Cavernas de Bolivia

Bolivia es un territorio vírgen en cuanto a la espelelogía, ya que sólamente se han explorado redudidas regiones de todo su territorio. Aquí presentamos sólo algunas de las más importantes cavernas conocidas y topografiadas del país.

La caverna de Umajalanta (Agua que se pierde en lengua Aymara) [es frecuente encontrar el nombre de esta caverna escrito con H, es decir Humajalanta] es la más importante de Bolivia, se encuentra al norte del departamento de Potosí, tiene un desarrollo de 4 600 m y una profundidad de 140 m. 

Fué topografiada por primera vez por Jacques Chabert y a partir de ese trabajo, muchas han sido las expediciones a su interior.

Consiste en una red de galerías grandes constituida principalmente por las galerías Punchay (Amnancer en lengua Quechua), Sumaj Punchay (Un Buen Amancer, en lengua Quechua) y Mosoj Punchay (Nuevo amanecer, en lengua Quechua) antes conocidas con Umajalanta, Singani y 7 Up, respectivamente.

Biológicamente es muy importante porque en su interior se encuentra Trichomycterus chaberti  pez único en el mundo.

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Es la resurgencia de la Caverna de Humajalanta tiene una longitud aproximada de  720 m y un desnivel de 33 m.  La salida de esta caverna es una caída de agua de unos 20 m.

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Es la caverna más conocida de Bolivia, debido a su proximidad a la Capital del País (La Paz). Tiene un desarrollo de 510 m  y un desnivel de 49 m. Se encuentra en las cercanías del pueblo de Sorata, provincia Larecaja, departamento de La Paz. Uno de sus princiaples atractivos es una laguna interna más o menos grande

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Esta caverna también se encuentra en la región de Torotoro. Su nombre en Quechua significa: La cueva donde llora el diablo. Tiene un desarrollo de 130 m  y un desnivel de 5 m.