¿Has pensado o imaginado en alguna ocasión el efecto o importancia de la alabanza a Dios, de la adoración pública o secreta a Aquel que te da la Vida?. Yo también lo he hecho.
Pero, hace poco, tuve que tomar mucho más en serio el papel que Dios le ha dado a la música. Estoy convencido sobre la importancia de la música que hace entrar a la presencia de Dios, estar en ese momento íntimo con el Creador. La Alabanza juega un papel muy importante, acompañado por la música. Algo muy importante, por cierto.

Mi convicción se afirmo más cuando lei 2 Reyes, capítulo 3. Se puede apreciar como el gran profeta Eliseo se encontraba en un estado emocional molesto, enfadado, enojado, pero se encontraban ante él algunos reyes pidiendo palabra del Señor. Eliseo entonces pide que venga un músico y nos dice la Biblia que al tocar éste, la mano del Señor vino sobre el profeta y le dio palabra. ¡La música facilitó de alguna manera que el profeta se relajará, bajará su enojo y pudiera escuchar así la voz de Dios!.

Podemos decir, pues, que la música no se usa exclusivamente para comunicarnos con Dios, ni un medio por el cual adorar, sino también sirve para poder oír la voz de Dios, para recibir la Palabra de Dios. Por eso hay que fijarse bien, la letra que cantamos en los coros, si no hay un error doctrinal, si no hay cosas que en lugar de edificar destruyen; hay que examinarlo todo y retener lo bueno.

Estamos en una guerra espiritual y hay veces que no vemos claramente los planes y las tácticas del enemigo y nos hace falta recibir dirección, instrucción y palabra. El pedir consejo a Dios, y calmar nuestro enojo, y con entonando alabanzas puede ser una parte importante en este proceso.

Así que, hermano músico, cantor, o en relación con el ministerio de la adoración, no menosprecies el papel que Dios ha dado a la alabanza en su reino. Nunca la uses para entretener, impresionar o lucrar, úsala para darle toda la Gloria.

Tú eres responsable por asegurar que la adoración a Dios se use para el designio de Dios: darle honra y alabanza, y recibir su dirección. Cambiemos nuestra manera de pensar sobre el efecto y la importancia de la música, la alabanza en nuestras vidas y en el reino de Dios.

Dios le Bendiga.

©Joel Garla

Huimanguillo, Tabasco; México.