BANDA SONORA DE UN TIEMPO

Y DE UN PAIS.

(Este capitulo es el resultado de una segunda edición del libro, y que abarca hasta el año 1997, la primera llegaba hasta el 1992)

 

No podía comenzar mejor 1995. El 26 de Enero se le hace entrega en el Palacio de la Moncloa, de la Encomienda del Mérito Civil por su contribución a las relaciones entre España e Iberoamérica, un premio que el cantante se había ganado sobradamente. Es el propio presidente Felipe González el que le hace entrega de la condecoración, señalando los meritos del compositor. Durante el acto Serrat se encuentra acompañado de su mujer Candela y su madre, Maria Ángeles Teresa, en una de las pocas apariciones publicas de toda la familia. Su madre fallecerá en ese mismo verano. Es también uno de los pocos premios institucionales que ha recibido a lo largo de su carrera, aunque se ha permitido el lujo de declinar otros, como la Creu de Sant Jordi que le ofreció en su momento el gobierno de CiU. Un gesto en el que le han acompañado otras figuras de la cultura catalana, como el escritor Joan Oliver o el cantante Raimon.

 

Serrat continua la gira de presentación de “Nadie es perfecto” a uno y otro lado del Atlántico. Precisamente en una actuación en Méjico el cantante anuncia su disco homenaje a la Nova Cançó. “Pretendo hacer un viaje con esa música desde su nacimiento hasta la muerte del dictador”.

Tampoco renuncia a comentar la actualidad político española y los casos de corrupción, con un partido socialista que parece haber iniciado su cuenta atrás en el poder. “Mucha gente honesta dio su vida para que el país avanzara en todos los ámbitos de justicia social. Y eso crea una doble responsabilidad en el individuo, la de ser un ladrón y la de ensuciar una historia que costo muchos años sacar adelante”. Durante sus conciertos en Argentina Serrat actúa como invitado en un recital de Fito Paez, ídolo del rock en Latinoamérica. El músico argentino se suma a una larga nomina de artistas latinoamericanos que han unido su voz a la del cantautor catalán. En Catalunya Serrat también acompañara a otro grupo de música pop, Sau en una actuación en el Palau d’Esports.

 

Sus treinta años de profesión se ven recompensados con un homenaje discográfico a cargo de la joven música española. Una serie de artistas y grupos de estilos muy diversos-pop-flamenco-rock, etc., graban quince canciones del cantante. El disco se titula “Serrat..eres único”, e intervienen  en el cantantes como Juan Perro, que hace una versión del “Titiritero”, Rosario que opta por “Lucia”, un tema que incluirá mas tarde en su repertorio habitual, el grupo catalán Sau, que interpreta su ecológico “Pare”, o hasta el mismísimo Joaquín Sabina, que se apunto con “No hago otra cosa que pensar en ti”, Antonio Flores interviene cantando “Tu nombre me sabe a yerba”. Esta será su ultima grabación pues fallecerá una semana después. Y para finales de año Serrat se traslada con las tropas españolas destacadas en la antigua Yugoslavia. Organizada por “Música per la pau”, participa junto a otros músicos y payasos en la campaña “Nadal a Sarajevo”. El cantautor celebra la Nochevieja con las tropas españolas en Bosnia, aunque no puede actuar en Biblioteca Nacional de Sarajevo, como era su deseo.

Durante algunos años Serrat paso por ser el elemento disgregador de la Nova Cançó con su militancia bilingüe. En el seno del movimiento musical se abrió una profunda brecha entre anti y pro serratistas. Muchos años después su figura mas emblemática y polémica recoge algunas de las canciones mas memorables que este grupo de la Nova Cançó había realizado entre los años 1959 y 1975. El disco se titula “Banda sonora d’un temps d’un país”. Para Serrat supone un ajuste de cuentas con su formación musical, con su memoria sentimental. “No he ido a buscar las mejores canciones de aquellos años, ni tampoco las canciones que yo creo que son las mejores. Más que una selección es una panorámica. Son un puñado de canciones que están aquí que forman parte de mi memoria, y además porque forman parte de la memoria de un pueblo”. El disco ha tenido una larga gestación, casi dos años, y da como resultado 34 canciones de diferentes autores y grupos. Composiciones de corte cívico denuncia como “D’un temps d’un país” o “L’Estaca” de Lluís Llach; baladas amorosas como “T’estim i t’estimaré” o populares como “La roseta d’Olivella”. El resultado es un disco brillante, lleno de matices con un Serrat que ha puesto toda la carne en el asador y al que se le nota a gusto cantando los temas de sus compañeros. Un Serrat “versionador” que igual canta a Brel en catalán como a Leonard Cohen, o un tema de aires de blues como “Misty” i “Tot es gris”, así como pequeñas joyas musicales como “Quan eren infants” o “Havia de ser aixi” de Pi de la Serra. Durante dos días por Sant Jordi, lo presenta en el Palau de Sant Jordi de Barcelona con las entradas agotadas. Uno de los momentos mas emotivos de la noche llegara con la interpretación de “Tot es gris” junto con el pianista Tete Montoliu una de las figuras mas queridas por el. También entre los invitados se encuentran familiares del desaparecido Ovidi Montllor, entre ellos su madre. Precisamente del cantante alcoyano Serrat incorpora uno de sus temas mas vitalistas “Perquè vull

 

El éxito también le acompañara comercialmente al disco un doble compacto, que llegara a ser numero uno de ventas, un hecho poco frecuente para una producción en catalán. El periodista Joan Barril se hace eco del triunfo del cantante desde su columna de la Vanguardia. “Durante un año largo Serrat ha hecho de critico de arte; se ha paseado por los ropavajeros y los rastros para rescatar una obra coral que los políticos, una vez en el poder, decidieron que era de usar y tirar. La ha restaurado y la ha puesto otra vez en el mercado. Probablemente solo Serrat podía hacer esta labor, una manera de decir a los demoledores”. “Eso vale algo porque yo lo compro.” Y como había prometido el cantante cuando señalaba el carácter de “falla” del espectáculo, por su naturaleza única, una vez finalizados sus dos únicos recitales arroja al fuego la escenografía del montaje musical.

Pero Serrat le esperaban otras fallas, y mucho mas agotadoras en compañía de sus amigos y cantantes, Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos, se embarca en una larga gira por toda la geografía española durante el verano del 96. El espectáculo lleva por titulo “El gusto es nuestro” y se nutre de canciones de todos ellos interpretadas o versionadas colectivamente. El montaje, por supuesto, es todo un éxito, y arranca en Gijón el 8 de Agosto, una ciudad que ya los vio a todos juntos con el espectáculo “Mucho mas que dos” para acabar el día 22 en el Pabellón deportivo de Granada. Se abre con “Hoy puede ser un gran dia”, mientras que la canción “Fiesta” baja el telón. La interpretación a dúo de “Paraules d’amor” entre Serrat y Ana Belen se convierte en uno de los momentos mágicos del recital. La cantante madrileña se unía asi a las voces de Amaya ex cantante de Mocedades, Soledad Bravo, el bolerista Moncho, los rumberos Ai,Ai, el tenor Joseph Carreras o el pianista Tete Montoliu, en la interpretación de este tema. Entre las sorpresas de la noche hay señalar la versión del “Estremecete” de Los Llopis en la voz de Serrat mientras sus compañeros de fatigas se enfrentan a “La Plaga” o “El locomotion”

 

 

En unos momentos en que pocos son los empresarios o representantes que se juegan el tipo montando grandes conciertos los cuatro artistas consiguen poner el cartel de no hay localidades en grandes espacios, llegando a llenar recintos como la plaza de toros de Barcelona hasta tres noches consecutivas. Se calcula que mas de 1.200 millones de recaudación de “El gusto es nuestro” cuando acabe la gira. El espectáculo que cuenta además con una puesta en escena dirigida por el director teatral José Carlos Plaza sirve para que Víctor Manuel publique un “Diario de rita” su cuaderno de notas de la tournée. Claro que después de leído uno tiene la sensación de que los apuntes mas sabrosos se han quedado en el tintero, que le vamos hacer, otra vez será.

 

Un doble disco millonario y un video dejan constancia de “El gusto es nuestro”. “La magia de esta gira dice Serrat es que es irrepetible”. Pero como se vera mas adelante las segundas partes pueden ser tan buenas como las primeras.

 

Aparte de compartir escenario y autobús, Serrat tiene tiempo para prologar el libro del periodista italiano Gianni Miná, “Un continente desaparecido”. Un texto que se presenta como el reverso del “Manual del perfecto idiota? Latinoamericano”, escrito por Vargas Llosa (hijo). “Un continente desaparecido” reúne un conjunto de entrevistas con destacadas figuras de la cultura y del mundo progresista del continente americano como García Marques, Rigoberta Menchú, Frei Betto?(fraile dominicano próximo a la teología de la liberación) etc. A finales de año parte de gira hacia América, esta vez cantando en ciudades como Nueva York, Washigton, Miami y Los Ángeles, donde actuó por primera vez en 1976. Pero antes de marchar de nuevo hacia tierras americanas se dará el gustazo de actuar en el Festival de Teatre de Sitges junto a la leyenda del tango, Virgilio Expósito. Después de haber cantado junto a otros ilustres tanguistas como Troilo y Pugliese, Serrat rinde homenaje a otra de las grandes figuras del tango, un genero musical que siempre ha estado entre sus músicas de cabecera.

 

El año no ha podido ser más intenso. Dos discos espectáculo en Barcelona con canciones de la Nova Cançó, gira multitudinaria con “El gusto es nuestro” y de nuevo tournée por tierras americanas . A los éxitos serratianos hay que sumar los de Víctor Manuel, Joaquín Sabina la irrupción de una nueva voz y autora llamada Rosana, la figura incombustible de Aute, el boom de los “novísimos” como Pedro Guerra, Javier Alvarez, Ismael Serrano o el culto que suscita un nombre como el de Albert Pla. O los triunfos parisinos de Lluís Llach.

Las paginas musicales anuncian un retorno triunfal de la canción de autor, y las discográficas buscan jóvenes cantantes a ser posible que sean también autores por todos los rincones de la tierra.

El nuevo año 1997 le lleva a la isla de Cuba, donde ofrece tres conciertos, el primero en la playa de Varadero y los otros dos en el teatro Carlos Marx de La Habana. A lo largo de su carrera artística Serrat ha ido visitando la isla desde el lejano año 1972, cuando canto por primera vez. El cantante a pesar de sus prolongadas ausencias goza de gran popularidad y sus canciones son coreadas por toda clase de públicos. Como el mismo declara: “Con el pueblo cubano tengo una relación de afecto y complicidad y no tengo ninguna discrepancia”. Una relación que se extiende por todo el continente, donde Serrat se ha convertido en una referencia imprescindible para amplios sectores sociales. No es extraño por tanto que en Madrid se le entregue el recién creado premio “Sudaca Excepcional”. El galardón lo recibe de manos de su amiga y cómplice Ana Belén y a Serrat, por supuesto le llena de alegría y declara que esta dispuesto a formalizar su condición de sudaca lo más rápido posible.

Pero las distinciones no se acaban. En la primera edición de los premios de la Música de España de la Sociedad General de Autores, se le hace entrega del premio de honor por su trayectoria artística. Serrat acude acompañado de su amigo y también premiado Tete Montoliu. Esta será una de las ultimas apariciones publicas del pianista, pues murió unos meses después a causa de una grave dolencia. Para Serrat supone la desaparición de uno de sus maestros, pero sobre todo de un hombre con el cual ha compartido amistad y cariño. Y su pasión “culé”. Precisamente una de las ultimas grabaciones del genial pianista será un nuevo disco de versiones de temas serratianos donde no faltara por supuesto su inmortal versión de “Paraules d’amor”.

 

En el verano del 97 el cantautor realiza una de sus pocas apariciones públicas sobre un escenario. Se trata de una colaboración “clásica”, un hecho insólito en la carrera del cantante, junto al Orfeón Donostiarra actúa en el Casino del Castell de Perelada en el centenario del coro. En el programa hay temas como “Cantares”, “Vaig com les aus” o “Mediterráneo”. Por otro lado promociona el nacimiento del sello discográfico “Pequeñas cosas”, un proyecto artístico destinado a apoyar propuestas musicales que no tienen salida en lo canales habituales, según sus propias palabras. Entre las primeras producciones destaca “M’aclame a tu”, un trabajo sobre la obra del poeta valenciano V. Andrés Estellés a cargo de Toti Soler y Esther Formosa y “Una noche en el Circulo Maldá” una obra de un cuarteto barcelonés que interpreta boleros, temas de la “chanson” etc.

 

A pesar de su “inactividad” escénica, Serrat debuta como narrador infantil. Para el prestigioso sello Auvidis que dirige su viejo amigo Claudi Martí, grabo tres cuentos en catalán acompañados por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya. Uno de sus cuentos es la “Historia de Babar”, una obra que en su tiempo seria registrada por otro cantautor y figura admirada por el, Jaques Brel. Los otros dos cuentos son “Viatge a la lluna” obra de Josep María Espinás con música de Xavier Montsalvatge, y “Liliana” escrita por Josep Dolcet y Llorenç Caballero sobre un poema de Apel-les Mestres, con música de Salvador Brotons.

No sabemos si fue por nostalgia o por razones menos sentimentales pero después de un año de silencio, los componentes del espectáculo “El gusto es nuestro” deciden recuperarlo, esta vez por tierras americanas. Y en el mes de Octubre parten para Centroamérica y Sudamérica. Una gira que se inicia el 1 de Noviembre en Santo Domingo, para continuar por México, Costa Rica, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Chile, Uruguay y Argentina. Se calcula que será visto por más de 400.000 personas y con un balance de 500.000 discos vendidos en España y América latina.

 

Fin de esta segunda edición que abarca hasta el año 1997 del libro “Serrat un camino compartido” y escrito por el periodista Carles Gámez.

 

© Carles Gámez.

 

Agradecer a mi mujer Mercè por su inestimable trabajo en copiar íntegramente este magnifico libro.

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