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 9 de Febrero 2017


100 voces para los refugiados
EN EL PALAU SANT JORDI
Himnos como 'Qualsevol nit pot sortir el sol', 'Venim del nord, venim del sud' y 'Mediterráneo' bañarán de emoción el concierto.
Per Núria Martorell.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/onbarcelona/escuchar/refugiados-sant-jordi-volem-acollir-5795337


 

Con un impresionante cartel de actuaciones.
Y cuanta gente solidaria...

EL LLANTO DEL MAR. Además de 'Mediterráneo', Serrat abordará con Sílvia Pérez Cruz 'Plany el mar'.

 


35 PREGUNTAS A JOAN MANUEL SERRAT

De la revista KIS MET. Año 1969



Que piensas seria y profundamente de:

DIOS: una forma de espiritualidad.
CURAS: son unos hombres normales y corrientes que tienen una profesión bastante difícil. Los curas tienen unos trabajos de proyección social que de llevarlos a cabo les ocuparían todo su tiempo. Actualmente distingo dos tipos de sacerdotes. Yo estoy mas cerca de los que buscan a Dios a través del hombre que de los que buscan a Dios a través de Dios.
LA RELIGIÓN: Quizá lo que sea una forma de espiritualidad sea la religión, mas que Dios.
LOS ESPAÑOLES: Pienso exactamente lo que pensaba Antonio Machado. Creo que España y los españoles somos un pueblo subdesarrollado, cargado de defectos y con un nivel cultual bajo...Ahora, cargados de virtudes también, pero eso no tiene que enorgullecernos.
EL ANALFABETISMO: Es algo que tiene que desparecer un día u otro. Contra el tenemos que luchar cada uno dentro de lo que pueda. Se debe de luchar contra el desde el papel Estado, nunca desde el papel ciudadano. No se puede luchar contra las infraestructuras, sino contra las estructuras grandes. El analfabetismo es siempre una consecuencia de la dejadez del pueblo, y al pueblo no se le puede dejar. No obstante, muchas veces el saber leer y escribir, el saber sumar y restar, el tener seiscientos y televisor no quitan de ser analfabeto.
EL TYPICAL SPANISH: No me interesa. Es un tópico.
NUESTRO FOLKLORE: Es muy rico pero está muy mal aprovechado y explotado, precisamente explotado por el "typical". Intento conocer todo el folklore del mundo, creo que es la base. Del español el que mas modalidades tiene es del Sur.
DE LOS GITANOS: Existe racismo con ellos; estoy seguro de ello porque lo he vivido muy de cerca. Si Peret dice que no, es porque el es un gitano rico.
LOS NOVIOS: Para mi el noviazgo es un estado que carece de sentido, porque es bastante inútil. No sirve par conocerse. Creo que las personas se conocen a fondo cuando se levantan juntas.
DE LOS YEYES: No se lo que son los yeyes.
DE LA JUVENTUD ACTUAL: Esto es muy difícil; depende del nivel, no solo económico, si no cultural que tenga esa juventud. No se puede emitir un juicio mezclando a la juventud promocionada y a la no promocionada, a la capitalista y a la no capitalista...Hoy por hoy no se puede emitir un juicio, porque no existe una verdadera juventud unida, depende del ambiente en que se desenvuelvan.
DE LOS HIPPIES: No se lo que son los hippies. De los beatnicks se bastante porque se definieron. Desde el existencialismo no hay ningún movimiento claramente definido.
DE GIBRALTAR: Un pedazo de roca que hay por el Sur.
DE VIETNAM: Es una demostración palpable de como un pueblo opresor pueda aparentar ser liberador, mejor dicho, no un pueblo sino un régimen. Las gentes son buenas, pero están bajo un engranaje criminal que puede llevar a todo el mundo al genocidio.

LOS NEGROS: Exactamente igual que los gitanos. Son iguales que los blancos.
DE NIXON: Presidente de los Estados Unidos, no se que numero hace, pero es uno mas.
DEL SALARIO MÍNIMO: Una tomadura de pelo, se de mucha gente que lo cobra, sobre todo cuando esta enfermo.
DE LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES: Seria muy bonito. Aparte de lo que hace la P.I.O habría que hacer mil cosas mas. Si fueras a la Universidad y preguntaras a los estudiantes uno por uno, quedarías decepcionado al ver el tanto por ciento de hijos de obreros que hay. Te saldrá en uno o dos por ciento. Depende de la facultad; si vas a peritos industriales encontraras muchos, pero en general.....
DEL AMOR: Es un sentimiento hermosísimo, pero muy egoísta. Si no va unido con la mistad, hace mas daño que beneficio.
DEL EROTISMO: Afortunadamente creo mucho en Eros.
DE LOS CATALANES: Lo mismo que de mi.
DE LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA: Como casi la de todo el mundo, es clasista.
DE LA PROSTITUCION: Pagar por hacer el amor es degradar un sentimiento. Creo que la solución no esta en prohibirla, sino en solucionar el cerebro de los individuos que en ella se gastan el dinero. Es también un problema de cultura, como casi todos.
DE LOS INVERTIDOS: Creo que un país de machos como el nuestro a los invertidos se les desplaza demasiado, aunque no se consiga porque hay muchos y forman sus clanes. Y se defienden los unos a los otros. No obstante se les insulta, y se les tira, prácticamente, piedras. Son algo que es y siempre existirá, porque van con la especie. Yo puedo convivir perfectamente con ellos. No me molesta nada convivir con ellos.
DE LA FORMACIÓN QUE SE DA A LOS ESPAÑOLES: Hacen falta muchas escuelas.
DE LAS IGLESIAS DE MÁRMOL, MADERAS FINAS Y LÁMPARAS CARÍSIMAS: La ostentación no la acepto en nadie y entonces ¿ como la voy a aceptar en la religión, cuando Jesucristo dice " es mas fácil que entre un camello por el ojo de una aguja, que un rico en el reino de los pobres"?.
DE LOS POBRES QUE PIDEN POR LAS CALLES: Pedir es siempre muy triste. Creo que el que pide también tiene su dignidad,
DE LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS:
Creo que hay mucha gente honesta en este oficio, a pesar de que mi padre lleve diciéndome desde pequeño que todos los políticos son unos ladrones.
DE LA EDUCACIÓN SEXUAL DE LOS ESPAÑOLES: No se da ningún tipo de educación, es pecado, es tabú. Debería darse, porque al final el que mas como el que menos acaba casado. Si te hubieran formado, el día que tienes las primeras experiencias no te darías un batacazo.
DE LAS MUJERES: Como decía Jardiel Poncela "Me gustan tanto como la salvación de mi alma".
DEL MATRIMONIO: Es algo que me da mucho miedo, lo veo bastante lejano, pero se que a la larga acabare cayendo en él. Creo en el matrimonio como consecuencia, como continuación de algo, nunca como inicio de algo, aunque no haya nada que no se pueda hacer con una mujer antes del matrimonio, este sirve para legalizar una situación.
DE LAS JUERGAS: Las juergas de dos botellas de vino, cuatro señoras y dos guitarras no me interesan. Prefiero las juergas que pueda pasar yo solo, yo puedo pasarlo muy bien solo, no siempre, pero si alguna vez, con las cosas que tenga en mi casa, con un paraguas, con lo que sea.
DEL PROBLEMA DE LA VIVIENDA: Es un problema de especulación, de las altas estructuras. Creo que una casa es un artículo de primera necesidad, como un plato en la mesa.
DEL TURISMO: Aunque nos ha dejado mucho dinero, no nos han ayudado a abrirnos hacia fuera, romper tabúes, etc...
DE LOS OBREROS QUE EMIGRAN: Quien mejor puede decirlo son ellos, aunque quizás lo que te dijeran no lo podrías publicar. Me parece fatal que aquí no haya puestos de trabajo suficientemente bien retribuidos.


Joan Manuel Serrat en pósters. (6)


MI HISTORIA CON EL BARÇA
POR JOAN MANUEL SERRAT - EDICIÓN: 88


De Maradona a Ronaldinho, de Cruyff a Lineker, de Ronaldo a Romario Pasando por Shuster, Koeman y tantos otros.

http://www.soho.co/historias/articulo/joan-manuel-serrat-y-su-historia-con-el-barca/1497

Blaugrana al vent
(Azulgrana al viento)

Azulgrana al viento,
corazón valiente.
Tenemos un nombre,
todos lo saben:
Barça,Barca, Barça...

Así dice el estribillo del himno del F.C.Barcelona.

Cuando voy a la cancha, que es siempre que me lo permiten mis compromisos profesionales, uniéndome a la voz de la afición, lo canto puesto en pie mientras el equipo salta a la cancha. Hermosas tardes de domingo en que por un rato regreso a la niñez, a los álbumes de monas con las fotografías de los jugadores eternamente jóvenes y a los picados en los baldíos, donde los postes eran un par de piedras y el dueño de la pelota se autoproclamaba el capitán del equipo, porque si no me la llevo.

Así como la patria del hombre es el lenguaje, la patria del fútbol es la infancia.

Me gusta jugar al fútbol, pero apenas fui un futbolista mediocre. Hubiese dado la pierna de mi vecino por jugar con el Barça en primera, pero la vida no me regaló este talento y las únicas veces que he podido vestirme de azulgrana ha sido con los equipos de veteranos que me invitaban a compartir sus entrenamientos y algún partido amistoso al que mi popularidad como cantante me permitía acceder.

Soy del Barça desde que tengo conciencia.

Nací del Barça como nací varón, moreno, catalán y del Pueblo Seco.

Nadie me preguntó al respecto ni hay antecedentes de aficionados al balompié en la familia.

Soy "culé" pese a los esfuerzos del señor Arévalo, el tendero de mi calle, un aragonés "perico" y republicano que, a menudo, me llevaba al campo del Español, nuestro eterno rival local, tratando de convertirme al equipo blanquiazul.

Un inciso: a los del Barça nos llaman "culés" (del catalán "cul" / culo). Término acuñado a principios del siglo pasado cuando en los días de partido las tribunas de tablones de madera de nuestra primera y humilde cancha de la calle Industria mostraban al transeúnte un curioso paisaje de culos sucesivos asomados a las aceras, olvidados del resto de sus respectivas humanidades.

De la misma manera, a los del Español se les llama "pericos" porque, por aquellos mismos días, no tuvieron otra ocurrencia que embellecer la entrada de su cancha con unas enormes jaulas llenas de escandalosos periquitos para darle algún color a su gris existencia.

Volviendo al señor Arévalo y a sus afanes proselitistas, quedan en mi memoria como una fiesta, aquellos domingos por la tarde cuando tomábamos un taxi colectivo en la esquina del bar Chicago, allí donde las Rondas desembocan en el Paralelo, y junto a tres desconocidos que completaban la capacidad del vehículo, subíamos hasta el desaparecido estadio de la Avenida de Sarria a disfrutar del partido, desde la nueva grada lateral, mezclados con lo más florido de la hinchada españolista.

Yo estuve allí, aplaudiendo al equipo que por aquellos años dirigía Alejandro Scopelli, un técnico uruguayo con el que el Español estuvo a punto de ser campeón aquel año y que durante el intermedio de los partidos repartía oxígeno a los jugadores para ayudarles a recuperar el aliento. Confieso que durante varias temporadas canté los goles de Arcas, Marcet y Mauri abrazado a mi buen vecino y tendero y no me avergüenzo de ello ya que jamás apostaté de mi barcelonismo. Mi comportamiento en la cancha de Sarriá no hacía otra cosa que corresponder al afecto que me regalaba el señor Arévalo, que además de llevarme al fútbol en taxi me invitaba a caramelos y refrescos y a la vuelta a casa a pie, cuando el domingo se ponía triste con el atardecer, me compraba el Goles, un panfleto impreso a multicopista, que, con los resultados de la jornada, se vendía a la salida de los estadios. Pero mi corazón, a pesar de no haber pisado jamás el estadio del F.C. Barcelona, ni por un instante, en ningún momento, dejó de ser "culé".

Mi barcelonismo se afianzó de manera definitiva cuando fichamos a Kubala. Los ases buscan la paz, publicitaba el Régimen y el fichaje de aquel húngaro rubio que, luego de jugar con Hungría y Checoslovaquia, llegó a España huyendo de las garras del comunismo, según rezaban los eslóganes de la época, fue una convulsión para la ciudad, el fútbol y, sobre todo, para el Barça.

Hay un antes y un después de Kubala en la historia del F.C. Barcelona.

Las mujeres se volvían locas por él. Las putas lo confesaban. Las canciones de moda adaptaban sus letras al bello eslavo:

La raspa la inventó

Kubala con su balón

Kubala pasa a Cesar

Y Cesar remata…Y gol…

Era un ídolo al que sus pecados y sus goles mitificaban. Se hablaba de que salía a jugar después de una noche de farra sin dormir, borracho incluso y a pesar de ello corría los noventa minutos y marcaba goles. Era un figura, un monstruo.

Todos los niños queríamos ser Kubala y a mí también me cosió mi madre el número ocho del húngaro de oro en la camiseta azulgrana que me trajeron los Reyes Magos aquellas navidades.

Con él, el Barça empezó a ganar. Volvió a ganar. Fueron los años dorados de las Cinco Copas. Lo ganábamos todo. La noche en que regresaron a Barcelona después de ganarle al Niza la Copa Latina y la pasearon por la Plaza de San Jaime, yo estaba allí.

Mi padre me llevó a recibir al equipo. Me subió a una de las columnas del Palacio de la Generalidad de Catalunya, entonces en el exilio como todo lo que olía a catalán, y desde las alturas vi cómo los jugadores Basora, Biosca, Ramallets, Cesar y, por supuesto, Kubala, cruzaban la plaza por un estrecho pasillo humano de "culés" entusiasmados.

Y un día pisé por primera vez las gradas del ya desaparecido campo de "Les Corts", el que fue estadio del F.C. Barcelona. Fue un 23 de junio por la noche, una verbena de San Juan, noche de solsticio de verano en la que, como en tantas ciudades mediterráneas, las hogueras se multiplican en las calles, alimentadas por los viejos cachivaches arrojados al fuego purificador que bendice el tiempo nuevo que recién se alumbra.

Aquella noche de fiesta, bajo un cielo que encendían los cohetes, jugamos contra el Botafogo un partido amistoso. Lo de amistoso es un decir, ya que mediada la segunda parte y perdiendo los brasileños por 2 a 0 se montó una tangana de padre y muy señor mío. Una bronca muy poco ejemplar pero inolvidable, que acabó con algunos jugadores en el hospital y otros en la comisaría de policía.

Desde entonces hasta la fecha, he visto grandes jugadores vestir y darle lustre y esplendor a la zamarra azul y grana. De Maradona a Ronaldinho, de Cruyff a Lineker, de Ronaldo a Romario pasando por Shuster, Koeman y tantos otros… Mucho fútbol de calidad ha defendido estos colores, pero, sobre todo, y para siempre vaya por delante mi gratitud a los jugadores autóctonos, los que de niños soñaron con vestir esta camiseta, los que llevan los colores marcados a fuego en la piel como Guardiola, Xavi o Puyol y antes Rexach o Fusté y muchos años antes los Martín, Alcántara, Samitier, jugadores de casa que la afición necesita para reconocerse y sin los cuales el Barça sería solo un club de fútbol más.

Pero el Barça es más que un club. Comparto las palabras de Manuel Vázquez Montalbán cuando afirmaba que el Barça es el ejército simbólico desarmado de la catalanidad. Trataré de explicarme. En tiempos de dictaduras, el F.C. Barcelona fue un reducto del catalanismo político que, impedido de expresarse libremente en la vida pública, se refugió en las más diversas asociaciones o entidades sociales catalanas, desde el Centro Excursionista al Orfeón Catalán pasando por el Omnium Cultural o las peñas sardanistas, pero ninguna otra actividad entre las toleradas tan masiva y vociferante como el fútbol y de ahí que en una Catalunya enmudecida y represaliada, el Barça se convirtiera en algo más que un club de fútbol y este sentimiento se prolonga hasta nuestros días.

He vivido con mi equipo grandes alegrías y tremendas decepciones. Sentado en el bordillo de la acera de mi calle, bebí la hiel de la derrota de Berna en 1961, cuando el Benfica de Eusebio, Simoes y compañía, los postes y el sol en los ojos de Ramallets, convirtieron en humo y lágrimas mis juveniles ilusiones de pasear por las Ramblas la sexta Copa de Europa. Para mayor desgracia, las cinco anteriores las había ganado el Real Madrid, que años antes nos robó por salomónica decisión franquista a Alfredo Di Stéfano. Toqué el cielo con el dream team de Johan Cruyff, que regaló a nuestras vitrinas cinco ligas seguidas y que con un zapatazo de Koeman le sacó las telarañas al arco de la Sampdoria redimiéndonos de nuestros pecados y elevándonos al olimpo de Wembley con nuestra primera Champions League. Amén.

Volví de Sevilla con las banderas a media asta cuando el Steaua de Bucarest impuso la vieja y tópica verdad de que no hay enemigo fácil y nos ganó en los penaltis, y años después, embebido o embobado, caminé tras Ronaldinho, el flautista blaugrana, como los ratones de Hamelin rumbo a París a ritmo de samba, rumbo a la gloria para volver de Saint- Denis abrazado a nuestra segunda Copa de Europa.

Y entre un hola y un adiós, año tras año, temporada tras temporada, soñando, sufriendo y gozando en este valle de lágrimas, pendiente de los caprichos de un balón y sus circunstancias.

Ganen o pierdan les quiero como a mí mismo, por tanto no soy imparcial. No les engañaré con eso de que no me importa perder mientras el equipo juegue bien y que deportivamente aplaudo al rival cuando es mejor y todas esas tonterías de caballeros. Yo pecador, en los partidos importantes, prefiero ganar ni que sea de penalti injusto y si no ganan me cabreo y los puteo. Incluso en casos extremos pierdo el apetito y en épocas de tragedias prolongadas me amenazo con romper el carné de socio. Pero se me pasa enseguida. Afortunadamente el hombre sensato que hay en mí reflexiona y me habla de que no vale la pena, que hoy en día el espectador no tiene soberanía alguna, que el fútbol es un espectáculo globalizado y los jugadores individuos mediáticos que están ahí para vender camisetas más que para jugar, y yo le digo que sí, que cuánta razón tiene… Pero en cuanto el tipo juicioso se da la vuelta, vuelvo a jugar a las monas con el niño que soy, me envuelvo el corazón con la bufanda "blaugrana" y canto en voz baja:

Tenemos un nombre, todos lo saben:

Barça,Barca, Barça...

Material extraído del antiguo foro oficial de JMSerrat.(07/2011)


Canciones de Serrat pueden ser terapéuticas.

¿Puede curar una canción? Casi seguro que no. ¿Y animar, aliviar, reconfortar? Casi seguro que sí. ¿Sabe en quién estamos pensando? En Joan Manuel Serrat

EFE 18/04/2016

Joan Manuel Serrat. LA PRENSA/AGENCIAS
La relación de la música con la salud parece clara. Ahí está la musicoterapia, por ejemplo. Pero en EFE hemos querido ir más allá y nos hemos planteado si las canciones de Serrat pueden servir como terapia para activar el bienestar, la plenitud, la paz interior, el equilibrio, la serenidad… Su música, y sobre todo sus letras, aportan grandes dosis de esto y mucho más: compromiso, profundidad, autenticidad, ética, sensibilidad, tolerancia, coraje, rebeldía, valentía, amor, ternura, sencillez, generosidad, crecimiento, emoción, ilusión…
Dos expertos en el cantante reafirman el valor terapéutico de muchas de sus mejores y más representativas canciones, y explican por qué: el escritor Luis García y la psicóloga Patricia Ramírez.
Luis García es autor de “Serrat: Canción a canción”, “Serrat, cantares y huellas”, “Serrat y Sabina a vista de pájaro” y ahora también de “Mediterráneo. Serrat en la encrucijada”; nos explica que hay terapeutas y psicólogos conscientes de que Serrat ha permitido a muchos de sus pacientes tener un enfoque bastante positivo ante los problemas de la vida cotidiana.
Precisamente, la psicóloga Patricia Ramírez -quien se declara gran fan de Serrat- detalla que la música siempre está recomendada para cualquier situación pero, en concreto, “la de este artista es capaz de despertar la sensibilidad y las emociones de las personas”.

CANTARES
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…. Todo pasa y todo queda”.
Cantares encierra un manual de filosofía que ensancha la vida, que propone recorrerla desde las decisiones personales y la independencia, sin prejuicios, con el riesgo de ir abriendo paso desde lo más profundo y sincero de cada uno de nosotros. Siempre adelante, sin ataduras, creando tu propio camino.
Es una forma de aprender a ver la vida con otros ojos. Es una canción que se nutre de la genialidad de la poesía de Antonio Machado. De hecho, mucha gente ha aprendido la poesía de este autor gracias a Serrat.
A Luis García, escuchar esta canción en la adolescencia le sirvió para preparar su equipaje vital. Patricia Ramírez detalla que esta canción habla de la perseverancia. La herramienta necesaria para conseguir las cosas que queremos.

DE VEZ EN CUANDO LA VIDA
“De vez en cuando la vida afina con el pincel: se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla.”
Es una de las canciones favoritas de Patricia porque a ella misma le invita a aprovechar el momento. “Hay que aprender que la felicidad se encuentra en el propio detalle”, apunta.
Luis explica que de forma muy resumida Serrat es capaz de transmitir la cara y la cruz de la vida porque “sí, es maravillosa, pero de vez en cuando nos gasta una broma”.
La vida puede darnos la espalda muchas veces, pero debemos estar bien atentos a los momentos de asombro, sorpresa, descubrimiento, deslumbramiento, luminosidad, porque cuando aparecen “uno es feliz como un niño, cuando sale de la escuela”.

HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA
Patricia la define como la bandera del optimismo porque esa frase te hace pensar que la buena racha no es algo que te venga dado, es algo en lo que se puede trabajar para conseguirla. “Hay que ser muy agradecido con la vida porque no se pueden dejar pasar”.
Para Luis, esta es la canción por antonomasia más vitalista de Serrat. “Es de esas canciones que si te la pones al levantarte, te enchufa”. El escritor sitúa esta canción como una gran referencia para que aquellas personas que estén teniendo algún contratiempo de salud sean capaces de afrontar el día de una manera más esperanzadora y optimista.
Además, el propio Serrat sabe siempre en qué momento debe situarla en sus conciertos para conseguir el clímax que la canción requiere.
“Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol, y no dosifiques los placeres si puedes derrochalos”… ¿Se pueden tener más ganas de vivir?

MEDITERRÁNEO
Probablemente, cuando Joan Manuel Serrat cogió su guitarra y decidió componer “Mediterráneo” mirando al mar no sabía que acabaría convirtiéndose en todo un himno de su cancionero.
Es cierto que Mediterráneo es una canción muy melancólica, pero ofrece una melancolía de tipo “positivo” porque “aporta una sensación muy otoñal, anima a dejarse llevar y eso te reconforta por dentro”, describe el escritor.
Con la mujer perfumadita de brea, su mar, creó un concepto universal capaz de hacer recordar a todo el que la escuche ese olor salado del mar y esa sensación tan agradable que a todos nos produce sentarnos frente a él y pensar.
A todos nos gusta decir de donde somos y de esta forma, viajemos donde viajemos ya sea por motivo laboral o de ocio, nos encanta conectarnos con nuestra propia esencia.

PARA LA LIBERTAD
Aunque la libertad y su valor como principio universal aparece en muchas canciones de Serrat, hemos elegido ésta por la fuerza de su título, directísimo, a pesar de su letra simbólica, metafórica y a veces abstracta del poema de Miguel Hernández.
Serrat utilizó esta canción en el contexto del franquismo, pero también se puede aplicar a la actualidad : “a un tiempo de democracia en el que se ensanchan las libertades pero en el que existe mucho temor a la recesión”, analiza Luis García.
Para el escritor, esta canción es una reivindicación del propio ser humano, alguien que debe ser capaz de afrontar su vida sin la necesidad de un poder.
La psicóloga asegura que esta pieza es una completa alegoría al trabajo, al optimismo, a los valores de todo aquello por lo que luchamos en la vida.
Las palabras más rotundas de la canción: “Sangro, lucho, pervivo” demuestran que para tener éxito en la vida hay que involucrarnos en ello.
Además, su vertiente ética puede llevarse al propio terreno del deporte de alto rendimiento

QUÉ VA A SER DE TI
Bien sea en su propia casa o en un entorno muy cercano todos conocen la situación en la que una hija se marcha de la casa de sus padres para emprender su propio camino.
Es una etapa en la que los padres sufren mucho pero tienen que ser capaces de aceptar que los hijos necesitan rebelarse, distanciarse y salir del nido familiar
Con “Qué va a ser de ti”, Serrat muestra la parte más romántica de dejar a la gente volar, según Patricia Ramírez. Ha llegado el momento de ejercer la libertad.

EXTRA
Resumiendo: Serrat prefiere “una mariposa al Rockfeller Center”, “el lunar de tu cara a la pinacoteca nacional”, “ la carne al metal”, “las ventanas a las ventanillas”, “las nueces al ruido” y “al sabio por conocer, que a los locos conocidos”. Y declara y dice a modo de conclusión: “Antes que nada soy partidario de vivir”.

http://www.laprensa.com.ni/2016/04/18/espectaculo/2019638-canciones-de-serrat-pueden-ser-terapeuticas


Joan Manuel Serrat en portadas de revistas y otros.

© Pere Mas Pascual (1997-2017)