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Producci�n: Bracho Films; JULIO BRACHO y Armando Orive Alba.
Direcci�n: JULIO BRACHO; asistente : Matilde Landeta.
Argumento: JULIO BRACHO, sobre la pieza Volpone de Ben Johnson; di�logos: Xavier Villaurrutia.
Fotograf�a: Ezequiel Carrasco.
M�sica: Federcio Ruiz.
Sonido: Jes�s Gonz�lez Gancy
Escenograf�a: JESUS BRACHO; maquillaje: Noem� Wallace.
Edici�n: Gloria Schoemann.
Filmada: a partir del 29 de julio de 1946 en los estudios Churubusco.
Estrenada: 5 de diciembre de 1946 en el cine Metropolitan.
Int�rpretes: Joaqu�n Pardav� (don Sim�n de Lira), Manuel Medel (�ngel Ca�do), Elsa Aguirre (Blanquita Alas de Cuervo), Consuelo Guerrero de Luna (Cristina M�ndez), Ra�l Castel (Cuervo), �scar Pulido (doctor �guila), Humberto Rodr�guez (Buitr�n), Carlos Navarro (capit�n Bernardo �guila), Jes�s Valero (presidente del tribunal).
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Sinopsis: En el hip�doromo de Peralvillo, el rico Sim�n conquetea con Blanquita, espsoa de Cuervo, y recibe en el cuello la herradura simb�lica del caballo triunfador. Blanquita coquetea tambi�n con un el capitp�n �guila. �ngel, velt de Sim�n, hace que su patr�n se finja enfermo y le consigue del doctor �guila, padre del capit�n y m�dico de Porfirio D�az, un nombramiento de diputado, sin necesidad de elecciones. Tambi�n hace �ngel que el licenciado Buitr�n cambie los t�rminos de un contrato ferrocarrilero conseguido por Cuervo gacias a las influencias de Sim�n, y que obliga al tren a ir en zig-ziag para que los pasajeros gocen del panorama. Como llega a cuidarlo su eterna enamorada, la solterona Cristina, Simpon finge un s�ncope y �ngel hace que el doctor le recete la presencia de una bella mujer. Cuervo acepta que la mujer sea Blanquita, pues espera que Sim�n teste a su favor. El capit�n acusa a Sim�n de rapto. Cristina llega con un cura para casarse con Sim�n. Gran l�o general: todos van a la comisar�a. Para evitar que la Suprema Corte confisque la fortuna de Sim�n y la d� a la Beneficencia P�blica, �ngel discurre que su patr�n teste en favor suyo y que el doctor la extienda un certificado de defunci�n. Indignados, todos abren el catafalco de Sim�n y son detenidos por ello. Sim�n felicita a �ngel por su argucia, pero el valet lo desconoce. Al llevarse los cargadores de la Beneficencia todo lo suyo, Sim�n va con �ngel al hip�dromo a intentar la recuperaci�n de su fortuna.
Garc�a Riera, Emilio: Historia Documental del Cine Mexicano |
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