstruoso...? HARRY.- ¡No en esa forma! ¡Parecías un perro! ¡Los humanos no
aúllan! ULLA.- ¿Tengo la culpa de llorar con sentimientos? A mí me parece
lógico que una persona llore a sus muertos. ¿Dónde está lo lógico?
¡Por Dios, Harry! ¿He hecho un escándalo? ¿Acaso algo incorrecto?
(Suplicante) Harry, soy mujer y como mujer estoy cargada de emociones.
No puedo actuar de otra manera. ¡Comprende!
VOZ DE ROSA.- ¿Preparo la comida, señora...? HARRY.- (Nervioso. Fastidiado) Sabe lo que tiene que hacer, que estamos
con hambre y pregunta... A veces pienso que lo hace por molestar, por
sacarlo a uno de sus casillas. ULLA.- (Tratando de sobreponerse al terror que le despierta la voz y
presencia de Rosa) Nadie te saca de tus casillas. Tú eres hombre. Más
fuerte que yo. Tú te distraes. Tú trabajas, tienes amistades, circulas
en diferentes ambientes y tienes las posibilidades de encontrar nuevas
formas de recrearte, de matar el tiempo. En cambio yo, no ..... Desde
que nos hemos casado, este es mi mundo, y por ser tan pequeño, es que
amo con tanta intensidad las cosas que me rodean. Con mayor razón, el
pedacito de carne perdido. HARRY.- No te critico que llores mucho o poco - como cristiano o como
perro - sino, que hayas obligado al Dr. Del Aguila a tomar la palabra en
el entierro de Nicky. ¡No debiste hacerlo, mujer! ULLA.- El Dr. Del Aguila fue su médico de cabecera y nuestro amigo.
Tenía motivos para hacerlo. HARRY.- Eso es ridículo. No se puede empujar a una persona a lanzar
loas por un ser que le es indiferente y menos, ¡Chillar! ULLA.- Del Aguila se portó como lo que es: ¡como un cabellero! En
ningún momento llegó al ridículo. Es un buen orador. Habló
extraordinariamente. HARRY.- (Se levanta sin zapatos, hacia la ventana, indignado) ¡Es lo
más estúpido que he oído en mi vida! ... Me duelen los pies. Deben
ser los zapatos ..... ULLA.- Hablas así, porque no tienes sentimientos. Porque eres inhumano. HARRY.- Los sentimientos no tienen nada que ver con la estupidez. Yo he
amado a Nicky, pero no me dejo arrastrar por la pasión ni el
sentimentalismo porque para eso tengo la cabeza..... ¡Para pensar!. ULLA.- (Enérgica) ¡ Tú no puedes haber amado a Nicky como lo amé yo.
¡Nunca! HARRY.- Lo he amado igual o más, pero .... ese no es el problema. ULLA.- ¡Nadie lo puede haber amado más que yo! HARRY.- ¡Tú qué sabes, mujer!.... Basta ¡por favor! que no estamos
en competencia. Si te digo todo esto, es porque veo que arrastras en tu
locura a personas decentes. ¡A personas que no tienen por qué secundar
tus estupideces!... (Ulla empieza a llorar. Contemplativo) Perdona...
Nos estamos extralimitando... Le estamos dando más importancia, de lo
debido a este asunto.
VOZ DE ROSA.- Señora.... ¿cómo le fue? (Ulla se sobresalta). HARRY.- (Indignado) ¡Muy bien! ¡Maravillosamente bien! ¡La gente se
divirtió bastante en el cementerio!... (A Ulla, más tranquilo)
Disculpa.. Es que esa mujer me desespera.. Ya pasó... Ya me
desahogué... Volteemos la hoja... No llores... Perdóname. Te prometo
que no volverá a suceder nunca más... (Ulla deja de llorar) Gracias
...... (Harry se acerca y le hace cariño). ULLA.- (Pensativa) Deberíamos adoptar un niño... HARRY.- ¿Un niño? ULLA.- ¿Qué tiene de malo? ¿Qué hay de malo en adoptar un niño? HARRY.- Ya ese tema lo hemos abordado cien veces. ULLA.- No es cierto. Es la primera vez que lo planteo. Que lo propongo. HARRY.- Me lo has planteado más de cien veces y siempre te he dicho lo
mismo "la situación - por ahora - no lo permite". ULLA.- ¿Qué tiene de malo la situación? No entiendo. HARRY.- Los sueldos son bajos. Apenas si tenemos para vivir con
comodidad y vamos a adoptar un bebé! Estás loca. ¡Ni hablar! ULLA.- ¿Y cómo otras personas, menos humanas, lo hacen....? HARRY.- (Pensativo) O sea que lo haces de copiona... ULLA.- No te vayas por la tangente. HARRY.- Debe ser porque manejan los hilos de la nación, o porque son
unos desalmados. ULLA.- Los sueldos, en este país, siempre han sido los mismos. No sé
de qué te quejas. HARRY.- Los sueldos seguirán siendo los mismos, pero no los artículos
de primera necesidad. Ha subido el aceite, los clavos, las tuercas,
etc., etc. ULLA.- Pretextos. Nada más que pretextos. HARRY.- Entiende: al gobierno sólo le interesa que se fabriquen bombas,
pistolas y metralletas para acabar con las protestas y revueltas... Le
importa un pito o un rábano, el pueblo. Observa y verás : cada día
hay menos niños en las calles, escuelas y parques. Nos estamos quedando
sin niños. ¿Para eso deseas adoptar uno...? ULLA.- (Asustada) ¡No lo puedo creer! ¿Cierto...? HARRY.- Cierto. Llegará un día que el país esté solo habitado por
viejos egoístas y decrépitos.... Resulta inhumano, adoptar un niño...
Sería como arrojar un niño al mar sin saber leer, escribir y nadar....
¡No! No quiero niños en esta casa .. Te lo regalo, Herodes. ULLA.- No me llames Herodes. HARRY.- Entonces, olvídate de adoptar nada. ULLA.- (Pensativa) Hasta ahora, no sé por qué compraste un ataúd de
color. No lo logro entender. HARRY.- (Incómodo) Te lo he dicho: para calmarte... El negro era
demasiado tétrico y el blanco: común... Me fastidia que todos los
ataúdes sean del mismo color y encima, alargados. (Se da cuenta de la
carta que está sobre la mesa) ¿Y esto?.... ¿Una carta...? ULLA.- (Se levanta rápidamente y se la trata de quitar) ¡Entrégame
eso! HARRY.- (Leyendo) ¡Está dirigida a Nicky....! (Ulla le quita la
carta). ULLA.- Las cartas se respetan aunque sean de un muerto. HARRY.- (Sorprendido) Está sin estampillas.... ULLA.- El cartero siempre se queda con ellas.... Le gusta juntar
estampillas. HARRY.- (Extrañado) No entiendo quién puede escribirle a Nicky una
carta ¡si no sabía leer ni escribir! ULLA.- ¡Pero oía! Oía muy bien. Lo que vale es la voluntad. HARRY.- (Sorprendido) ¿Cómo que la voluntad...? ULLA.- No interesa lo que diga esta carta. Lo que vale es la intención.
Una persona puede escribir bonito y, sin embargo, sus palabras pueden
ser en lo más profundo, falsas y corruptas. (Se dirige hacia uno de los
cajones). HARRY.- Qué vas a hacer..... ULLA.- ¿Qué? guardarla. Depositarla en su tumba... (Pensativa. En
sospecha) No sé qué haría si algún día descubro que Nicky no murió
de muerte natural y... que he vivido cerca a su asesino. HARRY.- (Fastidiado. Picado) Ese día no llegará, te lo aseguro; así
que no te hagas ilusiones. ULLA.- Así espero.... (Abre el cajón del aparador, lanza un grito
desgarrador y cae abatida. Harry corre en su ayuda. Al ver el cajón
abierto, mira introduce la mano y saca un hueso de res). HARRY.- (Indignado) ¿Y por eso lloras? ¿Por un hueso? ¿Por esto,
tanto escándalo? (Arroja el hueso) ¡Maldita sea!... (Gritando al
interior) ¡Rosa!... ¡Rosa...!
ROSA..- (Apareciendo. Muy ceremoniosa) Sí, ¿me llamaban? HARRY.- (Tratando de ocultar el terror que le despierta Rosa) ¿Quién
dejó esto en el cajón? ¿Qué fue lo que te dije? ¿No te pedí,
acaso, que te deshicieras de todas las cosas de Nicky...?
ROSA.- (Impávida) Disculpe, señor. La señora debe haberlo tomado,
seguramente, de.... ULLA.- (Recuperada y a Harry) No le eches la culpa a Rosa..... Yo lo
recogí de la basura ..... (Se seca las lágrimas)
ROSA.- Era del niño Nicky. El niño Nicky solía dejar sus huesos en
... HARRY.- (Estallando) ¡Qué niño Nicky, ni qué ocho cuartos! ¡Te
advierto que si vuelvo a encontrar otra cosa de ese animal, te...te.. !
ROSA.- (Casi desafiante) ¿Animal? Qué más. Continúe. Termine,
señor... HARRY.- (Sorprendido. Con repentino temor) ¡Ten la bondad de retirarte!
ROSA.- Como ordene el señor. Con su permiso. (Mutis). HARRY.- En cuanto a ti.... Te advierto que será la última vez que te
permito animales en casa. ¿Has oído? ¡La última vez! Estoy harto de
tonterías y ser el hazmerreír de tus amistades y amigos...
(Recordando, indignado) ¡Pero Dios mío, cómo hay personas serias que
se prestan a estos juegos estúpidos! No entiendo... (Imitando al Dr.
Del Aguila) "Nicky... tú no estás solo. La muerte no es más que
un paréntesis en este mundo. La muerte sólo ha servido para afirmar
más y más el cariño que te brindamos, y que tú, a base de
constancia, supiste conquistar"... ¡Será de mover el rabo!
Imbécil... Estoy seguro que si su madre hubiese muerto, no se habría
hecho presente en el entierro pero bastó que fallezca el perro de un
cliente para situarse en primera fila y encabezar la lista de oradores.
(Ulla saca un cuchillo y trata de matar a su marido. Este, voltea, la
descubre y detiene) ¡Ulla...! ULLA.- (En medio de su desesperación) ¡Déjame, maldito...! HARRY.- (La desarma) ¿Qué tratas de hacer? ¿Me quieres matar?...
¿Has perdido la razón?... ¿Te has vuelto loca?... (Ulla se echa a
llorar) Disculpa... Me olvidé que tengo la misión de velar por ti....
de cuidarte.... Pero por favor, no lo vuelvas a hacer.... No lo vuelvas
a hacer.... (Deja el cuchillo sobre la mesa). ULLA.- (Más serena y tras breve pausa) Dame un sorbo de agua.... Por
favor... (Harry hace lo propio) Gracias ..... (Bebe). HARRY.- (Comprensivo) ¿Por qué no te vas a descansar?... Estás
agotada..... ULLA.- No.... Estoy bien así..... Sería peor... Tengo miedo.... HARRY.- Miedo de qué.. ULLA.- De todo (contemplando el vaso de colores múltiples) A Nicky le
gustaba tomar agua en este vaso... HARRY.- Lo cual siempre me pareció incorrecto. Nunca vi la gracia, en
compartir mi vaso con tu perro. ULLA..- Sé que te molestaba. Me di cuenta desde el principio. HARRY.- Pero te tenía sin cuidado. ULLA.- (Feliz) No creas: el pobre también se daba cuenta. Era muy
inteligente.... Sabía que no te gustaba que se metiera en mi cama, pero
apenas salías, lo primero que hacía, era irse a mi cuarto... HARRY.- Lo sospeché. Siempre lo sospeché... ULLA.- (Tímida) Quiero pedirte un favor.... Déjame acariciar su
ataúd. No hay nada de malo en eso, ¿verdad...? HARRY.- No, por supuesto... Tienes mi permiso. ¡Pero sólo un rato! ULLA.- (Se levanta y empieza a acariciar el ataúd tiernamente) La
señora de Gómez no asistió al entierro. Lo acabo de recordar... HARRY.- No asistió, pero envió su tarjeta y una hermosa corona de
rosas. ULLA.- ¡Qué rara coincidencia...! A Nicky no le gustaban las rosas.
Pensé que las rosas se las había traído la tía Dalinda. HARRY.- La tía Dalinda envió una corona en forma de escudo. ULLA.- (Sorprendida) ¿Si?... ¡Qué raro!... Pensé que el escudo era
del Dr. Del Aguila. HARRY.- El Dr. Del Aguila no envió corona. Envió una cruz. ULLA.- ¿Si? ¡Qué raro!.... He leído todas las tarjetas y no recuerdo
haber visto la de la señora de Chamorro... HARRY.- Llegó a último momento... Ah, me estaba olvidando. (Le entrega
un sobre) El certificado médico de Nicky ULLA.- (Abriendo el sobre) Qué le puso... HARRY.- Que murió de un ataque al corazón. ¿Qué otra cosa querías
que ponga...? ULLA.- (Lee el certificado para sí) No entiende ni jota. Está en
latín. Menos mal... (Se escuchan a lo lejos ladrar a un perro) ¿Y
eso?... (Se dirige a la ventana y atizba). HARRY.- Un perro vagabundo. Ultimamente se ha desatado una plaga de
perros vagabundos. ULLA.- A lo mejor era amigo de Nicky y recién se entera. ¡Pobrecito! HARRY.- (Con intención) ¿No será ese perro el autor de las cartas...? ULLA.- Es un perro vagabundo. Los vagabundos no saben escribir. HARRY.- (Se sirve un trago y bebe) El barrio está lleno de perros y
gatos, de diferentes estratos sociales. Hay mendigos que saben leer y
escribir. ULLA.- Por favor no quiero saber nada de gatos. No me hables de gatos.
No me gustan los gatos. HARRY.- (Toma asiento. Con ganas de recalentarle la sangre a Ulla) ¿Te
acuerdas de aquel gato que se metió a la casa...? Hasta ahora me da
risa de la paliza que le dio a Nicky. ULLA.- (Picada) No me acuerdo. Debes haber soñado. HARRY.- ¿No te acuerdas del gato rojo...? ULLA.- No me acuerdo. ¿Por qué habría de acordarme? HARRY.- El que rompió las tazas de porcelana... ULLA.- (Fastidiada) Sigo sin acordarme. Qué porcelana. HARRY.- Bah, di mejor que no te quieres acordar... ¡Pobre Nicky! ULLA.- Nicky no era ningún perro callejero. Era un perro fino. Muy
fino. HARRY.- Excepto las patas... Tenía unas tremendas patazas y los pies
planos. ULLA.- ¡Era perro de raza! HARRY.- Tenía - no lo puedes negar - una enorme cabeza y una quijada de
boxeador. ULLA.- La inteligencia no se mide por el tamaño de la cabeza, ni por el
de las patas. HARRY.- (Irónico) ¡Oh! por supuesto que no... ULLA.- ¿Por qué te sonríes, se puede saber...? No le veo la gracia. HARRY.- Recordaba los momentos agradables que pasamos a su lado. Por eso
sonreía. ULLA.- (Con intención, vengativa) ¿Cuándo es tu cumpleaños
querido...? HARRY.- (Parando el golpe) ¡Paso!.... Cambia el tema. ULLA.- (Divertida) Por qué. ¿No te gusta que recuerde tu
cumpleaños...? HARRY.- (Bebe) Me alegro que esté muerto. Hoy más que nunca. ULLA.- ¡Por que? ¿Porque celebraban sus cumpleaños juntos? ¿Por qué
puse el nombre de los dos en la misma tortita? ¿Por eso...? (De pronto
le asalta una sospecha) Tú no lo mataste, ¿verdad...? HARRY.- (Tras breve pausa) No, pero ganas no me faltaron. ULLA.- (Más tranquila) Me alegro... (Recordando. Feliz) Qué cosa tan
linda: jamás gocé tanto, con tan poco... HARRY.- ¿Poco?... ¿Poco?... ¿De qué hablas? ULLA.- Del día que festejamos los dos cumpleaños juntos. HARRY.- ¿Dos cumple...? ¡Si el único festejado fue Nicky ¡Todo los
saludos y regalos se los llevó él! ¡A mí ni siquiera me regalaste un
pañuelo o un par de medias! ULLA.- Eres egoísta como todos los hombres. Años que te vengo
regalando lo mismo. ¡No tengo derecho a vacaciones, ¿verdad?!... HARRY.- A Nicky le hacías regalos "todos los días", sin ser
tu hijo. ULLA.- Era "mi hijo". HARRY.- No, de tus entrañas. ULLA.- Siempre lo llevé muy dentro. Además, lo único que le regalé,
fue chucherías: huesos, correas y pelotas. HARRY.- "Pelotas"... "Pelotas"... ¿Cuántas
pelotas? ¡Cerros de pelotas! ¡Cientos de pelotas! ¡Miles de pelotas!
¡Tantas pelotas que ya no se podía caminar en esta casa...! ULLA.- (Acariciándole la cabeza) Estás celoso... No reniegues. No seas
renegón. No creas que me he olvidado de lo preocupado que estuviste el
día que se enfermó. No creas que lo he olvidado. HARRY.- ¡Cierto! ¡Cierto! Sólo que no lo hice por Nicky, sino por
ti... Siempre me reventó que tratases a los animales como seres
humanos.
VOZ DE ROSA.- Qué hago con la grasa, señora. ¿La boto o ....? ULLA.- (Se estremece de terror. Reaccionado y apuntando hacia el
interior) ¡Bótala!... (A Harry. Confidencial) ¿Quieres que te diga
algo...? Yo tampoco la resisto. Es de lo más detestable. HARRY.- Me alegro que pienses igual ...... ¿Sabes...? Esa grasa puede
servir. ULLA.- De acuerdo... (Apuntando a Rosa)...! ¡No botes la grasa! ¡Puede
servir...! (A Harry, fastidiado) ¿De qué hablábamos...? ¡Ah, ya sé:
de Nicky! No trates de ocultarlo Harry que lo sé todo. Ya no me podrás
engañar. HARRY.- (En culpa) Bueno... De odiarlo, lo odiaba, pero no tanto..
Tenía sus cosas (Sincero) De acuerdo: ¡Cierto! ¡Nicky era genial! ULLA.- Me alegra escuchártelo decir. Era travieso, pero no era malo. HARRY.- Nunca dije fuese malo..... Destrozaba tus cosas y mis cosas,
pero no era malo... ULLA.- Claro, sólo que,,, HARRY.- No justifiques lo injustificable. A mí, me destrozó los
zapatos, las medias, mis camisas, me rompió los botones, se comió los
discos, me destrozó los libros y hasta "mis cartas", pero
nada más ... Ah, tragó todas las cartas que me enviaba desde Buenos
Aires, una vez al mes, mi pobre hermana Letty. ULLA.- Menos las estampillas. HARRY.- Excepto las estampillas (Recordando) Ah, cómo gocé el día que
se comió los alfileres... ¡Pobre Nicky!... ¡Los gritos que pegó
cuando le tocó cagar en la bacinica...! ¡Increíble: botó todos los
alfileres por el poto... (Intrigado) ¿Por qué le pusiste a Nicky,
"Nicky"...? Hasta ahora sigo sin entender. ULLA.- ¿Y cómo querías que le ponga...? HARRY.- No sé... Rosa.... María...Inés. Cualquier nombre que lo
identifique con su sexo. Nicky era mujer... ULLA.- Me gustó "Nicky", por eso le puse Nicky. HARRY.- Eso es ir contra la ley. ULLA.- (Pensativa) Fue un "improntum". Me gustó Nicky y...
Donde no hay malicia, no hay maldad. HARRY.- (Paseándose) Recuerdo el día que la encontraste sangrando...
Que creíste que la habían acuchillado... ULLA.- (De no muy buenas ganas) Sí... HARRY.- Estabas de tomarte una foto. Un poco más y te desmayas. ¡Qué
cara...! ULLA.- (Avergonzada) Jamás había sabido que las perras se enfermaban
como las mujeres... HARRY.- Ellas también menstrúan... Quizás la hubiese llegado a
adorar. ¡En serio! A lo mejor fue cosa de tiempo... Nicky tenía sus
defectos como cualquier otro perro, pero era entretenida... Muy
divertida... Me acuerdo el día que la pisaron... Que la pisó el perro
grandote del edificio de la vuelta... El del edificio de 40 pisos... (Ulla
rompe en llanto) ¿Qué pasó y ahora qué dije...? ¿Dije algo malo...?
(Desesperado) Por favor, Ulla deja de llorar así... ¡Pareces un
perro!... ¡Me pones nervioso!... (Ulla llora más escandalosamente)
¡Deja de llorar te digo!... ¡Mujer, deja de llorar!... ULLA.- Recién me doy cuenta de cómo lo odiabas a Nicky... Nunca lo
quisiste...Nunca... ¡Eres un malagradecido, como todos los hombres! HARRY.- ¡Epa...! ¿Se puede saber, por qué malagradecido...? ULLA.- Porque ya olvidaste cuando te desahuciaron... HARRY.- (Leve sorpresa) ¿Qué pasa con el día en que me desahuciaron
...? ULLA.- ¿Quién se pasó a los pies de tu cama cuidándote como si fuese
un hijo de tus entrañas? ¡Quién! ¡Quién!... No lo recuerdas,
¿Verdad? Te olvidaste... HARRY.- (De no muy buenas ganas) Lo recuerdo... sólo que no veo la
relación entre una cosa y la otra. ULLA.- Tu no ves nada. No crees en nada, porque no tienes sentimientos. HARRY.- Por ser sentimental es que estoy como estoy. ULLA.- ¿Cómo estás...? HARRY.- ¡Jodido! ULLA.- Para eso eres bueno: para decir lisuras, malas palabras... No
tienes sentimientos. Jamás lo has tenido... De haber sabido lo que
eras, el día de tu accidente, le habrías dicho a Nicky que no llorase
por ti.... El pobre, casi se vuelve loco, pensando que te perdía...
hasta hubo que darle calmantes, hacerlo dormir 48 horas y asegurarle que
te salvarías con el fin de levantarle el ánimo. HARRY.- (Despectivo) ¡"Calmantes"! ¡"Calmantes"!
VOZ DE ROSA.- ¿Se puede saber quién cogió las esporas...? HARRY.- (Furioso) ¿Contestas tú, o contesto yo...? ULLA.- Contesta tú.... ¡No!.... Mejor le contesto yo... (Apuntando a
la cocina) ¡Nicky!.... ¡Se las comió Nicky!... (Llorando) ¡Qué
desgraciada soy!... ¡Qué desgraciada...! HARRY.- ¡Ya....! Calla, que me desesperas. ¿O pretendes pasarte la
vida llorando... ? Piensa un rato en los vivos. En los que quedan. En tu
marido. Piensa en todo lo que he hecho tratándote de complacer. En lo
abandonada que has tenido tu casa desde que esta perra llegó a nuestro
hogar... ¿Es posible que no te des cuenta aún...? No te puedes olvidar
de tu familia, de tus amigos y del mundo, por un perro... ULLA.- (Dramática e inmersa en un mar de lágrimas) ¿De qué vale el
ser humano, si se carece de toda clase de sentimientos? ¿De qué vale
tener una carrera, ser un profesional, tener dinero, ser un hombre de
sociedad, si... a través de sus palabras, sus actitudes y sus
pensamientos, es un cretino, un hombre malo....? De qué... Ese fue el
valor de Nicky... Nicky no descendía de ser humano; jamás cursó una
escuela y careció del lenguaje oral, engañoso y ruin, pero.... era
más noble y tenía más sentimientos que todos los humanos juntos. HARRY.- ¡De contar y no creer....! Debo estar soñando. No es posible
que tú, tú, mi mujer, hable así seriamente, con tanto calor y
vehemencia, de un montón de fierros viejos, retorcidos e inútiles.
¡Increíble! ¡No, no es posible! ¡Me niego a creerlo! ULLA.- Las cosas materiales también tienen sentimientos. HARRY.- (Burlón) ¿Las piedras también...? ULLA.- Las piedras no es otra cosa que energía concentrada. HARRY.- (Siempre burlón) Así que los ladrillos son sentimentales.
¡Primera novedad...! (Ulla rompe a llorar) ¡Epa....! (Cariñoso) Se
trata de una broma... No es para tanto... Vamos, mujer, deja de
llorar... Te estás comportando como una chiquilla.... Tenemos que
vivir. El camino es bastante largo... (Ulla empieza a aullar con mucho
sentimiento, como una perra) ¡Por Don Roque, basta!... ¡Cómo puedes
llorar así, por un animal de lata! ULLA.- (Desafiante) ¿De lata....? HARRY.- De lata o latón, es lo mismo. Nicky era sólo un juguete.... ULLA.- (con mucho orgullo) "Mas que un juguete"... Nicky fue
único. HARRY.- No servía para nada. Las patas las tenía imperfectas. ULLA.- ¡Eso no es cierto! HARRY.- A Nicky lo fabriqué yo. Si gustas, te hago otro. Te puedo hacer
un montón de Nickis. ULLA.- En el mundo existen millones de seres, pero nadie se parece al
otro. Y yo, no quiero parecidos. Yo quiero a Nicky, y Nicky, está
muerto... Muerto... ¡Muerto...!
ROSA.- (Apareciendo con un traje de lo más absurdo, con la cara pintada
de blanco y dos círculos rojos como las muñecas de trapo. Enérgica)
¿Se puede saber qué pasa, qué sucede...? ULLA.- (Petrificada) No.....nada, Rosa..... No pasa nada... Todo está
bien... Todo está normal ... No hay de qué preocuparse ... Puedes
retirarte... (Mutis de Rosa, con desconfianza. Ulla, se cerciora si se
ha ido). HARRY.- (Reaccionando) ¿Se fue....? ULLA.- Sí... Por suerte. Esta mujer me escarapela el cuerpo por más
que se pinte como un payaso. HARRY.- Esta no se pinta. Se "embadurna" ULLA.- ¿En qué me quedé...? Ah, ya... Nicky fue creado en un momento
de inspiración.... Cuando hay afinidad entre dos personas - en este
caso, tú y él-, el creador le trasmite- a su creación - toda su
sapiencia, a través de las manos. ¡He allí, por qué Nicky era muy
"culto"! No, Harry, ya no podrá ver en el mundo otro Nicky...
porque dejaste de ser culto. HARRY.- Nicky no tenía nada en especial. Era pura lata. ULLA.- Lo dices de cólera. Llevado por la envidia y los celos. HARRY.- (Con paciencia) No hablas más que tonterías... Sigues hablando
tonterías. ULLA.- Todo lo de él, siempre te disgustó. Le pegabas hasta por gusto.
Sin motivo alguno. ¿Qué no hiciste para que se aburriese...? ¡TODO! HARRY.- Porque me quiso robar tu cariño... A Nicky lo fabriqué yo, en
serie. Nicky fue uno de los tantos animales construidos
electrónicamente, distribuidos en el mundo. La mano del hombre no
intervino para nada durante su procesación. ¿De qué contacto directo
me hablas, si los únicos que han tocado a esa perra han sido tú y yo?
Y yo, "Por necesidad". Porque te gustaba que lo hicieras;
porque te hacía feliz. ULLA.- (Convencida) Nicky no fue hecho en serie. HARRY.- (Indiferente) ¡Si no me quieres creer...! ULLA.- (Con sospecha repentina) Dime la verdad, no mientas.... Tú lo
mataste, ¿no es así...? Di la verdad. ¡Toda!, si lo hiciste, hecho
está...! HARRY.- ¡No! Y deja de mistificarlo o idealizarlo, que Nicky no era
más que una perra mecánica común y corriente... Sé que lo haces por
temor, en tu deseo de tener un hijo. Porque te niegas a aceptar una
realidad: ¡tu realidad! (Ulla se sorprende y asusta) Sí. Por eso eres
egoísta; por eso eres así. Te encanta que todos giren a tu rededor,
porque en el fondo te sientes pequeña, insignificante. ¡Por eso! ULLA.- (Torva) Así que soy egoísta. HARRY.- (Comprensivo) Ya no interesa. Te quiero así, y se acabó... Lo
importante es que reacciones, que pongas los pies en el suelo y
vivas.... ULLA.- Así que he perdido la razón, ¿verdad....? HARRY.- La vas a perder si no me haces caso. ULLA.- (Dando vueltas por la pieza como fiera enjaulada) De modo que soy
loca... una histérica...una egoísta... HARRY.- (Sereno) Por favor, no dramatices que no te asienta... Es normal
y común que alguien se muera - y que sienta un poco de pena, pero...
que se crea, por eso, que el mundo se va a venir abajo, ¡es una
tontería!
VOZ DE ROSA.- ¡Mi radio...! ¿Quién se comió mi radio...? HARRY.- (Sobresaltándose y afinando el oído para escuchar a Rosa). ULLA.- (Sin prestar atención a Rosa, al borde de la locura, avanza
hasta la mesa) Así que no puedo tener un hijo.... Así que estoy
incapacitada para tenerlo... Así que soy una impotente... Yo, una
impotente...(Coge el arma con intención de clavárselo en la espalda). HARRY.- (Más tranquilo. Voltea. Ulla esconde rápidamente el arma)
Nadie ha dicho que seas impotente en todo, ni una incapaz... ULLA.- Es lo mismo. Todo es lo mismo, en el fondo. HARRY.- Te equivocas. Nunca. Por favor, no tergiverses mis palabras...
(Le vuelve las espaldas). ULLA.- (Levanta el cuchillo para clavárselo) Entonces, estoy loca,
¿verdad...? ¡Loca! HARRY.- (Voltea. Ulla esconde el arma. Le da la espalda al marido para
que no vea el arma) No he dicho que estés loca. Estar delicada de los
nervios no significa que estés loca... No lo estás, todavía.... Pero
puedes estarlo... Tu tía se volvió loca porque..... ULLA.- (Volteando y furiosa) ¡Yo nunca he tenido tías! HARRY.- Bueno... Mamá... ULLA.- ¡Tampoco he tenido mamá! HARRY.- (Sorprendido) ¿Cómo viniste, entonces, al mundo...? ULLA.- (Pensativa) No sé... No lo recuerdo.. Pueden haberme abandonado
cuando nací... No recuerdo nada.... HARRY.- (Da un grito de dolor se rasca la espalda, coge algo y lo arroja
contra el suelo. El objeto arrojado, suena metálicamente) ¡Ay, maldita
sea...! ¡Maldición..! ULLA.- ¡Que cosa...! ¡Qué te sucedió..! HARRY.- ¡Una pulga...! (Se dispone a pisarla) ULLA.- (Trata de detenerlo) ¡No...! (Harry pisa la pulga. La pulga
suena como una lata que se tritura). HARRY.- (Revisándose la herida) Me ha mordido... ULLA.- (Se arrodilla y recoge los restos de la pulga) No debiste haberla
matado... HARRY.- Era una pulga de fierro. ULLA..- Pero era de Nicky.... No debiste haberla matado.... Has quitado
una vida... Dijiste que no eras un asesino ¡y lo eres...! ¡CRIMINAL! HARRY.- (Indiferente. Se contempla la mano) Estoy sangrando... (Saca
rápidamente su pañuelo y se limpia) Voy a llamar al médico.... ULLA.- (Se pone de pie, indignada) Así que una loca....una incapaz. HARRY.- ¿Otra vez....?Tú sí que estás loca. (Le da la espalda y
avanza hacia el foto) He arado en el mar.. ¡una lástima! (Se pone a
acomodar el sofá que está torcido y descubre algo tras él) ¿Y
esto..? ¿Qué hace esto aquí...? (Se agacha y saca una pelota de
regular tamaño). ULLA.- ¡Dámela, es la pelota de Nicky! HARRY.- ¡Dije que si encontraba algo de esa bestia lo botaba o arrojaba
al fuego...! ULLA.- (Tratando de detenerlo) ¡Nooo....! HARRY.- (La hace a un lado y arroja la pelota por la ventana) lo siento,
pero la tranquilidad de mi hogar es primero... (Ulla rompe a llorar)
Todo tiene un límite, un tope en la vida, y en la mía ¡ya llegó! De
ahora en adelante, se hará lo que yo ordene. ¡Ya sabes! Cualquier cosa
que encuentre de esa estúpida perra, lo hago trizas sin
consideración... ¿Entendido...? ULLA.- (Sentimental) Era lo único que quedaba de Nicky.... Lo
único.... HARRY.- (Comprensivo) Lo siento.... Lo hago por tu bien.... (Se dirige a
la ventana) Ibas a terminar volviéndose histérica.... (Le da la
espalda). ULLA.- (Saca el cuchillo, se lanza sobre Harry y le clava el arma, en la
espalda, repetidas veces) ¿Histérica, yo... ¿Yo, histérica...? (Harry,
que ha caído en el marco de la ventana, se voltea y trata de
detenerla). ¿Histérica...? ¿Histérica...? (Le clava el puñal en el
pecho) ¡Ahora sí que estoy histérica...! ¡Histérica y loca....!
¡Loca y ....! (Harry la hace a un lado, da unos pasos al frente para
luego desplomarse. Ulla trata de seguir, pero nota algo anormal, raro,
extraño, en el arma. Revisa el cuchillo. Sorprendida) ¿Aceite...?
(Para sí) ¡No puede ser...! (Rápidamente le levanta el saco y le
rasga la camisa) ¡Oh...! (Sin control, se pone de pie y corre hacia la
puerta de la cocina gritando) ¡¡Ahhh....!! (Se estrella con Rosa).
ROSA.- (Apareciendo como en un comienzo: sin maquillaje y con la misma
ropa) ¡Señora...! ¡Qué pasa, qué sucede...! (Descubre el cadáver)
¡Qué hizo...! (Revisa el cadáver) Señora está muerto... ULLA.- (De cara a la pared y fuera de sí) Me engañó... Me engañó...
ROSA..- Señora, no debió usted haberlo hecho... Se le indicó que no
lo hiciera... ULLA.- (Girando) Me insultó, Rosa... Me llamo histérica... Me trató
de lo peor... Me engaño todo el tiempo... Me engaño durante cinco
años ¡Cinco años, Rosa...! ¡Cinco años...! Recién me explico
muchas cosas, Rosa... Ahora me explico por qué era tan seguro de sí...
tan cerebral... tan frío... tan matemático en todo... tan
insensible...
ROSA.- Señora, hizo usted mal. ULLA.- ¿Sabes, por qué, Rosa...? ¿Te diste cuenta del por qué,
Rosa....? ¿Lo adivinas, Rosa...? ¡Porque había sido un robot....!
¡Me habían casado con un robot...! ¡Con un robot!
ROSA.- (Indiferente) Señora, existen leyes.... Usted las sabía y las
ha trasgredido... ULLA.- (Desconcertada ante la pasividad e indiferencia de Rosa) Parece
que no me crees... (La hace a un lado, le levanta el saco a su marido y
empieza a sacar una gran cantidad de cordones eléctricos de varios
colores) ¡Mira...! ¡Mira!
ROSA.- (Con indiferencia casi imperceptible) No puede ser... Si parece
un... ULLA.- Sí, Rosa: ¡un robot! ¡Nos engaño a ti y a mí! ¡A las dos!
ROSA.- Señora...yo... ULLA.- Ya sé que no tienes nada que ver en esto.... Que no tienes la
culpa que siempre fuiste fiel, pero .... (Se levanta como una tromba y
empieza a arrojar cuanto encuentra a su paso) ¡Debo destruir todo lo
que tocó...! ¡Debo destruir...! ¡Nada debe quedar en pie....!
¡Nada...! ¡Absolutamente nada....!
ROSA.- (Tratando de detenerla) ¡ Cálmese, señora...! ¡Cálmese! ULLA.- (De pronto, iluminada) ¡"Manuela"...! ¡"Manuela"...!
ROSA.- (Leve sorpresa) ¿Qué sucede con Manuela...? ULLA.- ¡Ella ha tenido que ver con esto!
ROSA.- Es la mujer de su hermano... Su cuñada ULLA.- (Para sí) Ahora voy atando cabos.. (Segura) Sí, ¡ella...! Ella
fue la de la idea de que me casase... que adoptase un hijo....
¡Ella...! Ella fue de la idea de que me fabricase un perro...
(Dirigiéndose a la puerta de calle, decidida) ¡Esto se acabó...!
ROSA.- ¡A dónde va....! ULLA.- ¡A ajustar cuentas!
ROSA.- ¡Espere...! (Resignada, sin otra salida) Está bien. De
acuerdo... Le diré la verdad, pero tranquilícese... ULLA.- (Deteniéndose, Sorprendida) ¿La verdad....? ¿Lo sabías? ¿Tú
lo sabías....?
ROSA.- Lo hicieron por su bien... Estaba usted muy delicada... la
señora Manuela le compró un marido electrónico para que no tengas
hijos, porque era un peligro... No quería que le pasase lo del
hermano... Por eso le hizo creer que su marido - que el señor Harry-
odiaba a los niños... El fue programado así... Su cuñada no tiene la
culpa de nada... El destino se ha burlado de todos. Es inocente... Estoy
diciendo la verdad... Debe usted creerme... ULLA.- (Indignada) La venta de hombres-robots está prohibido, Rosa...
No están perfeccionados... Pudo matarme... No debieron haber hecho
eso... Es un crimen...
ROSA.- Pensaban decírselo.. Habían consultado el caso a .... ULLA.- ¿A quiénes? ¿A sus víctimas? ¿A sus conejillos de indias...?
ROSA.- A médicos, a ingenieros y jueces... Se trataba de un modelo
nuevo.... El éxito era seguro... ULLA.- ¿Pero ya ves que no fue así? ¡Ese robot me pudo matar! ¡Era
un asesino...! ¡Ustedes también son unos asesinos...! ¡Unos
asesinos...! ¡Ustedes quisieron matarme...! ¡Me han querido matar....!
¡Ahora, los mato....! ¡Los mato a todos....! (Ulla coge el puñal, se
lanza sobre Rosa, y se lo clava. Por esquivar el golpe, Rosa se hace a
un lado y Ulla va a dar de cabeza contra el filo de la mesa. En completo
estado de rigidez, Ulla empieza a hablar en forma monótona,
mecánicamente como un robot) Los mato... Los elimino... Los mato....
Los elimino.... Los mato... Los elimino...Los mato... Los elimino... Los
mato... Los elimino... ROSA.- (Se saca el puñal, se acicala un poco, se dirige al teléfono y marca un número) Con Gerencia, por favor... (Pausa) Habla K-K-C-K-1...Los robots han empezado a humanizarse... Me agredieron .... Uno, quedó totalmente inutilizado... El otro, cayó de bruces, se golpeó la cabeza y se le rayó el disco... se le rayó el disco parlante... Se le rayó el disco parlante... Se le rayó el disco parlante... |