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            GRANDES ENIGMAS

EL ENIGMA DE LA SÁBANA SANTA. ¿QUÉ ES LA SÁBANA DE TURÍN?

La Síndone o Sábana Santa se trata de un lienzo de lino que mide 4 metros de largo por uno de ancho aproximadamente. El lienzo está tejido a mano con un dibujo conocido como raspa de pez. En él pueden distinguirse unas manchas de color pajizo que representan el frente y la espalda de un hombre de 1,80 metros de altura y poco menos de 80 Kilos de peso con muestras de haber sido torturado. El aspecto que ofrece es bastante deteriorado, manchas de agua, agujeros (hoy en día remendados) y otros deterioros producto del paso del tiempo así como la pérdida de parte de la imagen a causa de un incendio declarado en 1532 en la iglesia de Chambery que lo albergaba. La tradición hace suponer a los creyentes que la figura humana que aparece en el lienzo se trata nada menos que la de Jesucristo. El cuerpo de Jesús, después de que se le diese oficialmente por muerto, su discípulo José de Arimatea lo envolvió en una sabana nueva y depositó el cadáver en una tumba excavada en una roca sin estrenar que se encontraba en un solar de su propiedad. Hoy día propiedad del Vaticano, esta reliquia es expuesta a los creyentes en determinadas fechas y venerada como tal por los fieles. A finales del siglo pasado ha sido objeto de estudios científicos por parte de especialistas en gran cantidad de disciplinas incluyendo un proyecto de la propia N.A.S.A (la Agencia Espacial Norteamericana) para verificar su autenticidad y origen. Los resultados lejos de arrojar una luz sobre el tema han desembocado en conclusiones que multiplican los interrogantes que rodean a la tela. Nisiquiera un reciente análisis del tejido por el conocido método del carbono 14 ha sido capaz de desentrañar el enigma...se trata de un fenómeno natural, milagroso o una excepcional falsificación?

HISTORIA DE LA SÁBANA SANTA.

A pesar de que la historia de esta reliquia se torna oscura más allá del año 1357 y la pista puede fácilmente perderse, ésta bien pudo ser su historia :

Una tradición señala que el rey Abgar V de Edesa (la actual Urfa) fue curado de la lepra negra gracias a una imagen milagrosa que le hizo, además, convertirse al cristianismo. Tras su muerte, el lienzo es escondido en algún rincón de la muralla de la ciudad para evitar su destrucción por parte de los enemigos de los cristianos en aquellos momentos -Existen numerosos testimonios y descripciones del S. X que se ajustan plenamente a la imagen que aparece en la Síndone, copias del S. VI-. Su sucesor volvió al paganismo y los cristianos de la ciudad habrían escondido la reliquia en un nicho durante cinco siglos. En 944, los bizantinos, que lo llaman "mandylion" (palabra griega que designa un vestido eclesiástico), lo habrían recuperado de los musulmanes, en ese entonces señores de Edesa. El sudario habría permanecido en Constantinopla hasta 1204, año del primer saqueo de la ciudad.

Años 525 o 544. La tela se encontró, según escribe el cronista Evagrio en la década del 590, en una de las dos fechas citadas - sobre las que los expertos no se ponen de acuerdo-, durante las obras de reparación de la muralla de Edesa para resistir un previsible ataque del rey persa Cosroes I. De hecho, los edesanos atribuirían el desarme del ejército persa y su posterior derrota a la influencia del lienzo. Ian Wilson,catedrático de Historia de la Universidad de Oxford, publico la fotografía de un cáliz siríaco del siglo VI ( Museo del Louvre) con una grabación del rostro de la Sabana.

Año 944. La tela es trasladada desde Edesa a Constantinopla. La orden partió del emperador de Bizancio, Romano Lecapeno, convencido de que la reliquia podría proteger la capital del imperio romano de Occidente. Se exponía en veneración todos los viernes. Se conserva el manuscrito griego de un sermón del día 16 de agosto del año 944 del archidiácono Gregorio de Santa Sofía, en Constantinopla, del día que llegó la Sábana Santa de Edesa Constantinopla. ( Prof. Gino Zaninotto, especialista en Lenguas Clásicas y Orientales de la Universidad de Roma. ) - Archivos Vaticanos -

Año 1081. Miniatura de Skylitres ( 1081-1118 ) que reproduce la escena del emperador Lecapeno ( 920-944) besando la Sábana Santa que llegaba de Edesa. Se ve el mandylion extendido, con las dimensiones reales ( 4,5 m de larga ). El emperador besa la cabeza y otra persona está sosteniendo el resto de la tela. ( Biblioteca Nacional de Madrid, vitrina 26, 2 , folio 131, r )

Años 1157 y 1201. Consta en el catalogo de reliquias del palacio imperial de Constantinopla que hizo el monje de Thingeyrar en 1157. También en la lista de 1201 hecha por Nicolás Mesarites Año 1204. La reliquia desaparece de Constantinopla durante las Cruzadas. Los cruzados saquean templos, casas y palacios, Ilevándose consigo el venerado lienzo. Para los expertos, su presencia en Constantinopla durante 260 años explica por qué los artistas ortodoxos representan a Jesús de Nazaret con las mismas características faciales que aparecen en la Sábana Santa. Frescos, mosaicos, iconos y pinturas son hoy buena prueba de ello. Se conserva una carta del 1 de agosto de 1205, escrita por Teodoro Ángel Comneno, nieto de Isaac II, emperador de Constantinopla dirigida al papa Inocencio III, organizador de la cuarta cruzada. En ella se queja del latrocinio de los cruzados y pide que sea devuelta la Sabana Santa a Constantinopla. En el Centro de Sindonología de Turín se encuentran cartas autógrafas de los Cardenales Binet y Mathieu, arzobispos de Besançon, que confirman la presencia de la Sábana en la ciudad en los primeros días del siglo XIII.

Año 1357. La sábana reaparece de nuevo tras siglo y medio en paradero desconocido. Comienza entonces a recabar cierta fama al exhibirse en la iglesia de Lirey, a unos 150 kilómetros de París. Había llegado hasta allí gracias a Godofredo de Charny, un caballero que nunca explicó cómo tan preciada reliquia llegó a caer en su poder. Sin embargo, su reaparición supuso que la tela fuera confiscada por la casa de Saboya, que la custodiará hasta que finalmente recala en Turín. La hipótesis planteada por Ian Wilson, catedrático de Historia de la Universidad de Oxford, señala que fueron los templarios quienes la conservaron, tras su robo en Constantinopla. Según esta teoría. la sábana estuvo en la fortaleza de San Juan de Acre hasta 1291 y después fue llevada hasta la sede templaria de Villenueve-du-Temple, en París. Ello explicaría por qué la familia Charny nunca explicó eI origen de su reliquia, ya que ésta procedía de una orden caballeresca "maldita" en la época. Gracias a los templarios, que habrían salvado la reliquia: un gran maestro del Temple de Normandía, que murió en la hoguera junto a Santiago de Molay en 1314, se llamaba Geoffroy de Charney, una variante de Charny. Podría estar el origen de la reaparición del sudario en Champaña antes de 1356. Muerto en 1356 en la batalla de Poitiers, Godofredo I de Charny se lleva consigo el secreto de la adquisición del sudario. Los canónigos de Lirey presentan la reliquia como una figura o representación del sudario de Nuestro Señor Jesucristo, fórmula que no acaba con el problema de su autenticidad. Intrigado, el obispo de Troyes manda realizar una investigación de la que no sabemos nada excepto la conclusión: la confesión de un pintor que dice haber realizado la imagen. Desde entonces, la ostensión del sudario queda prohibida. Sin embargo, en 1389, Geoffroy II de Charny obtiene del legado pontificio del Papa de Aviñón, Clemente VII, la autorización para exponer nuevamente el sudario. Inmediatamente, los peregrinos afluyen para venerar lo que consideran la impresión incontestable del cuerpo de Cristo, y esta credulidad popular preocupa tanto al obispo de Troyes que, al cabo de unos meses, renueva la prohibición de exhibir la polémica imagen, esta vez, bajo pena de excomunión. Su decisión es rota a principios de 1390 por el Papa Clemente VII, que, no obstante, solicita a los canónigos de Lirey advertir explícitamente a los fieles que se trata de una "pintura hecha para representar el Sudario". Durante la permanencia de la reliquia en Lieja, el obispo de la ciudad vuelve a condenar a los que quieren exhibirla como auténtica. Sin embargo, desde el siglo XVI, es objeto de una inmensa veneración y nadie piensa más en poner en duda su autenticidad. No obstante, la Iglesia aún se abstiene de confirmarla.

Año 1512. La noche del 3 al 4 de Diciembre. Hay un incendio en la iglesia francesa de Chambéry, donde se custodiaba entonces la reliquia. Las monjas clarisas responsables del convento remiendan las zonas afectadas con pedazos de tela. Un codo y los hombros del "hombre de la sábana" se pierden para siempre en el incidente. Por otra parte, el agua empleada en la extinción del incendio estropea partes de la imagen.

Año 1578. La reliquia de los Saboya se traslada desde Chambéry, antigua capital del Ducado de Saboya, hasta Turín. El motivo de este nuevo cambio de emplazamiento hay que buscarlo en la delicada salud de san Carlos Bonomeo que, de esta forma, no se ve ya obligado a atravesar los Alpes para venerar el preciado lienzo sagrado. San Carlos, además, se había comprometido a llevar a Turín la Síndone si la peste que aquel año asediaba Milán desaparecía, como así sucedió.

Año 1694. El arquitecto italiano Guarini construye una capilla especial, adosada a la Catedral de Turín, para que en ella se pueda almacenar y custodiar la reliquia. Donde permanece hasta hoy.

Año 1983. La Sábana Santa es propiedad de la Santa Sede, dejada en herencia por Umberto II de Saboya al Papa.

El hecho de que la posesión dela tela se vea directa o indirectamente relacionada con la Orden de los Caballeros de Cristo, los Templarios, no debe extrañarnos si conocemos algunos de los enigmas que aún encierra esta enigmática orden... Las incógnitas que esconde esta reliquia son mucho más complejas y no acaban aquí como veremos a continuación.

EL ENIGMÁTICO RETO DE LA SÁBANA SANTA

La imagen que ofrece el lienzo es muy tenue y solo puede observarse desde una distancia de uno a dos metros, a distancias superiores las imágenes se confunden con el resto de la textura de la tela haciéndose Imagen frontal.invisibles. Un dato curioso es que la imagen formada en la tela se trata de un verdadero negativo fotográfico. Como podemos observar en la imagen superior izquierda, que se trataría del original, los contornos y las zonas de claro-oscuro se representan invertidos y los detalles se pierden. Solo después de haber sido fotografiada la síndone y al trabajar con los negativos de la película se nos aparece con todo lujo de detalles la verdadera imagen que guarda el lienzo - imagen izquierda-. Por lo tanto estamos hablando de algo en principio inconcebible; si se trata de una pintura el artista no se limitó a hacer una simple copia, sino que plasmó el objeto de su pintura como si de un negativo fotográfico se tratara. ¿Pero se trata realmente de una pintura?.   Dos expertos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) del Instituto Tecnológico de California, Lynn y Lorre no han encontrado evidencias de que así sea. Los trazos de las pinceladas de cualquier pintura siguen unas determinadas direcciones muy específicas -a derecha, izquierda, arriba o abajo...- que pueden variar a lo largo del trabajo, pero lo que resulta inexplicable es que la totalidad de los trazos siguen direcciones completamente al azar. Por lo tanto estos científicos se vieron en la necesidad de descartar que la imagen se llevasen a cabo mediante pinceladas al óleo o acuarela. Una Negativo de la imagen frontal.prueba realizada con un analizador de imágenes conocido como VP-8 que tiene la misión de analizar las imágenes astronómicas e informar de forma visual de la distancia en proximidad o lejanía de los cuerpos arrojó un resultado inesperado. Mediante el análisis de la imagen del rostro de la sábana donde lo primero que puede observarse es que existen zonas más expuestas a otras a un foco de luz que se sitúa a la derecha del cuerpo que allí aparece, los testigos del resultado   han tenido que admitir que lo que puede observarse es una perfecta imagen tridimensional. Una reproducción total del frente de la imagen en cartón siguiendo las transcripciones del VP-8 dieron como resultado una imagen tridimensional de un cuerpo.Esto indica que los trazos de la supuesta pintura rayan una perfección difícil de explicar. 

En un intento por demostrar que el pigmento usado en la elaboración de la imagen se trataba de un compuesto en el que el óxido de hierro explicase además su aspecto pajizo arrojó otro sorprendente resultado; se ha encontrado sangre humana del tipo AB, grupo sanguíneo muy común entre los habitantes del Líbano e Israel. Tampoco se ha podido explicar qué método se ha empleado para plasmar las imágenes en un tejido donde el nivel de absorción de las fibras del tejido es indispensable para afrontar con éxito el trabajo. Los análisis tan solo han podido descartar cualquier empleo de técnicas conocidas para la representación habitual -pinceles, cerdas, espátulas, o incluso las manos del propio artista...-.. La forma en que la imagen se plasmó sobre el tejido sigue siendo un enigma inexplicable para la ciencia.

Sobre el tejido se han podido encontrar hasta 57 tipos distintos de polen pertenecientes a plantas que se ubican en Europa, Turquía, Anatolia e Israel. Sorprendentemente coincidiendo con el supuesto peregrinaje de la Sábana através de los siglos según tenemos noticia de la historia.

La explicación de por qué se formó la imagen tridimensional en negativo y la presencia de restos de sangre humana en el lienzo puede ser la hipótesis formulada por Paul Vignon en la que en 1902 decía: "si la sábana realmente cubrió un cuerpo, las partes salientes de éste, tales como la frente, la nariz y la barbilla, tuvieron que haber quedado en contacto con el lienzo y las partes hundidas, como las cuancas de los ojos o la garganta, no... los puntos del cuerpo con que estableció contacto resaltarían con mayor nitidez, y aquellos que no rozaron el lienzo estarían reflejados más tenuemente".

Los exámenes anatómicos del cuerpo que aparece representado son de lo más exclarecedor a la par que intrigantes.Comenzando por el atento examen de la cabeza del hombre de la sábana -cuyas faciones de corresponden con un hombre de raza caucásica- se ha podido identificar que la sangre allí encontrada pertenece a numerosas heridas punzantes ubicadas en la parte superior frontal y posterior del cuero cabelludo.Detalle del Rostro. Estas heridas recuerdan claramente la Corona de Espínas que a modo de casco le fue colocada a Cristo en el momento de la crucifixión. Otras heridas encontradas en el rostro se han identificado presuntamente con determinadas armas usadas por el ejercito romano provocando el hundimiento de algunas partes y la hinchazón en otras. Hay analístas que han podido confirmar la rotura del hueso nasal y el hundimiento de uno de los pómulos ocasionado por un fuerte golpe recibido por un utensilio contundente. Este hecho viene a poner en duda si realmente se cumplió la profecía por la que se decía que "no se le rompería ningún hueso".  Pero lo cierto es que el cartílago de la nariz aparece roto y desviado a la derecha. Podría deberse a una caída, pues se han encontrado restos microscópicos de tierra de las mismas características físicas que la de Jerusalén en ella, así como en la rodilla izquierda y las plantas de los pies. Otro detalle que viene últimamente a sumarse a las evidencias es la aparición de una moneda romana de curso legal en los años en que supuestamente fue crucificado Cristo. Esta moneda se encuentra colocada sobre el ojo derecho del rostro y finalmente ha sido identificada como un Leptón romano donde se puede apreciar la inscripción en griego de Tiberio Cesar. Solo años más tarde se pudo identificar una segunda moneda cuya ubicación original estuvo sobre el ojo izquierdo y que perdió su colocación original debido al hinchazón de la zona provocada por lo golpes recibidos. Esta moneda contiene en su inscripción un copa pagana usada en libaciones y acuñada en el año XVI del imperio de Tiberio. Pese al deterioro y la falta de parte de la superficie de tela en la que debería reflejarse los hombros, diversos médicos han podido intuir deformaciones en esta parte del cuerpo que podrían corresponder con el hecho de haber transportado un peso importante. Se supone que esto podría confirmar el hecho de que Cristo llevó sobre sus hombros el peso del madero superior de la cruz durante el trayecto hasta el lugar del suplicio.

En las manos del hombre que aparece en el lienzo aparecen heridas que reflejan el resultado de haber sido traspasadas por clavos. El hecho más relevante es que estas heridas se encuentran a la altura de las muñecas y no en el centro de la mano. Recientes estudios dan como verosimil este hecho; el peso del cuerpo que deberían soportar las manos al ser atravesadas por dichos clavos acabarían por desgarrar la carne y hacer imposible la crucifixión tal como la entendemos.Detalle de las manos y torso. Lo lógico parece ser que el lugar más adecuado para este fin sería el espacio entre los huesos cúbito y radio reforzado por todos los pequeños huesos que forman las muñecas. Lo extraño del detalle de la perforación de estas extremidades es que ninguno de los cuadros y representaciones de la crucifixión a lo largo de la Historia coincide con la forma en la que aparece en la Síndone. Por lo tanto el autor de esta obra debía tener conocimientos de primera mano de como debía efectuarse una crucifixión... El detalle de los restos de sangre que discurren en sentido ascendente en la representación se explica por el hecho de que el cuerpo al estar en la cruz forzaría a tomar esa trayectoria precisa a la sangre que corría a lo largo de los brazos. Lo que quería conseguirse mediante estos clavos era provocar una muerte y agonía lentas mediante la asfixia. El peso de ajusticiado en esta postura dificulta enormemente el proceso de respiración y fuerza a que la persona crucificada intente tomar aire apoyandose en el clavo de los pies haciendo fuerza sobre los clavos de las manos cuando quisiese tomar aire para respirar. Lo primero que sentiría sería un dolor muy similar al provocado por una fortísima descarga eléctrica cada vez que intentase tomar aire de esta forma pues los nervios atravesados de sus muñecas provocarían un dolor muy intenso. Dependiendo del estado físico y resistencia de la persona cruficficada la muerte por asfixia podría llegar en horas o incluso días. Por este motivo, en un gesto de clemencia, se solía acelerar este proceso rompiendo los huesos de las piernas a los ajusticiados y así impedir que tomasen el aire suficiente para respirar. Este suceso, común en la época, no se encuantra refljado en el cuerpo del lienzo de Turín tal y como atestiguan los evangelios.

 

En la parte superior izquierda de la imagen superior puede apreciarse una importante incisión en el costado que vendría a confirmar el daño ocasionado por una lanza, según cuentan los evangelios -San Juan-, producto de una lanzada asestada por un soldado romano para asegurarse de la muerte del cruficicado.La herida del costado tiene una forma elíptica del mismo diámetro que una lanza romana: 4.4 cm x 1.4 cm. (según expertos en historia de Roma, el hecho de estar en el costado derecho se explicaría por la práctica romana de dar este golpe a un enemigo que protege su corazón con el escudo que lleva en la izquierda). Por esta herida cuenta el evangelista que vieron brotar sangre y agua, dato éste último que viene a confirmar la muerte por asfixia. El agua que brota de la herida del costado no es otra cosa que el líquido seroso que compone la propia sangre. Después de permanecer horas en posición vertical la sangre, por medio de un simple proceso de sedimentación los globulos rojos se separan del suero haciendo que broten de la herida la sagre y después el suero sanguíneo. Dicha sustancia separada de los góbulos rojos y otros componentes adquiere una apariencia similar al agua.

Un examen anatómico de la espalda del cuerpo nos revela que la persona ha padecido un castigo realmente cruel. En todo el cuerpo se han podido confirmar aproximadamente 120 impactos de latigazos y golpes que han producido otros tantos hematomas y desgarros. Las heridas parecen estar ocasionadas por un arma identificada Imagen de la parte posterior del lienzo.como flagrum y usado por los romanos. Estos látigos terminados en pequeños trozos de hueso o metal eran empleados en castigos con extrema dureza en los reos condenados a morir en la cruz. Así pues esos 120 latigazos se han traducido en aproximadamente 600 heridas distribuidas en buena parte del cuerpo por las cuales incluso se ha podido averiguar, mediante técnicas forenses, que han sido realizadas por una persona diestra algo más baja en estatura que el ajusticiado. También se ha podido deducir que la persona ejecutora, probablemente un soldado romano de una complexión similar a la del hombre de la sábana, conocía perfectamente el oficio de aplicar este tipo de castigos, se trataba sin lugar a dudas de un profesional; los golpes han sido dados con un conocimiento de la anatomía humana perfecto, pese a lo inhumano del tratamiento recibido el ajusticiadado no recibió golpes en ningún lugar próximo a órganos vitales que podían acabar con la vida del ajusticiado o provocarle daños irreparables antes de sufrir la crucifixión.

A pesar de tan diversas y evidentes pruebas existen aún dudas que no han podido ser despejadas en su totalidad y entre los analístas de la Síndene existen todavía importantes discrepancias. Negativo parte posterior del lienzo.Desde el tamaño ligeramente inferior de la imagen posterior, pasando por el tamaño anormalmente pequeño del craneo, manos y extremidades ligeramente alargadas y otro sin fin de detalles. La última prueba realizada con la tela fue someterla al análisis del Carbono 14. Prueba que tampoco arrojo resultados del todo satisfactorios. Diversas pruebas llevadas a cabo por este sistema hacen sospechar que los resultados de la datación de la reliquia no sean ni mucho menos fiables.Errores importantes a la hora de evaluar distintos objetos no hacen posible confiar plenamente en esta prueba. Parece que el grado de conservación de los objetos y la contaminación ambiental entre muchos factores hacen que las pruebas desvirtuen los resultados hasta sobrepasar los límites de lo razonable a la hora de aproximar la datación.

Obejtos con millones de años de antiguedad han sido fechados por esta prueba en tan solo unos pocos miles, otros en cambio más recientes han sido ubicados hace miles o decenas de miles de años atrás. El reultado de esta prueba relaizada sobre la sábana ha arrojado la cifra de alrededor de 700 años de antiguedad. Concretamente tres laboratorios han dado los años 1260 y 1390 como el espacio de tiempo en el que se pudo haber llevado a cabo la elaboración de la reliquia. Lejos de llevar algo de luz sobre los interrogantes que esconde la tela no hace más que confirmar lo extraño de esta reliquia. En 1997 se confirma que las pruebas con el Carbono 14 no son válidas y nada fiables debido a la cantidad de agentes externos y contaminación ambiental a la que fue sometida la reliquia a lo largo de los siglos.

En 1998 una conocida revista de divulgación científica (Muy Interesante , nº 203) se hacía eco de la aparición de nuevas e inquitantes  evidencias en forma esta vez de grafismos ubicados alrededor del rostro de la imagen en los que se han podido diferenciar tres tipos de escrituras antiguas escritas en latín y griego arcaico. En dichos grafismos se pudieron leer empleando diferentes técnicas de tratamiento digital de imagen llevadas a cabo por la Escuela Superior de Optica de Orsy (Francia) unos fragmentos que una vez analizados por paleógrafos arrojaron a la luz frases como: "In necem ibis" -en latín-, cuyo significado es "vas a morir", y  "Pezw" -en grigo, que quiere decir "hacer un sacrificio"-. Otras palabras como "Nazareno" y "Adan" también pudieron ser detectadas pese a lo tenue que resultan llegando a ser invisibles al ojo humano. Los ejecutores de dichos grafismos han sido datados en el tiempo en distintos años y realizados por distintas personas pero los análilsis hacen pensar que los más antiguos hay que situarlos en el siglo I de nuestra era.

En otro intento por explicar cómo llego a fijarse la imagen en la tela Jean-Bautise Rinaudo, atribuye el origen de la imagen sindónica a una irradiación instantánea de protones emitidos por el cuerpo muerto del crucificado, bajo el efecto de una energía desconocida. Rinaudo considera que los átomos implicados en este fenómeno -que ha podido reproducir experimentalmente- son los del deuterio, presentes en la materia orgánica, y formados por un protón y un neutrón. Los protones podrían haber formado la imagen, produciendo entonces una quemadura superficial, oscureciendo la tela por oxidación ácida de la celulosa.Los neutrones habrían irradiado el tejido, enriqueciéndolo en carbono falseando la datación y la "rejuvenecerían" a la mirada de los analizadores, puesto que este "test" consiste en computar el tiempo tomando como referencia el grado de degradación de este elemento natural.

Recientemente ha sido posible reproducir en tres dimensiones el rostro y el cuerpo que aparece en la Sábana de Turín mediante la mano del artista y escultor Luigi Mattei quien ha usado XTO4.jpg (3787 bytes)los estudios antropométricos y anatómicos realizados por la Universidad de Bolonia además de otra documentación proporcionada por el Instituto especializado en el estudio del Santo Sudario. Después de cerca de dos años este ha sido el resultado.

La escultura, realizada en bronce, puede verse expuesta desde el año 2000 en la basílica de Santo Stéfano de Bolonia. Un trabajo realizado con la máxima delicadeza y fidelidad que hará que quien lo contemple pueda formarse una idea de lo que realmente significa una crucifixión real. Hasta ahora todas las reproducciones que evocan ese momento suavizan piadosamente una realiadad tan cruda y brutal como lo es una crucifixión.

Las matemáticas, en este caso la estadística, tampoco han querido quedarse al margen y se han podido estudiar las probabilidades de que el sujeto que aparece en la imagen de la Sábana Santa pudiese pertenecer a Jesucristo. Un más que impecable estudio en este sentido nos presenta las siguientes conclusiones que aquí resumimos:

a) La probabilidad de que un crucificado fuese "coronado" con un casco de espinas a modo de corona ha sido generosamente cifrada en una contra 5000.

b) El que un  ajusticiado se viese obligado a llevar el "patibulum" a cuestas hasta el lugar del castigo se ha visto confirmado en una proporción de uno a dos.

c) El hecho de que se traspasase los barazos y piernas de un reo mediante clavos para fijarlo a la cruz es de una probabilidad a dos. Este hecho no es tan raro pues en lugar de malgastar clavos, los romanos tendían simplemente a atar con cuerdas al ajusticiado esperando su muerte por asfixia.

d) La lanzada sobre el crucificado solo puede haber ocurrido una de cada diez veces.

e) El trato recibido por Cristo una vez bajado de la cruz fue el caso inmediato de su sepultura cosa que ocurriría una de cada 100 veces pues la costumbre era la de dejar que los animales y los elementos diesen cuenta de hacer desaparecer el cuerpo.

f) El cuerpo fue sepultado sin recibir los sagrados cuidados para su conservación, lavado, unición de perfumes y otros aloes sagrados debido a la urgencia de hacerlo descencerder de la cruz antes de la puesta de sol pues la festividad de la pascua estaba próxima. Este suceso pudo haber ocurrido una de cada 20 veces.

g) Los discípulos regresan a la sepultura para terminar de impartir los ritos sagrados de enterramiento posteriormente. Esto pudo ocurrir una de cada quientas veces.

El estudio apoyado por potentes ordenadores para realizar los cáculos arrojanron un resultado final que no deja de asombrar: las probabilidades en contra de que el sujeto de la Sában de Turín no se trate de Jesús es 1 por cada 200 billones.

Si realmente se trata de una obra hecha por el hombre, cómo explicar: de donde sacó una persona del siglo XIII-XIV los conocimentos necesarios para llevar a cabo semejante obra?. ¿Cómo se las arregló para "imprimir" la imagen en negativo sobre una tela?, ¿Qué instrumentos empleó para trabajar?, ¿De dónde sacó toda la información para acabar dándole todos las evidencias de verosimilitud?. Sea lo que sea y tenga el origen que tenga, la sábana es en si misma un enigma que para la ciencia hoy día resulta imposible descifrar.

LA HISTORIA NEGRA DE LA  SÁBANA SANTA

Pensar en que una serie de circunstancias han tenido lugar a lo largo de la historia para acabar con esta reliquia puede tomar forma de conspiración si recordamos algunos hechos ocurridos en torno a este enigmático objeto. Parece que alguien se ha tomado bastantes molestias para deshacerse de ella, destruyéndola o intentando que dejase de ser tratada como un objeto de culto. Este empeño resulta evidente si analizamos algunos de los hechos por los que ha tenido que pasar el lienzo. 

El último de los sucesos acaecido en relación con este objeto es el incendio de la iglesia de Turín donde se custodia la reliquia en 1997. Afortunadamente la tela no sufrió ningún daño. Lo extraño del caso es que viene a producirse en un momento particularmente importante cuando, se confirma la invalidez de las pruebas con el Carbono 14 y casualmente poco tiempo después de que se hiciesen públicas las investigaciones por parte de la N.A.S.A. con respecto al hallazgo e identificación de una moneda ubicada en el rostro del hombre de la sábana que viene a sumarse a la cantidad de pruebas a favor de la autenticidad de la reliquia. Por fortuna cuatro años antes se cambió de ubicación dentro del recinto la urna donde se encuentra depositada la tela, de no haberlo hecho la reliquia sería hoy un mero recuerdo.Pasado el tiempo aún se desconocen las verdaderas causas que provocaron el incendio y no se descarta la posibilidad de que se tratase de un atentado en toda regla. Un cortocircuito en el sistema de calefacción pudo haber sido la causa del accidente pero la inesperada presencia de una colilla en el lugar de los hechos hace dudar de un accidente eléctrico... posiblemente nunca llegue a saberse con certeza

El interés y empeño suscitados por parte de determinadas personas involucradas en los análisis que se llevaron a cabo en 1979 de que los resultados fuesen lo más negativos posible con respecto a esclarecer la autenticidad de la tela llevaron a expertos como McCrone a ofrecer extrañas conclusiones donde la falta de pruebas reales se suplieron con sospechosas suposiciones. McCrone, encargado de analizar y concluir si realmente se trataba de sangre los restos encontrados en la sábana afirmó lo siguiente:"...el óxido de hierro encontrado se aplicó con el dedo y por lo tanto las imágenes son pinturas realizadas con el dedo como pincel...". A las preguntas realizadas por la comisión de cómo llegó a la conclusión de que se trataba de óxido de hierro la contestación fue: "por experiencia.". En el mismo interrogatorio se descubrió que McCrone no había sometido a ninguna prueba química las muestras en su poder. Admitiendo que no había realizado las pruebas necesarias afirmó que los resultados de los estudios previos de fluorescencia con rayos X  "deben estar equivocados". McCrone abandona la reunión sin más explicaciones dejando tras de si una conclusión basada solo en suposiciones y sin haber realizado ni aportado pruebas de ningún tipo. Afortunadamente las pruebas por fin se llevaron a cabo por otro equipo de expertos y los resultados fueron evidentes: "no se  trata óxido de hierro, es sangre". ¿Qué intereses movieron a un especialista de la talla y reputación de McCrone a aventurar semejante hipótesis sin haber realizado las pruebas pertinentes?. ¿Cómo es posible que un especialista de su talla se limitase a dar semejantes explicaciones sin hacer su trabajo ni aportar la más pequeña prueba de lo que afirmaba?. ¿Cómo es posible que un investigador que tiene en su haber 6 volumnes escritos sobre la materia del análisis de particulas cometiese un error tan flagrante?. Otros científicos de distintas ramas como Sam Pellicori, perteneciente a las ramas de astronomía y óptica física no salían de su asombro al oir de boca de McCrone semejantes concluisones. Sam Pellicori afirmaba haber sometido a inumerables pruebas otros restos de óxido de hierro y las concluisones no coinciden en nada con lo que McCrone afirmaba. McCrone se limitó a decir que se trataba de una pintura sin ni siquiera tratar de demostrarlo ni haber realizado pruebas. ¿Cómo es posible que McCrone pusiese en entre dicho su propia reputación de esa forma?. ¿Por qué no realizó las pruebas?.¿Por qué abandona la comisión de investigación con esas declaraciones sin más explicaciones?. Una vez realizadas las pruebas que McCrone dejó sin hacer la concluión fue que " era hemoglobina. Acido que forma parte de la metahemoblobina; está desnaturalizado, y es muy antiguo". En ese momento McCrone se desdice de las concluiones a las que había llegado y ahora afirma que después de realizar unas pruebas hechas a posteriori puede concluir que realmente el material usado para hacer las imágenes se trata de pintura roja. Se apoyaba esta vez en que había encontrado la presencia de una solución acusosa de gelatina animal mezclada con óxido de hierro en suspensión. Cuando se intentó que explicase y expusiese las pruebas personalmente éste se disculpa y evita cualquier entrevista personal. Circunstancia que llegó a resultar "misteriosa" al resto de expertos y analistas. Una vez examinadas las nuevas pruebas aportadas por McCrone y comparadas con el resto de las realizadas por otros equipos se confirmaba que los test de McCrone estaban equivocados!. En un intento por explicar las nuevas afirmaciones de McCrone, se someten a nuevos análisis las muestras y sorprendentemente arrojan un resultado negativo y no aparece rastro alguno de la gelatina. En las muestras con las que ha trabajado McCrone para sorpresa de todos se llegó a encontrar una presencia importante de sangre cuando el afirmaba lo contrario... Una vez más McCrone puso todo su empeño en desvirtuar la realidad y las evidencias poniendo sobre la mesa pruebas que ponen muy en duda sus verdaderas intenciones. Más tarde ha tenido oportunidad en dos ocasiones de defender y demostrar su hipótesis ante otros especialistas, una de ellas ante el congreso anual de la Asociación Canadiense de Ciencias Forenses aceptando la invitación a asistir. Varios doctores y especialistas esperaban su comparecencia para tratar de dirimir y aclarar los resultados tan dispares de sus análisis pero otra vez McCrone rehuye el encuentro y envía a un ayudante del laboractorio que por si fuera poco no sabía nada de las investigaciones llevadas a cabo por no haber participado en ellas y se limitó a dar lectura del informe escrito por McCrone para la ocasión. Evitando de esta forma que cualquier pregunta que al respecto pudiesen presentar obtuviera una clara respuesta. En 1981, New London sería la sede donde se reuniría el equipo científico encargado del estudio de la reliquia, McCrone una vez más rehusó asistir... En marzo de 1999, McCrone, vuelve a quedarse sólo en sus conclusiones y explica en su tesis "Día del Juicio para el Sudario de Turín" que: "un modelo masculino fue untado con pintura y luego envuelto en la sábana para crear un figura sombreada de Cristo. El modelo fue cubierto de rojo ocre, un pigmento encontrado en la tierra y ampliamente usado en Italia en la Edad Media, y se presionó su frente, sus pómulos y otras partes de su cabeza y cuerpo contra el lienzo para crear la imagen que vemos hoy. Pintura bermellón, hecha de sulfuro mercúrico, fue entonces salpicada en las muñecas, pies y cuerpo de la imagen para representar sangre".

¿Por qué envía en su lugar una persona que no participó en las pruebas del laboratorio y que no está preparada para responder a ninguna pregunta?, ¿Por qué se resiste a asistir personalmente y confrontar su hipótesis con otros colegas una y otra vez?.¿Qué trata de ocultar?. ¿Qué interés personal puede tener un experto en particulas como McCrone en demostrar a toda costa la falsedad del lienzo incluso poniendo su reputación y los resultados de sus análisis en duda?. ¿Sabiendo que otros expertos podían fácilemente desmontar su falsa hipótesis por qué se arriesgó en dos ocasiones a plantear semejantes resultados?. ¿Está sólo McCrone en esta "cruzada" o forma parte de algo más importante?. ¿Qué ha ganado intentando crear toda esta confusión?.

En 1512 tiene lugar otro incendio, el primero, en la iglesia de Chambery (Francia). Las llamas y el agua empleada en apagar el incendio terminan por hacer desaparecer parte de la imagen, concretamente los hombros y parte de los barazos además de estropear otras zonas. Un posible incendio no documentado y ocurrido casi con seguridad en una fecha anterior a 1204 pudo ser el responsable de varias zonas dañadas que pueden verse documentadas en el llamado Manuscrito de Pray escrito en ese año. En él aparecen ya zonas dañadas pero la forma no coincide con las que le ocasionó el de 1512. ¿Por qué se ocultó deliveradamente este supuesto primer incidente?. Este suceso pudo haber ocurrido cuando la sábana se encontraba en posesión de la Orden de los Templarios y durante un largo período de tiempo desaparece misteriosamente.

Hubo un tiempo después de que los Templarios saqueasen Constantinopla en que la Sábana Santa se encuentró en poder de éstos y desaparece misteriosamente durante más de un siglo. Se supone que entre los años 1204 y 1307 pudo estar costodiada por los monjes guerreos en la preceptoría templaria de Templecombe, en Somerset. De hecho ha sido encontrada una reproducción perteneciente a este período de tiempo en dicha construcción templaria donde el parecido de ésta con el rostro que aparece en el sudario hace sospechar que efectivamente la Sábana Santa se encontraba en poder de la Orden. Hay teorías que relacionan dicho parecido del rostro de la Sábana Santa con la veneración de cierto objeto extraño y enigmático perteneciente a la Orden de los Templarios y conocido como Baphomet. La veneración, costodia y secreto con el que la Orden la mantuvo oculta precisamente durante ese período de tiempo y la posterior aparición por parte de testimonios de caballeros pertenecientes al temple del culto enigmático de una cabeza a la que achacaban poderes sobrenaturales hace de esta hipótesis una posible candidata a resolver parte del misterio. Un caballero templario, Godofredo de Charney, es el que se encargó de rescatar la reliquia y asegurarse de que fuese custodiada en la iglesia de Lirey -Francia-. El caballero Godofredo llegó a ser Maestre de Normandía y murió en la hogera junto con el Gran Maestre de la Orden Jaques de Molay. La teoría parece confirmarse de esta forma pero la manera cómo llegó a manos de Godofredo nunca se sabrá al quemarse para siempre el secreto con dicho caballero. La familia Charney nunca llegó a explicar la procedencia pues la Orden del Temple, totalmente desacreditada y perseguida en muchos reinos, no les traería más que problemas con el rey de Francia y la Iglesia de Roma, así que si conocían algo del secreto de Godofredo, nunca lo revelaron. ¿Por qué trataron los caballeros del temple que la reliquia no fuese encontrada durante tanto tiempo?, ¿A quién se la ocultaban?, ¿Temían por la seguridad del sudario?. El hecho de que el Temple la contemplase como un objeto poseedor de enigmáticos poderes no es gratuito, curaciones milagrosas y otros hechos extraños ocurridos con relación a la tela son narrados por la leyenda que rodea la reliquia y arrancan del siglo I. Así pues el lienzo viene acompañado de un halo de misterio y poder desde que se tiene noticia de su primera aparición... pero también de oscuros intereses para que no fuese venerada en púlblico.

A los tres incendios que han intentado poner fin a la reliquia de formas aun no exclarecidas se suman otras oscuras circunstancias que forman parte de la historia de la sábana. Los intentos denodados por declarar falsa la reliquia vienen de muy atrás en el tiempo. Una más que sospechosa insistencia por parte de determinadas personas o instituciones de que la Sábana desapareciese o que fuese declarada como falsa ha sido una constante a lo largo de toda la historia. Durante la estancia de la reliquia en la Champaña francesa, concretamente en la iglesia de Lirey ésta era expuesta a los fieles como una reproducción del sudario de Cristo y no como una auténtica reliquia. Parece como si la caída en desgracia de la Orden del Temple, su disolución y posterior persecución acusados de gravísimas herejías hiciesen que la tela que costudiaron fuese mirada con recelo por parte de las autoridades eclesiásticas. Se llegó a desconfiar de su autenticidad y provocó que se acabara por comenzar una especie de persecución sobre este objeto. El obispo de Troyes por aquel entonces, Pierre d'Arcis, ordena una investigación al respecto de la que solo sabemos el resltado de la misma. El obispo en cuestión se las ingenia para "demostrar" que la reliquia se trata en realidad de una falsificación, una pintura hecha por un hombre. Una vez concluida su "investigación" le remite al papa Clemente VII una carta en la que se le explica la situación y recomienda que se haga desaparecer el sudario de cualquier exhibición pública. El contenido de la carta es el siguiente:

El deán de Lirey, con engaño y maldad, movido por la avaricia, no con fines devocionales sino por codicia, proveyó su iglesia con un paño pintado con artificio, en el cual, de un modo ingenioso, estaba pintada una doble imagen de hombre por delante y por detrás, asegurando falsamente que era el sudario mismo en el que fue en envuelto nuestro Salvador Jesucristo en el sepulcro en el cual la imagen del Salvador con sus heridas había quedado impresa. Y esto fue divulgado no sólo en el reino de Francia sino en el mundo entero, por lo que acudían gentes de todas las partes del mundo. Y aun fingían milagros de curaciones en la ostensión del sudario [...] finalmente, el obispo de Troyes, tras una diligente investigación, descubrió el fraude, y cómo dicho lienzo había sido artificialmente pintado. En suma, que aquélla era obra de habilidad humana y no cosa milagrosamente realizada y obtenida [...] El deán y sus cómplices [...] viendo descubierto su engaño ocultaron y enterraron dicho lienzo [...] manteniéndolo oculto, enterrado cerca de treinta y cuatro años hasta el presente."(Carta de Pierre d'Arcis, obispo de Troyes, al papa Clemente VII de Avignon en Noviembre de 1389).

El obispo de Troyes consigue su propósito durante un tiempo pero finalmente la reliquia volvió a exhibirse públicamente no sin antes conseguir que sobre la tela pesase para siempre un recelo y desconfianza sobre su verdadero origen y autenticidad que aun perduran hasta nuestros días. Lo verdaderamente extraño es que conociendo como se ha demostrado que no se trata de ninguna pintura ¿Cómo se las ingenió este obispo para obtener la confesión de las personas a las que inculpó de falsificar el sudario y afirmasen que se trataba de una pintura?. Tenemos que deducir que Pierre d'Arcis mintió y falsificó pruebas para conseguir su objetivo. El obispo ocultó los detalles de la "investigación" y tan solo hace llegar la conclusión de la misma sin aportar ninguna prueba de lo que afirma. Posiblemente recurriese a la tortura para obtener la confesión de unos testimonios totalmente falsos bajo presión y coacciones. Por los análisis llevados a cabo sabemos con certeza que no se trata de ninguna pintura como afirma el obispo, la forma de cómo llegó a plasmarse la imagen aun sigue siendo un enigma. Si realmente se trató de una falsificación llevada a cabo por las personas a las que culpó éstas mintieron a la hora de revelar la verdadera forma de como llevaron a cabo semejante maravilla... Todo hace suponer que Pierre d'Arcis tenía un interés desmedido en desacreditar a cualquier precio el origen de la reliquia. ¿Por qué ese interés en borrar para siempre la existencia del lienzo sagrado?. Es sospechoso que otras reliquias que se creen han estado en posesión de la Orden del Temple y custodiadas según la leyenda en diversos enclaves desapareciesen para siempre sin dejar rastro como apunto estuvo  de seguir el mismo camino el Sudario. Objetos como el Santo Grial o el tesoro de Salomón, el Arca de la Alianza, cabezas parlantes y otras enigmáticas reliquias forman parte de la leyenda oscura de la Orden templaria, ahora no son más que objetos de los que se duda incluso de su existencia real en un pasado. La propia existencia de la Sábana Santa ha estado muy cerca de convertirse en un mito más en varias ocasiones y seguir el mismo camino que el Arca y el Grial. A lo largo de la historia, por lo visto, los intentos por que así sucediese se han sucedido sin descanso. Es sorprendente que después de la disolución de la Orden todas aquellas reliquias supuestamente custodiadas por ésta desapareciesen, cayesen en el descredito o se les persiguiese hasta relegarlas al olvido. ¿Quién puede estar detrás de estos hechos?,¿Quién puede estar interesado en que determinados objetos o instituciones como la templaria desaparezcan?, ¿Quién ha estado ahí desde tiempos pasados hasta nuestros días evitando que supuestos secretos no trascendiesen?, ¿Existe una institución tan antigua en el tiempo que su propia existencia esté directa o indirectamente relacionada con estos hechos y que pase discretamente inadvertida a través de la historia?. ¿Quién o que institución puede tener influencia en altas esferas y controlar a su antojo la historia?. ¿Hubo alguien detrás de la persecución de la Orden de los Caballeros de Cristo?. El mismo Vaticano hoy día teme por la suerte que pueda correr el lienzo y durante algunos años después del último "accidente" en Turín la ubicación exacta de la Sábana la ha mantenido en secreto. La propia postura que mantiene Roma con respecto a la autenticidad y origen de la reliquia es muy ambigua y en ocasiones parace responder a algún tipo de presión... Las evidencias hacen sospechar de la existencia de una institución con el poder y las influencias suficientes para controlar estos hechos. No se trata de ninguna invención y realmente existe...la clave está precisamente en la persecución y posterior abolición de la Orden del Temple... pero dejaremos esta cuestión para más adelante...

Puede que se trate de la autentica sábana que cubrió el cuerpo de Cristo después de muerto o una fabulosa e incrible obra de un ser humano pero de lo que no cabe duda es de que el objeto en cuestión encierra en si mismo más interrogantes de los que cabría esperar. Objeto de veneración o fraude el lienzo sigue atrayendo la mirada y el interés de creyentes y profanos. Un enigma que dura ya más de 2000 años y que ni la fe ni la ciencia han podido esclarecer....

 

 

 

Bibliografía: www.encuentra.com,  "El enigma sagrado" de Maichel Baigent, R. leigh y H. Lincoln, Ed. Martínez Roca. "Mis enigmas favoritos" de J.J. Benítez . Artículo del profesor John H. Heller catedrático de medicina interna y Física médica de Yale.


 

 

 

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© Jesús H. Antelo. A Coruña, julio de 2000

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