Lirio entre cardos.
Volver a Serrat
Por: Salvador Sostres

Hacía tiempo que no escuchaba a Serrat y ayer llovía y me puse el famoso doble directo grabado por los 80. Me parece que concretamente es de 1984. Bien, hay épocas de escuchar un cantante u otro. Canciones que recuerdan a chicas, estados de ánimo, cosas en que creíamos y que han ido quedando atrás y cosas que todavía nos acompañan. Mediterráneo, Plany al mar, Cantares, De vez en cuando la vida, Seria fantàstic. Bellas canciones que hacía mucho tiempo que no escuchaba y que ayer me devolvieron al yo de cuando no paraba de escucharlas. Volver a Serrat es revisitarse, pasaron aquellas chicas y otras han venido. Volver a Serrat es acumulativo, como el arte de amarse. Y las mismas canciones que hicieron más bonitos los antiguos momentos que ahora te vuelven, sirven también para iluminar de la misma belleza y con la misma intensidad el momento de ahora. Ten siempre un disco de Serrat a mano, para hacer más dulce una tarde. Canciones resistentes como una vieja fortaleza que aguantan el paso de los años sin perder su sentido. "No hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí", esta ha sido siempre mi preferida. Una idea de permanencia llega con las canciones, una idea de continuidad que te permite pensar que eres más o menos quien eres aunque todo haya cambiado. Vuelve a Serrat como a tu pasado, para descubrir el hilo que cose la ternura de antes con la de esta tarde, para ver cómo te ha ido, cómo has ido creciendo, cómo comenzaste a tener miedo y cómo has aprendido a superarlo. Llovía y no teníamos más que hacer que no fuera escuchar a Serrat y escucharnos a nosotros, oír el leve rumor que hay siempre de fondo en las canciones que amas y que te dice íntimamente quién eres, hacia dónde vas y de dónde venías.

Pere Mas (1997-2018)