JULIO BRACHO
ANDREA PALMA
La Ausente (1951)
Arturo de C�rdova y Andrea Palma en La ausente
Producci�n: Internacional Cinematogr�fica, Jaques Gelman.
Direcci�n: JULIO BRACHO.
Argumento: Neftal� Beltr�n; adaptaci�n; JULIO BRACHO.
Fotograf�a: Alex Phillips.
M�sica: Raul Lavista (Claro de Luna de Beethoven); canci�n:
B�same mucho: Consuelito Vel�zquez
Sondo; Javier Matepos y Galdino Samperio.
Escenograf�a: Gunther Gerszo; maquillaje: Ana Guerrero.
Edici�n: Jorge Bustos.
Filmada: a aprtir dell 26 de noviembre de 1951 en los estudios Churubusco
Estrenada: 7 de mayo de 1952 en el cine Metropolitan.

Int�rpretes:  Arturo de C�rdova (Jorge de la Cueva), Rosita Quintana (M�nica Sandoval), Andrea Palma (Cecilia), Mar�a Douglas (Magdalena), Ram�n Gay (Jaime),  Mim� Derba (Do�a Elena, madre de Isabel), Natalia Ortiz (Mar�a, criada), Carlos Riquelme (mec�nico), Manuel S�nchez Navarro (Rafael, mayordomo), Enrique D�az Indiano (padre de Isabel), ni�a Ang�lica Mar�a (Rosita), Felipe Montoya (licednciado Beltr�n).
Arturo de C�rdova y Ang�lica Mar�a en La ausente
Sinopsis: Despu�s de discutir con su marido Jorge, Isabel sale de la casa y se mata al volcarse su auto. Magdalena, hermana de la muerta, impone su severa autoridad en la casa, donde Jorge vive con su hija Rosita. Cecilia, hermana de Jorge, se opone a que Rosita vista de luto como ha dispuesto Magdalena. Cecilia pregunta a Magdalena el  motivo por el cual Isabel llevaba cien mil pesos al ocurrir el accidente. Magdalena responde que iba a comprar una casa para fundar un asilo de ancianos. Magdalena se despide de Jorge pues pasar� una temporada en Cuernavaca. Jorge recuerda como mand� a Isabel a la muerte al decirle que se llevara su auto (el de Jorge) a pesar de la advertencia v�a telef�nica del mec�nico de no usarlo pues el carro no estaba en buenas condiciones. Magdalena escuch� la conversaci�n telef�nica de Jorge con el mec�nico.  Llega M�nica, una institutriz que Isabel contrat� para hacerse cargo de Rosita Lleva una carta de Isabel en la cual �sta explica a Jorga que contrat� a la institutriz pues lo abandonar� a �l y a Rosita. Jorge, muy alterado, despide a M�nica. Rosita intenta arrojarse por el barandal de la escalera pero Jorge lo impide y le dice que puede matarse si cae desde tal altura; la ni�a responde que tal vez as� estar� m�s cerca de su madre. Esto hace reaccionar a Jorge y llama a M�nica para cuide a Rosita. M�nica se gana el cari�o de Rosita y Jorge empieza a enamorarse de ella. La invita  a cenar con �l, pero al verla con un vestido de Isabel, le exige que se lo quite. Despu�s le pide perd�n. M�nica tambi�n se ha enamorado de �l; van a casarse ante los celos de Magdalena, que ama a Jorge. Ya casados, Jorge y M�nica se van de luna de miel y viven su amor en una casa en la playa. Al regresar, M�nica resiente la hostilidad de Magdalena, que insiste, lo mismo que Jorge en mantener cerrada la habitaci�n de Isabel. M�nica se enfrenta a Magdalena dici�ndole que es ella, M�nica, la se�ora de la casa.
Se va a inaugurar un asilo de ancianos para honrar la memoria de Isabel. do�a Elena, la madre de Isabel, sugiere que el d�a de la inauguraci�n todos deben vestir de luto. M�nica dice que ser� ella quien lea un discurso en honor de Isabel, a lo que Elena se opone diciendo que M�nica no es de la familia. Cecilia defiende a M�nica, quien dice que si no le permiten leer el discurso, no acudir� al evento. M�nica desaf�a a la familia al negarse a vestir de luto el d�a de la inauguraci�n del asilo. Despu�s descubre por unas cartas de Isabel, que �sta traicionaba a Jorge con Jaime, un amigo de �l. Cecilia convence a M�nica de que le d� las cartas para quemarlas, pero se queda con ellas. Reclama a Jaime que haya traicionado a su amigo siendo amante de Isabel. Jaime le explica a que nunca fue amante de Isabel,  que las cartas fueron escritas antes de que ella se casara. Isabel iba pues, a fugarse con otro. Jorge confiesa a M�nica que fue �l quien mat� a Isabel y Magdalena lo confirma al ech�rselo en cara. En ese momento llega Cecilia diciendo que tiene un testigo de que Jorge es inocente. El testigo es el mec�nico, quien cuenta como encontr� a Isabel al salir de su casa y le dijo que era necesario llevar el auto a arreglar. Isabel llev� el carro al taller y  mientras el mec�nico lo arreglaba, ella fue a un bar y tom� varias copas. El mec�nico not� que estaba demasiado tomada. Isabel se mat�, por lo tanto, porque iba en estado de ebriedad. Magdalena pide perd�n a Jorge y  deja la casa. Cecilia regresa las cartas de Isabel a M�nica, quien las arroja al fuego mientras besa a Jorge.
Arturo de C�rdova y Mar�a Douglas en La ausente
Cometario (Jes�s Ibarra): Julio Bracho logra con este film, un interesante argumento, que, aunque muy parecido a la Rebecca  de Hitchock, tiene muchas situaciones que la diferencian por completo de aquella exitosa pel�cula norteamericana. En Rebecca la protagonista era dulce, inexperta y sumisa, y se deja humillar por el ama de llaves, incondicional de Rebecca; aqu�, el personaje de Rosita Quintana es de un fuerte car�cter que la ayuda a enfrentarse a su antagonista, Mar�a Douglas, que en este caso no es ama de llaves, sino hermana de la muerta. En le pel�cula de Hitchcok se hace hincapi� en la extraordinaria belleza de la ausente (Rebecca); mientras que en la pel�cula de Bracho no se menciona que Isabel haya sido bella; Rebecca  provoca ella misma su muerte al saberse enferma; Isabel en cambio encuentra la muerte al ir en estado de ebriedad a reunirse con su amante. Se debe ver esta pel�cula como algo diferente al trabajo de Hitchcok, un film hecho con el esmero que Julio Bracho pon�a en su trabajo.
    El personaje de Arturo de C�rdova es similar a los que el actor yucateco interpret� en otras pel�culas de Bracho, Para�so robado y Crep�sculo. Aqu�, como en aquellas pel�culas, De C�rdova interpreta a un hombre maduro, atormentado por un recuerdo (una muerte en el caso de La ausente y de Crep�sculo y una falta de �tica profesional en Para�so robado). Andrea Palma, de gran personalidad, siempre se�ora, due�a de la pantalla, mucho m�s actriz que en sus inicios. Mar�a Douglas, ahora s� en un papel de mayor lucimiento del que tuvo en Para�so robado, todos bajo la mano maestra de Bracho.
   La ausente no es de las mejores pel�culas de Julio Bracho, sin embargo logra su cometido de entretener al p�blico que guste de este tipo de cintas. La pel�cula tuvo �xito taquillero en M�xico y fue enviada para representar a M�xico en el festival de Cannes, en donde pas� casi inadvertida.
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