ANTONIO MACHADO
Dentro de
la trayectoria musical de Serrat el álbum de Machado constituye sin duda uno de
sus puntos centrales. Un álbum y unas canciones que lo van a acompañar a lo
largo de su carrera, ligando la obra serratiana a la del poeta andaluz muerto
en el exilio republicano. La musicalización de poemas no era un hecho
infrecuente en la música española. Dentro de la Canción catalana hay varios
ejemplos con el álbum de Raimon sobre los poemas de Espriu o el disco d
Guillermina Motta “Visca l’amor” con poetas de diferentes épocas. Por otro lado
el álbum de Paco Ibáñez con temas de Góngora y García Lorca ha causado fuerte
impacto en determinados circulos musicales, entre ellos en el propio Serrat.
No
olvidemos que en la canción francesa era frecuente el trabajo musical de
autores como Georges Brassens, Leo Ferré o el mismo Yves Montand – poniendo la
voz – sobre diferentes autores franceses. Por último señalemos que la poesía de
Antonio Machado ya había conocido la música de Alberto Cortez en alguno de sus
poemas, que serán incluidos en el álbum de Serrat. Aunque al músico argentino
le cabe el honor de ser el pionero en la musicalización de la obra de Machado,
va a ser Serrat el cantante al que se le identifique en un futuro con la poesía
de este. Un reconocimiento que creará en algunos momentos una cierta frialdad
sobretodo de Alberto Cortez hacia Serrat...
Para
Serrat su álbum con poemas de Machado supone su primer trabajo en castellano.
Hasta ahora su producción en esta lengua
se reduce a una serie de singles que han ido apareciendo y que con “Tu nombre
me sabe a yerba” ha llegado a su punto más alto. Canciones que su editora
madrileña, Zafiro, ha recopilado en un disco de larga duración. Ricard Miralles
ha pasado a ocupar la dirección musical de la obra serratiana, y al igual que
hiciera en el tercer álbum en catalán de Serrat, introduce arreglos a canciones
antiguas.
Sobre la
gestación del álbum de Machado tanto Serrat como su manager en aquel momento,
Lasso de la Vega, siempre se han referido a las reticencias de Zafiro a un
disco de estas características. Una producción que consideraban minoritoria y
poco comercial. Seguramente realizar una producción discográfica sobre la obra
de un poeta con fama de “rojo”, desconocido para gran parte de la población y
un trabajo que “olía” a literario no era desde luego lo más apetecible para
producir. Con todo, el disco saldrá con una lujosísima carpeta y en portada la
fotografía del poeta. En declaraciones al periodista Joan Manresa para la
revista “Mundo Joven”, Serrat por esas fechas sobre su trabajo con Machado: “Mi
tarea es cantar y hacer canciones. Es absurdo pretender adornar unos poemas e
introducirlos en el mundo del disco, estaremos promocionando cultura, porque,
queramos o no, el disco es, hoy por hoy, lo que tiene mayor difusión. A partir
de esto, si un día cae un libro de poemas en manos de alguien que haya
escuchado mis discos quizá lo lea.”
Nos
imaginamos que Serrat por esos días, primavera del 69, no auguraba que gracias a su disco sobre
Machado, las ventas del libro del poeta se multiplicarían pasando a ser uno de
los escritores más conocidos de la literatura española. Desde sectores
“puristas” se le acusará de desvirtuar la obra del poeta. La producción de Serrat
sonaba demasiado “pop” para algunos críticos acostumbrados a una musicalización
mas austera... El disco se graba en Milán, en los estudios Fonit-Cetra, ciudad
donde se registra una parte de la producción de Serrat por esos años.
Para
presentar el disco Serrat y su manager eligen Madrid. Tres recitales en el
teatro Carlos III. Las entradas se agotan con antelación. El primer recital es
retransmitido por la cadena SER. Entre el público, Sara Montiel, Massiel,
Francisco Rabal, Alberto Cortez, la plana mayor de la crítica madrileña, un
público que recibe al cantante con una cerrada ovación. En la primera parte,
Serrat alterna su discografía catalana y castellana con títulos, “Paraules
d’amor”, “Mis gaviotas”,”Saps” o “Me’n vaig a peu” que cierra la primera parte.
La segunda parte del concierto está dedicada íntegramente al disco de Machado.
Durante la interpretación de “Cantares”, Serrat deslumbrado por los focos se
cae del escenario. A pesar de que la altura es de unos dos metros, Serrat
continua cantando y acaba el tema. El recital finaliza con el tema “Parábola”.
Ya fuera de programa Serrat interpreta “Manuel”. El recital ha sido todo un
éxito al igual que los siguientes. Serrat ha triunfado en su primera
prsentación madrileña en un teatro. Una plaza –Madrid- que siempre le tratará
muy bien.
El verano
que está a punto de iniciarse va a suponer para Serrat una auténtica maratón de
actuaciones por toda la geografía española. El éxito de ventas del disco de
Machado rompe todos los pronósticos. Canciones como “la saeta” o “Cantares” se escuchan en las listas de éxitos junto
con temas como “Maria Isabel” de los Payos, “La chevecha” de Palito Ortega o
“In the ghetto” de Elvis Presley. A principios del verano Serrat rueda en la
isla de Ibiza su segunda película. El film titulado “La larga agonía de los
peces fuera del agua” está basado en una novela de la escritora catalana Aurora
Bertrana, “Vent de grop”. Aunque en el original la obra transcurre en la Costa
Brava, se ha creído conveniente trasladar la acción a la isla de Ibiza, en
aquellos momentos en pleno apogeo hippie. De la dirección se encarga el
director barcelonés Francesc Rovira-Beleta, un realizador que, años atrás, ha
conocido un gran éxito internacional con el
film “Los Tarantos”. El film cuenta las relaciones entre un marinero
ibicenco y una rubia extranjera que se encapricha de él. Este, una vez seducido y abandonado, decide
seguirla hasta Londres, capital en aquellos momentos de cultura pop. Como curiosidad
señalemos que en la película aparecen
escenas rodadas en la isla de Wight, durante el famoso festival que supuso la
reaparición de Bob Dylan, y hasta donde se desplazo el equipo de rodaje. Junto
con Serrat, en los primeros papeles, Linda Cole y Emma Cohen que interpreta a
su novia ibicenca. En las banda sonora, dos canciones de temática otoñal,
“Tiempo de lluvia” y “Balada de otoño”, un canto epicúreo, “Bon dia” y un
fragmento d un tema sobre dos enamorados de final trágico que Serrat no llega a
registrar.
Desde
Barcelona se desplaza el escritor mallorquín Baltasar Porcel para entrevistarlo
para Destino. Serrat da cuenta de su momento artístico y profesional en
aquellos momentos: “Mi situación profesional es hoy la de tener muchísimo
trabajo, muchísimo. No parar. Pero si he de serle franco, me alegro de que sea
así. ¿Y sabes por qué? Pues porque me empuja, me obliga, en los momentos en que
uno se encuentra abatido me hace superar obstáculos que a veces han sido
terribles”. Sobre sus señas de identidad catalanas manifiesta: “Yo soy un cantante
catalán, otro factor, mejor o peor de la cultura catalana. El hecho de utilizar
el castellano no es definitivo, sino para emplear una palabra de moda,
coyuntural. Yo canto en catalán, luego en castellano. Es normal. Las
circunstancias lo disponen así y no sólo en la canción, sino en todos los órdenes, desde la literatura a cualquier
labor de profesor o abogado. Y uno lo hace sin por ello dejar de ser de la
cultura y la sociedad catalana... Esto
sí, me ha procurado una cantidad enorme
de líos, en un lado y en otro, y todavía me los arma...”Claro que a Serrat
tampoco le ayudan mucho titulares como los de El Gran Musical, en los que
aparece en aquel verano manifestando que “no entiende la poesía de Espriu” el
poeta más venerado por la intelectualidad nacionalista catalana...
Para
simultanear el rodaje de la película “La larga agonía de los peces fuera del
agua” y las galas de verano, Lasso de la Vega ha dispuesto de una avioneta para
trasladar al cantante. El día 5 de Agosto debe realizar tres actuaciones, tarde
y noche en la sala de fiestas madrileña Florida Park, donde será saludado por
los sobrinos de Antonio Machado, y un festival musical en la Plaza de Toros de
Málaga junto con los Pop Tops y Jess and James. El primer recital de la tarde
transcurre sin incidentes; mientras tanto en Málaga da comienzo el festival
musical presentado por José Maía Iñigo. Serrat se traslada de Madrid a Málaga
en su avioneta. Abre su recital malagueño con un tema de Machado. A partir de la tercera canción una
parte del público comienza a pitarle mientras corea el La,la,la. Serrat a los
veinte minutos decide dar por acabado el recital aunque el contrato estipula
que debe cantar cuarenta y cinco minutos, acabando en acta notarial su
actuación. De nuevo en la avioneta, Serrat se dirige a Madrid para su actuación
en Florida Park. El cantante llega con
bastante retraso a la sala de fiestas. A la entrada un grupo de gente quiere
pegarle a los músicos... Total, una actuación sin cobrar – el cachet de Serrat
es de 150.000 pesetas- el alquiler de la avioneta que suma 80.000 pesetas, una
demanda judicial... Convertirse en estrella de la mano de Lasso de la Vega como
se ve tiene sus riesgos.
Claro
está que el astuto Lasso no iba a dejar
a los malagueños con tan mal sabor de
boca y días después organiza un festival benéfico en un teatro de la
ciudad donde Serrat se “reconcilia” con
el público. Un recital que cuenta como
invitada de honor con la cantante Marisol y su marido Carlos Goyanes. Una carta
del cantante a los medios de comunicación deja zanjado el incidente. Por
cierto, que el frustrado recital de la plaza de toros ha servido para que
algunas revistas recojan en portada su “accidentada” actuación mientras se
hacen eco del triunfo de Raphael en Marbella. El duelo Raphael-Serrat está
servido.
Pero no
acaban ahí las polémicas. El libro de Vázquez Montalbán, “Antología d la Nova
Cançó Catalana” que ha estado retenido por problemas burocráticos, saca a la
luz los trapos sucios de los componentes de la cançó. Serrat, que es el único
que no se ha dejado entrevistar, se convierte en el “protagonista” del libro.
Entre
las nuevas canciones estrenadas ese verano
destaca “Fiesta” un tema “social” en el que Serrat analiza el tejido
humano de una verbena de San Juan. Si en “Per Sant Joan” era un Serrat
nostálgico el que volvía a encontrarse con el fuego de la noche de San Juan, en
“Fiesta” es un Serrat incisivo que “desmenuza” la noche festiva a vista de
pájaro. La canción tropezará con la censura y no verá la luz hasta las
navidades del 70.