TODO PASA Y TODO QUEDA....
Después
de dejar grabado su nuevo disco, Serrat marcha hacia tierras americanas.Una
gira de dos meses que comienza por Buenos Aires, para seguir luego por Córdoba
y Rosario. De Argentina al Brasil con Rio de Janeiro y Sao Paulo y después
Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.
Su
primera cita no puede ser más emotiva. Serrat después de ocho años vuelve a
cantar en Argentina, país del que ha estado alejado durante la dictadura de
Videla. Ahora los argentinos se disponen a recobrar la democracia y Serrat va a
ser testigo principal de este retorno de las libertades. En el mes de abril se
hace público el anuncio de los recitales del cantante en Buenos Aires, y a
finales de ese mes, se ponen a la venta las entradas para sus tres recitales en
el Teatro Rex, contratado por el grupo Les Luthiers y su manager, Chiche
Aizemberg. Las entradas se agotan rápidamente y se vuelven a anunciar tres
nuevos recitales en Luna Park, el coliseo cubierto más grande del país. Vuelven
a formarse grandes colas para ver al “Noi” en su reaparición, y es que Serrat y
la Argentina y sobretodo Buenos Aires, comparten una maravilla historia de amor
y solidaridad. No es extraño que Serrat sea comparado con Carlos Gardel, todo un mito para la población
bonaerense. “Vos sos Gardel”, le repiten al cantante. Y Serrat como regalo para
este feliz reencuentro les ofrece una excelente versión de “Cambalache”, el tango de Enrique Santos Discepolo.
Su
gira argentina se inicia el día 2 de Junio en Buenos Aires. Serrat toma la rase
de Fray Luis de León para dirigirse al público que llena el Teatro Rex después de esos ocho años de ausencia forzosa:
“Como decíamos ayer...” y los de ayer, y los de hoy, que eran unos niños cuando
Serrat dejó de actuar, le reciben con sus mejores aplausos. Y es que Serrat
llega anunciando una primavera democrática a pesar de una feroz crisis
económica. Serrat se marchará de la Argentina con un balance de 130.000
espectadores y más de 160.000 discos vendidos. Ero sobre todo haber vivido y
compartido las esperanzas de un país que sale de un largo túnel y de unos de
los capítulos más terribles de la reciente historia contemporánea.
Después de la Arentina, Serrat actúa en Brasil; Rio de Janeiro y Sal
Paulo son las dos ciudades de su cita brasileña. En Rio de Janeiro canta en el
Hotel Nacional de Rio y entre los
espectadores que asisten a su recital se encuentra Chico Buarque, uno de los
máximos representantes de la canción popular latinoamericano. Durante su
estancia en la capital, Serrat aprovechará para practicar con el cantautor
brasileño un deporte que a los dos apasiona: el fútbol. Unos años después Serrat
realizará una vieja aspiración: un disco “brasileño” con participación de
artistas del país, aunque, curiosamente con la ausencia de Chico Buarque. Y es
que a pesar de su admiración mutua –Serrat siempre ha confesado su admiración
por las canciones del brasileño- no deja de haber una cierta rivalidad entre
los dos máximos exponentes de la canción de autor en Latinoamérica.
Después de su periplo brasileño Serrat debe tocar en Chile, otro país
que comienza a vivir las esperanzas democráticas, pero a última hora sus
recitales en Santiago de Chile son prohibidos por la Junta Militar, que no le
concede el visado de entrada al país.
En
el mes de Agosto Serrat vuelve a los escenarios españoles continuando su gira
con las canciones de su nuevo álbum “Cada loco con su tema” hasta las puertas
del otoño.
Fa vint anys que tinc vint anys
Vint anys i encara tinc força
i no tinc l’anima morta
i em sento bullir la sang.
i encara em sento capaç
de cantar si un altre canta.
Avui que encara tinc veu
i encara puc creure en déus.
Hace veinte años que tengo veinte años.
Veinte años y todavía tengo fuerza
Y no tengo el alma muerta
Y me siento hervir la sangre.
Y aún me siento capaz
De cantar si otro canta.
Hoy que aún tengo voz
Y aún puedo creer en dioses.
Recuerdo
que la única – y última vez- que oí a
Serrat cantar esta canción –“Ara que tinc 20 anys”- fue e el Teatro Principal e
Valencia con ocasión de los recitales de presentación del disco de Machado.
Entre los bises de despedida Serrat nos ofreció este “Ara que tinc vint anys”.
Ahora
quince años después, desempolvaba una de sus canciones más carismáticas, eso
sí, convenientemente “restaurada”, para celebrar sus primeros veinte años en el
mundo del espectáculo. Un Serrat que había doblado la edad de su famosa canción juvenil. Con ese
título, “Fa vint anys que tinc vint anys” se edita su nuevo disco, esta vez
en lengua catalana.
En una
entrevista al periodista de la Vanguardia, Llúis Bonet Mojica, Serrat prsenta
una a una las canciones de su nuevo álbum. “Es la misma canción –Fa vint anys
que tinc vint anys- que grabé en 1966, “Ara que tinc vint anys”. Seguía estando
viva y solo he introducido los cambios imprescindibles. Durante estos veinte
años he cambiado, pero mi postura vital sigue siendo la misma que cuando
compuse aquella canción. Pero deseo aclarar que mi nuevo disco no gira alrededor de los cuarenta años y d la
nostalgia”.
Un
nuevo poeta se suma a la nómina del cantante, Joan Oliver y un poema en el que
Serrat vuelve a pone toda la carne en el asador. El tema se titula “Infants”
–Niños- y queda como una de las composiciones más acertadas del disco. “ Es un
poema – dice Serrat- que Joan Oliver escribió durante su exilio en Chile y por
el cual siente una estima especial. Yo también pienso que el resultado de
musicarlo ha sido un buen trabajo. Cuando le mostré una maqueta con mi
interpretación casi se echó a llorar...”
En
“Això s’està ensorrant”- Esto se está hundiendo- Serrat vuelve a hacer una
llamada a vivir por encima de convencionalismos, a medir de otra manera nuestro
tiempo. “Tal vez es la canción más preocupada por lo que llamamos el paso dl
tiempo. Pero naturalmente con la
necesidad de aprovechar el tiempo mientras existe para nosotros. Utilizar las
cosas útiles y desembarazarse de costumbres que uno mantiene y no le gustan; de
desamores, de vergüenzas que oculta y nos sirven para nada. Uno se rodea de
diplomas y de resentimientos. Pienso que todo esto es mejor quemarlo, prenderle
fuego, porque creo que sólo de esta manera un ser humano es capaz de recuperar
aquellas pequeñas cosas...”
Entre
las nuevas baladas del disco, “Sería fantàstic “ se destaca como una de las piezas más destacadas. “Es la canción
de este álbum que seguramente me gusta más-explica Serrat-. Quien canta es un
vocalista que va explicando cosas que realmente serían fantásticas, porque se
mejoraría mucho la calidad de vida que nos toca padecer...”
Seria fantàstic
que anès equivocat
i que el water no fos ocupat.
Que fes un bon dia
i que en fes bon pes.
Que Sant Pere, pagant no cantés.
Seria fantàstic
que res no fos urgent.
No passar mai de llarg i servir per quelcom.
Anar per la vida sense compliments
anomenant les coses pel seu nom.
Cobrar en espècies i sentir-se ben tractat
i pixar-se de riure i fer volar
coloms...
Sería fantástico
que andara equivocado
y que el water no estuviera ocupado.
Que hiciera un buen día
y que no nos engañaran en el peso.
Que San Pedro, pagándole no cantara.
Sería fantástico
que nada fuera urgente.
No pasar nunca de largo y servir para algo.
Y por a vida sin cumplidos,
llamando a las cosas por su nombre.
Cobrar en especies y sentirse bien tratado
y mearse de risa y dejar volar
la fantasía...
“Aixó que
diuen estar enamorat” representa en el disco el único capitulo dedicado a la
cuestión amorosa. “ Es una reflexión sobre este hecho al que llaman estar
enamorado. Una reflexión sobre el grado de enfermedad que representa. De la
abcecación que comporta y de la pérdida de las proporciones y de las referencias, cuando a uno le pasan
estas cosas. No es suficiente con que uno se enamore, el otro también tiene que enamorarse y además deben
coincidir los dos. Hago esta reflexión porque soy un fanático de lo que representa este hecho biológico y químico que
es enamorarse. Esta clase de amor es efímero y su única razón de existir reside
precisamente en la fugacidad. El efecto, la relación y la amistad son otra
cosa, más importante pero no tienen nada que ver con el hecho de estar enamorado,
loco, y darte con la cabeza contra la pared.
Afortunadamente esta historia no ocurre cada día”.
Un nuevo
poema musicado, “El falcó” –El halcón- de Joseph Carner, un poeta que ya había estado en el punto de mira de Serrat. “ “Es un poema de Josep
Carner, ya musicado, que desde hace
tiempo deseaba incluir en un disco. No
pude ponerlo en “Tal com raja” por no abusar d una temática de pájaros,
ni poner dos temas del mismo poeta. Por fin he podido colocarlo en este disco y
creo que conecta perfectamente con su
historia.”
Después
de acompañar a lo largo de varias décadas las sobremesas radiofónicas de los
españoles, desaparecía uno de los consultorios más populares de las postguerra
española, el “Consultorio de Doña Helena
Francis”. Serrat rinde tributo a uno de los mitos radiofónicos de su memoria
sentimental. Con su “Carta póstuma a Helena Francis”. Se trata verdaderamente
de una carta póstuma a la señora Helena Francis, en nombre de todos los
corazones solitarios que nos hemos quedado colgados desde que ella ya no
está en la radio. Ahora tenemos
problemas para saber de que lado de la mesa va cada cubierto cuando tenemos
invitados en casa; con qué podemos eliminar las manchas de café... No sabemos si este joven que corteja a
nuestra hermana viene con buenas intenciones. Todo esto es grave ya que
nosotros no estábamos preparados para estas cosas. La señora Francis fue una
“coña” concreta que nos tocó vivir, pero muy ajustada a lo que era la pequeña pero tremenda problemática cotidiana de
la gente...”
En
”La conciencia” Serrat se rebela”contra esta quinta columna del sistema que
lleva el nombre de conciencia”. Yo pienso- dice Serrat- que si verdaderamente
existiera el respeto mutuo entre la gente, la sinceridad y la benevolencia, no
haría falta la conciencia.”
Las
inquietudes ecologistas vuelven a aparecer en “Plany al mar”- Llanto al mar-“Se
trata de la canción que personalmente más me emociona de las contenidas en este
disco. La he escrito porque un día, escuchando mi canción “Mediterráneo”, me
sentí mal, concretamente por aquel fragmento en el que decía que al morir me
gustaría ser enterrado entre la playa y el cielo. Entonces descubrí que tal
como van las cosas, lo más seguro será
que en lugar de enterrarme el mar a mí , sea yo quien lo entierre a él.
Evidentemente este mar es el Mediterráneo, porque no tengo otro...”
El disco
aparece con arreglos de Ricard Miralles y a los nombres familiares de Jordi
Clua y Francesc Rabassa, se ha unido el guitarrista Albert Cubero sustituyendo
a Joseph Maria Bardají. Después de una
nueva gira por Cuba, Nueva York, Méjico, Puerto Rico y Santo Domingo, se presentan en una serie de recitales en el
Teatro Tivoli de Barcelona, un espacio
donde en el pasado ha conseguido grandes éxitos. Serrat vuelve a revalidar su
condición de cantautor popular. El crítico Albert Mallofré señala sobre estos recitales del Tivoli:
“Realmente este Serrat que empieza, este Serrat de los ochenta, está más
preocupado por denunciar los abusos, las irregularidades y las injusticias de
nuestro tiempo, y lo hace con decisión, poniendo el dedo en la llaga(...) Por
contra se ha ido diluyendo con el tiempo aquella ternura a flor de piel que
emocionaba e extensas masas del país en sus primeros años. Ahora hasta las reacciones del público son distintas;
hay un fervor solidario que se manifiesta con señas inequívocas, pero no hay la
misma vibración estremecida de los viejos tiempos. Por decirlo de otra manera,
la adhesión está ahora más movida por el raciocinio mientras que antes brotaba
de una emoción burbujeante y contagiosa.”
Después de sus recitales
barceloneses, Serrat abre un paréntesis para dedicarse a las tareas
radiofónicas. La cadena SER lo contrata como comentarista del Tour de Francia.
Antes de emprender la vuelta a Francia, Serrat actúa en la prisión de mujeres
de Barcelona, Wad-Ras
Durante cerca de un mes Serrat sigue las
incidencias del Tour de Francia. Para un hombre que nunca ha ocultado sus
pasiones deportivas, comentar el Tour y seguir una a una sus etapas constituye
un regalo. Uno de los mejores regalos para sus cuarenta años cumplidos. Si el
cantante italiano Paolo Conte ha podido realizar una maravillosa canción sobre
el ciclista Bartali – un tema que a Serrat le gusta mucho-, Serrat pone en
práctica sus habilidades como locutor deportivo en un medio como la radio. Unos
años después volverá a ser reclamado
para contar historias radiofónicas...
En agosto se vuelve a poner en marcha
el otro tour, actuaciones por toda España que se prolongan hasta finales de
Septiembre. Un espacio diseñado por el malogrado Fabià Puigserver en forma de
ave protectora cubre el escenario. Los recitales se desarrollan en grandes
espacios- plazas de toros- con el cartel de agotadas las localidades. Se
aprovecha la gira para registrar una serie de canciones que formarán más tarde el primer disco del
cantante. Después de ver como se publicaba un disco pirata con material de sus
conciertos del Grec-83, Serrat finalmente publica su primer directo. Un disco
que había esperado por problemas administrativos con su anterior casa
discográfica Zafiro. Entre las canciones que Serrat incluye en sus recitales de
este verano, hay temas de todas las épocas: “La tieta ”, “Romance de Curro el
Palmo”, “Tu nombre me sabe a yerba”, “Lucia”, “Penélope”
La gira española se cierra en
Barcelona, el día 28 de septiembre ante casi 20.000 personas que despiden al
cantante en uno de sus recitales más triunfales. Un público que como en otras
ciudades-Valencia, Palma de Mallorca-corea “Paraules d’amor” mientras ilumina
con miles de bengalas la interpretación de “La saeta”. Serrat se despide con
“Cambalache” un tema que también incluirá en su álbum en directo.
Durante su actuación en la Plaza de
Toros de las Ventas de Madrid, Serrat volverá a ser testigo de los viejos
prejuicios lingüísticos que aún pesan sobre la sociedad española. Cuando se
dispone a cantar en catalán el tema “Sería fantàstic”, un setor del público
comienza a protestar, Serrat ante el “problema” sale al paso: “Esto de los
idiomas tiene una ventaja y un inconveniente. La primera es que permite
expresarme en mi lengua y por tanto sentirme un ser humano; el problema es que
no se me entienda lo que quiero comunicar y para evitarlo explico en castellano
las palabras que canto. Si a pesar de ello no se me entiende, pienso que el
problema no es de idioma sino que está muy dentro de la persona y que le impide
entender.”
Después de la gira española Serrat
vuelve a Sudamérica pero antes le espera Israel, donde da unos recitales por
primera vez. Sus canciones en la voz del cantautor israelí David Broza han
conocido un gran éxito. En Sudamérica Serrat actuará en Uruguay, otro país que
ha entrado en la democracia. Una vez más Serrat sirve de símbolo de la
esperanza democrática.
Cuando finaliza la gira, quedarán en
la agenda anotada más de ciento quince actuaciones y alrededor de un millón de
espectadores a lo largo de seis meses. El descanso se impone.
A finales de año aparece el álbum en
vivo “Serrat en directo” grabado a lo largo de la gira. El álbum se estructura
como un recital de los muchos que ha dado en este tiempo. Aunque el disco no
responda a ninguno de sus recitales: ni a los de las zonas catalano-parlantes
(Cataluña, País Valenciano e Islas Baleares) ni a las zonas de lengua
castellana. En total 23 canciones con
predominio de su producción castellana.
De su obra catalana títulos como “Seria fantàstic”, “Plany al mar”, “La
tieta”, “Temps era temps” y “Paraules d’amor”. El tema “La tieta” aparece con
los arreglos que Serrat y Miralles han introducido en la canción a finales de
los setenta, unos arreglos que deben mucho más a la versión de Mina –“Bugiardo
i inconsciente” que a la original de 1967.
De alguna manera el disco recoge temas de
todas las épocas el cantante cerrándose
con una especie de “traca” final a base de “Fiesta”, ahora tal como fue
concebida por el cantante, “Paraules d’amor” cantada a dúo con el personal,
“Penélope”, un clásico que Serrat no puede archivar y “Lucia”.