JULIO BRACHO
La Sombra del Caudillo (1960)
CIEN PELICULAS
Tito Junco en La sombra del caudillo
Producci�n: Secci�n de T�cnicos y Manuales del STPC de la RM
Direcci�n: JULIO BRACHO
Argumento: sobre la novela de Mart�n Luis Guzm�n.; adaptaci�n: JULIO BRACHO y Jes�s C�rdenas
Fotograf�a: Agust�n Jim�nez
M�sica: Raul Lavista: canciones: Tata Nacho (Borrachita), Alfonso Esparza Oteo (Un viejo amor); Federcio Ruiz (Marinero); J- de Jes�s Mart�nez (Tristes jardines).
Sonido: Ernesto Caballero.
Escenografia: Jorge Fern�ndez, Roberto Silva, Ram�n Rodr�guez Granada, Jes�s Bracho y Salvador Lozano Mena; vestuario: Armando Vald�s Peza, Bertha Mendoza, Julio Ch�vez y Tostado; maquillaje: Sara Mateos.
Edici�n: Jorge Bustos.
Filmada: del 4 de febrero al 18 de marzo de 1960 en los estudios Churubusco y en locaciones del Distrito federal (C�mara de Diputados, Castillo de Chapultepec) y de Toluca.
Estrenada: 25 de octubre de 1990 en el cine Gabriel Figueroa.

Int�rpretes: Tito Junco (Ignacio Aguirre), Tom�s Perr�n (Axkan� Gonz�lez), Carlos L�pez Moctezuma (Emilio Olivier Fern�ndez), Miguel �ngel Ferriz (el Caudillo), Ignacio L�pez Tarso (Hilario Jim�nez), Barbara Gil (Rosario), Victor Manuel Mendoza (Elizondo), Kitty de Hoyos (La Mora), Antonio Aguilar (J�uregui), Roberto Ca�edo (presidente de la C�mara de Diputados), Tito Novaro (diputado), Fernando Mendoza (diputado Juan Manuel Mijares), Agust�n Insunza (Regino Tarabana), Prudencia Grifell (due�a del burdel). V�ctor Junco (general Dom�nguez, gobernador de Jalisco), Narciso Busquets (diputado agrarista), Jos� Luis Jim�nez (m�dico), Manuel Arvide (general Protasio Leyva), No� Murayama (mayor Segura, asesino de Aguirre), Luis Arag�n (militar), Xavier Loy� (reportero), Carlos Le�n (Rosas, asistente de Aguirre), Ernesto Finnace y V�ctor Torres (militares oporutnistas), Carlos Escaler, Ram�n Pandal, padro Padilla, Manuel Alvarado (Gordo, polpitico), Norma Navarro, Lupe Carriles (C�stula, sirvienta), Bertha Salgado, B�rbara Montalv�n, A�da Casablanca (vedette), Maribel Ramos, Jos� Castillo, Magdaleno Barba, Arturo Soto Rangel, Salvador V�zquez, y en una parte explicativa Mart�n Luis Guzm�n y Julio Bracho.
Miguel �ngel Ferriz y Tito Junco  en La sombra del caudillo
Sinopsis:  M�xico, a�os veinte. El ministro de Guerra, el general Ignacio Aguirre, casado, es amante de la joven Rosario. El Partido Radical Progresista postula a Aguirre como candidato a la presidencia de la Rep�blica pero  como el Caudillo militar en el poder favorece la candidatura del general Hilario Jim�nez, Ministro de Gobernaci�n, el general Aguirre retira la suya, pues quiere permanecer fiel al Caudillo. El diputado y licenciado Emilio Olivier Fern�ndez, l�der del Partido Radical Progresista, decide mantener el apoyo a Aguirre, a quien una vedette de teatro de revista llama "candidato de toda la naci�n". Despu�s de un banquete, Aguirre y sus partidarios acuden a la casa de Do�a Petra, un burdel en donde trabaja la prostituta La Mora, amiga de Aguirre y del diputado Axkan� Gonz�lez, �ntimo del general. En el Castillo de Chapultepec, Aguire reitera su renuncia al Caudillo, dici�ndole que dar� su apoyo a Jim�nez; el Caudillo le pregunta sus razones para apoyar a Jim�nez y Aguirre expresa que en primer lugar Jim�nez s� quiere ser presidente y en segundo lugar porque el candidato del Caudillo es el propio Jim�nez. El Caudillo contesta que no es �l quien lo apoya sino el pueblo y se niega a creer en la sinceridad de Aguirre. �ste acude entonces a entrevistarse con Jim�nez y reiterarle su apoyo y para que sea �l, Jim�nez, quien convenza al Cuadillo de la sinceridad de Aguirre. Para creer en �l, Jim�nez pide a Aguirre ciertas pruebas: quitar a Encarnaci�n Reyes el mando de las tropas de Puebla y poner en su lugar a quien Jim�nez le indique, y que el Partido Radical Progresista lo nombre su candidato oficial y dej�ndolo proceder a su juicio con Olivier y Axkan�. Aguirre, encolerizado ante tales propuestas, retira su amistad a Jim�nez, quien le dice que hac�a meses que hab�an dejado de ser amigos. Olivier quiere ahora apoyar a Jim�nez y pide al gobernador del Estado de M�xico, Catarino Ib��ez, que organice una convenci�n en Toluca, en honor del ministro de Gobernaci�n, a lo que Ib��ez accede gustoso. Como Jim�nez rechaza las condiciones que Olivier le pide para apoyarlos en su candidatura, el diputado renueva su apoyo a Aguirre y  intenta en vano a �ltima hora cambiar el nombramiento en la convenci�n de Toluca en favor de Aguirre, y se produce por eso un altercado entre Olivier e Iba�ez. Como Aguirre es apoyado  por los diputados y senadores, Jim�nez ordena un escarmiento con quien m�s cercano est� al ministro de Gurra: el diputado Axkan�, quien es plagiado, golpeado y obligado con un embudo a tomar tequila en exceso. Aguirre se entera de esto por su amiga la prostituta Beatriz, La Mora. Aguirre obliga al inspector de polic�a Zald�var, que plagi� a Axkan� a firmar una confesi�n. Con esta confesi�n Aguirre visita al Caudillo en el Castillo de Chapultepec. El Caudillo niega la autenticidad de los hechos diciendo que Jim�nez est� por encima de tales peque�eces y piensa que la pasi�n ciega a Aguirre. Ambos acaban en malos t�rminos, por lo que Aguirre renuncia a su ministerio y acepta su candidatura a la presidencia. Se provocan tumultos en la C�mara de Diputados entre los partidarios de Aguirre y de Jim�nez. Un diputado agrarista, L�pez Nieto, partidario de Jim�nez, manda a un mat�n a asesinar a Olivier Fern�ndez y as� acabar con la oposici�n en la C�mara. El mat�n falla en el intento de matar a Olivier durante una sesi�n en la C�mara pero se provocan nuevos tumultos y otro hombre, partidario de Aguirre, resulta muerto. El coronel J�uregui advierte a Aguirre que se planea hacerlo preso para prevenir una rebeli�n. Aguirre, junto con sus partidarios Olivier, Axkan�, el diputado Mijares y el general Dom�nguez, gobernador de Jalisco, salen de la ciudad y  se ponen en Toluca bajo la protecci�n del general Elizondo, a quien Aguirre cree su partidario. Un joven periodista se les une. Sin embargo Elizondo los traiciona y todos son aprehendidos. Aguirre y sus partidarios son llevados a la carretera de Toluca y muertos a tiros por orden del mayor Segura. S�lo Axkan�, herido logra huir.
No� Murayama y Tito Junco en La sombra del caudillo
Comentario (Jes�s Ibarra):  Si lugar a dudas, La sombra del Caudillo es una de las mejores pel�culas que  ha hecho el cine mexicano, y se la debemos al maestro Julio Bracho. Una pel�cula cruel e injustamente tratada, pues fue prohibida por la autoridad civil y militar durante treinta a�os, violando las leyes constitucionales sobre la libertad de expresi�n y las garant�as individuales, pasando sobre la opini�n p�blica y sobre los intereses de los trabajadores del cine mexicano, que no cobraron por la realizaci�n de �ste film, y sobre todo sobre el honor y el orgullo de Julio Bracho, quien fue v�ctima de una �muerte civil�, pues todo el  mundo le dio la espalda tras la realizaci�n del film.
  
La sombra del caudillo est� extraordinariamente bien adaptada de la novela hom�nima de Mart�n Luis Guzm�n, por el propio Julio Bracho y por su pariente, el argumentista Jes�s C�rdenas. La novela est� llevada casi en su integridad a la pantalla; quien ha le�do primero la novela y ve despu�s la pel�cula recuerda la primera paso a paso y quien a la inversa ve primero la pel�cula, al leer la novela imagina  a los personajes tal cual las caracterizaciones de la pantalla; pr�cticamente no hay secuencia en el libro que no haya sido filmada. La cinta retrata la corrupci�n e intereses creados que imperaban detr�s de los �mbitos pol�ticos en la �poca obregonista de los a�os veinte; sin embargo es aplicable a cualquier �poca en la historia de M�xico, hasta hace unos pocos a�os en que la democracia ha comenzado a madurar en la pol�tica mexicana. La pel�cula contiene frases y situaciones que reflejaban una realidad palpable, desde la �poca en que se desarrolla la trama de la cinta hasta la �poca de su realizaci�n y de a�os posteriores, como aquella escena en que el general Aguirre, r�e solo en su auto, burl�ndose ir�nicamente al recordar la frase que acaba de escuhar de boca del Caudillo: �No ser�a yo sino el pueblo quien lo eligiera� refiri�ndose al candidato a la presidencia de la Rep�blica.
    La pel�cula empieza con una escena en que el propio Mart�n Luis Guzm�n da una sesi�n explicativa de su libro a un p�blico formado por los integrantes del reparto. Al terminar su explicaci�n llama a Julio Bracho, y entreg�ndole un ejemplar de su novela le dice: �Julio en sus manos est�. Don Mart�n qued� plenamente satisfecho con la realizaci�n de la pel�cula, incluso lleg� a decir que aunque �l era el autor de la novela, Julio Bracho era el autor del film.
    Las caracterizaciones son extraordinarias. Tito Junco, quiz�s en el mejor papel de su carrera, hace un Ignacio Aguirre, honesto en sus ideales pol�ticos, mas no en su vida personal, pues tiene, como muchos otros, a pesar de ser casado, una amante, la joven Rosario, exquisitamente interpretada por B�rbara Gil. Es ministro de Guerra en el gabinete del Caudillo; ha sido fiel a �ste y no quiere opon�rsele aceptando su candidatura a la presidencia, ya que el Caudillo apoya al ministro de Gobernaci�n.
   Aguirre vendr�a siendo una sumarizaci�n de dos personajes de la historia mexicana: Adolfo de la Huerta (1881-1955), candidato presidencial en 1923, oponente de Plutarco El�as Calles, y que inici� una rebeli�n contra el gobierno de �lvaro Obreg�n cuando �ste dio su apoyo a la candidatura de Calles, y del general Francisco Serrano, quien se levant� en armas oponi�ndose a la reelecci�n de Obreg�n en 1927, y asesinado junto con sus partidarios en Hutizilac, en la carretera a Cuernavaca. En la pel�cula �y en la novela tambi�n desde luego- Aguirre corre la misma suerte que el general Serrano, siendo esta indudablemente la principal causa de que la autoridad militar interviniera para prohibir la exhibici�n del film.
   Ignacio L�pez Tarso interpreta magn�ficamente a Hilario Jim�nez, candidato del Caudillo a la presidencia y oponente por lo tanto de Aguirre. Quiz�s el �nico inconveniente de L�pez Tarso para el papel de Jim�nez, era su juventud, ya que contaba con escasos treinta y cinco a�os, mientras que Plutarco El�as Calles, en quien est� basado el personaje de Hilario Jim�nez, ten�a cuarenta y cinco cuando tom� el poder. Jim�nez es un pol�tico corrupto que pugna por los ideales de la Revoluci�n y condena la opresi�n del campesino, pero �l sin embargo acaba de adquirir una hacienda, con una gran extensi�n de tierra, en el norte del pa�s. Para creer en la sinceridad de Aguirre que le ofrece su apoyo, le pide le entregue a sus amigos, en una escena antol�gica con duelo de actuaciones entre Junco y L�pez Tarso, a lo que Aguirre se niega. Para vengarse de Aguirre, porque �ste recibe el apoyo de diputados y senadores, Jim�nez manda dar un �escarmiento� al amigo y seguidor de Aguirre, el diputado Axkan� Gonz�lez, interpretado por Tom�s Perr�n.
    Como Axkan� Gonz�lez, dirigente de una Liga Revolucionaria de Estudiantes, diputado y amigo �ntimo de Aguirre, Tom�s Perr�n est� excelente, aunque un poco maduro para el papel, pues el Axkan� de la novela era un joven,  quiz�s de unos treinta y cinco a�os, mientras que Perr�n ten�a cuarenta y siete cuando hizo el papel. Actor de extracci�n teatral, que comparti� sus inicios con Julio Bracho, Tom�s Perr�n estuvo siempre desperdiciado en cine, sobresaliendo de su filmograf�a solamente El monje blanco, tambi�n de Bracho, y El rosario, con Andrea Palma. Axkan� Gonz�lez fue su mejor y �ltimo papel para el cine. Axkan� es el amigo fiel y confidente incondicional de Aguirre; es a �l a quien Aguirre cuenta que el Caudillo no cree su sinceridad y que acudir� al propio Jim�nez para que lo convenza. Axkan� conoce tambi�n el idilio de su amigo con Rosario, en cuya casa incluso lo visita. Es el chivo expiatorio de la venganza de Jim�nez, sufriendo un plagio, siendo severamente golpeado y obligado a tomar tequila hasta exhalarlo por los poros. Aguirre venga a su amigo obteniendo la confesi�n escrita de uno de los plagiarios y mostr�ndosela en vano al Caudillo. Axkan� es el �nico sobreviviente y por lo tanto testigo presencial de la matanza de Aguirre y sus candidatos. Axkan� es tambi�n el �nico personaje que carece de identidad hist�rica, siendo en opini�n de muchos, un alter ego de Mart�n Luis Guzm�n.
   Miguel �ngel Ferriz interpreta a un Caudillo legendario, lejano, como un monarca aislado en su Castillo de Cahpultepec, venerado y astuto, bas�ndose en el aut�ntico Caudillo, �lvaro Obreg�n. Jos� El�as Moreno en una estupenda caracterizaci�n del gobernador de Toluca, Catarino Ib��ez, ranchero bonach�n y de escasa educaci�n, a quien la Revoluci�n llev�, como a muchos de su tipo, a ocupar y a enriquecerse con un puesto pol�tico. Ib��ez muestra orgulloso a sus visitantes cuan rico es gracias a su establo lechero. Carlos L�pez Moctezuma interpreta con gran acierto a Emilio Olivier Fern�ndez,  dirigente del Partido Radical Progresista, extraordinario agitador pol�tico, l�der nato y pol�tico astuto, que apoya a Aguirre pero que al ver que la situaci�n se le escapa de las manos por el respaldo que el Caudillo ofrece a Jim�nez, decide cambiar de candidato y ofrecer su apoyo a Jim�nez, quien sin embargo rechaza sus proposiciones, que eran garantizar al Partido los dos tercios del n�mero total de curules en el futuro Congreso Federal, el control de los poderes locales y municipales dondequiera que dominen los radicales progresistas o afines, el Ayuntamiento de la ciudad de M�xico y la mitad de las carteras del futuro gabinete. Al ser rechazado por Jim�nez, Olivier entonces reitera su apoyo a Aguirre y muere asesinado junto con �l. Olivier Fern�ndez est� basado en Jorge Prieto Laurens, quien fuera director del Partido Cooperatista Nacional, que encabez� el respaldo a la candidatura de Adolfo de la Huerta en 1923.
   Entre las pocas actrices del reparto destacan: B�rbara Gil como Rosario, la dulce amante de Ignacio Aguirre; Kitty de Hoyos como la sensual prostituta La Mora, amiga de Aguirre y de Axkan�, de quien quiz�s est� un poco enamorada; gracias a ella Aguirre se entera del palgio que ha sufrido Axkan�; Prudencia Grifell en una peque�a pero simp�tica aparici�n como la due�a del burdel donde trabaja La Mora . Tambi�n en peque�os papeles destacan Narciso Busquets como el diputado agrarista L�pez Nieto y Fernando Mendoza como el diputado Juan Manuel Mijares, partidario de Aguirre, ambos oradores oponentes en una sesi�n antol�gica de la C�mara de Diputados.
   Es realmente un l�stima que esta pel�cula haya sido enlatada durante treinta a�os y que hasta 1990 haya tenido un humilde estreno que pas� desapercibido. Ahora que se supone que la democracia ha tenido avances hacia la madurez en M�xico y que se supone que existe un criterio m�s amplio, deber�a promoverse la distribuci�n de esta pel�cula para que sea conocida por las nuevas generaciones de cin�filos y retribuirle a Julio Bracho sus garant�as individuales, violadas durante tanto tiempo con la prohibici�n de la pel�cula.
Los cuatro actores centrales son Fernando Mendoza, Tom�s Perr�n, Jos� El�as Moreno, Carlos L�pez Moctezuma  en La sombra del caudillo
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