A-TRAVÉS


* Joan Manuel Serrat

MARINA TAIBO III

Este domingo vi a un señor muy peculiar, los ojos color marrón, chispeantes, la voz que retiembla como sus canciones en nuestros
corazones, las manos llenas de sombras, las sombras llenas de sueños.

El apareció en mi vida el día que nací, y se convirtió en algo tan cotidiano, tan bello como imperceptible. Comencé a crecer (cosa que él todavía no asimila muy bien) y él crecía dentro de mí hasta el punto de no distinguir entre mi memoria y su voz.

Llegada la adolescencia fui a sacar del baúl de los recuerdos algunos de sus discos y descubrí la cantidad de historias que mi pensamiento se había hurtado de sus canciones. Di gracias.

Repasé cada una de sus letras como una sagrada escritura impregnándome de él, lo observé hasta presentir sus gestos, hasta cerrar los ojos y verlo ahí, cuando no esta aquí, como si estuviera.

El ha sido uno de mis manuales de ética y estética, de naufragios y sobrevivencias; humano, ante todo.

Todo lo que pido cuando viene, es verlo un instante directo a los ojos, sin ruido buscando el reflejo en su sonrisa, confirmando si mis sueños son verdad. El atentamente sonríe y me abraza; con el gusto de ver a esa niña rubia crecer. El domingo estuve con él frente a esa alfombra humana viendo un sueño hecho realidad a una realidad vuelta sueño. Vi sus ojos
brillar como nunca. Y constate una vez más su calidad humana. El me ha dado tanto, que quizá sólo puedo agradecérselo, mandando de vez en cuando una sonrisa por correo. Lo quiero, ¡qué se le va a hacer!..

Un beso. La orgullosa fan. Marina Taibo III.

Pere Mas (1997-2018)