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  Michael Hoskin,
Tombs, Temples, their Orientations (ed.Ocarina Books, 2001)
    
(2.959 templos y tumbas de orientación Este/Oeste medida en el Mediterráneo Occidental)

            Creta sirve de faro, como ejemplar modélico de tumbas evidentemente intencionadas en su orientación al orto de la luna llena, para las tumbas de toda la costa del Mediterráneo que miran casi en su totalidad al este, en un acto de culto al sol (o la luna) naciente como elemento vivificador. Esta interpretación lo es del que suscribe este resumen y no del autor del trabajo de investigación, quien deja a los exégetas en libertad para opinar sobre el motivo profundo que pudo subyacer en aquella decisión.

            Cerca de 3.000 monumentos funerarios, que se detallan en el cuadro anexo, han sido medidos con el rigor e instrumentos necesarios de que hace gala el autor de este estudio que se resume, para llegar a la conclusión terminante de que todos los monumentos funerarios prehistóricos analizados estaban orientados hacia un punto cardinal determinado, con evidente intención. La inmensa mayoría miran al este, salvo muy pocas excepciones cuya justificación obligada se expone en cada uno de los casos en los que hay una clara explicación.

            El autor lo es también del término “arqueoastronomía” que utilizó para la primera revista que llevó este nombre, y en cuyo campo se inscribe el tema de esta investigación. Pues fue “astronómico” el motivo por el que estos monumentos fueron ubicados con la orientación cardinal correspondiente, y no los accidentes del terreno u otras funciones territoriales, que si bien se dan en ciertos casos, que veremos, lo hicieron como excepción y en épocas tardías en que su origen ritual se había relajado, cuando no olvidado por completo.

            Huesos, cerámica, pedernales son materiales útiles para que los arqueólogos puedan datar los monumentos, pero el arqueoastrónomo puede precisar si el comienzo de la obra fue en otoño o en invierno (equinoccios y solsticios) según su orientación, que en la mayoría se extiende del levante al sudeste (de 90º a 180º, segundo cuadrante en la dirección de las agujas del reloj).

            Las fascinantes puestas del sol que el que suscribe puede disfrutar desde el balcón de su casa de Sevilla, pueden extenderse aproximadamente desde los 60º en el solsticio de verano a los 120º en el solsticio de invierno, lo que daría 2/3 de un cuadrante de 90º, en esta latitud. La horquilla claro está se ensancha a medida que nos situamos más al norte y llega a 0º de inclinación en el ecuador. Pero mi visualización es más o menos la media de los países del Mediterráneo, incluso Oriente Medio, al encontrarnos todos en la misma latitud.

Si nos fascinó el oeste por ser el lugar por donde “muere” el sol, cuyo mundo subterráneo quisimos compartir con quien nos daba el calor y la vida, y por eso situábamos allí el mundo de los muertos (y el tárt-tar-o, el oeste del oeste), también nos encantó comprobar cada día que por el este renace el mismo sol que murió ayer, confirmándonos en nuestra interpretación de la naturaleza como un ciclo en el que todo lo que muere renace, normalmente tras ser enterrado, como la semilla, y otras veces sumergiéndose en el agua, como el sol cuando se pone por el mar (o al oeste del Nilo), por lo que es universal proveer de barco a los difuntos para que puedan llegar a su destino, si bien el del espíritu del muerto sabíamos que era regenerarse en los nuevos miembros que nacieran en la tribu. Sería pretencioso querer infundir vida al sol cada día tras su ocaso mediante la mirada del cadáver humano ya enterrado, pues el fin obtenido en ese caso habría sido debilitar más aún el espíritu del sol (aunque ese objetivo sí que lo pretendíamos, y lo conseguíamos! en los solsticios de invierno, como veremos más adelante, mediante rituales con los que revitalizábamos al sol, impedíamos que muriera definitivamente y con él toda la naturaleza viva, y le obligábamos a dar marcha atrás en los puntos de su ocaso en el horizonte, para retroceder hacia el solsticio del verano), sino que intentábamos todo lo contrario, que el nuevo sol pujante vivificara el espíritu del muerto que tenía por delante la ardua tarea de reproducirse en nuevas vidas del grupo al que el difunto pertenecía.

El motivo, pues, de la orientación del cadáver –o de su tumba- al sol difiere según sea al sol naciente o poniente, y en ambos dos casos según encare justamente el punto cardinal este/oeste o los extremos del arco que son los solsticios. Una orientación de la tumba encarando al sol de oriente en el solsticio de verano tendrá como motivo “cargarse” de la energía solar sobrante el 21 de junio y con ello animar al espíritu del muerto a reproducirse, regenerarse, en nuevos miembros de la tribu del difunto, mientras que si mirara al solsticio de invierno en el oeste, en que el sol languidece al máximo el 21 de diciembre, el titánico y mágico objetivo sería infundir al sol la vitalidad de nuestro espíritu para ayudarle a recuperarse e iniciar su regreso al solsticio del verano. Y si la orientación es justo al este o al oeste, lo que ocurre en los equinoccios de primavera y otoño en los días 21 de marzo y de setiembre, se trataría de conminar a la naturaleza a realizar las tareas, sus deberes, que nosotros le asignamos, sean de siembra o de cosecha. La pascua judeocristiana, por ejemplo, coincide con el carnaval pagano orgiástico en “morir” –“sacrificar”, o simularlo- para renacer más fuerte, como la semilla, obligando con ello a que llegue la primavera. Pero el día del renacimiento del sol por antonomasia sin duda es el 21 (antes 24) de diciembre en que termina su período de decadencia.

Exagerando la exégesis, aunque no mucho, y sólo en la forma, podríamos decir que una tumba encarada al levante en el punto del horizonte en que se da el solsticio del verano (el este) parece querer alimentarse de la energía sobrada que el sol derrocha en los meses del verano, mientras que una tumba encarada al poniente en el punto del horizonte en que se da el solsticio del invierno (al sudoeste) parece conminar al astro rey (mediante los rituales y conjuros pertinentes) a que se deje ya de tonterías y obedezca nuestra orden (que no ruego),  imperiosa e inmediata, de retroceder en su camino y dirigirse de vuelta al punto del solsticio del verano. Un arqueólogo se limitará a decir que la orientación sudeste indica el comienzo de las obras tras las cosechas.  

 Si las tumbas hubieran encarado el oeste habrían tenido como objetivo, generalmente, ayudar al eterno descanso del difunto, en el reino del astro sol cuando muere, durante la noche, una especie de R.I.P., que no habría estado nada mal (en el punto del cuadrante suroeste que coincidiera con el de la fecha de la defunción, por ejemplo), pero parece que nuestro espíritu inquieto optó por el levante, por la regeneración, en un acto de magia que no implora sino que ordena al sol, y por lo tanto a la naturaleza, a comportarse según nuestras necesidades y deseos.

            La agricultura intensiva del neolítico no despreció la ganadería, actividad que muchas tribus prefirieron ejercer, más con ovejas y cabras que con bovinos y cerdos que son menos movibles, o al menos más lentos en sus desplazamientos. El ganadero utilizaba cuevas y alojamientos precarios al aire libre pues tenía que mudarse de lugar según estaciones y pastos. Y los muertos se enterraban en cuevas.

            La ganadería de cerdos y bovinos forzó asentamientos más estables con alojamientos menos perecederos. Fue entonces que se inició el comercio, antes de la Edad del Bronce, y la construcción de tumbas de piedra, bien en cistas (individuales) ya conocidos desde tiempos inmemoriales, bien comunales (familiares, tribales), bien demarcando el territorio ocupado. Las tumbas comunales se iniciaron en el Neolítico tardío y sobrevivieron durante el Calcolítico (Edad del Cobre), pero en esta época se reutilizaban las ya existentes no fabricándose nuevas. Son tumbas comunales las que se analizan en este estudio, en Francia y en Iberia. En la edad del Bronce las tumbas comunales fueron sustituidas por las individuales de nuevo.

            La orientación en este libro se entiende desde el punto de vista (del difunto) desde el interior de la cámara mortuoria al exterior, pasando por la entrada de la tumba. (Luego trata de instrumentos de medición como el teodolito o la brújula, el primero limitado a días de sol, la segunda vulnerable (imantación) ante partículas metálicas en las piedras, o ante la lava.)

            Un cerro o cualquier accidente visual entre la cámara mortuoria y el horizonte, es más obstáculo de lo que aparenta. Pues el astro o estrella de que se trate no desciende verticalmente sino con una inclinación de la órbita hacia el sur que habrá que tener en cuenta según la altura en que se empieza a ver, o deja de verse, el espacio que ocupamos y el tiempo o estación en que transcurra, por lo que hay que medir también la “altitud angular”. Azimut es el ángulo que mide, en dirección de las agujas del reloj desde el norte real, el eje de la tumba en dirección afuera.

            La declinación del sol es de 0º en los equinoccios por situarse entonces sobre el ecuador. Nuestros ancestros pudieron medir los equinoccios de varias maneras: 1) marcando el punto del orto del sol o de su ocaso en la mitad de los días entre los dos solsticios, esto es, en el día 182; 2) dividiendo por mitad el espacio “horizontal” (horizonte) entre los puntos extremos de los solsticios; 3) comprobando que la sombra proyectada de una estaca a otra, clavadas en el suelo, coincide en la salida del sol con la del ocaso.

            La orientación astronómica de las tumbas no se refiere solamente al astro sol, sino también a la luna y a las estrellas o constelaciones, como se hará evidente en muchos casos. Pero los puntos de orto y de ocaso del sol varían según la época del año, según los equinoccios y solsticios, a lo que habrá que añadir la latitud, pues la órbita del sol es mayor a medida que nos acercamos hacia el norte. Y en el caso de las estrellas (y constelaciones) se desplazan hacia atrás 1º cada 72 años, por la llamada “precesión” del equinoccio que desvía nuestra percepción del curso de los cuerpos celestes unos 5 minutos por año, i.e.: unos 14 días por milenio, lo que da un total de cerca de 26.000 años (25.765: año de las Pléyades o Platónico) para poder verlas en la misma situación que la actual. Es por dicha “precesión” que la Cruz del Sur, que no es visible hoy, sí lo era en la Menorca talayótica.

El ciclo de la luna es mensual mientras que el solar es anual. Eso quiere decir que la tumba de cara al sol lo encaraba dos veces al año mientras que a la luna le hacía frente dos veces al mes. Nada impide que culturas lunares tomaran como referencia la Luna aunque creemos que la mayoría lo harían con el Sol, pero el proceso y el resultado a efectos arqueoastrónomos es el mismo en cualquier caso de los dos.

En cuanto a las estrellas, o constelaciones, su utilización como motivo de una orientación determinada deberá ser demostrada caso por caso, como excepciones, si no queremos complicar las cosas con un tercer supuesto que, en cualquier caso, confirmaría una orientación astronómicamente intencionada.

0º es el norte, 90º es el este equinocc., 180º es el sur, y 270º el oeste equinocc. Se utilizan los acrónimos: SR (“sunrise”, orto del sol) para los 60º/120º, SR/SC (“sun climbing”, sol ascendiente) para 60º/180º
        SS (“sunset”, ocaso) para 240º/300º, y SD/SS (“sun descending”, sol declinante) para 180º/300º, tal como se ve en el sentido de las agujas del reloj.

         Al estudio de monumentos funerarios se han añadido santuarios y templos (como si éstos no fueran tumbas, evolucionadas! sólo que con el muerto no en sus huesos sino en efigie, esto es, ya divinizado) de Malta y Menorca.

         Según los tipos de tumbas se utilizan diversos términos que conviene distinguir:
       
Dolmen es una tumba megalítica que se compone de varias piedras grandes erectas en círculo y cubiertas por otra plana, que conforman la cámara mortuoria, abierta en su entrada a un pasillo o corredor que da al exterior. La piedra del fondo (backstone), que encara la entrada, es la primera en ser levantada y conforma el eje simétrico hacia la entrada o el corredor. Pasan de 2x1x1 ms. El dolmen es fácilmente identificable al mostrarse prominente en el paisaje. Los hay simples, dobles o múltiples, según el número de cámaras mortuorias -con o sin entrada propia- que contienen. Cuando las piedras laterales verticales se apoyan las dos primeras sobre la del fondo, y dos o más laterales sobre las anteriores, se llama anta, el dolmen portugués. En el pasillo a veces aparecen nichos. Cuando la cámara se cierra con otra piedra vertical, ésta suele poder desplazarse para poder entrar en el recinto cubierto. Los dólmenes son un tipo de construcción que se remonta al V milenio, cuando las tribus eran seminómadas y aún no estaban definitivamente asentadas, pero sí lo suficiente como para proveer la mucha mano de obra necesaria. Se dan en lugares en que la piedra era accesible. Su función de demarcar un territorio es posterior y secundaria pues en principio, como tumbas que eran, acogían el espíritu de los ancestros. Los túmulos son de 8 a 12 ms de diámetro.

Tumbas son dólmenes pequeños, sin piedras tan monumentales, y suelen ser colectivas (familiares), pues si son individuales, con sólo cuatro piedras laterales y otra de cubierta, los llamamos cistas (1½ x ¾ x ½).

Si las tumbas son excavadas bajo las rocas, los llamamos hipogeos.

El tholo griego es una cámara mortuoria cubierta con una falsa cúpula y abierta a un corredor “dromos” por donde se entra a la tumba. Si el dolmen se remonta al V milenio, el tholo no pasa del III. La falsa cúpula se construye mediante círculos de bloques de piedra que se van cerrando a medida que crecen en altura. La tumba de Agamenón, el tesoro de Atreo, tiene 33 de estos círculos que se cierran con un bloque final y mide 13,5 ms. de altitud. Los “tholoi” micénicos de mediados del II milenio adne. ni son los modelos de las tumbas de Los Millares (Almería) que se remontan a más de 1.500 años antes, ni miran al este como éstos sino que su orientación vino dada por la propia inclinación de la pendiente en que fueron excavados. Su cercanía a los asentamientos indica que no eran utilizados como demarcadores del territorio ocupado.

Las Galerías catalanas aparecen en la primera mitad del III milenio, cuando la cámara trapezoidal se hizo rectangular en la primera mitad del III milenio, con corredores más anchos, tanto que en su extremo podían llegar al ancho de la cámara. Estas cámaras rectangulares con entrada abierta las tienen también los corridoi dolmenici en Cerdeña.

Las tumbas nuraghi de Cerdeña, que fueron más de 20.000 de los que sobreviven más de 2.000, son conos truncados con falsa cúpula. Son nurághicas las más de 300 tombe di giganti, de la segunda mitad del II milenio adne., que tienen cámara rectangular, con una entrada a través de una estela con un orificio en la parte inferior y decoración en la parte superior. Hay 5 templos nurághicos también en esta isla.

Las navetas de Menorca (en forma de barcos boca abajo, con la quilla hacia arriba) datan del 1800/1600 adne. las más viejas, las ovales, siendo las alargadas del 1600/1400, y haciéndose realmente talayóticas desde el 1400 al 1100 adne. La entrada es por la “popa” y la cámara es rectangular. Sus paredes no son megalíticas sino de bloques de piedra seca.

No se sostiene la tan manida influencia de los monumentos funerarios sicilianos sobre los talayóticos de la Edad del Bronce de Menorca a mediados del II milenio adne., pues si bien tanto el nuraghe siciliano como el talayot menorquino son bloques de piedra cónicos truncados, sin embargo el talayot menorquino es una construcción con un estrecho corredor que conduce a una cámara exigua mientras que el siciliano es una cámara central con una magnífica falsa cúpula; y si la naveta menorquina puede alojar en su gran cámara interior a una docena de cadáveres, y a veces tiene dos plantas, las tumbas de gigantes sicilianas son cámaras estrechas rodeadas por dos brazos de pasillo que las abrazan desde la entrada; por no hablar de que ambos monumentos menorquinos miran al oeste mientras que los sicilianos lo hacen al este, lo que prueba que se trata de dos culturas diferentes.

Los sesi de Pantelleria, que datan de la Edad del Bronce (1800/1600 adne.), son tumbas comunales construidos con piedra de lava, de formal oval, sin ejes pronunciados, con un diámetro de 4 a 15 ms aunque el Sese Grande alcanza los 20 ms, con diferentes pasajes en todas las direcciones que conducen a las múltiples cámaras que encierran (12 en el caso de la Grande).

Y en fin llamamos túmulos con capilla a los que tienen, en efecto, en Marruecos una capilla lateral y skylight-tumuli a los que permiten una entrada de luz cuyo propósito se nos escapa. Ambos tipos de túmulos miran claramente al este desde las cimas de los cerros en que están ubicados.

 En cuanto a las fechas de cada tipo de tumba, las cistas individuales del V milenio en la frontera franco-española, que pueden ser las más antiguas, estaban cubiertas por túmulos, bien subterráneas bien en sitios de cierta prominencia. La tumba colectiva no aparece hasta la primera mitad del IV milenio, con cámara sub-circular y corredor. En la segunda mitad del IV milenio la cámara subcircular se hizo trapezoidal (con vocación al oeste, por influencia del L-dolmen del Languedoc), y luego rectangular en la primera mitad del III milenio, con corredores más anchos, como en la galería catalana. No fue sino en la segunda mitad del III milenio que aparecieron los dólmenes simples, con acceso desde arriba o por piedra movible a la entrada de la cámara. En el II milenio, Edad del Bronce, dejaron de construirse pero se reutilizaron los existentes dejándonos el legado de ajuares y pertenencias del difunto.

Resumiendo para una mejor visualización de este esquema simple:
4250: cistas con túmulos                               3250: cámara trapezoidal            2250: dólmenes simples
3750: tumbas colectivas subcirculares            2750: cámara rectangular            750: reutilización viejos.

 Sorprende que los restos arqueológicos nos muestren dólmenes y tumbas colectivas en la periferia de la península pero no en el interior, en un arco de herradura que empezando en Cataluña y pasando por Portugal llega a Almería, quedando un extraño vacío en Valencia y en Murcia sin que sepamos la razón.

 Se resumen los resultados como sigue: de las 2.959 tumbas que figuran en la lista anexa cuya orientación ha sido medida, 2.526 (un 85%) miran al este y 433 al oeste (un 15%), pero estas últimas deben su orientación bien a la inclinación del terreno  (como los nueve tholoi de Micenas del 1400 adne. que se adaptan a la pendiente del cerro), o son hipogeos no megalíticos, bien a razones que se explican en cada uno de sus casos más abajo, o se desconoce su motivo que habrá que investigar, dada su evidente excepcionalidad. Aparte del caso sorprendente de Cádiz, es en el sudeste francés heterodoxo donde se encuentra el origen de estas aberraciones, y aún así, en esa zona, de 996 tumbas medidas, 747 persisten en su orientación al este no llegando a 250 las que miran al oeste.

Los templos de Malta y Gozo, cuya cultura tuvo su punto álgido en el año 3000, fueron en su tiempo los más grandes monumentos de la Tierra, pues se adelantaron a las pirámides de Egipto. Los números que figuran en la estela (tally???) de la entrada de uno de sus templos han sido interpretados como un recuento de los días que medían entre las salidas helíacas (justo antes del amanecer) de ciertas constelaciones, lo que nos da noticia de que el calendario nocturno mediante constelaciones es anterior como mínimo en 2000 años a los “Trabajos y los Días” de Hesíodo (800 adne.), quien lo utiliza para aconsejarnos las fechas apropiadas para ciertas siembras y su recolección.

Después de lo cual, podrá quedar alguien todavía que dude de la clara intencionalidad sagrada, ritual, astronómica, de las tumbas y los templos en cuanto se refiere a su orientación? 

Comencemos los análisis, empezando por Creta, y recordando que las orientaciones que miran al oeste son las que exceden de los 180º:

Creta: Las 224 tumbas minoicas (1450/1190 adne.) cuya orientación ha podido medirse, miran todas al este en un franja que va desde los 52º a los 135º, con 78 de ellas encarando al nordeste y 146 al sudeste, encarando la salida de la luna llena en la fecha en que se iniciaba la construcción. Esto se confirma al observar la necrópolis de Armenoy cercana al Monte Vyrsinas, cuyas tumbas encaran su cima, en la cual se erigía el templo de la diosa Luna de Creta. El cadáver así podría “ver” en la misma dirección la luna llena justo encima del templo de su diosa.

Excavado el  corredor o pasillo de entrada (dromos) en la roca, de unos 7 m de largo (alguno llega a 16 m) y 2½ a 3½ de ancho, las paredes laterales, a veces con nicho, se inclinan a medida que se levantan hasta llegar a la cámara circular o de herradura, que podía albergar a 16 cadáveres. La edad media de los cretenses minoicos que sobrevivían a la infancia, era de 31 años para los varones y de 28 para las mujeres, a juzgar por la edad de los difuntos enterrados.

1) Africa Norte: 54 tumbas mirando todas al este.

13 dólmenes en Argelia miran al este, en la franja 86º/158º, de los cuales 2 al nordeste y 11 al sudeste.

34 túmulos sky-light en Marruecos miran al este (33º/156º), de los que 5 al nordeste y 29 al sudeste.

7 túmulos capilla en Marruecos miran al sudeste (98º/125º).

18 dólmenes en Túnez de los que 9 miran al este y 9 al oeste (uno mira al noroeste a los 349º), aunque por su clara acomodación a las pendientes del terreno deberían ser excluidos de este estudio.

2) Malta, Pantelleria y Sicilia: 39 tumbas las dos primeras, de las cuales 32 miran al este y 7 al oeste.

15 dólmenes de los que 2 miran al nordeste (15º/35º), 12 al sudeste (108º/174º) y 1 al noroeste (264º/344º).

24 sesi en la isla de Pantelleria (entre Túnez/Sicilia), 18 mirando al este (48º/172º) y 6 al oeste (191º/340º), aunque fueron 49 los medidos (si es que podían “medirse” siendo múltiples y en diversas direcciones las cámaras en cada sesi), de los que 20 miraban al sudeste y los demás al oeste, pero éstos por influencia de Sicilia cuyas tumbas en los acantilados se orientaban acomodándose al suelo en que fueron excavados, más que con una intención astronómica.

(En cuanto a Sicilia, de los 83 (casi todos hipogeos) medidos, 69 miran al este y 14 al oeste, como sigue:)

34 hipogeos en Rocazzo, de los que 28 al este (SR/SC) y 6 al oeste (185º/218º).

28 hipogeos en Tranchina, de los que 26 miran al este (93º/169º) y 2 al oeste (240º y 250º).

4 tumbas, ya colectivas, en Paolina que miran al sudeste (163º/179º).

14 en Partanna, de las que 8 miran al sudeste (101º/179º), 5 al sudoeste (hasta 224º) y 1 al noroeste (329º).

3 más en diversas ubicaciones, encarando los 59º, 64º y 171º. 

3) Córcega y Cerdeña: 318 monumentos de los que 279 miran al este y 39 al oeste

8 dólmenes en Córcega, de los que 6 al sudeste (117º/165º) y 2 al sudoeste (181º/217º).

4 sepulcros en Li Muri, de los que 2 al sudeste ( 100º/169º) y 2 al sudoeste (180º/200º).

5 tumbas en Pranu Muttedu (100º/185º) de los que 2 al sudeste (100º y 169º) y 3 al sudoeste (184º/185º).

24 dólmenes en Cerdeña de los que 21 miran al este/sudeste (84º/170º) 2 al sur (180º) y 1 al sudoeste (190º)

20 corridoi dolmenici en Cerdeña, todos encarando el este.

252 tumbas de gigantes en Cerdeña, de los que 221 miran al este y 31 al oeste.

5 templos nurághicos, que miran al este (94º/120º).

 4) Baleares: 27 tumbas de las 24 al oeste.

9 sepulcros orientados al oeste, de los cuales 8 al sudoeste (220º/268º) y 1 al noroeste (278º) en Menorca.

18 navetas en Menorca (159º/254º) de las que 3 al sudeste (159º/178º) y 15 al sudoeste (192º/254º), de las cuales 6 están ubicadas al oeste de la isla.

5) Francia SE.: C-dólmenes (tipo “Causse”), L-dólmenes (Languedoc) y BR-dólmenes (Bas-Rhöne).

Los dólmenes de esta zona del tipo “Causse” (en adelante C-dolmen) son cerca de 2.000. Sin corredor ni piedra de entrada, las cámaras trapeizodales de 2 y ½  a 5 ms y un ratio de anchura que va del 1.3 a 3.6, constan de cuatro piedras: la central y dos megalitos laterales que se apoyan en ella, más la cubierta. Suelen mirar al este.

En la costa mediterránea francesa las tumbas en piedra se remontan de la segunda mitad del V milenio a la primera mitad del IV. Del 3500 al 2800 hay hipogeos individuales y colectivos en piedra que, además de acoger al espíritu de los ancestros, demarcan el territorio. Del 2800 al 2400, ya en la Edad del Cobre, disminuye el entusiasmo en estas construcciones, que dejan de realizarse durante 3 siglos, aunque se siguen utilizando las existentes para tumbas individuales. Del 2100 al 1500, ya en la Edad del Bronce, declina la construcción de dólmenes que finalmente desaparecen.

543 C-dólmenes, más 54 con vestíbulo,  miran de 10º a 200º, la mayoría de 30º a 160º

67 C-dólmenes simples, más 5 con vestíbulo, miran de 80º a 230º.

Los L-dólmenes del Languedoc son como los C-dólmenes pero más elaborados, y con uno o dos pilares a la entrada que conducen a un corredor. El corredor es más estrecho que el ancho de la cámara, no como en la “galería catalana”. Suelen mirar al oeste.

Los BR-dólmenes de la Provence no tienen las paredes laterales megalíticas sino de piedra seca. Son megalíticas la piedra central, la cubierta, y dos pilares a la entrada que conducen a un pequeño corredor. Las paredes laterales no se apoyan en la piedra central, que las sobresale para protegerlas, como lo hacen los pilares de la entrada. Miran al oeste. Son una evolución del hipogeo probablemente en Fontvieille, cuna de esta heterodoxia, que influyó en los otros dos, sobre todo en los L-dólmenes, y en los C-dólmenes contiguos en el espacio o fecha de construcción.

Su orientación es:                                   Total     al este / orientación        al oeste/orient.

C-dólmenes                                       743      715                         28       

Departams.occids./dólmenes simples  18        18        74º/158º     0

   con vestíbulos               5          5      138º/154º      0

 Lot                dólmenes simples       352       348       10º/177º      4   182º/192º 

                      con vestíbulos                 39         39        4º/166º        0

                      dobles                              11         11      27º/142º        0

            Aveyron                                               129       129      27º/180º        0

            Tarn-et-Garonne                                   16         16      61º/141º        0

            Tarn                                                        13         12      17º/175º        1       185º

            Lozère                                                    23         23      64º/156º        0

            Ardèche                                                 66         52      81º/179º      14  84º/215º  

            coudés (en codo)                                  27        22      10º/177º        5  181º/186º

            tipo Angoumoisin                                 44         40      16º/180º        4  194º/289º

            BR-dólmenes  Fontvieille (Provence)          84           0                          84  206º/289º

            hipogeos         Fontvieille                     4           0                            4   259º/270º

            L-dólmenes     Languedoc               165         32      20º/178º  133  180º/250º

                                    Languedoc este          129           8     108º/176º 121  180º/326º

                                    Languedoc oeste          36         24      20º/178º    12  190º/250º

            TOTAL                                                  996       747                      249

El gradiente de Fontvieille a los territorios contiguos y su difuminación a medida que se aleja de los hipogeos, nos muestra el lugar del foco. El hipogeo es la tumba más antigua y los BR-dólmenes, sin megalitos laterales y con paredes de piedra seca, hacen pensar en que, más que dólmenes, son una derivación del hipogeo.

Cabe interpretar que en fechas remotas se trataría de revitalizar al sol poniente, debilitado,  mientras que en tiempos de los dólmenes habíamos optado por un ritual de regeneración de los difuntos mirando al sol por el este.

El ritual del aro de fuego que en muchas culturas hacían rodar por la ladera de un monte cercano al ocaso del sol en el solsticio de invierno, en sentido inverso al que el sol venía realizando por el horizonte, para estimular su regreso en dirección contraria, hacia el solsticio de verano, con el fin de evitar la muerte definitiva del Sol, de los seres vivos y de toda la Naturaleza, ante tamaño objetivo –: el de sobrevivir- no podría prescindir del principal ritual, núcleo y origen de todos los rituales y de los sacrificios, a saber, el del papel de la muerte (y, por ende, del muerto y de la tumba, de la que devino el templo) en la regeneración de la Naturaleza y de la propia especie.

6) Península ibérica Norte y Central.

6.1) Cataluña NE. y Pirineos Orientales:

5 en Ariége, de los que 4 miran a la franja de 77º a 106º, y un paradolmen mira a 126º.

72 en Aude sur, de los que 48 miran al este (40º/179º) y 24 al oeste (181º/293º).

100 en Pirineos Orientales de los que 62 miran al este (48º/179º) y 38 al oeste (182º/304º)

6.2) Gerona: 22 tumbas, de las que 17 miran al este y 5 al oeste.

5 son con corredor, y de ellas 3 encaran al oeste, a los 186º, 235º, 244º, respectivamente.  

17 son galerías catalanas, y de ellas 2 miran al oeste, 181º y 183º.

6.3) Barcelona: 10 galerías de las que 2 se orientan al oeste, 225º y 270º.

6.4) Aragón/Cerdaña:  21 dólmenes simples miran al este.

1 dolmen simple en Piedra del Vasar, Aragón, mira a 110º

20 dólmenes simples en la Cerdaña miran de 73º a 161º.

6.5) País Vasco franco-español: 103 tumbas, dólmenes y cistas, miran al este.

77 tumbas dólmenes y cistas en el país vasco francés miran de 30º a 170º, la mayoría entre los 60º/120º.

26 tumbas megalíticas en Guipúzcoa y la lindante Navarra miran de 70º a 150º, la mayoría de 80º a 110º.

6.6) Guipúzcoa: 26 tumbas, todas mirando al este.

19 en direcciones de una horquilla de sólo 37º

7 en la Sierra de Aralar, en direcciones cuyos extremos pasan de 70º.

6.7) Iberia centro-norte: 25 tumbas de las que 24 miran al este y 1 al oeste.

11 en Alava, de las que 4 en la franja 94º/131º y 7, en La Guardia, miran al SC (no SR/SC).

4 en Navarra, orientadas a los 168º.

9 en Burgos, de las que 1, en Ruyales del Páramo, mira al oeste: 214º.

1 en Soria, en el Alto de la Tejera, encara los 135º.

1 en Guadalajara, en el Portillo de las Cortes, mira a los 115º.

6.8) Galicia: 33 antas de corredor miran al este, de las que 27 en La Coruña, Lugo y Pontevedra se insertan en el arco solar (aunque 6 bajan algo del arco hacia el sudeste) y 6 en la frontera luso-española están al sudeste, cercanas al punto del equinoccio.

6.9) Miño/Duero (Portugal): 57 tumbas que miran al este.

12 en el Miño, todas mirando al este, dirección SR.

7 en Tras-os-Montes miran a 101º/130º.

8 junto a la costa atlántica miran al este, de las que 5 miran al solsticio, con sólo 1 a 174º, lo que sin dejar de mirar al este se acerca al sur de un modo excepcional para ser un anta portuguesa.

30 miran al este al norte del Duero, con 29 prácticamente dentro del arco solar y sólo 1 cercana al norte.

6.10) Portugal centro-norte: 48 tumbas mirando al este, de las que 39 se insertan en el arco solar.

21 tumbas mirando al este, de las que sólo 4 por debajo del arco solsticial en el sudeste y sólo 1 por encima del arco solsticial en el cuadrante del nordeste.

23 tumbas de Mondego, todas mirando al este y sólo 1 por debajo del arco solar en el sudeste.

4 más que miran al este y se salen del arco solar, 3 al sudeste y la de Pedralta al nordeste.

6.11) Salamanca: 21 tumbas de más allá del 3000 adne. mirando al este, de las que 2 se inclinan muy poco al nordeste y sólo 1 se sale del arco solsticial en el sudeste.

6.12) Alentejo (Portugal) y Badajoz/norte: 212 tumbas orientadas al este.

177 antas medidas, todas dirigidas al este equinoccial, 60º/130º, la inmensa mayoría entre 80º y 120º, ninguna fuera del arco solsticial, ni por el nordeste ni por el sudeste. Es más, encaran la salida de la luna, en cuya fase de luna llena en el equinoccio de primavera se iniciarían los trabajos de su construcción. Las antas portuguesas son los mayores monumentos megalíticos de Europa Occidental, sobrepasando algunas los 5 ms de altitud.

35 cistas de las que 32 miran la franja 86º/114º, mirando el equinoccio de primavera o de otoño y sólo una se inclina al solsticio de invierno.

7) Península ibérica Sur.

390 tumbas de orientación medida, de las que 368, cerca del 95%, miran al este (60º/190ª),

10 encaran el nordeste (0º/90º) y

12 se orientan al sudoeste (180º/270º), y 1 sola en Cádiz al cuadrante del noroeste (270º/360º).

Las del nordeste, sudoeste y noroeste se comentan cada una su lugar. Veámoslas en detalle:

7.1) Algarve/Lisboa (Portugal sur/central): 19 de las que 17 miran al este y 2 al oeste.

14 tumbas megalíticas de las que 13 miran al este dentro del arco de los solsticios y 1 al sudoeste (347º!), que más que un dolmen es un paradolmen, el de Pego Longo, cerca de Lisboa, obligado a esta orientación por la inclinación del terreno.

5 antas de las que una mira al sudoeste, 213º, el Anta de Estria, la única conocida en todo Portugal que mira al oeste, salvo el paradolmen de Pego Longo, lo que la convierte en excepción.

 7.2) Badajoz/Sur: 10 tumbas mirando al este, de las que 1 al este equinoccial y 9 al nordeste.

1 dolmen de Megacela en Mérida mira a 86º

5 tumbas en Llerena, entre las cuales el Dolmen de Veguilla, orientadas al nordeste.

2 en Jerez de los Caballeros, de las cuales una es el Dolmen de la Grania del Toriñuelo, con cámara de 5 ms de radio y 25 de pasillo, a 86º, y la otra es de galería enfrentada a 92º.

1 en Monesterio orientada a 26º y

1 en Ex202-km52 mirando a 92º.

7.3) Huelva: 33, todas mirando al este/NE/SE y una inclinada al sur: 179º.

1 en La Belleza de Aroche que mira claramente al sudeste, casi al sur, la de 179º.

2 más en Aroche, que son antas (dólmenes portugueses, vide supra) de 7 piedras más la octava en la entrada que se abre a un largo corredor, en Los Gabrieles, de Valverde del Camino, con codos en el pasillo de entrada que van de 104º a 54º y de 90º a 61º.

27 megalíticas, entre las cuales el dolmen masivo Soto 1, de los que 25 miran al este, 1 al nordeste extremo y otro al extremo sudeste, y otras en El Pozuelo de Zalamea la Real, de tipo hydra (o tipo sesi de Pantelleria), con varias cámaras y corredores de acceso bajo el mismo túmulo, en que se optó por el pasillo que daba al exterior.

3 tholos en Santa Bárbara de Casa orientados a 85º, 161º y 170º.

7.4) Cádiz: 6 tumbas de las cuales 1 al nordeste (32º), y 5 al oeste en La Laguna de la Janda (oeste de Gibraltar): 4 al sudoeste (217º/253º) y 1 incluso al noroeste, constituyendo la sorpresa y la excepción fuera de Cataluña y sudeste de Francia. El autor opina que se orientaban al sol declinante, y no a su punto de ocaso, pero su orientación al oeste choca contra toda la experiencia en su derredor.

7.5) Sevilla: 32 tumbas, megalíticas en las tierras altas y tholoi en los valles, lo que resulta paradójico.

5 tumbas en El Gandul, 3 mirando al este y 2 al sudeste.

2 en Castillo de las Guardas: al este, 90º y 97º.

16 en Valencina de la Concepción, de las que 9 miran al este, 4 al SE, 2 al NE, y 1 al SO. De las 2 al NE una es Matarrubilla, 18º, mirando en el 3200/3100 adne. a la estrella Arturo de Boyero (una de las 6 estrellas más brillantes de todo el firmamento, y la primera que se ve, junto a Venus, tras el ocaso del sol). Tres tumbas más que miran a Arturo, pero éstas en el año 3000, hay cerca de Valencina, y una más en Monesterio (Badajoz), ésta en el 2500. En cuanto a la que se orienta al SO es La Pastora que lo hace a 243º, encarando a Sirio en el 2300/2200 adne. No es mera coincidencia que, fuera del sol y de la luna, sean Sirio y Arturo las estrellas que menciona Hesíodo en “Los Trabajos y los Días” para orientar los trabajos del campo. Arqueólogos tiene la ciencia que deberán confirmar estas fechas, si correctas, para estos monumentos funerarios. Si así ocurre, ya tenemos la explicación astronómica, estelar en estos casos.

9 en Almadén de la Plata, 8 de las cuales al este y 1, el dolmen de Bradford al nordeste: 37º, encarando a la estrella Arturo en el año 3000, por influencia de Valencina.

7.6) Córdoba: 15 tumbas al este de las que 14 buscan el solsticio de verano y 1 el de invierno.

7.7) Málaga: 13 tumbas medidas de las que 12 miran al este/SE/NE y 1 anómala excepcional al SO.

1 en El Moral mira al nordeste, 76º.

2 tumbas en Casabermeja miran una al este, 81º (Chaperas) y la otra al sudeste 97º (Tajillo del Moro).

3 en Antequera, que son dólmenes: el de Viera, que se orienta a 93º, al este en el equinoccio, y 2 que son gigantescos: el del Romeral que es un tholo con dos cámaras, una de las cuales ocupa más de 5 ms de diámetro, y un corredor que originalmente medía más de 28 ms, mirando al sudoeste, 199º; y el de Menga, de 7 piedras, con cámara de 18 ms de largo y 6 de ancho máximo, con un corredor de 5 x 3 y ½, con un volumen de más de 100 m3, con piedras traídas desde más de 1 km., que mira al nordeste. Quizás todo se explique si se informa que se orienta a una colina cuya cima configura la cara de un gigante boca arriba, que si acoge a los ancestros da un motivo más fuerte e inmediato que el astronómico en este caso concreto.

4 en Ronda, de las que 2 en Encinas Borrachas miran al sudeste y las 2 de Los Gigantes miran a 75º y 92º.

3 en La Angostura miran a 77º, 109º y 125º, más al este equinoccial que al sudeste del solsticio.

          7.8) Río Gor (Granada): 147 tumbas miran al sudeste y 1 al sudoeste, como sigue:

79 tumbas miran a los 67º/177º

1 tumba en Moratalla mira al este, 91º.

6 en Baños de Alicún miran al sudeste, 120º/180º, pero 1 lo hace al sudoeste: 204º, anomalía explicable si mira al sol antes de su declinación.

6 sepulcros megalíticos pequeños en El Baúl miran al sudeste.

7 tumbas en Fonelas encaran al sudeste.

41 tumbas en Montefrío miran al este, 74º/159º, de las que 38 dentro de los 74º/128º,

7 en Bermejales claramente orientadas al sudeste.

7.9) Barranquete (Almería): 10 tumbas medidas, 100% mirando al este, 95º/134º. La de 134º encara el sudeste 12º por debajo del punto de salida del sol en el solsticio de invierno.

7.10) Alhama de Almería: 38 tumbas medidas, todas al este, el 100%, 21 de las cuales al sudeste por debajo de la línea de la salida del sol en el invierno.

7.11) Los Millares (Almería): De las 66 tumbas cuya orientación se ha medido, 60 miran al este entre 62º y 117º, todas entre los puntos de salida del sol de verano y del invierno: un 90%, contra un 10% que encara el sudoeste por razones que van desde desconocidas a posibles influencias exteriores, o asentamientos anteriores, o posibles errores de medición a causa del mal estado de las ruinas.

A 15 kms al NO. de Almería este asentamiento de la Edad del Cobre estaba fortificado en el III milenio y sus tumbas colectivas, en su mayoría tholoi, se encuentran fuera de las murallas. Las que no son tholos están rodeadas por túmulos de piedras. La orientación del tholo circular es más difícil de medir que la de otras tumbas megalíticas o colectivas, al carecer de piedra de fondo (backstone) que conforme el eje simétrico hacia el corredor, no siendo muy preciso el centro exacto de la cámara.

8) Mallorca: 15 santuarios pretalayóticos, 10 mirando al sudeste y 5 al sudoeste.

            Los 12 santuarios de Mallorca, no taulas, medidos en su orientación hacia Centauro al sudeste, datan del siglo VIII/IX adne., ya en la Edad del Hierro, y fueron abandonados en el s.II adne. Han aparecido en ellos estatuas de bronce, de guerreros desnudos y de cabezas y cuernos de toros. Siguiendo la pauta de los templos de Malta, infra 9), el santuario pretalayótico de Son Mas que se remonta al 2000 se orientó hacia la Cruz del Sur/Centauro pero fue abandonado drásticamente en el 1700 adne.: el motivo fue dejar de ver por esas fechas la Cruz del Sur por la precesión de los equinoccios. Tardaron varios siglos en volver a utilizarlo. La Cruz del Sur explica que las orientaciones sean hacia el sur/sudeste, algunas de las cuales encarando al sudoeste, esto es, todos por motivos astronómicos de nuevo, pera esta vez no solares sino de constelaciones.

9) Menorca: 25 santuarios (taulas) encarando el este y sudeste.

Hubo un tiempo en que Mallorca y Menorca estaban unidas por tierra. En Calas Covas, en la costa sur, donde no habitaba nadie, hay más de un centenar de cuevas funerarias excavadas en la pared del arrecife. Las fortificaciones no aparecen antes de la mitad del I milenio, y son efecto del empleo de mercenarios locales en las guerras entre Roma y Cartago.

            La Edad del Cobre/Bronce, 1300 a 800, es el tiempo de la cultura talayótica en Menorca. El nombre talayot es árabe y significa “observatorio”. Por un estrecho pasillo se accede a una cámara minúscula cuyo techo se apoya en una columna central, siendo circular la pared perimetral (¿??). Su abundante número hace pensar en competiciones de prestigio entre las tribus de la isla. La taula de Torralba debió ganar alguna, o al menos hoy la ganaría. Las taulas se componen de dos piedras, una vertical, encajada en la piedra base del suelo, y otra horizontal sobre ella, formando una “T”. Una cara plana, alisada, de la piedra vertical, hace frente a la entrada del recinto circular, santuario.

            Pues bien, miran al sudeste (todos excepto uno que mira atentamente al este). El motivo fue orientarse de manera que pudiera verse desde su interior en el horizonte la procesión de la estrella Alfa Centauro precedida en 40’ por la estrella Beta Centauro, a su vez precedida en una hora por la Cruz del Sur, que en el año 1000 adne. era visible en Menorca, formando una procesión a lo largo del horizonte sur de tal espectacularidad que todavía la Cruz del Sur sigue siendo la bandera de Australia y de Nueva Zelanda.. Si, como creemos, ése era el motivo de su orientación, se explica que las taulas fueran tantas en Menorca y ninguna en Mallorca, ya que en esta isla desde sus asentamientos en los valles interiores no podían ver el horizonte sur por impedirlo las montañas.

            En la taula santuario de Torralba aparecieron tres fragmentos de figuras de caballos en bronce, siendo desconocida la cría de este animal en la cultura mediterránea de entonces. Partiendo de los datos: la relevancia del culto a la Cruz del Sur que pertenece a la constelación del Centauro; el centauro por excelencia, Quirón, era un dios de la medicina cuyo nombre es Asclepio en Grecia e Imhotep en Egipto; los egipcios identificaban las divinidades con cuerpos celestes (Ra es el sol, Hator es la Luna, Sirio es Isis, Orión es Osiris…), todo ello hace pensar que un egipcio de viaje por Menorca encontraría adecuado donar unas figuras de centauros, no de caballos, a este santuario que estaría dedicado a la medicina.

Todo lo cual se confirmaría con la aparición de una estatuilla de Imhotep en Torre d’en Gaumes, al tiempo que explicaría la influencia de Egipto en Menorca. En los años 1400/1200 una tribu de los “Pueblos del Mar”, los serdenes, dieron nombre a la isla de Cerdeña, que mantuvo contactos y trifulcas continuas con Egipto. Pero hay más: además de los trozos de “caballos” en Torralba apareció una figura de bronce de toro, cuya figura de Apis tomó Osiris al morir. Más aún: los sacrificios a Quirón en el monte Pelión se realizaban tres semanas después del solsticio del verano, esto es, a mediados de julio, que es cuando aparece Sirio/Isis en el firmamento antes del amanecer. Y para rematar estas especulaciones, la taula de Gaumes encara el punto helíaco por donde nace Sirio, corrigiendo la orientación de la taula de Biniac, cuya entrada, burdamente retorcida, hace frente a una extensión que va de 169º a 195º.

            10) Malta y Gozo: 15 templos medidos orientados al este y al sudeste. 

            Sus primeros habitantes no datan del 2300 adne. como se creía sino el doble de años más, allá por el 5000, con cerámica del Período de Templos anterior al 4000, aunque la construcción de los templos no empezó antes del 3600 (los templos gemelos de Ggantija en Gozo) y continuó hasta el 2500 (la fase tarxiana fue del 3000/2500), solapándose con las pirámides egipcias de Giza a las que precedieron en el tiempo y en la monumentalidad. Los templos se construían en grupos de dos o más, con patio delantero.

La orientación de los 14 ejes de Ggantija I a Mnajdra III se concentra en menos de un cuadrante, de 125º a 204º, lo que evidencia su intencionalidad. En este período (circa 3000) el orto de las Pléyades era justo por el este (declinación 0º); Sirio por el nordeste (-22º en relación con la órbita del sol); Canopo, la segunda más brillante, por el sudeste (-55º, y por tanto no visible en estas islas); Alfa Centauro, la tercera, en la era cristiana ya no era visible, pero en estos tiempos era visible a 20º sobre el horizonte hacia el sur, precediéndola en 40’ la estrella Beta Centauro, a su vez precedida en una hora por la Cruz del Sur, formando la procesión espectacular que ya hemos visto en Menorca. Que estos templos encararan la constelación de la Cruz del Sur sólo confirma lo que hemos visto ya en la isla balear. Por eso dentro de su orientación al este, se inclinaban hacia el sur. El hecho de que por la “precesión” Ggantija I perdiera de vista esta constelación (desde la entrada del templo) explica y justifica la nueva orientación corregida, más al sur, de Ggantija II.

            Mnajdra I miraba a una colina, al equinoccio, justo al este con declinación cercana a 0º. Un agujero de 35 cms. de diámetro y otros tantos de profundidad (en la piedra? en la colina?) permitía ver la puesta del sol en su punto más extremo del sudeste, esto es, en el solsticio de invierno. Lo que les permitía calcular el punto del equinoccio mediante la aplicación de ¼ de días del año o 1/2 del recorrido “horizontal” entre los dos solsticios. Pero es que además en el 3000 adne. la declinación de las Pléyades era 0º, justo por el este, por lo que su visibilidad ya en ascenso no modificaba la orientación del equinoccio, que era la del eje de este templo. Y ya sabemos que en el Mediterráneo esta constelación, junto con las Híades y Orión, anunciaban la llegada del agua de las lluvias tanto como la estrella Sirio anunciaba en Egipto a mediados de julio la llegada de las inundaciones del río Nilo.

            La función astronómica que imponían a estos templos se confirma por las filas de estelas con hileras de pequeños agujeros perforados en la entrada de la cámara interior del Mnajdra III: su número es de los días que hay en medio año. Y cada línea de agujeros marca los intervalos de las salidas helíacas! de las Pléyades (día 115, 25 de abril), de las Híades (13 días más tarde, el día 128, 8 de mayo), de Orión (16 días después, el 24 de mayo), Sirio (24 días después, el día 178, el 27 de junio), Arturo el 2 de agosto…, hasta la Cruz del Sur el 24 de septiembre. Ya no importaba que los amaneceres fueran más o menos nublados, la salida heliacal de estas constelaciones estaba controlada.
 

 

monums.

tipo monum.

lugar

eastbound

%east

0

224

tumbas

Creta (Armenoi)

224

100%

1

7

chapel-túmuli

Marruecos (Taouz  Qadim)

7

100%

 

34

skylight-túmuli

Marruecos (Foum al Rjam)

34

100%

 

13

dólmenes

Argelia (Beni-Messous)

13

100%

 

18

dólmenes

Túnez

9

50%

2

15

dólmenes

Malta

14

93%

 

83

tipo hipogeos

Sicilia

69

83%

 

24

sesi

Pantelleria

18

75%

3

252

tombi di giganti

Cerdeña

221

88%

 

41

dólmenes

 norte

33

80%

 

5

templos nurágs.

Cerdeña

5

100%

 

20

coorid. dolmén.

Cerdeña

20

100%

4

18

navetas

Menorca

3

17%

 

9

sepulc.megalíts.

Mallorca/Menorca/Forment.

0

0%

5

743

L-dólmenes

Lot y otros

715

96%

 

84

BR-dólmenes

Fontvieille (Provence)

0

0%

(*)

4

hipog.dolménicos

Fontvieille (Provence)

0

0%

 

165

C-dólmenes

Languedoc

32

19%

6

177

tumbas

Cataluña NE. y Pirineos Ors.

115

65%

 

22

tumbas

Gerona

17

77%

 

10

galers.catalanas

Barcelona

8

80%

 

21

dólmenessimples

Aragón/Cerdaña

21

100%

 

103

cámar.dolménic.

País Vasco franc-español

103

100%

 

26

tumbas megalític

Guipúzcoa

26

100%

 

25

tumbas

Iberia centro-norte

24

96%

 

33

antas corredor

Galicia

33

100%

 

57

tumbas

Miño/Duero (Portugal)

57

100%

 

48

tumbas megalíts.

Portugal centro-norte

48

100%

 

21

antas 7 piedras

Salamanca

21

100%

 

212

tumbaspequeñas

Alentejo(Portugal)/Extremdura

212

100%

7

19

tumbas

Portugal sur

17

89%

 

10

tumbas

Badajoz

10

100%

 

33

tumbas

Huelva

33

100%

 

6

sepulcr.megalíts.

Cádiz

1

17%

 

32

tumbas

Sevilla

31

97%

 

15

tumbas

Córdoba

15

100%

 

13

tumbas

Málaga

12

92%

 

148

sepulcr.megalíts

Río Gor (Granada)

147

99%

 

10

tholos

Barranquete (Almería)

10

100%

 

38

sepulcr.megalíts

Alhama de Almería

38

100%

 

66

tholos

Los Millares (Almería)

60

91%

8

15

santuarios talayóts.

Mallorca

10

67%

9

25

santuarios taulas

Menorca

25

100%

10

15

templos

Malta y Gozo

15

100%

 

2.959

Total

(Mediterráneo occidental)

2.526

85%

(*) El foco heterodoxo de Fontvieille, con origen en los hipogeos y BR-falsos dólmenes, influye en territorios contiguos
 

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