1.
Contexto histórico etnográfico:
ubicación geográfica y número
poblacional
Los
pech se encuentran localizados en los departamentos
de Olancho, Colón y Gracias a Dios.
Ocupaban la región central de La
Mosquitia hondureña y el noreste
del departamento de Olancho, o sea, la región
situada entre los 83. 10 y 86 grados de
longitud oeste del meridiano de Greenwich.
La
temperatura de la región pech es
muy irregular, debido a las desigualdades
del terreno y a los repentinos cambios atmosféricos;
a un extremo calor, sucede un frío
sensible. Sólo en las riberas de
los ríos se puede hablar de un clima
ardiente, mientras que las mesetas de Olancho
tienen un clima templado.
La
temperatura anual es de 26 grados, bajando
por las noches hasta 18 grados. A veces,
en los meses de diciembre, enero y febrero,
la temperatura puede alcanzar los 15 grados
y los 36 grados en marzo y abril. La estación
lluviosa se inicia en junio y se dilata
hasta febrero. La estación seca comprende
de marzo a mayo.
El
territorio pech es muy desigual y montañoso.
Es cruzado por varias de las importantes
serranías que son ramales de la sierra
de Agalta, con orientación de suroeste
a noreste, entre el departamento de Olancho
y Colón, e incluye las montañas
de El Boquerón, separadas por el
Valle del río Telica y las montañas
de El Carbón, las de los ríos
Sico y Paulaya, separando los municipios
de San Esteban y Culmí, que dan origen
a los ríos Wampú y Paulaya,
así como a los afluentes del río
Sico.
Se
han realizado pocos estudios sobre este
pueblo indígena. En la época
precolombina, vivían en la parte
central de La Mosquitia hondureña
y en el noroeste del departamento de Olancho
y, hasta la última mitad del siglo
XVII, ocupaban toda la comarca entre los
ríos Aguán, Patuca y el mar;
eran además, dueños del litoral
de la región de Caratasca hasta el
cabo de Gracias a Dios, frontera con Nicaragua.
A
mediados del siglo pasado, los pech se encontraban
diseminados en el departamento de Olancho,
en los poblados de Dulce Nombre de Culmí,
El Carbón, El Pajal, Pukira, en el
curso superior del río Wampú,
la parte alta del río Aguán
y los bajos del río Patuca. Algunos
se habían desplegado hacia el departamento
de Colón y Gracias a Dios, es decir,
toda la comarca entre los ríos Aguán
y Patuca.
En
la biosfera del río Plátano,
sección correspondiente al departamento
de Gracias a Dios, existen pequeñas
comunidades pech y asentamientos dispersos
a lo largo de la mitad del río, entre
Las Marías y Waiknatara. En la comunidad
de Las Marías, donde son una minoría,
se han mezclado con los misquitos y garífunas,
pero los más viejos conservan parte
de sus costumbres y hablan su lengua; los
contactos más recientes con la economía
costera, dominada por los misquitos, ha
traído como consecuencia que la mayoría
de ellos hablen misquito y estén
perdiendo la lengua materna. Los niños,
por ejemplo, aprenden español en
la escuela de Las Marías, hablan
misquito con sus compañeros, pero
aunque comprenden pech, no lo hablan.
2.
Actual población pech
En
la actualidad, la mayoría de los
Pech están establecidos en el departamento
de Olancho, diseminados en varios poblados:
Nuevo Subirana, Pisijire, Jocomico, Agua
Zarca, Santa María de El Carbón,
Vallecito, Dulce Nombre de Culmí
y Culuco. En Gracias a Dios: Las Marías,
Baltituk y Waiknatara y en el departamento
de Colón: la comunidad de Silín.
El
número de casas y su población
está distribuida de la siguiente
manera:
Pueblo
No. de casas Población Nuevo Subirana
40 380
Pisijire 4 60
Jocomico 6 70
Agua Zarca 22 193
El Carbón 136 1,400
Las Marías 7 76
Waiknatara 4 30
Baltituk 12 72
Vallecito 27 210
Silín 12 63
Dulce Nombre de Culmí ? 14
Culuco 4 18
______________________________________________________
TOTAL 274 2,586
La mayoría de estas comunidades,
como Jocomico, Agua Zarca, Las Marías,
Waiknatara, Baltituk, Pisijire, Vallecito,
Culuco y Nueva Subirana, son sin agua potable,
luz eléctrica y, además, carecen
de servicios de salud. Silín y El
Carbón son comunidades que, en los
últimos años, han alcanzado
progreso en lo que respecta a aspectos como
letrinización y agua potable. También
la enseñanza ha mejorado considerablemente.
Son dos comunidades pech bien organizadas.
3.
El aspecto religioso cultural
Hasta
el siglo XVIII, los pech vivían en
el corazón de la selva de Agalta,
su actividad productiva fundamental era
la cacería y la pesca, con una incipiente
agricultura basada, principalmente, en el
cultivo de tubérculos como la yuca
dulce y, eventualmente, el cultivo del maíz.
Se caracterizaban por ser nómadas.
Ahora
los pech son poseedores de una cosmovisión
muy particular que los diferencia del resto
de la sociedad hondureña y que se
expresa en los diversos aspectos de su vida
cotidiana, entre los que se destacan su
narrativa, ceremonias, fiestas, bebidas
y su relación con la naturaleza.
Guardan un profundo respeto por la flora
y la fauna y practican una serie de normas
que regulan la explotación de los
bosques y animales, lo que les permite mantener
un equilibrio con el ecosistema; pero, a
partir del momento en que se insertan a
la sociedad nacional, sufren un proceso
de destrucción de su ecosistema y
una constante desvaloración de su
propio sistema socio-cultural; aún
persisten formas ancestrales como los curanderos,
quienes son los responsables de conservar
y divulgar la medicina pech, que descansa
en un profundo conocimiento de la naturaleza.
Conocen procedimientos terapéuticos
para tratar la mordedura de la serpiente
"barba amarilla" y para curar
las enfermedades que azotan a la comunidad.
Los ancianos aún son muy respetados
y consultados.
De la música tradicional
pech se conserva poco. Sus antiguos instrumentos
han sido olvidados; sólo los ancianos
guardan celosamente los secretos de esta
música, casi como un tesoro. Entre
los instrumentos típicos destacan
el tambor, la flauta y la maraca; también
se conservan canciones en lengua pech.
La historia mítica
del pech habla que este pueblo es hijo del
rayo y que los rayos, en épocas anteriores,
fueron pech que vivieron sobre la tierra
y que lucharon por exterminar a los gigantes
caníbales, representados por Takascró,
jefe de esta raza, pero antes se batieron
contra sus guerreros, los chaca-chacay,
que eran enormes lagartijas.
4. Fauna
La fauna de esta región
es variada. Los animales más comunes
son los de vida arbórea. Existen
algunas especies de reptiles, anfibios,
pájaros y murciélagos. Entre
los animales domésticos se encuentran:
caballo, asno, perro, gato doméstico
y cerdo. Además, existen otros animales
como: iguanas, coyotes, ardillas, micos,
guatuzas, tepescuinte, monos, tigres, tigrillos,
pizotes, danto o tapir, venado, jaguilla,
etc.
Entre las serpientes más
comunes se encuentran: barba amarilla, cascabel,
tamagás negro, zumbadora, mica, etc.
La avifauna es muy variada, contando con
zorzales, zanates, colibríes, pericos,
pájaro carpintero, alma de perro,
gavilanes, lechuzas, cucuyo, guaras, jilgueros,
loros y otros.
5. Producción y comercialización
El aspecto productivo se
basa en el cultivo de maíz, frijoles,
arroz, yuca, bananos, café, aceite
de liquidámbar y, en menor cantidad,
caña de azúcar. La economía
pech es del tipo de economía productora
de valores de uso; es decir, dirigida a
la autosubsistencia local y regional. Ello
supone que la satisfacción de las
necesidades más apremiantes como
la alimentación, salud, vivienda
y energía, a través de los
que la etnia se reproduce materialmente.