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100 PELICULAS |
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Regreso a p�gina principal |
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La mujer de todos (1946) |
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Mar�a F�lix y Armando Calvo en La mujer de todos |
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Proudcci�n: Alfredo Ripstein; Gregorio Walerstein; Filmex.
Direcci�n: JULIO BRACHO
Argumento: Mauricio Magdaleno, JULIO BRACHO y Abtonio Monplet sobre la obra hom�nima de Robert Theroen, sobre la novela La Dama de las Camelias der Alejandro Dumas hijo. Di�logos: Xavier Villurrutia.
Fotograf�a: Alex Phillips
M�sica: Raul Lavista.
Escenograf�a: Jes�s Bracho; vestuario: Armando Vald�s Peza.
Edici�n: Mario Gonz�lez,
Filmada: a partir del 11 de marzo de 1946 en los estudios Churubusco.
Estrenada: 19 de septeimbre de 1946 en el cine Chapultepec.
Int�rpretes: Mar�a F�lix (Mar�a Romano), Armando Calvo (Capit�n Jorge Serralde), Gloria Lynch (esposa de Juan Antonio), Alberto Gal�n (Coronel Juan Antonio Ca�edo), Arturo Soto Rangel (general), Patricia Mor�n (Ang�lica), Ernesto Alonso (Carlos), Juan Calvo (conde), Alberto Pomo, Maruja Grifell, Julio Dengri, Raul Lechuga, Edmundo Espino, Hern�n Vera. |
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Sinopsis: Madrid, 1910: El coronel Juan Antonio Ca�edo, militar y diplom�tico mexicano gana los favores de la bella y mundana Mar�a Romano. Durante una fiesta que Juan Antonio ofrece a Mar�a, el sudamericano Carlos, enamorado de ella, dispara sobre Mar�a, sin herirla. Mar�a, que ha tomado la pistola, dice a Juan Antonio y a los invitados que todo ha sido una comedia para amenizar la fiesta, pero luego Carlos, le pide la pistola a Mar�a y se suicida. Horrorizada, Mar�a pide a Juan Antonio que la lleve con �l a M�xico. Durante el viaje, Juan Antonio confiesa a Mar�a que es casado y le pide tiempo para obtener su libertad; mientras tanto ella tendr� que vivir sola. Juan Antonio es recibido en la estaci�n por su esposa y por su sobrina Ang�lica; Mar�a vivir� en otra casa, una elegante mansi�n. El capit�n Jorge Serralde, protegido y adem�s medio hermano secreto de Juan Antonio, hijo del mismo padre y madre espa�ola, est� comprometido a casarse con Ang�lica. En la estaci�n, Jorge, que ha llegado tarde para recibir a Juan Antonio, evita que un cargador cobre de m�s a Mar�a y se dedica a cortejarla. Ella le corresponde pero sin entreg�rsele. Juan Antonio confiesa a Jorge que tiene una amante y le pide que la acompa�e esa noche a la �pera, pues �l se quedar� en casa con su esposa. Jorge acepta. La esposa de Juan Antonio lo compromete para que la lleve a la �pera. Jorge encuentra vac�o el palco donde debiera estar la amante de Juan Antonio y al salir tropieza con �ste, con su esposa y con Ang�lica, quien sorprendida de verlo ah�, le pide que la acompa�e. Desde su palco, Jorge distingue a Mar�a y Juan Antonio le dice que ella es su amante. Jorge va a su palco y se porta fr�o con ella, dici�ndole que va a acompa�arla en nombre de su mejor amigo que es el amante de ella. Mar�a le dice que recuperar� su libertad para estar con �l. Juan Antonio los alcanza en el palco, ante la sospecha de su esposa y de Ang�lica, a quienes dice que Mar�a es s�lo una compa�era de viaje. La esposa de Juan Antonio visita a Mar�a y le pide que deje a su marido, ofreci�ndole dinero. Ella accede pero rechaza el dinero. Mar�a pide su libertad a Juan Antonio y alcanza a Jorge que se ha ido a Tlacotalpan. Ah� los dos viven su idilio, mientras en M�xico, Ang�lica que se ha enterado de todo, dice a sus t�os que Jorge vive con Mar�a en Tlacotalpan. Mar�a y Jorge regresan a M�xico y �l pretende que vivan modestamente en su casa, por lo que regala todos los elegantes vestidos de ella. Se presenta despu�s ante Juan Antonio, quien lo llama miserable y lo reta a duelo, a pesar de que Jorge trata de explicarle que cuando �l se enamor� de Mar�a, no sab�a que era amante de Juan Antonio. Ang�lica, enterada del duelo, llama a Mar�a para decirle que lo evite y salve a Jorge. Por tal motivo, Mar�a escribe una carta a Jorge dici�ndole que no puede vivir sin lujos como �l quiere y ofrece a Juan Antonio volver con �l si le perdona la vida a Jorge. Juan Antonio quien, sarc�stico, no cree en la sinceridad de Mar�a, escucha una conversaci�n entre Jorge y Mar�a, en la que �l, furioso y ofendido, la llama �mujer de todos�. Juan Antonio y Jorge acuden a la cita del duelo. S�lo una pistola est� cargada y resulta ser la de Jorge, quien dispara al aire. Mar�a, desde su ventana, ve en un desfile juntos a Jorge y a Juan Antonio y decide irse de M�xico. |
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Comentario (Jes�s Ibarra): La mujer de todos, cinta bien lograda de Julio Bracho, cuenta con un fastuoso escenario, realizado por Jes�s Bracho, que gan� un Ariel a la mejor escenograf�a, y un hermoso y elegante vestuario. Mar�a luce hermos�sima con vestidos de �poca, dise�ados por su modisto favorito Armando Vald�s Peza. Al igual que en El monje blanco, la primer pel�cula en que Julio Bracho la dirigi�, Mar�a muestra una actuaci�n superior a la de sus otros films, mostr�ndose dulce y sensual, tierna y apasionada, y dura al mismo tiempo. Por el contrario, Armando Calvo, en su debut en el cine mexicano, se muestra un poco sobreactuado en algunas escenas. Cierra el tri�ngulo amoroso Alberto Gal�n, quien tambi�n tuvo sus mejores oportunidades en cine en manos de Julio Bracho (anteriormente en Distinto amanecer). El personaje de Mar�a, a pesar de ser una mujer mundana, y de gustarle el lujo y la buena vida que le da su amante (Gal�n), es capaz de sentir la ternura del amor que le ofrece Calvo quien a la vez deja sus calaveradas cuando conoce a Mar�a. A pesar de la rivalidad que ha nacido entre los dos medios hermanos, ambos se perdonan la vida; primero Juan Antonio, quien durante toda la historia se ha perfilado como el malo de la pel�cula, durante el duelo dispara al aire (aunque su pistola est� descargada). Jorge, con la pistola cargada, tambi�n dispara al aire. Mar�a, al ver a los hermanos juntos decide desaparecer y no provocar m�s conflictos. Una historia, con un tema algo com�n, que en manos de Julio Bracho, con sus toques cultos y est�ticos, logra captar el inter�s del espectador. Para recordarnos que la trama se desarrolla al inicio de la Revoluci�n, el presidente Madero aparece en un palco durante la funci�n de �pera. |
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