ANDREA
PALMA
Mi�rcoles de ceniza      (1958)
Mar�a F�lix y Andrea Palma en Mi�rcoles de ceniza
Producci�n: Filmes, Gregorio Walerstein.
Direcci�n: Roberto Gavald�n.
Argumento: Luis G. Basurto; adaptaci�n: Julio Alejandro y Roberto Gavald�n.
Fotograf�a: Agust�n Mart�nez Solares.
M�sica: Antonio D�az Conde.
Sonido: Rodolfo Ben�tez y Enrique Rodr�guez.
Escenograf�a: Jorge Fern�ndez; vestuario: Armando Valdez Peza.
Edici�n: Rafael Ceballos.
Filmaci�n: a partir del 13 de enero de 1958 en los estudios San �ngel y locaciones de Patzcuaro.
Estreno: 2 de octubre de 1958 en el cine Roble.
Duraci�n: 105 minutos.

Int�rpretes: Mar�a F�lix (Victoria Rivas), Arturo de C�rdova (doctor Federico Lamadrid), V�ctor Junco (Jos� Antonio), Rodolfo Landa (el violador), Andrea Palma (Rosa, amiga de Victoria), Mar�a Rivas (Silvia), Mar�a Teresa Rivas (Elvira), David Reynoso (Enrique, coronel), Carlos Fern�ndez (Carlos), Enrique Garc�a �lvarez (padre Gonz�lez), Luis Arag�n (general cristero), Consuelo Guerrero de Luna (espa�ola de burdel), Arturo Soto Rangel (notario), Cuco S�nchez (soldado cantante), Arturo Bigot�n Castro (borracho), Miguel Su�rez (conspirador cat�lico), Aurora Walker, Sara Cabrera, Nicol�s Rodr�guez, V�ctor Vel�squez.
Sinopsis: Al caer de una barca en el lago de Patzcuaro, Victoria se desmaya y es recogida por un hombre que abusa de ella. Cuando va a recibir la ceniza en el templo (es mi�rcoles de ceniza), Vicoria reconoce a su violador en el cura. Son los tiempos de Calles. Victoria viaja a M�xico en un tren y cede su gabinete a un m�dico voluntario, Federico, para que atienda a un general cristero, preso y malherido. Los cristeros asaltan el tren. Ante la sorpresa de Victoria, Federico libera al general y atiende a un oficial del gobierno que est� herido. Al llegar a M�xico, Victoria se queda con un libro de Federico en donde �ste ha guardado unas listas comprometedoras ante el peligro de cateo.
   Victoria es ahora muy rica y humilla a su novio de la adolescencia y actual lugarteniente Jos� Antonio; es due�a de un burdel y esp�a del gobierno. Una de las pupilas del burdel, Silvia, est� enferma del coraz�n. Victoria la mente en cama. Silvia le pide ayuda para su hermano Carlos, estudiante de Leyes, que ha sido detenido. Para cumplir con su �nica obligaci�n con Elvira, encargada del burdel, Victoria le ofrece una fiesta de cumplea�os. Durante la fiesta, el coronel Enrique debe dejar a Elvira para asistir a un interrogatorio y ella se emborracha. Elvira, cuya madre fue criada de la madre de Victoria, tiene un altercado con �sta al expresar su religiosidad. Victoria echa a Elvira de su casa y se alegra al enterarse de que Federico, a quien ama, ha sido detenido. Ella lo visita en la c�rcel y le asegura que no ha entregado las listas comprometedoras ni lo ha denunciado. Despu�s de salir libre, Federico visita a Victoria, pero s�lo para darle un serm�n y revelarle que es sacerdote. Insiste en confesar a la moribunda Silvia. Llega Carlos, furioso por saberse libre gracias a Victoria y enterarse de la ocupaci�n de su hermana, a quien encuentra ya muerta. Victoria rechaza una proposici�n de matrimonio de Jos� Antonio. Intenta en vano seducir son un gran escote a Federico. �l se va y ella lo sigue por la calle llam�ndolo cobarde. Despu�s de hablar con Federico, Victoria llora. �l la compara con la Magdalena y la deja para siempre.


Referencia: Emilio Garc�a Riera: Historia documental del cine mexicano; tomo 9 pags. 167, 168 y 169.
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