DESPUÉS DE MACHADO,

MIGUEL HERNÁNDEZ

 

 

       Anunciado largamente en 1972 aparece el disco dedicado a Miguel Hernández, como Machado, otro poeta que había combatido en el lado republicano durante la guerra civil, muriendo en la cárcel de Alicante en 1942. Serrat que ha había presentado algunas de las canciones sobre poemas del poeta alicantino, cuenta con la colaboración musical de Francesc Burull para los arreglos musicales del disco. Como es lógico las comparaciones entre el disco de Miguel Hernández y el de Machado no se hicieron esperar, aunque  todos pusieron de manifiesto una cierta “sobriedad” musical, unos arreglos que caminaban más por la senda de la austeridad que por el efectismo musical. Seguramente su envoltorio “de luto” de alguna manera intentaba presagiar un contenido, con algunos temas, nada fáciles de digerir en una primera audición.

   Aunque el disco en su momento no alcanzó la repercusión que el dedicado a Machado, con el tiempo se convertirá en otro de los trabajos discográficos de Serrat imprescindibles en toda su trayectoria. Canciones como “El niño Yuntero”,”Nana de las cebollas” o “Llegó con tres heridas” formaron parte de su repertorio habitual. Por cierto que de esta última canción, “Llegó con tres heridas”, la cantante Joan Baez hará una versión junto con otros temas latinoamericanos. La cantante norteamericana y Serrat conocerán  una estrecha amistad, y en su libro de memorias, Joan Baez, mencionará al cantante catalán con motivo de su recital en Barcelona.

     De todas las canciones del nuevo álbum es “Para la libertad” la canción que se convirtió en estandarte de Joan Manuel Serrat. Su tema más “combativo” y a partir de la transición política, con la caída del régimen de Franco, uno de los temas más celebrados, dentro y fuera del país. Serrat, que siempre ha reconocido su incapacidad para hacer temas de contenido”político” o testimoniales, y cuando lo ha intentado ha rozado casi siempre la demagogia, ahora, gracias a Miguel Hernández encontraba sus canciones más “reivindicativas”.

     Uno de los aspectos del nuevo disco que más llaman la atención es la barba que luce Serrat en la fotografía del álbum. Un Serrat con “look” de “guerrillero” o progre de la  época. Por necesidades de su nueva película, “Mi profesora particular”, Serrat se ha dejado crecer la barba para su personaje en el film. Y aunque después en la película se optará finalmente por un Serrat sin barba, por la posterioridad queda un Serrat serio y barbudo que seguramente a más de una fan debió de dar un buen susto.

     Dirigido por Jaime Camino, un director surgido dentro del ambiente cinematográfico de la Barcelona de los sesenta, y con guión de Juan Marsé y Jaime Gil de Biedma, Serrat emprende su tercera aventura cinematográfica. Sobre el  papel una producción interesante, con un buen reparto en el que sobresalen nombres como el de Analía Gadé, José Luis López Vázquez o Maria Luisa Ponte. Clero, sobre el papel, porque al igual que sus anteriores películas, este nuevo film no obtiene el éxito esperado, ni de crítica, ni de público. Y eso que Serrat para no perder la costumbre canta varias canciones entre ellas el tema “Para vivir” que formará parte del álbum “Campesina”. Pero estaba visto que la pantalla y Serrat mantenían un permanente divorcio. No así la Televisión que va a conocer pronto el regreso de Serrat, después de seis años de alejamiento. Pero como se suele decir en estos casos, no adelantemos acontecimientos. A los teatros, salas de fiestas y plazas de toros, Serrat en sus recitales españoles, va añadir un nuevo espacio, los parques de atracciones. Aunque Serrat ya había tenido oportunidad de actuar esporádicamente en Barcelona en este tipo de escenarios, es por estos años cuando va a conocer algunos de sus triunfos más multitudinarios ante auditorios de doce mil personas. Un Serrat que se enfrenta con éxito clamoroso a un público de “dos duros” aunque a veces tenga  que escuchar algún que otro pitido cuando cante en catalán. Sus recitales en el Parque de Atracciones de Madrid se convertirán en una cita puntual cada año en los meses de verano.

      A raíz del noviazgo de Raphael con la periodista Natalia Figueroa se publican unas declaraciones de Serrat en las que decía que “cuando Raphael se case, yo iré a Eurovisión”. Raphael acaba por casarse con la hija del Marqués de Santo Floro, y además un matrimonio que resultará muy  modélico. A Serrat un periodista de la revista “Lecturas”le recuerda durante sus declaraciones anteriores;

 

JAVIER DE MONTINI: Bien, Raphael se casó. ¿Serrat irá a Eurovisión?

SERRAT: No,no,no !Cuidado¡ Que yo dije:”Cuando Raphael se case yo iré a Eurovisión” es mentira. Lo que yo dije exactamente que quede claro para quienes estén interesados: fue muy distinto. Que lo diga Mariñas. Fue el señor Mariñas quien me preguntó:”¿Qué opinas de la boda de Raphael?. Y yo respondí: “Mira chico francamente me parece tan difícil que Raphael se case como que a mi me llamen para Eurovisión, no. El matiz es importante. En mi respuesta quedaba la duda. Lo otro sería una tremenda pedantería..”

    También en la misma entrevista Serrat afronta el problema de la censura a raiz de una actuación suya donde se le ha prohibido cantar en catalán. “El problema está ahí siempre. Lo que pasa es que nunca se plantea cinco minutos antes de la actuación, como aquí. El problema no está exclusivamente para el señor Serrat, claro, sino para todo el que escribe, compone, pinta, hace cine o se expresa de otra forma. Y a parte del daño que causa en si, va creando en  cada ser una autocensura, lo que es mucho más dañino para el creador de algo. Antes se daba el caso de que en una ciudad pudieras cantar una canción que en otra se te había prohibido. Como pasaba que en una de las emisoras de radio estuvieran autorizadas que en otras no lo estaban. Como hay tres tipos de censuras: una para grabar, otra para cantar y otra para difusión...”

      A finales de 1973 se publica por fin su nuevo álbum en catalán, idioma en el que  desde 1970 no registraba ningún disco. El álbum lleva por título una dedicatoria “Per al teu amic” o “Para mi amigo”, título que da también nombre a una de las canciones del disco. Para lo arreglos musicales Serrat vuelve a tener a un hombre que había colaborado con él en su primera etapa musical, el director de la Orquestra Ciutat de Barcelona, Antoni Ros Marbá, que realiza un trabajo impecable. En el álbum de Serrat vuelve a planear sobre temas y argumentos que le son queridos, como la amistad-se supone que la canción “Per al meu amic” está dedicado a su amigo Marìa Alberò-, el amor, el primero, “La Primera, o el perdido, “Helena”, una de las canciones de amor más intensas de la obra serratiana; el disco contiene también retazos de su memoria sentimental, esta vez la maestra de escuela que mostraba su piel rosada por debajo de la mesa... En “Menuda” por el contrario vuelve el Serrat gozoso que invita a su amada secretaria a celebrar la primavera.

      Si “Per al meu amic” supone el reencuentro discográfico de Serrat con su obra en catalán, también va a suponer su primer “discurso” ecológico. Nos referimos a la canción “Pare” donde Serrat pone de manifiesto sus inquietudes por la destrucción del medio ambiente. Un Serrat que se dirige a un Padre-Naturaleza para interrogarle sobre los signos de destrucción que ve a su alrededor mientras se rompe toda la cadena biológica. En unos momentos donde la canción más comprometida se identificaba con los temas de contenido “político” o “social”, Serrat  se adelanta y rompe una lanza por la conservación  de la tierra, y por una ciencia, la ecología, que en aquellos momentos resultaba  bastante exótica para la mayoría de los españoles. “Pare” se convirtió en otra de las canciones-bandera de Serrat que el cantante traducirá paso a paso en sus recitales fuera  de los países de habla catalana. Posteriormente Serrat volverá a realizar canciones con “mensaje” ecologista, aunque “Pare” quedará como su tema más emblemático. Una canción donde los arreglos de Ros-Marbá consiguen crear uno de los envoltorios musicales más poéticos de la discográfia del cantante.

      La actividad discográfica de Serrat no se limita a su producción propia, sino al igual que hiciera con el disco “Remena nena” de Guillermina Motta, colabora en la producción de un grupo barcelonés, “Patatas fritas” capitaneado por Marià Alberò y Manel Joseph, nombres que más tarde darán origen a otras formaciones como “La Rondalla de la Costa” o “La Orquesta Platería”. Todos ellos, grupos que se mueven en torno a la sala de actuaciones Celeste, centro neurálgico del “Rollo” barcelonés de los setenta.

 

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