Del libro:  "TRETZE QUE CANTEN" (TRECE QUE CANTAN)
JOAN RAMON MAINAT
(Gracias a Jordi Ram�rez Jim�nez, por su traducci�n al Castellano.)


[Sus primeros a�os]

Josep Serrat y �ngeles Maria tienen a su segundo hijo el 27 de diciembre de 1943. Ellos le ponen por nombre Joan Manuel. Sin embargo, siempre le dir�n simplemente Joan -con los diminutivos habituales -porque es m�s corto y m�s directo. Al cabo de quince d�as de nacer ya vive en su casa, en calle Poeta Cabanyes, en el barrio barcelon�s de Poble Sec, que est� estrechamente ligado a la infancia y a los primeros a�os de juventud del futuro cantante. Unas puertas m�s all� nacer�a pocos a�os despu�s Jaume Sisa. La primera parte de su vida, por lo tanto, se mueven dentro de los mismos ambientes aunque no coinciden en los juegos porque Sisa es m�s peque�o y Joan Manuel "ya fuma". Este marco que les es com�n, un barrio obrero durante la posguerra, no le afecta muy negativamente a pesar de las carencias y los problemas . Las colas y las libretas de racionamiento hab�an llegado a ser normales. Por otro lado, aquella parte negativa era compensada por toda la vida de la calle, de juego y de familia que Joan Manuel recuerda ahora con cari�o. "El poder jugar en la calle fue uno de los hechos m�s enriquecedoras", dice. Ciertamente, el grueso de su diversi�n transcurre al aire libre, desde que sale del colegio hasta que ha de volver a casa porque ya es tarde. Este oscurecerse, que significa dejar de jugar y volver a casa, va en paralelo, sobretodo en invierno, con aquel programa de Helena Francis que, al crep�sculo suena en todas las radios del barrio. "Hoy cuando oigo aquella m�sica, a�n me queda cierto sabor amargo", asegura.

Casi al comp�s de aquella melod�a y con el fondo de palabras de la "querida se�ora Francis", come el pan con vino y az�car, el pan con aceite y az�car o el pan con chocolate -diferentes versiones de la merienda - que le preparaba su madre, la se�ora �ngeles, una aragonesa que se dedicaba a los trabajos de confecci�n en la misma casa en la que se hab�a casado con el se�or Josep, lamparero de profesi�n. Es tambi�n en aquel tiempo en que Juanito ayuda a su madre a hacer su trabajo, le corta las mangas de las pijamas que ella ha de coser, le prepara la ropa... bueno, m�s que nada se hacen compa��a. Las reuniones con el padre se producen, sobre todo, a la hora de cenar. La calle poeta Cabanyes es muy en bajada (o muy de subida, depende como se mire). Cuando Joan Manuel est� en la calle jugando y ve llegar a su padre, baja corriendo hasta �l, le toma el pesado bolso de las herramientas y le acompa�a hasta la casa.

El padre siempre est� contento, pero si alguna vez est� todav�a m�s alegre o tiene algo que celebrar, a la hora de la cena se brinda con vino y gaseosa. Todo un fest�n. "Yo he tenido suerte con mis padres, porque han sido dos personas que se han complementado muy bien. La casta de mi madre -casta aragonesa fuerte- est� muy bien complementada con un hombre listo, h�bil, que sab�a mover las manos y que fue capaz de ense�ar a sus hijos a moverlas y a respetar mucho el trabajo. Yo he tenido siempre la confianza de parte de mis padres, dentro de todas las presiones y todos los problemas l�gicos inherentes a personas que han de sufrir las consecuencias de una guerra, la muerte de muchas familias, recuerdos amargos. Aparte de los muchos o pocos disgustos que hayamos podido tener, nos hemos tratado mutuamente bien".

Uno de estos disgustos que enfrentan madre e hijo es el problema de la carne. Para que no hayan malas interpretaciones, aclararemos. A Joan Manuel nunca le gust� comer carne. Y su madre que guarda los mejores bistecs para su nene, no puede tolerar que, una vez sentados a la mesa, sobre algo en el plato. Esto va a provocar m�s de un coscorr�n.

Como se dijo, esta fuente de juegos de calle y de encuentro familiar, le compensan la �poca pobre que se viv�a y de las aburridas clases que ha de aguantar en el colegio de los Escolapios, al que asiste como alumno especial. Ha de estudiar mucho si quiere conservar la beca, y lo hace con desgano. Y tambi�n debe asistir diariamente a misa. "Actualmente no voy a misa" -dice Joan Manuel- porque me parece que ya cumpl� con mi cantidad en aquellos siete a�os de asistir todos los d�as". Lo m�s agradable que encuentra en la escuela son las se�oritas, m�s precisamente Conchita, Br�gida e Irene, que le hacen pasar buenos ratos y le suministran una buena dosis de felicidad, de las que hoy todav�a conserva un recuerdo excelente. Joan Manuel es un ni�o de barrio como cualquier otro, que hace las mismas diabluras que todos, pero sin mayor esp�ritu de violencia.

Su pandilla est� organizada como una banda, pero no ejerce como tal. Hab�a, entonces, una cierta diferencia con los muchachos de hoy. "Antes ten�amos espacios libres para jugar, y hasta donde no llegaba el dinero llegaba la imaginaci�n. Por eso viv�amos con un esp�ritu ilusionado, cre�amos en nuestras cosas. Ahora estos espacios se han perdido. Los autos han acaparado todo y la gente cierra sus casas y ve mucha televisi�n. Esto causa que la chiquiller�a de hoy en d�a sea m�s agresiva que la de nuestros tiempos".

Aquellos espacios abiertos -el Poble Sec- de que dispon�a Joan Manuel le servir�n despu�s como una inagotable fuente de inspiraci�n para sus canciones: las calles, la gente, los modales. Desde la ropa tendida en los balcones hasta el juego del caballo de bronce, pasando por los trompos y el �lbum Nestl�. Tambi�n sus primeras experiencias amorosas, en algunas de las calles cercanas, en la zona del Paralelo, quedar�an m�s tarde reflejadas en su obra: "Benevolent / li agraden verges a l'adolescent / pero com voste / es menja el que troba pel carrer".

[La adolescencia]

Se presentan en �l las primeras inquietudes: ten�a un teatro y escrib�a obras para sus comediantes de cart�n. Pero es tambi�n en esta etapa de la adolescencia que le comienzan a atraer las primeras cosas musicales. Como para la mayor�a de su entorno y de su generaci�n, la radio es la principal fuente de cultura musical para los no iniciados. Surgen los estilos de moda, y, por mimetismo, hubo algunas ganas de imitarlos. La pandilla de Joan Manuel decide hacer un conjunto, pero debido a la falta de recursos se las ingenian todos para hacerlos funcionar: construyen artesanalmente las guitarras el�ctricas, fabrican los amplificadores y arriendan una bater�a de esas de la tienda Montserrat.

Es la �poca tambi�n en que el "Nano" ha dejado ya los Escolapios y asiste en Instituto Mila i Fontanals. M�s tarde, sin embargo, la vocaci�n lo lleva a trasladarse a Tarragona para estudiar en la Universidad Laboral. Eso implica un gran esfuerzo econ�mico para sus padres y el primer distanciamiento con el resto de sus compa�eros de barrio de han de ponerse a trabajar a los catorce a�os. All� termina el bachillerato, aprende a manejar el torno y a ocupar la lima, una lima que le dej� una marca en la mano que -curiosamente o simb�licamente- nunca se le borr�. Trabaja en el torno sentado en una caja vac�a de Coca-Cola, porque es m�s baja y �l no llega a la banca. El estir�n le llegar�a m�s tarde.

"En esa �poca cambian muchas cosas: comienzan a aparecer las apetencias er�ticas, var�an las r�gidas normas de conductas que hasta ese momento reg�an en casa, y se inicia un sentimiento de soledad que aprendo a combatir con un mecanismo de defensa que se llama solidaridad".



[Comienza a componer]

Es un buen estudiante. Obtiene el premio extraordinario del a�o 1964. Le gusta lo que hace. "Yo no creo en las vocaciones: te gusta un trabajo cuando lo conoces y te sientes identificado". Egresa con el llamativo t�tulo de "Bachiller laboral superior con especialidad industrial minera, modalidad tornero fresador". A Tarragona viaja con una guitarra y las ganas de expresar cosas a trav�s de canciones. "Me la van a regalar quan em voltaven / somnis dels meus setze anys encara adolescents / entre les meves mans que tremolaven / jo vaig prendre ben fort aquell juguet", dice en una de sus primeras composiciones al hablar de aquella guitarra. El a�o 1964 comienza a escribir las primeras cosas, en castellano, sin ning�n tipo de pretensi�n de grabar o de cantarlas en p�blico, y con una influencia muy grande de sus puntos de referencia que, en esos momentos, vienen determinados por la m�sica comercial, m�s tarde por las canciones de Charles Aznavour y Gilbert Becaud y, finalmente, por Jacques Brel y Georges Brassens. En ese orden. "Pero tambi�n tuve otras influencias que fueron m�s importantes: Conchita Piquer, Quintero-Le�n-Quiroga, los cupl�s, la zarzuela y la canci�n latinoamericana a trav�s de mi padre que era un aut�ntico fan�tico del tango".

[Comienza a cantar: el Juez n�mero 13]

Pero despu�s del "boom" del "Se'n va anar" al Festival del Mediterr�neo, adquiere conocimiento de las cosas que se comienzan a hacer en catal�n, y �l intenta tambi�n componer en idioma del padre, cosa que le significa much�simos problemas que, poco a poco, va resolviendo. Con estas primeras canciones se dirige a Salvador Escamilla quien le permite cantarlas en "Radioscope" y le infunde �nimo, d�ndole su apoyo."Ir a veces a los programas de Salvador va a ser mi primera gran educaci�n", recuerda. Escamilla lo recomienda a Edigsa. Se escucha a Miquel Porter i Mix, de los Diecis�is Jueces. Y en un tiempo relativamente corto, Joan Manuel se encuentra subiendo a los escenarios y grabando su primer disco. Se convierte en el Juez N�mero 13, pero este hecho no le trae nada de mala suerte.

[La primera actuaci�n]

La primera actuaci�n es en mayo de 1965 en Espluges del Llobregat, con Joan Ram�n Bonet y Remer Margarit. Al terminar este primer recital salen corriendo y se van al Palau de la M�sica Catalana, porque ese mismo d�a canta Charles Aznavour. �Qui�n pod�a decirle a Joan Manuel que en no m�s de un par a�os m�s tarde, �l tambi�n cantar�a como solista en el Palau y tendr�a un �xito similar al que tuvo Aznavour! Como uno m�s de los Jueces, se pasea por toda Catalunya y aprende el oficio en una buena escuela: la que representa todo el movimiento de la Nova Can�o, la que le da el haber trabajado con medios rudimentarios, la que le confiere el tipo de comportamiento profesional de los Diecis�is Jueces. "Todo eso me va a ayudar a consolidar mi futuro como cantante de una manera menos fr�vola y, sobretodo, m�s a cerca de la gent". Son tiempos en que Joan Manuel cobra ochocientas o mil pesetas por recital; son tiempos en que la editora discogr�fica tiene con el artista un trato cordial, casi paternalista; son tiempos de compartir los buenos y malos momentos con el resto de las compa��as, sin los problemas de competitividad que surgir�an m�s tarde. "La nueva canci�n fue un movimiento que m�s que la importancia que va a tener en su d�a, la tuvo como desarrollo general. Su importancia radica en el origen popular, ya que si la canci�n existe es porque la hizo posible la gente. Y si yo existo como cantante es porque este movimiento ya exist�a".

[La agronom�a versus La M�sica]

Pero Joan Manuel, cuando le corresponde, tuvo que hacer la "mili". Ya que tambi�n estudia para ingeniero agr�nomo va a la milicia y llega a alf�rez. Pide destinaci�n a Jaca y es aceptada. Eso le permite continuar sus estudios en un centro de investigaci�n que estaba cerca del regimiento. El inter�s por el curso le compensa los problemas que tiene como oficial del ej�rcito, aminorados tambi�n �stos por la actitud comprensiva de algunos de sus superiores, entre los cuales se encuentra el en aquel momento capit�n Busquets, m�s tarde diputado socialista y compa�ero suyo de partido. Una vez enrolado en el servicio, sobre todo a partir de aquel 1� de abril del a�o 1967 en que va al Palau, comienza a trabajar en forma m�s profesional en el �mbito de la canci�n, que se va perfilando como su oficio definitivo. La gran aceptaci�n popular que tienen sus canciones le terminan de hacer decidirse por este camino que no compatibiliza con ninguno de sus estudios, pero s� con el deseo de expresar, de comunicar, de decir cosas a trav�s de la m�sica, la poes�a y la voz.

[El affaire Eurovisi�n]

Se inicia aqu�, entonces, una trayectoria larga, intensa, llena de buenos y malos momentos, no exenta tampoco de greus "affaires" como lo fue el de su retiro de Eurovisi�n el a�o 1968 o el exilio a que es forzado a soportar los a�os 1975 y 1976 arran de unas declaraciones antifranquistas. Es el 16 de marzo de 1968 cuando salta la noticia: Serrat a Eurovisi�n !! Ten�a que cantar en Londres, defendiendo a Espa�a, con el "La, la, la" ante millones de telespectadores. All� reparte comentarios para todos los gustos. Pero el 25 de marzo estalla la segunda bomba: Serrat se niega a cantar en Eurovisi�n si no es en Catal�n. Con Franco viu i ben viu, y con Fraga Iribarne como ministro de informaci�n y turismo, es f�cil imaginar cu�les son las reacciones: vetos, prohibiciones, insultos... pero �l no cambia de actitud. Estas fueron sus palabras: "Si hi vaig, mi gente no me entender�, se sentir� defraudada. Prefiero renunciar a defraudar a mi p�blico". Y es Massiel la que canta el "La, la, la" eurovisivo. El otro hecho que tiene las mismas consecuencias negativas se produce a�os m�s tarde. Cinco familias y muchos millones de espa�oles m�s no olvidar�n el 27 de septiembre de 1975. Aquella ma�ana, tal como mandan los c�nones militares, son fusilados 5 agitadores antifranquistas. Dos d�as despu�s, Joan Manuel, que est� en M�xico, hace unas declaraciones en el aeropuerto en las que dice lo que piensa: ataca duramente al r�gimen de Franco y lamenta la muerte de los cinco asesinados. Esa vez no se trata tan solo de represi�n a nivel de difusi�n de sus canciones, sino que estuvo en un grave peligro de ser detenido. Por este motivo se queda en Am�rica, en un exilio que finaliza el 20 de agosto de 1976 en que, con Adolfo Su�rez en el poder y al acogerse al decreto de amnist�a, vuelve a Barcelona, dispuesto a vivir y a participar en la nueva situaci�n pol�tica que se abr�a en Catalunya y a todo el estado. De estos dos hechos guarda un recuerdo triste debido a las consecuencias, pero guarda tambi�n la satisfacci�n de haber obrado en forma coherente. �Reviso esas cosas con cierto orgullo, pero me queda un regusto de soledad. Es dif�cil de explicar, pero son momentos en los que me sent� solo. Carec�a de todo, pero la gente, la gente de la calle, me ha hecho siempre un espacio, y ese fue el motivo para que siguiera adelante�.

[Y el ansiado regreso]

Serrat tuvo siempre un p�blico mayoritario a su regreso, un p�blico formado por grupos de diferente procedencia social y de diferentes edades. Lo corrobora Teresa P�mies: �Llegar al coraz�n de la gente, acompa�arlos, darles sentido comunitario a nuestro mundo fr�o que Joan Manuel Serrat ha derrumbado con la poes�a y la m�sica, es decir, con el arte. Y no es s�lo con los �viejitos� sino que tambi�n con los adolescentes, el cuyas inquietudes expresa con un realismo muy delicado�. �l es el primero que aporta �fans� a la can�o catalana. En su recital en el Palau, el 67, hubo un p�blico no habitual, un auditorio que muestra ya esa diversidad de la que habl�bamos. Lo llevaba el personaje y lo llevaba el tipo de canci�n, m�s relacionadas con la cr�nica de la vida cotidiana que con los grandes mensajes pol�ticos. Joan Manuel ha intentado tambi�n algunas veces hacer canciones directamente combativas, pero no ha quedado satisfecho con su resultado. �Soy un individuo que tiene una gran verg�enza respecto de su trabajo. Soy t�mido delante mi propio trabajo. Por eso necesito estar muy convencido de lo que canto y querer mucho lo que tengo entre manos. Sin embargo, me equivoco algunas veces. Yo sirvo para lo que hago. Por eso llevo diecisiete a�os haci�ndolo y la gente me escucha. Cuando ha sido necesario tomar posiciones personales las he tomado, pero no he necesitado hacer una canci�n determinada para estar m�s cerca de lo que pienso. Yo no digo que eso se deba hacer, sino que, en todo caso, debe hacerlo quien lo sepa".

Estas posiciones pol�ticas personales se traducen en su militancia en el Partido Socialista de Catalunya y en la participaci�n en actos p�blicos y reivindicativos cuando ha sido llamado. Dentro del PSC se identifica con la corriente ideol�gica que representa Raimon Obiols, con quien mantiene una gran amistad. Llega al partido como muestra del llamado de los independientes por el socialismo y como una consecuencia de la relaci�n con Francesc Vila Abadal y Quico Sabat�. �Estoy en el PSC porque creo que es una opci�n muy importante, pero existe una independencia y una libertad de creaci�n. Yo no he seguido consignas ni el partido me las ha dado mucho. Hay un respeto muy grande por la libertad de la persona.� Como ha explicado, no le agrada mezclar las cosas. Dice lo que piensa cada vez que le piden su opini�n, pero no le gusta pontificar en sus canciones. No quiere convertirse en juez, no quiere discursear ni sacar conclusiones ni aleccionar a nadie. Simplemente habla de cosas que conoce, que ha visto y que ha visitado. Y todo eso con un lenguaje po�tico. Su poes�a se ha enmarcado dentro de lo que se denomina �cultura del barrio�. Pero siempre que ha podido, ha recorrido tambi�n a otros poetas a la hora de buscar textos para su m�sica. Aqu� tenemos los casos de los �lbumes que ha dedicado a Antonio Machado, Miguel Hern�ndez y Joan Salvat Papasseit. �El primer poeta que va ha influir en m� va a ser Becquer, de quien voy a renegar un poco m�s tarde y al que voy a volver nuevamente para pedirle disculpas. Aparte de Machado y Hern�ndez me gusta tambi�n Le�n Felipe y, ahora que estoy m�s preparado para leerlo, me gusta tambi�n la poes�a de Salvador Espriu�.

Joan Manuel Serrat, sobretodo en una etapa determinada de su carrera, no ha sido un hombre bien tratado por los intelectuales y por la gente de la cultura. �Mis canciones, por lo visto, no les han parecido muy interesantes, sobretodo desde que las han comenzado a cantar sus sirvientas y las se�oras de las labores. Primero, cuando las cantaban sus hijos, pod�a ser. Pero despu�s ya no. Pienso que en realidad no son intelectuales con may�sculas, sino seudo intelectuales. De todas formas, eso me va separar un poco de la canci�n m�s reconocida.� Pero Joan Manuel es un tipo que, a pesar de la dificultades, re�ne elementos positivos que le ayudan a superarlas. �Por una parte, he tenido suerte de haber estado siempre con gente buena, aunque no siempre hayamos coincidido. Y he tenido suerte tambi�n que me hayan hecho muchas mariconadas. De todo se aprende.�

Es tambi�n un gran aficionado al deporte desde que un compa�ero de la Universidad Laboral de Tarragona que se llamaba Lu�s, hoy ya fallecido, le transmite el amor por el ejercicio f�sico. De hecho, cuando ten�a pocos a�os ya jugaba con una pelota de trapo por las calles de Poble Sec so�ando ser tan famoso como Kubala. Esa afici�n por el f�tbol la ha conservado. Cuando puede juega y, sobretodo sigue las incidencias del Bar�a vaya donde vaya. Cuando anda de gira por Sudam�rica llama para informarse de los resultados. Le gusta tambi�n el ciclismo e incluso ha colaborado en diferentes pruebas y vueltas. �Me agrada el deporte, pero sin horarios. Si voy a practicarlo, no va a ser los martes ni los viernes, por ejemplo, sino cuando est� con �nimo para hacerlo o cuando encuentre gente que me acompa�e. No me gusta hacer deporte solo. Lo odio�.

[Joan Manuel y la familia]

Joan Manuel es un hombre que cree mucho en la familia, pero en un concepto muy especial de este t�rmino. �Tengo una idea del funcionamiento de la familia que, para m�, es fundamental. Es como una especie de colectividad en la que cada uno tiene su papel y se ocupa de un servicio que es com�n a todos. La sociedad habla mucho de la unidad familiar, pero en realidad no hace otra cosa que romperla continuamente, creando espacios inc�modos , necesidades que son falsas... Yo creo que la familia es una cosa mucho m�s amplia.� En realidad, piensa en la familia como un clan. �Eso da una idea de la vida cotidiana mucho m�s grande que la que puede dar la familia reducida. El se�or que sale solo de su casa va a volver solo a su casa, para reunirse despu�s no m�s que con la mujer y los hijos, no disfruta de las mismas ventajas�. Esta preocupaci�n que tiene por su familia ha hecho que, en algunas �pocas, deje de todo su trabajo de cantante. Concretamente, el periodo que va a escaparse de la enfermedad mortal de su padre hasta el nacimiento y primeros meses de su hija Mar�a, va vivir intensamente entregado a su gente. �Esos meses fueron la �poca m�s brutal de mi vida por la cantidad de cosas que me suceden a nivel personal y que me afectaron much�simo. Las primeros fueron desagradables relacionadas con la muerte de mi padre. Y las siguientes fueron de descubrimiento: ver como nace una criatura y como crece a tu lado, es una aventura apasionante que, por desgracia, no puede ver el padre que tiene que trabajar todo el d�a y vuelve a casa cuando el ni�o ya est� dormido�.

[Joan Manuel sorprende a la �prensa del coraz�n�]

A finales del a�o 1974 la prensa del coraz�n descubre que Joan Manuel tiene un �hijo secreto�, un muchacho al que ha dado el apellido, pero que vive en Madrid con su madre, la modelo Merc� Domenech. El ni�o se llama Joan, pero se le conoce m�s como Queco. �Con mi hijo tenemos una excelente relaci�n. El me cuenta sus cosas y yo trato que el comprenda las m�as�. Esta misma prensa del coraz�n tuvo otra sorpresa el verano de 1977: Joan Manuel se hab�a casado privadamente con Candel�ria Tifon, hija de una buena familia barcelonesa, que hab�a conocido poco antes en Eivissa. M�s tarde llega la primera hija de la pareja a la que ponen por nombre Mar�a. Es una ni�a alegre como un guisante que en seguida aprende a cantar las canciones de su padre... y sintoniza los programas de televisi�n. Este es, en resumen, el nuevo contexto familiar de Joan Manuel desde que deja la casa de sus padres o, mejor dicho, desde que decide "llenar" el piso de soltero que ten�a en la calle Rep�blica Argentina. Tiene tambi�n una casa en Camprod�n que le permite estar en plena naturaleza, rodeado de animales a los que siempre ha querido tambi�n. Pasa temporadas -cuando su trabajo se lo permite- en Begur, en la Costa Brava. �Me gusta el mar, pero no soporto ir a la playa en medio del verano, cuando hay tanta gente. No me gusta nada ir a pasarme horas y horas tost�ndome al sol. M�s bien prefiero tomar la ca�a de pescar y ver que pica. O ir en invierno con un libro bajo el brazo�.

[Finalmente, Joan Manuel Serrat]

Es un hombre impulsivo. Capricornio. Asegura en una canci�n que tiene siempre la �puta sensaci�n de llegar siempre tarde�. Est� tranquilo porque siempre ha hecho lo que le ha dictado su forma de pensar. Honesto con eso mismo, Joan Manuel Serrat ha dado testimonio de una forma de ser -conectada con la gente- y ha contribuido a la popularizaci�n de la can�o catalana alrededor del mundo. Y no es poco.

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