Aioros de Sagitario:

Antes de que comenzará la historia original de Los Caballeros del Zodiaco, 13 años antes de que los Santos de Bronce llegaran a Japón, Aioros, desde el instante de la reaparición de la Diosa Atenea, siempre montaba guardia en la recámara donde descansaba la recién nacida Atenea por las noches, mientras que de día ayudaba a su hermano menor a entrenarse para convertirse en Santo de Oro. Además Aioros había sido elegido por Shion para que sea el próximo Patriarca. Sin embargo, las cosas cambiaron una noche Saga, disfrazado como el Patriarca, entra a la recámara e intenta asesinar a la Diosa con una daga de oro, pero Aioros que estaba escondido y presintiendo que algo no andaba bien, logra frustrar sus intentos y desenmascarar la identidad de su atacante (lo cual fue sorpresivo para él, al saber de quién se trataba). Al conocer la verdad, Aioros no tiene más opción que escapar del Santuario, lo que hace que Saga, aprovechando su "recién adquirido" título, declare que Aioros es un traidor al Santuario y por lo tanto debería morir por haber intentado "matar" a la diosa. En medio de su fuga se enfrenta a innumerables guerreros pero nada pueden hacer contra Aioros. En estos combates no se defiende mucho por miedo de que Atenea, a quien cargaba, resulte herida, Posteriormente se encuentra con su amigo Shura de Capricornio con quien tiene un breve enfrentamiento y este, aprovechando que Aioros no puede luchar porque está cuidando de Atenea, logra dejarlo muy herido y al borde de la muerte.

Estando en las afueras del Santuario, Aioros le entrega a Mitsumasa Kido la armadura de Sagitario y a Atenea cuando tan sólo era una bebé. El Santo le pide por favor al japonés, que cuide de la diosa ya que es la única esperanza que tiene la Tierra cuando sea azotada por las fuerzas del mal que se avecinarían años más tarde, luego muere.