México, por
su gran extensión territorial, se caracteriza por ser un país con una rica
diversidad cultural manifestada en su gente, forma de vivir, pensar y manifestar
sus sentimientos.
Tomando en cuenta estas características, nuestro país, se divide en regiones,
cada una con particularidades que las hace diferentes y que contribuyen al
enriquecimiento cultural y social de quienes vivimos en el.
La particularidad de cada región, la hace su gente, sus ideales y creaciones
que buscan enriquecer su acervo social, cultural y humano.
Dentro de estas manifestaciones, tenemos las diferentes creaciones artísticas
que identifican a cada Estado en música, baile, y otras creaciones artístico
culturales.
Por ello, el Instituto Quintanarroense de la Cultura se dio a la tarea de
crear el Departamento de Investigación y promoción musical
El el aspecto musical, Quintana roo, cuenta con una gran obra motivada
por sus bellezas naturales, mares, ríos, lagunas, senotes y su gente misma.
OBJETIVO: RESCATAR Y PROMOVER LA MÚSICA POPULAR, COMPOSITORES E INTERPRETES
DE QUINTANA ROO PARA CONTRIBUIR AL FORTALECIMIENTO DE LA IDENTIDAD QUINTANARROENSE.
PROPÓSITO: CREAR UN ESPACIO DONDE LOS MÚSICOS Y COMPOSITORES
DE NUESTRO ESTADO ENCUENTRAN LA MOTIVACIÓN Y EL APOYO NECESARIO PARA SEGUIR
COMPONIENDO Y PROMOVIENDO SUS OBRAS.
Los logros del Departamento han permitido que los compositores e interpretes
del municipio, se sientan tomados en cuenta. Sin embargo, existen en el
Estado otros municipios donde aun no se realiza una recopilación del material
existente de compositores y composiciones.
De este modo, se pretende hacer llegar este programa en cada uno de los ocho
municipios de Estado de Quintana Roo.
RIVAS,
Moreno Yolanda; LA COMPOSICIÓN EN MÉXICO EN EL SIGLO XX,
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, lecturas mexicanas cuarta serie.
1996. México
En el transcurso de la historia de la música, la modernidad ha sido un concepto
de prolongada presencia y contenido variable que ha acompañado el desarrollo
del arte sonoro por lo menos a partir de los últimos seis siglos. Se ha manifestado
en incontables querellas de antiguos y modernos y en reiterados cambios de
enfoque en el terreno de la composición o la ejecución instrumental. En ese
sentido, como la más móvil y transformable de las artes, la música ha representado
en el mundo occidental al arte fáustico por excelencia(15).
Como corolario a la escasez de Fuentes, el interesado en la composición
mexicana se encuentra con un limitado número de grabaciones profesionales
y ediciones de la música de concierto. Por lo tanto solo resta el aproximarse
directamente a los compositores para tener acceso a partituras o grabaciones
personales de sus obras realizadas en concierto (17).
En el transcurso de este trabajo, me percate de las dificultades que
implica el depender de los compositores como fuente directa y más importante,
y me encontré frecuentemente a la existencia de catálogos incompletos,
a la incertidumbre respecto a la fecha de composición de una pieza ocasionando
con ello un buen número de discrepancias.. En casos extremos surge el reciclaje
de la misma pieza bajo otro nombre y dotación instrumental con cinco o hasta
seis versiones de la misma.
Quiérase o no, y a pesar de una insoslayable dualidad racial, México
es un país inscrito en la orbita cultural de occidente. Su herencia occidental
proviene tanto de una España renacentista y creadora de u imperio plural,
que se torno históricamente regresivo, como de una Europa revolucionaria
y progresista de la cual provinieron los fermentos libertarios del siglo
XIX mexicano (19-20).
El nacionalismo, era el rostro oficial de la música mexicana. La composición
de los rpogramas organizados en 1940 para el museo del arte moderno de la
ciudada de Nueva York... desxcribe con claridad las preferencias nacionalistas:
sones de mariachi, en arreglo para orquesta de Blas Galindo, Corridos mexicanos
de Michoacan, en arreglo para coro y orquesta de Vicente T. Mendoza, la obertura
republicana de Carlos Chávez, Huapangos de Veracruz instrumentados por Baqueiro
Foater y música Yaqui de Sonora, en arreglo de Luis Sandi. La música se había
tornado emblemática y designaba el motivo popular como portador de los atributos
de la nación (53-54).
A un lado del nacionalismo emblemático persistieron las piezas de corte
indigenista, aunque sin el poderoso simbolismo indígena (54).
HISTORIA ILUSTRADA DE LA MÚSICA POPULAR MEXICANA. PARTE 1.
La época de oro de la radio, el cine y el teatro: Las inolvidables de la
radio.
Yolanda Moreno Rivas. 1991, ed. Patria, S.A de C.V.
En 1908 abundaban ya las pequeñas piezas de autores nacionales que cubrían
los estrenos de los teatros de barriada, aunque la zarzuela española insertada
muy dentro de las costumbres porfirianas era considerada por el público como
el más digno espectáculo para familias que pudiera desearse (3).
A partir de los años veintes, la canción fue la dueña y señora del ambiente.
Era el apogeo de la canción comercial y la revista se convirtió en el principal
escaparate de ellas(7).
Tres fueron los grandes géneros de canciones que prevalecieron en la
revista: el 3naciente genero campirano, el género romántico y el género regional;
este ultimo pretendía ser del más puro estilo (8)
En 1920 se presentó los efectos de la Zandunga en el teatro Colon. La
capital se hallaba predispuesta para las expresiones folclóricas de los diferentes
Estados; en 1920 se presento la compañía regional de Héctor Herrera con los
Trovadores Yucatecos y poco después llego una compañía de revista jalisciense.
Todo este cruce de experiencias, más el conocimiento y confrontación de los
diferentes estilos dio como resultado un verdadero apogeo de la creación
de canciones populares (9)
El cine sonoro utilizó la música y los géneros de canción ya utilizados
de antemano por el teatro de revista(12)
RESCATE
DE LA MÚSICA POPULAR, COMPOSITORES Y COMPOSICIONES
INTRODUCCIÓN.
Desde la fundación de Payo Obispo
(Hoy Chetumal, Quintana Roo, Mexico) el 5 de mayo de 1898, hasta la fecha,
dos han sido las características que han moldeado las inspiraciones musicales
que se han cultivado en la ciudad, la población netamente inmigrante y la
posición geográfica.
Estas características dieron un aire cosmopolita a la ciudad ya que por
la migración, nos llegó vía la ciudad de Mérida los ritmos como el bolero,
el Son y el Chachacha que tuvieron su origen mayormente en el país caribeño
de Cuba.
Por la posición geográfica de Payo Obispo y del territorio en general, irrumpieron
en Belice los ritmos caribeños como la punta, el Reggea, Zoca, Calipso entre
otros que, al mezclarse dieron como resultado una amplia gama de ritmos
que deleitaron a la población dancística local. Evidentemente las bandas
procedentes de Consejo, Corozal, y Orange Walk alternaban presentaciones
con grupos radicados y de algún modo consolidados de la localidad como la
Orquesta Dixeland a cargo de Manuel Napoleón Arteaga. (Ramírez Canul , 1999:29)
y los tríos como los Chenchos, los Compadres y los Tepolines .
Ramírez Canul (1999:21) refiere ritmos altamente asimilados por la población
local como el Sambay y el Brok Down, ejecutados con instrumentos de origen
Caribeño.
Las actividades económicas predominantes en la región como la actividad Forestal
(corte de caoba, cedro, extracción de chicle) y comercial provocaban la inmigración
y flujo de población de prácticamente todo el sur de la república mexicana
y de Centro América, lo que trajo consigo no solo a músicos solitarios dominantes
de la guitarra, sino a compositores de enorme inspiración y mejor creatividad.
En cuanto al medio rural, la inmigración de campesinos provenientes de la
comarca lagunera y otros estados del norte del país en los años 60 y 70,
trajeron los ritmos clásicos como la polka, la música de banda y norteña,
dando un acabado al complejo mosaico musical del sur del estado de Quintan
Roo.
Al intentar adentrase a la historia musical de la localidad para luego expandirse
a otros ámbitos, el investigador se encuentra con el problema de la carencia
de un archivo específico dedicado a la actividad musical, tal como un registro
sistemático de partituras, grabaciones, autores, composiciones, agrupaciones
(dúos, tríos, cuartetos, quintetos etc.) e, incluso un acervo fotográfico
de autores y lugares donde se desarrollaban las tertulias que aliviaban las
labores diarias de los días intenso de trabajo.
Todo este registro existe en archivos familiares, gubernamentales y en la
tradición oral que se debe rescatar.
Por la intensa relación que sostuvieron las familias de Payo obispo con las
Poblaciones de Belice, se pueden encontrar registros musicales en el vecino
país.