¡YA ERES UN GRAN CHICO¡ (1981 – 1984)
Sin lugar a duda la década que e
inicia va a ser para “Serrat una “década prodigiosa”. En el terreno artístico
Serrat acaba por perfilar esa “nueva” manera de hacer canciones que había
iniciado en el disco “1978”, continuando en “Tal com raja”. Y que ahora se va a manifestar en sus nuevas
producciones, de las que “En tránsito” constituye la primera entrega. Un álbum
que le devuelve a colocar entre los cantantes que venden discos en España y con
canciones que vuelven a conectar con el público.
Por
otro lado la carrera internacional del cantante, sobretodo en Latinoamérica, le
dará grandes satisfacciones, en paises como Argentina y Chile donde se
convierte en protagonista del retorno democrático. En Europa, u concretamente
en Italia, Serrat será recibido por la crítica como “El Dylan español” mientras
sus canciones son grabadas por artistas
como Gino Paoli o Mina. Ornella Vanoni por su parte expresa sus deseos de
cantar temas suyos.
Curiosamente esta “década prodigiosa” para el cantante es también la
década del poder socialista en España.
Si primero han sido las grandes ciudades
las que han dado su voto al Partido Socialista, en octubre del 82, las
elecciones generales verán el triunfo dirigido por Felipe Gonzaléz. Serrat,
como ya había hecho en Cataluña, para el PSC –Partit Socialista de Cataluña-
actuará en diversas ocasiones en los mítines socialistas.
Es
esta también la década de la entrada española en la Oganización del Atlántico
Norte u OTAN como es conocida popularmente. Una decisión que llevará al país a
un referéndum donde saldrá ganadora la opción de entrada a la Organización. El
debate OTAN producirá fuertes polémicas en la sociedad española y en las
fuerzas de la izquierda. El Partido Socialista en un principio reticente a la
entrada de España como miembro de la Otan, después ya en el gobierno cambiará
de opinión. El mismo Serrat participará en algunos de estos festivales anti-Otan
que se celebran convocados por las fuerzas d izquierda. Pero es el intento de
golpe militar a manos del teniente coronel d la Guardia Civil, Tejero, el
acontecimiento que políticamente marca la década. El 23 de Febrero de 1981 un
grupo de militares dirigidos por Tejero toman el Congreso de los Diputados.
Después de una noche de angustia las fuerzas golpistas se rinden y el peligro
de golpe de estado parece alejarse...
A
principios de verano de 1981 sale el nuevo disco de Serrat “En tránsito”. Un
título que parece aludir tanto a la portada del disco donde se vé el cantante
en una sala de aeropuerto, que a la misma situación artística o creadora, en
fase de “tránsito”. “En tránsito” es el disco donde Serrat vuelve a brillar en
casi todos los temas, con un predominio del contenido “cívico”, social o de
denuncia. Solo una canción completamente de amor, “Por que la quería”, una
canción donde Serrat ha apostado por decir cosas importantes sobre el tema
amoroso aunque los resultados no le han acompañado. Otro tema de contenido
amoroso “No hago otra cosa que pensar en ti” acaba con mejores resultados. Una
canción donde el contenido sentimental –él no hace otra cosa que pensar en
ella- se le ofrece el contrapunto irónico de un autor con falta de inspiración:
No hago otra
cosa que pensar en ti...
Por halagarte y para que se sepa
tomé papel y lápiz y esparcí
las prendas de tu amor sobre la
mesa.
Buscaba una canción y me perdí
en un montón de palabras gastadas
No hago otra cosa que pensar en ti
y no se me ocurre nada.
En
“No hago otra cosa que pensar en ti” Serrat de alguna manera rinde
“veladamente” homenaje a un creador y a una forma de hacer canciones que se
llama Luis Eduardo Aute...
En
“A usted” Serrat pone de acuerdo satírico sobre los ejecutivos “de película,
con ambiciones políticas”. Entre nóminas y teléfonos móviles Serrat le lanza un
interrogante:
No le gustaría
ser capaz de renunciar
a todas sus
pertenencias
y ganar la libertad
y el tiempo que pierde en
defenderlas...?
Con el
ritmo festivo Serrat lanza su mensaje anti-yuppie, aunque estos todavía no han
hecho acto d aparición. Suponemos que en su larga trayectoria artística habrá
conocido mucho “usted” donde inspirarse, y más en una industria como la del
disco.
Para
“Una de piratas” Serrat vuelve a ritmos de aires antillanos o caribeños para contarnos
una historia de piratas. Una canción que en sus recitales Serrat sabe
introducir con una presentación por donde desfilan las novelas de Emilio
Salgari por la habitación de un niño de postguerra. Casualidades de la vida
esta canción d alguna manera “conecta” con el tema de Victos Manuel y Ana
Belén, “Banana republic”, un tema que en Italia han lanzado Lucio Dalla y
Francesco de Gregori.
Los
amigos y la amistad vuelven a estar presentes en “Las malas compañías”:
Mis amigos son unos atorrantes.
Se exhiben sin pudor, beben a morro
se pasan las consignas por el forro
y se mofan de cuestiones importantes.
Unas
amistades que no son precisamente unos seguidores de las reglas de urbanidad:
Mis amigos son unos sinvergüenzas
que palpan a las damas el trasero
que hacen en los lavabos agujeros
y les echan a
patadas de las fiestas.
Seguramente por eso, el cantante tiene en cuenta las “advertencias
familiares” a la hora de escoger sus amistades:
Mi santa madre
me lo decía
cuídate mucho, Juanito,
de las malas compañías.
Por eso es que a mis amigos
los mido con vara rasa
y los tengo muy escogidos
son lo mejor de cada casa.
Finalmente el cantante nos da la clave de los códigos que rigen entre
ellos:
Mis amigos son gente cumplidora
que acude cuando saben que yo
espero.
si les roza la muerte disimulan.
Para ellos la amistad es lo
primero.
Esta
canción servirá para presentar en un futuro a sus músicos, aunque con un ritmo
más festivo que el del original, quizás demasiado “pomposo”.
“Esos locos bajitos” es otro de los temas estrella del nuevo disco. Una
canción dedicada al mundo infantil y cuyo titulo Serrat ha tomado del humorista
Gila, un hombre al que le une una gran amistad. Una canción que de alguna
manera tiene su fundamento en la nueva situación familiar del cantante con el
nacimiento de su hija Maria. Durante su interpretación en los recitales Serrat
no podrá evitar más de una vez emocionarse al recordar a estos locos
diminutos”:
Esos locos bajitos que se
incorporan
con los ojos abiertos de par en
par
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, hay
que domesticar.
Como ya
ha hecho a lo largo de su trayectoria artística, Serrat “normaliza” el lenguaje
de la calle, aunque esto le haya valido censuras. En esta ocación un
determinado verbo contenido en la letra de la canción ocasionará la prohibición
del tema por la censura argentina todavía en manos de la dictadura militar.
Con un
titulo larguísimo , quizás uno de los más extensos de su historial
musical, “Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un
tipo que un día fue feliz”, Serrat vuelve a romper una lanza por el sueño
utópico en una época donde parece que en vez de estimularlo, se le castiga. Para la música escoge el ritmo de una tímida bossa-nova. Tanto esta canción como
las restantes del disco están arreglados por Ricard Miralles.
El
disco se cierra con otro tema invitando a la fiesta, “Hoy puede ser un gran
día”, una canción que reivindica el
placer cotidiano contra la mediocridad circundante. Esta canción le provocará
un pequeño contratiempo al cantante, al ser utilizada para un anuncio de
compresas. La autorización comercial ha partido de Rafael Moll, representante
artístico y director de la empresa de representación “Cabra”. Serrat conseguirá
que el anuncio desaparezca de la pequeña pantalla en protección de sus derechos
de autor mientras rompe sus relaciones profesionales con Moll.
Ante
de emprender la gira de verano –1981- con las nuevas canciones del disco,
Serrat actúa en el desierto del Sahara para el Frente Polisario. El cantante es
invitado a participar en los actos conmemorativos del quinto aniversario de la
fundación de la República Arabe Saharaui.
Para él seguramente uno de los lugares más exóticos donde ha cantado
hasta el momento.
El
buen momento discográfico de Serrat se refleja también en los más de ciento
cincuenta mil ejemplares que su anterior compañía Zafiro ha vendido su álbum
recopilatorio “Album de oro”. Serrat mantiene un litigio con su antigua editora
a causa de unos cobros no percibidos. Por su parte Edigsa también ha publicado
dos volúmenes antológicos, “Encontre” y “12 anys” con su obra catalana.
Para presentar su nuevo álbum Serrat elige el teatro madrileño
Alcalá-Place. Unos días antes ha cantado para unos cooperativistas en la
localidad madrileña de Alcobendas. Por esas fechas Julio Iglesias continúa
imparable su carrera internacional, actuando en la Casa Blanca. En una
entrevista concedida esos días a Diario 16 en la que se le pregunta su opinión
sobre el cantante “español más internacional”, contesta: “Lo que él hace no me
interesa. Responde a una parte de la sociedad y yo a otra, que es la que me
gusta, la que merece la pena. No es lo mismo cantar en la Casa Blanca que en
Alcobendas. Julio Iglesias es un típico ejemplar del siglo, que tiene una
enorme ventaja: se ha creído que es Julio Iglesias. “Menos ácidas resultan sus opiniones sobre Raphael,
su “rival” de otros tiempos. “De Raphael se podrían decir cosas poco
favorables, pero nadie podrá negar que fue él quien subió la cotización de los
cantantes, quien exigió camerinos, quien comenzó a pagar bien a los músicos, a
esmerarse en la puesta en escena... Eso tiene un valor importante.”
Serrat
reaparece en Madrid después de una larga ausencia en la noche de San Juan, en
su fiesta onomástica. Las entradas agotadas con antelación y los recitales de
prórroga también. La noche del estreno
se dan cita artistas, críticos, profesionales, el “todo Madrid”. Miguel
Bosé y Los Pecos, que declaran su admiración por el cantante, y Luis Eduardo
Aute, y el director de cine, Jaime Chavarri, y el cantante Miguel Gallardo.
Madrid vuelve a mostrarle su adhesión. “Madrid-dice el cantante- me ha sido
siempre favorable. Y no solo a mí, sino a otros artistas. Aquí la gente no se
come el coco. Y esto desde hace años, incluso en aquellos tiempos del follón de
Eurovisión, cuando en algunos lugares casi llegaron a agredirme gritándome “separatista”. En el País Vasco
también me encuentro como en casa”.
También en la capital madrileña Serrat tendrá oportunidad de manifestar
su solidaridad participando en un festival anti-Otan en la Casa d Campo, frente
a un público pretendidamente de izquierdas que no tendrá ningún inconveniente
en suministrarle una fuerte pitada cuando inicia la canción “Pare” en catalán.
O en un festival benéfico para ayudar a los enfermos de la colza; una
misteriosa intoxicación que afecta a un buen numero de ciudadanos por esos días.
En
sus actuaciones de esta gira, Serrat se acompaña de una especie de entoldado de
feria, un tio-vivo que abriga a todos sus músicos. En Barcelona actúa dentro de
la programación del Grec-81. Al acabar el verano, nuevo salto oceánico para actuar
en países como Nicaragua, Cuba, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Méjico. En
Chile s suspenden sus recitales y en Argentina, donde su nuevo disco “En
tránsito” ha sido todo un éxito, decide no actuar como protesta a la censura
impuesta por el régimen militar a sus canciones.
Para
las Navidades de este año., Serrat ya en su hogar barcelonés participa en la
cabalgata de Reyes vestido del rey Gaspar. “Fue una experiencia sumamente
recomendable. Yo aconsejaría a todo aquel que tuviera oportunidad que lo
aceptase, porque vale la pena”, declara el cantante.
Finalmente Serrat ha podido realizar un especial en Televisión Española
prsentado por Carlos Tena, un crítico musical un nada “oficialista”. De otro
signo es su participación en la serie “Les guillermines del Rei Salomó” que
protagoniza su amiga, Guillermina Motta, para el circuito catalán de TVE.
Serrat interviene en uno de los episodios como un padre barrendero transformado
en un gran señor, una especie de “My Fair Lady” en versión masculina.
El
nuevo año 1982 transcurre sin ninguna novedad discográfica por parte del
cantante. Serrat vuelve a realizar una gira veraniega por todo el país, siendo
uno de los cantantes que más conciertos realizan este verano. Seguramente entre
sus actuaciones más emotivas está la que realiza en el pueblo andaluz de
Marinaleda, un población sevillana que ha llevado una serie de movilizaciones
para revindicar sus derechos laborales. “Estoy aquí porque sois un pueblo que
nos habeis enseñado a ser dignos, luchadores y creer en nuestros derechos. Y
como eso de la dignidad es algo que en nuestro país está tan escaso en estos
momentos, pues estoy muy agradecido de estar tocando aquí esta noche, porque
algo de dignidad me llegará y algo más digno seré yo”, con estas palabras
Serrat se presenta ante los jornaleros y jornaleras que llenan la plaza para
escucharlo.